( 8 ) medios de la e9t¡ncion completa de la deuda sin recargar el porvenir ni la posteridad ? Tales son los poderosos motivos que han empeñado al autor á proponer la concesión de la mitad de los derechos de aduanas de tierra y mar á la estincion de la deuda, y á servir de base á la consolidación del crédito público, y á la restau- ración del papel del Banco de tal modo que ningún aconte- cimiento sea de guerra civil, esterior, sea de>política ó de in- vasión del poder pueda destruirlo.—El fondo de reserva de un Banco en valores metálicos puede distraerse de su desti- no y ningún poder puede aniquilar las lincas. Buenos Aires, L° dcAgosto. «ántonio Dutilleul. IMPRENTA ARGKNTINA, calle do Potosí núm. 135. PROSPECTO eb es lev. » I¿- Afir su». UN NUEVO PERIODICO INTITULADO La Guardia vendida por el Centi- nela y la traición descubierta por el Oficial de dia. . . -r t- «ooq n . * \ > i Auxilio! ¡Auxilio! La Patria está en peligro. Mibrcólüs 28 dé Ar.osro DB 1822 www/»w»w wwww^» w w w f Es innegable que en el discurso de la revolu- ción hemos tenido escritores que han insultado enor- memente al clero, y puesto en ridículo nuestras prác- ticas religiosas con una impavidez que asombra, y coa una impunidad que escandaliza; el pueblo se acordará de un tal Cardigondis del Couto , y Carrie- re , que apestó á todos con varios panfletos Henos de inepcias, é insolencias contra un señor provisor muy respetable por su virtud , por su edad, por su cuna, y por los empleos honoríficos que desde su ju- ventud habia ejercido con general aplauso de sus conciudadanos ; Cardigondis, no obstante erigido en cabeza de motin contra el provisor , dió unos pape- lones contra su señoría, poniéndolo por los suelos, y lejos de ser castigado, logró amoverlo por el único motivo de que era muyprudente, y de que Dios no que- ria que iodo* los hombres fueran prudentes , sin con- tar con otras mil especies ofensivas'de ios oídos -gia- dosos que vomitó contra los predicadores que dolde los pulpitos declamaron cofcitn» sua errore^.._ [2] _ Hemos tenido gaceteros emperrados en trasla- damos especies hereticales y retazos literales de autores libertinos que blasfemaron contra el estado eclesiástico enEspaña , «ffi Fratfcfa,T £ en Tarqaiia; y en fin ha habido tiempo en que ni las comediáis, ni los papeles públicos eran agradables á cierta clase de gentes mientras en ellos no habia algún dichara- cho , ó alguna burla, directa ó indirecta contra los zánganos de la república , contra los fanáticos , con- tra los de ¡a trampa, contra los de la cabeza tor- cida , contra los hipócritas , apodos y epítetos con que la cultísima filosofia'distingue , y honra á los ministros del santuario. Para que se confirmasen mas los incrédulos en el odio á los ministro? del culto , sucedió que. un eclesiástico bien conocido por su carácter adamado, llegó á decir en lajasamblea general constituyente: que los americanos habíamos abrazado el estado ecle- siástico porque los reí/es de España no nos proporcio- naban otra carrera : verdad es que esta injuria atroz hecha á nuestro venerable clero fue inmediatamente vengada por el presidente mismo: el cual dijo: que los americanos respetaban á los eclesiásticos porgue creían que en la iglesia habia vocación de Dios para el mi- nisterio de los altares; pero nuestros incrédulos mas creyeron al oráculo del incauto y eándido eclesiás- tico , que al reproche del secular que lo dejó con- fundido , y de aquí resultó que poco tiempo después un abogado de cuyo nombre no quiero acordarme, dijo en pleno congreso nacional; que el estado ecle- siástico era inútil, y aun perjudicial á la república; que los eclesiásticos tenían por oficio ir al lecho del dolor á robar la plata á los moribundos ; y que ¿ que dirían las naciones al ver nueve sotanas en el con- greso? d*c. En seguida los comediantes introdujeron en el teatro personages vestidos de clérigos y frailes, ga- lanteando, y solicitando itougeres para dar á enten- der al pueblo qn» el carácter de amasios era el ca- rácter privativo de los ministros'del santuario; pero como todos estos actos repetidos á la vista y pacien- cia de nuestras autoridades , lograron una perfecta impunidad, . resultó inmediatamente que en los de- siertos del Sud se estableció un heresiarca, que pro- digando tesoros fundó una religión falsa , cuyo dog- ma prinoipul es un odio encarnizado contra los ecle* siásticos ; odio que procuró introducir no solo entre los fieles , sino también entre los infieles hasta llegar á sugerirles'^ los pampas que en unos tratados de paz pusiesen por liase el que se extinguiesen del todo los eclesiásticos eii Sud América. Entretanto el venerable clero seguro de su fama descansaba quieto y tranquilo, sin persuadirse jamas que la persecución era un plan seguido por los que aprovechándose de su descuido iban ganando prosé- litos para dar algún) dia la. Cara , presentarle ejército, y ponerle centinela? , no para custodiarlo y protejer- lo , sino antes bien para descubrir sus deslices, é in- censar al pueblo con los desórdenes de cuarenta y cuatro , que sirviesen para muestra, da lo reatante del puño. ' Ma«: hade dos aííos que un tal padre Castañeda, cuyo' blasón y timbre no es el de ser soberano , ni el que lo palmoteen y celebren en la barra, sino el de ser padre de< m puebjo á expensas de no fingidos des- velos*; este pudre de cuyo nombre apenas quiero acordarme >>fuq el primero qau>. despebtórtl e su fietar- g° » y previendo la tempestad que se preparaba, salió él solo contra todos tan animoso como aquel dios de la fábula que sacó la cabeza entre ias ondas para domar al Euro* al.-Záfiro, y d entes ivteatoe que tenian ya en zozobra WbageleS de una ar- mada. ( .y > , J^.. .,' Y en efecto de este padre se puede decir con verdad lo que de Neptuno fingió el príncipe de loa poetas. v .• ínterea magno miñcerimurmure pnnínm, Emissamque hyemem sensit Neptunus ; et i mis Stagrta refusa vadis : graviter commotus , et alto Prospicien», summa placidum capul extulit undo. djrc. ............................................... -<• ' eup , ;»y.<5¡S jsldülaí o?i ft«3 '.«b «©iiois • Neptuno de sus mares, entretanto, Sintió el bramido, la tomenta horrible, Y de sus profundísimos remansos Removidas las aguas. Saca de ellas El benigno1 semblante: luego airado, Por todo el ancho mar tiende la vista; • ••••••••••*•••••••.••••••.........I •••.....■ •»•••'*•*••»• Llama al Solano, al Záfiro; y les dice: ¿Vuestro linage os envanece tahto, O vientos atrevidos . que on mi imperio Causáis, sin mí permiso, tal extrago, El cielo confundiendo' con la tierra ? < | Ya me la pagaréis:::: Mas lo acertado Será calmar las alteradas ondas. Ya vuestra culpa llevará otro pago. Mandaos! mudar de aqui............. El padre Castañeda solo, puso un! ejército bien ordenado de escritores,' j logró alancear á los adver- sarios sin ser herido mas qu*lico ; y donde hay falta de fervor el pueblo perece porque le fallan ministros amorosos que le partan el pan del consuelo espiritual, y de la sana doctrina : estas pa- labras no son mias sino de S. Gerónimo , el cual ya en su tiempo lamentaba la suerte de los ecle- siásticos, que experimentaban lo que Jesucristo les anunció cuando les dijo; Si me persecuti sunt, et vos persequentur : si á mi que soy el sacerdote eter- no me persiguieron, no dudéis pues que á vosotros también os perseguirán. Volviendo al padre Castañeda digo, y repito que no es santo de mi devoción , ni es eclesiásti- co á propósito para estos tiempos; él se enoja, es verdad, pero son unos enojos fingidos, y vuelve des- pués al amor, porque su condición es demasiado blan- da , y ama mas de lo que debiera á los filósofos. • Yo al contrario, eomr> en tiempo de los re- yes fuy inquisidor contra la herética pravedad, con- servo un carácter inexorable, aun cuando por la paciencia de Dios me veo envuelto en ideas libe- rales; vayan al .demonio, picaros; no son ellos los que me han de vender gato por liebre, ni yo les he de dar cuartel jamas, á no ser que los vea con tamaña geta pidiendo misericordia. Obsérvese la conducta de estos bribones y se verá que paulatinamente han ido ganando terreno en términos que ya se ven capaces de hacer fren-16 3 ¿ >i • El Centinela es el arsenal de todos los filósofos incrédulos, que insen*iblemente nos han ido propi- nando el veneno de la herética pravedad, y clavan- do el purtal dé la irreiigiou poco á poco para irnos acostumbrando á tragar camellos sin violencia , y sin repugnancia ; peró vanos dijo un sabio eclesiás- tico (2) en la honorable junta que al asesino se le élebia pritmr ¿¡ei veneno y del puñal \ consejo sábio! prudente documento ! 'Y en efecto . el Certtinela con el veneno de su apolftgja'í 'v 'con ef puñal dé su doctrina anticátolica ha ofendido al gobierno mismo , á quien quería adu- ' -'..... ■ --1 1 ■ ■ ' - i. i «' (2) - El presbítero D. Pascual RivaS. 2[ 10] laV y complacer; ha dado armas al clero para me- jorar su causa , persuadiendo como debe persuadir al pueblo que no han sido vanos sus temores, y que el Centinela ha vendido la guardia, como también, que su traición ha sido, descubierta por el Oficial de Jia. Este será todo el objeto del presente perjudico, en el cual pienso contarle ul Centinela todos ios- huesos de su anatomía , y todos los artejos de su in- digesta é informe mole; esto lo haré contando uno por uno los chichones que con sus sablazos le ha le- vantado el Oficial de dia , que seguramente no le lia dejado hueso á vida : haré ver que el Centinela no se ha atajado un solo golpe , y que todas sus con- testaciones se han reducido á cero, ó que cuando mas todas ellas se reducen á la exclamación de los catalanes cuando se les lee la via sacra / Curai qu'm dolor! Ultimamente si el Centinela se mete á historia- dor , yo le contaré historias que le asombren á él, y á todos los filosofastros de su calaña; si viene con. chistes, y sarcasmos , le haré ver que el clero ea in.» finitamente mas chistoso , asi como también es mast sério y circunspecto qué todos los estafermos de lo» cafees , de las logias , y del teatro de comedia. Señor Centinela! sepa vd. que los que saben bien al gana gana, esos son los que saben también al gana pierde, y que para manejar con magisterio el ridiculo, quizá es preciso mas talento y mas numen que para escribir una enriada,, ó una odisea, ó una enejda: sin embargo estoy pronto á suspender, este periódica en el momento que vd. amaine ; pues yo no solicito» mas que su Corrección y enmienda. Pero como no. basta curar el mal, y cortar los miembros podridos, sino que ademas es. preciso» añadir preservativos y métodos exquisitos para He* ¡rur á una perfecta sanidad , me empeñaré también, en persuadir al pueblo soberano que no fie tanto de r n j sus representantes* tanto legislativos, como' ejecuti- vos y judiciales, y que confiriendo sus facultades* se reserve algunas, principalmente la elección de un juez conservador de ambos cleros, pues no puede ignorar el pueblo soberano que hay ya una facción numerosa de. Banscuiotes , y ateístas que aborrecen aí Venerable Clero .por genio., por educación, y por dictamen ¿que pueblo soberano es este que nun- ca nunca puede ejercer inmediatamente siquiera un acto de soberanía? ¿Acaso soberano quiere decir. carnero? .- . ^ . ' :> Dirán que ese nombramiento pertenece al su- mo Pontífice, pero vemos que los niños de la es- cuela están tan adelantados en la civilización gau- chi-pohtica que se burlan á carcajadas de su san- tidad : elija pues el pueblo soberano un protector de indios, supuesto que ya sus sacerdotes se ven de. peor condición que los indios pampas, á' quie- nes hasta ahora ningún particular puede insultar im- punemente. Item me empeñaré en demostrar hasta la evi- dencia que entre las atribuciones del pueblo sobe- rano la principal y mas noble es lo que se llama Lo~ care vineam al/is agritolis: mudar de capataces; ¿As- nos entendido filósofos bárbaros? Pues abrid tamañas orejas : la fábula significa que si los niños nobles se dejan corromper por la incredulidad , como ya lo van haciendo, el pueblo soberano tiene acción, tiene derecho para declararlos por canallas , y ennoblecer á los que jamas han sido tan camillas como ellos; ¡orejas que talones! (1) auferetur á robis regmtm , et dabitur genti facienü fmetas ejits : de Guinea, y tam- bién del occidente vendrán hombres negros y pardos que serán dignos de sentarse en la mesa de la patria; et filii regni ejicientvr foros , ibi erüjletus , et stridor dentium ¿ inte/existís hcec omnia ? (1) Kste.es error tle ipipreiita, léase orejas (Juo Uu oyen.<3íada-d«*>os v yó os suplico! qué dlfirmdeisi mi» arrojo : yo escribo provocado , mi Hite tito >es hacei» etimudecer á estos Zoilos para que Buenos Aires no aparezca tan de trapillo ante la expectación délas, naciones civilizadas por causa .de los libros de (rocina oon que nos favorece la libertad de imprenta qua ojalá se suspendiese basta que lhos nlojo¿ o nue_-í i ,u luces y eos tu «ib ros. Dios os guarde muchos anos. Buenos Aires y. agosto 28 de 1822.^-Vueati p conciudadano.—MI ex-inquisidor contra La herética pravedad. • iip \i\ or, i, ^cr o 'r,f\i** ¡\i• i oi'o /wr.,iii ..... :i t: Olll NOTA. ni".' »? ssiobitKMM rii^í 6/ oi»p oJ ufl n . ■- »»«>ni ol> Se ha entendido que la disculpa de no contes- tar al Ambigú, en el número J 1 de Da. Maria He- tazos se ha interpretado muy mal; á su tiempo s| conviene se dará la explicación , y los autores del Ambigú sabrán cual es el templo Scc. u /jmeil »i T-o ol o;* . (vi , íí v i ,. .'■¡•i(( j oi't. i NOTICIA. Ha llegado el Gauchi-político de Santa Fó, donde ha estado nueve meses tratando oon*el go- bernador López sobre asuntos importantes de aque- Ua provincia, por cuyo motivo se habian suspendido sus números; el sábado de esta semana continuará sus tareas con toda moderación, pues el hombre viene tan manso que parece otro. BUENOS AIRES": ImPEBNTA DE. AtVAKEZ. viTvmcAciorv EN" SU REVOLUCION as cmifAj ti XMií;hai)o» ar.if?íti3(i'J. Santiago he Crilb, abrii. 23 de ion. IMPRENTA LUÍ ERAL,,