AVISO A LOS SUSCaiFTORES Montevideo M&vko 13 de 1829. Con la página 78 del frente quece distribuye gra- tis ft los suscriptores, concluye el proyecto de Cona- liturion, que forma reunido el número íO.-L)ebia hoy haber salido el número II.; pero no sera hasta ma- fiatM, por que estaba resuelto que la Imprenta d^l Estado, en que se hace esta edición, desalojase las habitaciones que ocupa. Se ha determinado otra co- sa, y no respondemos de que no nos encontremos euccesivamenú? con nuevas dificultades. De todos mo- do!» la suscripción no se completa sino con veintey 45eijj pliegos. DESENGAÑADOR GAUCHI-POLITICO Federi-montonero, Chacuaco-oriental > C/io- t¿-protector , y Puti-republicador de todos los hombres de bien, que viven y mueren descuidados en el siglo diecinueve de núes* tra era cristiana. ■jr> ENSAYO HISTORICO DE LA CONJURACION PEDER Al* «he ;, i DEBE PRECEDER A ¿A,. . HISTORIA I DE CAYO SALUSTIO" CHRISPO PROMETIDA < . ' EN Et NUMERO SEPTIMO de ESTE PERIODICO. . Rfek v TOLERANCIA. * La política dicta, y prescribe que en toda revolución se repitan con mucha irecuencia los tertninos libertad, y241 tolerancia para lisonjear á las gentes, y captar el voto publico ; pero en toda revolución se verifica también aquel proloquio filosófico de que unumquodque movetur ad tnodu* sui: todo lo que se mueve se mueve á su modo; por eso es que los términos libertad, y tolerancia alborotando !« humores de la república ocasionan en ella tanta diferencü de movimientos cuantos son los vicios, ó las virtudes de la individuos. Kl sabio da gracias á Dios porque tiene libertad para dice a Dios porque ya tiene libertad para trabajar, y man. tener sus obligaciones con el sudor de s Después de leídas estas palabras mirando1 á los circuns- ifttes les dijo: qm'a hodie impleta est h*ec aeriptwa m au- ibus veatris: "sabed que hoy mismo se ha cumplido en mí profecía, que acabáis de oh*, porq,ue en efecto yo soy autor , y proir*otor de la libertad, de la tolerancia , del jubileo, y del verdadero patriotismo." Fue tal 1* conmoción del auditorio ttt oír estas expre- >nesy que todos los ojos de la sinagoga se fijaron en Jesu 'hio , y con razón: porque para ganar á los hombres bas- anunciarlé» fe* libertad, la indulgencia , y la tolerancia. Pero- entretanto veamos corno entendió el pueblo ru-1 y grosewl'eS' términos de biitertad, y tolerancia para en su» errores» podamos encontrar el escarmiento, y su perdiekHi nuestra salud, y medicina. En efecto: luego que Jera Cristo publico la libertad , y reita rolói la fama de sw nombre por tocia la Palestina; despoblaban las ciudades, y se poblaban lo» dosier tasf por24G oir al profeta grande: profeta matfnué surrexü iñ nobía; pero unos por este nombre libertad entendían que Jesu Cristo los iba á librar del yugo temporal de los romanos; otros por tolerancia entendían la manutención de sus eos» tumbres viciosas , y de sus mal entendidas tradiciones. Lo mas admirable es que hasta en la escuela misma de Cristo; si americanos, hasta en la misma escuela de Cristo eran muy mal entendidos los nombres de libertad, y tolerancia porque los apóstoles como buenos federales todo lo entendían para su propia conveniencia. Si Jesu Cristo hablaba de gobierno ellos querían ser exclusivamente los príncipes, los gobernadores; si Jesu Cris- to hablaba de 4ik s habían de ser para ellos las primeras; la tolerancia la querían también muy limitada para el pro- jimo, y les parecía que el perdonar siete veces era mu- cho perdonar: en una palabra nadie, nadie entendió la doctrina.de ,libertad ., y tolerancia , y por eso es que Jesu Cristo en la pasión estu,vo solo y abandonado de todos: tor- rular calcaúi salus. Y habiendo sido tan bruscamente entendidos los térmi- minos de liliertad\\ y tolerancia en la administración d Herodes , y Pílalos ¿será extraño que en la administrack de los gobiernos hebdomadarios se abuse de esos dos termini líos peliagudos9 ' < ? ¡ óhin •No será- pues fuera de propósito fijar para siempre en Sud América la significación de, estos dos términos, j por lo que hace á la libertad ya saben todos muy bien, que no es otra cosa que la facultad de hacer todo cuai to no está prohibido por alguna ley divina ó humana. La tolerancia es la que muchos entienden con dem siada extensión, y por eso es que en diez años no nos h mos entendido, y cada vez mas, nos vamos entendien menos. La tolerancia puede tomarse en común, ó en partí cular 9 y según estas diversas acepciones ya se llama UM 247 rancia cristiana , ya civil, y política, ya eclesiástica, ó teológica, ya también filosófica, de todas las cuales pien- so hablar con la mayor claridad para instrucción, y de- sengaño de los incautos, que adoptan términos sin enten- derlos para después dejarse llevar de todo viento de doc- trina, teniendo por oráculos á unos ciegos conductores, que los guian á un inevitable precipicio. Pero no pudiendo detenerme mas sobre el particular en este numero trataremos de esta materia en el siguiente. S R GaüCHIPO I! í T í C O. Esa gavilla de escritores que se ha desatado con la cer- canía de los montoneros, entre otras cosas dicen: que en el desgreño federal actual ha habido mas libertad "que mNi- ca para hablar, y escribir; y yo digo que en la tal fe- deración promovida por cuatro bribones anarquistas de es- te Pueblo hemos quedado con la voca abierta mirando su- bir interinos , y bajar interinos. Mas digo: las batallas, y victorias conseguidas se de- ben al Pueblo que corcoveó , que de no la voluntad do Dios conocida estaba: ojalá hubiera corcoveado mas has- ia echar en el suelo, y en la basura á los montoneros de adentro ; entonces sí que el Pueblo tendría sastisfaccion , y confianza / entonces sí que Carrera, y López, sabrían lo que es Buenos Aires enojado. Otro papelón me acusa de . que no he alabado al Sr. gobernador, y es una lástima,la tinta, y el papel que gas- ta en abultar este crimen; pero debe, saber que como en el actual sistema de federación tenemos el maximun de la libertad yo he usado de ella para no alabarlo, y esa mis- ma libertad supongo que tendría el gacetero para no ha- per la mas mínima memoria del general Belgrano.248 Y para que los papelistas se desengañen que ef clero no necesita de uniones, ni federaciones para ser enérgico* y que la prudencia sola es la que lo contiene cuando ca- lla, y la que lo agita cuando habla sirvas» V. insertar el adjunto oíicio, que el discretorio de la llecoleta pa«ó Juan Martin Pueyrredon cuando accedió á los pla- nes del estado mayor, sobre apoderarse del convento, co- ino se habían apoderado del noviciado de 8. Francisco. Pios guarde Primeramente, apenas había pasado un aSo de liber- tad civil quando nos ▼iwww con una disposición del supri- mo gobierno, en la cual sin previo informe se ordenaba que . esta comunidad costease el viage hasta Cutama roa. á ma* de veinte individuos, añadiendo que esta medida era de pura prccaiwrón , y que nada había contra ellos: entre lo* veinte individuos los mas eran su jetos de provecho, por cuyo motivo cesaron las aulas, de cuya íklta hasta ahora se queja todo el vecindario. A renglón seguido la caballería pidió cuarteles, é ír> mediatamente franqueamos los oorra4oiíes? la» aulas, y de- mas piezas , teniendo ademas que sufrir diariamente los* insultos de los soldados , que en la cocina querían ser servidos primero, que los domésticos: no es esto lo inas, sino que .también debíamos sufrir las baladronadas de los oficiales, que no solo entraban ú su antojo al con- vento , y disponían arbitrariamente , sino que hasta llego un oficial á entrarse en refectorio , é insultar á la comu- nidad , diciendo que los frailes no debían comer primero que él: este hecho sin queja nuestra se hizo notorio , por cuyo motivo al oficial se le formó causa , y nos vimos en la precisión de pedir por él , por que tuvimos nosotros jus- tos motivos de temer que los militares hiciesen causa co- mun escandalizados de que se tomasen medidas tan etica- ses contra un oficial , por haber insultado ú frailes. V. E. nos hará justicia en creer, y persuadirse que estas quejas, y las que seguirán no son en odio del siste- ma patrio, pues ya se sabe, que aunque hubiesen sido mayores los insultos serian cohonestabilísimos, atendida la vicisitud no interrumpida de gobiernos, de principios , y máximas, que de un día á otro se hacen valer en las re- públicas , cuando se hallan en crisis, como se ha hallado la nuestra: con esta confianza, y en la firme inteligencia de que estamos dispuestos á sufrir por nuestra patria mu- cho mas con voluntad no solo pronta, sino también ale- gre , y esforzada, esperamos que V. E. nos permita el que prosigamos. La caballería hospedada en nuestro convento nos aca- bó de destruir , no solo por que todo lo deshizo, sino tam- bién por qjue mandándonos por unas mismas puertas j era preciso, é indispensable , que el órden , y disciplina regular totalmente-se variase, y que tuviésemos que reducirlo to- do á la prudencia, aguardando que Dios mejorase sus horas. No debemos callar , que habiendo pedido el coronel Jíorrego hospedage para sus negros hubo en este conven- to un prelado tan sumamente indiscreto, que con escán-"dnlo de esta comunidad se negó á dar alojamiento á los oficiales , y con increíble dureza los tuvo cerca de un mes en un pantano : V. E. gobernaba ya, y todos estamos has* ta hoy edilícados de ln moderación de V. E. pues infor- mado de este hecho, mas bien quiso prudenciar que tornar medidas justas, por la repugnancia que naturalmente tiene de afligir los ministros del culto. Tenemos ademas, en nuestro poder un oficio de V. E. fecha del mes pasado en que se digna suplicarnos , y ro- garnos , que hospedemos á las familias orientales , y núes- ira.'contestación fue que no solo con habitaciones , sino tam- bién con alimentos serian socorridas esas gentes , dignas de mejor fortuna; solo pedíamos, que se recorriesen las pie- zas y se atajase la comunicación; pero ha sucedido que los ejecutores de la orden en nada menos han-pensado, que en dividirnos, y sucede míe las mu ge res se nos vienen has- ta la cocina, como antes lo hacían los soldados. Ultimamente D. N. avanzó dias pasados á este con- vento, y lleno de autoridad, sin manisfestar orden de V. E. empezó a señalar nada menos que la enfermería con su huerta , y palomar , item el noviciado con sus claustros, y azoteas, intimándonos el proyecto de cuarteles con un valor, desembarazo, y bizarría como si estuviese hablan- do con unos cholos; se le replicó .. se le instó, y aun íe le látigo redondamente , pero el tan bizarro como siempre salió diciendo por el barrio , y por toda la ciudad, que los frai : s estábamos muy- contentos , y que de puro pa- triólas habíamos ceiíiao tantas , y tantas piezas: estas bi- zarrias de D. N. nos persuaden, que lo mismo habrá in- formado a V. E. con fulsé¿5hd , y aun con mentira. Pero aun falta mas: este mismo día el Sr. D. N. lle- vado no mas que de su bizarría ha avanzado segunda vez, no «•orno quiera, sino por as:)lío a este couvento. Sin pedir licencia al prelado subió -sus escaleras, se introdujo hast» lo mas interior del noviciado, y reconvenido por el padre 2,5* guardián, en lugar de dar satisfacción respondió con nue- vo insulto: vengo á visitar al maestro de novicios, á los coristas, y á los novicios, que todos están en una pieza, aludiendo á que el noviciado estaba vacio , porque los estu- diantes , por no haber aqui aulas, y por motivo de orde- narse se hallan actualmente en la Observancia. Señor: los actuales individuos de esta comunidad lle- gan a cincuenta , el no haber la dotación suficiente es acci- dental , y dimana en la mayor parte de las disposiciones justas ó injustas de los gobiernos anteriores, todo lo cual debe tenerse en consideración para no insultarnos en nues- tra desgracia: somos patriotas, y por ministros del culto dignos de consideración , y de mas rango que el general D. N. en cuyo concepto quizá somos unos animales, cuya no- menclatura aun no se ha colocado en los padrones de la historia natural, ó algunos vestiglos contra los que se pue- de arremeter impunemente. Nuestra regla nos previene, que cuando no nos quie- ran en alguna parte huyamos á otra con la bendición de Dios: ese caso no ha llegado en Buenos Aires pues aun- que D. N. nos desprecie , y otros como D. N. nos abor- rezcan , no obstante en el concepto de las personas sen- satas somos apreciables, dignos de honor, y necesarios á los pueblos. Pedimos pues á V. E. que disponga á su arbitrio de nuestra pobreza, y que use enhorabuena do nuestras limi- tad ¡simas facultades, pero que sea oyéndonos primero, pa• ra que tengamos el consuelo de que todo se nace con sa- no y maduro acuerdo . pues de lo contrario llegará tiem- po , en que la provincia se queje de nosotros, porque no ex- pusimos lo conveniente. La Recolección, señor, está arruinada, pero no hay en Buenos Aires Escuela mas bien asistida, con la circuns- tancia de alimentar á los discípulos : la Recolección está ar- ruinada , pero de ella salió la escuela de dibujo, y aun la Nüm. 9. utS2 ile matemáticas: la Recolección está arruinada , pero de elfo iia salido la filantropía, la translación de pueblos á¿c. «&c. or lo ina* sagrado, que en cuaiir to decimos no nos mueve otro impulso, que el amor á la patria » el zelo del bien público, y el deseo de que nuestro* magistrados se dediquen , ya que no á aumentar , á lo me- nos á fomentar las instituciones reügiosas, como que son las mas á proposito para refrenar el filosofismo envenenador de las repúblicas , perturbador del orden , amigo del Diot de este siglo , y enemigo del verdadero Dios , á quien por dicha nuestra, á pesar de la inmoderada liberalidad de priu- cjpios, liemos reconocido por autor de nuestros triunfos, y deiéasor de nuestra recién nacida república. S"R. G A U C U l-P O UTIC O. Deje V. que los periodistas á la nueva usanza zam- bullan en el mar inmenso de sus delirios y calumnia». Dé- tjeJo6 V. repito : ellos seguirán la misuui suerte que su> pa- irónos , por que tal es y no otra ia que tieujpre eori gen cuantos se oondiu -mi por ios extravies de una ima- ginación fascinada. La impetuosidad del general Soler: Iq arrogancia del gobernador Sarratea: todas las furias de Ai- rear y de su hermano carísimo D. José Miguel Corrent se convirtieron en paja por que tomaron el treno oon ios dientes. Vtf no debe separarse ni un ¿ípice de la cireu»i lerencia de su plan, porque es Jó que mu* le conviene .,- y también jkh* que no s^ria lo mas extrañé que cufie otros , este luése el Blanco principa] ó que asestaron sus ti- ros. Ademas: es manes ter que V. acabe de persuadirse' que es ,un tiempo muy perdido el que se emplea efiefa trar, en utes? aciones con hombres que por que V. pue* tía kulw diebo* pot- ejemplo, que U Manco en negro i II ¿rhpenan en sosfener , no que equivoca la propiedad de estos colores,, sino que lo nerp'o en blanco. No por esto' debe entenderse que es necesario guardar un tan profundo silencio, que pueda echársele en cara el defecto que al* gacetero de los miércoles; ó que se llegue á decir codo de aquel—el silencio es el partido mas seguro para el que dék^ confia de sí mismo. No señor: pero ni T.nfuto , que abso- lutamente le distraiga , ni tampoco que incurra en aquel defecto. liste es mi sentir. Cuando le sobrasen á V. , como contemplo qne le sobren , suficientes materiales para proseguir la grande obra de despertar y desengañar á cuantos lo necesiten , quisie- ra verle ocupado de los negocios generales de la nación. Va es tiempo. Acaba de llegar un correo de las provin- cias interiores, en el que supongo qué nuestro gobierno ha^ brá recibido las mismas noticias que muchos particulares res- pecto á la disposición en que están aquellos habitantes pa- ra volver á estrechar las relaciones políticas y del mayor interés que antes existían entre este y aqnellws pueblos. Por otra parte : acaba de constituirse la tercera jun- ta de representantes elegida lo mas libremente posible por los ciudadanos de este pueblo y por los de toda la campa- ña; y síúómo Id creo Huéstro edificio que estaba' al desr plornarsé, se ha npnntáhtdó regularmente, garete que ritái hallamos ya en er caso de pensar y obrdr1 ttta hiíis for* fnalichd , con mas circunspección de lo que lo hemos he- cho en la decada pasada. Animado pues de este* sentimientos , yo propongo Sr.' GAuchipolíticü , que V. , sus coescritores el Téofilantrópi- co, el Supletttentrsta y el IMraKpvmenon fráten de ex'fr» minar, y admitan cuantos comunicados se les dirijan so- bre las cuestiones siguientes. l»a ¿Nuestros esfuer2os se limitarán a solo organizar y Constituir el círculo estrecho comparativamente, de nues- tra Provincia? -254 2. a ¿A quien le compete el constituir y organizar el cuerpo entero de la nación? 3. a ¿ Hay probabilidad fundada de que en el estado actual de las provincias , pueda crearse una autoridad general que haga respecto del todo, lo que cada una está haciendo respecto de sí misma ? 4. a ¿Quien dará la señal y en que tiempo? 5. a ¿Cual será el punto mas propio para que sirva de eje á la máquina común iP Bajo la protexta de que en mi primera comunicación, después de la presente, expresaré también mis ideas res- pecto á la cuestión de sí nuestros esfuerzos se limitarán á solo organizar y constituir el círculo, estrecho compara- tivamente , de nuestra provincia, — me despido de V. su- plicándole se digne insertar esta en su periódico para que empieze á producir los efectos que tanto desea su muy afec- tísima y su muy reconocida.—Dona Provincia Unidas. •Se le contestará á esta matrona cuando remita la última. En defecto del gacetero de los miércoles, publicamos las siguientes noticias que hemos recibido del interior de las provincias en el último correo: para en lo sucesivo pro- curaremos también insertar en nuestros periódicos cuantas se nos comuniquen de dichos destinos persuadidos como lo estamos que será mas del agrado de nuestros pasionisf.au vernos ocupados de nuestros propios negocios , que de los de la corte de Madrid, ó de los del Español constitucio- nal en Londres. t"'. En las gacetas de Mendoza sábado 28 de julio del pre- sente año se encuentra un discurso cuyo título es el si' guiente. "El hecho mas escandaloso de nuestra revolución , 6 el ame' ricano mas indigno de este nombre. "La época de nuestra revolución ofrecerá sin duda á la posteridad muchas acciones brillantes que elogiar , y que imitar. La generalidad con que todos los pueblos han abra- zado , y sostenido nuestra causa sin rehusar erogaciones , Sirivaciones, sacrificios: la impavidez con que aun los sol- ados mas visónos se han presentado ante las filas enemi- fas , el ardor marcial, la constancia , la bravura con que an resistido, y desbaratado muchas veces á ejércitos nume- rosos , disciplinados aguerridos: los grandes talentos mili- tares , que han desplegado no pocos americanos ; su mode- ración en los sucesos favorables, y su presencia de ánimo en los adversos: muchos establecimientos científicos, mil producciones literarias , en que se leen las máximas mas lu- minosas , las ideas mas humanas, los principios mas libe- rales expuestos con el mejor método, y con elocuencia digna del siglo de Augusto: todo esto hace honor á nues- tro suelo , y pone en claro la justicia , con que aspiramos á substraernos del estado degradante, á que estuvimos re- ducidos por tres siglos. Pero también nos reprenderán con razón los venideros la falta de virtudes, que han envile- cido nuestro patriotismo , obscurecido el esplendor de nuestros triunfos, y hecho creer á los sensatos de otras na- ciones , que los americanos podemos ser virtuosos con la boca, ó con la pluma, mas no con el corazón : y como otros dicen , que sabemos pintar; pero no obrar. El furor ambicioso por los mandos, el intrigante faccionismo, el eter- no descontento y desconfianza con los ge fes, y el pueril (*) La siempre noble, siempre leal, siempre enérgica ciudad de Men- doza se admira sin duda de muy poco por que ella padeció en peque- ño lo que Buenos Aires ha padecido en grande con los. hermanos del santo entierro, federales, infernales, ó demonios que nos han queri- do federar, ó infernar, desarmándonos con buenas palabras, y armán- dose contra nosotros con las armas que nos pedían.deseo de mudarlo*' diariamente: él espfrifrt dé avaríe»*, de vengan a i, de partido , que -sé 1»* mrtaoVe» muchos de é* ios; los zelos, las rivalidades ¿ que nos han conduélelo á la anarquía y al nías inminente riesgo de páftletftafe: h inexisíeneiá, ó inobservacion de las leyes r complaoerlé. ¿Quien pues no creería, que á esta fecha ya se hallase muy avarw sfcado en sus marchas, y los guerreros del Perú próximos á recibir los refuerzos que les tenia ofrecido nuestro ámrP á la general felicidad? Péto se «ttgállftron nuestras éspé^ rahzas, y el fruto de fiuestros sacrificios solo ha sido Con-* Vencernos, que no hay crimen tan detestable á que él hom- bre lio se avance , cuando ha sido felia en sus pYÍméroa éxtrarios. -Los socorros pecuniarios dé Mendo&a , népédiffil para gratificar soldados que subyugasen y saqueasen á Men- doza. Los cartuchos de Mendoza , debían servir para tras- pasar los hechos de los habitantes de Mendoza. Los ca- ballos de Mendoza , debían Volver á entrar en ella puf sobre los ensangrentados, cadáveres de sus donantes ganémo- sos. La marcha hacia el nort, debía emprenderá» .par uo 251 pueblo situado cincuenta legur^ al Sbid y casi todas de tra- vesía. La entrevista á que invitó por otro oficio á núes» tro gobernador, con el objeto de tratar amigablemente alí- ganos apuntos convenientes, á am'jos pueblo-;; debia termi- aarse {coino la de 8í>8 en IJayo.ua) en desposeerlo *'e h» autoridad que «1 pueblo le confirió con Ja mayor liber- tad y unanimidad el o de julio , sin solicitadlo y aun po- sitivamente repugnándolo y darnos ou su lugar el gober- nador y magistrado* que fu*-^u mas ile su placer. Tale* epm ios planes del naevip-desprecial>le Uatilina/1 Continuará. El ejército real ocupo militarmente esta provincia pe- na sin haber p*enftiiido que sus inoras mitrasen en lu ciu- dad capí tai , ni en ¿a do Jujni. ■. .jLuego que recibió noíir cias positiva* <}ue Ja expedición de Chile se hacia á la ve- la, replegó á sus apitiguas posiciones sobá*e la provincia ó partido de .ducha*, JJesde alli destacó algunos cuerpos a reforzar la linea de la costa. He asegura que al despedirse los maturrangos decían que marchaban á destruir la expe- dición chilena , y que ínterin dejaban aquella provincia co- mo prestada, hasta que á la vuelta de cuatro meses re- gresasen á, ocupar de firme todas las revolucionadas. Es- tos caballeros son muy parecidos á los guantones de nues- tro año veinte: va» y vienen con una facilidad que encan- to- } Quiera el cielo que con igual facilidad vayan adon- de han ido todos los quijotes de esta y demás partes del Wundpi A pe*ar de hallarse bastante abatido el espíritu pú- blico de los valientes gaHclios , por causas que no es del ca- so referir, continuaban oponiendo una formal resistencia á los enemigos; y la provincia permanecía en uu estado rer guiar. Provincia dkl TlTCCMA x. La república del ^ucuman se va hae¿e»dp celebre se-238 gun escriben de allí mismo. So ha eregído un congreso soberano de cuatro diputados , dos por la capital , y doj por Calamarca. El presidente supremo que lo es el co. ronel Araoz, tiene tratamiento de excelencia: banda d¡. rectoría 1: escolta: honores de capitán general