tadb al verqne nos acercamos para destruirlas guiados del brazo vengador qu- los está castigando por sus iniquida- des y traiciones. Hibeis visto ultrajtdos ios templos f santuarios de4 modo mas inaudito y escandaloso que se conoce: aquella herencia de nuestros padres, y que les concedió la divina Providencia, debe sostenerse por los es-pañoles con todo esfuerzo :1a disciplina y orden mi itar el mas severo, son las sendas que conducen á la gloria: ha- gámonos dignos de este honor, para que nuestros conciu- di danos admiren las virtudes que nos toca poseer. So da* dos, estad prontos y obedientes á vuestros xefes , pues es vuestra ob igacion ; y creed que estos no consentirán la indisciplina y el desorden , cerno lo ex p de su honor. Por u tin o, compañeros mios de armas, mostrad vuestro agra- decimiento á los pueblos de Gasti la la nueva , que tarto se han esmerado en obsequiarnos: Madrid es su capital, asi como lo es de toda España: reconoced en sus natura- les íi vuestros h: míanos , tratadlos como tales, y reyne entre ellos y vosotros la mas peif Cira armonía Todo esto os recomienda, y todo lo espera de vuestra lea tai v obe- diencia vuest-o general ± Pedro González de L'amas." Posteriormente, y con motivo de algunas ocurrencias particulares en Madrid los di/S 13 y 14 del corriente en que fueron insultados algunos individuos franceses, hizo publicar el mi mo general la siguiente orden á las tropas de su mando: Perteneciendo «o'o al general en x -fe el cumplimien- to de las ordenes dadas contra los franceses, manda se ha- ga saber á todos los cuerpos de su división, que qual* quiera individuo de eilos que se meta en inspeccionar los que son ó no oriundos de Francia , y ¡os insulten d; qual- quier molo, exigiéndoles dinero ni otra qualquiera cosa, en el momento que se sepa se le darán al delincuente 4 carreras de baquecas por 200 hombres. Reimpreso tn Buenos Ayres ■ Imprenta de Sinos Expósitos* «1JVTFgun dia esperamos ver tirar el carro de nuestras victorias: pero t de qué servirá esta organiza cion , que el dado de Dios ha formado para nuestr4 feli- cidad , si el Pueblo conmovido quisiera erguir su cuello y arrebatar con mano osada la potestad , que el Dios de los Exércitos ha depositado en los Magistrados? El, alar- mado por el amor y detensa de la Patria , se podiia creer completamente autorizado para arrancar de entre la muí titud los que juzgase traidores , y hacer vertir su sangre, que venarnos con espanto humear en medio de nuestros hogares: emp é:se muy bien el zelo patriótico en borrar el número de los vivientes los ministros abominables de la traición; pero.... ¿Qoién es el dedo imparcial que d-be eñalarlos ? ¿Será acaso la voz suscitada entre los desór- denes de un tumulto , que las mas vece* no tr¿e otra j js- ificacion que la criminal intriga y ciego capricho de! que a esparció? O ¿será el ze:o fre^érico de mirar «i como ospechosas las legitimas y mas bien fundidas autorida Jes? mados compatriotas , ti do or qic oprime al oir entrealgunos de vosotros este eco , que va á cansar vuestra tota' ruina , es el que me hace tomar la pluma para des- engañaros: ¿Podrá llamarse verdadero zelo el que se diri- ge contra uq Magistrado , que Dios y vosotros mismos habéis elegido en los dias de vuestra regeneración ? < No sería este levantarnos contra, el mismo Dios que nos pro- tege ? Se podria de este modo conservar el orden social, principio y fin de nuestra felicidad ? Y todo ¿ por que? por un vago rumor esparcido entre la muchedumbre , de un resorte obscurecido, sin honor, sin crédito, sin Patria, sin Religión , y acaso un emisario vil de nuestros mismos enemigos i ¡ qué escena ta horrorosa no presentaría esta rebelión ! Bl padre clamaiia al ver á su inocente hijo arre- batado por una mano tumultuaria, y el hijo tomaría venganza al ver derramar la sangre de su inculpable padre: el Magistrado y el Ciudadano , el Sacerdote y el seglar, el grande y el pequeño , todos , todos inseguros en sus moradas , se alarmarían unos con otros , cerno contra el brazo traidor que los sacrificaba; y he aquí una guerra civil y verdadera anarquía , que nos traería la desolación antes que nuestros enemigos, Despertad , amados Conciu* dadanos , «o descarguéis sobre vosotros los fieros golpes que solo han de sufrir los tiranos opresores de nuestra libertad ; y traer á la memoria que el revolucionar y sem- brar discordias, han sido los viles arbitrios que han dado las victorias al déspota Napoleón , temiendo no sea éste el medio de que se valga para nuestra ruina: somos hoy el objeto de la Europa culta , y nuestras acciones han de desmentir la barbarie con que nos ha escarnecido el san- guiratio Murat en sus infames diarios: demos a todo el mundo una prueba de nuestra sabia política d<¡ nuestro rcg'ado Gobierno, y esto sea por la tranquilidad interior, que nos toga entrar en la verdadera unión : no duerma nuestra vigilancia para descubrir los ir.iquos , si a,un rubí tan ertre nosotros;- p:ro conténtese nuestio átelo con de i-atarlos á '.a Suprema Junta y no queríais manchar su. lealtad con el negro borrón de la desconfianza ; fila tiene la autoridad y el poder , que no puede dividir con el pueblo ; y sin los horrores de la revolución . con paz y bien meditado sociego empuñaiá con la diestra po- derosa de la ley , la espada vengadora , que esgrimirá contra las delínqueles gargantas f asi quedará satisfecha la justicia, respetada la autoridad, desengañado «4 pueblo, | escarmentado el mundo y aniquilados en un todo nuestros enemigos. - G A ZETA EXTRAORDINARIA DE MADRID? M (i »i J ' i- » un i' PEL JUEVES 18 DB ACOSTO DE 1808. El Illmo. Sr. Decano Gobernador interino del Con» lejo recibió ayer por correo extraordinario el oficio que le dirigió el Excmo. Sr. D Josef Paiafoz y Melci, capi- tán general del exercito y reino de Aragón , y es del te- nor siguiente:. Brnt Sr. Tengo la satisfacción de participar á V. T, que el exercito francés que durante dos meses ha afligido á esta ciudad, exerciendo la conducta mas abominable que se ha visto jamas, se ha huido en la madrugada de este dia , abandonando una infinidad de artillería , municiones víveres y otros efectos. Intentó por la noche un nuevo ataque por el pequeño recinto que ocupaba, pero fue acometido por las valerosas tropas de mi mando , qu: ta de- fienden con tal denuedo , que hubieron de huir precipita- damente.. Ayer noche envié una división de 4 mil hombres de xcchntes tropas 3 cortarles el paso por Navarra, donde s ie reunirán otras y los paisanos armados de aquel pais. »s tropas, que en numero de 6 mil hombres me han Me- ado hoy de Valencia, unidas á otros 4.mil de mi exerci-to di Galatayui , seguirán el alcance de su retaguardia, para castigarles, y evitar qje , seg-an acostumbran, co- metan en el transito nnsvos robos, vexaciones y perfidias con los pueb'os. Se ha celebrado hoy con general descarga y repique de campanas est; f.-liz suceso* y mañana se cantará un solemne T¿ Diwn en acción de gracias al Altísimo. Conviene mucho ya acelerar la reunión de diputados de todas las provincias de España; y creo conviene para ello fixar un día, que podía ser el 10 del próximo setiem- bre Asi lo aviso á los demás Generales y Juntas supre- mas de todo el reino; y lo pongo en noticia de Y. 1 pa- ra que se sirva comunicarlo al Consejo. Dios guarde a V, I muchos años. Quartel general de Zaragoza 14 ie agosto de 1808.= Jo ef de Pa arox y Me ci,s limo. Sr. £>. Arias Mon y Velarde. Reimpreso en Buenos- Aya: Imprenta, it Niños Expósitas. que un Español escobe a M:>rit sobre sus " ' ' aventuras- éti EspJñJ. M. Urat, aunque, ignoras rue»tra lengus, oye por un morntir to al fcffc* h;b!a i y te asegura con verdad •> cu'r a un traydor dos alevosos, y d un picaro picaro y medio Tu y tu cuñado Bonaparte , seis hbos de una camoda , y pensasteis -devorarnos I Mn ver de ante mano donde os rmtiais, olvidando aquel conse jo > antes que te cues, mira lo que haces, arir.es de venir á España bien ue el mas diestro la yerra, y el mas avisado ae, y aunque has caído de tu burra, apeán- dote por las orejas* haces de la ntcetidad vií% udy de tripas corazón. Napoleón , mirando ue a la ocasión la pintan calva , y que esta ace al ladrón , se ha apr-oviebsdo de fila, encardo que d rio revuelto , ganancia de tscadores ; p ro se ha erg¿ñ¿do como til, in saber de la misa la media, y sin ttfltxio- ar que todos lo¿ tiempos 9 no scai, unos , pur lo