«3 -cometes 1a alevosía 4e derramar 1i pacifica «angre 4( los que incautos se han dexado desarmar. Nuestras vift0. rjas de 5as» Quintín j Pabia tenias presentes: los mi,mo« «omos que eramos entonces : 4a posteridad hará honrosa conmemoración de nuestros esfuerzos *. reouperaretnot nuestro antiguo explendor. da Nacicr. romperá las in- dignas cadenas que les tenias preparadas: 14 millones dt almas no se conquistan con proclamas: a la vi&oria coi- «mos. Espaéa , ya «atas libre. liÜ' ..PROCLAMA. !iS pañoles: El mas astuto usurpador creta nuestra lea!, tad y ardimiento en ta apatía; mas la experiencia va i acreditarle, quan enorme yerro comete al tomar por desalmada inacción una expectativa hija de los nobles sentimientos, que nos son característicos. £1 momento en que el mas vil de (os tiranos arroja la máscara, es el que aguardábamos ansiosos, para manifestarnos tan-in- trépidos en la eterna enemistad que su perfidia provoca, quanto fuimos sufridos en la alianza mas condescendien- te y fatal. De la tumba del Santo Rey Fernando se ertar- bola el primer Estandarte que nos conduce á romper las cadenas en que yace el Fernanda que ac amamos. ¡0 prodigio! A este celestial aviso desaparezcan las pasiones que en tales crisis pone la fatalidad por barrera al de- nuedo y al valor. Sea el patriotismo el c¿ue inflamando nuestros pechos los fomente y nos una en defensa de U mejor de las causas. Dios que siempre está por la justa, qos es garante de Que se decidirá á nuestro favor tai) inaudita contienda. Uttera 9 de Junio de 1808. JOS D. ffRAjrCISCO XAXIER JJTRBkA, por la gracia de Dios y de la Santa Sede Apo'to'ica, ¿Obispo de Cádiz y Algeciras, del Consejo de S. M. Sec todos los rieles de nuestra Diócesis salud en «1 Señor. En las presentes critica! circunstancias en que los decre. tos adorables de la Divisa Providencia han colocad© * ruístra Nación , precisándola á vindicar sus derechos ¡in- justamente violados , á defender con las ai mas su liberta*?, e independencia , y á sacriricaTse por restablecer á nuestro amado Monarca el Señor Don Fernando Vil en el Real Troné que heredó de sus augustos progenitores, y .que por nuestras leyes le compete, considerábamos en la amar- gura de nuestro corazón que las achuales calamidades som debido castigo á nuestras culpas , y medios con que el Dios Omnipotente trata de corregirnos como padre ama- tose. Postrados , pues, ante su Divino acatamiento orába- mos con lagrimas para que se dignase el Dios de ¡os Exer- citos coronar con gloriosos triunfos los justos y debidos esfuerzos del valor español: repetíamos las suplicas cosa que el Santo Profeta Daniel clamaba en otro tiempo al Señor á favor de su pueblo , diciendo: » Dios grande y terrible, que custodiáis vuestros pactos, y vuestra mise- ricordia a los que os aman y cumplen vuestras leyes , no- sotros hemos pecado, hemos obrado iniq tía mente , nos hemos conducido con impiedad , nos hemos apartado de vuestros .mandatos y juicios , .no -hemos obedecido á vues- tros siervo* los Profetas , ni hemos o i do la voz de nuestro Señor Dios para caminar en sus preceptos ; pero ahora, Stñor, por la gloria de vuestro santo nombre aplacad la ira y el furor-contra la ciudad de Jeru'aler , a/ contra «i Monte Santo , escuebad mis oraciones y mis suplicas, ma- nifestando el ro'tro benigno á /vuestro Pueblo. Exaudí Domne ¿" placare Bomlae , atteade , tt fat, Caf, o.*'I Eos mismos sentimiento» dé piedad , dé corróanla> Religión que nos dexé' el espíritu del Señor consignado' por la pluma de su Profeta Santo , han impelido a la Ju. prema Junta de Gobierno á mandar con el mas ilustrado! *elo en Edido de j del corriente mes y año á todos fo, Pueblos que entablen una reforma general de costumbre- prescribiendo la humildad , el fervor, la caridad, la paj y la unión con los próximos-, la modestia- en los trages 1* gravedad f seriedad en el porte, en suma, el exercicia de todas las virtudes cristianas , y recomendando- lar practicas dé penitencia-, únicos medios para- apartar de nosotros el azote de- las divinas venganzas* En vista de la qual nos ha parecido indispensable al áselo Pastoral cor» que debemos apacentar esta Grey con» fiada por Jesuchristo á nuestro desvelo, y redimida con' su preciosa sangre, exhortar, como lo hacemos, á todos los rieles de esta Diócesis de qualquier estado , clase Ó con- dición que sean, á que obedientes al espirita de su vo« cae ion, y á los benéficos impulsos de la gracia se esfuercen a- cumplir sus- respectivas obligaciones , temiendo a Dios, como dice el Apóstol San Pedro: obedeciendo al Reyv honrando a todos y no olvidando Va fraternidad : que se? eviten cuidadosamente los escándalos con especialidad pú- blicos y los malos exemplos: que las personas del sexo se abstengan de desnudeces provocativas, del desmedido lu« aro ,.y de vanidades desenvueltas a- que la» gentes de nego- cios procuren guardar justicia y legalidad en sus tratos, huyendo de toda usura , dolo y mala fej que los IVfagis* trados administren puntual y santamente el depósito sa- grado de la Justicia , como al presente mas que nunca se necesita: que todos los vasallos compretendidos en esta Diócesis, prestándose dóciles á las ordenes de las autori- dades constituidas aparten sus ánimos de las sediciones, parcialidades, tumultos y odios personales , y obedezcan' can confianza las ordenes y mandatos de sus Superiores, al¡ mismo tiempo que leales y. valerosos concurran con sus per» 0ü y bienes i la justa defensa de ti causa cdnftiñ; tehieñdb» «re*ente que no nos es licito indagar los arcanos de las au- fofidades que nos gobiernan, porque esta diligencia po- pular so'o contribuiría a-entorpecer, y tal vez impedir \ot medios de conseguir los-santos fiñer que deseamos. Mandamos igualmente á todos los Párrocos; Confesores ■j Predicadores que avivando mas que nunca las llamas de su «lo en el desempeño de sus sagrados ministerios , per- wadart y amonesten con c1 exemplo y los discursos estas nludabtes verdades, procurando grava-Has profundamente en los corazones* de los fieles pata que las practiquen, y debiendo'tomar por guia la* doctrina-sancionada en la Fgle- ría Católica por el unánime consentimiento de' los PR. % dequeel patriotismo verdadero no es una viitud gentílica y rana , sino que se halla fundado en las saetas leyes de la caridad Evangélica y de la Justicia y y que la' rat> de la corrupción de costumbres consiste en la falta del educa - cion á la juventud, en la libertad, luxo y relaxacibn efue permiten las cabezas dé familias á sus propias esposas éT Hi|as, que hasta en el santo Templo se presentan con tra- ges indecentes , escandalosos y provocativos,-sin que bas- íen á contemerlas las suaves advertencias y amonestaciones de los Ministros del Santuario^ para el desempeñó de es- tas obligaeiones y desterrar dé la Diócesi este espiritual* contagió, podemos y débemos contar con- ehauxilio de' las Magistrados y Reales Justicias, en cuya protección confiamos u y' sobre todo con el del Diós, único Omni-1 potente, que acostumbra á librar ¿ los suyos del furor de sus enemigos con brazo extendido y mano poder osa. Este Divino y amoroso Padre derrame sobre todos nosotros su- «nta gracia; y vosotros fieles de la Diócesis recibid nues- tra pastoral bendición en el nombre del Padre, de: H jo y te Espiritii Santo Amen. Cádiz- y Junio 20 de íS'off.- Frjnciscc Obispó de Cádiz =Por mandado de su Urna, el Obis- po mi S;ñor,- Joaquín Fernandez Correa, Secretario»y. GRANADINOS, U-rstra lealtad os forzaba á correr en defensa del <8e? y de ja Patria, pero en vano, tari era la opresión »ef'. gonzosa en que os hallabais , baxo el déspota de la Frjn. cia , y el enemigo común de las naciones. Sevilla ha arroj Ciado los mayores peligros para asegurar nuestra libertad, y restituir el trono á nuestro legitimo Soberano Fernja. .do el Vil ; pero quiere os unáis á ella para asegurar .tan.gloriosa empresa. Aquella Junta Suprema es el pun- to de .reunión nías interesante por su localidad , y en don. de se hallan las ¿fuerzas de las exerestos y armadas espa- ñolas. Ya está declarada ta guerra al gobierno francés: !j esquadra que aquella nación tiene en la bahia de Cádiz se halla asegurada : ya está abierta .ta comunicación con los ingleses : ya podemos atravesar libremente los mares, co- municarnos con nuestras Colonias de America , conser- var aquellas .ricas posesiones, .gozar de todas las venta- jas def comercio. Ko haya discordia entre nosotros , obe- deced ahora -porque conviene a unos y otros .que obedez- cáis á los grandes depositarios de la autoridad Real. Pen- semos solo en rechazar á los ejércitos franceses , y arro- jarlos de la pcninsu'a , Dios protege visiblemente nuestra causa. JLa Religión , el Rey y la /Patria sean e1 movii de nuestras operaciones. J>i vncemos seremos ielices , si nos dexamos alucinar del pérfido Bonapart« y sus Agente*, sera ia esclavitud nuestro eterno patrimonio. '!■■.■ Reimpreso *n fuenos-Ayes- Jtyr¿ntaM las Niños Uxf¿*W< CORDOBA A LOS ESPAÑOLES El arrogante orgullo de la Francia, que ha destrozado \\ Religión y la piedad baxo el velo aparente de su refor- ma ; que impío ha atentado á levantar de entre ¡as ruina* a la nación -judia contra ¡las .maldiciones de Dios; que á titulo de felicidad ha esparcido por sus mismos pueblos y r los de casi toda Europa, la muerte, el pillage y la solarion i que con vil y seductora mano ha entronizado hombres desconocidos para tiranizar los reyunos; y que La falsa voz de una paz, que no busca, ha hecho gemir la humanidad, para saciar su codicia y ambición ; acá - de introducir en España un exercito, ansioso de la apiña y del botín } no el valor, no la fuerza de las armas, han proporcionado lo que ellos llaman triunfo y con • oista¡ la intriga y la traición de unos viles, que debían r los protectores de su patria y vuestra, 4a insaciable d de un Monarca , grande en irreligión , en ¿iranias, en bos y peihdia , han sido la causa que iba ya á ocasio- r vuestra ruina. Cobardes ! traidores,!::;: os temieron vosotros, y se valieron de la astucia mas vil para escla- vos: turbaron vuestra naciente felicidad: arrancaron «(idos de entre vosotros á un Principe justo, que acabáis reconocer, y á quien amáis con entusiasmo: derribaron su cabeza la Corona que le habíais puesto : envolvieron tinieblas y amarguras á toda la nación.; y con una fal- , política pretendían y prrtenden deslumbiaios para que "«ais el precipicio á que os exponen. Nobles hsparvoles: se bortojiz?*a el mundo, y las na- •M tod-is clamarán por la venganza : el intimo y fiel iJo de la Kspaña y de su Rey , c» el f-roz enemigo que , la por dominar á aquella para destruirla, y destronar * para « vasallarlp; el sagrado ngrnjb/e de Va an.ii tad