. -—*?- .MF, MORIA QUE SIL SMERBOTAÍ&IKD MIL ©©IBUM© DESPICHO DE Ll GUERRA AL H. CONGRESO DEL ESTADO, EN CUMPLIMIENTO DE LO QUE PREVIENE EL ART. 116 DE LA CONSTITUCION. IMPRENTA DE IGNACIO CUMPLIDO, Calle de los Rebeldes núm. 2. 1850.HONORABLE CONGRESO. En debido cumplimiento del art. 116 de la constitución, que im- pone el deber á los secretarios del despacho del gobierno, de pre- sentar ante vuestra honorabilidad en la primera reunión ordinaria, una Memoria del estado que guarda cada ramo de la administra- ción pública, me presento hoy á llenar esta obligación constitu- cional para informar á vuestra honorabilidad sobre lo concernien- te á la secretaría de guerra que es á mi cargo, no habiendo esta- do en mi arbitrio hacerlo en la época precisamente determinada, por no haber recibido de algunos cantones las noticias que con oportunidad se pidieron sobre el alistamiento y arreglo de la guardia nacional, y con relación también al armamento y mu- niciones que han recibido del gobierno, para formar con estos in- dispensables documentos el estado general de materiales de guer- ra que pertenecen al Estado y con que él cuenta para la defensa de sus pueblos.Intimamente persuadido estoy de mi insuficiencia para dar to- do el lleno debido á esta importante tarea; cábeme al menos la satisfacción de haberla emprendido con los deseos mas positivos del acierto, y con la buena y decidida voluntad con que deben desempeñarse los cargos públicos por los funcionarios- encarga- dos de su administración. Demasiado penoso es para mí verme obligado á bosquejar an- te vuestra honorabilidad el cuadro melancólico de nuestra actual situación, respecto de la guerra que las tribus de indios bárbaros hacen al Estado. Diez y ocho años han trascurrido desde el de 1832 en que rompieron aquellas las paces celebradas hacia mucho tiempo, y en esos diez y ocho años de amarga prueba y de desastres sin cuento para Chihuahua, han desaparecido cuan- tiosas fortunas y muchos buenos y útiles ciudadanos: los capita- les invertidos en el giro de ganadería casi han concluido, resin- tiéndose por una consecuencia necesaria y forzosa, todas las de- mas especulaciones que forman la riqueza pública de los países donde la paz, la confianza y la seguridad están domiciliadas. Era, pues, un deber de la administración que en Marzo del año anterior se encargó de regir los destinos del Estado, arbitrar to- dos los medios posibles á fin de obrar un cambio de situación, tanto para corresponder á la confianza de los pueblos, como por- que en sus convicciones está la de hacer la guerra sin tregua ni descanso á un enemigo astuto y feroz, cuyos instintos de sangre y de devastación solo pueden aniquilarse con la perseverancia en batirlo y castigarlo. Con el importante objeto de lograr estos resultados, el gobier- no sometió al ecsámen de vuestra honorabilidad el informe de 30 de Marzo del año prócsimo pasado, que por acuerdo de 28 del mismo mes se le pidió sobre el estado que en aquella época guar- daba la guerra de los indios, los medios con que contaba el eje-cutivo para hacerla ventajosamente, y que manifestase al mismo tiempo el plan de operaciones que se proponía adoptar. Al emitir el gobierno ese informe, tuvo presentes las ecsigen- cias del Estado con respecto á la guerra, las espuso á vuestra ho- norabilidad con lealtad y franqueza, así como indicó cuáles eran sus opiniones en cuanto al modo de hacer aquella con probabili- dades de buen écsito. Pero vuestra honorabilidad no tuvo á bien conformarse con ese plan de campaña que habia formulado el ejecutivo, quizá porque lo creyó dispendioso, ó tal vez porque deseando en beneficio de los pueblos que representa, mayores y mas positivas ventajas, juzgó en su sabiduría mas adecuado y conveniente espedir el de- creto de 11 de Abril, que estableció la g'uerra por contratas con mexicanos y estrangeros. Estrechado el ejecutivo por su deber y por su conciencia, de- volvió con observaciones el mencionado decreto, en uso de la atri- bución 7.a del art. 118 de la constitución, no por un espíritu de oposición, ni por contrariar las supremas resoluciones del honora- ble congreso del Estado, sino porque siendo á juicio del gobierno, inconstitucional ese decreto, su sanción y publicación envolvían una responsabilidad, que solo podia evitarse poniendo en ejerci- cio la atribución 8.a del mismo artículo. Sobremanera sensible le fué al gobierno no poder estar de con- formidad y acuerdo con el honorable cuerpo legislativo, y si la cuestión que se ventilaba hubiera sido solo de opiniones, habría tal vez cedido en obsequio de la franca, sincera y buena armonía que debe haber entre dos de los supremos poderes del Estado. Pero á mas de la inconstitucionalidad del decreto ya referido, de- clarada con posterioridad por la respetable cámara del senado, el gobierno tuvo otras razones que espuso ampüamente en sus notas de 14 y 24 de Abril del año prócsimo pasado, dirigidas á vuestra— 6 — honorabilidad^ y á que los resultados han dado el valor de los he- chos, corroborándolos de una manera evidente y clara. Por otra parte, la ineficacia del decreto de 11 de Abril para llenar las miras de vuestra honorabilidad, que fueron nobles y grandiosas, pues que tenian por objeto hacer la guerra á los sal- vajes, castigándolos, ó reduciéndolos á una paz duradera, está demostrada por la esperiencia en el trascurso de un año, y el go- bierno, que predijo esos resultados y los otros muchos inconve- nientes del decreto, ha tenido que luchar con estos, sin poseer los medios de removerlos ó destruirlos, porque sus facultades en este respecto son insuficientes. A vuestra honorabilidad, pues, cor- responde resolver el problema de si es ó no posible hacer la guer- ra con buen écsito á las diversas tribus de indios bárbaros que asolan el Estado. El ejecutivo cree en la posibilidad, porque conoce los elementos que pueden emplearse, y de que Chihuahua no carece, pero que juzga necesaria la derogación del tantas ve- ces repetido decreto de 11 de Abril del año prócsimo pasado. El patriotismo acrisolado de todos los señores diputados que componen este honorable cuerpo, su ilustración y su saber noto- rios, son otras tantas prendas de seguridad y de confianza para los pueblos de este Estado sin ventura, pero digno de obtenerla; y ellos esperan de ese saber, de esa ilustración y de ese patriotis- mo, las medidas legislativas capaces de curar los hondos males que los aquejan, y que sean tan eficaces como lo demanda su tris- te situación. Al frente el gobierno de tan desconsoladora perspectiva, rodea- do de obstáculos y de inconvenientes, ha contado, sin embargo, con los ausilios de la comandancia general, siempre que en sus conflictos ha ocurrido á ella, no obstante hallarse la mayor par- te de las fuerzas permanentes en la frontera, y pié á tierra las pocas que ecsisten en esta capital.En estos últimos dias en que un considerable número de indios ha internádose al centro del Estado, han salido partidas por di- ferentes rumbos, tan luego como el gobierno ha recibido las no- ticias de esos acontecimientos; debiéndose á la circunstancia fa- vorable de estar reunidos ambos mandos en una sola persona, la presteza con que se han movido y espeditado las mencionadas partidas. Y si muchas ocasiones estas medidas son infructuo- sas, y la tropa no consigue castigar á los bárbaros, es por la fal- ta de oportunidad con que comunican las autoridades respectivas las incursiones de los indios en sus demarcaciones ó distritos, de- bido esto en verdad á las grandes distancias que hay de unos puntos á otros, y á la carencia absoluta de remontas, ó al mal estado en que se encuentran las pocas que ecsisten. Para reme- diar este mal en lo posible, se han circulado órdenes terminantes y precisas por la secretaría de mi cargo á los señores gefes po- líticos de todos los cantones, á fin de que por cordilleras violen- tas se comuniquen de un punto á otro los partes que reciben so- bre tales incursiones. En el estado general marcado con el núm. 1, verá vuestra honorabilidad los materiales de guerra con que cuenta el gobier- no: el señalado con el núm. 2 espresa el armamento y parque que se han distribuido á los cantones, pudiéndose asegurar que en los almacenes no ecsisten útiles mas que los mil rifles que eL ejecutivo encargó á Londres, y que hace pocos dias llegaron á esta capital. Estos rifles son de percusión, de bastante alcance y de muy buena puntería: pueden ser de mucha utilidad en la campaña para batir á los bárbaros, siempre que los que los ma- nejen estén sujetos á disciplina y bajo de una buena organiza- ción; porque si estas armas se distribuyesen, como se ha hecho con otras, en los pueblos del Estado, es seguro que su duración será muy corta, sin que por otra parte se reporte ventaja algu-na de que las manejen hombres inespertos y abandonados que, ni para su propia defensa cuidan de la conservación de las armas que se ponen en sus manos. Convencido el gobierno, aunque con sentimiento, de esta ver- dad, ha dispuesto que los señores gefes políticos de los cantones donde ecsisten armas del Estado, den mensualmente á la secre- taría de guerra una noticia del en que se encuentren las que estén á su cargo, haciéndolos responsables de cualesquiera faltas que se noten para hacer efectiva esa responsabilidad, dejando así á cubierto el tesoro público, que de otro modo sufriría menosca- bos frecuentes y de mucha consideración si hubiera de reponer el armamento perdido, ya sea por abandono ó inercia de los que las manejan, ó ya por apatía de las autoridades encargadas de ecsi- girlos sobre un punto tan importante. GUARDIA NACIONAL. . Esta importante y grandiosa institución, que los pueblos civi- lizados de Europa han sabido comprender, entre nosotros, por desgracia, no ha podido organizarse hasta su perfección, ni dado tampoco los resultados que en aquellos. El gobierno cree hallar la causa de esto, tanto en la falta de espíritu público, como en la poca ilustración que se nota en nuestra república, donde el egois- mo parece ser el sentimiento dominante, principalmente entre las clases que mas pudieran y debieran contribuir por su posición social al establecimiento duradero y sólido de dicha institución.— 9 — No obstante estas convicciones del gobierno, desde que se publi- có la ley orgánica de la Guardia Nacional, ha trabajado sin des- canso para lograr en el Estado la organización de una fuerza respetable, que hag-a la defensa de sus pueblos hostilizados ince- santemente por los bárbaros, y que cuide de la conservación del orden, de la paz y de las instituciones que nos rigen. Pero el gobierno ha tropezado, lo dice con sentimiento, con un obstáculo en cada funcionario subalterno de los encargados por las leyes de preparar los trabajos de la organización y arreglo de dicha Guardia, sin que hayan sido bastantes á remover dichos obstá- culos, las medidas fuertes que se han tomado contra los morosos. Inconvenientes de otro género han venido también á entorpecer esos mismos trabajos de organización y arreglo, sobre los cuales el gobierno no ha podido influir, ni le ha sido dado evitar, porque ellos han emanado de causas independientes, de su dominio y vo- luntad. Tales fueron los que produjo el desarrollo del Cólera morbus epidémico en ocho cantones de los mas poblados del Es- tado, donde esa desoladora plaga hizo estragos de consideración. Y aun en los que tuvieron la suerte de no recibir la visita de ese terrible huésped, produjo la espectativa de su aparición iguales resultados, si no de desastres y de pérdidas siempre sensibles, de trastorno y paralización en todo lo concerniente á la administra- ción pública. No obstante lo espuesto, el g'obierno tiene la esperanza de que cuanto antes se organicen, si no todos los cuerpos de la Guardia Nacional que por su población y por sus ecsigencias son necesarios en el Estado, al menos aquellos con que aten- der á las necesidades mas urgentes del servicio para que los lla- ma la ley de su creación. Pero para lograr este objeto con todos sus buenos resultados, necesita el gobierno la eficaz cooperación de parte de vuestra honorabilidad, decretando los fondos que deben G 2— 10 — nvertírse en el armamento y equipo de los cuerpos de Guardia Na- cional que se formen en los cantones; sin cuyos medios indispensa- bles y de absoluta necesidad, aquellos serian nulos, porque care- ciendo de lo que esencialmente constituye su fuerza y su poder, no podrían llenar las miras que tuvo el legislador al instalarlos. Hay, por otra parte, una nueva necesidad en el Estado, creada á virtud de los tratados de paz celebrados entre nuestro g-obierno y el de los Estados-Unidos del Norte-América, que ecsige me- didas de defensa y de precaución, tanto mas necesarias, cuanto que los límites de la república vecina, aprocsimándose centena- res de leg-uas, se tocan con nuestra frontera septentrional, dema- siado estensa y despoblada. Es, pues, preciso, si queremos conservar ilesos nuestra na- cionalidad y territorio, y readquirir la respetabilidad perdida, fiar la defensa de tan sagrados intereses á la milicia ciudada- na, armándola, instruyéndola y equipándola convenientemen- te. El estado número 3 manifiesta las compañías, medias compañías y escuadrones que han organizádose ya en varios cantones del Estado, habiendo el gobierno espedido los despa- chos respectivos á los señores oficiales que, con arreglo á la ley orgánica, han sido nombrados.GUERRILLAS POR CONTRATA. Puede muy bien darse este nombre á las fuerzas irregulares, compuestas de aventureros estrangeros y de mexicanos, que creó el decreto de 11 de Abril del año prócsimo pasado para que por medio de contratas, según y en los términos que el mismo decre- to establece, hicieran la guerra á los indios bárbaros. Ya en otro lugar de esta Memoria he manifestado con la estension debi- da, tanto lo ineficaz de esas guerrillas, cuanto los inconvenientes con que ha tropezado el gobierno en ese sistema de guerra poco ó nada seguro en sus resultados y peligroso en su adopción; me limitaré, por lo mismo, á decir que en el trascurso de poco me- nos de un año que lleva de espedido el relacionado decreto, han solicitado del gobieruo la patente respectiva para hacer la guerra por contrata á los bárbaros, los individuos siguientes, colocados por el orden de las en que por aquellas han sido autorizados. En 26 de Mayo del año anterior, al ciudadano americano M. H. Chevallie, quien en igual fecha de Junió traspasó su patente con conocimiento y anuencia del gobierno á J. J. Glanton, también americano. En 19 de Junio, al comandante de escuadrón reti- rado D. Juan N. Armendariz. En 21 del mismo, á D. José Ma- ría Gabaídon, ambos vecinos de Jiménez. En 7 de Julio, por conducto de la gefatura política del Paso, al ciudadano america- no Guillermo Michel. En igual fecha al ciudadano José María Horcasitas. El 13 del indicado mes, á D. Cárlos Echeverría, ve- cino de Hidalgo; y el 8 de Enero del presente año, á D. Jesús Duarte, vecino de San Pablo Tapacolmes; siendo los resultadas producidos por estas guerrillas, de muy poca consideración. Ni podría suceder de otra manera, si se atiende á la libertad en que— 12 — los comandantes de esas fuerzas quedan para obrar ó no con ellas; pues no hallándose sus operaciones sujetas á reglas, método, ni disciplina alguna, norman aquellas á su voluntad ó conveniencia, de lo que resulta necesariamente que cuando el interés no está suficientemente asegurado por dudarse del écsito de la espedicion, no se emprende esta, permanecen esas fuerzas dispersas ó en la inacción, y en el entretanto los salvages recorren el pais sin opo- sición alguna, lo devastan, y sacrifican á cuantos tienen la des- g'racia de buscar su subsistencia en el tráfico de los caminos, ó en las ocupaciones del campo. Estos acontecimientos sensibles y digmos de lamentarse, su- ceden casi todos los dias; y aunque pudiera decirse que la falta de recursos con que hacer la guerra, obliga á los con- tratistas de cabelleras á no emprenderla con actividad y empe- ño, tal inconveniente no ecsiste, ó por lo menos no ha ecsistido respecto de los estrangeros Chevallie y Glanton, y del mexi- cano D. Juan N. Armendariz, á quienes se les han otorgado las anticipaciones de numerario que han pedido, y á este úl- timo las armas y municiones necesarias para la campaña. El gobierno, que ha procurado por su parte remover todo obstáculo, ha querido también, al acordar las anticipaciones referidas, ase- gurar el reembolso de ellas y la devolución de los materiales de guerra, ecsigiendo de los contratistas la caución y garantías su- ficientes, en obvio de pérdidas y menoscabos del erario, 'como la que ha sufrido últimamente de dos mil pesos, que vuestra hono- rabilidad, por su decreto de 2Q de Diciembre del año anterior, dispuso se le anticipasen á M. John Glanton,. y con cuya suma se alzó este aventurero, dirigiéndose á la Alta California, come- tiendo toda clase de escesos, y aun ci'ímenes, en Jesus María, á su tránsito por ese mineral, dejando burladas á las autoridades y vejando á un pueblo inofensivo y hospitalario, de quien habían— 13 — recibido Glanton y los facinerosos que acaudilla, testimonios de cordialidad y aprecio. Sensible y aun doloroso es referir estos hechos; pero el deber y la conciencia ecsigen del que lleva la voz del gobierno este pe- noso sacrificio, para que hallándose vuestra honorabilidad al tan- to de los acontecimientos, dicte las medidas legislativas capaces de remediar tanto mal, y que de su sabiduría y patriotismo es- peran los infortunados chihuahuenses. Chihuahua, Abril 4 de 1850. ano. I( I^DOCUMENTOS. NUMERO 1. ALMACENES DEL ESTADO. RELACION de la artillería, armas, muni- ciones, carruages y demás efectos que ecsis- ten en los espresados hoy dia de la fecha. MONTADOS. DESMONTADOS. De hierro. De bronce. De hierro. De bronce. 2 )) }) )) 2 }) )) Cañón carciev de á 3, inú- til. A.......... 1 » tj )) Carro de conducción de par- 1 }} UTENSILIOS. De servicio. Inútiles. Escobillones de canon de á 8 y de a 4 Atacadores de id. de á 8 y de á 4---- Escobillones de obús de á 8......... Palancas de madera................ G- 4 1 2 2 3 3 IDe servicio. Inútiles. Bolsas de vaqueta para parque........... 7 Tirantes de cáñamo.................... 6 Banderolas con sus lanzas para las piezas... 4 Prolongas............................. 5 Caserinas con sus punzones.............. 4 Bota-fuegos......................... & Cuerda-mecha. Varas................. 385 Cuchara de fierro de obús.............•. • 1 Cañones de hoja de lata para guardar lanza- fuegos............................. 2 Palmeta de madera para cargar espoletas y de granadas........................ 4 Piedras de chispa....................... 3.000 Cubiertas herradas de las piezas.......... 4 Turqueza de cobre para balas de esmeril y metralla............................ 1 Idem de fierro para idem de fusil y rifle..... 2 Tenazas cortadoras..................... 2 Cucharas de hierro..................... Martillos id........................... 2MADERA. De servicio. Inútiles. Forjas para caja de fusil................ 100 00 Astas de lanza. A.................... 18 Saleros, carrachas y tapas para botes y balas rasas de varios calibres. A............ 180 Espoletas varias para granadas.......... 14 Saleros para balas de á 8................ 50 Carrachas y tapas para botes de metralla de á 8................................ 60 ARMAS. Mil rifles sin desempacar, por lo que no se sabe los inútiles que vendrán, y solo se po- nen los cajones, que son............... 72 Esmeriles............................ 2 Fusiles de infantería en poder del capitán Armendariz, con bayonetas............ 100 Pistolas............................... 51 Cañones de fusiles recortados............. 50 Pares de varillas de hierro para lanzas..... 136 Bayonetas sueltas de fusil............... 255 Cajones con fulminantes y utensilios de los rifles, que tampoco se han desempacado.. 2 IPERTRECHOS Y MUNICIONES. De servicio. Inútiles. Balas rasas ensaleradas de á 8............ 50 Idem idem idem de á 4.................. 50 Idem sueltas de dos calibres deá8....... 315 Granadas vacías de los obuses............. 12 Balas rasas de cobre para pedreros......... 55 Id. id. de plomo para esmeril............ 300 Id. id. id. para metralla................ 300 Id. id. id. de rifle y pistola.............. 25 Botes de hoja de lata cargados de metralla de á 8............................. 15 Id. id. id. de á 4...................... 80 Id. id. id. de los obuses................. 75 Id. id. id. de diferentes calibres. A...... G5 Id. id. id. para cañón pedrero............ 9 Id. id. id. varios calibres. A............ 200 Id. id. de esmeril...................... 50 20 Id. id. para canon ó cartucheras......... 300 30 Saquillos de bayeta para canon de á 8 .... 105 Id. de bayeta para canon de á 4......... 150 Id. id. de los obuses..................• • 130 Botes de hoja de lata vatios, calibres. A... 200 . Id. id. id. de esmeril.................... 50 Id. id. id. para cañones de cartucheras---- 300 30 Saquillos de bayeta para cañones de á 8.... 105 Id. id. id. de á 4....................... 130 Id. id. de los obuses..................... 130VARIOS EFECTOS. De servicio. Inútiles. Hierro en plancha y de yanta, inclusos cin- co cuarterones y una barra----arrobas. 173 Estaño engreña..................id.. . 30 Azufre de dos clases....,..........id... 2 Pez para alquitrán................panes. 15 Cobre en cinco planchas..........arrobas. 30 Acero de coronilla en tres cajones.... id.. . 19 Cinchos de cerda para monturas........... 0 Cartucheras de infantería. A........... 6 Corbatines de pana negra............... 11 Camisas y calzoncillos de género blanco.... 5 Gorras de cuartel de paño, r,..... ....... 10 10 Pares de zapatos de vaqueta............. 32 Un cajón con varios fierros viejos. A..... Ejes de fierro para las piezas............ 13 ATALAGES. Un tiro guarniciones................... 6 Dos id. id. de á 4 id.................... 4 4 Una bolsa del carrito de municiones....... 1 Frenos para dichas guarniciones......... 8 2HERRAMIENTA. De servicio. Inútiles. Hachas de zapa....................... 2 Barrena gruesa con mang"0.............. 1 Id. id. sin id.......................... 3 Id id. sin id.......................... 1 Escoplos........................... ^ Cerruchos........................... 3 Herrages redondos.................... 3 Fierros de herrar bestias, uno del antiguo Estado y otro de los gendarmes........ 2 PARQUE. Barricas de pólvora americana........... 64 12 Estopines........................... 5.200 Cartuchos de bala rasa del canon de á 4... 23 Granadas de mano cargadas............. 47 Frasquitos de pólvora para Cazadores...... 100 Cartuchos de rifle...................... 200 Lanza-fuegos......................... 5 Pólvora del pais para fusil.............. 5 1NOTA. La inicial A significa que puede aprovecharse al g-o de lo inútil en que se ha puesto. En poder de D. Sofío Kenkel queda una rueda de la maqui- naria que se iba á poner en la huerta llamada de Cabrera. Chihuahua, Abril 1.° de 1850. V.° B.°Éo O 03 O) O) cr1 O O a o) c3 g c3 eS a> « ■"O ce o ^ Si CD ^03 C3 _ ¡=¡ 03 I— o3 ai • i—i (X) f=S ni o3 s ° ~ PS § -2 O c o o O Oí o o o o o . ÍCO o o o £ HOOJH o ;© Oí o 00 o O) o "Oí o s© Oí o o o -o o o 0} i-H O 00 o o o o O W W O M O sO o o No O 00 OS o o í¿> <1 Ph Pí <1 ffl O ¡> o H* i