¡VIVA X« A FEDERACION! MENS A T.A IMX^l >I A -CUARTA LEGTSLAJ l H A . i:?, podisjk > EJECUTIVO > Bvikim Aian, l.nu» I.* 1W7.-— ¡rfg ííi J-duntjfcible Representación, de la JR1 rovincirt. SF.ÑORES HEPIt ASENTANTES Aute toda» cosa» el Oobierno rinde al Ser Supremo las mas reverentes gracias por la. singrular protección que visiblemente ha dispensado, y coutinnr. dispensando á la Provincia de Buenos Aires, y á la República, en ge- neral. K-ta es tina verdad tan demostrable, t\ u o las pruevaa resaltar eti la cuenta do su administración, que en este fausto día somete r\ de los Honorables Ileprcscntantea que componen la Uecirua-cuai l. JUICIO datiDECIM A-CUARTA r,f:GTSLArJ l K A. 1:1. i«t>i>Kit } K€i ECUTIVO % r»e 19B7.- 2"2 tic ta Mr»ti*.J'tn).< :■■ . lrga ti sfec ha •*. . Poro aun se halla, sin ri!K>>lvci>n por aquel Gobierno la qne do- *duio el de la República, por el injusto apresamiento y arbitraria confiscación de la I'.souiia Argentina , El I* residen it- , con dos pro- s-a-, sobre la ceta de" Africa, por el buquo de la pariría inglesa el tilach Yorlc. Sin enibyrso de las últimas rejircsentacioiies cle4' ..Ministro Argen- tino sobre ole asunto, dirigid^Tr.-en 9 de Abril, y O do Aj¡feeto de 1J, V de varias tentativas que sepilan bifolio en lo» "años corrido"* para ob- tener una respuesta definitit^?? nada- basta ahora so lia coii.-e{^ii i d o : paos, «tinque el mismo'M"inistro en el mes de Jónio último, rsconló tan notable ddaeion fi 1 Visconde i'almerston, Primer Serretario de Filado de S. M. I?. para los Negocios í'xtrangetos, y este temó apunto por escrito del ne- gocio, v le ofreció proeuraiia sü despacito *-in demora, el silencio del Gobierno Británico ha sido siempre el mismo. Mas el de la líepública \ so propone no desistir de esta reclamación, después tle ser exacto cu \ satisfacer las indemnizaciones Británicas. Vencidas por la honorable resolución de 1*2 de ~ Marzo último las dificultades que se habian sentido- para reconocer al Marques de Vina de l'eysac, en su carácter de Encargado de Ne^jcios de S. M- el Rey do lo¿s Franceses, el Gobio.no procedió á su reconocimiento. Pero cuando- "recibía prueba» inequívocas de la amistad V aprecio que le profesaba esto hábil diplo- mático, y cuando se prometía que ellas servirían para estrechar mas y mas nuestras amigables relaciones con la Nación Francesa, tuvo el profundo pesar de que se le *" comunicase oficialmente su repenti- no ^fallecimiento , acaecido al mes siguiente de eu admisión. Era muy- justo honrar su memoria, y corresponder á . las particulares con- sideraciones que.merecía su persona. " Se decretaron por lo tanto honores fúnebres, y 'otras demostraciones debidas á la amistad. Interin nombra S. M. la persona que debe reemplazar al finado Marques do Peysac, el Vicc-Consul de aquella nación, residente en esta ciudad, reconocido eu su carácter de tal, desempeña las funciones del Consulado General de Francia. Instruido el Gobierno por di fe re ato» conductos del atentado cometido en Paris eontr» la vida del Rey de los Franceses, y do los Príncipe» sus hijos, igual- mente que del resultad*-» feliz subsiguiente á tan horrendo acontecimiento, expresó á S. M. la satisfacion que lo había causado ver felizmente libre de los tiros de los asesinos la interesante vida del Monarca de nna nación, que ha dado prueva» de su amistad hacia la Confederación Argentina, en el reconocimiento de su independencia. Esta expresión de los sentimientos amistosos del Gobierno, ha sido correspondida por parto do S. M. del modo mas noble y satisfactorio. Un acontecimiento desagradable tuvo lugar con D. Jftsn Tanas, nombrado CónsuliDnqne el mi P««SS. Rnistro en" ef" Inés de Ttínio último, rttordó tan notable dilación ni Visconde Palmerstoir,.Primer Secretario de Estado <*e S. IVf. B. para los Negocios Extrangcros, y este tomó aponte por rsc¡ ito «I<-1 ne- gocio, v le ofreció p ro c U ra ría sü despacho tdn demora, el silencio del Gobierno Británico ha sitio siempre el mismo. Mas el «le la Hrpública so propone no desistir de esta reclamación, después de sor exacto en satisfacer las intlcmnizaciones Británicas. Vencidas por la honorable resolución de ' VSS do Marzo último las dificultades que se habian sentido, .para reconocer al Marques de Vins de l'eysac, ert su carácter de Encargado «le Negocios de S. M- el Rey do lo¿s' Franoetf», el Gobio, no procedió á su reco«¿ciraiento. Pero cuantío- Veeibia prueba» inequívocas de la, amistatl V aprecio que lo profesa lia este hábil diplo- mático, y cuando se prometía que ellas servirían para estrechar mas y mas -nuestras amigables relaciones con la Nación Francesa, tuvo el profundo pesar de que se le *" comunicase oficialmente su repenti- no «¡fallecimiento , acaecido al mes siguiente de su admisión. Lira mu_y- justo honrar su memona, y corresponder á .las particulares cori- sitleraciones que.merecía su persona. " .Se decretaron por lo tanto honores fúnebres, y "otras demostraciones debidas á la amistad. Interin nombra S. M. la persona que debo reemplazar al finado Marques do Peysac, el Vice-Consul «le aquella nación, residente en esta ciudad, reconocido en su carácter de tal, desempeña lus funciones fiel Consulado General de Francia. Instruido .el Gobierno por diferentes conductas del atentado cometido en Pari» contra la vida del Rey de los Franceses, y do los Príncipes sus hijos, igual- mente que del resultado f«»117. subsiguiente á tan horrendo acontecimiento, expresó á S- M. la satisfacion u1 alguno general ni pailiculai. ni otra i-lase do agente de CM ruercio de los. estados ó uuciouca que no ha^an rccouocido la indepen cia de la. República Argenlma, el C;obie;-uo sVspendió la admisión del Cónsul Guner&l. nombrado per S. M. el _Re.y do Cerdflffta ['«ra c.*ta Re- publica, hasta tanto que dicha nación hubiese eft-esuado aquel reco- tiociinituti). Dcupue* de las dificultades que so tocaron en el ano pasado .. v.i eíec* tuar la misión diplomática cerca de los Estados 1-iiiJos do la Amóri- ca del Norte, que reclamase- '. i reparación do los agravios y pe«J nicios que infirió **á. • la RepúM.ica el Coniandanlo de la corbata J^ctciug-fon, que en ..medio de la mas profunJ«»Lpaz, invadió tío un modo atroz nuestra colonia «le las Islas Ma 1 vmas, V» de haber nombrado el Gobierno para '«Jescmponiiil.i á i>u Ministro PflMlí potencia rio cu Londres, nueVog incon- venientes que so presentaron. hall i m ped i. I £>"s o vtniioase, á. pesar do los vivos tleseos que . tiene el Gobierno do llenar esto compromiso. lfa- Licodole manifestado aquel Ministro tjue por sus enfermedades se ha- llaba imposibilitado para real¡?ar t.-l viage que demandaba la mis-ion, _y que por la misma causa d*3seab» rost ituirso á e->ta ciudad, no pudo dejar de admitir su, escusacion, y resolvió fijarse en otra persona para su daaéiDiMeao. 10 n estas pircu nütanctas, teniéndose noticia, al parecot cierta, de que el eaprasado- .Ministro de la República en Londres, sin- einbargo fió la esci^jcitm cm~'* '° hubia sido . admitida, se preparaba á marchar á los i-J^tadoji t/ni.b»s. So T«ríú obligado á ,*UA{i r todoNjTOCB* oimiento, hasta obtener avisos mt~fi iiatea : y c-.omo -estos le acabasen .¿P I CRiiiadir de la exactitud ti;? ¡j^uelta notieia, crejo que aquel verificaría, su viage, .para llenar la inisioñ a tiuo había sido destinado. Cuando el Gobierno icpos;-.ba en tal concepto, fué instruido posté t;io rm e ti te .por el mismo Ministro, de la resolución en que estaba de regresar á este pais al seno de su familia, á causa do sus cnlérmedades. ¿Cata complicacinn de circunstancias inesperadas ha producido el retardo de l¡\ misión anun- ciada al Gobierno de "Washington.. El ^de la República sé" promote que ú la posible brevedad ella tendrá su puntual efecto. Debe agregar respecto aquella misma colonia, que .aunque el Vizconde Palnicrston| Primer Secretario do listado de S. IVI. .15. para los Negocios KxtrangerOB, c-n el mes de Junio último ofreció en una conferencia al Ministro Ple- nipotenciario de la República, llamar á ID vista la réplica de 2Q de Dioiem- —bre de 183 1, con el fin de espedirse sobre ella, por habérsele asi pe- dido, no lo ha hecho hasta Vil presente. Se halla pendiente por lo tan- to aquella- negociación, que no abandonará el Gobierno , en cum- plimiento «le su deber, animado Siempre de su honroso empeño, «ju reclamar de la Justicia do la Gran Ri-rstaita los i nriti es tioua bles de- rechos de la República á aquellas lalasf, y la competente ropa - ración ]>ispueslo el Gobierno á enviar á la Corte del Orastl el Ministro Plenipotencia^ rio que debe concluir el tratado definitivo de paz entro aquel Impone» y esta República, después do lo ú'iliinuinontü anunciado á Vuestra Hono- rabilidad á este respecto, suspendió aquella misión diplomática, por ha- berlo así pedido el Kneargado do Negocios do aquella Nación. Ten*¡mp< los vWbe cíeseos qne tfeoe el Gobierno de llenar este eomf»PfipiÍK biéndole - manifustado » que! - Mi >ti*o e-ta ciudad, no pudo Jijar de admitir su escusacion, y resolvió fijarse en otra persona pus-a su desempeño. En estas circunstancias, tcnicudoac noticia, al pnrecer cierta, «.le que el ej|)rasado- .Ministro de 1 .t República esi Londres, sin- embarg«> rió la e.ict^ucion qu-'* l«- había ¡sido . a obligad t ;i >ii>ji.Tider to/ío^l1 '''»''- demiento. ha-.ta obtener avisos •Ti ;«uicb . jr u i < > vsxua so acunasen -^Üi I fRs.ua di i- de la exactitud ti:; tk^iella noticia, Civj'ó que aquel verificaria su viüge, .para llefiar la inis*re d«s su honroso empeño, oa aña los incuestionables «le- rechos ración. de la R<-pública equ ellas Islas, y la I' I>i lUOsto el Gobierno á enviar á la Corte del Brasil el Ministro Plenipotencia.» rio que debe concluir el tratado definitivo de paz entru aquel Importo y esta República, después de lo últimamente anunciado á Vuestra Ilono- rabili«lad á este respecto, suspendió aquella- misión diploma tica, pos* ha- berlo así pedido el Encargado do Negocios do aquella Nación. "Peía» drá efi.-cto, luego que s«s presente la oportunidad en que deba verifi-: carse. J' hl.1 Gobierno de la República de Chile acreditó en clase de Agente Confidencial cerca, del do esta Nación, para desempeñar una comisión sobre asuntos de recíproco ínteres, á una persona que arribo de tránsito1 á <*sro< díscolo.», que solo pueden figurar en el «I<;.sórdon . se aproveqhaii «Jo la pnwicíon topográfiría é inmodia-ion ilo ambns Estados, para ocuparlo en desfigurar astutameti to suceso» inncu n t« ■ s, v en promover otros criminales, con el principa! (in «le turbar v con prometer la amistad iin, hace á su nombre todas las manifes- taciones de palabra que pttedea ser. convenientes, jr también la» ex- plicaciones sobre que esta ii|t»*.u.i .lo,' y lo pid, á qnií-non ha lir><'lio notnhlet su perversidad. AI Gobierno no pudo sor ex t ra. fío un procedimiento semejante en una gavilla do mal- vado», conservados en actitud completa para continuar allí la carrera fie sus enormes delitos. Los pueblos todos do la Confederación in- — modiatanYento so» pronunciaron con la enérgica dignidad y decore» del honor nacional. Unitornicmcnte autorizaron al Gobierno. Hncar- gado c!o la Relaciones Kxteriores, para que, poniéndose do acuer- do con el Gobernador de la Prorinoia do Santa-Fe,. Brigadier D. Esta- nislao López, se expidiese libremente con plenitud de i'acultadcs. I Provincias limítroFos tomaron las armas en precaución ; y se facilitó la cooperación y auxilios que fueron convenientes. La República toda manifestó al Gobierno Oriental la sinceridad do su amistad, sus ar- dientes votos por el desagravio do las lejes, por o 1 evlerminin del ban- do .amotinado, y su disposición para combatirlo en caso necesario. Es- tos eficaces buenos oficios han contribuido al triunfo do las leyes, y al restablecimietfto "do la paz, en aquella República, vecina, y amiga. JVt» pudiundo prescindir de la marcha política quo ha adoptado el Presiden- te do Rolivia , ni do las justas quejas que tiniou contra él los pueblos do la Confederación, fundadas en documentos irrefragables quo obran en poder del Gobierno do esta prorincia, battantcs ú justificar- las á toda luz, se halló en el sensible caso tío dec tarar al quo venia «.le ser Agente de Negocios y Cónsul General de Boj i v ta en la capital del I3rasil, y que se anunciaba nombrado para esta ciudad con igual carác- ter, que en tales circunstancias, y por los motivos espnestos, no podia prestarse a concederle el pasaporte quo solicitó para la do Cúrdova. Posteriormente el mismo Gobierno do Colivia ha acreditado un Agento de Negocios. y Cónsul General cerca del de esta Provincia, que no ha sido reconocido: porque no es en este carácter, sino en el de Encargado de las Relacio- nes Exteriores de las Provincia» Confederadas, quo constituye y ad- mite ministros y agentes públicos. Al espedirse de este modo, hn prescindido de la incompatibilidad que se nota en la copia do la creden- cial, cerca de la persona encargada de la Suprema Autoridad, con la clase de investidura en que ha sido acreditado el nombrado.f \ 1 T S L*t Prorincia» g^tian ¿lo I a traaquilidad interna que merecen «ui heróiooj sacrificios por la causa de la Federación. Expelidos . los unitarios de todos los puntos do la República, por la. uniforme acción de los gobiernos confederados, el poder ominoso do aquellos desnaturalizados ha desaparecido. Los pueblos marchan á la prosperidad qus le* ofre- ce una época favorable. ■ La causa quo so sigue contra los.. bárbaros asesinos del Ilustro Brigadier Gcnorn! I>. Juan Facundo Quirogaj/su Secretario y comitiva, continua la subs- tanciación y tramites que cofrt^spoudc por las le^yos. La complicación de las varias personas quo resultan en ella, ha producido la indispensa- ble demora que se advierte. Hoy so halla en estado do qno la justi- cia, pronto haga su de.ber. La Prorincia do Salta., sometida _«mtes á la funesta irlfluonoía del bando unitario, ocupa el lugar que le corresponde entro las domas de la Confederación. Sus opresores han sido escarmentados, sin quo los haya servido el ini- cuo arbitrio que adoptaron, de disfrazarse con la máscara do la Federa- ción. El pueblo Salteño sa ha cubierto de honor, evadiendo las redes quo se le liabian tendido con tanto artificio. Ha acreditado quo • siempre ha pertenecido á la Oran Familia Argentina. La Provincia de Jujuí ha salido -do la" situación deshonrosa en quo so hallaba, su- bordinada á hombres envilecidos, y pertenecientes á la horda unitaria. Despuestos del Gobierno que habían logrado formar por los medios de ini- quidad en que es fecundo eso- bando do anarquistas, 'se ha organizado otro, por la libro elección de aquellos habitantes. El Gobierno lo ha reconocido, y también la independencia, de hecho, en quo se halla del do Salta el territorio do Jnjuí, sin perjuicio de lo que tengan á bien resolver cu debida forma sobre este asunto las Provincias de la Con- federación, después do haberlo considerado entro sí como corresponde, 4 virtud del artículo 4." del tratado litoral do 1831. La do San Juan marcha eon el orden y regularidad que felismenta se observa en las demás do la Confederación. Disper?ados corrió el humo los fac- ciosos unitarios que habían perturbado el reposo do aquellos habitantes, arrastrándolos con infame sorpresa h llevar con fuerza armada la dis— «ordia y desolación á la Provincia limítrofe la Kioja, goza ja do los bienes que traen en pos de sí un Gobierno patriótico federal, la unión y sincera amistad con los pueblos vecinos. Los funestos distur- bios, subsiguientes á aquella alevosa invasión, han concluido absolutamen- te por la acción generosa del pueblo Riojano, dejando establecida la tranquilidad, que le es tan necesaria para reparar los estragos causados por la perfidia del gobierno unitario derrocado. r*o es menos próspera la suerte de la Provineia do Oatamarea, cuyo órdon y so- siego público so hallan afianzados después de terminada* las desgracias • oue los habían fjerturbadO. Ho/ .« Ealíai pronto naga «n d^bor. [as la ja.ti- Lk Provincia do Salta, tometida -,isates á la funesta irffliiencia dol bando unitario. ocupa el lugar que le corresponde entre las demás de la Confederación. ^ Sus opresores han sido escarmentados, sin quo loa haja servido el ini- cuo arbitrio que adoptaron, de disfrazarse con la máscara de la Federa- ción. £1 pueblo Salteño se ha cubierto de honor, evadiendo las redes que se le habían tendido con tanto artificio. Ha acreditado q jo • lietnpre ha pertenecido á la Gran Familia Argentina. Provincia de Jujuí ha salido -do la' situación dcihonro»» en quo so hallaba, su- bordinada á hombres envilecidos, y pertenecientes á la horda unitaria. Despuestos del Gobierno que habían logrado formar por los medios < t <^ ini- quidad en que es fecundo eso- bando do anarquistas. * se ha organizado otro. por la libro elección de aquellos habitantes. l'Z\ Gobierno lo ha reconocido, y también la independencia, do hecho, en que se halla del do Salta el territorio de Jujuí, sin perjuicio de lo que tengan á bien resolver en debida forma sobre esto asunto las Provincias de la Con- federación, después de haberlo considerado entre sí como corresponde, a virtud del artículo 4.» del tratado litoral do 1831. JL.a do San J uan marcha con el órden y regularidad que felismento se observa en las demás do la Confederación. Dispersados corno el humo los fac- ciosos unitarios quo habían perturbado el roposo do aquellos habitantes, arrastrándolos con infame sorpresa h llevar con fuerza armada la dis- cordia y desolación á la Provincia limítrofe la Kioja, goza ya do los bienes que traen en pos de sí un Gobierno patriótico federal, la unión y sincera amistad con los pueblos vecinos. ILos funestos distur- bios, subsiguientes á aquella alevosa invasión, han concluido absolutamen- te por la acción generosa del pueblo Riojano, dejando establecida la tranquilidad, que le es tan necesaria para reparar los estragos causados por la perfidia del gobierno unitario derrocado. No es menos próspera la suerte de la Provincia do Catamarca, curo órden y so- siego públioo se hallan afianzados después de terminadas las desgracias ■ que los babian perturbado. Tal es. Señores Representantes, el cuadro fiel qxio hoy presentan nuestras relaciones con los Estados amigos, y Provincias hermanas do la Confederación. P.l Gobierno, eu medio de la atención á que lo llamaban otros asuntos de- licados y de magnitud, no ha dispensado tarea ni sacrificio al:;nno, para llenar el honorífico encargo quo so lo ha " confiado, de dirigir laa Re- laciones R»tenores de las Provincias de la Conf'd-rnoionI>o todo» loa negocios interiores da la ProTincia, pertenecientes á esta ramo, el que siu duda me roce la atención p refere uto del Poder Egecutiro, es la Administra- ción do J*(leticia : poro también es el que presenta majoroa dificulta- des para nivelarlo á las necesidades del país. Sin calmar los espíritus, reunir loa" datos necesarios, y desembarazarse el Gobierno de un cúmulo inmenso da trabajos dominantes, es . imposible proceder al arreglo de nuestra ..legislación, acomodándola á las-. circunstancias, " jP--nueva posición en que se ha colocado esta ^ftryKicia. Sin embargo, por'"imperfectas que puedan ser las medidas ¿*i-> Jadas, era de necesidad tomar aígirnas que reclamaba urgentemente el eStaJo de las cosas. Las bancarrotas frau- dulentas se habían hecho uiv¿Í!)jf to de especulación ; y aun para substraer a los -acreedores Ib poco que en ellas podrian participar, los malos pa- gadores apelaban á los juicios de concursos, llamados de qtxiíct y espera», concedidos por la lev-. Coa ellos se burlaban de los acreedores mas pri- vilegiados, distraían á los magistrados, corrompían los subalternos, y todas las rotaciones comerciales eran paralizadas. Eí Gobierno extinguió tales juicios, y revocó toda 1 e_y que los favoreciese, inclujendo en esta deter- minación los que estaban pendientes, ó no concluidos enteramente. Un reciño de esta ciudad elevó queja al Gobierno por la insoportable morosidad que sufria en la prosecución de un juicio ejecutivo que había entablado. Mediante este, solicitaba el pago de una cuantiosa suma que se le debía, según escritura pública, con espacial hipoteca, cn^a"virtud y fuerza eran eludidas á cada paso con subterfugios, y evasiones aparentemente le- gales. Habiéndola tomado en -consideración, expidió un decreto margi- nal, recomendando al superior Tribunal de Justicia, que tanto en este asunto, como en todos los demás que' so versan en los tribunales ordi— narios, redoble su vigilancia y esfuerzos para que no se haga lugar & articulaciones evasivas, v -rnexlios actificiosos dé demora :—articulaciones y artificios, que contrariando la mente y espíritu de las leves, por mas que algunas veces parejean conformes á su conté*to literal, pugnan con el buen sentido del verdadero jurisconsulto, y deshonran al foro ; por cuanto hacen ilusoria la fuerza de los contratos, y obligaciones, dan pábulo á la mala fé, abren la puerta á pleitos los mas injustos, que cansan per- juicios irreparables á las partes , y viciando los resortes de la justicia» propagan la inmoralidad en todas las clases del Estado, conduciéndolo insensiblemente á su ruina. Sin título ni nombramiento en forma, sin acreditar probidad J suficiencia, y sin sugetarso á tasa ni arancel por el valor de su trabajo, se ocupaba todo el qu« qaeria do reglar las cuentas entre partes, abrogándose el título público de contador. Do aquí nacían el intrincamiento y prolon- gación de los pleitos, la creación de otros, y los excesivos gastos cau- sados á las partes por la ignorancia» la codicia, y la mala fé. El Gobierno, al prescribir los requisitos y deberes que deben tener los contadores públicos, ha creído corregir los abusos enunciados, y se mostrará severo con el quo traicionare la confianza de sus comitentes.rSíPBM¡S6i» á los Juicio» do ooncérsoa, Uamadoa de qassfti y concedidos por la ley. Con ellos se borlaban de los «creedores i Tilegiados, dist rajan á los magistrado*, corrompían los subalternos» y todas las relaciones comerciales eran paralizadas. El Gobierno extinguió tales juicios, y revocó toda ley quo los faroreciese, ioclujcndo en esta deter- miaacion los que estaban pendientes, ó no concluidos enteramente. Un reciño de esta ciudad elevó queja al Gobierna por la insoportable morosidad que sufría en la prosecución de un juicio ejecutivo que había entablado. Medianto este, solicitaba el pago de una cuantiosa suma qüb se le debía, según escritura pública, con especial hipoteca, caj»a"Yirtud y Tuerza eran eludidas á cada paso con subterfugios, y evasiones aparentemente le- gales. Habiéndola tomado en cou.iuieracion, expidió un decreto margi- nal, recomendando al superior Tribunal de Justicia, que tanto en este asunto, como en todos los demás quo" so versan en los tribunales ordi- nario», redoble su vigilancia y esfuerzos para que no se baga lugar á articulaciones evasivas, y -medios artificiosos dé demora :-articulaciones y artificios, que contrariando la mente y espíritu de las le ves, por mas que algunas veces parescan conformes á su coate*to literal, pugnan con el buen sentido del verdadero jurisconsulto, y desbonran al foro ; por cuanto hacen ilusoria la fuerza do los contratos, y obligaciones, dan pábulo á la mala fé, abren la puerta á pleitos los mas injustos, que cansan per- juicios irreparables á las partes , y viciando los resortes de la Justicia, propagan la inmoralidad en todas las clases del fletado, conduciéndolo insensiblemente á su ruina. Sin título ni nombramiento en forma, síu acreditar probidad y suficiencia, y sin s%igetarso á tusa ni arancel por el valor do su trabajo, se ocupaba todo el quo qneria de reglar las cuentas entro partes, abrogándose el título público de contador. Do aquí nacían el intrincamiento y prolon- gación de los pleitos, la creación do otros, y los excesivos gastos cau- sados á las partes por la ignorancia, la codicia, y la mala fé. El Gobierno, al prescribir los requisitos y deberes que deben tener los contadores públicos, ha creído corregir los abusos enunciados, y se mostrará severo cou el que traiciona re la confianza de sus comitentes. En los dos mercados públicos, donde se venden los frutos del pais, conducidos en general por los mismos productores, se suscitaban cuestiones con fre- cuencia entre los contratantes. .No siendo fácil obtener justicia sin demora, se terminaban á favor del que podia soportarla, pues que los ciudadanos, urgidos do las necesidad de retornar á sus haciendas, abandonaban sus derechos. El Gouicrno ha establecido en cada mercado un Juex, que decida las diferencias basta la cantidad de tres mil pesos, sn moneda corriente, y cuatro ctontos, siendo metálico tCu cato d«a no avenirse la» partea con su sentencia, deberá apelarse'JJd mismo Juez, asociado do dos vecinos en forma de jurado. Estos J11 cees nan sido también encar- dados do vigilar la conducta do los corredores de frutos y efectos del pais, que so han creado para prevenir los fraudes y prejuicios quo se feufrian en loa dos mercados. - Según la confusión quo se habia introducido en el modo do remitir las propuestas en terna, para el nombramiento de lo» Jueces do Paz de campaña, no era posiblo al Gobierno expedirse con acierto, consultando, á mas de las aptiftidea y costumbres, .,1a calidad de ser decididos, constantemente adíe- ,-.Tos, fieles, y servidores de b<4Jt*^l»V a la Santa Causa de la Federación. Para ~~ ' conseguir un objeto tan importante al orden público, ordenó que en todo el mes de Noviembre do cada ' tiCo, eleven los Jueces' de Paz las pro- puestas de los tres individuos quo^, revistan las condiciones prevenidas, para elegir do entre ellos el quo deba subrogarles. Lo* malhechores son perseguidos en toda la vasta extensión de las. Provincia por las autoridades locales. y tomados en sus guaridas. El Go- bernador actual generalmente los juzga por si mismo, á fin de que al- gunos egem piares saludables aseguren el reposo do las familias, y el respeto á lo propiedad. -Eos resultados corresponden á estos afanes. Hoy en la campaña se habita con tranquilidad, y puede asegurarse quo con esta medida, y el fomento quo so ha dado á la Iteligion, los crí- menes en toda la Provincia se han reducido considerablemente. Ea Caía fie Expósitos* jos .servida con esmero. Ea humanidad, y la Provincia le deben la conservación de un gran número de niños abandonados de sus padres. Allá encuentran los brr.zos del filantrópico y desinteresado- director do ella. Dr. D. Saturnino Seguróla. Este mismo respetable, virtuoso eclesiástico, que también desempe&a la Inspección do Escuelas, sin mas recompensa^ que la satisfacción de hacer el bien. Os Admi- nistrador y Tesorero do la obra- do. la Santa "Iglesia Catedral. Con los fondos que lo ha entregado el Gobierno, manejados con mucha ac- tividad y economía, y mediante la acertada cooperación del IVIaestro JVIa- jor, Arquitecto de esta Provincia, la ha redimido do una ruina inevita- ble, y devuelto al servicio público, con la solidez y esplendor, dignos de su objeto, y de esta capital. El Gobierno ha extendido cuanto lo ha sido postule la dignidad del culto. Des* pues do tanta licencia y desvarío, ha creido que esto era el mejor ar- bitrio para depurar las costumbres, y animar á esa multitud do desgra- ciados, víctimas no tanto do la escasez, cuanto del desarreglo do las ■deas. S'.n la ciudad se ha destinado el local necesario para el novicia» do del convento do San Francisco. Se hace una reparación costosa del "Templo do Santo Domingo. Eu la campaña se refaccionan unos, y so conatrujon otros. El do los Santos Lujares de Rosas se ha conclui- do. Estas obras se han hecho con las limosnas de los fieles, y entra— da» eventuales.lalhechores ton peraegoido* en. toda la rastm extensión de la Prorinoi» por laa autoridades locales. y tomados en sus guarida». El Go- bernador actual generalmente los juzga por si mismo, á fin de que al- gunos egemplares saludables aseguren el reposo de las familias, y el respeto á lo propiedad. Los resultados corresponden á estos afanes. Hoj en la campaña se habita con tranquilidad, y puede asegurarse que con esta medida, y el fomento que so ba dado á la Religión, los crí- menes en toda la Provincia se ban reducido considerablemente. JL.a Casa de Expósitos--*>s servida con esmero. La humanidad, y la Provincia lo deben la conservación de un gran número de niños abandonados de sus padres. Alií encuentran los brezos del filantrópico y desinteresado director do ella, Dr. D. Saturnino Seguróla. Este mismo respetable, virtuoso eclesiástico, que también desempeño la Inspección de Escuelas, sin mas recompensa^ que la. aa-tisfacCion de hacer el bien. Os Admi- nistrador y Tesorero do la obra • de. la Santa -Iglesia Catedral. Con los fondos que lo ha entregado el Gobierno, manejados con mucha ac- tividad y economía, y mediante la acertada cooperación del Maestro JYfa- jor, Arquitecto de esta Provincia, la ha redimido do una ruina inevita- ble, y devuelto al servicio público, con la solidez y esplendor, dignos de su objeto, y de esta capital. El Gobierno ha extendido cuanto lo ha sido posible la, dignidad del culto. Des- pués do tanta licencia y desvarío, ha creído que esto era el mejor ar- bitrio para depurar las costumbres, y animar á esa multitud de desgra- ciados, victimas no tanto do la escasez, cuanto del desarreglo do las ideas. En la ciudad se ha destinado el local necesario para el novicia- do del convento do San Francisco. Se hace una reparación costosa del Templo do Santo Domingo. En la campaña se refaccionan unos, y so const.ruyon otros. El do los Santos Lugares de Rosas se ha conclui- do. Estas obras se han hecho con lat limosnas de los fieles, y entra- das eventuales. Deseando el Gobierno prevenir los crímenes, mas bien que castigarlos , y estando convencido de que su ferocidad consiste en el abandono do los egerci- cios religiosos espirituales, sin los que desaparece la misma religión, ha favorecido su Santa Casa. Por ella han pasado espontáneamen- te, con increíble mejora do la moral pública, una multitud de per- sonas de todas clases y condiciones. Sus directores han desempe- ñado dignamente has funciones de- su ministerio, segundando en esta parte los deseos y conatoi ... del Gobierno.( ) I/n corto número de Jesuítas arribo á MiMMltntl playas. El Gobierno, record^ado que la Cumpañia .«V» .Jo«us habi a rendiilo á esf.^a Procincrás muchos « impartan- *~ ' ,,nto principad, no hu. ccsmlo de administrarlo á un diario y nu- meroso poacuraji, l'or olin parte, la ciencia ha podido roco¡_ri• i- en esta ocasión ititoroi-antcs obsor.vat iones. La viruela asaltó un depósito de in- dios amibos, do un modo muy dTesastroao. lili Gobierno tomó inmediata- menta bis. providencias nías oportunas para precaver su propagación, y ordenó á un facultativo de experiencia, que aocorrioso á estos desgracia- dos. Er-to ciudadano, deseando llenavir dignamente la confianza honrosa, ensayó el recurso do la vacuna, para preservarlos del contagio. De cin- cuenta y «ios indios de ambo» sexos, áv quienes la aplic-ó, á pesar do su disposición natural 6, recibir aquel de la viruela, rointinneve no la experimentaron, diez y nuevo . aptnai ai n ti o ron aua pri marón síntomas, y cuatro fu.! 1 ocio ron- _¡ Otro suceso desgraciado so .presentó al Gobier&s, «» que satisfizo coa gusto el deber de socorrer la humanidad. En un buque do 120 toneladas llega- ron a nuestro puerto 42 1 emigradoa do las Islas Canarias, comenxa- dos ya á diezmar, en un largo viage, por el hambre y una fiebre contagiosa. Sin pérdida de tiempo fueron trasladados fuora do la ciu- dad y alojados en «ir. edificio espacioso, donde so les prodigó todo gé- nero dC a. uj¿.¡t ios, h i-tta conaeguii' su restablecimiento. Hoy permanecen en la Isla de IVIartin Garcia en estado de convalecencia. Los gastos quo ha originado esto neto de beneficencia, aon tales, quo so han he- cho sentir en el apuro tío las rentaa. Pero al mismo tiempo el Cro - biorno vió con el mayor placer ponerse en egercicio esa inclinación magnánima <¡e nuestros conciudadanos á todo lo que es grande y gofio roso. El «Tío lo de- 1 *o i i o l-n .y subalternos: el Preaidento del Tri- bunal do medicina, módicos y practicantes : los capellanes, asistentes, la guardia—todos . rivalizaban en llenar sus deberes sin repugnancia. Esta noble conducta hiaso sufrir falleció en el descmpuiio de tan á algunos el contagio, y un capellán piadosas funciones. El Gobierno, «iom-mi r.: ¡r á tantos inHHP. ¡-von*L _0¡f »b rí-o*»< **ac* *3-*»í» .¿I «ix»i ass» *---.>.-.-<■*■.•.. ™ '-"díri» • "> —I medio do esto conflicto, ha debido «ar mar satisfactoria la aotividad dol Admi- nistrador de la vacuna. I'» ajo mu hábil d ir» ce ion m& ha aplicado y dis- tribuido en tocia, la Provincia esta Rérmen do salud, y el mismo, en el cstablocimieoto principal, no ha cesado de administrarlo a. un diario y nu— m e roso concurso. I*or otrn parte, la ciencia ha podido reco^ur en esta ocasión i i¡ te rosantes obsoryat fono». La viruela asaltó un depósito do in- dios amigo*, do un modo muj desastroso. El Gobierno tomó inmediata- mente las. providencias n.as oportunas para precaver su propagación, y ordenó á un - .facultativo de experiencia, que socorriese á estos deftrracia- dos. ü - tu ciadadano, deseando llcaar dignamente la confianza honrosa, enaajd el recurso de la vanima, para preservarlos del contagio. Do cin- cuenta y dos indios do ambos sexos, á> quienes la aplicó, á pesar do su disposición natural á recibir aquel de la viruela, veintinueve no la experiiutíiitaron, diez y nuevo apenas aintioroo sus primeros síntomas, y cuatro fallecieron» - - _ Otro suceso desgraciado so .presentó al Gobiern*, eaa que satisfizo ton gusto el deber de socorrer la humanidad. En un buque do 120 toneladas llega- ron a nuestro puerto 421 emigrados de las Islas Canarias, comenta- dos ja á diezmar, en un largo viage, por el harabro y una fiebre contagiosa. Sin pérdida de tiempo fueron trasladados fuera do la ciu- dad y alojados en ur. edificio espacioso, donde so les prodigó todo gé- nero de auxilios, hista conseguir su restablecimiento. Ho_y permanecen en la Isla de ¡Martin CJarcia en estado de convalecencia. Los gastos quo ha originado esto acta de beneficencia, son tales, que se han he- cho sentir en el apuro do las rentas. Pero al mismo tiempo el tro - bierno vió con el m :\y o r placor ponerse en egercicio esa inclinación magnánima ti e nuestros conciudadanos a. todo lo que es grande y generoso. El Gefe de Policía y uubalternoa : el Presidente del Tri- bunal do medicina, médicos, y practicantes : lo* capellanes, asistente*, la guanlia—todos rivalizaban en llenar sus dsberes sin repugnancia. Esta noble conducta hi:eo sufrir á algunos el contagio, y un capellán falleció en el desempeño de tan piadosas funciones. El Gobierno, siem- pre deseoso de hacer justicia al mérito, y de aprovechar las ocasiones de fundar la moral pública, decretó en favor de todos distinciones hr«- iioiiiicas, según sus clases, y al Capellán se le erigió un sepulcro cos- teado por el tesoro m .li jo. El Comandante y facultativo, quo los han asistido en la isla mcticiouada, han licuado sus deberos con honor. Aunque es muy doloroso, es también muy necesario volver a recordar un suceso en extremo lamantuble. Ees restos de Ilustre B-rigad»er General. L>. Juan h'dctiutlu . Quiro^;», jaireii hov en títicm>s Airea K-»te |>uel>Ío ¡i > ii : >. uliorj, presidido ele ta fíotiierno, y penetrado de uti sen - - ■ titmento ac^i l»n, valió fuera «le la ciudad htist i el ramiiio destinado {% {lerpettüir «u:.j>wmbr<'; y (•on todos los hoaorei que se deben tributar h un Héroe de. la Federación, condujo la nrua que g"jar.'Ja sus reliqum» ui lugar. - del "%terno lilem j». ül caníiv^ijffnNMr*/ OmVojjvx se halla -¿bocluido en don ten;erui parte» de su e v- *;* tensión ; y com» aqui las piedras s«m eostOMS, porgué hay que condu- cirlas coi» grande) gastos desde la*_ Isla de ¿VTartin Ciarri^f, ' "resulta que esta almi. de consideración en a de indicar, han siirectiva. y el de -todos los empleados de su jurisdicción, han sido sometidos a su apro- bación. No debe concederla sino á. individuos de probidad, servicios, y adhesión conocida a la Causa Nacional de la Federación. Aun hay que hacer arreglos en esta institución.--Para ranchas cosas lo que fal- ta al Gobierno e-s tiempo. Y7iia facilidad imprudente en franquear los archivos públicos al examen de los particulares, y de los mismos empleados, ha hecho desaparecer documen- tos y datos de la mayor importancia para la historia, y el manejo de los negocios de la ItepúbIica. Kl mismo abuso «e notaba en la Iíscri- bania Mayor de Gobierno, sin que lo pudiesen impedir los encargados de estos establecimientos. KI Gobierno ha dispuesto que nadie pueda buscar ni sacar documento alguno do esos depósitos, sin policitar y ob- tener cu permiso, con la media firma del Gobernador, y firma entera del MTinistro respectivo. Si la BiblnSteca publica en los con flictoi del erario no ha reeilndo a\ttnent*j, con las publicaciones de los nuevos adelantos de las artes v ciencia», al menos se conserva con orden y propiedad lo mucho bueno oueVi» cornos*» y ■■ segur» ~wn invierno. eargo 'de >u dirección, de »d min i si mente, «a» «lignito del mayor elogia 51 ciudadano q«í« se hn hecho y vigilar toa trabajos grutuita- I*» CDintrucrtoii del muelle, y el camino de la Boca del Riachuelo, están a punto de terminarse. Kitasi obrar se .-lian doblado desdo que ae tomó la determina- ción precisa de prolongar el oae, y ensasichar el otro. T^a obra «le la Catedral, y las do» rjae el Gobierno araba de indicar, han .<«i«lo costeada* b4sta _hpy, ¡ain afectar las "ceittas ordinarias: pues que la Ca- ja de I>epósitos, por dopde se paipai lis- mayor pnrte de ms gnstos, ha -reintegrado los au plern e n tos que Je había hecho la Tesorería General. El Gobierno ha tomado la* medidas convenientes, para que la institución de Se- renos, a cuya vigilancia esta librada la seguridad y el reposo de la Ca- pital durante la noche, no pennanesca extraña a la influencia inmediata de la autoridad. 121 nombramiento de la Comisioji Directiva, y el de -todos los empleados de su jurisdicción, han sido sometidos a su apro- bación. N"o debe concederla sino íx individuos de probidad, servicios, y adhesión conocida a la Causa Nacional de la Federación. Aun hay que hacer arreglos en esta institución.--Pura muchas cosas lo que tai- ta al Gobierno e*s tiempo VTua facilidad imprudente en franquear los archivos públicos al examen de los particulares, y de los mismos empleados, ha hecho desaparecer documen- tos y datos de la mayor importancia para la historia, y el manejo de los negocios de la República. J21 mismo aboso se notaba en la BseUÍ- bania Mayor de brobierno, sin que lo pudiesen impedir los encargados de estos establecimientos. 121 Gobierno ha dispuesto que nadie pueda buscar ni sacar documento alguno do esos depósitos, sin solicitar y ob- tener su permiso, con la media firma del Gobernador, y firma entera del Ministro respectivo. la Biblioteca publica, en los conflicto* del erario no ha recilrido aumento. con las publicaciones de los nuevos adelantos de las artes y ciencias, al menos se conserva con órden y propiedad lo mucho bueno que «leíste. No ha podido el Gobierno costear un registro estadístico, que después de algún, tiempo descubriese al filósofo y al hombre de estado, la población, sus costumbres, producciones, industria y demás recursos y necesidades de su pai*. Cía ordenado entretanto, que todos los iños se levante en la ciudad y cam- paña, por medio de los Jueces de 1*»*, un padrón exacto de la pobla- ción. \ i k%.iin ¡«i- iorebfli paciones se oponían tt esta medida . pero el Go- bierno las ha, Vencido con la confianza que inspira su justo proceder. Por 3 m( ÍO el de \SHfi, aunque toJdvia nugeto r-rrores, por «rer e 1 («rimero, i ■ < > i í ,t ti como 170,000 habitantes. Al mismo tiempo cuida que en el Registro Ofi- cial y u los periódicos se publiquen los datos pertenecientes a las ren- tas, comercio, navegación, pastoreo, agricultura, movimiento de la pobla- ción, y otros rjue pueden servir de objeto it observaciones presentes ó futuras. Lns demás establecimientos correspondientes^ al Denn rta rtftntn de Gobierno, como son los Tribunales de Justicia* Policía, Topog-ra ti a, y Administración de Correos, continúan sin I ijrtienor innovación en su forma ; y sin em- bargo de la escasa dotac ión-'"de los empleos, los ciudadanos que los sirven no reusan redoblar sus tair-.s de un modo extraordinario, cuando in- teresa al bien «leí puis. "¿Mas con respecto a los de educación pública, el Gobierno no puede dejar de majiiíestar con sentimiento a los Señores Representantes, que -está muy distante de creer que el de la Universidad corresponda a las erogaciones que causa, y que por lo tanto este negocio ocupara sú atención luego que se lo permita el despacho de otros ni as urgentes, y de primera necesidad. Una de las máximas que presiden la marcha del Gobierno, es, que ha sido ins- tituido para hacer la felicidad presente, y abrir el camino de la futura. Partiendo de este principio ha reglado eí juego del carnaval, y tiene la satisfacción de manifestar a los Señores Representantes, que las disposicio- nes tomadas para precaver los excesos, no solo han dado mas am- plitud á la al«rgiia, proporcionando que todas las clases puedan par- ticipar de la diversión, sino que en el último, tan léjos de que se haya experimentado el menor desorden de los acostumbrados, no hubo una sola queja. El mismo Gobernador inesclado con el pueblo, tomó parte en su contento.. El Gobierno, guiado de sus principios, y reconociendo por vicioso todo extremo. se contrajo a cortar los abusos en la vmta de la carne, y ú remediar la injusticia que á veces oprimía av los abastecedores. Es demasiado sabido que este artículo es tan necesario para la subsistencia de la población de esta Provincia, que la mayor parte de ella con nada puede suplirlo. Cuando escasea, subiendo el precio de los, demás comestibles, sube tam- bién el del trabajo; los jornaleros y menestrales abandonan sus tareas por buscarlo, y se trastorna el órden y entable de las familias. Para ocurrir a estos inconvenientes se cometía la injusticia de forzar a. los ven- dedores U sufrir una perdida, que, como era -latural. aumentaba la es. casez. El Gobierno, comediando la libertad de la industria con el bien- estar general, ha dado libre el precio de la carne, con tal que no pase de uo mo^inum, declarado a presencia de todas las circunstancias. Por este medio se ha restablecido, tk satisfacción de todos, la justicia, la moral, y el equilibrio. Ea . Comisión que el Gobierno nombró para este arreglo, se expidió con toda inteligencia y acierto. A presencia del Gobierno y de virios funcionarios públicos. se hi«o el recono- cimiento y aprobación de los patrones para el nuevo sistema de pesos y medidas. Eos anticuo tan ¡mx.iotos como suceptibles de alteración.iPlc*, jguc eatfc' tmOaf rME0mmt* <*• «r+49B*Q^E&KVtmfr*+~ Universidad corresponda a las erogaciones que cansa, y que por lo tanto este negoci» ocupara síi atención lueg.o que se lo permita el despacho de otros mas urgentes, y de primera necesidad. Tina de las máximas que presiden la marcha del Gobierno, es, qne lia sido ins- tituido para hacer la felicidad presente, y abrir el camino de la futura. Partiendo de este principio ha reglado el j negó del carnaval, y tiene la satisfacción «le manifestar a los Señores Representantes, que las disposicio- nes tomadas para precaver los excesos, no solo han datlo mas am- plitud á la cbgiin, proporcionando "que todas las clases puedan par- ticipar de la diversión, sino que en el último, tan léjos de que se haya experimentado el menor desorden de los acostumbrados, no hubo una sola queja. El m¿srao Gobernador mesclado con el pueblo, tomó parte- en su contento El Gobierno, guiado de sus principios, y reconociendo por vicioso todo extremo. se contrajo á cortar los abusos en la venta de la carne, y u remediar la injustic ia que a veces oprimía a los abastecedores. Es demasiado sabido que este articulo es tan necesario para la subsistencia de la población de esta Provincia, que la mayor parte de ella con nada puede suplirlo. Ciando escasea, subiendo el precio de los, demás comestibles, sube tam- bién el del trabajo; los jornaleros y menestrales abandonan sus tareas por buscarlo, y se trastorna el órden y entable de las lamillas. l'ara ocurrir a estos inconvenientes se cometía Sa injusticia de forzar a. los ven- dedores á sufrir una perdida, que. como era natural, aumentaba la es- casez. El Gobierno, concillando la libertad de la industria con el bien- estar general, ha dado libre el precio de la carne, con tal que no pase de un máximum, declarado a presencia de todas las circunstancias. Por este medio se lia restablecido, a satisfacción de todos. Injusticia, la moral, y el equilibrio. La , Comisión que el Gobierno nombró para este arreglo-, se espidió con toda inteligencia y acierto. A presencia del Gobierno y de virios funcionarios públicos. se hico el recono- cimiento y aprobación de los patrones para el nuevo sistema de pesos y medidas. Eos antiguos, tan inexactos como suceptibles de alteración, fueron destruidos. Eos modernos, a mas de su buena construcción, llevan una garantía indestructible. Tanto los que representan la estension, como los que designan el sólido y el peso, están relacionados a la vara de Buenos Aires, y esta al metro francés. El ciudadano, comisionado para la dirección de este importante trabajo, se ha desempeñado del siodo mas satisfactorio. El Gobierno, queriendo llevar U su término esta obra tan útil como necesaria, nombró una Comisión de ciudadanos respetables y cien- tíficos, que ha elevado ya a su consideración la¿ Jdeas. para reglamentar la egecupion d« las nueva» medidas con w*«ecipn a los patrones, así 1 1 como el medio de dui xma garantjfi a- la elaboración de los me- tales preciosos. Estos trabajos están al concluirse, y pronto se trann- mitiran al público, que spntirú los benéficos resultados de una enipriisa tan «til como lia sido antes deseada. ir la \t-¿ , fué la insubordinación. Prescindiendo el Go- . hacer uh recuerdo doloroso del origen de este mal, porjp l'no de los incon venientes mas graves para estinguir la anarquía, y la causa primera que decidió á esta ii< i oica Provincia ;x buscar el principio del orden en un po- de i" i x 11 . i 1 ri l i ujpr r<» bienio por ahora < cuanto es bien conocido de . todos, solo dirá, qxie a poyarlo en la esperien cia y deseos de la inmensa mátyoria de sus conciudadanos, lxa obligado U cada uno ü. cumplir exactamei)te con su deber, sin pusar por ningún pretesto la estera de tus atribuciones. Esta resolución, egecutada con la energía mas decidida, ha concentrado en el Gobierno un cúmulo de negocios subalternos, qxie á. la verdad lo recargan • de trabajo : pero un objeto tan vital merece cualesquiera sacriticios. La taita de respeto á la autoridad era tan de costumbre, que para tomar el gran tono de los llamados liberales, era preciso renunciar a los actos de una civilidad común. liste abuso, corruptor del órden público y domestico, ha sido refrenado, porque el Gobierno está resuelto ú. no pormitir que se menosprecie la dignidad que representa, ni que Jos hombres de bien, tímidos en general, se avergüenzen de serle adictos en público. Aludió se ha escrito y hablado .entre nosotros acerca del sistema constitucional; fiero en materia de elecciones, como en otras, la practica ha estado bien -distante de las doctrinas mas ponderadas. A todos los gobiernos anteriores se ha reprochado como un crimen, y ú sus amigos como ti n signo de serví 1 ¡dad, mezclarse en las eleociones de lie presen ta n tes den- tro de los términos de la ley.' Esto ha dado lugar a. mil efugios y a, la misma corrupción. El Gobernador actual, deseando alejar de entre nosotros esas teorías engañosas que ha inventado la hipocresía, y dejar establecida una garantía legal permanente para la autoridad, ha dirbrido* por toda la extensión de la Provincia, á muchos vecinos y «Magistrados res- petables, listas que contenían los nombres de aquellos ciudadanos, que en su concepto merecían representar los derechos de su Patria, con el objeto de que propendiesen 4 su elección, si tul era su voluntad. Estas son. Señores Representantes, las cosas que se han hecho en el Departa- mento de Gobierno. Para conseguirlo, la autoridad se ha colocado en una posición elevada é independiente, sin dar lugar A temores, influen- cias, preocupaciones, ni a, esas teorías abstractas que tuvo la franqueza y el corage de rechazar ante vosotros en el a fio 32.-Desde el mo- mento de su instalación os anunció que haría su camino por la senda del honor y la justicia ; y os puede asegurar que sobre esta base, tan «olida y tan amplia, ha encontrado los elementos necesarios para hacer en corto tiempo todo lo que habéis visto. Espera en coatwovenda, que asistido de la protección divina, llevara a cabo Ja empresa de consoli- dar los bienes que este pueblo se propuso conseguir al acordar su t,i- hertad, su Independencia, y Confederación,La Taita de respeto a. la autoridad era tan de costumbre, que para tomar el gran tono de los llamados liberales, era preciso renunciar a los actos de una civilidad común. liste abuso, corruptor del órden público y domestico, lia sido refrenado, porque el Gobierno está. resuelto a no permitir que se menosprecie la. dignidad que representa, ni que los hombres de bien, tímidos en general, se nverguenzen de serle adictos en público. Mucho se ha escrito y hablado .entre nosotros acerca del sistema constitucional; pero en materia ele elecciones, como en otras, la practica ha estado bien distante de las doctrinas mas ponderadas. A. todos loa gobiernos anteriores se ha reprochado como un crimen, y a sus ¡unigos como un signo de servilidad, mezclarse en las eleociones de Representantes den- tro de los términos de la ley- Esto ha dado lugar *i mil efugios y u la misma corrupción. "El Gobernador actual, deseando alejar de entre nosotros esas teorías engañosas «pie ha inventado la h i pocresia, y .dejar establecida una garantía legal permanente p;ira la autoridad, ha dirigidlo» por tocia la extensión de la Provincia, á muches vecinos y magistrados res- petables, listas que contenían los nombres de aquellos ciudadanos, que en su concepto merecian representar los derechos de su Fratría, con el ohjeto de que propendiesen 4 su elección, si tul era su voluntad. E>tas son. Señores Representantes, las cosas que se han hecho en el Departa- mento de Gobierno. Para conseguirlo, la autoridad se ha colocado en una posición elevada é independiente, sin dar lugar «i temores, influen- cias, preocupaciones, ni a, esas teorías abstractas que tuvo la franqueza y el corage de rechazar ante vosotros en el año 3¿2.-Desde el mo- mento de su instalación os anunció qjie liana su camino por la senda del honor y la justicia ; y os puede asegurar que sobre' esta base, tai» aólida y tan amplia, ha encontrado los elemento-; necesarios para hacer en corto tiempo todo lo que habéis visto. Espera en consecuencia, que asistido de la protección divina, llevara a cabo la empresa de consoli- dar los bienes que este pueblo se propuso conseguir al acordar su Li- bertad, su Independencia, y Confederación. Ahora pasa el Gobierno á manifestaros los servicios, las necesidades, organización, y glorias de nuestros bravos guerrero!».OITERR El ierviiio de este Dfpartjineiitu tigue deseuipeñ&nJoüe siu «J ili cu l tad por la Tin peccion Genernl. . ; I Ejército de línea y müici.i ofrece un ms¡ unitarios en 1." «le Diciembre «le lft^íS, al regresar victorioso «leí lirasil ;- al que expetiici«jiió contra los misinos a las Provincias del interior en 18-3() , y 31 ;-y al que recorrió glorit>so l«»s Desiertos . del Sud.»*• extensión de la frontera ha quejado guarnecida al momento t-^tic ha •ido necesario. La tropa destinada a este objeto sufre con animo firme las fatigas mas penosas. JLos casos de deserción ae hacen muy nota- bles por su corto número. La Milicia Pasiva continúa a las inmediatas ordenes de pecando el servicio a que ha sido estriada. la autoridad civil, desem - Por consecuencia de las importantes mejoras y arrearlo* establecidos en la contabi- lidad del ejército, el Cíobierno siente el placer de ver uniformado este ramo «le las erogación es púldicas al método económico, claro y sen- cillo que ha sistemado el conjunto de los gastos del erario. Los be- néficos resultados de los ahorros practicados y- del /írden establecido, se sienten de un modo positivo. 121 buen servicio público se ha regulari- zado y mejorado. Arreglada la provisión del rancho, «I soldado es asistido con puntualidad en sus racione-i. Colocado Para estos el Gobierno en la indispensable necesidad de aumentar el ejército. le ha proporcionado hacerlo la corrección de algunos delitos, y la mori- geración de personas entregadas a un ocio, o género «le vida perjudi- cial. J3e aquí el convencimiento de las ventajas que se reportan «le convertir en ciudadanos útiles, por el hábito de la obediencia, de la su- bordinación y fatigas militares, a los que de otro modo habrían llenado A la última escala de los ci imenes. A. sí no solo se alianza el órden in- terior, sino también se forman soldados subordinados, robustos y aguer- ridos, con que atender á los peligros que amena -en a la tierra. casos, continúan prontos mas de R.OOO valientes veteranos, licenciados desde el año de 1 Hí30 hasta el presente. Pertenecen al líjéroito Restau- rador de las Leyes, que venció al que fué seducido y amotinado por !«>;» unitarios en I." de I>iciembre «le 182S, al regresar victorioso «leí liras»! ;- al que expedicionó contra los mismos a las Provincias del interior en 18-3(> , y 31 ;-y al que recorrió glorioso los I3esiert«»s . del Sud. Hay también algunos de los que, habiendo llenado fielmente el perío de su destino ó empeño, han obtenido sus licencias. Todos ellt>s se glorian, se entusiasman a la vista de sus medallas, de sus trofeos y bajas.-Estas son renovadas oportunamente, con la conveniente regu- laridad. La mayor parte de los soldados que gaucha espontáneamente ; ya cumplen el tiempo.^ij^ su empeño, la confianza qu«- Te"* fin piras por se la ree o - reí i- gfM>J*M$ttd del Oohlrl lu; eii er i i'Uiri|>llUJIc'tltü «Je a ti ■ ofertas, y pcJli tualñlait «ie los pagba ¡ ya por ra m ora I i .»do en las filas del «-jór i i t <». PripTI «jvie tu expedición rcplr.i los indios sal v«";»?.>i, en los uños 1833 y li~ bertó al pais «Je esas formidable» íncurtiones, «pie «Jurante tres centuiias liabian asolado las fronteras, y aun las poLitaciones mas fcntrales, -los restos «le aquellas tritius, n escapar á lu victoriosa persecución «J«?l ""egercito, se Ssi I ar'j t'}. ^ <• I.in mas recónditas y selváticas guaridas . • .10esilti allí. e^Tiotilatl<>s "'lyfflBj 11 hambre y la miseria, lian heeh«i vanas ten- tativas «le rollar para poder 'sg^ai r Nuestrus tropas pcir varias direccionef l«>s persiguieron «le muerte en %s desierto*, apocándolos cntisiderablemen- te-. y aunque e»t«i indios barb.tj-os, >e han aumentado posteriormente O— 800 Chilenos «pie se sublevarían en Malí i a- Bl anca, y pueden engrosar- *e con otros Araucanos de la Cordonera, es satisfactorio recordar, que ya el poder «le los salvajes apollas puede ser Uffl resto de lo que era, tlesde «jue por aijuella expedición, y golpes cpit-; en su consecuencia süiiieron, han perditlo mas «le 20,000 «le sus mejores guerreros, v conocemos ya los campos del desierto. Pasan de mil tos qUe lian Tallecido en solo el año ci«.- lfS-*3fi>, según consta de los partes y hechos públicos. Un esfuerzo . mas, y se acallarán de llenar los - grandes objetos {■ inapreciables Ln'eues «Je esa camparía feliz. I^tís Cumpas, siempre amaniei de las llanuras donde nacieron, lian continuado dando las pruebas Illas positivas «le su fidelidad. Jin tullas estas jornadas las t ropas'';dek' egérci to han brillado por ese espirita guer- rero, esa constancia, valor, y virtud marcial, que las recomienda al- tamente á la consideración pública, y i» los ojos de la autoridad su- prema. * Ij«»s puntos militares de la frontera, se hallan en el mejor estado. Patagoncs, Fuerte Argentino, Federucion, Mayo, Azul, «'■ Independencia, siguen sus pro- gresos y crecen en población. I£l Fortín Colorado, y la, Oruardia Cons- titución se conservan sin' la menor novedad. Se han adelantado los trabajos indicados en la Isla de Martin García. Se han emprendido otros en su fomento, y enviado ulgunos pobladores. ÜZl Parque de Artillería llena satisfactoriamente su objeto, y desempeña con pun- tualidad las impártante* labores de que esta encargado. / ~ Se ha mandado resar ios efectos de los decretos, de 1 í> y Í2ti- de l-'ebrero de I8S1, respeetn r» la presentación de libertos para ei servicio de las armas, en la ciudad y campaña, por haber cesado también los motivos que tuvo en vista el Gobierno al expedirlos. Se ha evitado la perjudicial demora que «uñían en la visita los buques arri- bados al puerto. 12 n el di» son inmediatamente atendidos y despa-de Cordi lera, es satisfactorio rec Im'r. qu< el poder de lo* ulvages i»pon«s pu'eZfce ser un resto de lo que era, desde que por aquella expedición, y golpes que en su consecuencia sufrieron, han perdido mas «le 20,000 de sus nifjores guerreros, y conocemos ya los campos del desierto. Pasan fie" i::t! los qtte han l.illecitlo en solo el aAn «Jtf Tí*3í», Ugañ consta d»- los parten y hechos piihlioos. Un esfuerzo . mas, y se acabaran de llenar los- g r andes objetos •'- inapreciables bienes «Je esa campana feliz. I.«»s i*a m pas. siempre amante» de las llsnum domle nacieron, han continuado dundo las pruebas mas positiva* de su fidelidad. Im toiltts esta* jurnadas las !fopa«';dük egército han brillado por ese espirito guer- rero, esa cúiislanciü, valor, y virtud marcial, que las recomienda al- tamente ú la consideración pública, y ü los ojos de la autoridad su- pre rn a . lL,«»s puntos militares de la frontera se hallan en el mejor estado. Patagones, Fuerte Argentino. Federación, Mayo, Axttl, ó Independencia, siguen sus pro- gresos y crecen eti población- El Fortín Colorado, y la Guardia Cons- titución se conservan sin' la menor novedad. Se han udclantado los trabajos indicados en I a Isla de Martin García. Se Itan emprendido otros en bu fomento, y enviado algunos pobladores. El Parque de Artillería llena satisfactoriamente su «»bjeto, y desempeña con pun- tualidad las im portante» labores de que esta encarífailo. Se ha mandado cesar los efect«»«* de los decretos, «le 1 í» y *2t¡ de l ebrero de 18JS1 , respecto n la presentación de libertos para el servicio de las armas, en la ciudad y campaña. por haber cesado también los motivos que tuvo en vista el Gobierno al expedirlos. ! ■ i Se ha evitailo la perj udi«:ial demora que «ufiian en la visita los buques arri- bados al puerto. En et dia sou inmediatamente atendidos y despa- chados. Las tareas, qne ha dedicado el Gobrerno en el Departamento tie la Guer- ra, se hallan compensadas por el orden y respetahilúlad d«t ejército ; por su bélica actitud ; por las economías procedentes de un sistema de contabilidad, claro, publico, preciso : por el buen óxito de las medid as conexas con la alta política, y una estricta subordinación, su» la que u«> puede haber ejército, ni virtud marcial. En ló de JWur^o último, esliiuü iusto Vuestra Honorabilidad recomendar á !:* conside- . - 4 \r.«!.)<>!» ,t I Gobierno los im¡»)itantes servicioi qiir- el Coroiit!, su primer JEJcnan, lia r«?ndido, y rinde «I ludo inmediato del Gobernadoi' de la !*ro— .- jrincm. Siái duda, SS. li.lt., son tan dilatados como distinguidos los .que lia cniisaifrado constantemente a la Patria. Kilos, como su fidelidad, *u ardiente sostenida adhesión £t la Causa Nacional de la Federación, - "sus Virtudes 3' capacidad, "lo hacen ciertamente acreedor al alto honor que os habéis dignado acordarle. El Gobierno diferió cumplir con este encardo inmediatamente ; porque como*.- ú estéf-vGeíe ^gj.po la honrosa satisfacción de • comandar la guar^QS*, en so .' cnrs'n'ttr '^.t.riudadano particular, el día de la apertura cfte^vuestra Décima-tercia sesion% ;rtcelaba ofemic:' ' su delicadeza. Uubiend^T hoy cesado esta consideración, en la fecha le ha firmado y eiitregjdffo los despachos de General del egército. Este es. Señores Representantes, el cap? do de los negocios en el Departamento de la Guerra. TKesta solamente al Gobierno daros cuenta de los que cor- responden a la H ucienda^ p ública. HACIENDA. El estado de la hacienda presenta contrastes singulares, que han debido nacer do los principios adoptados y puestos ct» práctica por ta Administración presente, y de lo extraordinario de la época. El Gobierno comenzó por pagar á todos.- los. acreedores del Erario, que desdo largo tiempo, abismados en la miseriáV'no tenían mas recurso que espe- ranzas muy lejanas. Habilitados ahora con su propio capital, ha podi- do cada uno contraerse u. su menester, y concurrir en medio de la fe- licidad doméstica al bienestar general. Ea disminución do contribuciones ruinosas ha proporcionado mayores goces y me- dios de producir, habiéndose notado al mismo tiempo nn aumento sensi- ble en las rentas de los últimos meses de 183G. La» modificaciones hechas en la ley do Aduana, á favor do la agricultura ó in- dustria, han empezado ñ hacer sentir sn benéfica influencia. Por toda** partes on esto momento so aplica la hoz para segar y recoger esa her- mosa cosecha que dora nuestros campos, y ademas se esperan resulta- dos muy felices do otros cereales y farináceos, que por la primera vez m se han sembrado en abundancia. Así. diversificada la agricultura en sus productos, la subsistencia do la población no dependerá tanto de los caprichos de la atmósfera. Eos granos do la cosecha pasada han pre- miado moderadamente los afanes del labrador y del comerciante, sin afligir al consumidor. Va ha comenzado la exportación do trigos y ha- rinas á países extrangeros. El Gobierno so ocupa do promover la cons- trucción do envases, que facilito su transporto y conservación. Eos ta- lleros de los artesanos so han poblado do jóvenes, quo con la vigilancia de T*olicía han dejado de molestar el transito do las callos, y debo esperarse quo el bienestar do estas clases aumento con usura la introducción do los numerosos artículos de la industria extrangero, que no han sido pro-ponden A lm Haciem El estado de la hacienda presenta contrastes singulares, que ban debido nacer do los principios adoptados y puestos et> práctica por la Administración presente, y de lo extraordinario de la época. El Gobierno comenzó por pagnr á todójs- 1r«jM?ls<» entretenerlos, con el ot>jeto de que n<» emigrasen de la Provincia, «»' que no se consumiesen improductivamente ; en tanto «que las nuevas j(i ispo.sicíoiies gubernativas volvían /» abrir los caminos de la industria que estaban obstruidos, ó enteramente cegados. Bien hubiera querido el Gobierno reducir el alto ínteres de un«> y u»e«?io por «ciento al mes, que disfrutaban los billetes de Receptoría í dos veces lo intentó, a pro vecli a u ilo las ocasiones, pero el suceso ti- momentáneo. De una parte estaba muy reciente la comparación de cinco y seis por cíen- lo al mes, por otra el movimiento industria! había comenzado, y los mas prudentes destinaban su dinero u empleos efectivos, pensando ya, y con razón, que la gruesa ventura no es mas que puro juego. Así el Goljierno, sin escuchar las indicaciones de algunos ciudadanos para un nuevo empréstito voluntario, cre\ ó tpie debia a su vez exigir el retorno de las anteriores consideraciones que había tenido en favor de los capitalistas. I'úhlictj el decreto «Je Í30 de Uñero, por el que era forzosa la renovación * do los billetes quo venciesen hasta el 15 de Abril, continuando la amor- tización de doscientos mil pesos, y dejando al arbitrio do la Tesorería la designación de los plazos. A pesar do todo esto, los billetes se »«->«»- tuvieron á la par. . Pero á esta sazón el país empezó á pagar la pena de los errores pasados, y a, sufrir las consecuencias de la heroica resolución que tomó para enmen- darlos. Kl comercio exterior, quo había llogailo á nuestras playas en medio de los conflictos quo produjo la anarquía del año .33, no pudo menos que soportar grandes pérdidas. Estando la plaza llena de efec- tos abandonados á vil precio, nadio quiso concurrir ú un mercado sin salida. Nuestro puerto se rió casi vacio en los meses «le Abril, \Iayo y Junio. La sanción do esta Provincia, por la que sus experimentados habitantes depositaron la suma del poder público en la persona del (íobnrnador actual, debia ha- cer en el exterior una impresión desfavorable: pues quo, siendo la prue- ba mas inequívoca de la crítica situación del país, era por lo' mis- mo necesario quo pusiese en expectación á todos los especuladores «Je ultramar sobre esta plaza, hasta que los sucesos ulteriores los ase- gurasen do todo peligro. £1 Gobierno, lleno do conciencia, y librado al testimonio de sus obras, esperabaen tmoM te Bien hubiera querido el Gobierno reducir el alto interés de uno y medio por ciento al mes, que disfrutaban los billetes de Receptoría : dos veres lo intentó, aprovechando las. ocasiones, pero el suceso fué momentáneo. Ut- il iiíx parte estaba muy reciente la comparación de cinco y seis por cien- to al mes, por otra el movimiento industrial había comenzado, y los mas prudentes destinaban su dinero a empleos efectivos, pensando y», y con razón, que la gruesa ventura no es mas que puro juego. Así el Gobierno, sin escuchar las indi<'¡tciones de algunos ciudadanos para un nuevo empréstito voluntario, creyó que debía £» su vez exigir el retorno de las anteriores consideraciones que habla tenido en favor de los capitalistas. Publicó el decreto de 30 de Knero, por el que era furzosn la renovacion BBP do los billetes que venciesen hasta el 1S de Abril, continuando la amor- tización do doscientos mil pesos, y dejando al arbitrio do la Tesorería la designación de los plazos. A. pesar do todo esto, los billetes se sos- tuvieron á la par. , Pero á esta sazón el pais empezó á pagar la pena de los errores pasados, y a sufrir las consecuencias de la heroica resolución que tomó para enmen- darlos. El comercio exterior, que hab-ta llegado á nuestras playas en medio de los conflictos quo produjo la anarquía del año .33, no pudo menos que soportar grandes pérdidas. Estando la plaza liona de efec- tos abandonados á vil precio, nadio qiaiso concurrir á un mercado sin salida. Nuestro puerto se vió casi vacio en los meses do Abril, Mayo y Junio. H.& sanción de esta Provincia, por la que sus experimentados habitantes depositaron la suma del poder público en la persona dul Gobernador actual, debía ha- cer cu el exterior una impresión desfavorable: pues quo, siendo la prue- ba mas inequívoca de la crítica situación del país, era por lo' mis- mo necesario quo pusiese en expectación á todos los especuladores de ultramar sobre esta plaza, hasta que los sucesos ulteriores los ase- gurasen de toílo peligro. El Gobierno, lleno de conciencia, y librado al testimonio, de sus obras, esperaba que so le hiciese justicia, y que la prosperidad do la Provincia aumen- tase sus recursos. Entretanto, le era muy penoso demorar los pagos á muchos acreedores nuevos, en virtud do contratos expresos; porque de hacerlos, hubiera tenido quo suspender el de los sueldos é intereses dei crédito, destrozando en el momento el sistema establecido. En este apuro trató de conciliar el órden público y los derechos particulares. Decretó que á los acreedores del estado, en virtud de contratos, se les abonaría el uno .por ciento al mes por el tiempo de la demora.. Esta ( V* ~ ) «-'■» I _i pi tnir;r-< vev , >i iiurBs IX«? p re *e nía ti t •? s , que se U.S declarado ti»» ai'lo «le justicia que ti- X.. < hubcr estado mempr»; en práctica. Por él, y por tndo.i los ii' olio-. do la Administración, const:\nt«ment^ dirijidos bajo el- mismo principio, sin reparar orí las dificultades que pudiera crearlo se- • majante cornlucta. ''-Jit-ra la asnlenci;i de li o? «i - V'.inotro»! y de tod o; hombres S> *V t'orno á triíis de no pagar, era pi'ui;iso'*Mbvumr á loe» paitos «Jo primera necesidad; supliendo «Je algún modo la .:4»lt» «Je entradas, ae croaroti en 11» de Mijo dos millones «lo posos da billetes • i« Tesorería, para colmar el tlejift y hateer en ello-» mismos la amortización mensual de los circulantes lí'.ssta medida «satisfizo ha<uj |irujeoti)s, contrariar la "felicidad de su país. 1CI creó esos obstáculos. «pjo lian originado tantos gastos, y f|up lian suspendido los mcjnies cálculos, v otros proyectos para el arreglo definitivo de la hacienda publica i-li ha hecho que el Gobierno, llevan- do sus miradas a todas pttrtcs. pesando bien ese cúmulo de circunstau ñas afligentes, y persuadido «pío .su priim-r deber era salvar el orden y la trniiqnilid:ul, espidiese el dooreto del 1? tic Septiembre. Destinó por él. para ton«lo «le amortización de los billetes de Tosoreria, el producto do la venta «le tierras, en lugar «lo los doscientos mil pesos mensuales, oue estaban asignados á este objeto, sin desconocer por esto la obli g.icion que tiene la Te»or»'iia, de pagarlos en monoda corriente por su valor escrito, con los ínteres respei: ti v< >s, el día de su presentación. Pa- ra contrapesar el mal efecto, expidió otro, mandando, que para el pago do tórrenos no se reciba en Tesorería otra moneda que los billetes de ella, a la par, y con el descuento tlel uno y medio por ciento do interés ■ in usual que llevun, por todo el tiempo que faltare á los plazos para el pago de las tierras. M as, <-s«creetiore» de "la Te«or©ri» que recibirlo». otra faé compradn á dinero de contado por nlgnnog capitalistas, después que el ■ródí t« ent re p articulares había caducado. 1: catástrofe de una oa-** principal del comercio de esta. ciudad.que envolvió á tantos en su ruina Á la verdad, este extremo Je confían/a era debido á la integridad del (íobierno, y i la evidencia de su proceder. Entretanto llegó el me» de Junio, mas exaus lo de recurro» que ninguno ; <• I pnerfo estaba desierto, y todas' lai clases dependientes del comercio. **•**■'lá inacción Junio domo^tró en todo senti- do que .ora el corazón del invierno, v fué forzoso vivir de los fon-- dos creador* para saldar el tlrjicit- Al íin en el mes siguiente, empe^ v. a ron á realizarse todas las esperanzas dol público y del Gobierno. La población con sus ganancias había empezado á entrar en loa gocea de -.us antiguas costumbres. Habiéndose aumentado con rapidez los produc- tos y los consumos, se roa ta blec-1 ó el movimiento y la prosperidad al punto qi vemos. M necesario re pe tirio . estaba reservado al bando unitario, siempre in sensato y crmuuaj en sus nrojreetoü, contrariar la "felicidad de su país. 1*21 creó osos obstáculos, que lian originado tantos glastos, y q*ue lian suspendido los mejores cálculos, y otros proyectos para el arregle» definitivo do la hacienda publica El ha Heclio que el Gobierno, llevan- do sus miradas a todas partes, pesando bien ese cumulo de circunstan cias afligentes, y persuadido «pie su primer deber ura salvar el orden y la tranquilidad, espidiese el decreto del 9 do Septiembre. Destinó por él, para fondo «le amoi-tinacii>n de los billetes de Tesorería, el producto de la vimta de tierras, en lugar de bis dosciuntoa mil pesos mensuales-, «pie estaban asignados á este objeto, sin desconocer por esto la obli gacion que tiene la Tesorería, de pagarlos en moneda corriente por su valor escrito, con los ínteres rus pe o ti vos, el día de bu presentación. r*a- ra contrapesar el mal efecto, expidió otro, mandando, que para el pago de terrenos no se reciba en Tesorería otra moneda que los billetes de ella, á la par, y con el descuento del uno y medio por ciento de ínteres mensual que llevan, por todo el tiempo, que faltare a los plazos para el llago de las tierras uní y cruel. Señores Koprosentantcs, la existencia de un Gobierno que se ve forzado á dictar medidas, quu aunque no disminuyen la utilidad conside- rable que repoi-tan los tenedores de sus créditos, pueden perjudicar a al - gunos, que quieran ó so se vean obligados á disponer en el momento de su capital.-Por tanto, proseguirá dando cuenta de otras medida-. que lia tomado para aumentar las rentas, hacer prosperar la Provincia y libertarla del. peso- de "«na deuda que la abruma- ' * " O ( 1 y ) Ni las causa* quo acaban Je enunciarse, oran las úqicaa que ¿ontuiuuban el aco- tamiento gradual y permanentes ti© nuestra riqueza. Ese «istema genero- so sin cálculo, Cy no nos pese do haber procedido »«•■•) quo había condu- cido 1 as Ian7.al*boi loa medios le su Por esto es que el Gobierno, circunscripto á los principios universales de justicia, y á la-s regla» admitidas por el derecho común de las na- ciones,-sin faltar a loa deberes do la vecindad y amistad, expidió el decreto do 4, de Marzo, que impono ol aumento de una cuarta parto mas do derechos á los efectos que so tran?I>orJasen ó reembarcasen de cabos Adentro, y so introdujesen en la Provincia. El resultado ha sido satis- factorio, y' lo será mas todavía, descT» qi'ié" so acaben de impedir laa evasiones. Otra medida do la major importancia reclama ahora vuestra soberana atención. El Gobierno os pidió, y lé concedisteis, la facultad do vender mil quinien- tas leguas cuadradas do tierras públicas, con el objeto de aligerar la deuda y enriquecer á sus mismos poseedores. Para esto dió por razón, quo siendo las rentas ordinarias- mas quo suficientes para satisfacer los gastos dal servicio personal y material del año, aplicar el producto de la venta á la amortización de la. deuda, era llenar el objeto a quo Ja ley las había destinado: qTre habiéndose triplicado la propiedad pública territorial con la conquista hocha por la «Expedición al desierto, la ga- rantía quedaba fortificada, después do onagenadas las mil quinientas le- guas, con el major capital territorial, y con la disminución do los créditos. En consecuencia, de la ley de ÍO do Mayo, el Gobiorno anunció la venta. Muchos poseedores carecen de capital para comprarla», aun dándoles plazos cómodo* : otros se conforman con la suorto procána do enfiteuta, cre- yendo qno rvuii no os llegada la época do prevenir el mal inmenso quo ha sufrido el país por la depreciación del valor do la propiedad parti- cular territorial, (abatida por tantos años") creado á costa de los afane» cío tres siglos, con la inversión do tantm capitules, y do tanta sangre valientemente derramada.-Y muchon, deslumbrador con la* ventaja* efí- meras del alto ínteres del dinero, olvidan la «uortc do sus familias, pensando quo no ha do llegar el dia on quo el Gobierno, como padre común, disponga lo quo correspondo, y alo el cánon. nivelándolo á la justicia, ú. las necesidades públicas, y é las exigencias de! Erario. Sin embargo, se pueden computar en cuatrocientas latí leguas que se han euage- nado, ó quo están corrieudo los trámites necesarios al efecto. Su valor "* por tanto, destinado á la amortización de billetes do Tesorería, pasa do millón y medio. Con el objeto de? que los títulos jamas pue tí oljiT^V n o^jiyj. t d is ni i n uc i o n de la C 1& *) deuda, tiene otroj puntos Je vista mas interesantes tod«*ri* pur* 1* autor¡Jsi£i. Sefíores HepreseiitantesI grandes abusos se Han descubierto s>a ctit aainlu Solo lian podido itotarsc por primera vez, porque; es la vez primera tjoe el Go- t •.. i no, hediendo un descenso digno de su misión. .•■>«* ha puesto a, oit r so»j alíñente litjí"'j»rj> pn «•-tit-4, situación, y [necesidades del mas i r< 11 *r df los ciudadn'nos. - -"'^fcy [>or lujo «lo bfiievolenci:i, sino p«>r aliviar sus penas. Rn varios «'gidos^le los pueblos de ca m paita sfc han concedido terrenos sin órden en 1 a. j_ ^bicacion. El sistema que se ha seguido, de liacer mensuras aisladas y * pmj^diferentes métodos, ha confundido lo* li- mites de muchas propiedades, d^ginaudo multitud de pleitos), que per- turban el sosiego de tina porciBn de familias. Algunos propietarios, linderos a tierras publicas, se liarían en, el mismo caso. 131 Gobierno, al grunde objeto del reiuedio, liV.£inpezado por lia.ee»- practicar men- suras generales con toda calma, P"3 departamentos, :» presencia de todos los documeptos y demás materiales «tp,e puedan servir de luz bastante al mejor acierto. Los planos deben designar la propiedati publica y particular, (que es en mucha parte desconocida en el Depiirtaraento To- pográfico), las vistas y relaciones, poblaciones y despoblados, con todo lo demás que corresponda: estableciendo los hechos tal cual existen, sin introducirse en las cuestiones de derecho. Estas, siendo en tierras pú- blicas, las cortara el Gobierno; y en las que haya entre propietarios part icn lares, promover á su trarisaciou hasta dejarlos e'ñ "paz. De este modo se restablecerá Ta tranquilidad entre -niiohas familias. quedaran todos garantidos con títulos bien expresos, ciertos y seguí os : se cono- cera a fondo la topografía de la provincia, y se habrá* adelantado este paso grande, para fijarla dtspues astronómicamente. Quedará echada la base para la perfección del establecimiento de 11» contribución territorial. Por último, un código rural vendrá a completar es ¿ la Provincia de Buenos Aires, porque no era posible des- hacerse de la única base de recursos con que se había contado im- prudentemente por unos; habiéndola establecido otros con ardid, para sostener la guerra del Brasil, cuando la Itepública, en su heroico en- tusiasmo, estaba pronta á suscribir cualquiera otro «aerifieio por la libertad de la Provincia Oriental. Sin papel moneda. libertó á Bolivia. & CJhtle y ni Perú, afianzando al mismo tiempo su propia independencia. El Banco TSfacional, hecho arbitro de los destinos del pais, y de la suerte de los particulares, dió rienda suelta i» todos los desórdenes que se pueden co- meter con tina influencia tari poderosa. Comenzó por hacerle de par- tido en «-I público, dando dinero á todos, y creando inf< resea á favor de la guerra, por el fomentocalma, p< loa doeu ineptos y demás materiales [departamentos, a presencia de todos •e puedan desigi servir de luz bastante tropiedad publica y mejor acierto. Los planos deben designar ta pi particular, (que es eu mucha parte desconocida en el Departamento To- pográfico), las vistas y relaciones, poblaciones y despoblados, con todo lo demás que corresponda: estableciendo los hechos tal oua! existen, sin introducirse en las cuestiones de derecho. Instas, siendo en tierras pu- blicns, las cortara el Gobierno; y en las que haya entre propietarios particulares, promover a su transuf-ion hasta dejarlos e'ri 'paz. De este modo se restablecerá Ta -tranquilidad entre muchas familias: quedaran ■ todos crarantiilos con títulos bien expresos, ciertos y seguios : se cono- cera á fondo la topografía de la provincia, y se habrá" adelantado este paso grande, para fijarla después astronómicamente. Quedara echada la base para la perfección del establecimiento «i»; la contribución territorial. Por último, un código rural vendrá a completar esta obra de beneficencia general. • ül Banco Nacional, Señores, ya no existe. Esta institución tan prematura ha desa- parecido después de haber contaminado á la Provincia, y dejado en pos de eí rastros profundos de su aciaga existencia. Oreado en los mo- mentos de triunfo di» la facaiort unitaria, se organizo como pura ayudar- le a imponer su pesado yugo a la República. El capital con que se levantó, fué todo una ficción, y desde los primeros momentos de su giro, sus billetes tuvieron el carácter de papel moneda.-Felizmente las Pro- vincias «leí interior, declaradas contra la marcha' arbitraria de un gobierno ilegal, rechazaron las ramificaciones de esa institución. Ella circunscribió sus estrados ü la Provir.cia de Buenos Aires, porque no era posible des- hacerse de la única base de recursos con que se había contado im- prudentemente por unos: habiéndola establecido otros con ardid, para sostener la guerra del Brasil, cuando 1.» República, en su heroico en- tusiasmo, estaba pronta a suscribir cualquiera otro •sacrificio por la libertad de la Provincia Oriental. Sin papel moneda libertó á Bulivia, á u>éf ruii j •i .*i • I u a con . i Hu|oi resol titilo toilos los rpu», (.■iitrr'L^mliis al aliusu d.-l < • i «'-«I i 11 >. sentían «pi«- mi lio ra era llegada < '«>«i e=a: in«*entivo t«»«los los (pie A r >>o .1. I;i i *j .side'i'ia >i <í*i •*»• « oí» venció ijiie I» eMMsie*! de notiis «I <- U»i\<.o '«Ta excesiva lln vano una gran parte se habia hecho clandestina*-' lift efectiis se hacían sentir toda la IVoviin i.i, que se veía «| ifea«la non u n i lorio i«la« J t.t.r la «lepre- cacion «le l»4 cosas, y d« la moitfila fi..ti«:ia, aunque todavía no cono- cía la brocha por donde asa I ta I enemigo. Inutilizados en esta for- ma para la I'rtfsidencia tmlos Jt*>* inedios «le proveers»- «!«• fondos, usó el Pinico que le restaba. Or«Iej}o pri vndanten te ni Raneo cpie retirase riel descuento de letras aIg u n o»-* Ul i I Ion es de pesos, <|«jc debían ponerse a su disposición para continuui 4a* guerrtt. I£s.ta operación aearre*'» tama epoca • le «lesastres. y •' >'■><■ un lado se oían los llantos y lamentos de I <*s cpie eran deshechos por las bancarrotas, y «leí. . ot,r,«» j[ >it*i> *M}f*t.i- "r 111 ° *■-*-'' pi'i v i I eir i i> li i potoca i i«•, si nrrojaiia sobre sus victimas para arrebata! Ios despojos «fon»»? esti.s no b- saciasen, «-a- y«% sobre los del público'., carteando réditos ul < ¿obi<_-ni< >. ilel interés coin- pueoto, de las sumas que le suministraba, auntpie para los emisiones «le papel moneda no hahi-.* puesto mas capital que el costo de su elabora- ción, y la toleran<-ÍtT"Tl e la au toiiilad. De este modo las asambleas «b- accionistas, que se reunían para declarar el divitlendo, eran una verda- dera tiesta, ei» que hicieron el gasto los tres millones «le pamas proal nc-i- «los por el empréstito de Londres, y que entraron como capital ett al- ciones del mismo Hunco. Uegado » su colmo un estado tle coaaa tan violento: declarados los pueblos contra la I*i esidwoeia. «pie pretendía es- tablecer » viva fuerza el sistema de Unidad, y colocada por tanto esa autoridad en la situación «le no poderse mover, tuvo «pie confesarlo, y retirarse del puesto. ¥.u Provincia de Buenos Aires volvió a reorganizarle Su gobierno acepto e! encaríjn de calmar las disenciones civiles que despe- dazaban las Provincias del interior: «le llevar adelante la guerra contra el Brasil, sin armas, sin dinero, 1 y con un " ejército «?asi en estado de tlisolticion. Dio principio a. su tarea bajo felices auspicios. Los pueblos depusieron las armas. y mandaros sus soldados ¿4 cnmha- tir contra el enemigo >>oinun Jji>s oa pita listas, que habían quedado en pié, hicieron un empréstito, y la victoria comenzó a anunciarse «Je dite- ren tea modos. Pero como todo esto cubría «le ignominia a la facción unitaria, arrebatada del furor j. del espíritu «le venganza «pie produce la negra envidia, se atrinchero en el Banco para organizar la op«i»i - cion. I>estle allí se hacia la resistencia directa al Gobierno paca «lejar - lo sin recursos: se arrojaban contra él los tiros mas venenosos, y su-s agetttes fueron, SS. Be presen tan tes, los qi|e os colmaron de incultos en este mismo santuario. Por último, en combinación con e-se esta bec i m leu t o se fraguo el inotiu de 1. 3 fie Diciembre, y con «'•! se contó, como lo ha acreditatlo la experiencia, para pagar el asesinato «leí Gotfá d«d listado, y un ejército de sublevados con que creían volver á dominar la República No habría el Gobierno entrado en semejantes detalles, si al considi iar las razones que ha tenido para hacer desaparecer esa institución «le entre no- sotros, no se hubiese persuadido, que es preciso aprovechar una aspe- riencia tan costosa, recordando los males infinitos «pie hacen el cortejo•na de desastres, y McabA dta£. confundirlo todo. De un ludo se oían los llantos y lamentos de lote que eran deshechos por las banonrrotai, y del,./>CC° fit__ JRfljIfifh PJ"."1"^0 del privilegio hipotecario, se arrnjaha sobre sus víctimas para arrebatar los despoje»». Coma estos rio Ie saciasen; c« - yo sobre los del público* cardando réditos ni <¿ubicrm>. del ínteres com- puesto, de Ins sumas que le suministra Daa auntpie pitra lits emisiones «le papel moneda no había puesto mas capital que el costo de su elabora» '•ion. y la tolerancTri Me la autoridad. De este modo las ■se.lllblea* di- accionistas, que se reunían para declaror el «1 i viden il o, eran una verda- dera fiesta, en que hicieron el gasto los tres millones tle pesos produci- dos por el empréstito de Londres, y que entraron como capital eit ac- ciones del mismo Raneo. Licuado i» su colmo un est.itlo tle cosas tan violento: declarados los pueblos contra la l'residtuncia, que pretendía es- tablecer n viva fuerza el sistema de Unidad, y colocada por tanto esa autoridad en la situación de no poderse mover, tuvo que confesarlo, y retirarse del puesto. J.-.i Provincia de Buenos Aires volvió a reorg¡iniz¡ir-..- Su gobierno aceptó el encardo de calmar las disenciones civiles que despe- dazubau las Provincias del interior: tle llevar udelanle la guerra contra el Tirasil, sin armas, sin dinero, y con un" ejército casi en estado de disolución. Dió principio a su tarea bajo felices auspicios. Loa pueblos depusieron las nrmas. y mandaros sus soldados ó. comba- tir contra el enemigo común Los capitalistas, que habían quedado rn pié, hicieron un empréstito, y la victoria, comenzó á anunciarse de dife- rentes modos. Pen» como todo esto cubría tle ignominia a la facción unitaria, arrebatada del furor 3 del espíritu tle venganza que produce la negra envidia, se atrincheró en el líuneo para organizar la oposi- ción. Desde ullí se hacia In resistencia directa al Gobierno para dejai - lo sin recursos: se arrojaban contra él los tiros mas venenosos, y sus agentes fueron, SS. Representantes), los qi|e os sol moren ds insultos en este mismo santuario. Por último, en combinación con .■-*<• ■ ata be ci asiento se fraguó al inotin de 1. 3 de Di' itunbre, y con él t*«- contó . como lo ha acreditado la experiencia, para pagar el asesinato del GelV. d«d listado, y un ejército de sublevados con que creían volver a dominar la República. No habría el Gobierno entrado en semejantes detalles, ai al considerar las razones que ha tenido para hacer desaparecer esa institución tle entre no- sotros, no se hubiese persuadido, que -es preciso aprovechar una expe- riencia tan costosa, recordando lo.s males infinitos que hacen el cortejo de esos establecimientos, en cambio de algunas facilidades que prestan a la industria y ul comercio.-Para corroborar lo que acaba tle decir, pasa a. manifestaros el estado de la circulación. Cuando el Gobernador actual prestó en este mismo lugar el tremendo juramenta de administrar la "Provincia según las luces tle su conciencia, d¡j» asta a terminantes palabras :-"Confio en un Dios infinitamente misericordioso y iuste- f» cuya omnipotente proteccitjAi * lie -librado siempre mis en- c JL I (icraii xas. " s p < i e s ivinliú también fii qur luí luerzai repuraJurus «Je la n ituralezt*» t-ii nti [• ik tan nuevo, linri.in «■••mo olías v< p romi su i"¡*ror^ Instas esperanzas en macha parte ja están realizadas AI.is a pesar de es-%>, ..<'st •. .-.oí- natural tu» ba podido contrastar del todo la anarquía produciita' '°s valores por «-I ptipel que nos ha legado €?l Hinco Nacional. TodsWa propiedad en fincas, y.en esta blecimieñtos ile agricultura mennr, permaueie envilecida. La escasa renta que producen á sus d uefioá, cogí parada cori^ el fingido y alto precio del' interés del dinero, hace ? • -■ . ¡- ' i zoii del deterioro que causan ea el ¡-tu{.me.1 rado'.- "Vi producto lia crecido eonsiderablfc-.iionte. Estos- cari ^¡k^^l modo como están construidos, utorniciitaii cruelmente con su i o rmft de las rentas que reclama las mas seriáis meditaciones. Estaba aihniiiiistrada por empresa particular. El Gobier- no re:i.suiuió el cobro e:i la Colecturía General. No es posible disimu- lar Fa notable inexactitud con que generalmente se hacen las declara- ciones de los capitales. Si por ellas se calentase la riqueza efectiva d« esta Provincia, quedaría reducida & la centesima parte. lis cierto que tiene s-u origen en la misma I i y. pues .desde que esta con ce cJ e a cad,, particular la facultad de manifestar ü 'su arbitrio el capital imponiI>le> es evidente que aun los mas decididos R Henar su objeto, considerando lo que liara. la generalidad, escusarán contribuir por entero con lo que exinre la ley. Esta -es una fuente de inmoralidad, que es preciso cegar, buscando el arbitrio que concibe las buenas máximas en ma— s- teria de rentas, con las circunstancias particulares de este pais, en el * . que no es común el cieseo de vivir de las apariencias y del crédito. El Gobierno se ocupa de este importante negocio. La Caja do Depósitos, establecida on la Contaduría General, para recibir los so- brante? do rue:itai, sueldos de ausentes sin apoderado, desertores, muer- tos, bienes da los quo fallecen ab intestato sin herederos, y otros evon- tiiaToV. Lorrcwpondlo á !• -s fines do su institución. Se h:*n tie% aceite un- chas veces c.mtidades á sus legítimo* dueños, después do babor proba- do sus derechos'. El dinero que entra en ella, no permanece inactivo. Es destinado á obras públicas. El rle/icit, en que so suelo encontrar para llenar loa deberes do las devoluciones, es suplido por la Te«ororia Ge- neral El Gobierno c o ha contraído con esmero á perfeccionar «I síntoma do presupues- tos. Hasta ahora solo había sido una ler absolutamente incierta. El» estos últimOs uño* do trastorno se habia relucido & votar una cantidad en masa, y muy insuficiente para satisfacer las necesidades del servicio oidinaiio. El Podor Ejecutivo so consideraba moral monto libre do res- ponsabilidad, y s-'o hacían los g.istos sin sujeción al presupuesto, y aun sin recordarlo. El quo os presentó el Gobierno paia 183íí, aunque tra- bajado en medio do la obscuridad "que reinaba en muchos ramos do la Administración, ha Mdo exacto en la parto priucip .1: pues que no so ha gastado en general mrxs de los IG.106,105 pesos 4 reales, tjue Votasteis con tanta STSQsrosidftd. Ver lad es Que en vario* ramos so han no-contribución dif«J^ «v~RV° I_.a C aj a «fe tam . r«aUs que ■ recia*o»• ttfes mu meditaciones. * saraáHe. administrada por «mprcua particular. El Gobier- no reasumió el cobro en la Colecturía General. No es posible disimu- lar la notuble inexactitud con que generalmente se hacen las declara- ciones de los capitales. Si por ellas se calculase la riqueza efectiva de esta Provincia, quedaría reducida a la centesima parte. Es cierto qtie tiene s-u origen en la misma ley; pues, desde que esta concede a cad,, particular la facultad de manifestar a, su arbitrio el capital imponible, es evidente que aun los mas decididos A Henar su objeto, consideran do lo que bar& la generalidad, esensarun contribuir por entero con lo que exige I a ley. Esta -es una fuente de inmoralidad, que es preciso cegar, buscando el arbitrio que concilie las buenas inítximns en ma- teria de rentas, con las circunstancias particulares de este pais, en el que no es común el deseo de vivir de las apariencias y del crédito. El Gobierno se ocupa de este importante negocio. do Depósitos, establecida ou la Contaduría General, para recibir los so- brantes do cuentas, suulilos de ausentes siu apoderado, desertores, muer- ios, bienes da los quo fallecen ab intestatv sin herederos, y otros even- tnln^»% correspondo á los fines do su institución. Se han devuelto mu- chas veces cantidades á sus legítimos dueños, después de haber proba- do sus derechos'. El dinero que entra en ella, no permanece inactivo. Es destinado á obras públicas. El rle/mcit, en que so suelo encontrar para llenar los deberes tío lava devoluciones, es suplido por la Tcorcria Ge- neral El Gobierno po tos. ha contraído con es añero á perfeccionar «l síntoma do prosupuos- Hasta ahora solo habia sido una ley absolutamentu incierta. El» estos Últimos años do trastorno se habia reducido a votar una cantidad en masa, y muy insuficieuto para satisfacer las n e.ecsid ad es del servicio ordinario. El Poder Ejecutivo se consideraba moral mentó libro do res- ponsabilidad, y »o hacían los gastos sin sujeción al presupuesto, y aun sin recordarlo. El quo os presentó el Gobierno para 183o. aunque tra- bajado en medio do la obscuridad qao reinaba en muchos ramos do la Administración, ha -ido exacto en la parto principal: pues quo no se ha gastado en general mas de los I(5.106,1O.j pesos -4 reales, quo votasteis con tanta generosidad. Verdad es quo en varios ramos so han no- tado en la egecucion algunas diferencia*, gastándose menos quo la» sumas señaladas. En esto casó, están al Policía , los reservado* del Gobierno, el negocio pacífico, la* devoluciones de derechos . y otros: pero en cambio so han aumentado algunas erogaciones do consideración quo no habían sido pTj¡QJyistas. y otras quo tenían ad- judicada» sumas insuficientes. La rsiálM^AfiWS^fj diferencias es que una multitud do acreedores tenían en su podWWs doc!ul:ientos, y en el desorden en que todo estaba* envuelto, no habia constancia; y como 5 2 3 ) sus crédito* t rau enteramente le^jle. el Gobierno lia Jebido'ioí ono- cerlos y «Migarlos. Os presenta iioy la relación nominal de la domla ¡ irUcula^^K aun no ha sido satisfecha. El presupuesto que el Go- bio ruO .-os pí*¿«entij^ en este. dia es raas correcto. Scüores Represen t-.. 1S,313,1 2 1 7i; .y como ■habilidades puedo calcular; examinarlo, le daráu la perfección. Suma Limación »3e las rentas, bajo las mejores p ro - 1S37 en doce millones tío pesos, el pa ra tleficit que resulta es de ~*4 • eparado el recurso que en J13,12 t 7¿ -El Gobierno os ; propone Teínas conTenteritc paija Batisfh.be rio. >or En el fondo de todos sus cálculos el empréstito de Londres, cumplir las estipulaciones q Ge .eko siempre eucuontr:i que se dedicará á tranzar, lue^o % guo ¿«■'traerán. el recuerdo del que se puedan Gobierno, y en. constante, es la do emplear en mayor peso lo I l*erb el negocio do hacienda que maj ha ocup&io la aten. ,on del el que ha impendido un trabajo miijkioioso. improbo y contabilidad. El mismo Gobernador río se ha escusado él los dias y las noches enteras. Consideraciones del han hecho soportar con tesón y placer tantos afanes. La primera con- siste, en que el arreglo de la contabilidad, en la forma y modo que so ha entablado, es la garantía mas sólida que el Gobierno puedo dar á los Señores Representantes, y al publico, del buen empleo de las rentas del Estado. La segunda, en que c^to es uno do los medios de esta- blecer poderosamente en ella la moral pública. Como nadie puede gas- tar sin autorización del Gobierno, y la cuenta sigue inmediatamente al empleo de los fondos, el buen administrador queda pronto descargado do su responsabilidad, y absueltos los errores en que pueda haber in- currido por inadvertencia. El que es capaz de cometer abusos se de- tiene, contemplando que su mala conducta bien luego será reconocida y publicada por el Gobierno mismo. J^o esto resulta que los hombres de ▼ irtudes moralizan con su buen ejemplo, y lo* viciosos se ven obliga- dos á darlo y á corregirse con la costumbre de obrar bie;:. > : >, Señores Representantes, quedará comprobado, s¡gu¡e.-;<§b el ¿Gobierno la relación de sus tareas en la contabilidad. El SI de Majo expidió un decreto, por el cual so ordena quo ni la Contaduría pueda intervenir, ni el Tesorero pagar ningún dociiuiento que, aun cuando esté decretado por el Gobierno, no lleve exprésalo al má reren con la rúbrica del Ministro do Hacienda, el ramo ó ramos del ve expresado al margen con __onda, el ramo ó ramos del presupuesto á Esta dispos;oion encierra objetos ninj importantes. T-a Contaduría, faltando la clasificación quo pertenosca. Lontaouna, xaitantio la ciasiiicat.-ion tic los documento!, no podría sin cometer errores formar los estados mensuales : ella importa la respon- sabilidad directa do los Ministros: el do Hacienda hará abrir oti el libro mayor el cargo que corresponda, con arreglo al presupuesto, á cad» •Departamento, y á cada ramo en particular, y no podr; ponsable abonar mas cantidades que las. acordada sin ser ro a res- • . .. Se sienten cada dia mas los saludables resultados do la disposición por la quo se ordenó quo u¡ la Contaduría pued« intervenir, ni la Tesorería entregar- cantidad alguna, sin que la órdon 11 ve la media firma del Gobernador, lael .que ha. impendido un trabaje contabilidad. El mismo Gobernador ño se ha escusado do emplear él los día» y las noches enteras. Consideraciones del mayor poso han hecho soportar con tesón y placer tantos af.inc->. La primera con- siste, en que el arreglo de la contabilidad, en la forma y modo que so ha entablado, es la garantía mas sólida que el Gobierno puede dar á los Señores Representantes, y al público, del buen empleo"" de las rentas del Estado. Ea' segunda, en que este os 'uno do los medios de esta- blecer poderosamente en ella la moral pública. Como nailio puede gas- tar sin autorización del Gobierno, y la cuenta signo inmedialamonto al empleo do los foudos, el buen administrador -queda pronto desear-gado do su responsabilidad, y absueltos los errores en que pueda haber in- currido por inadvertencia. El que es capaz de cometer abu«os se de- tiene, contemplando que su mala conducta bien luego será reconocida y publicada por el Gobierno mismo. Do esto resulta qu© los hombres do virtudes moralizan con su buen ejemplo, y los viciosos se ven obliga- dos á darlo y á corregirse con la costumbre de obrar biefl. Todo esto, Seüore* Representante», quedará comprobado, s«g jjas*-rz7~, puesto por el Oficial Mayor bajo su firma, al través de la misma órden, y en cada uno de los do- cumentos mandados abonar : no padiendo tampoco la Contaduría recibir como crédito do la Tesorería esos mismos documentos si no llevan asi- mismo al través la nota del Tesorero, diciendo pcrg-ctdt* Los billetes do Receptorta¿f<^'jjWnitian y pagaban por la Colecturía General: pero fitiirc wío«rito* tTcv riba» la firma del Aíini^tro «lo Ha c ieaKda, garantida por la del Colector. Esto ora bien degradante . para el Gobierno, y una( contusión ■sincera «Je 1 ¡* conciencia de su descrélíito. Imi>oi tuljj tambo u la confusión del sistema de contabilidad. La Colooturía =• había liecbo :\ 11 r» tiempo oficina de recaudación y do ti istri 'moklli, l'ar i ent i. « ' orden, el Gobierno mandó que loa billete.* Ileo)eptori¡k so lbina suscri i>ciorio* levantadas entro particulares. Los de la ciudad lian sido sugetos á cerrar la cuenta y rendirla en Oontaduria cada mes - los de campaña cada tres. Ha sido suprimida la -J unta do Hacienda y la Tesorería de Patagones. En mu lu- gar so ha creado un- Coinisurio cajero pagador responsable, dependiente de lanCoiitadurín. Los gastos y cuentas so han uniformado al sistema generar establecido para el orden do los pagos y rendición do aquellas. Suprimida la Comisaria general en la forma que estaba establecida, fué agregada á la Contaduría. Por esta so desempeñan varia..-» do sus funciones con la puntualidad que corresponde. Otras, como son raciones, vestuarios y flemas del equipo dol Ejército, y exigencias do frontera, se verifican por la Comandancia ^9 el Parque, pn'-vios los requisitos ordenados, la or- den y aprobación superior para toda compra. Es satisfactorio decir qno la honrosa conducta y capacidad del Comandanta contribn vo á los buenos resultados. Los cueros procedentes del conaumu de ganados en loa acantonamiento» de la frontera, producían_jnuy poco en su venta. Hecha en los mismos puntos con poca con- currencia ele compradores, eran vendidos á muy bajo precio. Se hacia do ellos ademas un consumo inconsiderado, y en varios puntos este ramo nada producia. Ahora so benefician por la tropa misma, y so remiten á esta ciudad, donde los vende un Comisario encargado, rindiendo al Gobierno por la Conta- duría la cuenta documentada en todos sus detalles. lian entrado ya en "Tesorería mas de cien mil pesos, producidos por esta economía. JLnv cuentas do la Administración, correspondiente» á los años do 183* y 35, aun no ha- bían sido presentadas por el Gobierno á. vuestro examen, como 'era de su deber. Tos motivos de la demora han «.id» la absoluta confusión y trastor- no en que habían quedado después de los últimos desordenes. Hoy, con- cluida;, las presenta y rinde á vuestra disposición. lias que -corresponden á la presente administración, en los últimos meses de 1833, han estado listas desde 23 ") — principio* de 36; mas -era ueceiari • juo ••rmraveo la conclusión dé ' l" auteri ore», En la Tesorería General so adrvrii.t rtna notadlo diferencia entre el balance parto diario, que »© preot")'^ al Gobierno, ucíjiupafiado del «lo la Colecturía, y el -•ado gonetkt C|u-- foniui la C'oiita.iuriá el din último do cr»drí mes. Esto jirovcnia ¡b^pHiMu partidas qtie desde Hilos uní: no habían fida lie— venias á cargo, pero '1tHU' •.•i' 1 :nfib g© figurabau en el c-t.ulu mcn-ual de» un moilo ficticio. El G^rhieríio.. lu» OftablcciJo por principio en la conta- bilidad, quo no ha d© hubcr „r»j£iguua operación figurad:!, ni por compen. ración ni tra n-acion, r-tno quo- que en adelanto ■ el día último do cada mes se haga el recuun^u harten ce do la Tesorería por I09 Contado- res y el Tesorero, á presencia del Mr«|i-tr«» do Hacienda, firmando el cia- do los primeros, » poniendo su v is tovbjiV'o el último. ▲ faror d© las anteriores disposiciones), ha conseguidlo el Gobierno que ¡os estados ge- nerales de la recaudación y cfislri bucion I-do la» rentas, se cierren el día último del mes, para p.: ¡icario el primero ó *1 ."serUíMlo slcl entrante, jun„ to con luí de billetes >!o Tesorería, por «¡O cir^tdacioiv-^^^tTiiiortizacíon, des. cuento de letras, Caja do depósitos, y posteriormente, 'oMl los estado* generales que corresponden á todo «1 año de lO.'iü. 111 Gobierno cree que ta base mas sólida del crédito, y la garantía mas efectiva del buen manejo en la hacienda, es la publicidad» Y tío teniendo nafta que hacer á este respecto, después do la publicación diaria que tiene lugar en la Ciaceta, de los informes y resoluciones que re- caen en las cuentas rendidas á la Contaduría, ha determinado hacer .la quo os entrega impresa, d© los partes balances diarios da la Tesorería y Colec- turía, en los que. se verán los pormenores do las entradas y salidas del úl- timo centavo. Debiendo seguirse en adelante esta publicación por semanas o meses, so conocerá á fondo el estado de fas rentas de la Provincia en ca- !*«»«'o. Señores Represen» inte*»', r una ve'r '.id ¡o prítm e ó: don, quo la fuerza del ejem- plo tiene un poder irresistible. Por cualquier parto se tocan los buenos efec- tos del quo ha dado el Gobierno* y á eVto >e debo la facilidad con que s© expide en un sistema tan menú lo pireri'o: io.~Y l)i'.><'ls«4ál ri d m i tiist indo de primera categoría, ioci U>os io^ quo sirven p„rt^ puro patriotismo sin esti — da día del año. Y si se tiene presente, después do todo lo espuesto, quo .* para el pago de las listas OÍviI y militar, so presentan al Gobierno todas < las do revista, con el nombre y sueldo que disfrutan, desde el Gobernadof ha>ta el último nírviente. so oree ra- qu© el Gobierno desaciepcls demás ramos de la Admiiii^craciun por conocer de usté soío. M uohoa «Has ha su- cedido ai, mientras no han ocurrido otro* asuntos urgentes d©""*irTlayor g ra- redad, poique veía consistir en esto' la vida de la Provincia. A! presente, después de ¡afanes inmensos, el camino está llano, y solo hay que tnaruha r con vigilancia, pai a reparar las faltas ó errores que puedan aparecer. El examen do I u cuentas y demás documentos- es ya una revista agradable, aunque laboriosa, en la .jim ^e advierten á ^nf pe de ojo, los objetos desor- denados. Son rnuy recomend .i I r le» los t: aliajes ■ • - t.in-.e* do la Contaduría, y Co lectoría. —oúltimo. A ra ror de las anterior»* d > íspoeicionn, ha eomegnlfb el Gobierno que loa «Miado* g*»_ neraloj de la recaudación y crístribucion «Jo las rentas, se «ierren el día último del mes, para publicarse ' el primero 6 -'»!l¥É»|'ttaiio «leí entrante, jun, to con los de tiílleics tío Tesorería, por »t> cirguTa^ion. ff\\7iim l i i ii mu. des— cuento de letras. Caja do do pósitos, y poíli- riormerrte^^ef actíe y haber da billetes por renovación. Iíb por esto, que hoy tieno la. satisfacción do pre- sentar a los SS. Ele presentantes los estados generales que corresponden ú. todo el ano de 1 oVJC 111 Gobierno cree que \x base mas sólida del crédito, Jr la garantía oaaa efectiva del buen manejo en la hacienda, es la publicidad. Y no teniendo nía-» que hacer á este respecto, después do la publicación diaria que tiene lugar en la Ciaceta, de los informes y resoluciones que re- cae n en las cuentas rendidas a. la (Contaduría, ha deteruiinado hacer la que os entrega impresa, do lo» partes balances diarios do la Tesorería y Colec- turía, en los que se «serán los pormenores de las entradas y salidas del úl- timo centavo. JL>ebiendo soguirso en adelante esta publicación por semanas ó meses, so conocerá, á fondo el estado de las rentas de la Provincia en ca- da dia del año. V si se tiene presente, tieipiiei do todo lo espuesto, que fiara el pago de lata liataa civil y militar, so presentan al Gobierno todas las do revista, con el nombro y sueldo que disfrutan, desde el Gobernador ha-t.» el último sirviente, so creerá que el Gobierno desatiejMaat los demás ramos do la Administración por conocer da este soio. M 'i ha i oeii. > mr.i- asunto» i: - .<•» dé"*fn ivoi- gr:\- redad, porque veía consistir en esto la vida do la Provincia. Al presente, después de ufanos inmensos el camino - está llano, y solo hay que maruha r con vigilancia, para reparar las faltas ó er cores que puedan aparecer. Eli examen de i is cuentas y demás duotiinenios, es ya una revista, agradable, aui laboriosa, cu la que -e advierten á ^Bpe de ojo, los objetos desor- denados. Son muy recomendable» los trabajktw constantes de la Contaduría, y Colecturía. Señorea R e presen ta rite«", o- un : v.-r ' id pío tiene un poder ii ro.i -.ti ble. Poi tos del c]uo ha dado el Gobierno, expida en un si-tcma tan menudo » primeé éífcteñ, quo l.i fuerza, del ejem- cualqitier parto so tocan lo» buenos efec- y ú i'-tu fe debe la fací i dad con que so y perentorio."7 I)'1:-' i ff ¿WHi aditiinútradalVI de puniera categoría, pendió algún», basta ne«, todos te eiu pe ñau torna á vuestra sobet miento. los dia?, así el sistema, actual de contabilidad demuestra con exactitud el estado de la hacienda púldica en cada día, mes, y año. I -t:i es la rasón porque el Gobierno os .rindo en e-to dia las cuentas do lR3r>, que fueron inclu.-o-. io. que sirven p~*y puro patriotismo sin esti- los habilitados y encargado* de las menores distribucio- en con*placer á la attl ui Jad, quu por ello los re- ina presencia la expresión del mus cordial agradecí- Y así, como un relox marca con precisión los minuto-, la» horas, y cerradas avei 31 di Dicidmbro, á las cuatro de la farde. I.a aprobación 7pcl Go!>¡<-rno en tojas la* do la administración que examina, solo im- porta el finiquito, que por su parto debe, entregarse por la í.'ontaduría á, los intere-iulos que las rinJcn. El Ooljicrno al someter á- vuestro examen y dptj :>eniL'ion tanto estas de l'!."íO, como la* anteriores, lo hace fin uingun» reserva, ¡ib'rque desea ser juzgado en c^te punto. * ■» nbierno el ría nonrluido de manifestaros Ser Supremo lia disipentado, la Provinria xle Unenos Aires ve a 'tritintar sus mus revertí Keprmi'iitaiites, la i t-s | > u< »s Uf¿^> '' •' rpie mrestra r*átria no para quien sean pesad;! la Adxnin istracior» prejgpttS J>ir»% " guarde á Vuestra Honor» *;»rt:Ua>5 de singular proterrinri que tfihi'ia dispensando visiblemente a » la rtepúMicn en ereneral; y le vuel- gracias. iRsas prueba* son. Soilorn* dá h sus cal mil ri laHores: y | oj.ila htre en los Gobiernos venideros, aliruno reglas «1- instituciones qnt deja pstablerida* muchos años. *Jos