TOS BORRACHOS t X9S .S-.ü JE E ¿K DE.C1K & íV-S VJS ^ B Aa¿ S %. Cuita «le un "Vinatero a un aui'?o Mr. a, ió-'jk ti pares Quien atr vido o vano :g§ 1);: : ¡ .rlauo 5aber tirar pedradas al vcxurn, ■ A;uerde>e al hacer tal desatino, Que es formado «le vidrios .su ie^.i-o. %fo apreciable amigo: mis Incesantes ocupaciones :tp me han dado-lugar para escribirte con la frecuencia an- ***hv\ Entonces tenia tiempo y materia; pero J&9fa Challo sujeto y circunvalado de la frágil muralla o mos- trador, .de una Vmoteria, á cuyo maldito destino .me Aa conducido mi infeliz estrella. Mis .tertulianos no 0,ros que los alumnos, de Eaco y las clis-cipula^de Se* ^us, CUya mx'itiia unión no , proporciona « la visia de tener audacia para criticar los pensamientos agenté ^ solo porque no- se conforman con tos mios ? Tan aire' vida pretensión, sería efecto, de la mas culpable ignpf.^ «ancla, y de la mas nécia credulidad.- Bien sé que r>c ^ ralean autores, que muy pagados de sus discursos, «< j • han, consumido censores generales. Sus pérfidas plurfl* to\ mojadas en t|¿ tinta de la maledicencia y del error, ha" s decláralo !a guerra á tod) escritor juicioso, cuyo c<>' razón rebosando, en amar patricio, pide constante el cu'rf.^J? pluniento de la ley. Se le nofa la materia de. que tr*' ta," se le critica su estilo, se le censura su lógica, ) ^ aun la puntuación ortográfica es objero de su morda' cidad.. '• • • ' " 1 Un Yo, quisiera, preguntar a uno de estos presunta^ pf] sos pedantes, 1°. ¿si se considera verdedero. sábio ? 2" ^ : Si siéndolo él, tojos esrán ea precisión de serlo ? S11 Si ' porque no lo son, ¿ han de sellar sus labios y sif^0 focar sus. c'araores¿ cuando se covsMereri ofendidos? & ^ tpy satisfecho, de qué- una 'negativa jjjíneral, servirla'»die absolución á las tres, preguntas referidas, Pues ¿ coy ai hay valor en algunos para infringir, grosera é impof tsn¡ ticamente, las armoniosas leyes de la sociedad', culpí1" 2'. ;;mcia, ■■que -el fabuloso Apolo resolvía las ca-^"^stiones literarias en la cumbre del Parnaso. Laa trias jplJ "Guadas é insulsas chocarrerías en que abundan sus W y fingidas G-acttas, causaran hastío al mas pasien- va í te Y sufrido lecTof,- pues tn.'re la Infinita .paja de , & bellos, no encontrará i.n solo jratio de ilustración que habi1 ^Ue^a endulzar la amargura de leerlos. Ridiculas ficcio- > «a Iles' viages ideales, críticas indolentes, infundadas cen- ¿¡ s*:ras, fantásticas trasportaciones y cuanto hay de vi- ¿t jOso y reprehensible en los mas despreciables papeles, liabis 311 ¿Batería á la plun^a de tan inquietó escritor, enoíi p No crco haber contravenido á r¿ü piopósito de no arJf . Cldir del me'rito de los papeles públicos, haciendo de tgnpí ^s*e una calificación tan desagradable al envanecimiento e jjC 6 su autor, puesto que no c$ mi propio juicio el que s, í'! ec'^ei r*ino la opinión pública, en que se incluyen aun uu# 3Í> personas mas ínfimas de la pleve, en cuya prueba hgji f1^ ha parecido oportuno referirte la conversación que c0' acerca del particular tuvieron en la vinotería de mi car- cuni cuatro (al parecer) despreciables individúes; pero de : tri'1111:15 luces muy superiores á «ai infeliz esfera. ;a, 51 Serian las siete de la noche del lunes 16 de oc- ord3',Ullre; Uovia copiosamente, y la tienda se hallaba 11 ^a mayor soledad, cuando he aquí que se presenta ntuOí!/. vendedor de -papeles, con unos cuantos en el pecho; 29 ?'ro tan mojados, que para secarlos, los tendió ordena- , y sarHente sobre el mostrador. Pedir un vaso de aguardiente, sji'^nTarse en un poyo,- y quedarse'profundamente dormi- ? Jjf^' fue' todo obra de un momento. Entre ;tanto, yo por riá lclj *r^r ^a tristeza que tan terrible noche iba infun- cúp aj6'1^0 ,n ml corazón, tome uno de aquellos papeles, y apol'wVer qne era el núm. 1. de ta Canoa, lo aparté inmedia- 'Ipí"' 2 ^e mi vista, y me acerqué otro que era el .núm. oüit,; t{ " í0r io 1u« volví á dejarle; é igual diligencia prac- de*&' C0U los demás, hasta el núm. 6. ,Hab¿a leido ya ' Wi« 'xí.ui\ > h * '• i fita 5? V21, . IaHÍ«rt£Tfí,di1e tüdv« , estos' níi^icros,. y no qu^e. .^.i^tnljatf' u-p.s ':J tíiiU'.'Üo com su nueva .lectura} pero- a'.'virí(ieud4j c]¿.v habla otnls. de mayor volumen, tomé una de ello** y-vi: que- era. la. ¿toefa. do. Cay»--puto,, de l'A-de M¿osto, Y olro- el,- Suplemento' á. Ja. misma. Gaceta, sin que faltar»5' all¿ ej. sutiio de! gran: Hohyitcl Cayo-puta.no, ni la Caí-' ta dirigida- de-aquella Isla, al Cargador de las Canoas > ;:Váígale el. diablo por Cayo-puto I Dijo, arrojad do-^deí.ordenadaraente ' los papeles-- s*bre. el ..mostrador. \ E* votibie- que l>a cundida tanto, el descoacepto-de. é>íe. ara -,or de, Ja. Canea, qwe aun los demás. papeles que-: hace»' jv^iiCicu, á , Cayo-puto, se... cornuderen contagiados y -6 queden mvendido* i . ¡ilnfelices ;espendcdares ! Vósctio* ;;*»íii-eais. j-apeles ;eu Jas imprentas sinr.„4onocuiiieato o*' su veidadero ;-/:é«to;. se» os quedan -en el cuerpo, y el 3W»or- p.tm!adid;ji. s»:ip tn . •• '¡c; uqíni jo. el oni« ¿ski» F.u femé jantes discursos: me. hallaba, cuando en.' ■;;iien. en la Tieiu'a , un Soldado,, un Evangelista (*) 1 Ufe Ciego.. Servía, á éste- de- lazarillo, un muchacho., , al parecer,' de.- doce-.- afios-j. peí o • de inia penetración nada yul «aafj como . adelante se; verá.' Venían todos hechos-, iiüí iftpa y con apetito- de- -beber,; y. luego que lo hubierofl vcníicado,fueron acercando ú la ohusrua de papei*' pa yo mismo. había düpeííado*. i Gracias- í Dios |r psoí? rumpió el ■ Soldado, que-, ya tenemos aquí un motivo pal ra .divertirnos) entre tanto, pasa el mal temporal;, y £ ''k'"'!í r (*) .En- México ■ te Ikimaw vulgarmente, Bvavigelis, ifiSj á '&er±os>rihorribveisi.iqMs* tV&siirteti- de uticrilir k pvlcrtC't Ugrlur j& \ lKdza--ds vtrmat, donde '.talán v&tUiest.M..& rv<&5. ,?<¿* 'r" clemencias, casi desnudos y: o#e el estado wat .miserable''-i Ilibran dé las siete alfcrjas, -pudo répriimr ia usa, V-haciéndose tuerza para contenida, elijo: por vicía de W' coronel oue no he oido nombre -mas . -ex'r.T.arn'i^ desde que tengo narices, A no es ¿Vi 'os cuentos y 50,»sejas con que mi abuela me entreten:;!-las Bóclíes ivierno á la chimenea. No,, sr. müitar, nVerrumpió $1 Muchacho, que yo he leído también nombres .-emejactes «»los hech'>s de Bef toldo y Cácaselo.... ; An V Sí, con • testó el Soldado, en mucho -se parece nuestro autor al *k la historia de esos insulsos bufones, cuyas simple"- enfadan aun á los mismos niños para cuyo enú'íté • n'miento está escrita. Eso es decir, iritermmpíió 'el pie- ?0» que Zrt Canoa debe estimarse como un entre'tenimien- to pueril, - indigno de leerse por los hombres» -y como un lI1sulio que se hace al ilustrado público de JMexico. Así *s la verdad, contestó el Soldado; pero vaya nuestro re- ator leyendo los demás números, qui?á encontraremos ál- cosa de provecho. Hisrolo asi el Evangelista, y Cuando hubo concluido el tirón* Jeitos soii tan recomendables? V. E. tiene en sus manos riendas del Gobierno, y la Nación no osa tomar por : ei si ia venganza, porque confie en que V. E. ha de procu-- vis' tar'e su desagrítTio. Ea¿ pues, ¿en que se detiene? Des-- r al iérrese de nuestro suelo - á ese monstruo- que intenta dr- , y ^idirnos¡ y envolvernos en la mas sangrienta anarquía. aca< Si y% como lo esperamos, ha tomado ya contra ese ) es Pérfido la-s previdencias correspondientes, disponga que- se rao "«Kan publicas, porgue no todos b saben, y antes bien, illa» Ansian por la debida satisfacción. Excmo. Sr: cuando V. ■ zos? E. se creyó agraviado en los papeles- de F. M- y de • pre- D. Rafael Davüa ¿no dictó ó dictaron su*- autoridades su- de- balternas- la* providencias- oportunas, como se deduce de a feo i I05 certificados insertos en el periódico Noticioso, y res- este-. Pecto del ultimo aun le-vemos cernir en la mas dura pri- ca' sion? Pues ¿qué razón hay paraqm esta-parte'de la Nación-, ^mda, no sea acreedora á la* satisfacción de un aaravio fiando reside- ert ella la SobrrEnia, cuyo atributo f;llta a la - mas suprema de s.;v autoridades? ¡Desgraciada Ná- _*Qn, si ha de vcr< impune* sus ofensas* y oprimidos h 5 la- sUs buenos-ciudadanos! ( * ) es ■ Aeuardese vd compadre, le interrumpió el ciego, 1 e. yo he oído decir que-la prisión de Dftvíl» la causa desersioti qi.e se \k atribuye (**)' ¡Buena 'casuah- ^d! replicó el Evangelista. Eso se parece al gracioso ^ar{;o que una mujer hacia días pasados. Le acababan ^ cortar la cara, por yo no se qué oílcio de piedad ejJ que se había, exercitado, y poniendóse ambas manos (*)' Hallándose ya esté papel' tn U Imprenta tuvé 7a ' siti'facc{o de leer el que sé intitula: Ai que le venga el Sítc°í que se lo' ponga', y me he lisohgcado al ver la ^'iformidad de pensamieníts, en cuanto á la comparación * agravias- ) (+*) • Voz vaga, que no tiene otro apoyo que lo qn¡i el ^srao Bávila dice en el Suplemento á .su ja ¡'el La \er. amarga, pero e9 preciso ■ decirla,.\ sai Sí m m $ di el rostro para no perder ritas snn.rre. 4c;. decía, d tjflj da la ptib.i?i'J.*í.l.<-.o;\ descompsi-a-icr. gritos: ¡ Ay Señores xv¡ií>«il que no 'o sepa mi , morad oj Un tufante que- se hallaba allí le dijo; Feiiora mía, ^ puesto, y á la de sesenta viejas estravagantes que se ca" s;;n ó quieren casar con jóvenes? ¿Qué anexidad, qué relación ó ?l dependencia tieaen es:as insulsas sandeces con la' Constitución, y co.i el cumplimiento déla ley? ¡Y asi tiene descaro para'cri- ticar papeles, cuyos autores con el corazón en las manos, y la verdad en sus labios piden se dé el debido lleno á ; nuestra sagrada carta! Padre (¡uterurnpio el muchacho, qm- ^ tan lose la gorra, y como captando su beneplácito para * introducirle en la conversación ) Padre, no se enoje vd. tanto con esa pobre Sr-: él no hace otra cosa mas que $ cumplir con las obligaciones de su destino. — Y bien ¿cual i •es su destino?.— ¿Cual? Muy pronto se lo diré á vd. Yo alcanzo que el haberse introducido en las comedias los pa- ** rc!es de bufones, ha sido con el fin de que mezcladas sus * gracias entre los pasajes mas senos, hagan menos penosa la i - digresión á los espectadores. De aqui deduzco que el au- j tor tie la Canoa, seguramente sirve el destiuo de gracioso eft^ Jj el gran teatro de ios escritores del dia, asi para endul t» cil ba lo la 4 i i o 4>.r *?r las amargas verdades que site!en patuca;*», como-'' •nosil Para¿ impedir que b muy dulce no l'erue &• empala jar.' l!aW ~"fcesa suerte, clip el' Soldada,.hece&itamos di otra buíbn que a en l?s endulce sus amarguísimas grh'ciáVf pero v:uuo« txa- • jrir-f laudóle j^as-, quizá, encontraremos alguna-cosa de pro-- ■10- . abli' Tomó el Evangelista el niíra 4' y dije: aqt:l tío- rfor. l,en vds, la eran refutación del papel:• Manes- tesan hini- Sol- que quisieran-ver-quemud.n, y con el-una prueba de ipeíí a ignorancia o de la envidia delEatrou de la Canoa. De que SU• ignorancia,..porque él mim.o confiesa que- se comu- ade %'o enteramente la jrimero,-edición; y que- se estala con- om- ^inquilidad- disponiendo- la- segunda,'- dé- la cual vimos- rno, 'tibien 'expender hasta el último ejemplar: luego agrada-^ eros ¡os pensamientos,- y el' general aprecio con que filié'ié- a de Pv&do en el publico (sin necesitar de hta's menores prue- i ¿á !-as). ha calificado su-mérito, á menos que este nuevo fa- llí» íríSWn,. na nos dra que su opinión es mas respetable que lio- ■ de toJo un Jvlexico, que lia hecho tan baena actogida \ ¡ano "*T papel que tanto reprueba. De su envidia, porque vi<5> ca-- , crecido expendio que' tuvo erí dos distintas ediciones, n 6 !!ll«udo sus Canoas y. Gacetas acaso no lé han costeado» ion,' t*'. impresión,. 6 "■ al' nichos no han. tenido sahdá respecto de ¡ :rí- ?* vendedores, á quienes La quedado mí competente re- ios, de Canoas en I ¿ís que nadie ha queridó etúbatcarse. ) » _ Lo que es aun mas imperdonable en esté autor,' ui- *rja el Soldado, es lá ligereza conque 'juzgó y sentenció ' ara í ^e las Rífíexioncs '. solre Ja confedéracivn- patriótica de loj'e ^&aga. Confieso de husma í'é -' que no; he hido este j-a- aue pipero lo propio sucedió á su Cémor, como él mismo nal °; declara en su número S, y iín embargo ¡e envía aP Yo fVo para' que purgue, la arrogancia de llamara Mv- pa- ^ico de la Patria. Si por tan- venial culpa lo envía ir sus ^yeila isla, ¿á que parte será butuo dirigir á suarrojau- la tlsimo remitente? Mexicanos alerta\ (dke eii el núrn, 2)j iu-' y?(lar derechoj, cuidado con ir á Cayo puto\ Como quien en !*ic(5 ,,Mexicanos, alerta! que ua genio superior vela so- ul- fc*e- vuestras-, obras!' cuidado con haceros' acreedores-á mi- I10 c?"uura!" Y pues la misma facultad que tiene él para en- c viar á Cayo-puto, tenemos no .-.o tros para remitirlo á la I.a-.j ( fmig estipa, hagánjoslo desde ahoia, V'en siis negras aguas i j¡ démotle, jio tres, sino trescientas* zambullidas paía; qu«J •» mnuue- la sed de criticar, y pague I¿ arrogancia con qu¿ « nos conmina. y ¿Y en qué se funda (pregun*» á este tiempo el Cíe- l ¡ico) . para desaprobar los versos que el Pensador c; tam* J] j1') ,eh el núm. 16 de bu Conductor, y los que se pu- e hkc¿ron contra el impugnador del Amante de la Cci<>- c. titucion? ¿A que llama V. fundar, compadre? lespou-üó el s iivanjehffa. tVe autor no acostumbra poner autos moti- \ vados j uta el destierro de sus ciudadanos: basta su ca- i ¿íficadon inteiibr para dar por fenecido el juicio y e;e- < rutada la sentencia: cuando mas usa de palabras gene- e tales, v, g.; Un huacal que contient al autor (de tal , j papel) per fútil, necio, servil y ifensor Uheraüum an~ i rium. Aquí tiene vd. en eos renglones formado el jai- j ció, pronunciada la sentencia y al mismo tiempo en pro- j Idema la sabiduría del calificador. Desenrrolle, pues," ese t talen'o poético que finge encubrir, y veamos si su habí? i lidad corresponde á su arrogancia. De otro modo, bien < podré yo d¿cir, bajo mi palal ra, que el que califica por bue- i ñas las obras de Xorenzo Gracian, D. Alonso de Erci- < 31a, D. Pedro Calderón de la Barca, y otros poetas, asi 1 españoles como extrangeros, merece ir i Gayo-puto; y para hacer mas misterioso mi concepto, añadiré, como . nuestro autor, que no -puedo menos de reconocer en es- ] ios individuos buenas disposiciones para ¿a foesia, y que 1 hultieran adelantado en ella si eligen mejores asuntos, ] quedando cu los lectores la duda dt si seré un segundo j Ovidto, ó un loco despreciable, aunqat yo creo que mas 1 se inclinarán á lo segundo que á lo primero. i Veamos ahora, dijo el Soldado, las Gacetas y Bit- 1 plemenfos de Cayo-puto, quisa encontraremos alguna co- < ja de provecho. Eu esta (dijo el Evangelista, tomando la i del IS de agosto) seguramente que no hallaremos cosa : utii: no incluye mas que una proclama pelautesca, y de-II c7amaeíones contra D. Juan Sanios lasada. En es'a círa (y tomo la núm. S) no se ^contiene otra materia que infinidad de embelecos, y ridiculas invectivas !>obre el )"i- taaien'.o de la Constitución en Cayo-puto, y otras decla- maciones contra el teatro de México y el Medico cié la Patria. ¡Pues el suplemento! El suplemeute solo co:;.prn;dí la supuesta representación d; Losada, llena de crimina- Usimas imposturas, su decreto, y un discurso del redactor en donde manifestando, su opinión sóbrelas disputas deap.el Con Baz, descubre abiertamente el odio implacable que profe- sa ú D* Juan Sanios. Tres son, en mi concepto, los principa- les fines que este autor se lia propuesto al escribir sus fecio- Oes,-se¿-un se.deduce de todos esto» papel«s: 1.° declamar contra el teatro: 2. ° desahogar los resentimientos que acaso alimenta contra Losada: 3. ° zaherir grosera é impolíticamente < «1 Medico déla Patria. ¿Y tan triviales objetos serán dipnos de la pluma de un juicioso escritor especialmente en un tiem- po en que hay tanta materia para emplearla con utilidad? JJjn- P'te, de,sde luego sus talentos el autor de la Canoa en asun- tos de mayor importancia: contribuya con sv.s d^ubvps á la * i 'o. Primeio, luego que se le presente un papel que respire tiuti- ^alismo, y que coincida con las ideas constitucionales, de- be apreciarlo:, pagándose de sus buenas intenciones, aun cuan- do el asunto que elija no sen muy recomendable, ni su es- u'o sublime: estos son pelillo» en que no debemos reparar, Ciando ¡a c.omu.n felicidad comiste en la buena disposición de n.¿epá que en ! f: rr.'üc .'O r.o f*. verdacho con?ii!u<;ioi,:;\ en cuj'11 caso debe qiaín-fí e:.cn';b'."-'' y .K»:ÚM«tqr des'cñbifcrtimeíw .sus sgxvíící: ideas Ap',-,»?d;oion todo* la reflexión dt-1 ^sítídftáwo; y jtf ..ser .ya dadas las r.ueve yb&berse.aplacado \m ¡:cco la íluVip' ««té de despedirlos, y lo mitreo al -Vendedor de papeles, qtlc aun dormir; qucdp.udo' emplazados entre h p: ru| volverse " reunir otra ocasión si io pidieran las circunstancias, y' y' .quedé muy complacido, asi per haberme jjrojcrcionado síw (discursos tan cportun;i diversión, como por ver confirmada en esta vez el común refrán de que Zos horrachos y lo¡ reinos s;ti¡¡tn decir Jas verdafái» Estoy satisfecho de que «sta conversación *era bas' tante á saciar tu cnncsidad, y te servirá para formar del au- tor de la Canoa el concepto que té pareaba.,Si volvieran ni]'s concurrentes y tratasen asuntos dignos de ponerlos en tü n3' ticia, lo haré inmediatamente sin poner nada de iaM caudali ,cqti:ó lo hé verificado en la presente carta. Tu entre tan' 10 tfifton de mi buer.a voluntad, teniendo entendido coin* verdad eterna', que Aunque «níre.mit necedades:, Torpezas y desaliños, Xos borrachos y los miios Rucien decir las v«d»des.. Vi. JR. MEXICO: ¡En Ja Inif renta de D. J. M. Benavente y Socios, Aüo de IS20.