ME>SAGE DEL PODblB EJECUTIVO Di¿ LA Provincia de Corrientes k A Ll oer^rj legislatura EN EL 131n RENTA DEL ESI A DO. -- 1815.MTEJ)TS¿1GE A LA OCTAVA LEGISLATURA ÉÑ EL TERCER PERIODO DE SUS SÉSIOJYES. ¡Patria! ¡Libertad! ¡Constitución! EL PODER EJE > CUTIVO.-> AL SOBERANO CONGRESO GENE- RAL DE LA PROVINCIA. Al daros cuenta de sus operaciones, durante la clau- suradle vuestras sesiones ordinarias, é instruiros de la Sfituacion de la Provincia, el Gobierno siente la mas vi- ta satisfacción, considerando los felices auspicios bajo los cuales os vuelve fi saludar reunidos en el augusto re- cinto de la Ley, en este dia de faustos recuerdos en la historia de la Revolución. Asegurados de lo presen- te y tranquilos en cuanto íl lo venidero, no tenemos por que temer ya el regreso de las calamidades que/ ños han afligido. Descansamos en la conciencia de nuestra prapia fuerza, probada en tantos conflictos, y hecha incontrastable por'tantas victorias; mientras que lina bien fundada esperanza de próxima prosperidad nos hace sobrell var alegremente las privaciones y pe- nurias, que nos ha dejado Ib barbará depredación que sufrió nuestro suelo. Tal és en resumen, HH. RR., la situación de la Provicia, por la cual el Gobierno os fe'icita, al minino tiempo que o* va a. imponer de sus pormenores. WII. SEñORES REPRESENTANTES.[2] En sus rejíaciones esternas el Gobierno no tiene que ofreceros si- no motivos de satisfacción. Con el Estado Oriental del Uruguay conserva- mos nuestras relaciones mantenidas en aquel vinculo natural, que produce el interés común, y la identidad de causa que cada uno defendemos contra el mismo enemigo; estando por nuestra parte dispuestos á llenar los deberes que este interés nos imponga en todas oca- ciones. El Presidente de la Provincia del Rio Grande, y General en Gefe del Kjército Imperial, nos participó la feliz terminación de la guerra civil que tantos años habia devorado aquel pais; y hemos sido solicitos en felicitarle por un acontecimiento de inmensa importan- cia para su prosperidad, y para el desarrollo de sus re- laciones comerciales con los Estados limítrofes, igual- mente benéficas á todos.-—El Gobierno ha hecho la competente reclamación por medio del Directorio de la guerra de la .ofensa cometida" por las tropas Impe- riales en la violación del territorio de la Provincia, en los departamentos de La Cruz y Santo Tomé, invadi- das á principios del año anterior por fuerza armada; espera confiadamente de la justicia de las autoridades brasileras una completa satisfacción, y la justa indem- nización de los perjuicios inferidos en sus propiedades á los habitantes de dichos departamentos. Las relaciones de buena inteligencia con el supre- mo Gobierno de la República del Paraguay tubieron un paréntesis momentáneo de resultas del decreto de 7 de Octubre. Empero habiendo dado el Gobierno de la Prpvncia las esplicaciones suficientes de haber usa- do en todo lo dispuesto de una atribución que le era propia, como beligerante, constante ti todas las nacio- nes en guerra; las dificultades desaparecierou y la [3] i19 4fa amistad y buena inteligencia entre los dos Pueblos re- nacieron, estrechando sus relaciones naturales y mutu- os intereses, por medio del tratado de 2 de Diciembre, que original se qs pasa para que si es de vuestra apro- bación deis al Gobierno la competente autorización para ratificarlo. El tirano de Buenos A y res, afectan- do desconocer las ventajas del tratado en cuanto ga- r inte la mas amplia franqueza á las relaciones comer- ciales entre Buenos Ayres y el Paraguay, y abusando de la suma moderación del Éxmo. Gobierno del Para- guay, lo rechaza desconociendo á los contratantes la f .cuitad de celebrarlo; cierra los puertos que están bajo su deninacion á los buques paraguayos, hosti- liza á ese Estado en otros.mas respectos, y le trate c o- mo á uu verdadero país enemisto; al mismo tiempo que le hace protestas de amistad, y le dirige insinuaciones d i acomodatni mto: lo que importa aña lir el escarnio íi la injuria, y agravar la agresión con «1 ultrage. Respecto a lasituáoioH dé las Provinci as hermanas en el int^riorde la R-pú dirá, y a sus disposicioues en f vor de la causa que sostiene el Pueblo Aa Corri .ntes.el Go- bierno no tiene por que desconfiar de ellas, por m :S comprimidas TglQ estén sus si n|>atLi¡> bajo la abru- mante ti.'ania que sobre ellas ejercen los dignos pro- cousues del tirano. El Gobierno cu -uta con sa coopera don en los momentos decisivos, puesto qu; no seria prudente antic parí.i a ellos—Por lo demus el Gobiern> tiene un vívm f$ \>i que esta deplorable si- túa don en que yace la ti pública no se prolongara mucho tiempo, y que tal vez ants d.' poco se hafori cerrado este dilatado paréntesis de calamidades, abier- to entre los postreros dus de oue tras glorias nacio- nales y la próxima época de nuestra pr >soeridad y re- genera -ion so nal. E' stiel > se coririiJv\; injo las ¿danta» Uwl tnauo quu ha uuucitado s»ouí« m la iudig-[43 pación del mundo civilizado. La opinión universal ha delatado sus actos cñminosos, ha reclamado de sus sangrientas estorciones, hechas a los intereses genera • les del comercio, y ha en fin inducido y obligado á las Potencias,mas principalmente interesadas en tamaños perjuicios, á ponerles un pronto y definitivo término. El Brasil, apoyado por la Inglaterra y la Francia, ha decretado ya esa intervención, y sus actuales prepa- rativos son como para llevarla á cabo del modo mas urgente y perentorio. El Gobierno ignora hasta que punto serán llevadas las exigencias, y en medio de su jncertidumbre se guardara muy bien de anticiparos un juicio sobre les sucesos que están por pronunciarse; pero si puede aseguraros que nada tiene que recelar de las eventualidades, por que se halla eu aptitud de no temerlas. La provincia de Entre-Rios sigue oprimida por las fuerzas mercenarias del tirano, pero la constancia de sus heroicos hijos dan cada día nuevas pruebas de odio á sus opresores; prefieren partir el sustento con las fieras en los bosques, antes que obedecer á su lla- mamiento para ocupar un lugar en las fila£ del depre- sor de sus libertades. XJn gran número de éstos va- lientes con algunos jefes y oficiales tienen su puesto en el Ejercito Libertador, y participan con desicion de su moral y disciplina. En el interior el Gobierno nada ha omitido de lo (pie ha estado en, sus manos hacer para promover los diversos objetos del orden público y del bien social. Apercibido el Gobierno de los graves inconvenii entes que acarrea á la Iglesia y á la sociedad la falta de un Delegado Esleciastico, ocurrió para remediarla, • al Diocesano de Buenos Ayres: esperaba e) Gobierna el favorable despacho de su solicilua, bieu ageno de [5] presTimir que miramientos profanos estorbasen el cum- plimiento de sus piadosos anhelos; cuando al fin futa sorprendido con el mas mortificante desengafio.llegando á convencerse, después de inútiles instancias, que el Prelado de Buenos Ayres, separándose de la dedica- ción religiosa y de la abnegación del mundo, tan pro- pias de su carácter y de su misión, sacrificaba sus nías sagradas obligaciones, no ya al temor que «obreeoje los ánimos, sino á su innoble devoción por el régimen anti cristiano e insocial que prevalese en aquella Provincia. El Gobierno os pasa entre los documentos del IVlensage nada menos que un comprobante autógrafo de tan irregular y censura- ble conducta, este estado el Gobierno ha ocurri- do al Internuncio, residente en Kio Janeiio, para que provea & esta Iglesia de un Vicario Apostólico inves- tido de las facultades convenientes para su gobierno y mayor aumento. Mas entre tanto llegan los despa- chos 'solicitados, el Gobierno tos inconvenientes que seriilti tan abultados y graves en otra situación mas adelantaba: el G ibierno sin embarco no pier.le de vis- ta las mej >ras que reclama este ramo fundamental d^l or fon ouY ico, y ¡e pr stara tod i su atención tan pron- ta como la oportu ti lad se presente. . La suprecion de los Juzgados de la? Villas de San R > me y Saladas, que ordenasteis en la honorab'e disposición de 30 le Diciembre leí año pasado con i a calida! le por ah >ra. h i evitado en la practica los in- convenientes que tubist ;is presente al dictarla. El Tribunal especial, créalo á consecuencia del decreto d¿ 7 de O :tubre, se u i dése apeii 1lo cou el pa- triotismo y zelo que distinguen a sus miembro-; y sus servicios han sido compensa ios. El departamento de Policía, no obstante la exi- güidad de sus recursos, llena sus función s satisfa-Uo- íiamenteal ineaúl hasta donde las r -cla na el o • 1 í,i público y las necesidades mas premiosas de la socie- dad: ella ha velado constantemente sobre la seguridad individual, sobre la preservación de los intereses parti- culares y sobre la iu-r>unid id de las garantías y g »ees sociales: ñi iavimente el Gobierno lé ha encomen la lo el alumbra lo de la ciudvd habiendo ella corrido de ante-m mo con la construcción y plantación de los fa- roles, todo á satisfacción del Gobierno. La A Iministracion en partl-ular y el publica en general reportan ya las ventajas que resultan de la pr -steza y seguridad de las comunicaciotíes á todos los puntos del territorio de la Provincia, mediante la i '.stitücion j [7] Director de la gm n&, el establecimiento deCos cor» reos mensuales para el txterior que se desemptii;>n con regularidad. La asistencia de nuestros moldados enfermos, de esos generosos defensores de la causa nacional, era uno de aquellos deberes sagrados que el Gobierno de- bia llenar á costa de los mayores sacrificios: fundó con ese objeto el Hospita militar en local convenlenti, en donde, por de pronto fueron bcojidos y cuidados los de esa clase que no eran bien asistido^ en el seno de las familias Posteriorme nte el Gobierno ha lv-cho es- tensivo el establecimiento á las otras clases nece.-ita- das, dándole una base fir ae de ést bilidad, <¡e mejo- ras y ensanches—succesiv s: para lo cual el Ciotnerno se ha desprendido ile su administración y entn gñi.o- la al zelo de una reunión de ciudadanos respetables; tu i ndo en mira, entre otras vistas, el promoví r entre nosotros el espíritu de asocia» ion, principio f c undo ue la perfectibilidad bocial, de fuerza y estabilidad nacio- nal — El decreto de esta fundación se os pasa en copia certificada para vuestro conocimiento y aprobación. La vacuna continua a ser j repagada con el mejor éxito por la solicitud del dieuio Facultativo que se ha ht cho tan reei.ri.. n .Hble por l i prestación g* nerosa de sus servicios pr< feciunales, asi en este ramo como en el Hospital militar, y tomo cu todos los c.isos del ser- vicio publico. Las Escuelas primarias continúan en el pie de , regularidad en que se hallaban de antemauo, nopudí- endo el Gobi rno b> c- r hada para adelantarlas, hasta ' verse desembarazado de las puiosas circunstancias que lo absorven. Jíada ha ahorrado el Gobierno para pon< r fl la Provincia en la feliz aptitud cu que e>e U-aa** de de&afiar al pioder de *u -XI[8] enemigo.—La organización militar que ella ha recibido, el estado de fuerza- y disciplina en que se halla el Ejercito, confiado al Exmo Sr. Director de la guerra, y, masque todo, la desicion unánime de sus hijos; res- ponden de su seguridad sobradamente. La capital esta fortificada con dos baterías, y resguardada por una Escuadrilla, perfectamente equipada, que ademas re- corre y cubre nuestras costas, al mando de un brabo Marino. El Jefe, a quien se encargo la Comandancia ge- neral de armas de la Capital, ha rendido importantes servicios en las medidas tornadas para su defensa; ha regularizado el servicio en todos los ramos que le son anexos, y en momentos premiosos ha dado pruebas de su capacidad y valor. Las milicias urbanas y de campaña llenan noble- mente en sus respectivos puestos el vacio que dejaron en el servicio publico, las tropas regulares que camina- ron al Ejército: su consagración a la defensa del País deberá siempre recordarse en testimonio de honor y gratitud. En los considerandos del decreto de 7 de Octu- bre encontrareis las principales razones que el Gobier- no tubo al dictarlo; una resolución firme de esta natu- raleza fue demandada por el imperio mismo de las cir- cunstancias de la guerra; y en sus efectos debe consi- derarse como una medida salvadora y de inmensa importancia a la causa de la libertad. No me permitiría recomendar a vuestra honora* ble consideración los eminentes servicios que ha pres- tado a la Patria una persona tan estrechamente ligada con la inia, si ellos no hubieran sido codsignados ya en documentos clásicos que han visto la luz niblica, da- dos por un justo apreciador del mérito;, y de«de en ton- C9] ees me es un agradable deber su manifestación para no defraudar el mérito consignándolo al silencio. La asidua contracción y constancia del General D. Juan Madariaga en la disciplina y conservación del Ejerci- to, le han dado un titulo especial á la gratitud de todos los compatriotas. Corresponderá seguramente a las esperanzas de la Patria con la continuación de sus im- portantes trabajos. El tiempo va justificando la sabiduría de vues- tras disposiciones por las cuales entregasteis la direc- ción de la guerra al vencedor de Caá-güazu: la nueva solo de esta medita ha introducido la zozobra en el alma del tirano, y herido los ánimos de sus verdugos; al mismo tiempo que nuestros generosos soldados recono- ciendo al Campeón que los condujo á la victoria sienten redoblarse su decisión con él recobro de la confianza de volver á vencer. Al lado del ilustre Campeón, colocado a la cabeza de nuestros bravos, figura el benemérito Brigadier Ge- neral Don Juan Pablo López, Gobernador de la Pro- vincia de Santa-Fé, al frente de aquella heroica colum- na de nuestros hermanos los santafecinos, uue tan ter- rible fue para el tirano, y cuya decisión y constancia a vindicar sus libertades y las de la República, serán siempre superiores á todos los elogios La Provincia se honra de haber acogido en su seno á esos dignos her- manos; y al verlos uniformados en nuestras filas, soste- niendo una misma causa después de tan largos contra- tiempos, presentimos aquella unión indisoluble entre los miembros de la familia Argentina que nos dará en adelantey para siempre eBa existencia^ nacional, de que la anarquía y la tiranía nos han sucesivamente arreba- tado hasta lopreseute.—El Gobierno consiguiente con los principios de lealtad que lo rigen á los solemnes Compromisos contraídos, no ka tenido inconveniente en[10] ratificar por medio de un comisionado su alianza con la provincia de Santa Fe, y reconocer en la persona del dicho Brigadier Don Juan Pablo López á su digno Go- bernador legal. También la Provincia ha acogido a una otra por- ción numerosa de aquellos nobles proscriptos que es- caparon á la tirauia unos en pos de otros, en diversas épocas, para buscar el punto de reuuion desde donde pudiesen combatirla: ellos prestan importantes servi- cios, y hacen ver al mundo que no se ha extinguido en sus pechos eí fuego de libertad, por mas que el tirano con sus crueles tratamientos haya procurado undirlos en la abyección en queyanen los que voluntariamente se han prosternado a sus pies. Al daros cuenta del ramo de hacienda, el Gobierno tiene el agradable deber de instruiros que devuelve la autori- zación que os dignasteis darle por la Ley de 26 de Ju- nio del año próximo pasado, ó para contraer un em- préstito de cien mil pesos, o en su defecto una emisión de doscientos mil en moneda corriente. No le ha sido necesario usar de ella, por que con los recursos ordina- rios y eventuales que ha tenido en el año anterior, le han bastado para llenar las exigencias de los diferen- tes ramos de la administración, y con el sobrante y de- mas entradas ordinarias y extraordinarias del Erario de la Provincia, cree con fundamento q' llenará el pre- sente año de 1845.; cuya demostración encontrareis en las cuentas presentadas á la Sala permanente y apro- badas por ella. Ha doblado el valor del impuesto en Ib Ley de Patentes, por que la alteración de la moneda corriente asi lo demandaba, al mismo tiempo que le hacia equi- tativo y justo. Por esta razón misma y algunas otras de circuns* tandas, ha hecho una ecepcion en el cobro del irapues* [«] to de la eetracdon de o; nadolncuno, ordenando sea en metálico el pago de este derecho. L*s sabias disposiciones de V. H. de 10 y 19 de Junio del año próximo pasado, que considerasteis de rigoro.-a justicia y equidad, dispensando el canon á los enfiteutus y los diezmos á los hacendados y labradores ha^ta un año después de la paz, han producido los mas felices resultados; han servido de una pequeña com- pensación á los inmensos sacrificios personales y de sus fortunas, que han prestado los agraciados desde el principio de la guerra contra el tirano salvage de Bue- nos Ayres, sin los que no le hubiera sid>> posible al Gobierno llenar sus compromisos con la Patria, ni pre- sentar á la Provincia con la dignidad debida, iín gratitud han doblado su generoso desprendimiento, y no solo han contribuido con el mantenimiento y movi- lidad del soldado, sino que las pieles mismas de los ga- nados exhibidos han servido de un valioso recurso para satisfacer sus mas urgentes necesidades. Esta deuda de un origen tan sagrado ba ocupado incesantemente la atención del Gobierno, y ha sentido infinito que las circunstancias azarosas en que se ha encontrado el pais desde que le fue encomendado el mando de la Provincia, no le hayan dado lugar á poa r en ejecución los proyectos que tiene meditados para su extinción y pago; y que en oportunidad os lo presenta- ra á vuestra ilustrada consideración. Seria lo mas in- justo hacer gravitar sobre una pequeña parte d¿ la so- ciedad las cargas que h m servido para salvarla á toda ella, y en buenos principios de economía, estos capita- les merecen la mayor protección del Gobierno, en ra- zón que ellos son destinados á fecundar la propiedad mas valiosa del listado, que son los inmenso* terrenos «jueposi-e, y áexplotir sus ricas producciones. til Gobierno, pues, ha dado principio á esta io}[12] portante operación, ha creado por decreto de 5 de Mar- zo del presente año, una comisión de sugetos respeta- bles por su probidad é inteligencia para calificar, clari- ficar y liquidar dicha deuda; debiendo esperarse con- fiadamente del patriotismo que distingue a los miem- bros de dicha comisión que sus «tiles trabajos darán un pronto resultado, del que os informará en oportuni- dad, 5 para que adoptéis las medidas que el Gobierno os proponga, 5 para que dictéis las que encontrareis en vuestra sabiduría mas útiles y convenientes; siéndome muy grato el anunciaros que ésta deuda no solo cuenta con la garantía positiva de la Provincia, sino también con la de la nación entera, cuyo representante, el Di- rector de la guerra, ha expresado la justicia de su reconocimiento nacional. La moneda corriente ha sufrido una considerable alteración de su primitivo valor- El Gobierno cree que esto es un resultado necesario, y consiguiente al es- tado de guerra en que se encuentra la Provincia, igual- mente de la completa estagnación de todas sus produc- ciones Cualesquiera otro remedio que no sea la paz, seria un paliativo que no curaría el mal radicalmente. Sin embargo el Gobierno pondrá por su parte todo aquello que pueda infundir la confianza individual, asi en la publicidad de sus actos en la inverciou del cau- dal público, como en la absoluta independencia del po- der que debe ten?r la comisión inspectora de la moneda circulante, y de las subsiguientes renovaciones con eí fin de evitar las falsificaciones • que se expondría un transcurso largo sin efectuar esta, operación. Tal es, HH. RR , el cuadro exacto que el Gobierno os ofrece de sus trabajos en el último periodo legislativo, y de la si- tuación imponente de la Provincia en medio de las cir- cunstancias imperiosas en que nos hallamos. Para colocarla en tau digna actitud, ei Gobierno no ha teui- [13] ,do que ocurrir á medidas estremas, ni por que sobre pasaren un ápice sus atribuciones constitucionales; ha- biendo en esto correspondido completamente las cosas á sus deseos y conatos. Las libertades públicas y la independencia de los poderes constituidos, que son su principal garantia, nada han sufrido en esta peligrosa crisis, vosotros los sabéis HH RR , por el ejereieio 5 la influencia de aquel o« ro poder en quien resine la fuer- za. Seanos permitido aplaudirnos á la faz del publico que nos juzga por la parte que nos cabe en este pre- cioso triunfo de las instituciones constitucionales sobre las impias máximas é inicuos sistemas de la tiranía. Perseveremos, HH. SS., fieles á estos prii cipios y con- fiemos, t n cuanto al éxito de esta deplorable lucha en que ellos están tan interesados, en el poder do la verdad que al fin subordina las pacciones; en la opinión del si- glo que todo lo arrastra, y en la justicia del Cielo que si tal vez permite de cuando en cuando el abatimiento de Ja virtud y el embalsamiento del crimen, es para der- ribarlo á los abismos, y ejercer sobre él su eterna justicia. Los Secretarios respectivos del despacho os pasarán, Señores, to- dos ios documentos relativos á los asuntos estera i de que se os ha dado cuenta; y que no se os adjuntan al Mensage por la reserva que requiere su naturaleza. Díob guarde á los Honorables Representantes muchos años, Cor- rientes, Mayo 6 de 1845. Joaquín Madariaga. JOSE INOSENCIO MARQUEZ.—GREGORIO VALDES[14] ¡Viva la Confederación Argentina! El Obispo ? Burnos- Ayres. Febrero 14 de 1843-r-r i Dwsesano. $ Año 34 de Ltt Libertad, 28 de la independen- cia y 14 de la Confederación Argentina.- Al Exmo Señor Gobernador y Capitán General de la Provincia de Corrientes D Pedro Dioniciq Cabral. Exmo. Señor. Cuando en el amable retiro de nuestra habitación lamentábamos el triste estado de esa Provincia, a que la habia redu- cido el refractario y desnaturalizado gefe que habia usureado el gobierno; tubimos el mayor contento al sa- ber, que por una aclamación general habia sido V. E. elegido para ocupar legítimamente la primera magis- tratura; y esto de un modo inespe-ado por el tiempo y por las circunstancias: todo manifiesta haber sido esta obra privativa del Cielo; y es por esto, que nos apresu- ramos ¿felicitará V. tí. por tan feliz acontecimiento; pues que con este prospero acaso, la justa causa de la Confederación - Argentina habrá concluido con mayor brebedad lo que tanto ha deseado, volviendo sus hijos á ocupar sus hogares, y bendecir á Dios de haberlos li- brado de derramar su sangre á que estaban dispuestos, para poner á su Patria en ia libertad que con tan justos derechos reclama. Nosotros no dejaremos de importunar al CHo con nuestros votos á fuvor de V. tí lo mismo que de toda esa Provincia á quien siempre hemos mirado con particular predilec- ción Dios guarde á V E. muchos años* Exmo Señor. Muriutio Qhispo, X [15] ¡patria! ¡libertad'. ¡constitucion! decrp:to El Gobierno ha acordado y decreta. Art.—1. —El Hospital mititar establecido en esta ciudad^ qúeda erijido en Hospital general de hombres, con la denominación de CA >A DE MISERICORDIA 2— La administración de este establecimiento, su conservación y mejoras sucesivas, sr-gun lo demanden las necesidades de la población v lo permitan los recursos del pais, se ponen á cargo de tina sociedad especial bajo el nom- bre de SO< IEDAD FI LA A TRO /O//. 3— La sociedad ordenada por el artículo anterior, se compondrá de los ciudadanos y vecinos, D Pedro Diaz Colodrero, D Manuel Fernandez, D. Alejo Cebal'os. D Ramón de Galarraga, D Bartolomé Viale, D. F lipe Gonza- les, D. Francisco Fournir-r. D. Juan Torrent v D. Ra- fael Gallino, que se-án tenidos ¡>or Socios Fundadores. 4— Los socios fundadores po lr.m aumentar el número de los que compondrán la sociedad en adelante sin limitación, á elección propia y 1 simple pluralidad de sufragí o¿ 5— Corresponde á la sociedad el arbitrar fondos para el sosten del establecimie nto, proponiendo al Gobierno todo ;o que encuentre mas conducente á llenar este objeto principal, y no esté en la esfera de sus atribuciones; co- mo igualmente le corresponde el manejo é invercion de difhos fondos del «nodo que lo juzerüfi mas útil: con cargo de rendir al Gobierno cuanta documentada de su administración cada tres meses. 6— La sociedad, tan luego como se instile, procederán nombrar un Fresidente y un S cretario; á formar un R»-glamen- to de polioia interior, y á designar los empleados de su régimen y administración. 7— Comuniques*' v pubKbues".-Corrientes Abril 26 de 1845. .íOAQUíN MADARIAGA. GnJsiGOiUO VALUES,