Ioa í!«'iti'¿ 4 bt\í alrededor, pádierá »erT¡tv>s de opryo, pací que protegiéndoos, loa ofen- dería, y rio cocí r.« cfenoierloa porque los neoentalm. No habríai.s, pues, tenido N«. Clon; hubiérais perdido vuntro nombre y vuestra, entefr..ni». ent e las dein»9 del muti | i. ^(T ¿h en su país, se Soii:e- tiercn vergonzosamente a los hijos de otro suelo, para esclavizar a sus h.-r.ti*n«a ver- tieron la sargre de estos y la suya propia en los 6anipo'l de Carpintería. . . .1.! u ¿cual ha sido su premio1? Abandonados por sus caudillos, sin h.'gnr, t ¡n descanso pesando sobre ellos Ib condenación de Ib ley, se h¡»n convertido en otros tantos bandos que aumentan su ci iminnIidnd & la par del escándalo y I» .l<-sol«ci< n-. Considerad, pues, la obra espantosa de un au'o honitare, que nada habría podíd sin 1a cooperación de algunos otros; ved cuanto importa negarla; cuanto iirif>ovt>i qoa réuceis constantemente prestar vuestro brazo á las rebeliones, "y con cu mto brío y ríe «icion, deljeia al i ont rario cfreceroa en favor dé las instituciones y de la tranquilidad del país. Entre vosetros tenéis al Presidente de la Repútilica: va 6 participar de vuestros trabajos, a renovar él aliento que manifestasteis en otras ¿pocas en favor de la li- bertad: ea un guerrero conocido, y os llevar.t á la victoria, mientras que vuestros Re- presentantes us protestan obrar en igual sentido, con el ardor de ventajeros patriotas dentro de la t:fi ra ce sus facultades. ÍMad en sus f ron.e-as. Sulct t/e Stsiones. J. I . 'i /. i Vicc-PreFiilenfe, Senador por el Departeanente «le San J »• ¿.—Fra • ris>-« ^uuilaé, 2. ° Vire i*r* enlente, Senador por él líejiariarTieiitn efe Is Cu . bis —(iabkie*w\ I eitnai, iJVctwlor P' r el IV'pat'snieruo del Derasno.—Jvti» Ai.variz. N».-a,d. r por oí Do.-.rtlfn.ento .|>- M donado.—Xatiis Cí. dk Zdmoa, Si'iimlnr por t'i Depatfaaamtci de rVIooti v;d»-o.— «ntommi W. Costa, Seeador por «I •*« 'Pat« B mem o úm Canelonec.—Ju\n I «»■if.i.a. Minador por el 1). p-.r'ion rito «la fm- ittndú —Joáiiirin fe'uaris,Senador i or el DepartoHieMIU '!* I Cerro Lafyn,— Manuol J Kurazqi.is, PreetdeQle, Oiiaufaúo por c I). parlamento de MontevideÍQ.— Vicente Vazquis, primer Vice )'• etndeti- le, Dipritado por el Dt-parummlo du Moni, video.— RaAbon Maski.ni, l¡. - Vice rVesie;oi'rfSfTientr> *lt» MnnN-vitlon.—Matías »* >nn mentó de la Colonia.—Jwan Jota: Rvis, Diputado por el Di pi- rtntnon lo ee Mvntevaali o.—t'anr.os ti. Vii.laor. aa< *. .-. Diputado por él Dennriamcnto de Montevideo.— José A. Anavitartb, Dipu: adu pnr el Depar- twtsTíto efe ATaliionar'o.—Salvador Ma'.vdia, D.pUifl 'o ;.or pt Peparottaonto i*.- I'si.-end.i,—Juan i' Bt A'kda», DfptitstJo por él ,Dep-.rtntur,rito de tjoniio. —Fi'o:i entino i.'asti. i.i.an. a, Dif-iiradr» por el Dv- pa ríiónr»rii.o de Mnnei-vtdeo —!>< «orto (^akcií, Di roeade pt.r el I n .rn.'nio » v Mun'i v doir.—Vwt % s- cisao) Fariab, Diputado por el t>ei*-'«rinrsft4BfMo «te ia Culoniti.—i «t» de i.a Tdbrb, I por et I>"p»riniueriro de Son #o««a,—Juan ÍJ. Sienra. Drpntridn por el D.-i»«rt ■ni"itio .1»- tí ni Jotre —— Manca lino tíAHTiraio, Diputatlo por el Da parta/nenie de tVane'onei-*—Kt lucio Meatasti, lliputadu jur et 1J. pa'tan cí.ro de ia OiSTbnia.—-Antcíbim Mja,XCe»ó. Dlpntado por el Dép#.r*elB»ei*io-ae Mn-dr.nndr».— [lo. «fíXOO t"f> HL, ítiptosdo pr>r ei I K-imrta.n. nto de ObafelOBtea.— Babilio t*. tas i. a I vx, Diputndo p r el D'.'pari nMir>otr> de Oerru Jjf.rpo.—Josk Mauto». Diputado porto I >.- ra^t rnio-nto de fc'oriam..—Bkk- aaboo i*, ürkbd. l).pii!ai|o ¡^or el D * srtamen|o de Maldoriodc.—K a»a ei^Tí. pitr i *, í »i i>iiin«ii» por el f>epriríaiñeriio de San J ^o —Anxoni > i rt * D n'-olo porei IVeiaartaiiaeaaau *Ut Mi.!-iori"do.—Juab I' RABitars, Dípi laclo ñor r! X*)opart utu-nta uul Ccrr . I .r. rL.o.—Luh IJ. I' wia. Secretario de 'a tTArna- r» do Senadora: —^Wtóu^tri. A. tfaslrrto. íJccrt'tario de la C inara de Represootanioí. JMoníctííf/éO, Mayo 1 5 tle IÍ137. Aca<«»'fe re.'i^f', pi^li'Ii^neVe, enrHu'rtriYiié^e S'todns Ia-< nu'ori tadee civi es y mistar, a, ciTC%'eie »a "» Depurtt oar n'.o* d< 1 tI*tado, é ineértua? en el Registro Naeiunal. ANATA. v J-'edrc I^enguag. INHUMACION DEL CAOÁVE.it 1)K I>. AVKLIJVO DIAZ PRESIDENTE DEL DEPARTAMENTO TOPOOK \FICO, C VTtUlt\TICO DB FINICO— MÁT K.MATirAS V EX- R RPRÉ.SENTANTE DE LA rítOVINCIA. í). Áveíáuo l>iraz laJIcció éo Chascoinus el Io. «Je Junio del faresento aiio á los 34 anos de feu edad, después de una larga enfermedad que tulrió cou ad- mirable serenidad y valor. Enego que Yleg/k esta noticia, sus amigos y discípu- los se étnpen¿iron con su padre el. Sr. D. Eernando Díaz, para que hiciera traer «•1 cadáver y de estp modo lograr la ocasión do ofrecer un sentimiento público de su respeto y amistad: en consecuencia los restqp de D. Avelino Diaz iueron trauaiportados ét esta ciudml; y el martes ÜO 4^ las cuatro de la tarde, como *e habia prevenido en los diarios, se reunió una numerosa y escojida comitiva en parroquia de iYíotiv'-'rrat. El cadáver del Sr. Díaz se hallaba en un cajón tunebre, colocado con modesto aparato en el pórtico de la Iglesia. A las cuatro y media, dos maestros de ceremonia, que habitan sido nombrados entre los t;oncnrretitps, se fiirargnioii de arreglar el acompañamiento y cuidar del buen orden. El ataúd fué en- r.Mjces totnado-'á brazo para la primera estación por los Sí?. López, Senillosa, Arenales, Ibanez, Mossotti y IMonte^deoca. A retaguardia del féretro fueron colocados los dolientes, el Sr. curado la. parroquia, los mieiubros del departiiinento topogruíico' y los catedráticos 0 personas?; y es satisfactorio notar «pie entre los jóvenes, aua «sated raticos, había muy pocos que no hubieren sido íli-oipvilo!* del >Sr. Diaz. El convoy se encaminó á "j>h*o moderado y silencioso hacia el cementerio del IVorte; de cuadra en cuadra eran respectivamente relevados por cada banda loa . Avelitio Diaz, D. Matiaz Patrón y I). Kamon Diaz. La atmosfera estal>.\ despejada y serena,, el sol se acercaba ya al horizon- te a, esconder su brillo, cuando la caja fue puesta á la puerta de la fosa, y estre- chamente cercada por los concurrentes. Un profundo silencio fué entonces la se- ñal de acercarse el momento de Ir» despedjifia. Concluida lu ceremonia religiosa, el Sr. Arenales que se hallaba ó. la cabecera del ataúd, pronunció los sigua u- tes conceptos- "(,'oino individuo del departamento topográfico, y habiéndome tocado actual- mente ocupar el lugar que ha dejado nuestro muy apreciablc amigo eljóven Diaz, yo creo cumplir con el mas grato y -ole-mne deber, acompatiaiMto sus restos has- ta este mismo lugar; yo ofrezco al mismo tiempo el testimonio del profundo do- lor que esta prematura perdida ha causado en mi animo, lo mismo que en el de todos mis compañero*, de cuya identidad de sentimientos estoy bien ^cierto. A mns de « sto, yo debería también llamar ahora la atención de este distinga • 1 auditorio recordando, aunque fuese brevemente, las virtudes-y talentos que b...- adornado la meritoria cartera de nuestro ilustre y lamentado compatriota. Pero hallándose pros» ni s nuestro común maestro, que supo siempre apreciar el sobrt - saliente mérito del Sr. Diaz; yo interpelo al Sr. Senillosa para que llene e.-ita honorilicn tarea, y confio en que lo hará con mejor suceso." A consecuencia de esta invitación el Sr. Senillosa, dijo,—«'Aquí yace el cuerpo de nuestro común amigo D. Atelino Diaz. El fue mi primer discípu- lo en el estudio de la** ciencias exactas; después mi segundo y sucesor en la en- señanza, y posteriormente ha sido también mi compañero y sucepor en la direc- ción de los trabajos del departamento topográfico. Yo debo aquí hacer la confe- sión ingenua que en todos estos destinos D. Avelino Diaz .sobresalió siempre t-u aplicación y conocimientos, y que su conducta y buena moral pueden servir de modelo para la juventud. Por último, <.SS.. penetrado del mas vivo sentimiento por su perdida, ya ruego á D. Vicente López lo trasmita a los circunstantes ea términos que yo 110 sabría hacer." B MI I TTTm? 1 Hu ^0 tfllMr'ailllirj ff" IT—HKIrl . * m^** -r»—«t »««rrtii ^uj. ■» - r, yatn.^inM^ninii Twwmmtrsa-wfci^ffii | ■ | —v. ■■■ 1 ■ I a. ra. ;Ah Qué hé dáeho! Qué • r eao he proferido1 Kl jó vea virt uo-o, el joven cieut ítieo D Ai el i no I>iaz ya no existe cutre noM>lrot! O dolor, o t. <~on «u. M y tan»o mim prnnde, cuauto man h* eomtcmplan la* -clrcuubt.:ncin-. t'A habí* nucido con la* id«m felices dlppo- • xjoit'M para Ucear a hit una e\iscen<;in moral «obr^ttllcute, una existencia do aquellas qoc, cnmptiratlua eoo tan ma- •a«, son coino loa ostros t¡u« ulun hruu al murólo. Na<.itlo ron t-nlAn disposiciones, encontró en su mi a tuk cava noble* modelo** y eu I * putria una uu**vu dirección y cutlAastt qae la > hí< íci on fructificar desde muy temprano Pronto se bulló el mismo en e-.tw.do d« presidir la enseñanza Caica y matemática. 5* nos bizo ver en Mal lecciones un espí- ritu t asto y penetrante, iluminado con 'o* últimos m> tudo» del aiyle, capas de llajrur al limite de cuanto boy se sabe en dicha* ciencias y aun «le pasar adelante, que oí la prerogatí*. :» de los g^éuios. ^ Pero cuando mas 110» complacíamos con el e*-p«'ci üom * • ¿ *u.> virtud*. -* y de **u saber, y con la - -f * ¿.» ., d-' loa productor que debía recibir la patria de estos do*» elementos tan felizmente combinados t-u su persona, entonce» ha sido cuando la muerte lo ha arrebatado de cutre uosotro», y lo tía redm ido % esto* mudo» dft-pojoí.. Vano verán n*aa utie*-'íro-* ojo» att semillante de p»z, ya su voz apacible no sonara mas cu nuestro» oídos, ni «{osaremos ina* de aquella* convrria,i'i)iita que elevaban nuestro* eaplritus y mejoraban iimstro* eorn/one». ¡Ah qué motivo mas «rltirtm de arran- car nuestrai* Ittfrrimas! SI, compañeros de mi d. '. t*< 1 rann m<*-.laa sobre su aepulero. Cada laarrima quo deei a na cas OS convi bu dicho a*9 iiruai ocasión, e*> una oírcuda que hacemos a la virtud y a lus el ene-as, y uu efecto verdadero de nuestra pati iutl»m«>- Mj.í tina rerlexion ocurre a sn» espíritu tpie cambia repentlncmente a*4a aentimieutos. La atina no esta compren- dida en esto» tristes despojos; na alma e.-* inmortal, y siendo tan pura y meritoria ato ka hecho oirá cosa qae veri- ficar tempranamente su rcajrewo al seno tnfitiho del Criador. A**l Mercurio ancle aparecer sobro el horizonte obscaro para nosiraruo- sa belleza y brillautéz, y aba llc«rar rama* a culminar cu el meridiano, vuelvo á bajar y » pierde en ta luz ii.ncAsa del Sol. SI, A > trr.jw e>! nu'-*»tro autiicuo atollo y compañero' tu aparccUt^ »iu duda entre novo tros ton tau dianas calidades para vol verte car irado de ti u« stro amoi y ndin'i a>*i»u al - iealiuo que cor respondía 4 la.* vir- tudes de cu eapu itu — un destino eterno y feliz. *'€~,n*ditfu' inswetum m r'mtur 7fmea O/pmpt't Suh pvd¡b***t»ue >*MÓee er ti fiera...... Adornemos, puea, tu sepulcro con r-wa* y stemprev. v v mié*.ira* existan tus di-- íj«i!o* y amitfo*, y m¡e»lra*j haya nmantea de la icloria lirerari \ asi Buenos Aires, ar»raa honrado, seras nombrado y alabado como un di peno modelo. u.Vem/»« r Monos* nomentjW iuum* laud*mq-me wscóanf. Terminada la elocuente y patética oración del Sr. López, el Sr. Arena- les anuncio que había terninailo la reunión, é invitó á los mas respetables SS. de ella a que tomarán asiento en los cochT's que estaban preparados para la retirada. Atti ha terminado la brillante ex*>s>tencia