APELACION AL CU'P lUO ! PROPOSICIONES A tA COMT8JON EXTRAORDINARIA JDB HACIENDA, PARA ELEVAR El, CREDITO DEL HEDIO CIRCULANTE. Disolución del Banco nacional. Creación de un nuevo Banco hipotecario, con un.capital fundamental de seis millonea en hipotecas de fincas situadas en i*v Provincia de Bueno3 Ayres. El nuevo Banco hipotecario será libre é independiente en sus operaciones y descuentos, pero sus emisiones serán li- mitadas. El Banco hipotecario toma por su cuenta las deudas ac- tivas y pasivas del Banco Nacionaí y la diferencia se liqui- dará con una comisión de liquidación de este, en la forma que después se dirá. Entre las deudas pasivas del Banco nacional, la emisión de sus billetes en circulación y en caja, se reconoce definiti- vamente por la suma de (sea) 9,500,000 de peso3. El Banco nacional entrega al nuevo Banco hipotecario todo lo que posee en propiedades, muebles, utensilios de mo- neda y máquinas ; las letras de comercio de su caja, los bi- lletes, en fin, su crédito total contra el Gobierno, que hecha la balanza del valor de sus 15,000 acciones en el Banco na" cionaj queda reducido á (sea) 8,000,000 de pesos.Una ley del Congreso ó de la Sala de Representantes de" la Provincia, afecta á la garantía de la deuda mencionada del Gobierno y transferida al nuevo Banco hipotecario, la mitad del producto de los derechos de agitanas de mar y tierra, que será puesto mensualmente á la disposición del nuevo Banco, empezando seis meses después do hecha la paz, hasta la es- tincion tota] de la deuda. El Gobierno no pagará ai nuevo Raneo hipotecario sino el interés anual de seis por ciento hasta la estincion de la deuda. La emisión actual de papel perteneciente al nuevo Banco hipotecario no deherá exceder de 8,000,000. En consecuencia deberá ocuparse inmediatamente de hacer retirar de la circu- lación y destruir la cantidad excedente de aquella suma, de un modo insensible y el njenos perjudicial á los intereses de la pinza y del Gobierno. El nuevo Raneo hipotecario no podrá exceder la emisión mencionada de 8,000,000 sin una necesidad conocida, en cuyo caso deberá aumentar eh la misma proporción el capital fun- damental hipotecario. El nuevo Banco hipotecario consagrará el tercero, á lo )iieno$. del producto de sus descuentos, y de todos sus bene- ficios á la formación de un, fondo de reserva que se empleará en la, adquisición de fincas las cuales aumentarán el poder de la garantía del capital fundamental hipotecario. La otra parte de estos beneficios será repartida en forma de dividendo uniré los nuevos accionistas. La mitad de los productos de los derechos, de aduanas de mar y tierra, perteneciente al nuevo Banco hipotecario, yara la estincion de la deuda del Gobierno, será igualmente convertida en adquisición de fincas, que serán una nueva ga- rantía de la masa de billetes emitidos, y también la del capi- tal- fundamental en hipotecas fincas. El nuevo Banco hipotecario, habiendo tomado por su cuenta las deudas activas y pasivas del Banco nacional, ase- m ( * ) ^ura y garantiza á los accionistas de este, sobre la deuda del Gobierno, y por consiguiente «obre loa productos de la mi- tad de los derechos de aduanas, el capital y los intereses de sus acciones en el Banco NacieaaJ, obligándose «demás á abonarles en forma de dividendo, la taiiad déla diferencia de Nm deudas activa» sobre las pasivas. La otra «a*tnd de esta diferencia pertenecerá al nuevo Banco hipotecario en com- pensación , la transmisión no es im- posible, porque importa poco al Banco y á los portadores de billetes que 1000 pesos de garantía recaigan sabré una finca, mas bien que sobre otra, y la mudanza de la hipoteca, como la del dueño de la acción, puede efectuarse sin otra dificultad que la observancia délas formalidades prescriptas por las lé- yes, para la conservación y la transmisión de la propiedad. El término de la hipoteca fundamental del Banco no os indefinido, porque las hipotecas quedan completamente libres, desde el dia en que el Banco, habiendo sncesivarnewte reci- bido bástala concurrencia de la misma suma, la que kc le debe por el Gobierno, de que se hace pago por la recauda- ción mensual de los derechos de aduana, emplea esto» fondos en la adquisición de nuevas fincas. Por otra parte, estando el crédito del nuevo Banco elevado sobre tan sólida* bases, no hay inconveniente eu libertar anualmente la* hipotecas del capital fundamental, en la misma proporción de las fi»/- cas adquiridas por el nuevo Banco, sin disminuir por esto h importancia de las acciones de los suscriptores, ni las venta- jas y beueficios que les pertenecen en calidad de soscriptorep. Tan solo en este caso sería uecesario renunciar sucesivamente al ingeuioso sistema primitivo de la doble lianza» Los capitalistas que no poseyesen fincas ne quedan es- cluidos del nuevo banco, y aun su posición será preferible a la de los accionistas del banco antiguo. En efecto, cadíi ca- pitalista -podrá suscribir al nuevo banco el número de accio- nes que juzgue conveniente, pagando el valor de sus necionrs en moneda corriente, que desde luego sería reunida al fondo <áe reserva, y empleada en adquirir fincas.. En condición de esta clase de accionistas sería diferente de la de los a.cioiwV las hipotecarios, -porque en la liquidación, el capital teip restituido á los primeros^, mientras á los segundos solo se en* ( 7 ) trega ra hipoteca que habian ofrecido en garantía. También sería justo hacer gozar á los accionUtas del Banco disuelto de las ventajas concedidas á los accionistas capitalistas del llanco hipotecario: porque ya que este nuevo Banco asegura á los antiguos accionistas el capital y los intereses de sus ac- ciones en el Banco antiguo, por medio de la concesión »le lo*, derechos de aduana; pueden considerarse como adquirido* sus derechos, y hacerlos partícipes desde ahora de los bene- ficios de la nueva asociación. Así pues, y definitivamente l;.s acciones de los 9uscriptores capitalistas podrás ser mobil**, 6 transferibles, y también de este modo la propiedad de las acciones hipotecarias no se hallará empeñada, porque* ven- diendo el propietario hipotecario su finca, podrá reemplazar la hipoteca, por medio ue un pago en moneda corriente, pa- sando así de una clase de accionistas ú otra, sin perder ningu- na de sus ventajas. El modo de reembolsar la deuda del Gobierno, es el ohjeto que mas ha ocupado el pensamiento del autor del pro- yecto del Banco hipotecario. Lejos de pensar que la fusión de esta deuda en los fondos públicos á 6 por ciento sea un me- dio conveniente, opina que es el mas funesto y dañoso. La deu- da del Gobierno con el Banco nacional deducidos 3 millones en acciones cjue en él posee, es de 8 millones; si estos 8 millones M pagan por el Gobierno en fondos públicos al curso del dia, serán necesarios cerca de 11 millones de deuda consolidada que es preciso crear, y agregará la deuda existente de 5.300,000 pesos. Una progresión tan enorme, acarreará no solo una baja considerable en los valores en fondos públicos en la pla- za, sino también un descrédito funesto en Europa. Ademas, no basta consolidar una deuda; es necesario al mismo tiempo crear una amortización anunl, que debe ser á lo menos el dé- cimo del montante del interés pagadero: es preciso crear un nuevo impuesto, ó hallaren el existente el servicio del ínte- res de la nueva deuda. ¿ No es mas natural y mas prudente buscar cu c*te luanaulial de rentas exibten.es ó futuras los( 8 ) medios de la e9t¡ncion completa de la deuda sin recargar el porvenir ni la posteridad ? Tales son los poderosos motivos que han empeñado al autor á proponer la concesión de la mitad de los derechos de aduanas de tierra y mar á la estincion de la deuda, y á servir de base á la consolidación del crédito público, y á la restau- ración del papel del Banco de tal modo que ningún aconte- cimiento sea de guerra civil, esterior, sea de>política ó de in- vasión del poder pueda destruirlo.—El fondo de reserva de un Banco en valores metálicos puede distraerse de su desti- no y ningún poder puede aniquilar las lincas. Buenos Aires, L° dcAgosto. «ántonio Dutilleul. IMPRENTA ARGKNTINA, calle do Potosí núm. 135. PROSPECTO eb es lev. » I¿- Afir su». UN NUEVO PERIODICO INTITULADO La Guardia vendida por el Centi- nela y la traición descubierta por el Oficial de dia. . . -r t- «ooq n . * \ > i Auxilio! ¡Auxilio! La Patria está en peligro. Mibrcólüs 28 dé Ar.osro DB 1822 www/»w»w wwww^» w w w f Es innegable que en el discurso de la revolu- ción hemos tenido escritores que han insultado enor- memente al clero, y puesto en ridículo nuestras prác- ticas religiosas con una impavidez que asombra, y coa una impunidad que escandaliza; el pueblo se acordará de un tal Cardigondis del Couto , y Carrie- re , que apestó á todos con varios panfletos Henos de inepcias, é insolencias contra un señor provisor muy respetable por su virtud , por su edad, por su cuna, y por los empleos honoríficos que desde su ju- ventud habia ejercido con general aplauso de sus conciudadanos ; Cardigondis, no obstante erigido en cabeza de motin contra el provisor , dió unos pape- lones contra su señoría, poniéndolo por los suelos, y lejos de ser castigado, logró amoverlo por el único motivo de que era muyprudente, y de que Dios no que- ria que iodo* los hombres fueran prudentes , sin con- tar con otras mil especies ofensivas'de ios oídos -gia- dosos que vomitó contra los predicadores que dolde los pulpitos declamaron cofcitn» sua errore^..