Kiím? 384. Tom°. 4?. Pág. 1159. GACETA DE LOS PAISES IMAGINARIOS. AÑO DE 1820, y. p. ZÜRCAREU Io. DE JULIO. El Exmo. Ayuntamiento de esta ciudad y puerto, cumplido el termino que señaló convocan- do á las personas que quisieran oponerse á la plaza de maestro de la escuela constitucional, que deter- minó establecer para que se enseñara por princi- pios la Constitución política de la monarquia, se juntó en cabildo esttaordinario para leer los me- moriales de los pretendientes, y señalar dia á fin de que comenzáran las oposiciones. Preguntado el Secretario de cabildo cuantos eran, respondió que ninguno, y que tampoco habia discípulos á quie- nes enseñar. Tomáron entonces la palabra los se- ñores síndicos, y por medio de dos elocuentes aren- gas manifestaron, que el no haber pretendientes ni discípulos provenia de ser todos maestros: que de esta proposición habia tantas pruebas, cuantos eran los individuos que componían su vecindario, pues todos, sin excepción de alguno, prácticamente con su exactitud y puntualidad manifestaban su ins- trucion en las máximas constitucionales. Añadiéron, que ta ato en los ricos, como en los pobres sen6o advertía el mayor entusiasmo por desempeñar los deberes de ciudadanos; y que desde el dia en que se juró la preciosa c¿rta, no se habia advertido la mas mínima infracción de sus precep os. No olvidaron recomendar ti mérito de las señoras .que igualmente tenian las mismas ideas liberales, tanto, que el adorno mas común de sus toca* dores eran la Constitución, las leyes de arreglo de tribunales, ayuntamientos &c. de que daban completa noticia en sus conversaciones, con lo cual habían añadido nuevo aliciente á sus gracias: que aun los criados y criadas de las casas seguían las mismas máximas, con lo que era uniforma el mo- do de pensar, y no se encontraban serviles, ni públicos, ni vergonzantes. Pusieron fin á sus aren- gas refiriendo, que de pocos días á aquella, parte se advertía, que algunos niños que comenzaron á hablar, su primera palabra habia sido Constitución*. El cabildo mandó se tomara razón de este echo' tan glorioso para aquella ciudad, y que se remita, testimonio por triplicado á la Corte. DOVACOR 2 DE IDEM. En las plantaciones de tabaco de esta Vi- lla, y la de Abaziro, se advierte una fecundidad estraña, y nada común en los años anteriores. Algunos físicos, que se dedícáron á escrudiñar es- te raro fenómeno afirman, que según los grados de calor patriótico que se observa en todo el con- tinente, es anuncio lijo de que se quitarán los di- ques conque se contenia la agua que fertilizaba estos terrenos, y que una mano . poderosa ée ha- bia tomado para sí. Esta noticia alegró sobrema- nera á los cosecheros de ambos territorios, y sus-n6i piran por el instante en que se le quiten á la na- turaleza los grillos con quu el poder estancó su feracidad. NABACACUER. Diversas cartas de sujetos fidedignos de es- te pais hermoso, presentan observaciones muy im- portantes á los políticos. Dicen, que no hay en él mendigos, porque todos se dedican á alguna ocupación: que en sus bastas haciendas se cultivan los efectos mas preciosos, como azucares, panocha, añil, mieles, y otros; pero que se advierte, que no en todas se procede con los conocimientos debi- dos sino por rutina: que progresan mucho los plan- tíos de café, que darían utilidades inmensas por su buena calidad, si se avinieran los dueños á be- neficiarlo con el cuidado debido. Que un solo hacen- dado es el que hasta ahora ha emprehendido la siem- bra de cacao, erogando gastos inmensos para con- seguirlo, sin desmayar en su resolución. Que se ad- mira un fenómeno muy raro en el giro de aguar- dientes, y es, que tomando los fabricantes de su comarca las mieles á menos precio, que los de las inmediaciones de la capital, pagando todos iguales derechos, venden estos á cuatro pesos menos el barril. Ha escitado el celo de la sociedad pattió- tica de la Villa, el descubrimiento de este secreto, y ofrece el premio de cincuenta barriles del mis- mo licor al autor de la mejor memoria que se le presente. Señala el termino de seis meses, con la prevención de que se pongan, libres de porte, en poder de su secretario Don José Reguinaldo Saltatrancas y Pasafosos.Il62 ZIDAC. 4. Avisan de esta ciudad que el Profesor Ga- ioqui director del gabinete de las ciencias, perfec- cionó del mes de enero á marzo del presente año», la maquina de vapor patriótico que seis antes nó pudieron adelantar los grandes físicos Cisla, y Lier- po, y otros ingenios sublimes. Con los conductores- del bien público, y la libertad civil que le au- mentó, logró desde el territorio de la isla de Noel poner en movimiento todas las aguas estancadas en los fértiles campos de la Vandalia, y la Cia- gali, las que con el ímpetu de su corriente, mo- vieron las de los campos inmediatos, y han fer- tilizado un terreno de mas de doscientas leguas, en donde se esperimentan ya los maravillosos efec- tos de la liberalidad de las gentes; y si existen algunos mezquinos de corazón, se ocultan de com- parecer en público. No es esto Jo ma3 admirable* sino que al impulso de la maquina,, se removieron las aguas del océano Atlántico, y según las os- cilaciones que se observaron desde aquel punto se creia, que en el continente occidental, se hubiera esperimentado igual conmoción. Esperan con ansia saber el resultado; aunque prevén que naturalmen- te seria mayor en las costas que en las provincias del centro, porque tal vez los físicos de ellas es* perarian noticias mas circunstanciadas para obrar de acuerdo. Se ha premiado al autor de la in- vención, y á sus tres socios con honores sobre- salientes, no obstante su desinterés. Uno de los departamentos del referido ga- binete es. el observatorio Astronómico, y el mis- mo autor auxiliado con los trabajos del sabio Agrá, construyó un magnifico Telescopio, con el cual observarla el dia nueve de marzo por primeraii6s Vez un nuevo píaneta que según su paralaje, es- tá mas alto que Saturno treinta millones de le» guas, tiene como cuarenta sutélites, y se calcula que es ciento treinta veces mayor que la tierra. Aquel dia puntualmente cesó el eclipse que lo ocul- taba, y sigue manifestando que toda su inmensa masa está iluminada. La velocidad con que gira no se ha podido calcular; y á su influencia be- nigna, atribuyen baya cesado en la Europa, ó al menos en las principales provincias de ella, la terrible peste de la serdumvibre que las tenia con- tagiadas. Son diferentes las opiniones que se pu- blican sobre el nombre con que deba distinguirse: los españoles, ingleses, y Franceses están por el de Constitución: la Alemania, y la Prusia sostienen se le ponga el de pacto social*. OCIJEM DIA 20. La tardanza de buques del oriente dio cau- sa á que se descubriese en esta Capital la secta de los esperadores. En efecto comenzó á circular la noticia de que las cosas en la corte de Didmrad tomaban nuevo aspecto. Que uno de los generales del Rey Justo VII. se habia presentado con un ejército poderoso para destruir el partido del bien general: que esperaba auxilios de los reinos limí- trofes: que los albiones protegían la empresa coa una poderosa armada: que los valientes Garoqui, Gueroa, y otros, ó estaban muertos, heridos, ó pre- sos: que aun los Araones sagrados, y los Levitas tomaban participio en la revolución; y en una pa- labra, que muchas provincias seguían esta voz. Las gentes reflexivas hicieron mofa de tales noticiones por no haber llegado barco alguno; pero los menos1164 cautos tenían, y aguardaban con ansia el desen- lace de esta fábula, mal meditada, peor digerida, y muy perniciosa, porque á su sombra aun los funcionarios públicos vacilaban un tanto sobre lo que deberían hacer; y los ciudadanos recelaban ma- nifestar abiertanien e sus deseos. Mas la providen- cia divina que vela sobre nuestra felicidad, hizo llegara al mejor tiempo la Fragata Bisana con no- ticias plausibles que manifiestan, lo radicado que se haya el gobierno feliz y santo que va á ha-, cer dichoso el territorio nacional. Sirva este suce- so de ejemplo para lo futuro, y los ciudadanos li- berales no crean las voces que esparcen los ser- viles que tienen empedernido el corazón para no sentir el bien, y que desean seguir uncidos al car- ro del despotismo. Se solemnizáron las noticias con gusto sincero y puro de los que conocen lo que importa la libertad civil; y por el gobierno se encarga observen todos la conducta de estos áspides encubiertos; y dio las órdenes oportunas á las rondas, y patrullas del cuartel de la liber- tad de la imprenta para que los persigan en to- das partes, con el verso, y la prosa En el cafe del Lobo blanco hubo un con- vite con el fin de celebrar el triunfo del desen- gaño: aunque fué mucha la concurrencia no se esperimentó desorden el mas pequeño. Se brindó por la Nación, las Córtes, el Rey constitucional, por la exaltación del entusiasmo, por la tuina del servilismo, y la de la tiranía, y uno de los con- currentes dijo la siguiente1165 DECIMA. Viva la Nación que sábia formó la Constitución; y muera el servil de rabia,, porque vé su destrucción. Viva la Constitución porque dá bienes eternos,, corta abusos sempiternos?, y logró con bizarría, lanzar á la tiranía en los profundos infiernos. 1N PRESOS. La proclama de la Junta ó Diputación Pro-- Ivincial de hombres buenos, en que manifiestan los ~randes deseos que les asisten para promover la felicidad pública del territorio que les está enco- mendado por la Nación} y que por lo mismo en el momento de su instalación, y para no tener, al público vacilante, le dirije la palabra. El Impertinente: papel corto que habla poco,, y dice mucho. ENCARGOS. Se necesita de un Ayo constitucional para que se encargue de la educación liberal de unos señores serviles, y que les persuada que los princi» pios de la Constitución son los mas seguros. Ocúr- rase á la calle derecha, pasada la botica que no hay, iiúmero que no se vé. AVISOS. En la tienda de la Modista TODO HAY. Ha llegado una memoria surtida de modas de la cor- te, y son gorros de la Contitucion: pañuelos, cintas de todos colores, guantes, y mantonas de la Consti- tución: vestidos bordados de libertad civil: otros de punto con flores de patriotismo: tápalos y mantillas^u66 de entusiasmo: botes de pomada de liberalidad cons- titucional, y botesillos de aguas olorosas de la ñor de la perseverancia constitucional. En la contraesquina de la Aduana que mira al norte, hay una casa grande vacia: y aunque es cierto que en el tiempo anterior hubo en ella almas en pe- nas, que de noche se oia ruido de grillos y cadenas, se veian trasgos, duendes, (contra los que nada pudo la executoria del Dómine Lucas,) fantasmas y otras vi- siones, se avisa,que con el conjuro que echó el Dr. Ruiz Padrón, y haberla saumado con el humo de unas cuan- tas ojas de la Constitución que se quemaron, ha que- dado libre. Dará razón del precio en que se arrienda, el amante de la Constitución. La desgraciada muerte del famoso equilibrista^ el Maestro Egoísmo, acaecida el dia nueve de marzoj del corriente año, ha hecho que su payaso el amor, propio pusiera escuela de equilibrios ridículos: son tantos ya los discípulos, que determina mudar su tea« tro de maromas á la casa corral del disimulo, lo que se avisa al público para su inteligencia. La referida casa tiene dos entradas, la pública es por la plazuela de la escondida, y la secreta por la calle de es preci- so callar. En esa misma casa se ha puesto la almoneda de los bienes del referido equilibrista, y entre ellos existe un gíao surtido de timones maromeros de to- dos precios y tamaños. Los hay de duques, marque* ses, de capitanes generales de ejército, de provincia, y demás grados militares: de arzobispos, obispos, canó- nigos, presbíteros: provinciales, priores, guardianes, xeligiosos, sastres, panaderos, abogados &c. &c. se avi- sa al público para que los que quieran puedan habili- tarse á precios cómodos. Méjico: en la oficina de Don Alejandro Valdes, año de 1810.