*NS3SC3tK« Imprenta de "La Tribuna," cai.t,e Santa Rosa N.° 95. 1 8 «4.}>(tt.iios Aires, Máuo 20 de 1.851. Uajierable AsiiubSea (¡enera! Leghlaüv?. de Octubre do JS10, relebrada entre la antigua Confederación Argentina y la Francia, por !;i que aquel pretende que las clausulas de lns estipulaciones del Tra- tado concluido el 2 de Febrero de 1835 con la Gran Bretaña, son obligatorias para Buenos Aires en sus re- laciones con la Francia. Niega el Gobierno Ja interpretación forzada que quiere arrancarse de tal Convención. Sostendrá conve- nientemente sus derechos en Jas ulterioridades de una discucion que no ha terminado todavia. El Gobierno de S. M. el Emperador del Brasil por medio del Enviado Estraordinario y Ministro Plenipoten- ciario, Caballero D. Rodrigo de Sousa da Silva Pontes puyo en conocimiento del Gobierno de Buenos Aires, los motivos por que, una fuerza militar del Imperio, compuesta de cuatro mil liotnbres, entraría en el terri- torio de la República Oriental; dando a la vez la seguri- dad de que dieba fuerza lo evacuaría luego que el Pre- sidente de esa República declarase que no era necesaiia su presencia. Aceptó el Gobierno tal declaración y estimable seguridad, tan de acueidocon los leales antecedentes y amistosa política del del Imperio, y le manifestó la con- vicción que abrigaba de que esa solemne declaración se- ria exactamente ejecutada. Yá anteriormente el mismo representante del Im- perio habia comunicado confidencialmente al Gobierno la circular que el del Brasil dirijió en 19 de Enero al cuerpo Diplomático cu la Corte del Janeiro, esplicando la política de S. M. para con la República Oriental del Uruguay, sobre los sucesos que en ella se desem- volvian. El Cónsul de España en Buenos Aires ha manifes- tado á nombre del Gobierno de S. M. C. la amigable disposición en que este se halla de ordenar á todos sus Cónsules en aquellos paises donde no los tuviese Bue- nos Aires, que protegiesen á los buques mercantes del Estado, siempre que ellos lo solicitasen. Al aceptar esta relevante prueba de los amistosos sentimientos del Gobierno Español, el de Buenos Aires se los agradeció vivamente. Se complace el Gobierno en detenerse especial- mente á deciros que la administración y el pueblo Para- guayo, estrechan cada vez mas con Buenos Aires sincu • ras relaciones. El Gobierno de esa República que acredita cons- tantemente su-buena voluntad al Agente Consular del Balado en ella, le ha propuesto ademas el estableci- miento de nuevas carreras postales entre ambos paises, que facilitasen las transaciones mercantiles y reanudasen cada vez mas los naturales vínculos que unen á los dos pueblos, costeando el Paraguay los medios de trans- porte en su territorio. Pero bién comprendereis, Señores, que la mas buena voluntad del Gobierno de Buenos Aires por cor- responder á aquella amigable propuesta, seria entor- pecida por la política inamistosa del Gobierno de las Provincias Confederadas, de que sus autoridades en el Rosario acaban de darnos un inesperado ejemplo. El Gobierno, pues, contestó en este sentido á su agente Consular, á efecto de que el Gobierno Paragua- yo conociera de que parte nacería el obstáculo para la realización de tan útil pensamiento. Esto, en cuanto á las relaciones Exteriores del Es- tado. En cuanto al sistema Administrativo interior del pais, toda la política del Gobierno se ha ceñido con preferencia á estos vitales objetos—Reparar los males, que una guerra fratricida habia lanzado en el seno de nuestra tan trabajada sociedad; calmar las pasiones; amalgamar los intereses de todos; restablecer el impe- rio de la ley y de la justicia; cortar los malos hábitos; cimentar de un modo sólido la paz; y sobre esta base dar protección á todos los intereses legítimos de los liabitanles del Estado; proteger el. comercio; fomentar la industria; y en una palabra, no descuidar nada de cuanto pudiera tender á elevar a Buenos Aires á la esfera de esplendor y de grandeza á que la llaman— 8 — su feliz posición topográfica, su población y su ri- queza. El Gobierno no puede prescindir de rogaros cjue os ocupéis tan pronto como os sea posible de dar al Estado una Ley de Municipalidades que haga funcio- nar plenamente los grandes resortes con que la Consti- tución últimamente promulgada ha de poner el sello de- finitivo á aquellos preliminares esfuerzos de la au- toridad ejecutiva. Sin embargo, ancioso de formar por decirlo asi la educación del pueblo para esta clase de instituciones ha dado intrucciones convenientes á los Jueces de Paz de la Campaña para que nombrasen comisiones, com- puestas de individuos naturales del pais y de extrange- ros avecindados, que se ocupasen con intervención del Juez de Paz del distrito, de la mejora y adelanto de éste, proponiendo al Gobierno toda clase de medidas útiles en la esfera de sus atribuciones. Han instaládose en casi todos los partidos de la campaña; y el pais y el Gobierno empiezan á recoger ya buenos frutos de tan benéfica institución. Lo repite el Gobiern6, al dictar estas medidas, no ha sido otr > su objeto que preparar los pueblos de la campaña por medio de este ligero ensayo, á recibir una institución, cuyos inmensos beneficios están ya repor- tando. IV o es al Gobierno á quien corresponde poner en planta esta institución. Pero ha creido conveniente, de acuerdo con el deseo general, preparar los elementos necesarios que deben facilitar inmensamente su ejecu- ción, cuando juzguéis oportuno ocuparos de un asunto tan importante como urgente. Era natural para no crear una institución sin base ni medios de acción benéfica y reparadora, proveer á esta especie de municipalidades de algunos recursos pa- ra atender á las obras de utilidad pública en sus respec- tivos distritos. El Gobierno las ha autorizado para que pudieran, con intervención del mismo, y conocimiento y aprobación de la autoridad local, imponer pequeños gra- vámenes á ciertos artículos que se estrajesen del parti- do; pero sin obligar á los sufragantes, como podria ha- Cíü-se en el percibo de un verdadero impuesto fiscal. Oportunamente oa serán útiles aquellos antecedentes para arreglar estos impuestos. Espera el Gobierno que Vuestra Honorabilidad no hallará desacertada esta medida, que aun cuando no está en las atribuciones del Ejecutivo, fué dictada sin hesita- ción no solo por su pequeñez, sino también teniendo en consideración que en los Pueblos de la Campaña se pres- taban gustosos á sufragar esos gravámenes desde que ellos iban á ser aplicados en bien de los partidos res- pectivos. El Gobierno ha tenido especial cuidado en dirigir á la campaña una mano reparadora en cuanto le ha si- do posible después del abandono á que se la habia desti- nado en otras épocas. La ha dotado de buenos sacerdotes que ejerzan de- bidamente su ministerio, y ha removido de sus cargos á algunos que no convenia ejerciesen las augustas funcio- nes que nuestra religión les encomienda. Para que estas medidas fuesen complementadas, au- torizó á varios Jueces de Paz, á levantar suscripciones voluntarias á efecto do que se construyesen ó rediíica- sen templos en la Campaña; y es consolador el poder manifestaros que el vecindario y las autoridades de ella se muestran celosos en el lleno de este santo objeto. El Gobierno ha ofrecido auxiliarles en el déficit que resulte, hasta tanto que se lo permitan los fondos votados en el presupuesto y los escasos recursos del Erario. Como todavia los malos hábitos de uua larga tira- nía, y de una séric constante de luchas intestinas, ha- bían connaturalizado á algunossde nuestros hombres do campo á vivir en la vagancia y la holgazanería; el Go- bierno para cortar este germen de otros males, rí encargó á los Jueces do Paz un especial cuidado para alejar este elemento de desorden y mal ejemplo do en medio de los habitantes pacíficos é industriosos.— 10 — El Gobierno no llenaría su deber sino recomendara ■•míe vosotros á los Jueces de Paz de J;i campaña, que en medio de las muchas atenciones que Jes están cneomen- das, y que naturalmente embarazan Ja expedición do los negocios públicos, auxiliando al Gobierno 3' trabajan con decisión, patriotismo y celo recomendables. El Gobierno lia reglamentado el modo de benefi- ciar Jas haciendas en los saladeros y graserias de la campaña, de modo que, sin privar á nadie el ejercicio de su industria, garantiese debidamente la propiedad I «articular. El escandaloso tráfico que se bacía con las ha- ciendas denominadas orejanas, y con el ganado alzado, llamó seriamente la atención del Gobierno; y espidió un decreto reglamentando el modo como podría disponer de sus ganados todo individuo que tuviese en su campo aquella clase de haciendas; obligando indirectamente á los propietarios á que sujetasen y marcasen estas, y de- clarando que á los dos años de la fecha del decreto que- daba .absolutamente prohibida la venta de todo animal sin marca que pasase de un año. Consultando el Gobierno los intereses de la cam- paña, há creado impartido en el parage llamado Fede- ración; y dividido también en dos el antiguo de la Capi- lla del Señor, creando uno nuevo bajo la denominación de Partido de Záratc. A consecuencia de la autorización lejislativa de 28 de Noviembre del año último, há nombrado Jueces de 1. p Instancia en lo criminal para el Departamento del Sud de la campaña, y para el del Norte. Dificultades insuperables han impedido al Gobierno la salida del último de estos funcionarios judiciales, cuya necesidad es notoria vista la vasta ostensión del territorio del Estado. Pero cree que muy pronto quedarán estable- cidos estos Tribunales, y dotados del personal necesario La falta de una demarcación clara en los terrenos adyacentes á los pueblos de campaña, que constituyen Jos ejidos de estos, impedia en cierto ánodo el floreci- miento y estension de las poblaciones rurales, y el fo- mento de la agricultura de cuya base liá de arrancar en mucho el bien estar y adelantos de aquellos. El Go- bierno ordenó la demarcación de dichos ejidos, para tomar en seguida las medidas convenientes; y habiendo iiombradose tres comisiones científicas para los Depar- tamentos del Sud, centro y Norte de la campaña, han partido yá á llenar su misión. La distribución de solares para edificios ó cultivo en aquella, estaba también abandonada. El Gobierno nombró en toda la campaña nuevas comisiones que se ocupen del conocimiento de estos .asuntos; y una vez verificada la mensura de los ejidos, piensa el Gobierno ¡¡ue se obtendrán buenos resultados por medio de las noticias que Je suministren. Establecidas las Escuelas públicas en todas Jas par- roquias de la ciudad, quedan ya pocos partidos en la campaña donde no estén funcionando los preceptores ijuc se han enviado, ó próximos á verificarlo, csceptuan- do al gimos pocos partidos donde la escasa población, dificulta por ahora su establecimiento por falta de cen- tro de reunión, ó crecidas distancias entre las habita- ciones de los vecinos, diseminados en largas soledades. Las comisiones encargadas en los diversos partidos, de ayudar al sosten de las escuelas, auxilian á los Jue- ces de Paz en estos trabajos según es posible, atento el estado de aquellos. El Gobierno no descuida, sin embargo, la impor- tancia reconocida de la difusión de las luces, especial- mente en la campaña, y con los inteligentes esfuerzos del Gefe del Departamento de Escuelas, abriga la espe- ro nza de alcanzar en breve grandes bienes del saluda- ble germen que ahora derrama en la generación cre- ciente. Tres mil niños se educan en las Escuelas del Está- no: y es muy digno de mencionarse que entre algunos establecimientos que deben su sosten á los esfuerzos filantrópicos de algunos ciudadanos, hay una escuela en la ciudad de San Nicolás, costeada particularmente y que contiene ICO niños.— 12 — Phmtcnnso asi misino con igual resultado las escue- las de ninas en la ciudad y campaña; y las inapreciables Señoras de la Sociedad de Beneficencia prestan en este ramo importantes auxilios al pais y al Gobierno. Ascienden ya á mil cuarenta las niñas que se edu- can en dichas escuelas. Como el fomento de la industria y de la agricultu- ra en nuestros campos, cree el Gobierno no es suscepti- ble de elevarse á la altura que corresponde, si los me- dios de comunicación con la ciudad y los diversos pue- blos no se facilitan, se dedica con ahinco, en tanto co- mo lees posible á allanar losobstáculos que se oponen para su realización. Fiensa poner en obra con toda preferencia la cons- trucción de un sólido y hermoso puente en el Rio de Arrecifes, por empresa particular, y sino es posible por cuenta del Estado. Empresas particulares, á que ha dado y continuará dando la protección necesaria, van á establecer también puentes sobre el Salado, el rio de las Conchas en el paso denominado de "Carupa" y en el Paso de Burgos. Proyectase otro en la Guardia de Lujan, á cuya empre- sa presta su protección el Gobierno, y cuya realización se halla muy próxima. El viage. emprendido por el Gobernador á visitar los Departamentos del Norte y Centro de la campaña, acompañado del Ministro de Gobierno y Relaciones Es- teriores,dcjando entre tanto el mando Supremo delegado los de Hacienda y Guerra, ha puesto al Gobierno en ap- titud de apreciar las necesidades mas urgentes de los pueblos de la campaña. Jamas el Gobierno, por mucho que pudiera su ima- ginación exagerar los horrendos males que durante veinte años han pesado con mano de plomo sobre aquella, po- dria formarse una idea del estado á que habia quedado reducida. Doloroso es decirlo: pueblos de consideración, en otro tiempo, desolados y arruinados hoy, ape- nas empiezan á convalecer de su decadencia. Los — 13 — templos en lo general, desmoronándose, desatendido», ó careciendo de ellos en muchas poblaciones de creci- do vecindario. Los caminos, ó malos, ó ningunos. Na- da ha encontrado entre los habitantes de la campaña, de aquellas obras que hacen honor á los Gobiernos; y que son una necesidad inherente á la vida social del hombre, si so esceptuan los trabajos que el Gobierno después de derrocada la tirania, ha ido ejecutando y pre- parando poco á poco en medio de los disturbios que nos han combatido. Honroso es, sin embargo, decir que las autoridades civiles y militares de los distritos trabajan cor» noble empeño ayudados de la parte inteligente y propietaria, en hacer desaparecer los profundos trazos que ha deja- do en el pais la huella sangrienta de una prolongada tirania. El Gobierno cree poder lisonjearse con la seguri- dad de que la visita del Gobernador á la campaña, ha hecho desaparecer muchos temores, cortado algunos abusos, acallado quejas, é inspirado confianza. En cuantas ocasiones se fe han ofrecido, no ha des- cuidado de hacerles amplia y franca manifestación de los principios liberales que rigen la marcha del Gobier- no; para que comprendiesen siempre que la ley, y nada mas que la ley es la que nos rige, y que solo se debe res- peto y obediencia á ella—nunca á los hombres que se hacen superiores á la ley y la atropellan. El buen espíritu de paz y amor al trabajo que ha ido estendiéndose entre los habitantes de la campaña, faci- litará mucho las tareas del Gobierno sean quienes fuesen los ciudadanos que lo compongan, y cree no enga- ñarse si os asegura que nada debe temerse de nuevos disturbios, visto el intimo convencimiento en qoe están aquellos de los inmensos males en que han sumido al pais y las fortunas de sus habitantes, las pasiones de al- gunos hombres avezados á vivir de las revueltas y el de- sorden. En general, las vias y obras públicas son atendidas con todo esmero, en medio del cúmulo de atenciones de— 1 i — todo género que pesan sobre la autoridad encargada do este ramo. Las calles del centro y suburvios de la ciudad, J los caminos que parten de ella, han sido puestea en buen estado en tanto cuanto lo lia permitido la estación propia para esta clase de obras, y habiéndose empe- drado mas de cuarenta cuadras, recompuéstose otras muchas que se hallaban en mal estado, y abiértoso y de- lineábase otras, continúa con actividad ese trabajo que forma el ornato indispensable de una ciudad populosa y mercantil Como la nuestra; habiéndose conseguido, ademas, de los propietarios la sostitucion de muchas de las antiguas veredas re ladrillo por otras de piedra ; j que la mayor parte de los edificios privados hayan pido puestos en un estado que contribuye en mucho á her- mosear la población. En mecho de esfuerzos de todo género, la obra «1. la Catedral toca su término. E) pais debe mucho á los esfuerzos y servicios de los miembros de la Comisión encargada de este trabajo, que hace honor á Buenos Aires, y á la infatigable actividad del Gefe del Departa mentó de Policía, que ha tenido una gran parte en to das estas mejoras. Igual honrosa mención merecen, las Comisione^ encargadas de los caminos del Norte, Sud, y Mercado 11 de Septiembre. La obra del Departamento de Policía es activa- mente inpulsada. Las plazas Victoria, y 25 de Mayo y el Pasco Ju- lio, se han reparado igualmente. El Gobierno piensa que, ayudado por los patrió- ticos desvelos del Gefe y empleados del Departamento de Policía y demás individuos que intervienen en esta clase de trabajos, los males que antesde ahora ocasio- naba al comercio y a la población el mal estado de nuestras calles, habrán desaparecido totalmente en el próximo verano. El Gobierno ha creado comisiones especiales, ade- mas de las quo existían, para la reparación y conserva — 15 — cion do las vias públicas, destinándose mensualidades ai efecto; y proyecta ademas la nivelación general de la ciudad!, sin la qne no es fácil obtener un resultado en el trabajo de las calles de ella. Solo siente el Gobierno que las sumas votadas en el último presupuesto para las obras públicas, no alean- sen á satisfacer todas las necesidades á que es preciso atender;y en las que la última Legislatura tuvo que ser medida en atención á los recursos de la Hacienda Públi- ca. Presiente, el Gobierno que será preciso recurrir á V. II. para la autorización competente para la continua- ción de algunas mejoras indispensables. La sociedad anónima del ferro carril al Oeste, ha sido despachada definitivamente por el Gobierno;, y se ocupa, en consecuencia, de esta grande empresa que hará tomar al comercio de Ja ciudad y la campana un vuelo inconmensurable luego que sea realizada. En cuanto al proyecto de muelles nada satisfacto- rio puede anunciar aun el Gobierno por haberse tocado insuperables dificultades para su ejecución. El presu- puesto de la obra que debe hacerse asciende á la suma considerable de cuarenta millones de pesos, pues que á mas del muelle es indispensable, según la opinión de personas idóneas, formar un puerto que abrigue á aquel. Los de mercados de abasto, siguen su curso ordi- nario, estando ya también definitivamente resueltos los de Teatro é iluminación á gas. Piensa el Gobierno que estos últimos empiezen brevemente á ponerse en planta, y como consecuencia de la concesión y condiciones del de alumbrado, se haya próximo á resolución final el pro- yecto de un faro para la rada de Buenos Aires. El Go- bierno tendrá el honor de someter estas resoluciones á vuestro soberano conocimiento. La empresa para la esploracion del Rio Chubút, y formación de un eslablcmiento de Colonos sobre este rio, y otro sobre la costa adyacente de la Tíahia Nue- va, ha sido también puesta por el Gobierno en estado de funcionar, y los empresarios se disponen á llevar á— ic — cabo esta concesión de lo que se prometen satisfacto- rios resultados. Deseando el Gobierno que las necesidades espiri- tuales dejos habitantes del Pais pudiesen ser debida- mente atendidas; y consultando también la importancia íle no conservar largo tiempo acéfala la Iglesia de Bue- nos Aires, ha dingídose á su Santidad presentando para Obispo de la Diócesis al venerable y virtuoso Dr. D. Ma- riano Escalada, actualmente Obispo de Aulon in partí- bus infidelium.—Encareció debidamente á Nuestro Santí simo Padre el infatigable celo y piedad evangélica de que se halla poseído y que ejerce constantemente este reco- mendable pastor católico; y espera el Gobierno ver aten- dida su súplica con aquella viva solicitud que su Santi- dad ha manifestado siempre hacia estos paises. El esplendor del culto, que el Estado costea, se mantiene con el decoro digno de un pueblo esencialmen- te religioso como el nuestro. Los Templos de la Ciudad se refaccionan y her- mosean. El Gobierno ha ordenado el establecimiento de un Colegio Eclesiástico, donde bajo la inteligente direc- ción de una parte ilustrada de nuestro Clero, se forme el plantel de los nuevos diseminadores de las sublimes má- ximas de nuestra religión en el Estado. Asi podrá el Gobierno ver estirpados males que hoy solo le es dado deplorar; y la moralidad y las bue- nas costumbres tan conmovidas en la sociedad por los golpes que les descargára la tirania,renacerán de la bue ¡ na educación encomendada á sacerdotes idóneos, y pe- netrados de los santos deberes de su augusto ministerio. Há sido en esta convicción, y como una consecuen- cia indispensable de las medidas anteriormente dictadas para el establecimiento del Colegio, que el Gobierno ha nombrado un Rector asignándole el sueldo mensual de dos mil pesos. Era de suma urgencia este nombramiento no solo porque desde la fecha en que se dispuso la creación del Colegio, estaba acordado este nombramiento, sino tam- bion porque para activar la conclusión de la obra em- prendida, para formar el reglamento sobre los estudios y régimen interior de dicho Colegio, era necesario hacer tal nombramiento. Pero el Gobierno temiendo tal vez que este proce- der pudiera hallarse en pugna con el artículo 53 de la Constitución, y queriendo por otra parte testificar el su- mo respeto con que le es grato acatar la Ley fundamen- tal del Estado, dispuso dar cuenta de este nombramien- to á V. H., tan luego como estubiese solemnemente ins- talada la Asamblea Constitucional. La Comisión que el Gobierno ha nombrado para plantear aquel piadoso establecimiento se ocupa con ac- tividad de la refacción del antiguo Colegio de "Ciencias Morales" que se ha destinado al efecto. El Gobierno no podía en medio de esto, dejar de atender á cualqueir objeto de beneficencia ó caridad pú« blica. La casa de Justicia ha sido reparada, y se halla en un estado de decencia cual corresponde. En la Cárcel se han hecho igualmente mejoras que conciliando la seguridad de los detenidos y los efec- tos de la pena que se Ies aplica reuniese á la vez las condiciones higiénicas que deben proporcionárseles pa- ra que los lugares de corrección no ofrezcan el espec- táculo inhumano que presentaban en épocas anteriores. Mientras hizo refaccionar los Hospitales introdu- ciendo en ellos medidas de reconocida utilidad, el Cole- gio de Huérfanas y la Casa de Espósitos que antes de ahora ofrecían un aflígente aspecto; y ordenó se prepa- rase en el edificio de la Convalescencia un asilo para las infelices dementes, comisionó un religioso virtuoso que, munido de la correspondiente súplica del Gobierno á Nuestro Sumo Pontífice, obtuviese de éste el poder con- ducir á esta Ciudad por cuenta del Estado, algunas her- manas dé la Caridad, célebres en el mundo Católico por los filantrópicos objetos de la cristiana institución, cuyo plantel cree el Gobierno de gran utilidad entre nosotros. Consecuente con estas medidas, ha dictado otras 2tendentes al restablecimiento de la "Sociedad Filantró- pica" destinada á coadyuvar en gran manen al logro de ios humanitarios objetos inherentes al nombre que la distingue y á !as miras del Gobierno. La Biblioteca Pública y el Archivo General del Estado» han empezado á refaccionarse; y gradualmente, tu no en vista el Gobierno elevar á ambos Estableci- mientos á la altura que coresponde. I^a enseñanza superior en el Estado, escita los des- velos del Gobierno, en medio de tantas otras urgentes atenciones que no es posible olvidar. La Universidad se rehabilita de los vicios inheren- tes adquiridos en la época de la dictadura. Los es- fuerzos del Gobierno tienden a reparar esasfaltas y res- tablecerla á su antiguo pié de regularidad Se han planteado algunas Cátedras cuya falta era notable, tales como la Economía Política, que yá fun- ciona, y las de Física Esperimental y Química General que lo harán en breve. El Gefc de este Departamento trabaja con reco- mendable celo en la obra reparadora que Je encomendó el Gobierno de difundir las íuces de las ciencias en nuestro pais. La Escuela de Medicina, en la parte que ásus des- velos está librada, presta á la juventud y al Estado en general, notables servicios. De estos útiles establecimientos brotan yá las fecun- das semillas sembradas con inteligente mano por há- biles profesores;y ambos ofrecen la mas alhagüeña pers- pectiva. Mucho debe esperar el pais de Ja juventud que hoy se entoga con ardor á las pacificas tareas de la inteligencia. El Gobierno os la recomienda con todo encarecimiento. El Museo de Historia Natural ha sido puesto, ademas de la protección que tiene del Gobierno, bajo la especial de una asociación denominada de Amibos de la Historia Natural del Plata. Con la nueva organi- zación que se le ha dado, podrá elevarse á lo que debe ser y se merece tan curioso establecimiento. El pa- triotismo y la inteligencia de los ciudadanos que ve- laran por él, dá esta confianza al Gobierno. Era notable la falta de una mesa de Estadística (¡eneral del pais. Ella dificultaba, multitud de medidas útiles de todo género que el Gobierno no podia adoptar por no poseer los cuadros estadísticos de los diversos ramos, que comprenden los trabajos de esta naturaleza; tales como los datos minuciosos de la estadística admi- nistrativa del pais en todos sus alcances; de su historia civil, religiosa "y literaria, su industria, su agricultura y su comercio. El Gobierno se apresuró á crearla, aunque redu- cida á los pequeños recursos de que al Erario es posible disponer, y empiezan sin embargo á obtenerse buenos resultados de sus trabajos. La comunicación postal, y el ramo de correos en general, si no se ha puesto al nivel de los deseos delGo- üierno y de las necesidades públicas, ha sido atendida destinando tres correos especiales entre la Ciudad y la Campaña que partan á los tres rumbos del Sur, Centro y Norte de la misma, y se esliendan en las ramificacio- nes de los pueblos del tránsito, los dias 10, 20 y 30 de cada mes. El Gobierno meditaba un plan mas perfecto de co- municaciones entre la ciudad y campaña; pero se detuvo en vista de que, sus mas constantes esfuerzos, se es- trellarían en la mala organización de las postas. Necesa- rio es dotar mejor éstas, y proporcionarles auxilios do que carecen para funcionar con escrupulosa re jularidad. La Administración de Justicia se halla servida por Ciudadanos íntegros y patriotas. Prestan importantes servicios al Pais. Fueron sometidos á la consideración de la Hono- rable Sala tres decretos de fecha 10 de Septiembre y uno de 12 de Octubre deleitado año; de los primeros uno ampliando la jurisdicción contenciosa de los Jueces ta Paz hasta la cantidad de 4,000 pesos, otro reglamen- tando la secuela de los asuntos litijiosos, otro establc-— 20 — ciendo el modo corno han de funcionar los cólegas y re* colegas en las dos finales instancias de los juicios mer- cantiles, y el último sometiendo ála sanción Legislativa al arancel que regle los derechos por la gestión de las ecciones judiciales. Sancionada la Constitución Política del Estado, el Gobierno ordenó su promulgación solemne en todo el territorio del mismo ; y que fuese después jurada en él por todas las autoridades y ciudadanos con la pompa y esplendor requeridos para un acto de tanta importan- cia y trascendencia. Pasa ahora á daros cuenta de sus trabajos en el Departamento de= HACIENDA. Para poder el Gobierno irse preparando á estable* cer un arreglo general en la Hacienda Pública, ha te" nido qne contraer su atención y enpeñar todos sus es* fuerzos á fin de disminuir los gastos generales de la ad" ministracion á tal punto que ellos pudieran ser atendí* dos con los iugresos rentísticos del pais—Felizmente sus esfuerzos no han sido vanos, ni sus sacrificios mora- les estériles, como se manifiesta por los resultados. Desde el 12 de Octubre del año pasado, en que se estableció el Gobierno Propietario, no solo se han pa- gado con regular puntualidad los gastos del Estado,con el producto de sus rentas, sino que también se han cu- bierto dirersos créditos provenientes de la deuda atra- sada, en los que se incluyen 2,273,242' pesos 2 reales correspondientes ála caja de depósitosjy el importe de to- dos los créditos atrasados que se han cubierto ascienden en su totalidad¡hasta esta fecha; á 8,649,341 peso i real Satisfactorio es al Gobierno poder anunciaros qo todos los gastos y materiales impendidos en el servicio — 21 — comprendiendo los equipos y armamentos del ejército •de mar y tierra, víveres y demás útiles necesarios, están religiosamente satisfechos hasta el dia, pudiendo asegu- raros que no existe en el Departamento de Hacienda, un solo espediente en que se solicite cobro alguno. El Gobierno cuida con exactitud de que los gastos del Estado, se hagan con sujeción al presupuesto sancio- nado por la Honorable Sala. La propiedad es respetada—No hay requisiciones militares en la ciudad ni en la campaña, ya sea para ví- veres, ya para servicios personales. Todo lo que se to- ma ó se emplea es pagado á sus dueños, sin mas demo- ra que las cortas é indispensables formalidades de ofici- na, simplificadas á tal punto, que muchos documentos de créditos contra el Estado, son cubiertos en el mismo dia de su presentación. No obstante esta escrupulosidad de que le es sa- tisfactorio al Gobierno dar cuenta á V. H., existen en el Tesoro para atender á los diversos objetos del servi- cio y pago de créditos preferentes 12,619696 pesos 1 real. El Gobierno, se propone pedir en breve á la asamblea, la autorización suficiente para satisfacerlos, por ser ellos, á su juicio, de un carácter enteramente privilegiado; tales son los provenientes de la Caja de Ahorros, sueldos y pensiones atrasadas que están liqui- dadas, que es de toda justicia pagarlas con religiosidad. En medio del servicio agoviante, con que se vé abrumado por una consecuencia natural del desquicio general del Pais, orijinado por las épocas desastrosas que nos han precedido, no se há olvidado de descender á ocuparse de muchos detalles administrativos que com- prendían las conveniencias generales del Comereio, y á las que se oponian varias dificultades que ofrecia la eje- cución de la actual Ley de Aduana, Para facilitar las primeras y remover las segundas, há dado sobre unas y otras, cuantas providencias ha creido útiles, á efecto de disminuir los embarazos del Comercio en el despacho de los buques, mercaderías y otros servicios de carga, descarga y transportes que antes eran muy embarazosos,— 22 — y que ahora se han simplificado del modo que ha pare- cido mas íitil á las conveniencias del Comercio, y sin perjuicio de los intereses que corresponden al Erario público. El Gobierno se complace en anunciaros que la re- caudación de las rentas públicas se hace con pureza y regularidad. Los empleados en este servicio llenan su deber con la prolijidad y contracción que él demanda, siendo también muy dignos de un honroso recuerdo, los ciudadanos que han desempeñado y desempeñan el em- pleo de Veedores auxiliares de los vistas, para la impor- tante comisión de avaluar las mercaderías. Los Comisionados nombrados para verificar las liquidaciones de las cantidades que habiau ingresadoé la Cúja de Depósitos á consecuencia de Jos embargos practicados por orden de Rosas,y que el Gobierno ordeno fuesen devueltas, merecen una muy especial y honorífica mención. Se han consagrado a este molesto y penoso trabajo con inteligencia, contracción y escrupulosidad recomendables. La Comisión nombrada para proponer los medios de dar cumplimiento á la ley insíitutiva de la Caja de Depósitos y presentar en proyecto á la consideración del Gobierno las mejoras que a su juicio fueren aplica- bles á la Casa de Moneda, se ha expedido con aquel acierto que era de esperarse del patriotismo y las luces de los individuos que la componen, y el Gobierno se complace en tributarle sus mas cordiales agradeci- mientos. El contrabando parece que ha disminuido algún tanto, en mérito sin duda, de la prudente severidad con que el Gobierno, ha castigado á sus autores, en loa intereses que han resultado comprometidos en este tráfico inmoral. El Poder Ejecutivo os declara (pie no solo es su intención, sino que también se ocupa actualmente, de promover la liquidación de todas las deudas interiores documentadas, y debidamente justificadas, cuya data — 23 — comprende el periodo corrido desde 1. ° de Enero de 1810 hasta el 3 de Febrero de 1852. Conocido el importe de estos créditos, el Gobierno someterá Ti vuestra soberana consideración, los proyec- tos convenientes para la solución completa de ellos, de un modo adecuado, que concilio los intereses públicos con la conveniencia de los particulares. Verificada que sea esta importante medida, el Go- bierno fijará su atención sobre todos aquellos créditos que no estando documentados, merezcan tomarse en consideración, á mérito de las pruebas que los acredi- ten y de la justicia en que se apoyen para sor reclama- dos. Finalmente, siendo el arreglo de las tierras públi- cas el negocio de mas grave importancia que tiene el pais" asi por las complicaciones y dificultades que él ofrece, como por el inmenso valor que puede producir ; el Gobierno ha nombrado una comisión especial com- puesta de cimo miembros, para que ella le proponga los proyectos que a su juicio deban adoptarse, tanto res- pecto á la asignación del cánon enlitéutico, como sobre la ventado las tierras del dominio público, comprendién- dose las de crias de ganados, solares y terrenos de quin- tas ó chacras, en las inmediacior es de este y de todos los demás pueblos del Estado. El Gobierno confia en que esta comisión llenará sus esperanzas, y si ellas se verifi- can, sus efectos y consecuencias futuras deben ser suma- mente benéficos y útiles al ínteres general del Estado. El Gobierno tiene el honor de presentar ahora á la Honorable'Legislatura, el cuadro de sus tarcas en el Departamento de— GUERRA Y MARINA. Se complace el Gobierno en anunciaros que ningún acontecimiento bélico turba el bienestar y sosiego del Kstado.— 2 i — La Providencia, que vela sobre los destinos de nues- tra Patria, ha querido abrir un paréntesis á nuestras desgracias, poniendo la oliva de la paz en los fusiles de los defensores de la ley, después que los elementos que nos combatían desaparecieron el 13 de Julio de 1853, A la época tumultuaria y de desquicio que deja- mos á la espalda, ha seguido otra de reparación y cal- ma, que el Gobierno se empeña en prolongar. El Ejército de línea del Estado y la bizarra Guar- dia Nacional, á cuyos esfuerzos reunidos y robusto bra- zo debe la heroica Buenos Aires el tesoro precioso de sus instituciones, han continuado haciéndose dignos de la causa sagrada porque han combatido, y de la consi- deración y aprecio del Gobierno—Aumentado el pri- mero con un Regimiento de caballería, siete Escuadro- nes mas y dos compañías de infantería destinadas á reemplazar á los viejos soldados que por mas de veinte años han guarnecido los Pueblos de Bahía Blanca y Pa- tagones, y regularizada la segunda después de los prime- ros dias de desahogo,que siguieron á la disolución de los rebeldes, rinden al Estado servicios importantes, garan- tiendo el órden y asegurando de un modo estable el rei- nado de la ley. Para que nuestras fuerzas llegasen al estado lison* gero en que se encuentran, el Gobierno Impuesto en ac- ción todos sus medios. Ha conservado y colocado á la cabeza de los cuerpos, Gefes de acreditado valor y de intachable conducta. lia cuidado de su equipo y aumen- tado su personal sin ocurrir á medidas violentas. Ha re- gularizado el servicio y distribuido en todos los puntos fronterizos el número de tropas que ha sido posible, y que se aumenta gradualmente con el objeto de poner á cubierto nuestra riqueza rural de las depredaciones de los Indios. La Guardia Nacional de infantería ha sido también organizada en los Pueblos de Campaña—En los demás distritos no se ha enrolado, tanto porque el Gobierno desea que los habitantes de nuestros campos se entre- guen á sus labores sin traba alguna tomando amor al do. 25 Vnicilio y al trabajo, cuanto porque el estado pacífico en que nos encontramos no lo ha hecho necesario. Algunos piquetes de caballería que han sido llama- dos á reforzar la guarnición de algunos Fortines, se han prestado no obstante gustosos á este servicio. Hallándose cumplidos algunos individuos engancha- dos en los cuerpos de línea, han sido licenciados de un modo gradual. Lo serán igualmente los beneméritos soldados que regresen de Patagones, que se incorpora- rán al cuerpo de Inválidos. Consecuente el Gobierno con los principios econó- micos, que forman el programa de la Administración, ha llevado á cabo algunas reformas parciales por las cua- les se han ahorrado algunas sumas al Erario, sin menos- cabar en nada la marcha regular en el servicio. La Comandancia General de Marina ha sido re- fundida en el Ministerio del ramo. El vapor Constitución ha sido contratado á particu- lares para cer destinado al Comercio; pero reservándose el Gobierno el derecho de pedirlo el dia que le sea ne- cesario. t Algunos otros buques de poca importancia se han vendido por hallarse en mal estado y ser innecesa- rios para el servicio. Los sueldos de la Marina han sido reducidos al es- tado primitivo que regia según el Reglamento, antes del aumento creado por consecuencia del estado de sitio. Las Comisarias de Guerra y Marina, conciliando el mejor servicio, se han refundido err una sola. Una Comisión compuesta de gefes de Marina, ha practicado un reconocimiento prolijo en el puerto de la Ensenada. Sus trabajos son ya del dominio público. Ellos han dado por resultado conocer con exactitud las ventajas é inconvenientes, que ofrece esa rada, que un dia no muy lejano, se verá poblada de buques de Ultra- mar, que vendrán á sus aguas á rocoger las ricas pro- ducciones de nuestra campaña del Sud y reparar sus averías en los astilleros que allí se formen. El Ministerio de Guerra y Marina, desde el 1. ° de Abril es desempeñado por gefes y oficiales de la Plana— 26 — Mayor, los cuales, á pesar tle su poca practica, se de- sempeñan con regularidad y á satisfacción del Gobier- no. Del cuerpo de inválidos han sido escluidos algún o individuos, después del competente examen de una co- misión médica, por estar indebidamente colocados en él, sin perjuicio de volver al Gobierno sobre esta medida, si alguno de los comprendidos en ella resultase separa- do.con injusticia ó por una mala inteligencia. No obstante la falta do una ley sobre la materia, el Gobierno por un principio de justicia ha acordado la in- corporación en inválidos á aquellos valientes Guardias Nacionales, que se han inutilizado defendiendo las ins- tituciones durante la última rebelión, declarándolos acreedores á los goces del Reglamento de Milicias de 1801, y hasta tanto V. H. resuelve lo conveniente. Las viudas de los mismos á quienes la ley tampoco acuerda un Monte-Pio, han sido auxiliadas, en la forma que lo ha permitido el estado exhausto del Erario. Muchas otras viudas de los beneméritos soldados de la Independencia, muertos unos en el destierro, com- batiendo otros contra Rosas, y no pocos bajo el puñal de la Mashorca, han elevado sus expedientes solicitan- do la viudedad, que de justiciay derecho le corresponde. El Gobierno inhibido por la ley, para atender á estas re- clamaciones, y circunscripto también á los recursos que le acuerda el presupueste de gastos, ha sometido ya,á la anterior Legislatura aquellos expedientes pidiendo enca- recidamente se dicte una medida que abraze todos los casos mencionados. El Gobierno espera también una resolución, que lo habilite para tomar en consideración la solicitud de al- gunos Gefes y Oficiales, que vueltos á la Patria, después' de una larga y penosa emigración, y de haber comba- tido con denuedo por la libertad del Pais, piden su in- corporación en el Ejército. Deseando el Gobierno tomar un camino distinto al de sus predecesores con relación á los Indios salvages, ha tocado todos los medios para hacer penetrar en las — 27 — tribufi que pueblan el desierto la antorcha de la civili- zación. El célebre Calcufurá, uno de los Caciques mas im- portantes de Ja Pampa, ya por el considerable número de Indios, que están bajo sus órdenes, ya pór su inteli- gencia y discreción, ha enviado uno de sus hijos al Go- bierno para que sea educado en nuestros colegios, sir- viendo á la vez de garantía de una paz estable por su parte. De igual modo ha procedido el Cacique Anca- lao,y el Ministerio de Guerra tiene yá avisos de que otros Capitanejos de importancia se disponen á mandar los su y°s- ¿1 * . El Gobierno tiene en vista hacer penetrar oportu- namente en las tribus amigas una misión religiosa, que ilumine con la luz del Cristianismo el corazón de los infieles, convirtiendo ante las aras del verdadero Dios á esos seres desgraciados. Sin embargo, en previsión de todos los casos, el Gobierno ha puesto nuestra Frontera en un pié respeta- ble de defensa, confiando su dirección á Gefes hábiles y espenmentados. El Gobierno no puede con este motivo, prescindir de recomendar de un modo especial, á los Gefes y Co- mandantes de Frontera de los diversos Departamentos. El celo, inteligencia y asiduidad con que trabajan estos Gefes, en la respectiva reguiarizacion de sus Departa- mentos, son dignos de la consideración de V. H. Él Go- bierno por su parte se felicita de su elección y se pro- mete al mismo tiempo alcanzar con su ayuda la comple_ a organización de la Campana. Al concluir este ligero bosquejo de los trabajos del ramo de Guerra, que el Gobierno tiene la honra de pre- sentar á la consideración de la H. Asamblea, réstale so- lo deciros, que nuestro Ejército de Mar y Tierra se ha- lla completamente equipado; provisto suficientemente nuestro Parque y almacenes de guerra; y listas para ba- tirse en caso necesario cien piezas de artillería, con su correspondiente dotación.— '28 Pero no concluirá el Gobierno sin manifestaros, que para muchos de los trabajos del ramo, presentados á V. H. ha contribuido eficazmente el actual Inspector Ge- neral de Armas; y sin recomendaros la contracción del actual Comandante del Parque á quien se debe el bri- llante estado eu que se encuentra aquel establecimiento* Resta solo al Gobierno saludaros en nombre del Ejército al abrir vuestras tareas Legislativas. Este os promete por su órgano, respeto á la Ley y subordinación á la autoridad. Después del cuadro lisongero que os presenta, no es una arrogancia exagerada poder deciros, que el Es- tado de Buenos Aires no teme la guerra$i á ella es pro- vocado, aunque vivamente desea la paz con todo el mundo. Confia en su ejército marina y parque colocados en un pié respetable, y sobre todo en el patriotismo y decisión de los ciudadanos, que es la fuerte columna en que se apoyan los Gobiernos verdaderamente Republi- canos. Tal es, Honorables Legisladores, el cuadro fiel de la situación del Estado, dibujado á grandes rasgos, pero con el severo fondo de la verdad y de la franqueza Hoy la Constitución está jurada. Honor y gloria á esa Sala de Representantes que en dos periodos muy señala- dos de su existencia, ha sido una barrera insuperable en que se han estrellado los proyectos mas atrevidos de la ambición y del caudillage» Ella ha sabido digna- mente llenar su misión en medio de conflictos y á pesar de obstáculos inmensos. Ella ha defendido heroicamen- te su existencia política y su soberanía, por defender la existencia y soberanía del pueblo que representaba, pro- bando que toda su ambición consistía en dejar de exis- tir después de haber firmado imperturbable la ley fun- damental del Estado. En vuestras manos está tan sa- grado depósito. Vuestro es el deber, vuestra será la gloria de arraigarlo en nuestros corazones y nuestros hábitos, elevando á Buenos Aires al mas alto grado de prosperidad y grandeza sobre el pedestal de la paz que 29 mmm el Pais y el Gobierno ic afanan en robustecer y conao. lidar de todo punto. PASTOR OBU&ADO. IRENEO PORTELA. JUAN BAUTISTA PEÑA. MANUEL pE ESCALADA.