4¿Á EL INDIO LIBERAL DIALOGO ENTRE UN CURA Y EL INDIO. Pase. J_ lactoane qut lo vengo loco de contento. Cur. Que haces Pascualillo que dices? Pase. Quien selo dijiérVsce so merce como lo pienso del tamañote gosto qui lo traigo, del otro dia qui lo estohe en la gran Sóida de Méjico, disejue han jorado el Sapia poitica Contitocion del Monorquia E.pañol, isque lo es un Codillo de josta leyes, qui noestro ama- do Tiactoane. Señor Don Fernando Sétimo lo ha dicho jorar para linde vevir en gosco- y paz el Soidadano, para darles á todos los qui lo son, canto por en dere- cho les toco, para castigo con rigqrimiento el despo- tisimo, siojetandosc tocios al volonta del-mero Pueblo, del que se afianza de juerte el tranquüida, el josticia, y el bien del cristiano. Car. Loco estás Pascual, y tan violento y fuera de ti, que á no conocerte el genio, y tener los antecedentes que prescribes, me parecería menester asegurarte d: caridad en San Koque de Puebla. Serénate Pascual y escúcha- me: es asi que ese Sabio Codito dispuesto tan raa- cisamente, y después de una nuiy madura crélíbefa- cion por los representantes del pueblo Español, y que% el Soberano aproró* sera él eje principal de nuestra liber- tad, social, y el principio de la felicidad de la nación que jamás scri interrumpida por las intrigas y maledicencia del despotismo, mas Pascual: se me hace muy raro el ejttremo de tu contento sobre una cosa que no le tiene i . tu.perf.ona tanta cuenta, cono si lebantaras abun- dante la cosecha de tu milpa este año. Tase. Yo también aunque probé "soy natornl lenpio, y Jo soy Soidadano, porque lo se I r, cscrebir, no tengo mascóla ninguno , ni soy subiente mas que déla San- ta iglesia, ni me compiten nada Jos articolos para ser descloido del nomero, y anci goso los perrogatibas de tal Soidadano pero; por ohmio, sea como qiujtere, al menos ya puedo con desembaraso lebantar la cabe- sa, y pedir que el señor justicia me lo dé mis baquiras que puso de pleito en la aodienciá de Méjico, de adon- de sali con los joeces y esc r< baños con.o el jorobado en' la prensa, y ¡ ay pagre^itol..... Car. ¿Que mas nuebas me traes déla Capital PascuaÜ!lo ? an- tes que te pongas triste, según advierto; ó dime cual es el nuevo motivo de tu pesar, que hoy bienes hablando en oro, y estás para el caso como de perlas. Tase. Ogni tatita alia en Méjico, quisque de los profundos - cabernas de la Malinchi salió furioso para Puebla un- entremetido, gomitando espumarajos por la boca, y balbo- ciente so lengia dijo un papcTuo quisque todavía está mojado j.diendo á asofre del Bolean, pasque quería co- mer tamales y muncha carne por medio. Cur. No cabe en mi imaginación que tal pestilencia se hu- biera propagado, en tanto grado, que se dej.ise perci- bir por el olfato de los mcjkunos, y enriende l'ascuaf, que es muy pernicioso á la sociedad el ridiculo é inmodera-do desembarazo de refutar con odiosas personalidades los escritos públicos de los Ciu dadanos, como se bá vis- to, siendo el objeto principal de la discreta y política libertad moderada de la imprenta, el que cada uno coope re con sus cenocimienros é id. as racionales y fundadas, á la ilustración y utilidad del Pueblo, y asi jamás po- dre , persuadirme sea benéfico forjar iguales criticas; no dejando tampoco de conocer lo nocibo y corre- gible que és, el escandaloso arte de querer seducir con puerilidades la libenad, desde luego dirijiendose solo á la masa inculta de la Plebe, cuya ignorancia seria fácil corromper, desenfrenándose á zaherir el respetable có- digo déla Constitución, hasta abasallarse de un modo muy vil, y faltando á los principios de la política; pero Pascual, bolvkndo á nuestra anterior platica, dime: que se hicicie- ron mis encargos que te hice para Méjico? Fase. ¡Ay rlactoane de mi alma! qui lo dirás te como no losoy natoral de liar, é no locreste ñor pagre nuestro lo que me su sed i-, ron la rondado Méjico, qui meló jue- ron amarrando los brasos al anochecer, qui los traía yo los encargos de oste so mcrce para el mesón, y los cochillos para el cerina, y que me (los jucron quitan- do, y me lo dieron de palos, y me lo liebaron amarra- do al carscl, sin mas ni menos, y sin tomar rcclaracion me lo sacaron al otro dia al picota, y me lo dieron los 25 asotes, siendo on pogresito hombre de bien: hasta todo me lo robaron en el mesón, se ¡1. barón los encargos, y mis tanates, y yo me bine sólito sin medio para comer ni nada, y perdí pleito, dinero y todo pero.... Ct/r. Pobre de mi Pascual: ciertamente lujo que no sabíanlos jueces de ¡a Capital que fu eras bou 1 ic de-Lien, y que sin las fot maldades sobre ti combcncimiei.to déla sos-4 pecha de tu persona, provabilidad del delito, y demás f