f *os y 11-enos de miseria «e os abriga * se os cura y alim^nit. i Qué quedaba que hacer á la hispana por vosotros? Mas, pérfidos , valiéndoos de este proceder humano y generoso, pagáis con los mas horribles crímenes un tan sin numero de bienes. Q ¡ién sino vosotros dañaría al que os amaba, y amaría al que os ha .causado tantos males? Sí, en vano es discirparos, no solo el vil Bonaparte es el péifido contra España. £n buen hora ya que con tyanta bax»za os habéis sujetado á su dominio, en buen hora seguid sus infames b-inderas; pero ¿á qué executar en ella las mas enormes atrocidades; Bien pudierais aprender de su bondad, aun después de haberlas cometido. Aun os perdona,; os trata como enemigos si, pero como seres de su especie.¿ Y vo- sotros lo habéis executado asi? Hablen por mi los desgra- ciados pueblos por donde habéis pasado; hable Madrid ó Córdoba, si acaso les dexa e\ dolor que habéis esparcido en todos sus moradores, y ellos darán un fiel testimonio de vuestros hechos. Pregúntese á la candida donce la,al rcspetab'e Sacerdote y al anciano; véanse sus templos y sus casas que todo , todo presenta el quadro mas lastimo- so. Pero franceses, no contéis ya con la bondad de que habéis abusado.; la España os fue fiel amiga mientras creyó ser correspondida; se vé ultrajada con el mayor rigor, y he aqui el instante en que ha convertido en odio todo el amor que os profesaba: tiene bien presentes las crueldades que habéis executado; jura vengarlas, y las vengará. El terrible brazo del Dios de ia justicia está levantado sobre vosotros, y va á caer con todo su poder. Este nos pro- tege como defensores d« una causa tan justa, y hará re- nacer aquel tiempo en que España fue el terror del ani- verso. Reimpreso en Buenos- Avret: Imvreita de Niños ExpóiUos. Aíiq d¿ iftoij. ctava dedicada al excmo, señor guneral ejt Xefe del extreito de Andalucía. ^, meliz España, si á tu centro vuelre rol tesoro que en Francia encarcelaron; ►seduciéndote al caos que te envuelve ¡Zegra perfidia que en Tiisitz tramaron : >rmate, patria mía, y si resuelve Segarte el Corso lo que te usurparon, destruyelo , qual causa de tus males, O entregúete al que está en las iniciales» Oda al triunfo de Valencia. Salve, salve mil veces , patria mía; Alza España feliz la augusta frente Coronada de gloria, Y cante el universo tu victoria. La celebre victoria de tus hijos Sobre las viles tropas del tirano* Que intentára orgulloso Oprimirte con yugo vergonzoso. ¡Ay! Teme, infame monstruo, teme, impío. Que ya la España vibra el fuerte acero Ardiendo en justo encono, Y al amago vacila tu alto trono. No en el valor de tus soldados fies; Mira los anchos campos de Valencia, Sí, míralos cubiertos De mil y miles de franceses muertos. Que aquellos que se alzaron victoriosos En Jena y Austerlitz sobre las ruinas De Rusos y Prusianos, Huyen ante los fuertes Valencianos. Huyen, mas ¡ay! la muerte los persigue, Su sangre inunda á la sedienta tiesra; Y con furor horrendo Fallecen tu dominio maldiciendo.Por tí arrancados de la dulce patria, Por tí á oprimir la España conducidos, Su misera existencia Pierden en las murallas de Valencia. Ya el Dios de las alturas poderoso, Que hace temblar los cielos y la tierra Con su diestra divina. Ha decretado tu infalible ruina : Qje no mas los derechos del humano Has de ollar con tu planta destructora; Ni en barbaras prisiones Han de gemir esclavas las Naciones. Suplica de los Moros al Obispo de CadU, IpApá Obispa: Los hijos de Alá por sü primer profeta oran al amanecer el dia : ayunan, y obstienen de picardías pan que morir Napoleón, y morir por cristianos fortes. Saber, pues, Papá Obispa, que francotes son muy perros , y en Cór- doba cortar á Maria la cabeza, y sacar los ojos con espadas. Ellos son picaros, y á Cristo que vosotros creer en la hos- tia , pisar, esfiiipir, y vender por una piseta , y mear en lo$ jarros de jacer~Misa ?Ah Papá! Nosotros Moros no estar picaros, y querer mucho a Españoles; no burlar vuestra Religión, y arrodillarse quando pasar tu Dios, pedir pues en justicia por tu Alá quitar prontos los Moros que San- tiago tener bazo el caballo, y poner franceses endinos , por ser mas nulos que los Moros, que no pisar, no escupir, ni cortar á Maria la cabeza. Nosotros pedir mucho á Alá por cristianos para matar franceses, endiños franceses | y si con- ceder lo que nosotros pedir con justicia dar nosotros ttigo, caballos , alfanges y Morillos. ■ 4¡ttfe ■: \¡¡0$ • 08 ¿ ;■ REO POLÍTICO Y LITERARIO BE SALAMANCA del Manes 13 de Setiembre de 1808. LAS PAMPIROLADAS* t* • • r ri!'a en que un compadre manifiesta á su cemadre que en as circunstancias actuales, no debe temer á la fantasma que aterraba á todo el universo. T.n tuir.po de guerra ■ ditos batallan, os con las letras, otros con las armas. üenteze uzte comadre, uzte que ya en Ezpaña rror del univerzo olo pampirolaa. *pa uzte que Napoleón n zo o una alimaña, z; com: á las gayinaz: 1 ezto pampirolaa ? nación toa enterita Fernando idolatra; quiere que le aborrezca, ei buena pampirolaa! :xarle intenta zin teyno c rey no ! el de la Ezpaña, darz;!o al tio Pepe. no ez pampirolaa ? tio Pepe ez un hombre, «y de copaz le llaman, diz que bebe muchaz; •legre pampirolaa ! 25 dtf Julio n Madrid zu proclama, JP*r al sexto dia, , ez pampirolaa ? Puezoiga uzte otraz gran- dezaz que en laz provinziaz de Ez- v p2ña han hecho loz genérale? de loz doz reyez de Italia. Creer Btcierz en Caztiya encontrar la tierra vana, y no trepar por la Cuezta, no ez también pampiro'aa? Ir á Valenzia Monzey y al punto volver la ezparda, po-que yovian a'.mendrsz, i qué tal! ez pampirolaa? P:rpu:z de ganar Da- pont zuz ochenta y doz batayaz, rendir la ezpaa en Baylen, ez mucha pampirolaa! En Zaragoza Le fe b re intentar zuz zinco cntraaz, y no lograr hazer una, zon zinco pjmpirolaaz? Zi dezpuez de bazer Ju- re-t- en Lizboa tanta eztanzia, ze ztte rabo entre piernaz, no xerá pampirolaa fZabi«?ndo que zan Narzizo tiene mozcaz que loz matan, ir a Gerona franzezez, no ha zio pampirolaa? En Manreza con cañonez de madera lcz atacan, y ezcapan como unoz galgoz: } Jczuz que pampirolaa! Zaragoza y Barzelona ganaron la Grezía y Azia, y eyoz intentan rendirlaz, pampirolaa de marca ! Murat creyó el dozde Mayo haz:r esclava á la Ezpaña, con lo que eya á roto el y ugo, terrible pampirolaa ! Pero el Dioz Omnipotente ha vuelto ya por zu cauza, que en profanando zuz tem- ploz no zufre pampirolaaz. Zi procuramoz proziga nuestra religión intacta, verá uzte como no hazemcz nozotrcz pampirolaaz. Napoleón en too el mundo ha zío una gran fantasma; pero aquí ze ha dezcubie con tantaz pampirolaaz. Con zuz dozcientoz m hombrez creyó que noz aterraba, y ya eztán ezcabechaoz por eztaz pampirolaaz La Franzia que debió zien pre zer amiga, de la España, por ezte hombre ez zu e miga: que lo zea edadez largaz. Con ezo ya zu comerzio en cambio de zuz quincaj no llevará pezoz duroz, prezioza pampirolaa! Ezto conviene, y azi voy con todoz á la raya á ver zi eze Napoleón haze mas pampirolaaz. Que zi tenemoz prezentt la memorable bataya que dió Ezpaña en Ronzc vaycz, que entren, que entren m canayaz. Reimpreso en Buenos Jyres: Imprenta de Nifios Expósito', ORIGEN DE LOS TRIUNFOS ESPAÑOLES. n>, ufoí^1 *' " f * tlfij ■ «9-rosA y tLiciií;,ico s-tf' Ucho debe gloriarse la España de ser imitadora e las máximas santas de sus mayores: se reproduxeron qufllos dia» felices en que los triunfos no ya se sucedían no que se acompañaban multiplicados. La antigüedad bia instruyó á nuestros padres, que el Dios de las ba- ilas manda á la victoria en favor de sus verdaderos ¡n- ocadores: de este modo fue la nación de los católicos structora de exercitos numerosos ,0haciendose demos- able á un talento juicioso la mano Omnipotente , que bra invisible y clara en sus efe&os. Nunca pueden li- jngearse los franceses de haber visto aun desde muy _ixos alguna de estas señales» que critican tan impios orno atrevidos ignorantes. Asignen entre sus decantadas victorias una qus no lya comprado la trayeion , el engaño en sus proclamas, la improporsionada superioridad en el numero de com- itientes: señalen los triunfos qus han sacado de los vi- mos exercitos españoles , que á excepción de algunos itéranos se hallan en los primeros rudimentos militares, ndalucia sola ha levantado su nombre sobre el mayor iroismo. Aragoneses, es indubitable vuestra gloria, v o - tros habsis hollado esas huestes orgullosas, y tres veces ibeis puesto los pies sobre las cervices de los soberbios: invenimos con vosotros en que esa Patrona Santísima i extendido su mano, para honrar la ciudad de sus de- tías. Valencianos esforzados, ¿quiéi os privará de los urdes que harán inmortal vuestra Lma? Castigasteis imosos los que se acercaban imprudentes á la capital un reyno poderoso, y que prefiere el honor a la vida, írii ha sido la defensora augusta que invocasteis. Acu- 0 poderosa á los males de su putblo. Catalanes intre- nobles Asturianos, Castellanos oprimidos, Ga- gos valerosos, vuestro espíritu guerrero , que ha sido