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A Francia ó mas bien $u Emperador Napoleón I. ha vio- la ¿o con España ios pacaos mas «agrados: le ha arrebatado sus Monarcas» y ha obligado á estos a abdicaciones y renuncias violentas y nulas manifiestamente : se ha becho con la misma vio'encia dar el Señorío de E«p»5a p3ra loque nadie tiene po- der : ha declarado que ha elegido Rey de España , atentado el mas horrible de que habla Ja historia: ha hecho enttar sos exeretto? en Esparia , apoderarse de sus fortalezas y Capital, y •sparcidoios en e',la, y han comstido con los españoles todo genero de asesinatos , de robos y crueldades inauditas; y para todo esto se ha ralido no déla fuerza de las ar'nas, sino del pre« tevto de nuestra fificiviad , de ingratitud la mas enorme á ¡os servicios que la Nación española le ha hecho, de la amistad «ra que estamos, del engaño, de la traición, de la perfidia mas hor• rible, tales que no se letn haberlas cometido ninguna Nación, ningún Monarca, por ambiciosos y barbaros que hayan sido, con ningún Rey ni puehl/t> del mundo. Ha declarado ultima• mei.tf que va á trastornar la Monarquía jj y s-us leyes funda- metitalea. y amenaza la ruina de nuestra Santa Rs igion Ca- tolica, que desde el gran Kecareio hemos jurado, y conser- vacnos los españoles, y nos ha forzado á que para el remedio único de tan 3r¿ues mates , los males, los manifestemos á toda la Europa , y Se declaremos la Guerra. Por tanto, e.i nombre de nuestro Rey Fernando eiyíl, y de toda la Xacion española declaramos Ja Guerra por tierra y mar al (imperador Napoleón I, y á la Francia, mientras esté baxp su dominación y yugo tirano, y mandarnos f todos los españoles obren con aquellos hostilmente , y les hagan todo el daño posible , según las leyes de la Querrá, y h embarguen todos los buques franceses surto* en nuestro*yertos, y tods« las propiedades , pertenencias y derecho», que en qualquiera Parte de EsPa"a se h»Uen* VAean. de a,2UCl gobierno, ó de qualquiera individuo de aquella Nación. Man- damos asimismo que ninsun embarazo ni molestia se higa a U, Nación inglesa, ni á su gobierno, ni a su* buques, propi*- dades y derechos, sean de aquel ó de qualquiera individuo de esta Nación, y declaramos que hemos abierto, y tenemos franca y libre comunicación con la Inglaterra, y que con ella hemos contratado y tenemos armisticio, y esperamos se con- cluirá con una Paz duradera y estable. Protestamos ademas, que no dexaremos las armas de U Wiano hasta que el Emperador Napoleón I. , restituya á Espa- ña á nuestro Rey y Señor Fernando VII, y las demás Perso- nas Reales, y respete los derechos Sagrados de la Nación, que ha violado, y su libertad, integridad e independencia. 1f para inteligencia y cumplimiento de la Nación espaúola , man- damos publicar esta solemne declaración , que se imprima, fixe y circule á todos los Pueblos y Provincias de España , y * las Americas, y se haga notoria a la Europa, al Africa y Asia. Dado en el Real Palacio del Alcázar de Sevilla Junio seis de mil ochocientos y ocho. Per dUpoi'uion de la Suprema Sunta de Gobierno. Jsan Bauthta Parda* Manuel María Agu'ilar* Secretario» Secretario. PORTUGUESES. IJcstra suerte hi «i Jo quizá la mas dura de quanta* ha su- frido ningún . Puebio de la tierra. Se forzó i vuestros Reyes á que huyesen d« vosotros, y lo sucedido al de España es una prueba irrefragable de la necesidad absoluta con que lo bicie-f ron. Os-mandaron que no os defendieseis, y no os habéis de- fendidp. Junót ofreció haceros felices, y vuestra felicidad ha sido haberos tratado con mas crueldad que los Conquistado- res mas feroces han usado con los pueblos que han subyugado por la fuerza de las armas , y después de una resistencia obs- tinadísima. Habets sido despojados de Reyes, de leyes, de usos, de costumbres, de bienes, de.libertad, de la misma vi- da, y de la santa Religión, que vuestros enemigos no han respetado nunca por mas que, según su costumbre, prometan protegerla, y aun finjan y aparenten que tienen algun3.Vues» tra nobleza ha sido aniquilada , sus bienes confiscados en casti- go de su fidelidad y lealtad : habéis sido arrastrados vilmente hasta los paises extranjero*, y se os ha forzado á postraros á los pies de aquel que os ha causado tantos males, v que por la mas horrib'e.perfidia ha usurpado vuestro Imperto , y os rige con cetro- de hierro. Ya vuestras tropas han sa'ido de vuestros confines, y van encadenadas á morir en drfensa de aquel que os ha oprimido , con lo que consigue su animo pro- fundamente malvado, destruirlos que habían de ser vuestra fuerza, y hacerlos servir hasta con la vida á sus propios triun- fos , y á la glotia feroz á que aspira. España veia entre el dolor y la desesperación vuestra es- clavitud, y todos los horrib'es males que la han seguido. Sois sus hermanos , y suspiraba por volar á vuestro socorro. Pero unos Xefes , un Gobierno, ó débil ó corrompido la encade- naba , y preparaba los medios de que la ruina de nuestro Rey, nuestras leyes, nuestra independencia, nuestra libertad , núes • tras propias vidas , la misma santa Religión que nos une acompañase á la vuestra; v de que ese pueblo bubiro con- sumase el triunfo y esclavitud de todos los de la Europa. Nues- tra lealtad , nuestra justicia no han podido sufrir maldad tanafroz: ha roto esc freno: vamos á pelear • tenemos exereití y Xefes; y uno es el grito de toda la Espacia: morir todos (ti defensa de ta patria \ pero hacer nutrir con. nosotros d nos viles ene- ros. Venid, pues. Portugueses generosos á uniros con la 8s« paña para morir por la patria Sus Banderas os esperan „ y os recibirán con sumo gozo como hermano* infamemente opri- midos. La misma es la causa de 8§paru que 1% de Portugal: no Cernáis de nuestras tropas: los mismos son tus deseos que le* vuestros: y contad con sus tuerzas y braiQS, da que debéis estar seguros. Dentro de vosotros mismos tenéis el obieto de vuestra venganza. No obedescais á los autores de vuestros males. Ata- cadlos. Son un punido de miserables desmayados y vencidos ya por las mismas perfidias y crueldades que ban cometido, y loe ban cubierto de oprobriot á los o|os de la Europa y del mundo, entero. Levantaos en masa y huid de manchar vues- tras manos generosas con ningún delito , pues que vais- á pe- lear contra 61 y destruirlo. Muéftroi esfuerzos reunidos aca- barán con esa nación partida; y Portugal, Hiparía, la tíuro^a todi respirarán ó morirán libres y como hombres. Portusucses: vuestra patria no peligra ya, sino que ha perecido. Unios, y volad a restablecerla y calvarla. Sevilla y Mayo 30 de »So8, Por d'upotidoB de la Suprema Junta d( Gobierno» tX>. 0aan Bautista Est:liery ¡¡secietarip a. Z>, oua'i B>ut't>" Pardo* a»ccrtt*i»í> SM hEFLFXÍONES £7 fpues de las conquistas en ta Italia, Holanda, Alemania y Prusia, supone que el coloso de su poder se eleva á quarenta millones de habitat tes (a). No pre- tendemos disminuir el numero de esta infeliz mata de esclavos; pero si preguntamos: ¿están todos unidos a la tiránica voz del Emperador Napoleón? ¿ No se hallan desesperados é inquietos aguardando el momento de la insurrección: ¿La violencia ó la fuerza no los conduce i los exercitos? Por consiguiente esta clase de habitan- tes se puede asegurar que no sen parte del imperio francés. Asi es meneítür creer que Genova , Venecia, Turin , Panna, Móiena , Tojcana, Roma y Napoes, que es decir casi toda la Italia son vasallos de puro (ti) Asi el (>' de utieslrns Utu.lcr 1» bnxa rl po'*c*$lo tle evitar l;i efusión de naacn , le dice que pir.i iupeJir que .1 >s> t iry ne va Ks- prtña era Pcywr'Q destruir Lt l''r¿nc'u, y mu ^r.m parle de U i!» copa.