PROCLAMA ron A DE¿ EMPERADOR DE MARRUECOS. Nimo .para .el cristiano jr ¡hacerle ver que todo lj i Desgraciado cristiano! Alá os está probando por diferentes modos : primero os di ó un tirano gobierno ambicioso por dinero, que es-te haberle quitado á m| primo Carlos sus tesoros .y vuestra sangre , éste cayó,¿ hic ict e rruiy rjnal de no haberle hecho , zarra , zarra ( quie. W decir cortar cabeza), pero no lo hicisteis porqueta tabais doxmi ígs : después entrasteis con otrvo tirano, que e;tar ambicioso por Rey nos , y é>te quitar i mí nrim» Carlos del suyo, y á todas sus gentes, por querer quedar- le con él , y venir á quitarme el mao después de tenerlo» mucho tiempo ¿lia. Despertad cristiano». ] Ah perro Cor- so ! que le di site .opio a los cristianos para cogerlas ca- bezas principales, y ent-rar con descuido , ¿por qué no entrar con sable en roano í Que entonces ver como los Cristianos hacer zarra, zarra. . Cristianos, «un hibei* dispertado en tiempo, tanto traidor cerno tenéis entre vosotro* •"- que Sevilla estar leal, i rte y dura al hijo de mi primo: que esa perra nación estar aborrecida de todas las demás. Animo lorte ¡cristia- nos y aclone* para que conoz can jquiee es el perro Napoleón ¿ y se levanten contra él no dprmir mas cristianos. Noble Junta-de Sevilla, iu>cio¿a jftftq* v dura con todo fc.^Hor contra, el Jújo de mi prjdfco. que A|ate,U> p-t^ra. Tetuam 14 de la lur»a de Chiban (10 de J unió). =- Ali Mth^»et t ñuo/»ldje siüi.vtí\del ^lof.ca. fo$jfeimpra¡p en Bycnoi- Aya: Imprenta de los Niños Ex¡\ós¡tot> VALEROSOS ESPAÑOLES, 0ApfTANTE$ DE LA G1UD.AP DE ALGECIR AS. | Vosotros sabéis y estaréis horrorizados del atroz pro- cedimiento del Gabierno francés: de la necesidad violen» ta del Tribunal depositario del Código nacional en h» birlo consentido y aprobado : de la utilidad de la llamada Junta de Gobierno en Madrid 4 desde que emanó su au- toridad de una ilegitima, y tomó el titulo de Lugar Te- tiente del Reyrte un extrangero. La Suprema Junta .de Sevilla os ha instruido com- pletamente de estos acontecimientos; y erigida en Supre- ma con legitima autoridad, os ha convocado para tomar lat armas, y repeler con ellas el pérfido enemigo, que después de haber arrancado de entre nosotros á nuestro amado Monarca .Fernando TJI con engañp y perfidia, intentaba hollar y destruir vuestra Sobeiania so color de reclamas, renuncias y abdicaciones ineficaces, violentas y desautorizadas. En usó de su autoridad Suprema , aun ta hecho mas la Junta de nuestra Capital; ha juntado tropas, las ha dado cabos expertos y esforzados, y ha deninido valerosos Leónidas para que por ahora com- ban si es menester en las Termopilas : en los estrechos pasos de Sierra Morena , y dén lugar con sus victorias á organizar exercitos* á disciplinar os , y á despertar en Esotros el valor, la constancia y la sobriedad de vues- tros abuelos, que ninguna nación sobre '.a tierra os puede Esputar. Abrid nuestra historia, y hallareis estas verda- "J" demostradas. Descendientes sontos dé los vencedores ^lós franceses en Cerinol? , en el 'Careliano, en Pavía, 5an Quintín, Fuenterrabia, y en quantos parages y oca- [Jojífes hemos sido bien' mandados: dígalo últimamente v$tes;: si por desgracia hemos degenerado algún'tanto PP'^irestYas glorias militares, acusarnos á las circiinstan* c,is que no penden de posotros> y bagamos ver a la pos• 5)tendal que existe en nuestros corazones la lealtad mu acendrada á nuestros Tegitimos Soberanos, el amor mu acrisolado de la Patria, y cl respeto mas tierno y entu- siasmado por nuestra Santa Religión. Si una larga pK terrestre, si un Reynado débil y sin dirección, si Unj confianza sencilla con un Gobierno frenéticamente ambi- cioso, han podido enervar en parte nuestro espíritu rmr< cial, demos boy lecciones á la Europa, al mundo enes* ro , que sabemos defender nuestra libertad, nuestros Se- beranos, nnestra Religión: animemos con nuestro exenv pío las naciones encadenadas por el mayor de los tiranos, para que sacudan el yugo opresor que les ha impuesto la mano execrable, que ha destruido los mas perfectos f antiguos gobiernos i llamemos á nosotros esos exercitoi, que la infame politica considera á la vez esclavos y opre- sores , para que mientra» prueban nuestro valor en la campaña , arrojen levos de si á *a dinastía intrusa ros va lerosos Belgas, Napolitano», Principados de Italia, r esforzados Lusitanos« radios preciosos todos en otra tiempo del Soberano circulo de nuestra Corona. Sí, ellos volverán del profundo letargo en que los ha adormecido la copa de Beleño que les ha hecho beber el mayor de los prevaricadores: elle» despertarán al tremendo estruendo de nuestro clarín militar, y reconocerán á cada paso, o sus respectivos países, los monumentos endelebles de \u glorias de su antigua Metrópoli: no registrarán piedra .que dexe de señalar alguna acción en virtud ó heroísmo español que los incite á recobrar su libertad. Valerosos moradores de los campos de Argantonio, no quiero recordaros los heroycos tiempos de vuestros esforzados bisabuelos, ni hacer reseña de los invencible* Adalides que sacudieron el yugo Sarraceno: os veo vi correr inflimados al Temple- le Marte para vestiros li túnica militar, y jurar en sus aras el odio eterno al go bierno devorador de la paz: os veo hacer los mas solé*' nes votos de no volver á vuestros hogares sin la palma f¡ oliva de vuestros triunfos, fruto de vuestro valor MiAatestos veo mirchír apresurados Mala-'4 campa» Si honor para defender la Religión Santa q^re profsa-» °'J5- para romper las Vallas que los espíritus débiles. Ka- „,,n férreas, que o» separan de vuestro augusto Sobera- para establecer sordamente vuestra libertad natural, .con ella poner á cubierto de insultos extrangeros vy-s- iras musjeres-, vuestros hijos, vuestras propiedades,• vues*. tn tranquilidad : para destruir aniquilando la opresión y tirirú», que os conduciría algún día como esclavos á las urgenes-4el Vístula y del Danubio, para que añadieseis con vuestro valor desesperado horrorosos timbres aV las bntardw Aguilas del Imperio Francés. fQue de obliga* tiones tan tiernas como sagradas, no desempeñáis con solí esta acción! Pero valientes compatriotas ;os lison- jas acaso de llenarlas sin aquel espíritu-de sumisión á las autoridades, de unión en la fuerza, y de constancia en los trabajos? No, valerosos españoles, sin la virtüxt cen- tial de todas vuestras operaciones, no esperéis felicidad a ellas. El enemigo que atenta centra vuestra libertad, y que tenéis que combatir, es astuto, y está mas versado en el arte de las asechanzas y de la perfidia, que en el de pecar con generosidad y valor en los campos de batalla. Lloramos y lloráremos con lagrimas de sangre, esta amar* ga'verdad , acreditada en la capciosa prisión de nuestro amado Soberano Fernando VII,'y los mas de sus legíti- mos (uccesores. Guardaos, pues, de sus malignas suges- tiones: unios con verdadero espíritu de indivisibilidad á la Suprema Junta de Gobierno en la Capital: á la subal- terna de esta ciudad: obedeced sumisos sus determinación "es¡ respetad las autoridades y las leyes : considerad como •mico principio de la felicidad el orden pubMco y soda1; 1 no interrumpáis con alborotos» aunque hijos del fogo- 'o deseo de vengar la Patr i las importantes tareas de la* Magistrados, que se desvelan en proporcionaros triun- fo» gloriosos y seguros. Los conseguiréis: os lo anuncio con la certeza mas segura, fundada en* la voz y alista- "ento de todas las Provincias , que casi á un tiempomUmo se fcan alarmado inspiradas sin duda del Dios d, loa Exercitos para vengar su causa .'encadenareis la vifti. toria á vuestro carro: arrastrareis las banderas de vuestros enemigos : vengareis completamente la Religioo , la Auto- ridad Kea! y ta Patria ; no hay duda: el amado general que nos mandaba, el Alfece* Mayor de ésta ciudad, r¡ bienhechor, el Padre de la Patria , D. Francisco Xavi;t de Castaños ha desembaynado la espida para dirigiros es los combates: os llenará de gloria en ellos; y después ú el sen» de vuestras familias , cubiertos dé honor ensenareis á v.ueítras tiernas esposas , en paz tranquila , las cicatri- ees de las gloriosas heridas recibidas en defensa de la 9t- tria: las verán vuertros hijos, que transmitirán de siglo en siglo a las edades venideras vuestro valor, vuestroi hechos, para que sirvan de exemplo y envidia, á la pos- teridad, Algeciras 7 de Junio de i8o¿. C3l hi ;*: » -> &™?m % ¿?r" • tienta de los Niños fisfim, Mías* la batr^.Vi sí ^3S .USA ANDALUZA A SUS PAYSANOÜ b Qtih*&P** JOd.iv if d ¿ T . -R al »oq «oíq.:s--ínq liando todo el Re y no , jmta mente- indignado., de Ia« jpaJides cometidas por el Emperador de ios franceses contra nuestro Rey y Naci»n, se prepara armando sn« p,oviruiis á resistir y destruir al enem go que.quería* ihsjiiaaéiaiij se presentan s»as vtvaaKnt.e.a mi imagrní- ejon los, mi e» q'ufe rbao á caer s»bre.nuestras cabeaap ,ost> \t Nación , armándose del heroyco eedíuerzo' que siempre U ha car.-«íterizado no los apartase de nosotros: mi débil pluma guiada por una mano jóven , y por un corto ta* lento, haia ver que los malci que nos amenazaban son un patentes, que no h-»y en la' Nación, nadie á quien ¿seu le o uiten. Bien sabido es el sistema seguido por el tirano de la Francia en quantos pueblos han dominado sus. tropas; dominación mas .vece*.conseguida con perfidia y et sow> bo'no, que con las fuerzas de las »rma6; opresión, sa- queo y destrucción han empleado constantemente en tm- dos los 11.felices payses que han dominada: díganlo los. Polacos engañados vilmente con las mas liiongeras es pe* tanzas; díganlo los Suizos , Venecia ; ¿ mas para que cita*! pavses, quan.io su conduela ha sido i¿oal en toáos ? Efu- sión de sangre 4 conflicto y desolación han sido derrama* cu* can toda ta mayor parte de Europa, quando sus Ga*. zetas y Manifiestos franceses prometían la paz, tranqui- lad y abundancia: España , ¿ R>p.wi misma no hi su- frido y sufre en las íPUowriiicias tdxupadas por ej exejettov, francés iguaj ¡su*rte? ¡O Madrid! ta eres un triste testi- go de esta verdad, tú has visto derramar bárbaramente la sangie de tus moradores ^ 1P de que «iodo? de! mas injuUio y tiraauOTOitú >fca* vuro a los vecinos tnas honra» co> j paiciécj&s;;» * i» le fia " -Oiorado» ;po* desipsíaria el a mas'pequeña ,r arfo turados cfecpzmenxe á un cruel fup|iciarll«s')ei«con5-uaio de dar el ultimó á Du « » ius desolada* familias, (a quienes muchos de ellos de* céftic V ^