representantes de ta provincia pór él &r. '&. I*e~ dro Sometiera^ sobre los particulares qtee con- tienen. < •< Cax^> • \J> Ú 2T. f s Honorable Junta de representante*»» VA Dr. T>. Podro Sometiera ante V. II. me presento y digo. Que por repetidas aserciones de muchos individuos* que presenciaron en la barra de esta sala la sesión pú- blica de 25 del corriente , he sido informado de que en ella me hizo V. Ií. el distinguido honor de elegirme para servir de secretario á la Honorable corporación; pero que declarada la elección por el escrutinio de fa plurali- dad de los votos , el ciudadano representante de Morón , presidente en turno puso un veto, ó lo que creo, tachó mi persona , como indigna de ejer- cer aquel cargo, llegando al extremo de asegurar , que tenia documentos con que acreditar mi civil incapacidad. II! ciudadano de he. de cuidar de su buen nombre como de una prr.'i'b, que se valora en mas que todos los otros bienes, por grandes y sublimes que sean. Las leyes constitucionales de todo> los países han hecho una de su» primeras bases la tuición del honor del ciudadano ; porque lo han considerado el origen de todas las virtudes civiles. Cuando aquellas exige O como un deber del asociado , adquirirse con sus obras la estimación de los demás: cuando han facultado al que monda para poner á los hombres en el sendero de esa adquisición ; han concedido también al subdito un dere- c lo para oponerse á todo aquello, que defraudándole aquel bien adquirido, le haga menos valer entre sus conciudanos ; y han hecho al mismo tiempo un deber en los poderes de la sociedad la conservación del honor adqui- rido por cada uno de los asociados. VA pacto es igual; los derei'hos, y de- beres son recíprocos. Yo, que desde los primeros pasos de mi vida recibí con la educación un terror á la desaprobación pública : yo que sacrificando mis pasiones al ídolo del honor lleccue ¿i conseguir haeer habitual este holo.-austo : yo que ejerciendo por catorce anos (1^ la magistratura, he arrostrado los mas fuertes compromisos por alcanzar la estimación de los hombres : yo que nunca me he visto en la necesidad de vindicarme , porque jamas fui acu- sado- (0) yo a quien el actual gobierno de la provincia no ha mucho dijo oficialmente serle constante, el mérito rontraido en el desempeño de los diversos destinos a que mo ha llamado leí patria: (3) yo, Junta Honorable , que me había hecho merecedor do la estimación de mis conciudadanos , y que á mucha costa había adquirido ufe» buen nombre . he sid^ en la sesión pú- blica del 25 defraudado de él. Las palabras vertidas por el representante de Morón han disminuido en gran parte aqtiella buena opinión, que labró para con los demás la integridad , y rectitud de mis procedimientos. La libertad con que un representante puede opinar en la sala . es be- llamente garantida ; pero no es de confundirse esta noble liberta ! con el bajo desfogue de pasiones individuales. Afirmar el representante EX San- tiago Rivadavia , que soy civilmente indigno de ejercer ta secretaria para que fui electo , y que lo probará con documentos , no es opinar , es una — \pociiuo ü\scernir , si I» opt a favor do lyémósteiies , l'uc zeloó fue envidia ; y ni en lo mas vehemente de los ni/ónamicntos de Kscliincs se enruonl ran expresiones tan fuertes, como íás qué ha vertido contra mi I">. Santiago Rivadavia, ni este orador ateni'fmse queríá para sí la corona que negaba á Demostcnes. (1) Sí , IlnnorablcH representante- de la provincia : un espíritu privado, en el qoé lo es de Morón , lia ofendido altamente mi reputación y buen nombn . Yo teníjo un dereclin á reclamar el reintegro de mi honor ; y en Bao de Bftté derecho suplico a V. H. so digne mandar que el representante de Morón exhiba los documentos que ha dicho tener, (5) justificativos de mi indignidad para obtene.r el cargo de secretario, para que fui electo el día 25 : v exhibidos , pasarlos á quien s<:a del agrado de V. II. á fia de que sii vicndo dichos documentos de fundamento á un proceso, se me oiga en juicio com<» corresponde; y caso de no exhibirlos se imponga al repre- •< utante Rivadavia silencio*sobre el particular : todo sin perjuicio de la nías formal protesta, que hago de recurrir á quien competa para que 3in embargo de no corresponder residencia :á lo subalterno de los empleos, que he ejercido, (G) se me abra un juicio en que asi D. Santiago Rivada- via, como los «lemas que se crean con dereche puedan acusarme unt la ley. Dios guarde á V. H- muchos años ice. Iiueno.s-A.vres 30 de octubre de 1821.=H. J. de repre sentantes.mmí^f, Pedro ÍSomt llera. So habieridosr prorchido, ra sesión publica la anterior representación, se ele- vó la sií^uicnnfe. H. Já de representantes.—El L>r. D. Pedro Sometiera ante V. H. con todo respeto di tro : que ofendido mi httüor en la sestoa jmblica de 25 del próximo pausado por el representante de Morón, elev.» á la sesión d«d dia 30 una representación usando del remedio que me franquean las leyes para repararlo. Este paso honesto no ha surtido hasta hoy ninguno de los efectos que a él corresponden. Mi solicitud no se ha proveído, pero ni aun ha merecido que se lea publicamente» , sin embargo de que se han repetido sesiones en que se ha tocado el punto. Yo he debido e-perar que su lectura volvería a hacerme en el pueblo oyente el lugar de- que con violencia me despojó el diputado Rivadavia en la sesión del 25. Ella habría hecho mt el error con que en la última se ha confundido vina in- formación mandada recibir para decidir la competencia , que tuve como auditor del ejército .«obre preferir en el asiento á los fiscales del tribunal militar, con la formación de un sumario que me demostrase delincuente; (7) porque como dije ei» la representación jamas he tenido que vindicarme, porque jamas fui acusado. Ella habría hecho ver que el haber de mi muchos de&contentos en nada me hace menos valer ¡ porque á un hombre que ha ejercido por muchos años la judicatura no pueden serle todos afeetos. (8). Sí *;n el seno de V. H. hay algunos que por experiencia pro- pia conocen mi rectitud é integridad ; (9) hay también algunos que han sentido sobre sí la aplicación de las leyes, y de cuyas manos esta aplica- ción ha arrancado la substancia del pobre labrador, y del pacifico hacen- dado. (ÍO) En suma .1. II. si mi representación se hubiera leído en sesión pública , ella hubiera, servido de primera cura á la inmérita herida que en sesión pública recibió mi honor. Ella provehida habría preparado la per- fecta recuperación de nú fama y buen nombre. Esta es la única aspira- «ñon mia. Lejos de la verdad están-los qne piensan que deseo ejercer la secretaria para que fui electo. V. II. sabe que ñola he solicitado- Solo esperaba el alvino oficial para renunciarla. Si , para reuunciarla .- lo juro por lo mas serado. (I 1 ) Désele á quien sea del agrado de V. II. : sírvala quien la apetezca. Nada me, importa, pues yo no la quiero. Q.uiero si, dejar mi iionor ileso por el modio justo que fie. propuesto en mi represen- tación, que pido se lea y provea. No se diga, Jf H. , que cu el santuario de las le v*»-' constitucionales se quebrantan éstas, y que los que deben ser . •■••utlo da 1 i s< •.-uridad individual del ciudadano, sirven de dardo á la mía Dios guarde á V. H. muchos años ¿Le. Buenos-Ajres 6 de noviembre de 1821.«tí. Junta de re presentantes. = Z>r. Pedro Sometiera. 'l\fn¡it> fue provahiiLa, ni leída la. anterior, y se elevó la ajtn si^ue. ti. J. de representantes.=*El Dr. D. Pedro Somellera ante \'. II. res- petuosamente digo : que por tercera vez invoco ante la II. J. el amparo d' las leyes contra un hecho , cuya tortuosidad formará sin duda la mas inal tirad i linea en las planas de nuestra historia. (12) Dentro del mas fuerte baluarte de loa sagrados derechos del hombre, ante V. H. mioma, que es á quien está confiada la tuición de esos derechos , he -sido injustamente privado del go/u de los míos. En la sesión pública del 25 de octubre ofendió mi honor el diputado D. Santiago Rivadavia, despojándome vio- lent:;m-:nte de mi reputación: de un bien, que adquirí, cumpliendo con los deberé* que me impuse al subscribirme en la sociedad: de ese bien tanto mas a preciable , cuanto nadie puede dármelo ; y tanto mas defendi- ble , cuanto no se grangoa sino con las obras propias. Nadie puede privarme del derecho que tengo á reparar la ofensa de mi honor por legales medios. Cuantío entré en la asociación , juré mis deberes : los he cumplido. La sociedad . á quien V. II. representa , «jaran- tizó el goze de mi- derechos , y esta garantía no puede que; lar sin efecto. Del honor de V. H. es el honor de lo* ciudadanos. Yo sería indigno de nombrarme tal , sino inculcara en la reparación del mió. Mis anteriores reclamos no han sido oídos : mis representaciones no han merecido lcc"»e en la pública sala en que fui ofendido, sin embargo de que asi lo pedí en la del G del corriente. Las mayores atenciones do la II. J. , no lo habrán permitido ; pero yo insisto en aquella petición, bien convencido de la justilioaeion de V. II. y de que no debe retraerme de ello la persona del ofensor ; (13) porque ni él, ni nadie , es sobre la ley. Dios guarde á V. H. muchos años &.c. Buenos-Ajres noviembre 9 de 1821.s=H. J. de representantes.=Z?r. Pedro Somellera$íitt\'"oí6\vsowái^ ^srlar -*.»V, - jtn^20 «Je i'l'o. <*= ÍBOT ~on precedent«* Informe «Ib la midiéneia, <»n qne ewpresó, «th» /«i instrttrcimx, y literatura del Dr. Someltera *it nrtir'ida'f, eontrncrion t/ desempeño le habían hecho ■rse£émcntfatftf atlrihiefta/, mereciéndote su cnrxrrpto. y riprer.io,fui nombrad» por la superioridad tcnii nte -í»r interino . que serví hasta febrero de 1313, en «itie á propuesta d«; la exona. cámara se m<* confirió e! de juez «le alzadas de. esta provincia. Cesé en él en Marzo do I82U habiéndose :ini«lo ít los ministro* di: aquel tribunal pOr sistema, de e«S o• u>ut ■ i, se- gún acta do la honorable pinta. En riieienabre del mismo &'lo se me vc»ivi<> 4empipar de a.i !:', >r d'-l « jéia ito «h; la provincia , que aervj hasta el 1 7 de. agento di 1 año corriente, .en que el ¡.' hiérate por el irii?mo s.atenía de economía reformó dicho empleo* Vo «istaba treonaailoen el seno I mi familia, indicado <• mi ejercicio, y a la e«lucacioi> de siete hijos, ciando la honorab! ; juiata de la r rnvintlha ni'' eligió su sirrdar o. (i) En el desempaño de aquellos carpos jamas he sido aprehendido: en los cuatro años que ser- ví l¿. aAoaoría J,;! Paraguay sol.> una providencia revocó la audiencia, minorando la pena iirjpn -f «. en una Causa criminal. Ea cxma. cámara es el testimonio mas autorizado , «pie patedn i'l-icir son re !a integridad, y r«;ctilnd Je la-que dicté mientras serví de asesor en lo-, juzgado-: ordinarios, y mien- tras fui y-tay. do aleadas do la provincia. En seis años, «juo he servido ¡as auditorias de ejercito, v inarnrt, y la asesoría «ir. m»ti iculus, iiii.i»utia providencie mía l¡a sido revocada por el gobierno, :i embarco de que muchas fueron apelad as, ni Jujó jamea de MoferaMlM S. E. con dictamen que 90 le di-ra. Esto no solo me justifica, «mo que prueba mi nciiTlo. • ( i) 1 lambiendo reOVBCiade cn '.'l de diciembre, de] año próximo pasado los empleo, de auditor de marina, y asesor de matriculas, que servía desde febrero de 1815, negando.so, el gobierno á ni solicitud, se me contest" con el siguiente. "Es eo istaut»; al gebiarn > el monto contrahijo jur V. en el Joscmp aSn d-- los . J.y<^rso- destinos, «pie le ha Mamado la patr. i: ella puu-i. y le Mjtcrlori Ja 1 en su nombre exigen la coiiiúiiitacioii de 7,sus son icios en los importantes cargos do que cu Uijacio da -1 d«¿l corriente. ncet^aade se ie ciunori . y ,.''sperando S. E. se prestará V. gustoso á esta nu«;vo sacríficiOi <;n la inteligencia d«* q .. asi le pide „el b'ien servicio, 3' «pae no te perder" oportunidad de propOXCHMierle la 1 irompciniMI á ^ |<| fustamtm- tc es acrehe«lor, me ordelie lo avise rotan lo hag > ea contestación"—Si el diputedp O. Santiago Ri vadavia supiera lo que es opinión publica, cümij ü aibjuier; esta, y caaio se pierde, no habría prl! ido « nree.-r *o «!<• • '• «. (1) Habiéndose admitido la renuncia de secret.ir:o al diputa lo Dr. F>. Pedro Medrana , se nom- bró IlltnilffMlflililí al dijBotede D. Pudro Andrés Gíarcia: h»s s- ij'ircs reprosentantes trataron de nombrar después un individuo, alguno •• opuso á «pie el nombrado pudiese ser de fuera de la corpora- cion = D. Santiagf» Ruadavia , bebiendo sufragado el último , tiró .-11 voto couio una bole pordidn — jre fui «?l«:cto |ioriioür i oto-=n-iiie/ «le los seíior<ís representa t»t«:* sufragaron por «'I, sin temor de '¡ i«- pudiesen amalgamarse los podero«. Pero el diputado Ri>.,dav¡a protestó publicamente en la sala, «pie 110 deseaba ser secretario de la honorable junta : créanse sus palabras , aumpie sean conten sus hechos. (5) Esta mpimnutntion fue leída particularmente por el repr- sentante Rit adavia, según lo anunció «mi Ja sesi«>n púhlica'del diado su facha: so leyó después en sesión secreta. En pública se trató posteriormente sobre i¡» exlnbicion do los documentos; p^r«> ellos 110 han parecido. El honor de D. Santiago Ritadavia está comprometido a manifestarlos: no es suücientu el decir, que los ha i~í- c*l»v v«r a dei d& los ssfte«rH reprtjsorftetitpoa. «S* talnn.eneedid»»*- la dñisedad de asegurar que tc.iéa «ftícuiere-ntoo, habri'agregado la «Je falsificarlos pata'alucinar. - •Si los bebiera ya los, habría, presen- tado. Id Dr. Fi. Santiago debo saber que la segunda m«-c on lanía según derecho, para que el legal reméiio «1 • que he u.-alo cansí sjs efoctoa. Yo aí que «51 ha corrido cu estos dius tras los p.i¡->s d ■ toda mi v i l «; poro nada b¡ adelantado. (ff) i'n iae-/' inferior es diariauicsnte residenciado poflos de apelación: jujtia» dicté providen- cia-, <^-.e 110 es»nb:c-••11 >■ 11» -tas { ote reini-dio ordinario. ^C) N» h." vinto el 8'jm irio; pero .-«é «pie |:.i.-»iK» al asesor general esto dictamii.ó «-n favor de niis pret«-,>sK>:i"S. Eh éste c«t-. lo se egresó ft la asesoría general el «;mpleo óti auditor del ejerci- to, sicuíen lo el gobi»-.rno l i.ij isHes mr.diItts d¿ erunc ufa. «pío se 1.a. propuesto: asi s-: m • dijo en ofi- cio de 17 de ago-U» ú 1 timo.No obstante ello el diputado d ? M >ron afirma «.-a la saja «pie el gobierno mi había <;uilado aq leí empleo, por causa que me formó. (R) TtodopteitenMe genarassaenee habland«> creí: su causa evid«.-nteinent« justa. Aqu ?1 á cuyo fa- v > r-e pr inuncia la sentencia dice, y con razón, «pie el juez no lia hecli > na s «pie su d tbec : liad 1 tiene, «pie nt-n lfroHe, V el que es vencido en el i ucio¿«pie concepto forma'' Ei de que el juo«s es- tílalo, que ini< uüMi -i.'e le lia privado de lo suyo, que le ha h^«d«.» una i.ujusti« ia, «pac el c«>utrario lo C«1mrpr ta «teAteitci 1 1 M iUa al jaez «¡i mal «pierio ate. sin «pie le rosuhe un a-n'g>. ¿(íu lía- los de los piiiii ros en • habré e;rang >ado en catorro aña-.' Ai t a >-; p »r p.10 /»« Ao.ir» ju> ofici* tte- MkN, mnSTaafr /"'^-/>. aierecho, non puede .»•<-?•, que nett pa«r» m'ilpicri- alo, ( »'» li! «! ¡.:r lo I! .;'»■-. aquí -n :i-:-:t,'- «d año r • 1 i* 1 ¿ ai M\ar.'.d.- quien fui asesor. J secretario en el gobierno do Montevideo el año de 1 i ; el mismo de Mateo serví de aaseaor int«-rino aleOÜU) Hapeemo director de! estado el año do 1 5: los diputad os Eu- znriatra, * *.ti-.ivo, qu » si< ndo alca'de.s ordinarios de esta cap'tal en el añ » do IU10 tocaron de cerca los efecto» de 111' administración en el jnegado de alzadas de csla pt«>vincia, hablen; y hable también «•1 «Jipntad 1 I.ezica sobre la noble amesreen Cor. «pi.3 me re-istí á sus fuertes in.slanci.is para que no se 1 uioM-iara el Le«-!n» hale- rs« lijsiiii'aío la firma del ev>'ii tildante f;'n'ral de marina para la licencia con que v ia ió á S.int.i-Fe la zuma-.a Mariana d:; su propuvl.ad, fi la sazón do estar este purrto ce-nado para aquel dtstino. y en guerra aquel pueblo con Buenos Avres. Mi resistencia pddo «lesagi-ail.ii-, iitoncfís ni aeSae L^eoáea; pero ni honra l«-7, >u zelo par los aadeiMM rio la prov iu cia bebrrin b< cho conocer plausible. - (IO.) , Re babrft .dvidado « l tliputado I>. Pedro Audros Garfia d«- las fuertes providencias Mae á udbUed de l >.» Antenin Ahamirano dicté contra « I peMaia exhibición de los ñutos nbca- rio- por nuiert»- de O. José Clonanle* Barcia . y para la entrega de las cantidades , que , cor- rcspoiiduuitcs it ;,,|ue'l.i tcstamcul a ría habían entrado á mi pod.-r, siendo « crili-mo «leí juzgado de difunto-, y le demandaba aquella heredera.' A fojas 55 , y 99* de dichos autos se hallan rre 1 y \ idela, her«;d«-ros del finado li. Joan Agu-M» \ idela . «le «pie revoqué la posesión que se mandó dar tal primero «!«• parte de lev l«?rreri«.s c«jrr^spotidi«:nteí» á la e-tancia de I>. .luán C'risostomo ( lia- ves , como sí pertenecieran S la testamentaría de aquel finado ' En la oficina do Iran/ii.i^a deben existir los mitos a qu«: me refiero , 6 dar razón de ellos el cenbano «le provincia. ¿ So habrá olvidado el «hputado I). Santiago liiva.lavia de que. habiéndose «pieiario la parte de I). Severi. no Rivas de que de su es tai • ia. simpelente para que se recibiera de 2fí , f MO no- villo; quitados & Argañarfis ? Se que- no ha. muchos días ronservaba el ekasNkf I.op-z las cita- . Juan Morón , y L>. Severino Rivss , están vivos. Argaiiarás n» ha innor- to. V"o no me refiero f« impersonales como generalmente usan los mentirosos. J Se habrá «d- vnlado el diputado Alaron de que en patrocinio de una infeliz pobre de solemnidad , 1>.» Eu- crecia Calderón , há seis años que persigo en juicio los bmne.s fincados poi muerte d«» J). Fran- cisco f'alderon , que el retiene injustamente sin quererlos entregar & aquella heredera ? Por la oficina de Agrelo t orren los autos, euqrje .se ven providencias «.-xecutivas dictadas contra él en estos últimos dias. l>c < sla nota no debe deducirse mas «jue lo «jue dice la octarm.tflV,y ' AWqile «A ftji^l«OÉtl>ab -»■ altin—Alwi•» miyUtr al d*> la sesión fe* día 6 cria no mereció ser leída. Bu lectura" batirla eseusado la, acalorada discusión «obre la ▼torridez dfc fa ••lección hech»í rn lU «« k del 2.9. do octubre. Todo» observaron que el pun- tó no arribfl a estado de l¡c> a dar la terrera rc,>r--><-iii:icion. ( 'un ella he logra- do cerrar el pn<>i miedo) hu callado ios p< ri" (ifi .~ este ^. Santiago. Mcnoi fea le es la liot» de poco vemz, que la de- Jiabe-r fallado á (o sagra- do de una confianza -. menos le denigra disculpar »u cveeso con una suposición falsa, quo apa- recer desempeñando el lugar de represx oíante , insultado por un miembro del po.lor c necutivo. Kl remedio, qlM eligió I>- Santiago para justificar su hecho , 'e llana Uia.s que «1 hecho mismo. I'ero hay dichos , que quedan desmentidos con solo producirlos el que e» p*rte en lo que re- fiere. Si á mas de su justificación l.íbo por objeto D. Sauiiago el que llegase á mi noticia la oposición de su hermano, y que ello me retrageru de pedir justicia contra el agravio , que me- llizo , el me agravió nuevani-nte : me conoce poco. Kl c i afead M e.ig^iio, cuando ai dar cuen- ta á la H. J. en la seion del ¡O de octubre de- mi primera repr.. sen tac ion , dijo, «¡uc «o h esperab*. IMP11ENTA I>E LA lNI>EPKNI>IJNOI \. ÉÍSTO ES SERIO. La Gaceta y el British F*ac- ket vean sí pueden contrade- cir con hechos, los hechos que aquí aparecen .• Al Sr. D. Manuel Orib* , General en Ge/e del Ejército de D. Juan Manuel Rotas, que sitia, tí Montevideo, desde el 16 tte febrero de 1813. Febrero 16.—18*5. Vamos á cuentas, S'-ñor Manuel Oribe, líos años cumplen hoy que Vil. emprendió, habilitarlo por lí Juan Manuel Rosis, el honro- so negocio de devastar su país ib- Vd., prometi- endo á su habililatlor, como parle de utilidad, la sumisión de la tierra en que Vd. nació a ia voluntad del nuevo Patrón. Antes tic tomar a Vd. cuenta del resultarlo de ese negocio, bueno es presentarle la del cau- dal con que le habilitan, y para que Vd, ó BUS abogados, no puedan negar las partidas, cada una irá apoyada en su respectivo documento. Siguen á continuación las fuerzaí que llosas ha puesto á disposición de Vd. , señor D. Manuel, para conquistar esta Horra, según aparecen de diversos números del fíritish Packel, perió- dico que Vd. sabe que es tan oficial como la Gaceta. K*la ultima estal a muda en la fecha a que esta cuenta se reíierc. A mediados de Febrero de 18^3, D. Ignacio Oribe marchó contra el Ge- neral Kibera, con cínca mil hombres de cattaUt rici, seise teñios de inf interin montada, y cuatro picáis de artille- ría (1): la dotación de estas compone 40 hombres y resulta uti letal de...... S. 010 Al mismo tiempo ci Presidente Oribe, con un cuerpo corno de 7000 hombres, la mayor parte infanteria y artillería, acampo d- t trite de Monte- video [%).......................... 7. 000 Kn Marzo del propio año, el Jene- ral Vrquiza, habré mío arreglado satis /actor/amenté todo en Corrientes, pasó al ter ritorio Oriental, con una divi- sión Cuándo pasaron Veles. ©I UruguayVv l escribían á Buenos Ay rea qué el petis se i levantaba en todas direcciones, en ac- titud Imponente contra el incendiarlo Rivera ( V. Las proclamas y los indul- tos de Vd. ; su correspondencia con llo- sas, los mensajes de este á la Sala da Hlíenos Aires, todos esos documentos, y tos diarios del Cerrito y de Buenos Aires, dicen y repiten que la inmensa mayoría de los Orientales está con Vd. Sr. D. Manuel, y defienden al lado de Vd., su libertad e independencia, au- xiliados por los Argentinos (5y. No puede admitirse que esa inmensa ma- yoría rie los auxiliados—cuando los au- xiliares son 17.000 hombres-—se calcule en menos de tres mil hombres: por, d remos este guarismo. Ue»a»aaMBaabs>