AHORA ES TIEMPO, COMPATRIOTAS, DE AFIANZAR LA LIBERTAD. N o me atrevería á publicar mis sentimientos si el amor á la libertad no me impeliera, si el deseo de la felicidad de la Patria no me impulsara, y si los esfuerzos de los ene- migos del bien general no redoblasen sus arbitrios para envol- vernos en la anarquía y esclavitud mas ominosa. Sí, compatrio- tas, ahora es cuando la afligida Patria exige mas que nunca de sus fieles hijos los justos sacrificios que la debemos y que nos impone el derecho de hombres en sociedad. Un momen- to desaprovechado en las convulsiones políticas, suele ser el fallo de la desgracia que difícilmente se repara, si no es á costa de la sangre y de los horrores de la guerra, cuya suerte está siempre sujeta á mil vicisitudes. Unámonos en sentimientos y opinión y lograremos el triunfo: bien noto- rio nos es el partido de la razón y el de la justicia: nada nos debe detener para abrazarlo ciegamente, daudo así un testimonio al mundo enrero de que hay en los mexicanos carácter, firmeza y resolución para conservar su libertad é independencia. Acaso no son necesarias las armas cuando la voluntad obra de concierto y uniformidad: estos triunfos ha- cen mas honor á la especie humana, habitúan al hombre á trillar el camino de la razón, y sus acciones siempre son dirigidas por la justicia. Auxiliemos con estas virtudes á nues- tro augusto Emperador, que cual amoroso padre ha dejado la capital del Imperio que lo adora para disponer personal- mente la defensa de sus caros subditos y tenerlos a cubier- to de las invasiones de los enemigos del Estado. S. M. I» descansa en nuestra docilidad y obediencia, en nuestro de- seo por el bien general y en la adhesión á su augusta per- sena: si desmentimos hasta ahora este bien merecido concep- to, no hay duda que seremos presas miserables de nuestros opresores y perderemos nuestra libertad é independencia pa- ra siempre. Este es mi voto y el que deseo se abrigue ea vuestros corazones. J. A. México: Imprenta de D. Mariano Ontiveros. Año de 1823.