MANIFIESTO^ /s- DEL CONGRESO CONSTITUYENTE PBL ESTADO DE JALISCO % A SUS HABITANTES, Pueblos rodos del Estado libre de Jalisco, cid la voz c vuestros representantes: Después de siete meses de ins- olado este Congreso, aua se abstendría de. dirijiros la pala* fa» tanto porque está satisfecho de vuestras virtudes, corso r^tque no quisiera distraerse un solo instante de las aten* Cl°nes que incesantemente lo ocupan, dirijidas todas á vues- ífí coman felicidad, persuadido de que el mas elocuente 'd'oma para captarse vuestra benevolencia no pvdia ser otro 9ue la rectitud de sus procedimientos. Continuaría en este Imperturbable silencio si no viera con dolor comprometida '* reputación del inocente Estado, y acaso vacilantes las opt* Piones ácia sus primeras autoridades. ¡H.breis visto con sorpresa inserta en el runa. 309 de "I periódico titulado el Sol la esposicion hecha á este Con- \b' secreto, es porque aú lo ecsige su naturaleza misma, coffio vosotros fácilmente lo conoceréis. Discutir ta público mate- rias peligíosas, daria por resultado el estravio de la opi' ilion, la ecsaspeiacion del pueblo, y acaso una funest» alarma. ¿ Qvé ¡«.porta que vosotros hayáis ignorado la* discusiones, si estáis palpando los saludables efectos de la& providencias díc tadas ? Virtuosos jiliscienscs, no os perturbro unos acciden- tes que son insepatabhs de nuestro actual estado. Voso- tros habéis dado siempre inequívocas pruebas de que sois un pueblo dócil, y por eso digno de la libertad que habJ* proclamado. La perversidad de algunos genios díscolos, q»6 nunca falten aunen las mejores sociedadrs, pudo srduttc á otros cuantos oci. sos para pettu.b'r par poces momen- tos vuestro reposo, y acaso pretcniió mostraros á la faz de vuestros hermanos mancillados con La nota d: protectores8*1 imperio de Iturbide. Pero la miseria «*e sos fecorsiif, T la mezquindad de los medios, manifi stan desde luego 1> ninguna combicacion de ideas, y el desconcierto de sus planes, si es que puede darse este r.cn bre á las maquina- ciones lidículas de cutio facciosos que opuestos á todo •istema, solo buscan el desorden en que cebar su tapante "oracidad. El diputado autor de la esposicnn que habéis vista publicada, usó de un derecho que le dá su representación para premover del modo que mejor le parezca la srgu- *¡dad del estado, y este Copgreso á quien no puede sec tor,"ferente el mas ligero amago de vuestras libertades, la toiLÓ luego en consideración procurando analizar sus fun- damentos coa escrupulosidad y madurez, dando á los hechos , y «I buco sentido que ha manifestado siempre el benemé- rito general que comanda las tropas de línea que recid^n en el estado. El e'csito conformó á las autoridades supremas en el concepto de que sus medidas fueron adecuadas. Voso- tras mismos sois tísrtgts de L quietud que se hi s gjido di f utando en U capital y demás pu blos, y di c»iuo iu^ Ur.sibLm.nte «c han ido diáfanaj> aquellos timotes» #jí'ic'ínses, no os desviéis un pun?o di (a líiea qw'^ til calida el dfb;r y el honor. Vuestra impávida const4fl{lí es e! escu lo qu¿ hj de embocar en todo tiempo los fi os ^ 1» ni licia. L* firauzi en vuestra continuada marcha e» el rrodíel Anáhtiac. N> desmerezcáis un t«llV' bre qu? os hi:á para si m ire distinguir entre vuestros h f' ma'ios. Envaneceos e ra el noble orgullo que inspira la noffl' bradia á ui pu.blo vitruoso. El ilustre gefie que tenéis i '* frente de vuestro gobierno os hi repetido en la sincerkWd de su corazón que no conoce medio entre federación y rauííte* La valiente tropa que guarnece el Estado os continúa dando pruebas iocontrastabí s de que no apetece mas que vuestra I1' be tad. El beoeuic'J'o G neral cj^uc la comanda es un dign° miembro de esta asamblea á quico colmasteis de confian*1» h tttC;ídolo vuestro re presantante, la que hasta ahora no desmerecida, pulsen todo tiempo os hi dado testimonios d* ci.cu'prccion y de prudencia. Por último, vuestros diput»" dos os aseguran a la faz del mundo, y por lo mas síg ad"» ecsalarán el novísimo aliento de su vida sacrificados en '3' atas de la patria, que veeros arrastrar las antiguas ó nuev*5 cadeaas del ominoso vasallaje. Ellos no solo quieren que sea'5 independientes,, sino que seáis libres. Alentaos, pueblos, reanimad vuestro primer esfuetz»» y sostened á todo trance la dulce !¡b:ttad que ha comenzado á elevar su trono magstooso entre vosotros*, no la d jéis es- capar baja cingun pret.sto, porqae tarde ó nunca la reco- brareis. No pe dáis el norte de vuestra magtstuosa ruti. R*' pública f,d:rada pronunciasteis, y República federada ha ju- rado sostener todo,íl Anahjac: s,d, pues, ríeles á.tao solem' oes juramentas. Salón de sesiones del Congreso de Jalisco, mayo, l« de 1824, = JW Antonio Méndez., diputado presidente. = J°" Esteva» de Arécbigat diputado secretario. = Prisdluno. Sai*? tbiz.= diputado s.ccttario.DOCUMENTO NUMERO ti Ecsmo. Sor — Habiendo llegado á entender fit? Ho- rrible Congr so por notoiiedad, ciertas ocurrencias ?caeci» recientemente en esta capital demasiado subversivas y lr»nseendencales, que si bien no convencen la ecsistencia de algun plan concitado a fivor del ecs-emprrador D. Agustín Iturbide, denotan, sin embargo, cierto fermento en ti ba« lo pu¿blo, sin duda seducido por algunos aspirantes, que abusan d; su -sencillez, y cue libran las medras de su fortu- n» en las convulsiones políticas, ha tenido á bien acordar sé prevenga á V. E., que bajo de su mas estrecha rtsponsabi i- d d haga cumplir exactamente y en todas sus partes el de* Cff.to del anterior Congreso Mexicano á 16 de abril del año P'ñcsiuio anterior, publicado en esta capital i i de mayo del tnUmo, sobre tenerse por traidor á todo aquel que de a'gun modo proclame al mismo señor Iturbkle como emperador, V que al mismo tiempo se sirva V. £. informar acerca de l*s providencias que haya dictado para escarmentar á los fau- tores di tos eesesos relativos á este punto, tan púb'ícos y escandalosos, que darán margena los detractores de Jalisco para mancillar su opinión y hacerla problemática en razón del sistema republicano federal, por cuyo establecimiento tiene la gloria de haberse promiBciacro y decidido el piitn:- ro = Y de orden del mismo Congreso lo comunicamos á V. E. para su inteligencia y rumplimunto. s Dios y liber- tad. Guídalajara, al» íl 7 de 1824. — Ignacio Navarrtte, di- putado secretario. —José E,ttvan Aréthiga, diputado secreté» lio — Ecsmo. St. Gobernador, ciudadano Luis Quii.t.nar. DOCUMENTO NUMfc.RO t. Me he enterado d i ciclo argente de VV. f cha de ayer en que de orden di Honorable Congreso del Estado me previenen, que bajo mi mas estrecha responsabilidad ha- ga cumplir ecsactamsnte en codas sus partes A Soberano de- cao de 16 dcab.il dvl año próesimo anterior, publicado en 26 esta capital á a de mayo del mismo, = En debida contísM- cion manifiesto á VV. que dicho bando se halla vigente, y que en su cumpümitnto habia ya de antemano dispueito *e vigilase scbrc los que puedan perturbar la tranquilidad p¿* büca, dividisndo la opinión con cualesquiera significación^* en pro del ees-imperador D. Agustín de Itutbide ú de Ia dinastía de los Bo:bonts, y que si acaso de resultas d" 1°' sucesos de estos dias no s; ha escarmentado como traidor a alguno de los f^utt res, es porque no se ha podide lograr s* íprension ni descubrir, aun per indicios, quienes puedan s*f* = Las providencias adoptadas por este gobierno no han sido mas cnergic25, respecto de los acaecimiento» que cita dich* henorable asamblea, porque no h o merecido la atención su- puesta la generalidad con que nuestro actual sistema esta rf cibi:o, pues aunque se ha victoreado á dicho señor Itutbi- de, he podido averiguar que esto ha sido por alguna coit' reunión de gente pkbcya y hulgazaoa, mas que sin embar- go se ha conservado ileso el orden y tranquilidad pública a beneficio de que el s*:ñor Comandante general pre'via noti* cia de les citados acontecimientos, reunió á los gefes de lo» cuerpos, y les reencargó la vigilancia sobre la conducta de sus subordinados para qu? eo todo evento sostuviesen el or- den, dando en consecuencia, y de acuerdo conmigo, la orden general de que acompaño á VV. copia, previniendo al geíc del detall, que la mandase leer por tres dias consecutivos a las tropas de esta guarnición. = Finalmente, puede el HoDO» rabie Congreso descansar en las disposiciones de este go- bi rno, que constantemente vigila por la conservación del or- den lúblico y del sistema que fclitmtnte hemos adoptado, y desearía que para el mejor logro de tan interesantes obje- tos, se le ampliasen sus facultades para que también en el caso de algún trastorno, pudiese conducirse usando de pro* videncias cstraordinarias á proporción del evento y de suS circunstancias = Dios y libertad. Guadalajara, abril 8 de 18 24. = Luis Quintanar.zzSics. diputados secretarios del Con- greso constituyente del Estado. Guadañara, abril 10 de 1824. = Que pase á una co- misión especial compuesta de los señores Sánchez, Arc'chigay Huttta par» los finís que se vertieron en la sesíon.= Una tubíica> DOCUMENTO NUMERO £ Li consrrvicion del orden público y el sosten de las ^ >f¡dad-<¡ que gobiernan con arreglo á la ley, son los mas ^gfidos debaes del c¡uJad3no militar; para el desempeño ^c tan interesantes objetos ha depositado la Nación en nucs- f^a* manos las armas públicas; y sitndo este nuestro prin- C1P»1 instituto, prevendrá V. S. en la orden de hoy á las be-, ft<^e'ritas tropas de esta guirnicion, que observen y hig*n °birtvar la mayor mod ración en las conversaciones y en todos los acc<ís de alígm en que concurran con los demás ciudadanos, huyendo de espresiones ó proclamaciones alar- gantes que puedin perturbar la pública tranquilidad, csci- lCn |a efervescencia de los partidos ó provoquen un rompi- miento que ocasionaría aules de infinita trasc odencia dando ün motivo de placer y de triunfo á los enemigos de nues- tra independencia y libertad. = Yo estoy muy satisfecho del celo y vigilancia de los |dignor¡ gefes y oficiales de los ■cuerpos, no menos que de la subordinación y buen Com- portamiento de las tropas que tengo vel honor de mandar; pero los ardientes deseos que me ani ñan de precaver en tiem- po los males que puiieseo ocasionarse por un celo indis, creto, ó por la ecsaltacion de las pasiones me obligan a ha. cer esta prevención, cuyo esacto cumplimiento espero d- las virtuíes de mis amados compañeros de armas. =D¡os y libertad. Guadalajara, abril 6 de l8ía. zzánkstaiio Buita- mante, zz Ciudadano brigadier Felipe AnJrade, gefe encarga- do del deratl de esta guarnición y destacamentos aneesos r: Es copia. Guadalajara, abril 8 de 1824. = José Mari* Cerro. DOCUMENTO NUMERO 4. Honorable . Coogreso. ~ Li comisión especialmente nombrada para estender el proyecto di contestación que deba darse al oficio del gobernador del estado fecha 8 delI ccrtífnt?, «i qñe avisa á este Honorable Congreso fiallartí en olseivancía ti soberano decreto de 16 de ¿brü del *ó' ptóesimo arteiior, y de haber tomado las previdencias '0°' duetntes á su cumplí mi coco, pidiendo además arrp!?acsOfl de facultades para usar de ellas en casos fstraordinarios, c° que aparezca por algún evento comprometida la seguridad pública, ha pretendido desempeñar su encardo del mejot mrdo posible, advirtie'ndolc al gobernador enérgica y dece** rosamente su deber en esta parte, sin que por eso se 'c manifieste una suspicacia débil que degrade la circunspec* cioa de esta asamblea. Si afortunadamente hubiere logrado llenar vuestros deseos, se cubrirá de satisfacción; pero si *'« le quedará á lo menos la de haber eirpicado toda su efi- cada en formar la siguiente minuta que presenta á vuc»' tro ecsamen y deliberación. = Ecsmo. Sr. =:Impuesto *s*e Honorable Congreso de la contestación dada por V. B • en 8 del corriente al oficio que con fecha 7 del mismo le dirijímes de su orden á efecto de que bija su mas es- trecha responsabilidad hiciese cumplir en tedas sus pártese! tobe rano decreto del Congreso Mexicano de 16 de ab ¡1 del año próesimo pasado «sobre q«e se tenga por traidor * codo aquel que de algún modo proclame cerne emperador* al Sr. Itutbide" ha tenido á bien acordar se conteste « ¡V. E. que esta honorable asamblea no duda descansar en el celo y vigilancia del gobierno por la conservación del órden público, y del sistema que felizmente hemos adop- tado; pero el ser tedavia naciente esta cueva forma de gobierne, y por lo mismo poco conocidas sus ventajas de la clise numerosa, hace que se d ba considerar como un* tierna y delicada phnta espuesta á les embit s de los vie n» tes, que ya que no sean bastantes para romperla del todo, podrán á lo menos marchitarla y retatdar su vegetación , sino se preserva cuidadosamente de estos contratiempos pof las primeras autoridades d i e*tado á quienes se les ha enco- mendado su cu'tivo y sus progresos; que poi esta causa nunca estará per d n as el que te rede ble la vigilancia f celo del gobierno en este punto, sin confiarse demasiado en el aplauso getgul coa que ha sido recibida el pruiuutiai 9 rocoto de Jalisco. = Es verdad que ertre los buinos y Verdaderos patriotas está generalizada la opinión por el go- bierno r:,úblicano federad?; lo es también que el sistema realista está en contradicción manifiesta con las luces del s'g|o en que vivimos, y con la voluntad biftintt manifi- *st* de los pueblos todos del niKvo mundo. Lis mas neó- fitos políticos adviert n, y con razo"», que sciia una em» presa tan insensata, como ridicula querer qu: subsistiera un '««perio naturalmente despórico en medio de repúblicas esen- «alónente liberales. La poca meditación que dedicó Don Agu tin de lturbíde á considerar el espíritu de su siglo, y la propensión universal del continente, lo hiz^ cometec la imperdonable filta de hacerse proclamar emperador de México en el siglo 19. Los críticas meaos avisad-** gra- duaron des Je luego su empresa de temeraria, vaticinando 'a pronta ruina del trono, y »l c'c¡>it« confirmó el pronós- tico en menos de once meses. Es necesario segarse volun- tariamente para no conocer la suma estupidez con que se pretendiera introducir en A ne'nca el sistema realista al tiempo mismo que á pesar de su antiguo prestigio y n<"o« dundas raices comienza ya á bambolearen la Europa. ¿Quic'a no considerará el triste y ridículo papel que haría en el nuevo continente una testa coronada circundada de repú- blicas á cual mas liberal? ¿Que apoyo encontraría este monarca aislado, cuando los del antiguo, infinitamente mas poderosos, necesitan yá de coligarse para resistir si les fuere posible, los ataques mortales de la filosofía liberal ? La locura mas graade y el atentado mas atroz que puede cometer el hombre, es qa^rer m-dir sus tuerzas contra la naturaleza. El será víctina dt su temerario arrojo stentpit que quiera oponer diques al torrente admirable de los su- cesos que ella tiene ordenados en el se'.'i e inmutante desús d.cretas. = Todas estas Ecstno. Sr, son verdades inconcusas que se descubren á la n);nor rtflecsion del político impar- cial*, pero no es menas verdad, que asi como la economía, rigidez, y reformas que trae coasigo el gobierno republi- cano, ion las mas saludables para la sociedad, son poco lisongeras á codos aquellos que se habían propuesto medrar Iua'a lufrte ventajosa á merced del fav«% 6 cuincle ir"1" continuar en sus ahusis al abiigo del trono. La catef^ d: ambiciosos y aspirantes e» siempre mayor de la cjot. manifiesca, perqué ro todos son descarados, pero ellos empre mmtirnen una secreta esperanza «n su cor.-zen & ver restablecida la monarquía, yá sea en ltuibide , ó £0 Barban, porque aunque estc9 partidos aparecen por ah°fí diaitKtralnaerte contrarios, sin embargo, ellos parten de principio cemua cual es el inceres privado, y por lo mi*' m» «o es del todo imposible su convinacion, ni sería eJte el p;imer fenómeno de nuestra revolución, pues eo meco* de cuatro años han pasado por nuestros ejos las roí1*' mórfosis mas increíbles de sectas enteramente opuestas. So0» pufs, temibles de un mismo modo los iturbidístas y '0$ botboniscas, y asi como seria un crimen digno de castig0 que se nos recomendase el reinado de Fernando Vil. sobfe las Ame'ricas con signos de aplauso y regocijo, asi también debe serlo el que se proclame de algún mode del Sr. ltuf bidé. Na han faltado reuniones y concurrencias en que sfi de'n vivas á Agustín i. 0 , y subsisten todavía antiguos f nuevos rotulones en que se le llama emperador. nSeacomO V. E. dice qae aquellas han sido espresiones de la pltbí holgazana, lo que solo prueba la miseria de recursos y I* poca refl'Csion de los perturbadores. ¿ Pero quien no conocí que el pueblo bajo por su ignorancia c inmoralidad *s susceptib'e de senejantes impresiones y fácilmente se coa* vierte en instrumento ciego de les facciosos, cuando estos llegan á adquirir medios para pagarlo y corromperlo? Sea también que no se h?yan pedido descubrir los autores de esas asonadas si.bvejs v¿s, pero si el gobierno ta serr" jint-'S accidentes se mantuviera frío esp ct-dm de los desórdenes^ ¿ v.ó caería seguramente en diSCnnceptu haciéndose sospe- choso ó por lo menos incapaz de nasrtencr el espíritu pú" blico ? Es pues llegado el caso en que V. E. di ija la ce i* nion y la rectifique fortaleciendo el patriotismo de los buenos por m di » He proclama» ere g'cas, que manir! steri claramente las deci Hdas intenciones de' gobierno ensobre" acc el sLu.ua tcpub,u4ao. El baca s.ucMo de Ls autoá^•kdis suprimís al paío qae rebustece el entusiasmo de los c,"4adinos virtuosos desalienta U perversidad de los mi- J«'0a4ores. =V. £. s: cubrió de gl oria al proclamar la - Repúblici federada del Anáhuac, y llenó de ella el estad» ">c¡e'ndol4 el objeto de la admiración y cuna de la líber' tad» Eq Jalisco germinó este árbol preciosa á cuyo con- sta© se han congregada los verdadero* amantes de la patria. **U reclama imperiosa menee de V. E. y de susi demás fitles ¡ "'jas que \i salven de lo, peligros que todavía la amena- lan> y a«í como el gobernador de este Estado fue. el pri« en haberse pronunciado por el sistema republicano fcditativo, debe serlo tambicn en conservarlo y hacerlo Crecer por cuancos medias tsren á su alcance. No se diga *lu¡ Jalisco comenzó gloriosa siente á edificar, y cayó en el mas vergonzoso desprecio por no haber podido consumar. i las atribuciones «rdinarias del gobierno hay facultades suficientes para imaedir esas reuniones de gsnte plevtya y 6'g»zana quí puede con facilidad i utr educir el ¿Usó dea • hay también para imponer multas á los que manten- gan en sus casas esos ridículos y escandalosos signos de la antigua monarquía y víceores de Agustín y las hay P«i último, p3ra tomar medios ptecantorios de descubrir á los facciosos y castigarlos por los trámites de la ley. En vista d; toda esta, y eo la de esrár este Honorable Con- greso bien convencido del acreditado celo y patriotismo de V. E. espera que desplegará toda la energía de su autori- dad para precaver opo;tusamente unos males que aunque aparezcan débiles en sus principios, pueden ser muy graves en su trascendencia. =: En cuanto á la ampliación de facul* tides que V. E, íüdici en el último párrafo d« su citado oficio, ha creído este Honorable Condeso que no podrá ve