PROYECTO DE POLICIA PARA LA CIUDAD DE MEXICO, Qwa Policía, verdadera escuela de la sociedad é in- separable compañera de un Gobierno sábio y liberal, debe merecer la primera atención para ser vivificada bajo un sistema cierto, desconocido hasta ahora en Nueva España. Trescientos años de un Gobierno opresor, bárbaro é impolítico, solo ha podido perpe- tuar la ignorancia y ta grosería en un pueblo digno de mejor suerte, y hacer parecer la Capital del Impe- rio Mexicano, un sótano de inmundicia, un pare bár- baro, una ciudad inculta» México puede compararse á una hermosa ma- trona llena de andrajos y muy sucia, que por su mé- rito personal se atrae la atención de todos 5 pero que fastidia en extremo por su asquerosidad Esta Ciudad tan abandonada, no hay duda que podrá ser la Me- trópoli del mundo, y la admiración de las naciones cxtrangeras, por su hermosísima situación y sus in - mensos recursos, si la Policía llega á poner su só>lio en su recinto, Este importantísimo ramo tan esti- mado de los pueblos cultos, como despreciado de los bárbaros, es sin disputa el termómetro que señala el grado de ilustración de una nación, y el camino que conduce á la sociedad al mas alto esplendor que pue- de apetecer, Persuadido de esta verdad, y de las gran- des ideas filantrópicas, liberales y espléndidas que animan á nuestro nuevo Gobierno, no he dudado de- dicar humildemente este sucinto proyecto, el que á su tiempo desenrollaré con un tratado claro y ex- tenso que abrace todos los ramos de Policía. Aunque parece que las obras materiales que propongo en este proyecto, como son murallas, ba- luartes, coliseos, pirámides, cárceles, hospitales, hos- picios, canales y otras son agenas del ramo de Po- licía, lo hago en razón de creer que pertenece á Poli- cía todo lo que sirva de adorno, ilustración, órden y comodidad de los pueblos, y porque es muy sensible que la gran México no aparezca con la magestad de que es susceptible. Yo tendré la satisfacción de ver á la gran Capital del Imperio ocupar el primer lugar entre las principales ciudades cultas del mundo, y que sepan los extrangeros que Nueva España no podía ser culta porque estaba oprimida.8 DISPOSICION DE LA CIUDAD. ^L-KTTcmo té Un gran canal de cincuenta varas de ancho y seis de profundidad circundará la Ciudad en un radio de media legua, desde el centro de la Plaza mayor. 2. La orilla exterior de este canal será una cal- zada de doce varas de ancho adornada de dos filas de árboles. 3. Se levantará una muralla á la orilla interior del mismo canal de ocho varas de alto y ancho: su es- pesor se compondrá de bóvedas de seis varas de an- cho, largo y alto que servirán de almacenes genera- les ó bodegas para el comercio, y habrá un camino expedito por encima de estas bóvedas ó muralla para poder andar por todo el circuito. 4. En el círculo de esta muralla se repartirán do- ce puertas con puentes levadizos que den entrada á la Cmdad, las que formarán otros tantos baluartes guar - necidos de artillería, ruyo interior servirá de cuarteles para infantería y caballería. 5. En cada intermedio de puerta de la misma mu- ralla habrá dos torreones salientes con artillería que dominarán los lienzos laterales de la muralla. 6. Por la parte de adentro del recinto de la mu- ralla habrá otra calzada de doce varas de ancho guar- necida también de árboles^ Con el gran canal se comunicarán todos los *4 . canales que en diferentes direcciones han de cortar el espacioso planío de México, los que serán navegables» adornados de árboles y calzadas á sus orillas y con puentes para comunicarse. Es regular que las tierras de los intermedios de tamos canales, se transformen en breve en huertas, jardines, y casas de campo, que ha* rdn sumamente deliciosas las cercanías de la Capital** 8. Todas las calles de la Ciudad estarán empe- dradas: tendrán banquetas enlosadas de dos y medid varas de ancho y una sesma de aho, y un caño maes* tro subterráneo que comunique al gran canal, par3 que entren en él todos los caños particulares de las casas, porque todas deberán tener lugares comunes. 9. Ninguna canal de azotea caerá sobre las banquetas, sea porque estén embutidas ó porque sean bastante largos los chiflones. 10. Asimismo ninguna banqueta será estorbada por alguna reja saliente, escalones ú otra cosa que iri* comode á los que pasen. ií. El Parían será demolido para que la Plaza mayor quede despejada. En el centro de esta gran Plaza se levantará un magnífico Pirámide con la esta- tua del libertador del Imperio Mexicano. La escuestre de bronce podrá transformarse en la del grande ITURBIDE, mudándole la cabeza. Los emblemas de la América adornarán el grandioso monumento y fuentes de agua, saldrán en la circunferencia de su pedestal. 12. Toda la plaza mayor estará espedita y enjo» sada, que terminará en una gran banqueta con ca- deras, dejando un tránsito espacioso por los cuatro la- dos de su cuadro. ■5 .13. El portal de Mercaderes se prolongará Tías ■ te la esquina de Tacuba, y el de las Flores hasta ^alacio. 14. El atrio de Catedral se reducirá á un trán- S;to de doce varas de ancho y una de alto, guarnecido de balaustres y puertas de fierro á su rededor, lo que hará su vista apreciable. 15. Al lado derecho de Catedral se construirá Una hermosa lonja de comercio, de columnas, arcos y bóvedas, separada del templo por una calle de do- ce varas de ancho, y lo mismo del portal del Em- Pedradillo, quedando espedito el paso de la puerta la- dral de Catedral. 16. El terreno que queda de este paso á la ca- de las Escalerillas, servirá para formar una plá- cela de comercio ó Parían, con vistosas casillas que 'o adornen. ijr. Al lado izquierdo de Catedral, donde actual- mente está el Seminario, se construirá el Palacio Pa- ,r¡arcal, y el Seminario será el actual Palacio Ar- zobispal. 18. El terreno que queda al Jado izquierdo del Agrario hasta el tránsito de la puerta lateral de Catedral servirá para levantar otro monumento al Mensajero de la paz el sabio O-Donojú, el mejor Español que ha pisado la Nueva España, á quien Abemos una eterna gratitud. 19. La Alameda se cercará con berjas y puer- de fierro, sin permitir que entren en ella coches ni ^ballos, los que podrán rodearla por fuera por una Wmosa calzada de arboleda. Sus fuentes se pon- gan en la mejor disposición: se sembrarán de flo- 36 res todos sus cuadros: se construirán glorietas y cenadores á donde convenga: se adornará de está- luas de los actuales héroes de la libertad} y en fin, se transformará en un delicioso paseo ó jardin, dig* no recreo de la Capital de un Imperio tan opulento y culto. 20. Se construirá un nuevo Teatro imperial ver- daderamente magnífico en un solar que hay á 13 es- palda de Santa Teresa, adonde se representarán ópe- ras y comedias heroicas, y el actual coliseo se reduci- rá á la debida proporción para que sirva á las come- dias bufas y otros espectáculos de menos importancia- 21. Se construirán á extramuros del gran caud cuatro cementerios á los cuatro vientos de la ciudad con toda magnificencia, su gran capilla, sepulcros, lá' pidas, bóvedas y adornos de árboles fúnebres y flo- res, en los que deberán enterrarse todos los muerto* sin escepcion, con la distinción ó pompa que cada un" quiera costear. 22. Se establecerá un Hospital general en el cen' tro de la Ciudad, con mucha amplitud para los do¡ sexos y salas espaciosas para las diferentes clases & enfermos que ocurran de toda la población de la ciudad' 23. Se construirá una gran Cárcel general en n" paraje proporcionado para ambos sexos con distincio" de habitaciones ámplias, secas y ventiladas, para I3 diferentes clases de personas y delitos, las que síeffl pre aseadas y abundantes de agua y sol, se fra" quearán continuamente al público, para consuelo <¡ los infelices reos y sus familias. 24. Se establecerá un gran arsenal general á orilla déla ciudad, para fundición de artillería, coi5* ífnccion de armas y pertrechos, y todo lo concernien- te al Ejército y á las obras públicas. La acrual Ciu- dadela podrá servir. ARREGLO DE LA CIUDAD. 25. Se dividirá la Ciudad en 16 cuarteles con sus respectivas manzanas numeradas. Cada cuartel tendrá su alcalde, y cada mangana su Juez de paz. 26. Habrá en cada cuartel una Parroquia, una plaza de mercado, un cuerpo de guardia de oficial, un médico, una botica, un lavadero, un baño y las fuen - tes públicas necesaria?. La plaza de. mercado tendrá lugares comunes y guardas que ta cuiden. 2?. Cada cuartel tendrá un número proporciona- do de carretones cubiertos para recaer la basura de las calles respectivas, que será de ocho á diez de la mañana. 28. Todas las calles tendrán faroles á 40 varas de distancia uno de otro, que estarán encendidos á todas horas de la noche que no haya luna, y cada manzana de 200 varas tendrá un guarda-que cuidará de los correspondientes faroles, fuentes, aseo de bs calles y seguridad de las casas de la manzana. 29. En cada cuartel se matricularán los carga- dores que quieran, dando fiador de su conducta, los que se presentarán continuamente en las esquinas con su número en la pechera, del color correspondiente al cuartel á que pertenecen. Ningún otro podrá ser e&rgador sin este requisito bajo la pena de mu ta. 30. Cada Alcalde de cuartel tendrá subalternos á los jueces de paz, á los guardas de las manzanas8 y plazas, y á los carretoneros de la basura. Este ge- te de cuartél formará el censo de su distrito por me- dio de los jueces de paz de las manzanas. 31. Cada juez de paz tomará razón de los ha- bitantes de su manzana con distinción de sexo, nombre, edad, patria, estado y ocupación de cada uno, expre- sando la calle y número de la casa y cuarto donde vive, y llevando cuenta de las altas y bajas que ocur- ran por muerte, ausencia 6 establecimiento de cada uno. 32. Igualmente llevará razón cada juez de paz de las tiendas públicas de cada ramo, talleres, esta- qlecimientos, alquiladurías ó cualquiera otra oficina bue haya^n la manzana, todo lo cual constará en li- bros que tendrá aü electo y de todo dará cuenta al Alcalde de cuartel cada semana. 33. Cada mesón estará obligado á dar cuenta diariamente al juez de paz de la respectiva manzana, de los forasteros que entran, salen ó permanecen en el mesón, con la misma expresión que se advierte en el artículo 31. 34. Igualmente estarán obligados todos los veci- nos de la manzana á dar cuenta al mismo juez de paz de las personas que nuevamente vayan á vivir a sus casas, ó que se ausenten ó mueran. 35 La Alameda, los paseos y las plazas públi- cas tendrán guardas que cuiden de su arboleda, de su cultivo, de su aseo, de su conservación, cr>mo igual- mente de lo corriente de las fuentes y su limpieza. 36. Ninguna vendimia, ningún estorbo se consen- tirá en las calles y banquetas, y solo podrán poner- se en las plazas de mercado que se iluminarán de noche, ó en los zahuanes.3^. Se establecerá un Hospicio ó taller público Para los pobres impedidos y vagos que no tienen nin- gún oficio, de ambos sexos, á los que se obligarán á Aplicarse á lo que sean útiles para su manutención y vestido, no permitiendo que nadie pida limosna por Jas calles. * 38. A todo artesano se le obligará á vestirse, aunque sea toscamente, haciéndole cargo á los maes- tros en cuva tienda trabajan, y los que no tengan ningún oficio ni ocupación se les obligará á abrazar alguna industria: se destinarán de jornaleros á las obras públicas, ó se desterrarán diez leguas en con- torno de la ciudad. 39. Se quitarán tantos vendedores que hay de billetes, papeles, frutas y demás efectos; y solo se Permitirá lo hagan los impedidos para trabajar, y los Propietarios fruteros y demás comestibles. 40. El jugador de profesión sin otra industria, será desterrado del Imperio, y el vicioso con alguna ocupación, sufrirá una multa progresiva. 41. La Policía en fin, debe intervenir en el or- den de Jas concurrencias públicas: en el reglamento de seguridad y aseo de los mesones, fondas, taberna?, escuelas, baños y otras casas públicas: en el orden de los teatros, plaza de toros, gallos y otros espec- táculos: en el adorno de los paseos, limpieza y rie- go de las calles| y plazas: en la buena condición y legalidad de los víveres que se vendan: en el aseo, Ventilación y orden de los hospitales, cárceles, hos- picios y otros establecimientos públicos, y en cuanto sea concerniente al buen orden, á la limpieza, á la salubridad, á la seguridad, á la hermosura y á la10 comodidad del público, para ló cual se echarán B3 sociedad que por su cultura merecerá el mas distiO'.^ guido lugar entre las naciones del orbe. 'ani .PROTECTO. k ARBITRIO PARA PLANTEAR ESTE Una contribución mensal á todos los vecino5 residentes dentr > del recinto de la ciudad con pro' porción á su cauda!, á su renta ó á su industria. Todo co he que ruede dentro de la ciudad pagará un real diario: lo mismo todo carruaje áfi cuatro ruedas, y medio real los de dos. Todo caballo, muía ó burro que esté dentr" de la ciudad, pagará una cuartilla cada dia. Todo coche de camino ó carruaje de cuatro ruedas que entre en la ciudad pagará cuatro reales» y dos reates los de dos ruedas. Toda bestia cargada que entre en la ciudad pagará medio real, y la no cargada una cuartilla. Todos los mesones ó casas de posada paga'M- de al ^1 medio real por cada cuatto de alquiler que tengan. Los teatros y todo espectáculo público de pa- j cederá un dia cada semana el producto líquido. Todas las casas de la ciudad pagaran una ^nsion cada mes según su frente á la calle, á ra- ^ de medio real por vara. Las pulquerías, vinoterías, tabernas y cafés, ^garán cada mes un tanto según su comercio. I Las canoas que transitan por las canales del "anío de México, pagarán una pensión diaria según ug j"1 tamaño, la que se invertirá en la conservación de ^na p mismos canales y calzadas de las orillas, tio' l Todas las bodegas de bóveda del espesor de muralla de la ciudad, pagarán un tanto de alquiler. Para facilitar la pronta construcción de las as que se proponen en este proyecto de Policía, J indispensable acudir á un préstamo de un millón * pesos, que se pagará dentro de diez años. México 5 de Noviembre de 1821. ¡tto« >ro' B.T. di ntr" atro iles, MEXICO: i8af. dad . re- impreso en la oficina de D. Muiarno 0 ¿¡veros. í