•o^iniers hizo de iu persona pira aque! gobierno, y se hx grangeado el amor del pueb'.o. Este le ha ofrecido que b»Xo fu mando sacrificara sus intereses y vida» en defensa del Rey y de la patria : y él ha asegurado , que antes que abandonar ó rendir la ciudad consentirá ser sepultado baxo de sus ruina». "Én esta capital se conserva la fuerza militar en el mismo pie que antes de la ultima invasión de los enemigos ; y nuestro gobernador capitán general se halla dispuesto á recibirlos co. trio antes, sí por tercera ver se empeña Inglaterra e« mandar t opas para protegernos por fuerza. El gobierno ingles debs estar muy desengañado dé que los habitantes de las ebstas del Rio dé la Plata los detestan1, y miran con execración sus pér- fidas insidiosas ofertas. Bien á costa suya han experimentado que ofreciéndonos su protección, no han hecho mas que au- mentar nuestra indignación , y provocar nuestra colera pata Vengar un insulto , el mayor que puede hacerse á te qu*'hemos jurado al mejor padre , Rey y Señor D. Carlos IV. El pueblo está inviolablemente expuesto a perecer ó escar- mentar mas á nuestros énehiigos, baxo la dirección y conducta de su invicto general el Sr. D. Santiago Liniers , sea que re- pitan sus capciosas ofertáis propias de cobardes, sea que ata- quen de nuevo con sola'fuerza armada. OFICIO DEL ILMO. SEÑOR ARZOBISPO DE LA CIUDAD DE LA PLATA ¿¿ ILUSTRE CABILDO DE LA CAPITAL DE BUENOS AFRES, MUY ILUSTRE SEÑOR. £í E recibido esta mañana el oficio de V. S. de 26 de Diciembre ultimo, con el que se sirve V. S. acompañar- e dos copias del estado comprehensivo de las pensiones q%e 1 dispensan á esas tristes reliquias de los gloriosos defensores muestra libertad', expresándome, que habiendo yo manifes- tó el mayor interés en el socorro y alivio de aquellas viudas huérfanos , le parecía que no podía en la actualidad presentar- } una satisfacción mas lisongera; pues estaba bien persuadido t que el mencionado papel haría una impresión muy profunda en í corazón piadoso y caritativo, como V. S. tiene la bondad e llamarlo. He leido con extrema complacencia dicho estado; no >n;andome nunca de contemplar, cómo V. S. después «haber comunicado á todos esos fidelísimos vecinos el 'ente entusiasmo del combate, y después de haber con Jetza de las armas obligado al exercito y esquadraenemiga á huir á toda priesa de esas deliciosas playas, de- xandolas regadas con la sangre de sus mas valientes guer- reros; después, digo, de haber disipado de un modo tari glorioso esa negra nube , que amenazaba la desolación general de este Vireynato ; se entrega V. S. con un ardor no menos vehemente , á los dulces y tiernos sentimientos de la caridad, de la compasión y de la humanidad. Yo, como tan apasionado á V. S. y como ministro, aunque indigno, del Evangelio, esto es, de la sublime re- ligion del amor y fraternidad , le doy á V. S. con este doble motivo la mas expresiva enhorabuena, pronOsti- cando, que quantas naciones de uno y otro emisferio saben apreciar debidamente la virtud y el mérito, con- fesaran que V. S. ahora mas que nunca se ha cubierto ds gloria, y ha demostrado con quanta propiedad era el dre de esa famosa capital. Parece ciertamente la satisfacción mas completa y li- songera, el poder como V, S. lo ha conseguido, levan- tar en el campo mismo de batalla un soberbio monum:n to , que acredite á las generaciones venideras el triunfo y libertad déla patria, y la completa derrota délos tirano que nos habian invadido. ¿ Pero quinto sube de punto est misma satisfacción , si después de haber calculado el nu mero y calidad de los batallones enemigos que futro hechos pedazos, se pueden registrar en el propio moru mentó las familias de los ciudadanos, que habiendo quedi do desoladas de resultas del combate, hallaron un pronto seguro asilo en la piedad y munificencia de sus compañero de armas? ¿Si al lado del intrépido voluntario que muri con el pecho cubierto de heridas, se puede grabar el nom bre de su viuda , cuyo honor y subsistencia quedó par siempre asegurada con una pingue pensión vitalicia; y nombre del tierno y desvalido huérfano, que enxugó í amargas lagrimas, asi que se vió adoptado por la patri y por lina pztria que acababa de hacerse tan ilustre y mesa? Lo primero ofrece, es verdad, á nuestra alma n ¿qué idea de fuerza, de grandeza y de ui fiero y noble heroísmo ; pero al pasar rápidamente de lo primero á lo jígundo , nuestro corazón se inunda en un instante con Ijs amables y santas efusiones de la ternura y sensibili- dad: se olvida de los horrores de la guerra , y conoce por experiencia propia, que la humanidad es la primera entre las virtudes politicas ; la qu« mas honra á nuestra especie , y la que mas nos asemeja y acerca á nuestro benéfico Criador. No acabaría nunca , *si dexase correr libremepte la pluma en un asunto que arrebata toda mi admiración, y que me ha obligado á dar al Cielo las mas afectuosas gra- cias, por haber inspirado á T. S. un proyefto tan con- forme á las máximas de nuestra divina Religión, y a la i.inata é incomparable generosidad de los Españoles anti- guos y modernos. La adjunta Carta pastoral que tengo el honor de presentar a V. S. será para V. S., según me li- songeo, una nueva y bien clara prueba de esta ver- dad (a). Concluyo pues el presente oficio , asegurándole que esas mis queridas viudas y huérfanos no se apartan un memento de mi memoria; y que con el próximo correo de febxero lograré el gusto de dar á V. S. una cuenta (a) La Carta pastoral que cita S S. lllmá. , es d¿ presumir sea con referencia á las pensiones fxas que reconoce este cabildo% (y con particularidad las de socorro á viudas, huérfanos é in- válidos) según se colige del espíritu del mismo ofi. io; mas siendo la Pastoral que incluye 5. 5. ¡lima, (si* duda equivocadamente ) de fecha 24 de Noviembre u/timo, que corre ya impresa , se omi- te estamparla ahora por esta razón: y caso de lograrse aque- lla , coino es de esperar , se dará á luz inmediatamente para, sati facer les ardientes deseos y complacencia con que apetece el publico leer los elocuentes y enérgicos discursos de este sabio, merkisimo y digno Pvelado%muy individua! deí pían que he ideado en alivio de »P personas tan beneméritas; plan que no dudo merecerá í respetabilísima y muy ilustrada aprobación de V S para cuya realización tendré recogido por aquel tiemrJ todo el caudal necesario. po Entretanto, asegurado V. S. de que nadie lo ama v admira con mas sincero cariño que yo, mándeme con entera libertad quanto fuere de su agrado. Plata a* de Ünero de i8c8. J c »•, • Muy ilustre Señor. Benito María, Arzobisp§. Muy ¡lustre Cabildo de la Ciudad de Buenos Ayres. CON LICENCIA JHJENOS-AYRES EN LA REAL IMPRENTA DE NJBOS EXPOSITOS. Año de 1808. ExCMO. Sr.== EL EXCMO. Sr? D. PEDRO Cevallos , primer Secretario de Estado y d-l Despacho, me ha remitido con Real orden de este dja un Decreta original que 5. M. se ha servido dirigirle, cuyo tenor es el siguiente: Real Decrete. „ Amados vasallos míos t vuestra noble agi- tación en estas circunstancias es un nuevo testimonio que me asegura de los sentimientos de vuestro corazón : y Yo que qual padre tierno os amo, me apresuro á consolaros en la achual angustia que os oprime. Respirad tranquilos: sabed que el ejército de mi caro aliado el Emperador de los Franceses atraviesa mi Reyno con ideas de paz y de amistad. Su objeto es trasladarse á los puntos que amenaza el riesgo de algún desembarco del enemigo; y que la reu- nión de los cuerpo* de mi guardia, ni tiene el objeto de defender mi Persona , ni acompañarme en un viage que la malicia os ha hecho suponer como precito Rodeado de la acendrada lealtad de mis vasallos amados, de la qual ten- go tan irrefragables pruebas , ¿qué puedo yo temer? X quando la necesidad urgente lo exigiese, ¿podría dudar de las fuerzas que sus pechos generosos me ofrecerían? No: esta urgencia no la verán mis pueblos. Españoles, tran- quilizad vuestro espíritu: conducios como hasta aquí con las tropas del aliado de vuestro buen REY; y veréis en breves dias restablecida la paz de vuestros corazones, y á mi gozando la que el cielo me dispensa en el seno de mi Familia y vuestro amor. Dado en mi Palacio Real de Aranjuez á 16 de Marzo de «808.-= Yü EL RE¥.=r A D. Pedro Cevallos." * REALES DECRETOS. JPoR el Sr. Marques Caballero se me ha comunicado I con fecha de e