REPRESENTACION

DIRIJiDA

al Ecsmo. Sor. Presidente de la
I{epublica, sobre la necesidad en
que se hulla la Nación de resta-
blecer la Constitución de 824, co i
las reformas que le haga un Con-
grezo que se convoque estraordin i-
riamente para el mismo efecto.

AGÜASCALÍENTES: , AÑO   DE 1837.
iJdPilESJl, Poli JOSE MMIL1 CHAVES.Exmo. Sor,

Dir.s hace que  los Zacaleearwa mas ofendidos quiza

J* c! resto de sus hermanos en la república, habrían levan-*
3o su dolorida voz para llevar la relación de su3 infortunios
■íls allá del pueblo que los reporta sin culpa suya;  pero el.

dt> las persecuciones mas ó menos directas que aa suc«-
cj!cn á la enérgica manifestación de la verdad, ha retenido el
°we uso de una facultad que Ies garantizara un pacto .social
alquiera que llevase la forma de gobierno  represeniaíivn jkw
i ~><ir tan blazonada en la nación. Ellos ¡Sor. Exilio, puardaria»
^ pavoroso silencio que les impuso el malhadado suceso del 11
.e Mayo de 8:í5; pero se ctreben á romperlo fiados eo lu to«
2J^ne declaración que hizo V. E. en su elocución de 19 d»
. "fil último relativa al convencimiento en que es halla de qué
* pphiionts r.o constituyen los delitos ni que ellas serzirian dé*
7°'tuo para las penas, y alentados edemas con el grito herido
8 'a sana razón que condena los desaciertos 6 mas claro, lo
^.rores voluntarios de una minoria astuta de mexicanos .que 4
de   artificios que ya r.adio desconoce, cambió desde es»
apital la forma de (¿ooierno que hacia 11   aíios regia fe lo»
Pablos, cuyos destinos quieren estos n ielar en manos de V.
*• deseosos de que por este medio obtendrán una suerte roe-*
r°a penosa que la q':e desgruciadumeuíe los está aprocsiuiau,-*
* 4 una completa disolución.

V. E. recordará que desde el aüo de 803 ya había co«
t'°3 muy pronunciados para destruir ¡as instilaciones estable-
ras en 821' y que muchas- de las personas que -formaron f
^sPucs consumaron ese fatal designio, son ¡as roismus que ea.

época hicieron confinar á Y. E. á. la fortaleza de Acftpqfa
*?> pero que como no podiun llevar adelante aquel proyecto,
?n destruir antes a lo3 Estados que sosttnian el equilibrio po-.
j ,ct> de la'nación, se decidieron por batirlos en detall bu]¡» pre-
citos incidiosos de los que a! íin .fueran victimas á su turno
Ueb!a, Michoacan, San Luis, Jalisco y ademas el de Duran-*
£° y otros que se hicieron entregar de intento al furor de uso»
*dus populares, á. efecto de reducirlos á la debilidad é tropo*
^icía que era necesaria para asegurar un golpe al parece* do»
tsiv0 contra el sistema federal tan injustamente vilipendiad»»

Une

f**artiMudos y aun oprimidos cuasi todos los Estado* á virtud
°e los diversos medios <¡uo se pusieron en acción, no quedó
*° p:¿ rux3 que. el de Zacatecas, único bttluatte que tonia UConstitución de 24 á la entrada del año de 35 y por consi-
guiente el Tínico punto también á donde ao fijaron las mirada*
<l<d General í)on Amonio Lopnz de Santa Anna, quien eco «•
doble carácter de presidente de los Estados, no solo se presto
a romtiliii-pr a bul antiguos cuanto jurados enemigos, sino c;u*
rompiendo los títulos quo le dieron el honroso puesto que °"*
cupaha, consumó la perfidia nns atroz, y dio a la nación *'
ejemplo fiine3to de una ingratitud no imaginada quizá, ni au»
por el mas insignificante mexicano. Loa Zacatéennos Sor.
Quisieran acordarle de un comportamiento tan vergonzoso, p^r*
«jomo el es el origen de los infortunios do Zacatecas y de Ia*
desgracias quo lamenta la nación toda, no es fácil escusar }*■
¡afawili á la vez que un deber impreeindible ecsija la csacti"*
tod de los hechos cuya.fiel referencia seguirá siendo la mate*
*ia de esla franca, esposicion, no sin tormento 4o los BUgetOS ¡J**
Üenen la honra de dirigirla.

Aunque ya no estaba V. E. en la república cuando s*
meditó en el gabinete, la ruina do Zacatecas, probablemente ¡1°*;,
garlan á su noticia los medios que se adoptaron para llevar.»
9 efecto. Bujo las apariencias legales do una reforma en la mt*:
liria cívica, solo ce trató de afectar I03 intereses mas caros d*
vn Estado que llcnadn con eeseso los deberes d» su comp*"*
•encía. Al fin se hizo ostenciblc el pltm- y el' ¿«signio-de da»*
truir á la seguida de su ejecución, el régimen federal. Ambo*
ideas aparecieron juntas por que en efecto, tún estinguir la m»*
íi<:ia civica bajo el pretesto de reformarla, y sin aniquilar *
/Zacatecas, no era tan fácil reducir a los pueblos al solo vae**
qne apenas liona el sentimiento de un bien perdido <iuo' quií*
l»o acertaron a conocerlo tanto, como después que han sufrid*
y sufren los males que forman diariamente el ncompaíiamieflt*''
¿a las amargas pruebas por que están pasando para liegar *■
Mu objeto destituido hace tiempo aun de ln ilucion mas débil»J
i Al Gobierno de Zacatecas se le Mpreaeotó desde en-
tonces el cuadro melancólico en que iba & ser colocado cst*
pueblo no siu razón envidiado, pero no le bastó llevar su iu1'
precion al gabinete, por que al mas patético é irresistible col**
vunr.imicnto, no obtuvo sino repulsas que dieron a entender d>
iui modo claro, la irrebocable resolución <i« erigir en Zacate-*
fas con el plomo y'el acero la tumba de la "federación •
be puso tan-1 de manifiesto esta intención, que die;: dias ante*
que se sancionase el decreto para la protestada refcvmií, ;=e d*
eren las ordenes relativas á los aprestos militaras sobre '/A'
catéeos, cuyo territorio se invadió luego con e! objfta d i .:«•'
pedir la dei'enza que hacia Deucsaria la actitud hostil e¡«o *■^Paraba.  Sin sabarsa aun, si e! Estado haría el illíimo cuan-
' "«ble esfuerzo do sostener sus  dcreehoj, y con ellc3 los (ta,
** "s '°s pueblos del suelo mexicano que  atacaba  pin disfraz
1,8 llamada ley todavía sin   la sanciun ostcncible  del ejecuti*-
pidió el  General Santa A.nna al  Congreso, el permiso da
para tomar el mando del ejercito  destinado  a venir á
^"uplir bu voluntad sobre un pueblo inocente, y contra unas
«utor 1

*utr>ridode3 y ciudadanos acusados por calculo de   una rebe

difícil da justificarse, iíien sabia aquel gofe que este Es-
t era el manos contra el que podían aventurarse imputacio-
^3 de ningún .genero, pero como el Presidente ta! vez aspira-
™ a reasumir un podar do funesto ensayo en otro tiempo,
Wro todos los recursos que le ítigirió su genio y su3 deseos
rjra hacer salir de los Estados de Veracnia, Puebla, Méjico,
""•-hoacan, Quereiaro, Guanajuato, Jalisco, San Luis y Duran-
todos ios cuerpos veteranos y activos, que formaron el ejw-
«lo a cuva cabeza vino a ostentar una victoria oprobiosa, si
J8 qno ya'llegó el tiempo de calificar, con su propio nombre,
* destrucción do un pais que no tenia más delito que !a proa-
pifiad de que gozaba. Los Zacatéanos ce cscusan hoy ma»
"¡n por decoro que por temor, do referir I03 pormenores do
i!**4 campaña sin gloria, y cuyo suceso por ma3 que se haya
**n¡?»>r.do en pompoaos partes, estuvo muy distante) - de produ>-
**• aquella satislaciion nacional que en vano se intentó mfündir
los festejos de una corte desdo donde so insultó &. los
jaldos con loa cantos de un triunfo obtenido sobre ellos, so-
sus derechos, sobre una constitución que llevaba once año*
^ existencia, s«bre individuos en fin de tina misma familia
t tan cumplidos en el desempeño de las obligaciones eocia-
/'» quo aun su inesperado vencimiento hizo brillar el mérito
*B sus servicios, y la justicia de la cauta que se intentó s'a—
NMi en el campo de Guadalupe. jY cual ha sido el resulía-
^ de tan funesto suceso? el mas adverso quo pudo imaginare»
^ vé Y. E. descorrido en toda la exención de la Repúbli-*
*a que gobierna mas bien por el afecto de los pycb'os, quo &
,rtnd de ka tayas que han convertido la presidencia en un honroso
'«uiivprio ... Pero yá quo hemos llegado aunque de prisa, al punto
^'•a elque se dilije el movimiento social que be observa en todas par*
**i no estará por demás presentar a V. E. una idea de la
"■«aera con que se ebró por acá el prodijioso cambio da gobi-
{"> do rancho tiempo atrás meditado, y contra el que al fin s»
estrellado tcdoi los cálculos politiuos que parecian mejor
''Avinados y que en realidad no fueron mas que el efecto d»
ilusión tan p&sqgerft como la victoria que la hizo concebir4

Ella sai embarco ale-eta el espíritu cíe novedid do na MinW*
favorito, y produjo el plan que hizo ostencible el Ayuníaniien''
de Drizaba el 19 do Mayo del citado ano de 36. rterriitid*
el 23 por el Ministro al Gefe militar que gobernaba <5sto
ta.úo quien lo recibió el 30, hizo luego redactar la minuta **
una acta que se puso en manos del presidente del Ayu.'itanU'
cnto para quo hiciese lo mismo que se previno al do Oriza*!
)Jn efecto t.quel funcionario poniendo en practica ha ordene*
que 6o le comunicaron, reunió el Ayuntamiento al quo i**
cerporó unos cuantos vecinos fi quienes se lea layó !a cspft*
sada acta para que la subscribiesen sin replica, como lo bície'
ron entre olios aun loa empleados domésticos de ía cusa del E«*
tado y el cabo de los guardas serenos qué se hallaba cuidan»1*
del aseo de los faroles del Alumbrado. La Ciudad por supíj
esto ignoraba quo so había tratado de tan estupendo negocié
puos aunque para prolejer "lo libre manifestación del arto se di**
tribuyeron dos Batallones en fuertes patrullas, no se despertó p<*
esto la atención de la mayoría do los vecinos hasta que
sencillo repique y la intimación de los agentes de policía par*
t¡uo so adornasen é iluminasen las Casas, bajo la pena de cia*
co pesos de multa, la hizo entender que desde eso dia yá c"*
monzaba á regir el Centralismo. Cn correo estraordinario N<*
vi) ii esa Capital la- noticia de tan vulmtlaria sunuei. n en favff
del nuevo régimen, y con la misma rapidez se previno á lo*
dornas Ayuntamientos del Estado que ¡mjtasea el modelo de 3W
entecas; y hé aquí los medios por los cuales se suplantó el v
to de los puebios que después se supuso tan pronunciado p1
la variación del rislema. ¿reto que cstraño es que por acíi
hubiera obrado da esa manera, cuando en la misma Capital d*
la República se trató seriamente 4o juzgar como á sediciosoaf
los promovedoras de un movimiento semejante- y el que sin ew*
bargo se tituló pronunciamiento'!

Asombra ciertamente -Sr. Exmo. que tales desordenes'^
•i se quiere, quo unas coudecendencias arrancadas de lo.i A**
y untamientos. en monéate* de pavor, sirviesen do fundamento p
ra calilicar de espheita !a voluntad de los pueblos en faver del Cea
tralismo. ¿Quien Labia de creer que el Congreso que en MtS*
z.o de 36 declaró que sus facultades .solo se estendian á reíbf*'
mar y no & destruir la Constitución do 824 esperaba unicam< a-*
fe> la derrota , da Zacatecas para levantar sobro ella la ¡nuiúp0'
tencia do que se invistió después para quitar & los pueblos c-'*
misma Constitución cuyas bases juró respetar? ¿Podría imajE*"*
parso siquiera que la misma pluma que en Diciembre do w|
osenüió que la nación telo Uaüiaua y mani/ósiab» «« voluaUli•P'i' «vt oreónos legitimo» .qw eran la» Jegislqlma» de los' Es-
'" '<>>, había de reconocer después por tales el ero forzado da
"nos mantos Ayuntamientos cuya voz uo fub en numera olgu-
'"i la de los pueblos que representaba? ¿Y como en ¡in pudo
ie'# Sr. T¡i;;le olvidar tan pronto aquella verdad que hizo gra-
',*«,r prcfitiulamente en el corazón de los mexicanos) sobre que
~*yi¡-ui(!a ri'dciilumenle ifna Constitución (aunque sta con de¿ig-
' u"> fie mejorarla), con la mismo facilidad se destruye otra y o-
hasta  quedarse sin ninguna, sirviendo la violación prime-*

• *e de protesto legal para las revolucione» subsecuentes? ¡Ah! val»
^fi't la verdad, añadiremos con el mi mo AV., no se quisieron

Remendar los defectos de la Constitución, sino atacar las ha—
*** «,•'*« unción quizo fuesen indestructibles obligándola que
*'0 lo que no quiere ser.

En efecto Señor la nación fuá obligada a recibir un ser

• <l"fi solo deseaban ,el autor ó autores de las siete leyes llaaia—
'das ('ouílitucionutis en las cuales solo se vinculáronlas eonve-
. lni'ncias  personalisimas de un pequeño numero  de  in liv'iduoa.

• i tudas por una corporación cuya facultad de constituir se bá
controvertido constantemente, no han podido tener ni tienen la
Estabilidad que se  quizo inspirarles.  Mas si á pesar de este vi-

• Clr> tan remarcable y que yá nadie desconoce, hicieran la feli-
•íidaj del pais, los Zacatoeanos callarían, y ni aun sus suspi-
ras saldrían del rincón en que yacen despreciados, pero despu-
és que vieron desaparecer tedas las eonciderablcs eesistenciaa
l'ie encerraban los almacenes de guerra que tenia el Estado y

Iperea de dos millones de pesos que una diligente administra-
'l*'on logró hacer producir en ti Fresnillo, y ion el buen arre-
Rio de las rentas públicas, justo es lamentar el   costoso sacri-
ficio que debe tener siempre íi la vista el ilustre   mejicano en

• Quien bis pueblo» vinculan su bienestar. Restituyales V. E. lo
lúe genios impetuosos y una mano terrorista les quitó en S3£>.

<lli fleec ione V • E. el peligro que corre la unidad de la nación,
*• un pundonor caprichoso y en estremo perjudicial ¡t los inte-
nses comunes lleva adelanto la fatal macsima de no volver a-

• ''as aun cuando lo eesija la suprema ley, y lo pida á gritos
. w raz»n. Fije V. E. los ojos en la noble senda que eslá mal-
eando el buen sentido de los mejicanos y comunique de una ve«
el impulso qi;o le permite la importante posición en que lo co-
locaron no las leyes ( repetimos ) sino las esperanzas mas ,1¡—
fcMDgeras .que los pueblos concibieron desde que V. E. regresó
* f^u patria infortunada. Una revolución verdaderamente filosófi-
ca se desenvuelve ít vista de V. i.. "En ella no recibirán mas
%"<* Lé auoaiu.i(^ue< do gozo el pacifico labrador, el tímido pro-6.

ptetarío, el activo .comerciante, el iníu.«trif«o a»»e«áh«, él.
pon> para tiite seguir la perspectiva cuando V. K. «ene él ti1**
nereáarió para conocer la diferen iu de un resultado *cttief*»'2
Tekper'tb del (pie de ordinario producen las revueltas tumultuar'»
"|Sera justo dár lugar á que  la miseria pública, la descsperaci'**
y una agitación p ligrosa animen de otra manera el sosegs*
cuanto espresivo clamor de los pueblos?   Es ciertamente mi pT
ror  demacrado funesto crer que la inercia y el sufrimiento *°
los signos de un  estar iWerficb, o los caracteres de la hi|U1p*
reucia repecto de  un ord. n de cosas y que se quiere que eXC'
ta en pugna abierta con las éreílgefteias sociales y el progreso de I**
ideas que no es fácil tener nmeho tiempo en retroceso.

Los que subscriben esta esposicion conocen hasta &tí&*
pueden, todas las dificultades que desde luego se presentan p1'
ra la reorganización de la república, pero no habiendo iuas st'
bitrio en su consepto que el de escojer entre ellas las h*'
posibles do vencerse, so asertará con el único medio en <|"*
es preciso fijar la suerte futura de la nación. ¡Y donde
este medio? en V. E. misino á la vez que las circunstancia11'
la opinión y el voto publico lo ponen en sus manos, a.ti *'
que solo falta desarrollarlo de una manera solemne, lo que s«
podrü hacer en los mismos ó en semejantes termino*
que los que subscriben se atreven & proponer á V. E. usad*
do del derecho de petición que ni aun en el estado de pur*
naturaleza, so les debería reusar.
i

Art. 1 ? Cesan las leyes Constitucionales de '*
Hepóblica y todas las que tienen relación con ellas, publicada'
desde el mes de Octubre de 835.

Art. 2 f Un nuevo Congreso compuesto de Di-
putados nombrados popularmente, sera llamado á reformar Ia
Constitución de 824, sin otros limites que los que pascrib»
el articulo 171  de la  misma Constitución.

j Art. 3?  El Exmo. Sr. General Don Anastaci»

disfamante continuará en el ejercicio de la presidencia de 1«
República.

Zacatecas  Noviembre 3. de 1837.

I ic. Juan G. Solana.
Lie. J. A iviano Leiüan."
( arlos Sanlillan.
Luís G. ¡Solana.

Cayetano Guerrero y Guzmat*
Marcos de Esparza,
file. J. María Twllo do Orcsco»
Felipe Díaz Gonzales., a¥etmio

m. j,

,.]"nntí»'-t.
Mallines de Murguia.
naquin Calderón
••Furo Uario Fernandez San-
PWdnr.

í'as.
í\
ll

' Kafael d* las Piedras y Pie-

,n'*¡"« Jos

"Osé

J.

(tr<> .Martines.
»Ouel Abren.

havei.
G. '.'ocio.
Maria Horta.
Dolores Avalos.
í;»r'o García.
v,1''oriitno Zamora.
PSOsiseo Hernández,
í*. (Janano tíonzales Veyn».
''"ia Colbtlán.
^Iva(j„r (;«bral.

Alatorre.
í ugenio ( astro.

Maria 0
ÍJttmiio Calvo,
"«miel Aguilar;

!\¡)ipO.

s<5 Maria ( uellar.

Maria Mercado.
*8»s Valdez.
?s¿ Santiago Codina,

Inés Yiüagrana.

Y""'!" Torres.
•Osé

A&Miii del (.'afilio.
,l;"mel G. <'ocio.
¡Su Pedro «¡avia.

ri"idid Castañeda.
*»0 Manuel Rada.
°aá Gregorio Ferniza.'

WlUel Valde*.

Hilario (Jrrpiida.

¿* miaño
fSuel Echeverría.
j.ransi«co (amargo.
V°sas Herrera.
pvor Herrera.
Erevan Alva.-
ryfürio Yaldea,

J V. Carlos Ayala.

! K¡in:on V lores Alatorre,

Joqmn Campa.

Atiiíuio Luna.

Manuel de Airiola.

Basilio A n ieta.

JoȎ Santos Ferniza.

Jesús Yaldes y Lozano,

Manuel Lara.

J. Antonio Campa.

Mariano Montes.

Froylan Martínez.

Publo V enees.

P. Pablo Caivillo.

Severo Arevulo.

Antonio José JVavarr».

Joié Inés Burgos.

Juan de la Torre.

Rafael del Muro.

José Maria < baves.

José Maria Flores.

Antonio Montoyn.

Anizeto ViUagrana.

Cataiino Pinedo.

Pinto Jü< into • Pere».

Ji.se Maiia Havago.

José Maiia Lairnñaga.

Ruperto S -iaz.

lf>n .< io  ( haves.

l e'ipe G. Veyna.

Juan José Pérez.

A nt< nio I.uevano.

A r > I !(; 1' '( ll f.

Buenaventura Macias.
Fabián Baizena.
Mar'in Rincón.
Juan Bautista Zuuga.
Vi'ente Mora.
( lelo Pinedo.
Lorenzo Jovár.
Andrés del Leal.
Jesús Ortega.
Librado F acebedo.
Mariano LairuLaga.8.

Fransíwo de Paula Migoni.

Cayetmo Beltran.

Teodoro Gonzales.

K .f,iel del Real.

Liis Elores.

Fransiseo Guerra, j

Petronilo Bdrapus.

l>ouiÍQttQ Castro.

Jos-i .Mari a Herrera.

Rodrigo Esparza.

Maced >nio • ontreras.

Gregorio López.

Luciano Pérez.,

lgn icio Souza.

Bacdio de la Ro>a.

Carlos E. Feoni.

MurcaliM Devora.

Jesús Aspilcueta.

Juan Benitos...

Octaviano Tenorio.

Bncilio Pérez.

José   M. Salas.

Carlos Godefróy.

Mariano O rosco.

Jacinto Moreno.

Santiago Dias.

Mariano Rodríguez.

Saturnino' Min,ares.

Juan Villegas.

Pone ¡ano Piuedo.

Pedro Cueva*.

Abundio Aguilera.

José  M. Saavedra.

Lufa Rey na.

Jos<5 J u ares.

Santiago Güitron.

Fransisot Mercado.

HHario Pías.

Mariano Gonzalos Yeyn».

Fesaiio Espa/za.

Felipe Escoto.

Rosalio Martínez.

Jos"   M. Villanueva,

Jjaií  JV1. Guerrero.

Julio Cervnnte*.
Manuel del i'edrajo»

Zeferino Garein.
Miguel An«iHo.
Cayetano Car/llo.
José Antoiiio Fernando*»
José María Hoyos.
José M. Dias.
Luciano Chaves.
León Hernández.
Manuel Zalazar.
lúes Aguila*»
Ramón Rojas.
Eustaquio Palo*.
Juan Nepoinuc.eno PueDe"»
Vicente Gutierres  del Ktf*
( aciano Antonio Tostado-
Tirso Romero.
José Antonio Gnnzn'pz.
Mariano Moreno Rueda»
Merced Rehnontus.
Luciano Pérez.
José Rafael Mora.
Adriano Simoni.
José M. Cueva".
Anaeleto de la Torre.
Teodoro Márquez.
Lázaro Jaques.
Isidoro Salasar.
Rafael E. Nava.
Lucio Sánchez.
José Febronio Carraza»
Ruperto Salasar.
Joaquín UrriUirna.
José M. Delgado.
Mariano Moreno.
C'ornelio ( aslro.
Bartolo ValdVz.
Ignacio Coduia.
Trinidad Gómez.
Vidal Juares.
José de Mora.
Miguel Ranos.
Eusebio Remiel.

!lt<„?"rn>an Rocha.
?*nicü Pulido y Pasabe.
, :<«in Gallegos.
Rooii-io Solathi.
í¡*e Marcelino CCz.
f «"t'el Valdez.
ff*Wo halas.
5*'0' s Caldera.
.n,"liio de Santiago.
>nil,niti Jimenes.
V'sé M. López.
SWinaríb i e>va.
¡J^nU; Gonzalo*.

'j.ah'<> Acó**.

fj,r*ni|uilino Gurrola.

jWiis Marques del Mercado.

k"*" Arriaua.

«'S Chavea.

jt'S'icl Castro.

j'l!f1 José li arrugan y Tagle.
/'I|s 1 linaza,
j'^acio Mure.
> M. Lias.

Acebedo.
¿(tr"ardino Gutiérrez.
l"® Antonio Aros ta.
f^'s AveKno Infante.

^"ordino Airiola.
j."ríiiiriio Mai ¡as.
1¿"ano Portillo.
>''"' < io Rodríguez,
rj* del ( azabal.
J,°r'nzo Sotorrio.
f>i'-o Tru ¡lio.
J ,f> Flores".
g"in Leyha.
Ku-"te Guadiana,
i'I'6 de Jesús Martínez Car-
ta

('"""io Flores Alatorre.
jj'giclo Vela.
í,nt(io Navarro,
"••«¡ato Ajala.

¡ Pcnciano Hernández.

José M. 1 ajardo.

Jacinto Rivera.

Domingo Espinosa.

Jone  M. Rodríguez.

José M. Rincón.

J.uis Palacio.».

Juan   F. I  :■.'!;('.' n.

Antonio Trnjillo.
Jesús López.
Pedro Cabral.

Ignacio Campos Hernández.
Longinos Hernández.
Gi rvacio Homero.
Manuel Qüilti.
Anaslack* Mora.
Zacarías Medina.
Agustín Herrera.
Pablo Zehya.
Felipe Macáis.
Femando Jaytne.
Telesforo Pérez.
Antonio Serbantes.
Flonntino Ruibeco,
tantos López.
Manuel Várela.

Jesús M. baliches de Santa-
Anua.

José Antonio de Alatorre.

Ignacio de Alatorre.

i lansisro Campa.

Jesús GaraMlo.

Mateo ( odina.

Juan Nepomuceno Campos.'

Fransisco I lores.

RomiIío Arellano.

José   M. Lara.

Sebastian Jnramill*.

Jesús  ( ampa.

Miguel Sun< hez.

Ventura Arellano.

Fransisco ( ut llar.

Anizeto Gal» es.

Estevan López.