OlkC' I**/-1;*? CARTA ESCRITA A LOS EDITORES DEL CORREO DE COMERCIO DE ESTA CIUDAD, POR EL LICENCIADO EN MEDICINA jyojsr justo \garcía ir valdés. SEÑORES EDITORES. J^Ü£uy- Señores mios, jr de todo mi aprecio : quandb asombrados con la funesta aparición dé la Hidrofobia, ó mal de rabia , en nuestro benigno y saludable Pais, llorábamos cow amargura sobre losyertos cadáveres de tres infelices que en el corto tiempo de quarenta dias,. han sido víctima de tan mortal enfermedad; quando este Superior Gobierno expedía por momentos las mas sábias y executivas órde- nes para la general macana» de perros , y demás precau- ciones de seguridad ; observé con sorpresa, que vmds. afian- zados en la memoria del Dr. Bosquillen; en los níime-rogfcdf y 6? de su Correo de Comercio, llaman compasión mal'entendida nuestro zelo, aconsejan el abandono de los mordidos ; pretenden curarlos con consejos; y finalmente comprehenden con su anathéma al Xefe Supremo, que tan preocupado como los Médicos, fácina con sus disposiciones la acalorada imaginación de los Hidro/obicos. Dix*; con sor- presa , 'porque a la verdad, ¿quién no se había de sor- prehender , al ver que vmds., no teniendo presentes, ó des- preciando las sabias memorias de todas las Academias de la Europa, desmintiendo las constantes observaciones de los Profesores Médicos de primer orden del mundo ilustrado, y escudados con la opinión de ün hombre solo , se deci- den , y en tono de compasión, reprehenden las philan- trópicas tareas que con tanto gusto consagramos á la cu- ración de los mordidos por animales rabiosos? Causando los indicados números del Correo.de Comercio, un per-<: nicioso contraste en la opinión pública, que aunque no haya sido general; fomentando la natural apatía de nues- tros campestres y vulgo, han suspendido el cumplimien- to que iban dando á las seguras disposiciones de la Su- perioridad; mirando los hombres con desprecio un mal, que aunque es curable en su principio , es de necesidad mortal, si por'desgracia se comete su curación á persuacio- nes, como vmds. con el Dr. Bosquillon aconsejan. Yo sé muy bien que sola la beneficencia ha conducido á vmds, y que horrorizados del quadro que presenta un rabioso, han .tratado de socorrer á la humanidad afligida , dando al público la olvidada memoria del Doctor Regente- de la facultad de París; pero sin perder el respeto debido á este recomendable profesor , peimitase decir, que á mi modo de entender, no ha correspondido á tan buenos deseos, la- elección que vmds. han hecho délos medios. Registremos- la historia de la Medicina, y obs.exvarem.os que. la.Real Sociedad de Medicina de Puns-, justamente, compadecida: de la miserable suerte de tantos rabiosos que morue cou . tanta frecuencia, penetrada de un vivo deseo de los ade- lantamientos de la facultad, y finalmente instruida por *una constante experiencia, de que el mas seguro camino, para conseguir fines tan loables, es el del premio, y del honor literario, en su primer sesión publicada el año de 1788, propuso por asunto de un premio de seis mil libras, la solución del Programa siguiente: señalar como sé nos comunica la rabia , y qual puede ser su mejor mé- todo curativo; en tres años no se presentó un escrito que llenase los designios de la Sociedad ; esta aumentó el premio , decretando que se había de aclarar la materia con nuevas observaciones, y hechos auténticos, proscri- biendo las peligrosas hypótesis; cumplido el plazo deter- minado, y; hecho el escrutinio, y mas severo examen de todas las memorias remitidas a la Sociedad , de varios Pue- blos de Francia, Inglaterra, Alemania, Italia, España, &c. Se le adjudicó el premio con todos los sufragios a Mr. le Roux, este sábio, después de haber prqvado con ob- servaciones irrefragables la existencia de la rabia esponta- nea en los hombres; desciende á la comunicada por los animales, y con casos prácticos convence, que el veneno de la rabia, es un tósigo frecuentemente lento y viscoso, cuya índole peculiar nos es aun desconocida; y todos los deraas sabios Médicos que sucesivamente han observado y escrito de Hidrofobia , han leido la citada memoria con la mas fria indiferencia , no por un efecto de preocupa- ción , sino porque toda su teoría en nada ha correspon^ dido á los hechos invariables que les ha ofrecido su jui- ciosa y discreta práctica, han entablado métodos, y con ellos han socorrido á los mordidos por animales rabiosos, destruyendo en tiempo el virus por medio de remedios, que obrando sobre la parte mordida, han evitado-la fatal propagación. A este importantísimo objeto han dedicado una sala en todos los hospitales , como es la de S. Isidro en el General de Madrid, &c. donde se han curado to-dos los que oportunamente han concurrido antes que el virus haya afectado el sistema glandular y nervioso, como consta de las muchas observaciones que se han insertado en los anales de Ciencias naturales. Esta tan anciana ver- dad acaba de comprobarse en nuestra misma Ciudad , con los casos de que he sido testigo, y que tengo el honor de presentar al público, sin mas objeto que fixar la opi- nión pública en materia de tanto interés, y libertar á mis hermanos de ser desgraciadas víctimas de la novedad , ó «de la indolencia. OBSERVACIONES HECHAS vn Jos mordidas por perras rabiosos en el Has- pital general de la Residencia de esta Ciudad. I. Juan Francisco Ramírez , natural de la Cañada de Gaí- te,de estado viudo, de 40 años de edad, temperamento sanguíneo, fué conducido á este Hospital el dia 18 de Fe- brero próximo pasado á las tres de la tarde; con mucho tra- bajo se le colocó en la cama, á causa del delirio furioso que lo agitaba, mordíase los labios, escupía mucho, y amena- zaba á quantos lo rodeaban. Un feliz paréntesis me dió lu- gar á acercarme y preguntarle sus dolencias : observé sus ojos encendidos , la vista baxa y espantosa,, pálido el sem- blante , el pulso contraido , y débil, mucha inquietud, y unos profundos y freqiientes suspiros. Sentía mucha in- comodidad en la garganta, en términos de no poder tra- gar la saliva; se le hizo traer un poco de agua , pero ao fue posible dársela , porque al ver et vaso , se al- teró y afligió tanto, que fué preciso desistir Ac la em- presa. Quejábase al mismo tiempo de una opresión dolo- rosa sobre el corazón , estómago, y parres inmediatas; de una tristeza suma , asegurándome , que eran tan vehe- mentes los dolores, que á veces lo ponían frenético, pe- ro que quando estos remitían , cobraba su razón , dis- frutando una momentánea calma. Preguntéle , si sospe- chaba de donde procedían sus padecimientos, y me con- testó que ignoraba la causa; entonces con el mayor disi- mulo le dixe, si había sido herido ó mordido , por algún animal , á que respondió, que había mes y medio poco mas ó menos que le había mordido un perro en la pal- ana de la mano derecha , y que por haber mordi- do el mismo perro á otro hombre en la ropa, lo ma- taron , pero que con el remedio usado otras veces ha- bía curado la herida , y que él no quería remedio para la mordedura (ya cicatrizada) sino pára aquella enferme- dad que él no conocía , y que habia tres días estaba pa- deciendo. Esta tan coordinada relación fué interrumpi- da por un grito espantoso , encendiéronsele mas los ojos, creció la inquietud , presentóse el priapismo , quería huir de la cama , todo lo mordía, una linfa muy espesa y verde corría de su boca , así continuó hasta las quatro y media de la mañana , hora en que empezó á agoni- zar , y espiró á las 5 de la mañana del 19. El perro estaba rabioso, según la tosca relación del pa - cíente. II. Manuel Aguirre, de unos 05 años , constitución ra* fcusta , natural de los Arrecifes, fué conducido á este Hos- pital el a ^ de Febrero próximo pasado á las 4 de la tarde. Era tan terrible el delirio con que entró, que fue preciso asegurarlo; á la «tedia hora se aquietó en tér- •#minos de poderme acércar y hacerle varias preguntas, y aunque era interrumpido de vehementes dolores por todo el cuerpo, me aseguró que hacían 42 dias que habia sido mordido en el antebrazo izquierdo, por un perro enfer- mo , que ni comia, ni. bebía, que arrastraba la cola, que no ladraba , y que huyendo de la casa, mordía todo quan- to se le ponia por. delante, pero que con aceyte hirvien- -do habia curado prontamente la herida ; que siguió sin no- vedad hasta el dia 23 á la tarde, que empezó á entris- tecerse, á experimentar mucha languidez , aborrecimiento á la agua , suma inapetencia , sueño inquieto , perturba- do con horrorosos ensueños ; así siguió sin saber que nom- bre dar á su dolencia , hasta el 24 que exasperándose los antiguos síntomas , y aumentándose los dolores, con parti- cularidad los del corazón, .lo eonduxeron a este Hospital; I>. Cosme Argei ich menor con. el enfermero mayor , con- cluida la relación , se. empeñaron en persuadirle tomase una poción calmante , y quando creyeion que iva á. to- marla, con un Ímpetu inexplicable cargó sobre ellos, que á no estar asegurado, hubieran sido ambos .ta) vez victi- mas de la caridad, encendiéronsele mas los ojos, y dando profundos ayes , despidiendo una saliva espesa , tirando mordiscones al ayre , y siendo un proteo de convul- siones , murió á las 2 de la mañana del 26. ■ * H .... lúioxiei (¿hoí i . lusí»' iQuÁittíi í,vsjs9 ow*c¡ ¡..i. José Ríos de edad de 30 años , bien constituido , natu- ral de la Baxada de Santa Fé, el dia 1 5 de Febrero á la noche, estando durmiendo en el atrio de un rancho de la guardia de Chascomün; el dolor del mordiscon de un .per- ro en la pantorrilla izquierda, lo dispertó , se levanté asustado, y aunque con otros compañeros corrió al per- ro , la obscuridad de la noche hizo infructuosa .la dilir gen cía ;. tres t colmillos ■ quedaron f impresos en la. panto*» f rilla , y con una hoja de Tabaco con sebo aplicada a la parte, quedó en pocos dias curada la mordedura , conti- nuó su exercicio decampo sin novedad, hasta el dia 20 de Marzo próximo pasado, que se vió repentinamente asaltado de una Hipocondría indomable , sin sueño , y con una general descompostura, creyóse resfriado , y quan- do esperaba alivio de los remedios que para el imagi- nario resfrio se habia hecho, el. 24 amaneció furioso, se despedaza, muerde quanto puede, hecha espuma por la boca, dá horrorosos aullidos , y sus parientes lo traen atado por loco, el 25 á las 6 de la tarde; en vano se. trato de aplicarle algún remedio , todo fué impracticaT ble ; crecieron con pasos de^-gigante los funestos sínto- mas , y empapado en una babaza verdosa, espiró á las 12 de la< noche. •;...... „ ; . - . r , , ftb Cf £¡b la obibxiíll *>ij'1 rWií.O ?b OVlÁUlKC 5Í> íkltít Claudio. Atence, de edad de $2 años , natural de. la Punta de S. Luis, andando descuidado por la,^ calle, fué mordido en el brazo derecho por un perro el dia 8 de Marzo próximo pasadp; vino á los quatro dias á curarse, porque la herida era profunda ; se le hicieron escarifica- ciones en la circunferencia, y luego se le aplicó un caus- tico bien cargado, y manteniendo la supuración, se le entabló un método antispasmodico, no quizo quedarse en el Hospital, y de consiguiente no se siguió el plan como la necesidad exigía;, se le buscó, y quando volvió al Hos- pital, vino ya insidiado de los últimos síntomas; con todo aurrqu£ con mucho trabajo , se k subministró un . cal- «wijftfo ?iiáJm%&íé'*> y^wfei, ?m fot tárde quando este infeliz tomo el prudente partido de acogerse al Hospital, porqjue^á las siete horas de estar en su cama, atacado á un tiempo de todos los síntomas 4e,-la fabia,',en ,sju último periodo Jfué victima de su aban-V. D. Manuel Ruiz, de edad de 9 años, hijo de D. Mar- cos Ruiz , fué mordido el dia 17 de Febrero próximo pasado en el brazo derecho por un perro rabioso, que por tal mandó matar su padre; vino el mismo dia á este Hos- pital , se le hicieron varias escarificaciones , y luego que acabó de verter la sangre, se le aplicó un caustico, se le prescribió una dieta tenue, se entabló el plan adequado, se ha sostenido la supuración , y aunque el niño ha te- nido mucho miedo, sigue sin la menor novedad, y tiene 69 dias. VI Francisco Sosa, de 25 años, constitución robusta, na- tural de Santiago de Chile, fué mordido el dia 19 de Marzo en la frente, mano izquierda y nuca; por un perro con señales ciertas de rabioso, que murió ruego ; se le en- tabló el mhmo plan de remedios que á Ruiz, y esta en el dia sin mas novedad que una hinchazón á los pies, á causa de la vida quieta que observa, enteramente opuesta á la violenta y agitada de un domador, y tiene 49 dias. VIL Pedro Losénramais, natural del Arroyo de Ramayo, de 30 años, constitución débil, el dia 2 a de Marzo vén mordido por un perro rabioso en una mano; se sujetó a! método consabido , y está en el dia sin novedad y tiene 46 dias. VIII. Miguel Vega, natural del Paraguay , de rrn añoj, robusto, fué mordido en la mano derecha por un perro rabioso el dia 3 de Marzo, vino inmediatamente á esce Hospital, hicieronseie las escarificaciones, .se le aplicó el caustico, se excitó .la supuración ; pero vino y siguió tan asustado , que emprehendió y concluyó voluntariamente su Confesión general ; no obstante su temor, .no ha tenido novedad, y ya ha dado crédito á nuestras persuaciones, con que hemos procurado tranquilizar su espíritu, .y tie- ne 65 dias. De estas ocho observaciones hechas coa la posible exactitud, necesariamente se deducen tres,incontrastables proposiciones. x Los perros rabiosos comunicaron el virus Hídrofóbic» á estos ocho individuos^ siendo la saliva el verdadero con- ductor. JL Los quatro primeros que perecieron fueron víctimas de ,su ignorancia , por no haber acudido en tiempo a ca- rarse.; tan distantes de tener horror á la rabia , que mu- rieron sin saber que la tenían, ni que existiese en 3uenos- Ayres tan terrible enfermedad. III. Los quatro últimos poseídos del mayor terrpr, lue« go que fueron mordidos, corrieron al Hospital 4 curar- se, se les aplicaron los indicados remedios, el temor siguió por muchos dias, y aun no se ha disipado enteramente; pero ellos siguen disfrutando la mas completa salud. De bueua fé confieso que ,1a imaginación tiene ue poderoso influxo en todas las enfermedades, principalmen- te en-las. nenviosas., de cuya familia es la rabia, este es un ,dogma -respetado por ,tal en la república médica qi^i-'lo . . ., chas edades antes que existiese el Dr. Bdsquíllon. ; prn'e-' ben conmigo esta verdad las personas afligidas de afec- tos histé- icds , que por la general debiHdad c irritabili- dad de nuestra constitución se' han multiplicado tanto fcn -nuestra Ciudad:; ¿ pero será buena iógjica concluir, luego son cuentos tártaros , ó historias de duendes los aféc^- tos'histéricos ? ¿ No; es uru hecho que en todas estas en- fermedades hay una real lesión en nuestra constitución1, debida a'causas phísrcas, y que los' ¿cadentes que nos cbhSterníHi' son 'sh-itórnas peculiares -'dé slá- dolencia ? ¿ Nó se aplican oportunos remedios para restituir el órden per> turbade en las funciones , y^corregir los vicios de la cons- titucien? ,¿Há habido hasta el dia un Facultativo que diga, que estos enfermos se entreguen á la discreción de los consejos y persiia'sioTTes?' No por cierto , el Dr. Bosqu ilion es solo quien quiere que con esta casta de remedios se curen los rabiosos, y es tan solo en este artículo que 4 excepción de Vmds. ni por cumplimiento ha tenido un imitador. Convengo enhorabuena , y es muy justo, que ros 'Médicos consuelen' sús. e«f"errn;oS,: los ani- men con cariño , les' pintéii la 1 probabilidad' de1 la cura- ción , la 'Humanidad lo exige, la Religión-lo manda, y es una imperiosa exigencia "de' la vida- social'; pero1' apli- qúense al mismo tiempo los conocidos y seguros remedios, mátense los perros que vergonzosamente nos privan el tran- sito por las calles ; persíganse hasta su exterminio los innu- merables de la' Campaña que lastimosamente devoran el precioso ganado tan necesario para nuestra existencia , y corran los mordidos á ser socorridos por los Facultativos con el fácH y tan experimentado remedio. ¿Qué importa que el perro sea el amigo fiel del hombre, si repentinamente se transforma en el maV for- midable enemigo? El es por nuestra desgracia entre to- dos los animales domésticos, el que mas ordinariamente contrae la rabia, y el mismo que nos la comunica , por- 11 que luego que se ve acometido de esta tan horrorosa enfermedad , se arroja con furia sobre lo que encuentra, llevando hasta lo mas remoto la desalación y desesperación. Por último, Señores, yo rne lisonjeo de haber hecho quanto ha estado de mi parte, para evitar los males que nos podría acarrear la incertidumbre, si no lo hé logrado, habrá sido porque mis cortas luces no han ido acordes con mis buenos deseos. Vmds. disimulen mis defectos, y dispongan de la buena voluntad de este su afectísimo servidor Q. B. S. M. X. J. G. V. CON SUPERIOR PERMISO: üuenos'Ayres: en la Real Imprenta de los Niños Expósitos. Ario de i8zo.