Y. VIRGILIO MARON Lábro segundo. EN LATIN V CASTELLANO CON NOTAS Y UNA DISERTACION PRELIMINAR. Catedrático de ln Universidad y Profesor de Literatura Griega y Latina, AJjerxibr» del Instituto Histórico del Rio de !• Piatn, socio de la Tica.1 Ai'Hden.¡a de Anticuarios de Co|>enha^tie, Profesor ea Medicina, Director del Colegio "Liceo de) Plata," etc. etc. IMPRENTA DE LA REVISTA. PABLO MURTA, EDITO*.) 0^ de P. VIRGILIO MAHON. ■•lluro sc^iunio. EN LATIN ¥ CASTELLANO CON NOTAS V IWA DISERTACION PRELIMINAR Ktedrüüos de i» U«i*«reUW y Profesor 4«1 Instituto Jlistúri del Itio de AuUcuaritfi de 0»pe«k»¿?«) ^toic» "Lioeo del PUU," etc. etc r it¡ Literatura Griega y Latín.i. Miembr Plata, socio de la Rca1 Aoa.l- '"in do •It iUMi.-iuri, Director del Colegio IMPRENTA DE LA REVISTA. PARLO MORÍA» EDITORL\ CIUDAD DE TROYA. vv. '- ■ -•• ^ llii fufnm qnóil ilftptinnnini Di ut n.t > «t |H)«tcrÍM lulmiu. :< N;;? : • ; Oi>y.*s. VIH. El modo nías usado do esplíear los textos es pormcilin de no- tas en los puntos difíciles, y asj lo hago también en este segun- do libro de la Eneida; pero hay}'mochad noticias de un inierc.-. .mas general, y qué importa conocer^ v por eso lie creído eodve- nieniereuuíi algunas datos que se relacionan con .'I asunto de" éete segundo libro dela' Eneida, reasumiendo lo que ha y de.i ote cesante sobre Troya, v bajo un punto de vista circunscrito y- ceüi- du ¡i \n utilidad de los estudiantes. ■ I;0 primero .pie hay que t ratar es la sit.ua. ion y configura-. . '•ion .(EttrqÍMMl. \D, T/«• la atitíi/ua (*eo¡/¿ /faiurro, ÍUodorv de Sicilia, Mnllr- flnm. iltítoin: de la (¿¿a,/. Ilixtoirr l'niv. Jlmjl. t. 4). La costa see:-ti-n- atezado de los habitantes, y otra de phtyx «pie significa :'mar agitado" ilu - diendo aludir al flujo y reflujo del líelesponto. La isla de Ténedoa era también parte del paid Troyano, ú quien servía de puerto dís- lant.a dos leguas do la costa continental. Esta isla e:i un tiempo había llamado Leucophry s, pera Tenes, hijo deOlcno, rey de Cu-- lona, trajo allí gftf*fce y llamó la isla Téuedos. La Kpicteta, es ájb- HUI ■ I lcir, la parte del» Troáde hácia el Este, alcanzaba hasta las falda» del monte Olimpo en la Mi-la. Esto es en cuanto á la Troade propiamente dicha; pero los reye9 de Troya ejercían supremacía ó influjo político sobre algu- no» países circunvecinos, á mas de los aliados. Estrabou y Home- ro hablan de eso largamente, y aunque como quiere Malte Brufi se rebaje algo, siempre tuvo razón Virgilio de llamar íí Priamo so- berbio dominador sobre tantos pueblos y tierras de Asia. Se ha suscitado discusión sobre el local de Troya, lo cual provieue tle haberse reedificado posteriormente en un lugar pró- ximo. La Troya de Priamo estaba á cinco millas ilel mar, la nue- va treinta estadios mas cerca, y esta misma, ya en tiempo de Ale- jandro Magno, podia llamarse una aldea. Eos escombro* de la anr- tigua presentan ruinas de importanc ia según las relaciones de Spon y Lebrun. Trova estaba construida sobre la falda occidental del Ida. eu un terreno alto y desigual, batido de los vientos, y dominado al Este por las nevadas cimas del Gárgaro; tenia en. tp-- do su derredor buenas murallas de piedras por el estilo de tas cou.strutciones pelágicas de Argos y Mieenas, sus calle* anchas; y con dos puertas principales: la puerta Scea para salir hácia el mar, y que era protegida por la torro mayor, y la puerta Dardánia que daba al campo. Atravesaba la ciudad ó bañaba 9us muros el rio Escamandro, formando con el Sirnois un ángulo dentro del cual el terreno algo elevado en alhardon proporcionaba un buen acampamento. Los Griegos tenían sus buques en seco sobre la playa del Sigeo, puestas en fila sobre maderos, y defendidas por un mur.> bajo de piedras con foso y empalizada. Este muro tenia torres de madera de trecho on trecho, y las inundaciones lo arruinaron des- pués de la guerra. Homero, Iliada 1. 12:—"Peleaban Argivos y "Troyanos, entreveradas 6us catervas, ni había de detenerlos ya la ''fosa de los Dáñaos, y el ancho muro encima que habian hecho •'junto ú las naves, y en derredor prolongaron una zanja, y no ha- "bian dado á los Dioses selectas hecatombes para que contuviese "dentro y protegiese las veloces naves y el rico botin; y ha- "bia sido alzado á despecho de loe Dioses inmortales, por cuya "razón tampoco permaneció en pié largo tiempo. Mientras vixia "Héctor y se enojaba Aquiles, y no había sido derribada la ciudad "del rey Priamo, en todo cíc tiempo ciertamente estuvo en pió el "gran muro de los Aquivos: pero cuando hubieron caido todos los "mas valientes de los Troyanos, y muchos de los Argivos. unos "sucumbieron, otros sobrevivieron, y fué derrocada la ciudad de "Priamo al decimo año, y los Argivos con sus naves volvieron á la "patria, entonces tramaron el plan Neptuno y Apolo de voltear el "muro, soltando el kftMft^C cuantos nos fluyen de los montee — a — "Ideos al mar. el Rere, y el Heptaporo, y el Careso, y el Hódio. "y el Granico, y el Esepo, y el divino Estpmaudrn, y el Simoi-.'' En medio de la ciudad se al/aba una colína que servia «le Acrópolis que es el nombre mismo que lf da Homero, v allí es- taba la casa del rey Priamo, con, sus cincuenta tálamos ó dor- mitorios en derredor del patio, y otros doce en otra parte, y tam- bién el foro para la asamblea, y ios templos de Júpiter, Minerva, Apolo y Neptuno. Eneas tenia su morada algo distante de allí. París y Héctor también vivían ¡i parte. Homero Y liad i—1. VI. ¡il'J:—"Y Héctor se fué á la casa de Alejandro muy linda que "él mismo había construido con los varones mas hábiles que en- Vtoiic.e.3 habia en la globosa Troya, varones arquitectos que le hi- cieron un tálamo, y casa, y patio cerca de las casas de Priamo y "de Héctor en la Acrópoli- " Priamo tenia, como so usaba eiitonr-es, una escavacion que le servia tío tesoro, almacén y cárcel. Su hija Casandra residía tambieu en un edificio semejante, y esta clase de tálamos ó só- tanos, imitados de las antiguas cavernas de los Erigios .(Vitru— vió 1.2.) se cubrían""con una piedra negra á flor de tierra cuando no servían de habitación. Homero nos muestra el uso Je tales sótanos:—"Bajó Teléjnaco en el alto tálamo de su padre, espa- cioso, donde yacia el oro acumulado y el bronce, la ropa en ''cestas, y el abundante oloroso aceite: y allí estaban losr barri- les de vino añejo, grato al que bebe, conteniendo el brevage puro "y divino, arrimados al muro en fila por si volviese Ulises á la "patria, después de sufrir por cierto grandes molestias; y habia "puertas con corrojos y bien juntadas su3 dos hojas, y adentro "una muger haciendo guardia noche y día conservaba todas las "cosas, Euriclea, hija de Opis de Piseuor." Esto es el tesoro de Ulises. El de Páris con tenia á mas de eso productos del arte fenicio:—"Helena bajó en el tálamo perfu- "mado «¡onde tenia velos variados con todo artificio, obras de las "mugeres Sidónias que el mismo Alejandro de divina belleza ha- ' bia traído de Sidon, navegando de regreso el vasto mar." Las ropas eran tegidas generalmente por la familia misma, siendo in- cumbencia de la ama de casa distribuir la lana á las esclavas; sin embargo ya se mencionan también mugeres libres trabajando á sueldo. Homero II. 1. Xlll : "Asi estaban los dos ejércitos, cual "unas balanzas, cuando una 'ejedora justa, buscando el sustento, y "alzando el peso y la /ana á parte, las pesa con equilibrio, para ''llevar á sus hijos la dura recompensa." El precio de los objetos se avaluaba en bueyes:—Homero II. 1. VI:—"Asi hablando, bajaron de sus carros, y se dieron las ma- "nos y se prometieron lealtad. Entonces por cierto el Saturnio "Júpiter le quitó el juicio I Olaucu que permutó sus armas con—. « — •«IVmmedcB, hijo d« Tifleo, s\is armas de oro por otras de bronce, • armas de cien bueyes |»or armas de nueve bneyes." Se conocía v s* CM iba el talento de oro y de plata como mo- neda de peso y cuents pero no con el ¿tráete* de moneda circu - lante y tipo del valor «te las cosas, ni como moneda acuñada. El primer " que sustituyó á las barras de plata la moneda acuñada fué probablemente Feidon rey da Argos Inic ia la octav a Olimpiada. En cuanto al uso, Homero hita un caso particular entre otros, Odisea 1. 4.584%—"Agatnemnon fué percibido desde la atalaya por el .es- -pia que le habia colocado el doloso Kgisto; y le prometió por re-- •compensa dos talentos .le oro; JT este hizo guardia todo un año '«para que no se le esc apase al pasar." La es-critlira, y aun lo que es mas, la correspondencia epis- tolar, estaba en uso desde algunas generaciones. Homero H I. IV.. — '-Preto no quería por cierto matar á Belerofonte; pero le • envió A Licia, y le dió letras perniciosas, escribiendo en una la- "blilla de varios"doblec es muchas cosas para perderle, y le mandó 4ique se Im mostrase a «u suegro, para que pereciese/' Pünioen el libro 7. ° habla de la. invención de los dados, clél juego da ajedrez, de los pesos y medidas, de varias letras del alfa- beto y otras cosa* inventadas !por Palamedes; pero esto se funda en narraciones posteriores cielos poetas ciprios, y que no merecen confianza Plinio dice tamoien cjue Epeo inventó en Troya el ca- ballo «le batir murallas «pie después se llamó ariete, pero eso no lo afirma cuino cosa averiguada, y por otra parte seria eatrañfl que Homero no menciona ninguna máquina de batir muros, cuando desciende a liab.ar basta de las palanca» que los Griegos habían puesto para apuntalar méi naves, y aun el mismo Virgilio le bate decir á Laocoon que quizá es una maquina para explorar, una ata- laya ambulante, Plinto, como es sabido, ha abarcado mas de lo- que es permitido á la inteligencia de un solo hombre. La industria babia tomado ya cierto desarrollo, especialmen- te en lo relativo a las ai mas. Homero menciona perneras, cotas y oaaeoá de cuero crudo forrados de bronce, y con sus granadas que aseguraban las crinas, no cortadas sino ondulantes, y teñidas de varios colores. Laapiumas de ave en los cascos no aparecieron en uso hasta la época da Pirro rey de los Epirotas, aquel que guerreó con los H órnanos. Menciona las cúspides de bronce en las lanzas, clavos de oro y plata, y plancbuelas de marfil para adornar muebles, llaves, vainas, riendas y cetros; y también habla de tahalíes con planchas metálicas y bordados encima: y también de hebillas, maneas para sujetar los caballos, azadores de cinco ramas y otros productos de la industria que seria cansado enu- merar. Ll hierro «ra escaso y mucho mas caro que el bronce. Los — 7 _ Pezones de los escudos solían ser de cían* que era una liga de plomo y estaño. Se conocía el arte de la tintura, y se menciona en particular la capa de Néstor que era purpúrea, el casco de Efecto* coa crines de varios colores; algunos gefes teuian para 9iis caba- llos cabezales con pedazos de marfil teñidos de rojo, v alguno* caballos estaban herrados con bronce. El escudo, armas, y demás obras que hizo Vulcano para Aquiles eran forjadas tí martillo, v sus dibujos, tan celebres, eran p e/.as a pai te sobrcclavadas, pues éú esc tiempo no se conocia el arte de soldar. La capa de Néstor era de doble fondo con cuatro asas de oro e.i forma de palomas. El arte de la fundición en formas ó el arte de la coladura no existía aun. El acero que figura á cada paso en U traducción de la lliada por García Malo es á veces el bronce y á veces el cíano. per > aunque no se puede asegurar que hubiese acero propiameii re dicho, es innegable que ya sabían ciar temple al bronce v al (ler.ró. Jlpmero, Odíse» 1. XI..39I: "Cuando un varón brnneeró "sumerge lina grande hac ha ó un serrucho en agua fria, la que 'rechina y hace .'muchas burbujas, ,cu ranclolp, y eso es también ta "fuerza del fierro." Las armas en,general,erán de bronce; el fierro solo aparece en objetos pequeños, cómo puntas de flechas y otras cosas. Hasta los mismos reyes teuian sus lanzas y espadas de 'bronce, las cuchillas sacerdotales eran de bronce, como era de bronce la fuente en que Néstor hizo servir unas cebollas y queso rayado con raspadera de bronce. Estatfafl en uso el torno de alfarero y el de tornear madera; el arte del buzo que baja en lo profundo del mar, y las medidas agrarias para deslindar los campos. Empezaban ü cultivar** al- gunas ciencias, en particular la cirugía en que se distinguieron QuirOn, Aquiles, Pa troció, y sobre todos Esculapio, cuyos hijos Macaón y Podalirio eran médicos á la par que gefes de loa Grie - gos durante el sitio. Ei derecho civil y poiitico, aunque rudimentario, existia ya. Los Griegos tenian en su campamento uo solamente los altares de los Dieses, sino también un foro y jueces, y en las deliberaciones de la guerra asistían la* tropas. La estrategia ó táctica miiitar bri- llaba sobre las demás artes, y los detalles que trae Homero de- muestran que si bien pudo escuchar ó leer narraciones de otros, se le debe á él mismo un plan magnífico y magníficamente ejecutado. Este es el gran mérito de la lliada, á mas de tantos otros. Las tropas se pagaban con el botin; pero ademas, ouande no lo habia, ó en los apuros, so les reconocía un derecho para lo fu- turo; existia pues lo que se llama el Estado. Cuando Néstor en su mocedad hubo arreado los ganados del ciitinigo, =c pagaron las ueudas públicas. Homero.-—"Y los pregoneros, luego al amanecer.— 8 — ♦'en alta voz anunciaron el edicto deque compareciesen aquellos é ''quier.es se debiese en la espaciosa Elide, y congregados los varo- "nes principales de los Pilios hacían el reparto, l'nes los Epeos "debían á muchos desde el tiempo que nosotros, reducidos á unos "cuantos, estábamos abatidos en filos; porque la fuerza de Hér- cules nos había afligido en años anteriores, y habian sido muer- "tos todo» los mas valientes." "Y en otra parte, Iliad. I. XV:— •'Pelead junto á las naves apiñados; y aquel de vosotros que heri-- "do de cerca ó de lejos hubiese encontrado la muerte y su destino, "que muera! no le será indecoroso morir por U patria! Pero su espo- "sa le será salva, y sus hijos en lo futuro, y su patrimonio intacto, "si los Aquivos se retiran con sus naves á su tierra patria." Esta exhortación del general en gefe parece prometer la exención do los tributos que consta se pagaban á los reyes; y en otra parte, A"amemnoii, como general en gefe, reclama una multa por in- demnización de los gastos de la guerra. En cuanto ú los manjares, eran de una sencillez patriarcal. Tenían sin embargo ciertos licores cuya composición se ignora. Eran infusiones de vegetales en vino. Odisea I. 4:—"Entonces 'Helena, descendencia de Jove, excogitó otras cosas. Al mismo "tiempo por consiguiente echó una yerba en el vino de que bebían, "enemiga del llanto y del fastidio, olvidadiza de todos los males. "El que k> bebiere después de mezclada en la copa, no por cierto "en todo el día hará escurrir sus lágrimas por las megillas, ni si '•le hubieren fallecido el padre y la madre, ni si deLnte de él "hubiesen desgarrado á un hermano, ó a un hijo querido,* y lo bu- 'biese visto cou sus ojos; tales medicamentos titiles tenia la hija de "Jove. que se los habia dado la buena Polidamna. espota de Toon, "Egipcia, donde la fértil tierra produce muchísimos medicamentos, "los que mezclados muchos son buenos y muchos también son ma- "los; pues cada medico instruido es superior á todos los hombres y "es por cierto del linage de Apolo.'"—No se conocía aun el arto de la destilación, y se cree que Demócrito fué el primer© qi.e lo aprendió de loa Egipcios. Homero también menciona el uso de olores para aguantar el hedor. Odisea, 1. 4.445:—"Pues ¿quién "podrá acostarse junto á una foca marina? Pero ella, la hija de "Proteo, nos salvó, y excogitó una graudísima utilidad, pues "trayendo ambrosía de suavísimo ambiente, nos la arrimó á las "narices ú cada uno, y ahuyentó el hedor de la foca." Habia ya cierta elegancia en los irages de las mugeres Tro- yanas. las que usabau cinturas, pañuelos, y aun velos bordados do realce, y zarcillos con piedras preciosas. El canto, el baile, y sa- ber tocar el cuerno de caza eran entre los jóvenes de rango las prendas de una educación liberal. La elegancia en los muebles merece también notarse: Odisea 1.4.120:—"Helena salió del ex« » — í) — "celso tálamo perfumado, parecida a Diana di» dorado arco. Val "instante Adrasta le arrimó una silla elegante, y Alcipe le tr;tia un "tapiz de blanda lana, y Pilo traia un canastillo de plata que le •dió Alcandra, espora de Polibo, el cual vivía en Tehas de Egip- "to, donde t-ene ¡michos bienes en su casa, y esto dió .5 Meuei.io •'•"dos banaderas de plata, y dos trípodes, y diez talentos de oro. V '•¡i parte á s-i esposa Helena le hizo lindos regalos, un huso de oro, '•y.un^canastállo do plata sobre ruedas y con ribetes de oro. E*te "pues la criada Filo se lo trajo y lo puso cerca, lleno de hilo her- "mosanieiite labrado, y encima el huso con lana color 'violeta. Y "ella so pentó en la silla, teniendo los pies sobre un banquito*" ; Esto .me..parece bastante acerca de. la industria, y voy á pasar ú otros puntos. . ' • Kl idioma de los Tróvanos parece haber sido mas análogo' al tracto que álgriego, Samuel lloohart, dietinguido por su profundo- conocimiento dH Jas- lenguas oriéntale , escribió una disertacióneñ q ue .discute si lineas vino jai» as á Uália, y decide negativ amén te. lOsje autor v piaó liUtlb'-qiiib han rflcó-rido-.algunas palabras fri-. gias a ni analogía ninguna con el griego. EstrabOn enseña lo mis-, (fío—-Después de laospeditiori (le Psammí¡íc<, rey (le Eírioto. se" inundo, he daba como bruébá el hecho de dos ri;ñ¡>í, qué no há- biénd.i nunca oído la voz humaría, imitaron con su primer palabra el balido de la cabra, diciendo bcect, que en frigio quiere decir pan. En Homero.se distingue el !ei:guage de los Dioses del de los hom- bres, siendo este el mas moderno. El rio de Troya se llama Es- cauiandro por lo? hombres y Janto por los Dioses, y .Jamo se lla - maba otro rio do Tracia, y 'Tanto le decían á Menelao y ú Pári*, yá uno de los caballos de Aquiles, porque eran "rubios" que es lo quo significa ranillas. Estrabon dice y prueba que los Tracioa v los Frigios tenían muchos nombres comunes. Sobre el origen de los Tróvanos los autores no están confor- mes. Unos dicen que Teucro, el primer rey fué Aten tenso; otros que los primeros habitante* eran Trácio»; otros que vinieron de Creta ó de Satnotracia; otros por fin, y entre ellos Virgilio, ios ha- cen venir de Itaba. Servio, citando la "Troado" del emperador Nerón, menciona á un rey Cintio. anterior á Teuci'o. Según JJo- chart, la Frigia Menor ha sido primitivamente poblada por Aske- naz hijo de Gamer y nieto de Juphet, y se funda en la etimologia de Ascanio, nombre do una ciudad frigia mucho mas antiguo que el de Ascauio hijo de Eneas, y eu la de Ponto Acsino que después se llamó Euxino, y porque la Biblia entre las naciones que destruirían á Babilonia menciona á los Medos, Ararat, Minui y Ashkenaz. Filóstraío dice que ¡os Tróvanos fueron aliados de los A sirios, y Diodoro de Sicilia que fueron subyugados por Niño. La religión de los Tróvanos provenia en gran parte de U Frigia Mavor. Su gran divinidad Cibeles, la Gran madre de los Dioses, fué venerada en los montes Ida, Díndimo, Rereeintio y Cibele. Después que vinieron los Cretense*", se introdujo el culto de Rhea, eonfundiéndose-con el de Cibeles. Daban los Tróvanos á Apolo e' epíteto de 1 'smintio ó ''Katonero," porque este Dios hizo que los ratones royesen las cuerdas de los áreos de los enemigos, y según otros, porque su oráculo mandó fundar una ciudad allí donde el enemigo saliese de bajo la tierra—El Paladión era una imagen de Palas Minerva que Chryse, primera muger do parda no, letrajó.en dote, y esa estatua traia una lanza en una mano y un escudo en ¡a otra, y estaba construida dé modo que al agitar la lanza viraba Km ojos torvamente; tenia gonces para poderse sentar y un surtido de ropas de gran precio. Un oráculo había prometido la invincibiii- dad á la nación poseed >ra (le esta prenda. Lo que dice Sáii Cie- mente de Alejandría dé qiie el Paladión5 era ¡hecho dé los hueso* de Pélope se refiere masbieni al Paladión de A.tcttas, lo qué se dice que un tal.Naut.es qüeiba con líneas llevó.el. Pal.-idióh Tro- rano a liorna, esto es, á ,los que después .la fundaron, no tiene ar- gumentos plausibles, - por mas que los artistas en sus cuadros ha- yan pintado ;¡, Eneas con unaMinerva en la,mano. Escamandro, hijo de Córibas, y que d»ó su nombre al rio .f au- to, vino de Creta en 1540. y es quizá aquel Cíntio que Neror. daba por primer rey de Frigia. Teucro, lujo de Escamandro y de Idea, venido también de Creta, fu«5 el segundo rey, y dejó el tro- no á su yerno Dárdano, hijo de Corito rey de Samotracia. TIer vnionc, hermana de D 'rdano y de Yásio, fué esposa de Cutara Egipcio, emigrado con Fénix en 1458' Yásio según 11:103 reinó en Samotracia y según otros fué muerto en Etruria por Dárdano á causa de desavenencias sobre la colonia do Cortona fundada por Corito. Dárdano casó en segundas nupcias con Vatia ó Arisbe. hija de Teucro, v así trasporto la dinastía á en familia. Dárdano hizo guerra á los Paflagúnios, fundó las ciudades de Dardánia y Timorea, gobernó varias naciones en Asia Menor, y aun fundó la colonia de los Dardánios de Tracia. listo explica la expresión de Virgilio: Ventral tmtigms Corptíu de finibus Apron, y la otra- Corythum tarasque teptiere Attsonias, porque Corito rey de Samotracia y padre de Dárdano, Yásio y llermione habia fundado á Gortynium ó sea Cortona en Toscana cerca del lago Trasimeno. Este Corito, á imitación de Astt'rio de Creta, y de Tántalo de Sípilp, v otros de esa época, llevó el nombre de Júpiter, pues Homero naco á Qérdano hijo de Júpiter. Tuvo Dárdano doa hijos. Jacinto que dió su nombre á la isla de Zacinto en el mar Yónico, y Ericton que reinó después de él en Frigia. Tros, de quien viene el nombre Troya, fué el hijo y sucesor ron de represalias con lot , la dioaatia de Trova contó ios siguientes reyes: Es- eamandro, Teucro, Dúida'io, Ericton, Tros, lio, Laomedon y Pria- rno. La ruina de Trova se pone en el año 1¿209, seguí; los mármo- les de Arundel, aunque la fecha comunmente admitida es la de 1 184. El período presenta un término medio de cuarenta v tantos, años para cada reinado. Esta cronología se funda en los datos su- ministrados por San Clame ota de- Alejandría y Ensebio d<- Cesa- rea y otros recogidos por Petavio. Los que suponen auu mayor antigüedad ií esta nación em- piezan su historia en ¡Sanaco ó Cáoaco ó Anaco que es todo uno- Suidas dice que este ruino antea del diluvio do Dencalicn, y que por eso era proverbie para ponderar lu vetusto de alguna cosa de. - , TTTTffi ir ijne era del tiempo de IS'ánaco. El segundo rey fué Midas, no el de las oreja - taigas, sino otro que residió en Pesinunte, y quiso dar tu hija Ya é Atis. El mitólogo Jliginio le llama hijo de Cibeles, quizíi porque instituyó el culto y misterios de esta Diosa. El ter- cero rey se llamó Manís, y según Plutarco, loé tan valiente y vir- tuoso que la expresión de "mauioo" >e hizo sinónimo de grande, de tuerte que los Frigios por decir ' ha/.añas heroicas" aleiiau he- chos ''múnicns." Después fie estos reinaron (íordio y el segundo Midas, apie sin duda algunos, al menos de los mas antiguos, tuéron aontempatráneos, y los historiadores han embrollado todo este ne- gocio; ni debe entrañarse esta confusión, pues es necesario conve- nir, como dice Banier, que, como no hay nádamenos averiguado que el origen «lo los antiguos pueblos, no hay para que asombrarse m se encuentra tanta oscuridad en los tiempos antiguos de la his- toria. Los autores antiguos he han perdido eu todo, ó en parte; y v»to.s mismos eran modernísimos con respecto ¡i la nntigH.-dad de los hechos. Ademas, los Griego*ignoraban las antigí dade» de su nación, como se lo echan en c u a A ristóteles y .'o ..-f<\ y eso cuan- do existían aun las obras de Va r ron, Castor, Judo Africano, Tro- go Ppmpéyo, Byemero, y,otros que se. dictaii instruidísimos de> las antigüedades historia as. ' l'ucs tsto qué dice Baniér mucho -rosa. partiriilarrn«*nre reza con los Frigios y con los orígenes ¡de Troya, porque Dictis de Creta, Darcs «le Frigia, Quinto CíÜabru de Esmirna, Coluto, Tririodoio y Licofron no nos dan tanta luz como la que tenemos sobre Grecia. Considero como una parte esencial de mi trabajo hacer conocer estos autores. Dictis de Creta, dice Mr. Beuchot (en la UtOffrufia Cniver- •aW de MicJiaud) siguió ¡í Idomeneo al sitio de Troya, y dicen que compuso por su orden la historia de esta guerra en seis libros, que los copistas ó editores posteriormente han dividido en capítu- los; ordenó que sus "Anales" se pusiesen con él en su tumba. En tiempo de Nerón un temblor de tierra en Cuos?, volteó el sepulcro de Dictis. Unos pastores se apoderaron de la caja de plomo que contenía su historia tiel sitio de Troya, que estaba escrita en ca- racteres desconocidos ó sean fenicios. Praxis ó Enpráxidas que por órale:) ele Nerón hizo de ella una versión griega, pasó por ser el autor original. Ese texto griego no ha llegado hasta noso - tros, y solo poseemos su versión latina, generalmente atribuida n Quinto Septimio, que en el tercero ó cuarto siglo tradujo ínte- gros los cinco primeros libros y abrevió el sexto. Lista obra es conociuay citada bajo el nombre de Dictis, y es muy superior por la dicción y el ínteres ii otro escrito que se cita bajo el nombre de Dan-i de Frigia, quien según Isidoro de Sevilla fué entre los gen- tilei el primer historiador que escribió cu hojas de palma la histo- — 13 — ria de los (iriegos y de lo» Troyanos.-Eliauo (XI. *2) dice haber vis- to esta obra de Dares. Homero (II. V. 9.) menciona A Dares sa- cerdote de Vulcano, hombre sabio y opulento entre los Troygnos. Be probable que el libro mencionado por Eliano no era de Dares. De todos modos, este libro se ha perdido, pero se dió después co- mo traducion de Dares una relación De fi.rcitlto Trtjic en 44 ca- pítulos, la que sirvió de base al poema De Btllo Tr<>janode José 14 tito nuá pen tur* ana tere de í El .< Cas iioiri a mejor, di i tito de Esmirna, de época incierta, escribió un poema en s, tomado en gran parte qui/ú de los poetas cíclicos, é in- Parnlé/jometion ósea Rexí.iutts de Domen», y es unaconti- de la liiada hasta el regreso de iosGucgos ¡f us hogares; en su Historia ra, es bastante candido, y La Rué suele á veces callar del todo la dificultad, que es el mas bravo medio de quedar bion. Por ejem- plo, La Cerda en el verso Apparenlrnri nautas in «/urgite vasto ar- ma vtrúnt. tahulf£t¡uc vt trola (/azu per u/idas, discurre largo tiem- po sin decidirse á que naden ó ú que no naden las armas, y el 1'. liueo no dice i>oda de la cuestión.dando íi suponer que La Cerda o Cerdano no dice nada tampoco; pero el hecho es que e! comentario de Jineo ha ejercido y ejerce la misma tiranía en la interpretación.'.' Virgiliana que Aristóteles ejerció eu materias de lógica. Entre tanto, los dos se lian contentado con apuntar en notas ln¿ detalles, que pudieron recoger sobre e»t.e asunto; pero el abate Banier lo lia tratudo ex-profeso en su obra intitulada: La Mythologu-.tt les Jabíes- riyÜqui-e* par /'Histotre, tres tomo* en 4. ° El lector verá que, en esto como ei: lo demás, loa autores no deben tener mas autoridád que la derivada del mérito de sus ai g timen tos ó eeplioaciones: ;; Pero veamos ya las causas de la guerra de Troya. Se ha es- trañodo que el rapto de una muger fuese la ocasión de esta guerra famosa; y con razón, pues oíros eran los motivos, aunque eso '•en- traba en las costumbres de la ('noca. Las eoiouus y bis reinos-se' adquirían ¡unto con la mano de las bijas de loé reyes que buscabaii yernos capaces de hacerse respetar. Cualquier principe fugitivo por homicidio involuntario, ó por otra causa, se hacia! ex piar, según ciertos ritos, y luego se presentaba donde el rey fuese ya viejo, ó »in hijos, como sucedió con Teucro y Enomao, seguro de casarse y obtener tal ó cual número de ciudades en dote. Algunas veces se hacia pregonar el matrimonio á favor del mas nobie y mas va- liente, como en el caso de Pélope, que tuvo que luchar con el citado Ltiornao, padre do Laodamia, quien había puesto por condición el correr tías de! preounto novio lanza en ristre, habiendo mocito á trece pretendientes anteriormente Los raptos eran muy frecuen- tes y tenían las mas veces objetos políticos. Agamcmnon, con tal de desagraviar á Aquües, le manda ofrecer una de sus tres hijas, á su elección, libre dt regalos dótales, pero trayéndole en dote entre otras cosas las tsiete ciudades de Cardamilo, Enopo, ILira, Fer;i;, Epea, Antea v Pedaso, todas ellas en los confines de Pilos, muy cerca de la costa, y cuyos habitantes le pagarían tributos á su cetro. Este sistema de división territorial hacia imposible la formación de naciones grandes,asi que toda laGreeiay las illa* no eran roas que una especie de confederación feudal, susceptible de cierta uni- dad de acción en las grandes emergencias. Ya se ha visto que reunirse todo el mundo para un objeto de utilidad ó de interés nacional no era un hecho nuevo en Grecia. Aytes de la espediciou de los Argonautas, en que figuran los pa- dres de los que vinieron á Troya, y desde el tiempo de Lace, te ha- — 15 bian reunido diputados de toda la Grecia en una isla para un obje- to de expiación religiosa. El consejo de '. ;s Anfictíones era aun mas antiguo. Asi pues no estraña mucho lo que sucedió 6 consecuen- cia del rapto de Helena por Teseo, y de Hcsione por Hércules; pues asi como Castor y Polux, hermanos de Iíe'ena, la rescataron, y su padre Tindaro ;1 instancias de Clises empeñó rl juramento «le todos ¡oa pretendientes para que Helena pudiese elegir á su ma- rida, asi también Príamo sostuvo ¡i su hijo Páris, cuando la hubo robado, porque era una represalia de lo que Hercules había hecho con él mismo y con su hermana Hesione. Ganimedes harua sido rob«ido por Tánialo bisabuelo de Menelao. El padre de Príamo, Laotneiion, en la guerra con Hercules., había muerto á Oileo, padre de Telamón, su yerno á la fuerza, puesto que Hércules le dio por ñatiifer á Hesione, hija de dicho l.anmedon. Por consiguiente Pria- lipp resolvió arrostrar la tormenta; el éxito le fue adverso, pero su buen derecho fué reconocido por los pueblos del Asia Menor, que le x ■. lidaron también cu virtud, del ínteres comercial de grandísima importancia", que Venía envuelto en la cuestión del libre tránsito bacía fcl Ponto Euxino, la misma cuestión de la Rusia en el mar Legro, y de! Brasil, y .'la Europa en nuestros riba interiores. Las tropas que- la ciudad de .Troya podía' presentar no alean-..' i un ni á ia décima parte'de las Griegas; pero la multitud de, au - siharéa las equilibraban completamente: y por eso los Griegos em- plearon los primeros nueve años en devastar loa países de los au- xiliares. Aquiies en la Iliadi se jacta de haber saquearlo veinte y* tantas ciudades: y recien al décimo año, tuvo un disgusto con Aga- ineinnon, con motivo de toneréste que entregar al sacerdote Chry- ses una hija suya, que so. le había arrebatado, y que en el reparto le había tocado al dicho Agamcmnon. Homero, toma los hechos des- de ahí, y ¡os cnnduci.' hasta los funerales de Héctor; asi es que V ir- gilio ha tomado de. otros poetas lo que trata en su segundo libro. Yo también me limito á esto, por no insertar aquí un epítome de la liiada, Biaa quisiera hacerlo, pero no puedo, al menos por ahora. Ya es tiempo de hablar del contenido riel segundo libro. En este y en todas sus obras, como ya lo noturon muchos, Virgilio ha hecho lo que hacen todo,- loa grandes escritores, apropiándose las bulleras que encuentran en sus lecturas, pues es el Iruto legiti - mo que se saca de ellas; los que hacen esta operac ión tontamente se llaman plagiarios, los que lo hacená cara descubierta, mejoran- do lo mismo que reproducen, son grandes talentos, que juntan la creación á la imitación. Virgilio pues ha imitado á Teocrito en sus Bucólicas y ú Hesiodo en sus Geórgicas, y en e:.tas ha toma- do los pronósticos sobre los huracanes y la serenidad, del poema de los "Fenómenos' de Arato, poema traducido en verso por Cice- rón. Ha tomado de Lucrecio su descripción de ¡a peste; de Pin- lli *— 16 — daro ?u descripción del monte Etna, de F.nnio su descripción de la selva, de Homero una infinidad de cosas que Aulo Gelio, y Macróbi", y ctros antes, habían advertido, y que hemos tenido la proligidad de a iotar. Ha inducido casi al pió de la letra el poe- ma perdido de Pisandro, tomando de él la descripción de la ruina de Trova, el episodio de Sinnn y del caballo de madera, y enfin todo el asunte, del segundo libro de la Eneida. Al roiuw aajj lo dice M>icróbit'. Pero el episodio del caballo merece que nos detengamos, porque el P, Kueo dice que no fué c-tballo sino una máquina dé batir muros., ó una escultura en las puertas, ú la palabra de pase, 0 un combare de caballería, ó por fin un monte II i pió cerca de Troya, monte hipio significando "monte del caballo' ; ya se vé.que el P. Jíueo d i en que escoger. El cabaho de pato se describe asi por Homero, -Odisea I. 4.'265:—"Y respondiendo íí Helena habló asi el rvibio Menelao- A?i "es, y tú. aspOM mia, has dicho todo eso c.iino es debido. Ya he ••conocido yo ei consejo y la mente de muchos varpne» hé>< es, ^ "he recorrido muchas tierras, pero no he visto aun con mis ojos un ••pecho amigo cual era el del sufrido Uüses, como también aquéllo •■'♦•que hizo y ¡igunutó en el caballo labrado, donde estu\bamo6 senta- "dr.s todos los mas valientes de los Argivop, llevando la muerte y ' el hado ¿i los Tróvanos. En seguida viniste tú allí, y parecía há—' '•berte mandado un Dios, que quería dar gloria ¡í ios Tróvanos, y ••venia contigo Deífobo parecido a un Dios. Y tres veces and u vía— •'te al derredor, tocando los huecos doios, y llamabas por su nombre 1 ú. lo* mas valientes de los Dáñaos, pareciéndote en la voz :¡ ias •'esposas de todos los Argivos. Yo, y Uiomedes, y el noble Ulives, •'sentados en medio, te oimos, y los dos estábamos á punto de le- vantadnos con ímpetu, ó para salir, ó para contestar al instante "desde adentro: pero nos detuvo Ulises y nos conl uvo muy íi petar •'nuestro. Y todos los demás Aquivos estaban allí cu silencio, y "solo Anticlo queria hablarte, pero Uiisea le apretaba la boca con •'sus nudistas manos sin soltarle, y salvó ¡i. todos los Aquívo?, v no '•cesó de apretarle ia boca hasta que te alejó de ahi Pa'as Mi- "nerva." Y en la misma Odisea I. VIII. 48(>: — '"Entonces el astuto "Ulises le habló al cantor divino: O Demódoco, has de saber que "yo te alabo sobre todos los mortales, sea que te enseñó alguna "musa, hija de Jove, ó el mismo Apolo, pues aarras con mocha "elegancia el liado de los Griegos, y cnanto han sufrido y cuanto "han trabajado los Aquivos, como si tú mismo hubieras estado "allí ó alguno te lo hubiese contado. Pero pasa adelante ya, y "canta el preparativo del caballo de palo qiiü Epeo construyó "con Minerva, el cual embuste condujo entonces á la fortaleza el "divino Ulises, llenándolo de varones que derrocaron ú Ilion. Ya "si estas cotas me cantas debidamente, diré yo a todos los hombrea "que un Dios benigno te otorgó el don del canto. "Así dice: él inspirado de un Dios, con>":„.> y recitó su verso "empezandoá decir cómo hubiesen rona\- j-^"» 'os Argivos, subien- **do á sus naves bien entabladas, después de q temar sus tiendas, ' -v otros ya en tomo del ínclito Ulises se hubiesen sentado en medto "mismo de loa T royanos, metidos en el caballo; pues los T royanos ••mismos lo habían arrastrado en la fortaleza. Asi él por cierto es- taba parado, y ellos* decían muchas cosas confusas en su derre- "dor sentados, y de tres modos les parecía el plan: ó despedazar el "hueco leño con el agudo bronce, ó despeñarlo de la roca en lo mas ••alto de ia Acrópoli, ó dejar quo ol ingente simulacro fueso una "ofrenda para los Dioses, como asi des pito.-, había de suceder, pites •'•éra fatal que pereciesen, después que la ciudad hubiese recibido "adentró el gran caballo de palo, en que estaban sentados todos los "gefés de los Argivos, llevando la muerte y el hado á los Troyanos. "Y cantaba también como los hijos de los Aquivos, salidos del ca- '•balio, devastaron la ciudad, habiendo abandonado los huecos es - •'condites, y que uno devastaba por otro lado la excelsa ciudad, '•mientras tluses había ido.cual el Dios Marié-á casa de Deífobo "con el noble Menelao, y que allí había habido un reñidísimo com "bate, y que por fin había vencido por ol favor de la guerrera Pa - las." Algunos poetas menos antiguos dicen que TI - lena no estuvo en Troya; pero no hay para que dudarlo, l eseo ia robó 6 la edad de diez años, v la distancia entre este hecho y su casamiento con Menelao no puede ser muy grande, puesto que eí mismo Mene- lao durante la guerra la trata de joven.'como es natural pensarlo, cuando después de muerto P¡J,risal noveno año, se casó con Deífo- bo, y entonces también poco antes habia recibido muestras de admi- ración de parte de los que estaban en la torre de la puerta Sceu, y muerto Deífobo por Ulises y Menelao la noche última, todavía la quiso su antiguo esposo, y la llevó á Esparta, donde fué visitada por Telémaco, siendo probablemente de cincuenta y tantos años de edad, y quiz¡í menos. La última dificultad es si Eneas vino á Italia. Homero y Estrabon se alegan para la negativa, y entre los modernos Samuel Bochart. Este se funda en que debería haber palabras frigias en el latín, y cree que no las hay. Pero el nombre de Capys en la série de los reyes de Alba es ciertamente un nombre 7Voyano, y este argumento llegaría hasta probar que Laomedon no fué Tro- yano ni Príamo tampoco, puesto que esos nombres son Griegos; y también el argumento debería valer contra la venida de Antenor que es admitida por todos. Entraban tiene por argumento dos ver» 3— 18 — «er de estudiarlas o de criti- carlas, reconociendo á oíros el mismo derecho, pero dejo ni para la próxima segunda edición del libro primero Antier paré sin embargo el juicio de otro que lo entendía i 'jor «pu- yo, al menos por lo que loca á ta cuestión de la forma, quiero hablar del poeta D. Juan Cruz Várela, que en un párrafo de carta dirigida al Dr. D. Juan María Gutiérrez en ÍNM. \ en que le remitía un manuscrito de su Eneida en verso, se es- presaba en estos términos:— At erra de la importancia de una buena traducción de '•la Kneida ine limitaré á decirle co">. cuando todas las na- *'cio ¡es cultas tienen 'traducciones ¡.asómenos célebres de ' la Kneida, en sus respectivos idiom; ¿; cuando en la Francia "hoy mismo86 está traduciendo de nuevo á Virgilio, á pesar 'que Delille, después de otros muchos parece que no habia '•dejado que desear, solo los Españoles no tienen de aquel 'poema una traduce i >n que merezca leerse. La que hizo Ve "Sueco no jMiede ser masdefeetuosa y ridicula, ni aquellos so» "versos, ni allí hay poesía, ni el mas ligero remedo del estilo "de Virgilio. El que fuera a juzgar de! mérito del original "poraquella traducción, formaría mu\ mal concepto del pri ' fuero de los poetas latinos. Yriarte tradujo (amblen feo ver- saos asonantados los cuatro primeros libros de la Eneida; pe "ro Vd. sabe muj bien que el prosaísmo insoportable de aquel "escritor, por otra parte erudito, le hacían muy poco hábil "paraemprender el trabajo de traducir a un poeta eminente. 'Existen también en prosa castellana los seis libros primeros "de la Eneida, mal atribuidos á Fr. Luisde León, y esta prosa "esde lomas insoportable que puede leerse.» Si loqueantecede prueba eJ buen juicio del poeta Vare- ta, su propia traducción prueba algo mas, puesto que hay tanta distancia entre ver lo que no está bien y presentar un— 20 — modelo. El Sr. Rector de la Universidad, poseedor del ma- nuscrito de la traducción del eminente poeta, hará sin duda un señalado servicio á la literatura, no fofa argentina sino á la república de las letras, disponiendo y dirigiendo su publica - ción, si acaso no hay algún inconveniente, pues no podia tal incumbencia venirle a otro m»'jor. siendo lo mas justo que haga con Várela lo que Plocio Tuca a Lucio Vario hicieron con Virgilio. Es natural pensar que está aguardando alguna oportunidad; entre tanto me ha permitido dar aqui unos cuan- tos versos para muestra, y l<>s pongo en seguida sin mas co- mentarios:—• TRADUCCION DK D. J. C. VARELA. Callaron todos, el ..concurso atento • • '/.fe* /¡*r&.*gfc,/<*. Le mira inmóvil y su voz espera: ¿ffi**-**-** y*^ 'i f l padre Kncós, desde su alto asiento, A decir empezó de esta manera. O reina, mi dolor inesplicable Que se renueve mandas, refiriendo Cómo el Griego un imperio lamentable Ya Troya desoló: ¡desastre horrendo! De que tan grande parte me ha tocado, Y que á mi vista fuef ¿Donde se hall Ira El Mirmidón, el Dólope, el soldado Del implacable Ulises, que contara Tiste estrago fatal, y no llorara? Y ya la húmeda noche va del cielo Precipitada huyendo, y nos inclinan Al reposo los astros que declinan; Pero 8i tienes, Dido, tanto anhelo De escuchar brevemente nuestra historia, Y el esterminio de la patria mia, Aunque ír.e causa horror esta memoriaf Y lagrimas me arranca todavía Empezar.'»—Después de tantos daños -*y . Sufridos sin cesar (en largoa.jiiQs m»/ »»»<%>./ftrt, ,De luchar contra Trova y el Destino, Loa príncipes de Grecia en el divino j;'¡y Consejo de Minerva confiaron, Y un enorme caballo de madera De la altura de un monte edificaron. Fingen que era una dádiva, votada Para que la Deidad les concediera Próspera vuelta á Grecia; y divulgada Corre la falsa voz: pero asignados - Por la suerte guerreros denodados Los encierran de oculto en las internas , Y vastas cavidades del coloso Y esconden de su vientre tenebroso Armada soldadesca cu las cavernas. Frente á Troya está Tónedos famosa Y rica mientras Troya subsistía; Pero isla cuya ráela es en el dia . * Para los navegantes peligrosa. La dota que cubrió nuestras arenas A su plava voló, que yerma estaba: Y nosotros creímos que á Micenas El viento favorable la llevaba Del duelo de diez años libertado, Respira el pueblo en fin; abre las puertas, E inunda las riberas ya desiertas, Y el enemigo campo abandonado. ''Aquí estaban los Dólopee, decian, '•Aqui'.es el feroz aqui campaba; ' 'Este sitio lan naves abrigaba, * Y. en aquel l¡ts falanges combatían." / y / Parte, cercando la fteieial ofrenda ¡-<^C r~*-\ / Consagrada á Minerva, mira absorta / / La mole de la máquina estupenda, Y el primero Timetes nos exhorta, Ya fots» por traición, ya porque e! hado f¿< í' i foro u u do. Todos callaron, y teuiau tus rostros tijos. J-iu seguida asi errt pe/o ci Padre Eneas desde su alto lecho: M uidas, O reina, des- pertar un acerbo dolor, cómo aniquilaron los Dáñaos ¡os recursos do Troya, y su reino lamentable,..y -los sucesos tan trifatcs, que yo rois- moví, y do quo fui gran parte. ¿Quién do Jos Mirmidones, o do los Dólopes, ó soldado del cruel C|ise^, retiriondo eso, retendría mis lágrima.-i,í Y jé la húmeda noche fe precipita del cielo, y los astros bajando persuaden los sueños. Pero si es tanto el deseo di* conocer r.uestra» desgracias, y. complace el oir brevemente e! últi- mo apuro de Troya, aunque el ánimo te horroriza de recordarlo, y rehu\p de llanto, comenzare:—- Los gefes de los Dáñaos, quebiantauos pória guerra v recha- zados por los destinos, pasando ya tantos años, construyen por el arte divino de Palas un caballo como uua mo-itaña, y entretejen sus costados con abeto labrado. Fingen ser una ofietida por su regreso; el rumor se divulga. Sorteando guerreros escogidos, los Penis,«yo de Aquilea; i;or eeo dice Horacio. Thr.tsal..tsqiti igne» tt miqu-t Troja cin- tra ftfellit. (6) Instar montis equum: —El hipérbole por decir grandísimo; poro no á ma- nera de montaña, como traduce al 8r. Piñeiro. Divina Palladis arle:—esto es, con el arte divino de la construcción, artH inventado por Palas. El Fundé'Fray Luis de León so esplica así:- — "Los Capitanes do los G riegos, no ptidjcndo suQyr ya mas el quebrantamiento 'grande de la cotitina guerra, y load) saatrori l'reqUentcs quo rocibian d<> los Hado» -'entraron en Consejo de Guerra, y al cabo de muchos años, acordaron que seria bueno fabricar un caballo de madera, d<> tan espantosa altura que en lo mas alto no 'se rindiese i los montes. El primer vota que para esto tuvieron fué el de la Diosa "Palas, á quien siguieron toóos lo» demás; y como lo acordaron, asi lo ejecutaron, 'juntando varios materiales, si bion I» principal ma'l»r« de que su hicieron ios cos- tados fué de haya labrada y ajustada." El Padre Maestro, quien quiera qu>! filé, e. tuvo pensando «n alguna e'«ca:on de Provincial, mientras escribía esta paráfrasis. (7) Votiim pro rcdi'.u:— Véase en ¡a Disertación lo? pa*M«a de Homero re!a- tivos á esto. i III ■— 36 — titi delecta corpora virum (8), ineludunt furtiiu hüe ca- co lateri, et coniplent penitús ingentes cavernas et ute rum milite arnmto. 13 st ta conspeetu Tenedos (9), ínsula notissima fa- ina, dives opum, dum regna Priami manebant; nune tantán) sinus et stutio male lida cariáis. Provecti huc, conduntse in littore deserto(lO). Nossumus rati abiisse, et petiisse vento Mycenas. 13rgo omnis Tenería solvit se íon^o luctu; port.e panduntur; juvat ¡re et videre cas- tra Dórica, et locos desertos et littus relictum. Hic ma- RUI Dolopum tendebat castra, híc sauus Acbilles, hic eral locuis classibns (11), híc solebant certare acie. Par.s sfüpet t:\itiale donum mnupne Minerva? (lií), et. miran- tur ínolem equi; et Tlmna'te.sprirmisJiortatur duci intro muros et locari arce, sive dolo, sen jan fata Troja» fere bant sic. At Capys, et cpiorum t-ententia erat nielior tnenti jubeat aut precipitare pelago insidias et >uspecta dona Dmiaüm, vel a rere subjectis flaminis, aut terebra-, re et tentare cavas latebras uteri. Vulgus incertum scin- ditur in contraria studja. Ibi Luoeoon primus ante omues, magna caterva comitante, ardens decurrit ab summa arce, et procul: "O miseri cives! quae tanta insania? Crcditis hostu» avéc- eos? aut putatis tilla dona Danaüm carere dolis? sic "notus rivsses? Aut Acbivi ocultnntur inelusi boc ligno, "aut luce est machina fabricata in uostros muros, ins- "pectura domos, et ventura desuper urbi; aut aliquis "error latet. . . . Teucri, ne credite equo; quidquid id "est, finteo Dañaos et tereutes dona." Sic íatus, con- "torsit validis viribus ¡ngentem hastam in latas et in "alvum ten curvara compagibus. Illa stetit tremens, et "cavai cavernas insonuere et dedere gemitum re.eusso (8) Corpora virum:—Las expresiones corpoia virüm, corpora natorum, corpora matrum, snrorum no slí-Tifican otra cusa que ríri, «uíi, matres, s-tcí. Es helenismo •jam.u ío frecuente un I09 (Metas. El P. Piñeiro traduce: los cuerpos selectos de la tro- pa. Nlaard: l'élilc det gnrrriers. En el r.abullo no lutbo mus que gofos Milite es di- cho por antonomasia. (0) Estin compran Tenedor—Sobre Tccedns véase la Disertación. ) Pesorto: —TVncdos había sido deva-tada per A quilo* d-:ado algún tiempo — 27 — encierran furtivamente allí en el lóbrego costado, y llenan hasta adentro sus vastas cavernas y el vientre con soldado armado. Está t> la vista Tenedos, isla muy célebre por la fama, rica de recursos, mientras subsistían los reinos de Priamo: ahora tan solo es una rada y un ancladero inseguro para las naves. Llegados alh se guarecen en la desierta ribera. Creímos nosotros que se hubie- ran ido y hubieran liccho rumbo A Micenas. Por tanto U Tenería entera te libra del largo llanto; se abren las puertas; agrada salir y ver los campamentos Dóricos, y los lugares desict tos, y la costa abandonada. Aquí el ejército de los Dólopcs tendia su campo, aquí el cruel Aquiles, aquí era el lugar pa"a las naves, aqui solían trabar la lucha. Parte se asombra de la o..iinosa ofrenda hecha á la casta Minerva, y admiran la mole del caballo, y Timctes. el pri- mero exhorta ó que »e traiga dentro de muqps, y se coloque en i.i Acrópoli, sea con dolo, o ya a*i lo permitían I03 hados de Troya. Pero Capis, y aquellos cuya meute era de mas acierto, mandan ó precipitar al mar las acechanzas}- ofrendas sospechosas de los Dá - naos, ó quemarlas poniendo llamas debajo, 6 taladrar y sondear los huecos escondrijos del vientre. El vulgo indeciso se divide en .contrarios pareceres. Allí Laocoon el primero delante de todos, acompañándole uu-i gran caterva, celo«o baja corriendo del alto templo, y desde lejos: ' O infelices ciudadanos, ¿qué locura tamaña? -¿Creéis los eneni» *'gos retirados? ¿ó pensáis que algunos regalos de los IVmnos c-a- "rezean de dolos? ¿asi es conocido Uliee&? O los Aquhos se ocuf— ''tan encerrados en este lefio; ó esta es una míiqui'ia construida "conr.ra nuestros muros, p;ua vigilar las casas y veu'-se sobre la "ciudad, ó algún enredo se oculta. Teúcros, no fiéis en el (aballo. "Sea lo que fuere, temo á ¡os Dáñaos, aun trayendo presentes." Asi diciendo, blandió con robustas fuerzas una ingente lanza con- tra el flanco, y contra el vientre de la fiera curvo por las junturas; quedóse ella vibrando, y las huecas cavernas resonaron, y dieron un gemido en el sacudido vientre; y si los destinos, si |« mente do fllj Cla&sihus Mt locus:—No hay duda qne se trata de las naves. Véase la Di- sertación- Fray Luis da Loen ye!P. Piñeiro dicen que ahí estaba ia cabañería. Pe- ti 1 le. Nisard, Rúen traducen por naves, y lo rúaí singular es que no había entonce*, tropa.* de caballcriu. Véase la litada en cualquier parte. Schiller también:—Dort iagdv Schiffe zahlenlos Gnaruenge, y Aníbal Curo:—i lili e/i eran covertipria di nan ti d'ami. Certare acte, otra variante trae: certare acics. (12) Innuptct donui.% entiale Minerca: — E! P. t'iñeiro traduce: ti don funtslj dt la innupte. JinertJ; poto todos lo hacen dativo. K.iuo:—Munitt peí niciomm ovia- cum irtuuptcE l'aUadi. Fr. Luis de León también lo hace dativo, y Mr. Ni»ard: M fu- ntftr prfsrnt offrrt ó Vintrre. Véase Odisea I. VIH. 606. III ■— M — •útero; et, si fata, si incus Deúm (13) non fuisset lastra, "impulerat fa;dare ferro latebras Argolicas, et. Troja, •nunc stares, et, arx alta Priamí, maneres!" Ecce interea pastores Dardanida? trahebaut nd re- dera magno clamore juvenem revinctum manu.s (14) post terga, qui nitro obtulerat se ignotum venientibus, nt strueret hoe ipsum et aperiret Trojam Achivis; fi- dens animi, atque paratas in utrurnque, seu versare dó-' los, seu occumbere certaMuorti. Juventus Trojana cir cumfusa rnit uudique studjo viM-ndi, et rertant illudere capto. Accipe nunc insidias Dunaum, et al) uno crimi- ne (15) diste omues. jVamqoe ut tartmtUfl iu medio cons- pectu eoustitit imntti- (lé), atque circumspexit oculb agmina Pbrvgia, "Heu, inquit, quto téífus nuflC, qua* "cequora possunt accipcré rae? aut. quid jam denique "restat mili i misero, cui ñeque est usquam loctts apud •'Dañaos, et supér ipsi Dardanida- infensi poscunt pce- "nas cuna sanguine? Quo geraitu animi sunt convertí et ornáis ira pe tus est compresgus» Hortamur fari quo sanguine sil cretus, vel memoret quid ferat, qua- fiducia (17) sit capto. Illé, deposita tándem formidine. fatur heec:— "Equidem, ítex, tatebortihi cuarta vt-ra quodcurn- "que fuerit, inquit: ñeque negabo me de gente Argoli- "ca, hoc primum; nec si fortuna improba nnxir Sino- "nem miserum, ctiam fingel vanum et mendacem. Si 'forte, fando aliquid, pervenil ad lúas auree nomen Pa- ■'lamedis Bebda* (18) et gloria inclyta faina, quena in "sonu m Pelasgi demisere neci, sub falsa proditione, "indicio ¡ufando, quia vetabat bella, nunc lugent cassum "Iumine; pauper pater misit rae huc in arma ab primis •annis, comitem illi t t propinquum cons-anguiriitate. (13) MmlHl'—Si;int-Kemy ««plica erti» miiy hion:—"Siles hieur. nc now cns*»Mt point llteontraires, sinous *'iatomé fias (té frappr* d aveuglement. soj, eierrpir novs nurait dltermint á outrir nrec íe fer in tnétMkt oú sr cackaient les Grces. {lé) Rttinclum wimttkt: — E*le oeen coun. en soluta crintm, trajéelas peáety da- ma» dependen de cireá, \ ei helenismo frectieni.!. Eu todos ellos ni wusnt'io m ^j-le del suelanlivo con quien concierta el participio pasivo, romo aquí lii*mnva.< M yarte ¿c\j6rrn nladu. — 89 *— los Dioses no hubiese sido adversa, nos babria ¿I decidido 4 des- trozar con el fierro los escondites Argólicofi; y, O Troya, al)ora es« tunas en pié, y, noble alcázar do Príamc, permanecerías! Ved ahí entretanto unos pahtores DardVinios, traían con gran- ito algazara ante el rey un joven, atado sal manos tras la espalda, quien de por sí se había presentado desconocido á los que venían, para ocasionar eso mismo, y abrir Troya á los Aqiiivos, fiado en su ánimo, y preparado á uno y otro, ó lograr sus ardides ó sucum - bir ú tina muerte cierta. La juventud Troyana, difundida en torntf acude de todos lados con ansia de verle, y compiten en mofarse del preso—Escucha ahora las astucias do los Dáñaos, y por una sola villanía conócelos á todos. Pues luego que turbado en medio de! gentío se quedó ahí desvalido, y miró en derredor con sus ejos las tropas Frigias.- "Ay! dice, ¿qué tierra ahora, qué mares pueden "recibirme? ¿ó que ya por fin me resta á mi desgraciado, para quien "ni hay en parte alguna cabida entre los Dáñaos, y ademas, lo¿ "mismos Dardáuios hostiles piden venganza con mi sangre:"' Con el cual gemido trocáronse los ánimos, y todo aquel ímpetu se com- primió. Le exhortamos ú decir do qué estirpe es nacido, ó recuer- de lo que trac, qué confianza le asiste á él prisionero. El, dejando por fin «1 miedo, dice esto:— " Yo por cierto, rey, te confesaré toda la verdad, sea lo que '•fuere, dice; ui negaré que soy de raza argólica, esto lo primero: "ni si la suerte implacable hi.'O ú Sinon infeliz, también le hará "vano y mentiroso. Si acaso, hablando algo, llego á tus oídos el •'nombre de Paiamedos Beii la. y su gloria célebre por !a f.tma, al "que, inocente, los Pelasgos Je enviaron ó la muerta por una so- "ñaua traición, por una delación infame, porque vedaba est,H guer "ras ahora le lloran privado de esta luz, mi pobre padre me eu- ' vió desde los primeros año» allá en les ejércitos, compañero de (15) Ab uno crimine: Silepsis como la que trae Nebrijn, ubi cst Ule seelus gui mt ptrdidit, id est, i!lc sreleratus' Otra es: pttnas setter alas en ve:» de panas á seeleratd (16) CoKStitit iiicrmis:—Luis da León y Piñeiro traducen* sin armas, y e« no- vedad, pues el joven ya venia bien amarrado, y Rueo también: stuprfactus, sinc armii- (17) Qua- til Jiducia capto:—El P- Rueo dice:—quie fldes adhibendi sit ip»i captivo; el P. Piñeiro dice lo mismo qno Rueo; pero qué crídi'o pafia diirsr ñ uu r-auiinv. Oelille:— On demande s *n nom, son Hat, sa naisiance Et i/ucls droiis ü appurte á notre r.onfiancc. Nisai d:.. Et «i ncuspoupons nousf.cr á la parole d'un cttpt'f. Pero á mi ver acart* Fray Litisd» Leo», diciendo:—O qiif r.onfianta tenga tí que ya en cautivado. (I8> Belidee mrnen Pulamcdis:— El P. Ruco admite de finito lai portentosas iii /eucionea que lu etílica moderna no le concede á Palamedes. Véase la Di«ert.i- oioii; y en particular !n tuitclogía Lniversal del Dr. Jaeobi 6 del abale Baoier.— 30 — "Dum stabat ineohunis regno, et regnum (19) vigebat "consiliis.et nos gessimus nliquod nomcn et decus. Post- "quam invidia pellacis Ulyssci, haud loquor ignota, con- "cessit ab oris superi-s ufflictus trahebam vitani in teñe "bris et luctu, et indignabar mecum cnsuni insontis arni- "ci, nec taeui demens; etproiniíú me ultorem, ¡si quafor.s "tulisset, si unquarn remeássein victor ad patrios Argos, "et movi áspera odia verbis»; hinc ítiit mihi prima labes "mali; hiñe semper Ulysses camit terrere novis crimini- "bus; hiñe dpftrgere voces ambiguas in vnlgum, el eons "cius (20) quu>rere arma----Enim nec requmvit doñee "ministro Calchantt:.... Sed autem quid ego (revolvo "nequidquam ha?r ingrata? vel Troya. Véae« la Mitología Universal de Jacobi Et «oiuau* yuwrcrt arnuxi—Esto e*> estando de cotmivenaia ó bebiendo t.r.nrmrfr- UW» «ntriga coa Caica», ti P- Piñeiro dice; Si desistió Inula, que iitnda mi mitra Gniai* ... Cluian» áecir. mimbro <)t> liw Dioses, no habiendo entone*'» tui- — 31 — él y cercano en parentesco. Mientras subsistía salvo en su raleo, "y prosperaba el reino por sus consejos, nosotros también logra- "moe cierto noir.bre y algún decoro. Después ijue por la ojeriza '•del zalamero Clises, no hablo cosas desconocida?, se retiró de es- lías regiones del éter, afligido arrastraba jo mi vida en las tinie- "blas y en el llanto, y me indignaba dentro de mi mismo por la "deegraeia del inocente amigo, y no callé, imprudente! y prometí ''que seria su vengador, si algún lance lo permitía, si alguna ver "volviese vencedor á mi patria de Argos, y suscite los ásperos odios "con mis palabras; de ahí me vino e! primor golpe del infortunio: "de ahí siempre Clises empezó á esparcir el terrer con nuevas ca- lumnias; deahi á propalar voces dudosas en el vulgo, y á buscar "pretesto» con toda malicia......pues no descansó hasta t|ue, atr- eviéndose de Calcas......Pero ¿d qué revuelvo yo en vano estas co- * sas que desagradan? ó á qué os demoro? Si tenéis á todos los "Aquivoseu uu concepto, y desde hace rato basta el oír eso, to— "mad venganza. Esto querría el Itaco y lo procurarían los Atridas "á gran precio." , , ,.. s • Entonces de vera -i ardemos por preguntar y averiguar las causas, ignorantes do tamaños ardides y de la astucia Pelasga. 1'rosigue Ungiendo miedo, y falseando la voz, dice: ' Muchas ve- nces «lesearon los Dáñaos emprender la fuga dejando A Troya, y "retirarse cansados de esta larga guerra, y ojídú lo hubieran he— ''cho! muchas veces la áspera revuelta del mar les cerró el paso, y "los aterró el Austro euaudo se iban. Principalmente cuando ya '•estuvo en pié este caballo, construido con vigas de arce, resona- ron los huracanes en todo el éter. S ispensos enviamos á Eu- "rípüo á consultar loa oráculos de Febn, y él trae de los sarttuat- "rios e¿tas tristes palabras. "Criando recien veni.^teis, O Dáñaos, ''¡i ¡as playas Iliacas, aplacasteis los vientos coa sangre y con ''una doncella sacrificada; el regreso se ha de impetrar con san - "gre, y se ha de hacer la expiación con la vida de un Argi- "vo."—El cual rumor, asi que llegó á oidos del vulgo, des- ''mayaron los ánimos, y un helado temblor corrió basta en los "huesos ¿4 quién preparan esos destinos? ¿á quién reclamA Apolo? "Aquí el Ilaco arrastra en medio al adivino Calcas, con gran tu- nistroí d-> Kstado; pero la palabra sintdo indica que antes hubo otro ministro, ó que antea Calcas no fui ministro, io qun ex inexacto: Homaro, Iliada I. í. v. C8:—'-Y eu- "'.re ellos ho levantó Calcas, hijo do Teator, el mejor de los agoreros, que conocía "lo presente, lo futuro y lo pa.sado, y habia sido guia de los Aquivos basta Ilion, por "su art-j de vaticinar que le dio Kobo Apolo."1 <2t) Sanguiuc U virgim corsa:—Hipaíage frecuente eu Virgilio, i omo I* qiie- >igui;r et cst litand'iin animaArgolicí, corno interpreta M>. Q,uicherat. X ase la nota 6? -Se rrpite esta •bservasion porrrareccr dt grande importancia-— 32 — ••gitat qiufc shit ea nuniina Divüin. Et jam inulti eane "bant mihi crudele scelus artificis, et taciti videbant "ventura. Ule siletbis quinos dies, et tectus reeusatpro "dere quemcmam euá voce, aut oppotiere morti; tándem "vix actus magnis clamoribus Ithaci, rumpit vocem "compositó, et destinat me ara?. Omites assensere "eí "talero conversa in exitiiim unius miseri qua: quisque "timebat sibi. Et jum aderat infanda dies parari mihi "sacra et salsa; íruges (22), et vitta? cirrum témpora. "Eripei me letho, fateor, et rupi vincula, et obscurus "delitui per noetem in ulvá limoso lacu, dum darent vela, "si forte dedissettt; nec jam est mihi tilla spes videndi "antiqunm patriara, nec dulces natos et exoptatum pa- "rentem, quos i 11 i fors reposcent ad pumas ob nostra "effugia, et piabunt hanc culpam rnorte miserontm. 'Quod (23) oróte per superos et Nomina consciaveri, ♦per. si est qua íides intemerata qua; adhiic restet "mortalibus usquam, miserere tantorum laborum, nii- "serere animi ferentis non digna!" His lacrymis damus vitam, et misereseiinns idtró. Ipse Priamus primus jubet levari viro manicas (24) at- que arcta vincla, atque fatur ita dictis ainieis:—"Quis- "quis es, jam bine, obliviscere Graios amissos; eris nos •«ten atque edissere mihi roganti heec vera: quó sta- "túere hac ínolem immanis eqni? qais auctor? vel quid "petunt? quae relligio! aut qua?, machina bellií" Dixerat. Ule, ijistructus dohs et arte Pelasgá, sustulit ad sidera palmas exutas vinclis. "Testor vos, Ígnea a?terni, et ves "trum numen non violabile, ait; et vos, ara? et enses "nefandi quos íugi, et vitta? quas gessi hostia Deüin! "Est fas mihi resolvere saerata jura Grajorum; fas odis- "se viros atque ferré omnia sub auras si tegnnt qua, nec "teneor patria? (25) ullis legibus; modo tu maneas pro- (22) üucra, *alsa> J'rugcs:—Sacra son aquí las cosas sagradas, esto ci, lasen ühiHas, naveta*, trípodes y doma» enseres pracisos en una función en que te iban a hacor sacrificios. Salsa frugeí: El P. Rtieo h:ibla aquí de torluelaa de IwiM. El P Pifteiro en esta acasion ha interpretado Mejor que Rueo y que Ved <¡uien traduce. kr pá'eaur tacrét. Pero el antiquísimo López esptici bien «Me punto en fu CMM; "«■■■■■■■^■■■■■■■■■■1 II — 33 — "multo; pregunta cuales sean estos mandatos de los Dioses. Y ya , „ "muchos me vaticinaban el cruel ardid del embustero, y en silf»n- 'cio veían lo porvenir. El se calla durante diez dias, y reservado "se escusa da comprometer á nadie cotí su palabra ó exponerle a , "la muerte. Por fin, obligado a duras penas por los grandes cla- "mores de! Itaco, suelta una voz seguí) lo convenido......y me •'destina al ara. i odos consintieron, y mfi ieron convertido en la "ruina de un solo infeliz aquello que cada cual temía para si. Y "ya se acercaba el día iufatuto de prepararse para mi las cosas sa- ','gradas, y las salsam >ias,y las vendas en torno á las sienes. Me «♦arrebató-;i la muerte, lo confieso, y rompí las ataduras, y agazapa- "do permanecí oeti.lt> durante (a ri'iché, entre la ova en un charco •"fatigOM», mienr.yt-..dú-seu. vel-e», «i acaso hubiesen dado: ni va hay '"para mi ninguna esperanza de ver a mi antigua patria, ni ó mis ", "hijos querido-', ni ¡í ai deseado padre, a quienes tal vez eüos bus- v "caráu para su venganza, á Causa do nuestra fuga, y expiarán esta "culpa con l« muerte de aquello,* infelices. Por lo cual, te ruego, ''por los Celestiales, y por los Dioses sabedores de la verdad, por... "si liav alguna fé inviolable, que aun les quede á I09 mortales en "alguna parte, ten lastima da tamaños infortunios, compadécete "de mi éiftmo que sufre lo que es indigno!" Con estas lagrimas je otorgamos la vida, y nos compadecemos de buena gana. IViatr.o en persona nianda el primero que se suel* ten ai varón las prisiones y estrechas uta duras, y le habla asi con ami-tosas palabras:— "Quien quiera que eres, ya desde ahora ol- vida ú los Griegos que has perdido; serás nuestro. Y refiéreme á "mi que 16 pregunto estas ROS Ai ton verdad:—;a qué han erigido * "esta mole del enorme cabalio? ¿quién es el autor? 6 qué buscan? "qué ofrenda es? 6 qué máquina de guerra?" JTabia dicho. El, diedro en los ardidas y astucia Pelasga, levantó á loa astros sus manos libres de ataduras;—"Os tomo por test'gosá vosotros, fue- '«gos eternos y á vuestro numen inviolable, dice; y á vosotras, aras '•y cuchillas nefandas, á las que huí, y vendas que llevé como víc- 'tima de los Dioses! A mí mees lícito Odiar á esos hombres, y "sacar todo á luz si algo reservan, ni estoy obligado á la patria por lo. y Mr. Quictierat d:cf. jar lostum xa'e adrjtenui». Hay una variante que corta la tttm en di:s. (38) <¿uod, oro te:—Quod dsp*MÍC de ob 6 de ehca, pomo es manifiesto. (94) Manieaa:—Sen tiantiM áli cuero erada. V>as« la (liada cuando Aqnila» ata á lo~ jiivono» que ¡bu á sacrificar en la pira de Patroclo- * (25,) Kee totear patrie:—Oli os Incn rlnpnndnr fpttt ia ilm tigAut Sertotd Tro- jd:—Sinou iiebla con l'ríamo v la pido la rida coudicionalmente ¿tervutrí Trnjd, J por e;o se descclia la variante que lee estas palabras en caío vieativo. No h-y rwtflti ■lingoiin para apostrofar j Troya.— Ü — '•missis, et, servatá Troja, senes ftdetu ai ferani \era, si "rependam magna:—Omnis spes Uanafim et fiducia "ecepíi bclli stetit semper unxiliis Palladla; sed enini "ex quo iinpíua Tidides ét l'lvsses inventor seelerum, ,'V "aggreéaJ ave! le re fútale Paíladium sacra to templo, ; "casáis custodibus sumíate arela, corripuere sacrani etíi- "giem, et sunt ausi coutingere craentis inanibua virgi-' "neas vittas Diva?, ex iHó spea Danaúm sublapsa canpit 'f "fluere ac referri retro; vírea sunt frac ta?; mena Dea* est • aversn. flfec Tritonia dedit ea signa monstris dubiis; * "vix simulaeruni est positum castris, corusca? ñmmmtp "arsere hiiainibus nrrectis, et salsas sudor iit per artua, *'et ípsa, mirabile dieta! cuiicuitter solo, et ferena par- "mam et trenientem hastam. Extemplo Calchas eariit "ajquora eaee tentanda fuga, nec Pcrgaina posse exscin- "di telis Argolléis, ni repetant Argia omina et reducán!-, ''numen quod avexere secuta .pe lugo et curvis cariáis; "et aune quod peñere > cuto patrias Myceñai/ parant "arma et Déos comités, et irnprovisi aderunt remenso 'pelago. Calchas digerit omina ita. Monili statuere hanc "effigiem pro Paliadlo, pro numíne beso, qjua; piaret "triste Di tas; tanien Calchas justit attoUere textis ro- "boribus hanc molem immcusum et edacere codo. (26) "ne póaait recipi portis aut n dtl «¡re. Nltard: Calchas hur a ardonnt d'i'fif.*i rríft MMt imtn usr. "t tl'en ihter jv¿i>i'«u cicllu rn.rpiitimin'.j Tstc? zo:i — 35 — '•leyes ningunas; ahora tu estés en tus promesas, y, salvada Troi3, "guárdame la fé, si digo la verdad, si doy en cambio prandes se- "cretos:—"Toda la esperanza de loa Dáñaos y so confianza en la "empezada guerra se mantuvo siempre por los ausilios de Pa'a»; "perodeade que el impío Tidides y Clises, inventor de maldadc-s, '•aeometienuo arrancar el fatal l'aiadion del sagrado templo, ma- cando a los guardia» tlel alto alcázar, arrebataron la Mora efigie, "y osaron tocar con sus inaVos sangrientas ¡as virgíneas vendas de »4ía Diosa, tlesde entonces la esperanza de los Dáñaos empezó :'t "disiparse, y á ir para atrás desfallecida; desmayaron sus fuerzas, ' la mentó de la D'Osa les fué contrana. Ni Tntónia dió estas se- "ñales m prodigios dudosos; apenas el simulacro fué puesto en "el campamento, brillante* llamas ardieron en eus ojos airados, y "un sudor aete corrió por sus miembros, y elia misma, admirable "de decirse! brincó tres veces al suelo, y llevando la egida y la ''lanza trémula. A l ¡tibiante vaticina Calcas que se han de ttf&ve- "sar los mares en fuga, y que- Pérgamo no puede destrüfréfl por "los ejércitos argólleos, ú menos que traigan de Argos otros agtie- '•ros, y recunduzcan al numen, que consigo llevaron por mar y t*n 4'Va» cutva8 naves; y ahora qtie buscaron con el viento su puf ría de "Micenas, alistan ejército» y Dio.ies aliado-, y esta. á'< aquí ines- ''perados. t epasando el mar. Asi Calcas éspUci los agüer«>«. Amo- •'nestados levantaron e?tii efigie en vez itel Pal»d>on, en vez del "profanado númen, la cual espiase *-l triste sacrilegio. Sin embaí- "go, Calcas mandó construir con entretegidos robles esta mole tfi- "mensa, v levantarla bajo el cielo, p ira que no pudiese caber en las "puertas, ni traerse dentro de muros, ni proteger al pueblo en vir- "tud de la Veneración antigua; porque si vuestra mano hubn.se "profanado las ofrendas ú, Minerva, entonces habia devenir una "gran ruina al ímperip de Príanio y á los Krigjos, cuyo «güero "ojalá los Dioses lo conviertan contra él mismo! mas si hubiese "subido en vuestra ciudad por vuestras manos, el Asia de por sí "habia devenir con griu guerra á los muros de Pélope, y que esos "destiuos qiudaban j/ara nuestros nieto.-." Con tales acechanzas y cuu el arte de. perjuro Si non, se creyó el cuento, y fueron .sorprendidos por dolos, y por lágrimas fingidas rica^. uiiicítras de •«tila ful". Hupo dice: t'.i tum ad ctxlui.i engeie, y efta fe qnoiiu en on baan término. (•¿7) Ad mernid Pclopea-.—Arpo* y Miewtat, y alyuaMt »lr»i cind.ideí do !u an<¡ nVwBllM Fe llninó Pclopíiiieso. El P. /tuvo d¡c<> qtl; Pélupe traja rlii uiin colo- nia; esto no es exncio. Pelope fué tramotalfl miau pni*. ysorrtiróen Grccin cerca de Enomio rey i« PiM «ti U Llide. Vcuac l«» OlíoipieM de PíndarO.— :w> — Tydidc'8 neo (28) A chilles Larisscua, non deceni nuni, non millo carina) (29) donuiero. Hic aliud majas et multó magia treme nduna objici- tur miseria aUpte turba t. impróvida prcrora. Laocoon duetus sorto sacordos iVepluno, maolahat inge aten? tau- rum nd ¡solemnes aras. Kcceautoin «remiais anones im- mensis orbibas, horresoo referen», incumhunt pelago'á Tonodo per alta tranquilla et tendunt pariter ad littora; quorum pootora arroota Ínter fluctúa ot jub wsungiiinea) exsuperaut lindas; entera para h s monte*Ottaipo*. El Olimpo do Homero quedaba 011 la <íra7ide Miada y tenia por ciinn el (;.. reare. (<•) Mtlle crrinir:—Número redondo en vez del exncto que fué de mil Y ochenta y •*» nave*, trayenda segun el rúleu!o- ád aura*, et beti promunt se cavo rabeare dúééé Tbessandrüs, et Stbene- lus, et dirus Ulvsses, lapsi per funem demissimi, et Aca- mas, et Thoas,et IVeoptoleinus Pelides(34) et Macba-on primas, et Menelaus, et ipse Epeus fabricator doli. In- vadunt urbem sepultara somno et vino; vigiles csédun tur, et aeeipiunt omnes socios portis patentibus, atque jungunt agmina eonscia. Erat tempus quo prima quies incipit mortalibus «gris, et serpit gratissima dono Pivíun. Ecce in som- nis Héctor est tumis adesse mibi ante oculos, ma'Stissi- (30) Cuuandra:—I>a la bija mas hermosa de Príanio, y sacerdotisa Un Apo- lo, quien a nauta de un desaire, impidió que til pueblo dicta fe ¿ los oráculos d<> Casandrn, aunque fuesen ciertos. Kn Homero aparece prometida por Príiuno 6 Otrionen, muerto en el sitio, lo que espita* la venida de Cárabo, pocos d as antes de la toma de Troya, Véase Iliada I. XIII. v&¡. [31] Vertitur interta ctrluui:—Imitación de la lliada I VIII. V. 486. Para to das las imitaciones véase I»» Saturnales da Macrobio. [32] Ibat a Ttnedo:—Volvía de Tenedo?; nota luto ni, lúa ribera* de Trova. Flanmaf étw P'inio que Sinon inventó el telégrafo ó !a» seña* por inadio da — 39 — con su mano á uoa de las sogas. Ella entra, y amenazante ».: des liza en medio de la plaza: O patria! O Ilion, morada de lo* Dio «es! y muros de los Dardánios famosos en la guerra! Cuatro veces se detuvo en el umbral mismo de la puerta, y cuatro veces laa ar- mas metieron ruido en el vientre; sin embargo, olvidados y herí- dos at el eo >•, de .-ii '-aLelio, y A«•//•»/«/»«>•. es decir, jóoen t¡urmro, porque habiendo dicho un oráculo q*C nu sucumbiría Troya sin la presencia de ¡a estirpe de Peleo, y habiendo «ido Marta Aqui'es por Pilis, saiin l";ises disfrazado de buhonero rn bn.-r-a ,|r p,r. ro, y logió traerlo « Trova. Véaae Odiaaa I. 4. v. S40 y los libres de Min logia.— tt) — mus, et e.flundere Jardos fletu.s, raptatus bigin (35) ut. quondum, et atercruento pulvere, et trnjeetu* lora per pedes tunientes. Hei mihüqualis erat! quantum niutatus ab ¡JIo Hectorequi reduit indutus eximas [3G] Achillis vel jaculatiu ignes Phygios puppibus Danaum! gcrcns barbani squolewtem et crines concretos fanguiae, et illa plurimavulncra qvoÉ accepit circuía nVMM patrios. Ipse flen ; videbnr nitro Cómpellare viruni, et exprouu re mres- tas voce^: "Olux Dai-daniu-!. O fidi.ssima spes Teucrúm, "qua? tanta: mora temiere! A quibus orrs venis, expee- "tatf Héctor? Ut nspicimus te, defessi post multa fu- "nera tuonun, et post vanos labores bomtiiuni et urbis? "Q,ua; causa indiana leednvit serelMM vultus? iiutciirctT "no ba?c vulnera!" lile nihil. nec moratur me quieren-, "tem vana, sed ducens «raviter «remitus de ¡mo pectore: "Heu! fugo, nafc l>eá, ait, et eripe te bis rlammis; hos- "tif babet muros; Troja ruft ab alto culmine; sat dutum "'patritc et Priatao: si IVrirama possent defendí dexirá, "etirtm fuissrut defensa hae. Troja conimendnt tibí sa- "ern et suos Penates; cape; hos «omites tatorum qmere "his magna mosnia quae statuefe denique, pererrato pon- "to. Sic ait, et effert manibus vittas et Vestam poten- "tern, et oíternum ignem ex adytis pcnc.trulihus." Interea nnenia miscentur diverso luctu (37); et qunmquam domus parentis Ancbisa1. secreta et obtecta arboribus, recessit. sonitus elarííseiint magis eMqoe ma- gis et. horror annoruin ingruit. Excutior somno, et ¡su- pero adscensu fastidia gummi tecti, \eluti quum tlanuna incidit in segetem furentihus Austris, aut torreas, rapi- dus ilumine montano, sternit agros, steruit sata lsetn, et labores boum, et trahit silvas pnecipites, pastor inscius stupet aceipiens sonitum de alto vértice saxi. Tum vero tídes fuit manifesta et insidia1 Daaaúm patesc unt. Jam [3T>] Haplatus Oigis:—Virgilio représenla á Héctor, como arrastrado tres ve- cm en torunda Trove pero Homero dice que Aquiles le arrastró por mucho, dia* en torno denu campamento Trayectta pr.des: Homero 11.1. XXII. v. 373 dice ««presamente quo Aquilea k) abrió con el cuchillo y le pasó unos tientos .le cu*, ro tras del tendón n.syor del pif. el mismo que »c llama tendón de Aouilcc IN^I por otro motivo. — 41 — mo, y derramar copioso llanto, arrastrado de dos caballos como en un tiempo, y negro del sangriento polvo, y pasadas las correas por los hinchados pies. Ay de mi! cual estaba! Cuan cambiado Je aquel Héctor, que vuelve revistiendo los despojos de Aquiles, ó lanzando fuegos Frigios en las popas ríelos Dáñaos! trayendo des- greñada la barba, y los cabellos cuajado* en sangre, y aquellas numerosas heridas que recibió en torno É*loi muros patrio*. Llo- rando yo mismo parecía hablarle primor»» al héroe, y exhalar estas tristes voces:—"O luz de la Dardánia! O la mas fiel esperanza de "loe Teneros! ¿qué tan lateas demoras te han detenidor1 ¿De qué "regiones vienes, O suspirado Héctor! ¿Cómo te v*mos, cansados "después de muchos desastres de los tuyos, y después de varios "apuros de los hombres y de la ciudad? ¿qué causa indigna afeó tu •'rostro sereno:1 ¿ó porque veo estas heridas:"'—El no responde, ni toe demora, preguntándole yo cosas vanas, poro trayendo pelada- mente sus gemklod del hondo pecho: "Ah! huye hijo de Diosa, di- "ce, y líbrate de estas llamas. El enemigo posse los muros; Troy a "cae de su alta cundiré; bastante se ha dado á la patria y n Príaino; "si Pérgamo pudiera defenderse por alguna diestra, habría sido cambien defendida por esta; Troja te recomienda sus cosas sa- ngradas y sus Penates; recíbelos por compañeros de tus destinos; "busca para ellos ésos grandes muros que levantarás poj fin, atia- "vesado el mar." Asi dice, y saca en sus manos las vendas, y la poderosa Yesta, y el eterno fuego de los profundos santuarios. Entretanto los muros se conturban con diverso llanto; y, aun- que la casa de mi padre Anquises, aislada y protegida por los ár- boles, queda atras.se aclaran lo» sonidos mas y mas, y el estruen- do de las armas se aproxima. Sacúdeme del sueño, y logro subien- do pararme en las cumbres del mas alto techo: asi, cuando una ¡lama cayó en una cosecha, bramando los Austros, ó un torrente, engrosado con la avenida del monte, inunda los campos, inunda los alegres sembrados y afanes de los bueyes, y arrastra en pos de sí las selvas, el pastor ignorante se sorprende, oyendo el ruido desde la alta cima de un risco. Entonces de cierto quedó mani- iiesta la fé, y. se patentizan las acechanzas de los Dáñaos. Ya la (36) Eluvios Achillis: — So trata de las armo* de Aquilea que Patroclo liab a reyfcstido; indutus sigue la misma construcción que trejectus ptde.s, paen afectiva- mente una vet puestas enr.invi e«as armas, forman parte del individuo. La Gntmj- tica es:—indutus quoad ezuvins. (3?) Divr.rse turto:—F.sto es, difúndese !a consternación en todos, poro las causas son diversas. f 6 ■ I ' ■í t— 42 — ampia domus Deiphobi dedit ruinani superante Vulca- no, jam Ucalegon ardet proximus; lata treta Sigsea (38) relucent igni; et exoritur clamor virum et clangor tu- barum; amens capio arma nec sat rationis in armis; sed animi ardent glomerare manum bello, et euncurreiv m arcem cura bocíís; Jtafror et ira prrecipiumt nvnteni, él succurrit esse pulclinim mori in armis. Autem ecee Pnnthus, clapsus telis Adiivúm, Pan- thus, Otbryades et sacerdos arois Phodn, ip.se trahit manu sacra ét victos Déos et parvum nepotem, et amens tenditcursu ad liniina (39).—"(iuo loco est suuinm res, •'Panthu? quam nrcem prcndimus?" V i\ eram t'atus ea,. cum reddit talia gemitu: "Venit suinma dies, «4 ineliir- "tabile tempus Dardania'! íuimus Troes! fuit llium et "irigens gloria Teucrorum! Ferus Júpiter transí utit om- "«ia Argos; Danai dorninantur in urbe incensa; arduus "equus adsíans in mediis incnibus fundí t armatos, et '•Sinon vietor insultan* miseet incendia; alii adsunt por "tis bipatrntíbusquotmillia mimqnnm venere hiagnisMy "cenis; alii oppositi obsederé telis augusta viarum (40); "acies íerri corusco múerone stat stricta parata neci; "vix pjiiui vigiles portarum tentant pro ba et resistunt ca?co marte." Talibus dictis OtbryadsB et numine Di- ván feror in (laminas et in arma (pió tristis Kiyimis vo- cat, quó fremitus et clamor sublatus ad a-tbera. Rig- pheus ét ^Epitns máximas nrmis (41) addunt se socios oblati per lunam, et Hyponis et l)ynms, et agglomerant (42) nostro lateri, et juvenia (porobbus Mygdouides. ve- ueraí at Trojam forte illis diebus, iiicensus in$anp amo- re Cassaudra% et gener ferehat auxiliara. Prinnio et (38) t ala freía Sigtra:—frVtHia viene do fero, y significa un püM> ipiti quit fe.r- tur, y así se vi la oportunidad del adjetivo que llevo. (39) Adlimina;—Muchos leen ad liltora. y oslo variante eignió Schilier:— (fitht er lUüubl zuin. >tranri; jr Annibal Caro: Inrcrsn ü Uto attonito JuBgendo. Don Alejandro de Arme aprueba en Boa runa la variante llltoia. pero yo prefiero la de limina adoptada por Servio, Donato, Rueo, Delille, Quicherat, Saiiit-lieiny. Morin. y Nisord, auuquc oste, mientras dice un latín tul limina traduce ters U rwaye. {40} Anguila viarum:—Se subentiende loca, como nu opaca heorum ¡¡trata viatum, etc. — 43 — casa espaciosa de Deífuho se ha derrumbado superando Vut- «ano; ya Ucalegon arde en seguida; los vastos pasos del Sigeo relumbran con el fuego; y se levanta el vocerío de los guerreros, y el sonido de las trompetas; azorado tomo las armas, ni hay bastan- te razo» en tomarlas; pero mis bríos arden por juntar una tropa en guerra, y acudir á la Aeré-poli con mis companeros; el furor y la ira precipitan la mente, y me alienta el. sur bello morir en los combates. V ved ahi Panto, evadido do los dardos de los Aquivos, l unto, hijo de OtrÍ8, y sacerdote del templo de l'eho, él mismo true en su mano las cosas sagradas, y su pequeño nieto, y desalado se dirige corriendo háeia mis umbrales: '•¿Kn qué situación está la crisis, O Panto.J ,;qué refugio toma» "mots" Apenas había yo dioho eso, cuantío me devuelve tales pa- labras con gemido: "Ha venido el ultimo dia y el inexorable plazo "para la DartJaniuI liemos sido Troyanos! ha sido Ilion, y la gran "gloria de. los Teúcrosf 61 fiero Júpiter transfirió todo X Argos; "los Dáñaos dominan eu la plaza incendiada; el alto caballo, para» "do en medio de los muros, lanza hombres armados; y Sinon ven- ; "redor, haciendo mofa, atiza los incendios; otros acuden á las puer» "tmk de par en par abiertas, cuantos miles nunca vinieron de la gran ' Miccnai-- otros oponiéndose lian asediado en armas las encrucija-» "d.i>; el filo de la espada con luciente hoja está desenvainado, listo "para la muerte: aper.as los primeros yuardias de las puertas ensa- "yan combates y resisten con ciego valor." Con tales dichos dfl hijo de Otris, y con la inspiración de los Dioses, me precipito en las llamas y en las reyertas, á donde la triste Krinnis me incita, íi donde el estremecimiento y el vocerío levantado al éter. Rife o, y Epito heroico en las armas se agregan de compañeros, encontra- dos ai claro de la luna; Hipanis y Dimas también, y se apiñan a nuestro lado, y el ¡oven Corcho, hijo de Migdon. Había venido á Troya, casualmente en aquellos días, encendido en un excesivo amor ¡i Calandra, y como yerno traía socorro ú Príamo y á loa (tí) Matimtif armis:—t);ra \ariaiUe trae maximus annis. Estn es btiena si se reliare á ffito que ora anciano, pero no si se aplica á l'.nito como hace muy bien el Sr. tiuicherat y el Sr Nitprdj y la razón de preferir á Epito os que Ifito y Pelias ¡»e le pudieron agreg ir nlM tai 'le, y clioea el incluir al aociunn Hito y «I lierido Pe- liat entre tts jóvenesi quienes exhorta. A uias d.' e.«o el texto de Nisard es el mismo de. la Colección Lemairc y el mismo de H e) no. Ifito figuró en la espodicion de lo» Argonautas; i'.pito ai contrario fué contemporáneo de Orestes y casi do l.i misma edad. Hipanis y Dimas son poco couoc'dos. (13) El laleri a¿ylomctant:-~lia\íac\o¡\ dr la litada 1. .VIII. v. 5P3 M¡lgdon\il*s lijo do Migdon, rey de Frigin, y suceser de Midjs, Gardio, etc-— 44 — Pbrvgibus, infelix (|tii non nudicrit prWcepta furentis .sjíonsfr ! Qhos iil>¡ vidi conferios audere in prudia, incipio supcr his (43):—"Juvenes, perfora fbrtissima, frustra!, ".si csf vobis c upido sequi extrema certa (44), yideiis "quai fortuna sit rebjis. ümnes Di quibus hoc impe- "rinm steterat excessere relictis advtis et aris; suceur- "ritis urbi incensa;; moriamur et niainus in inedia arma. "Una salas victis aperare nullaia salutein." Sie furor addilus aniinis juvenum (45), lude cea lupi raptores in utrá nébula, quot ímproba rabien venlris exegit caicos, et catuli relicti exspeelant faacibus siccis, vadinuis per tela, per hostes in morteui hand dnbiani, ét tenemtjs iter medias urbis. Atra IVox circumvolat cata tiinbni. Quis explicet fando cladeni ilfius «oetis, quis lu- nera.' auí. possit ;i:«|iiare labores laeryinis? Kuit urbs autiquu domiuata per multos ¡unios, et passim steriiun- lur [ilarima inertia corpora per vias, et per domos ét relligiosaliniina Deorum. Nec Teucri soli dant pomas sanguin*'.; quondam ctiam virtus redit in pnecordia vic- tis et victores Danai cailuat: ubique luctus crudelts, ubique pavía1. <"t plurimn imago uiortis! Androgeos primas, magna caterva Danaum comi- tante, otl*ert. se nobis inseius, «redims agmina socia, atqae nitró compellat verbis amicis:—''Festínate, viri; "riam quite tam sera segnities moratur? Alii rapiunt ei "leruut incensa Pergama; vos nutic primám iiis ácelsi.- navibas?" Dixit, et extempló, enhn ñeque dabantur res- ponda satis tida, sensit delapsus in medios hostes. Velnti qui (16) aitens buuii, pressit anguem improvisum ¡ispris sentabas, et trepidas refugit attolleiltofn repente iras, et tumentem ca'rula colla, baud secus Androgeos, tremc- factas visa, abibat. Irruimns, et cinaiinfundimur densis armis, et sternimus passim ignaros loe-i et captos formi- dine; fortuna aspirat primo labor i. Atqae ble Coreebus (48) Super Ais—la trnduccion do Saim.llüiny currejid» hace tétar que tupet • Au «n aquí ul griego epi tout'jia, es deci'. á mas 0.0. — 45 — Frigios, infeliz que no hubiese oído los mandatos de su noria ins- pirada. A los cuales, como los vi apiñados atreverse á los combates, comienzo á mas de eso:—''O jóvenes, esforzadísimos pachos, en '"vano! Si tenéis deseo de seguirme \ mi que arrostro la muerte "manifiesta, veis que situación tienen las cosas. Todos los Dioses, "por quienes habia subsistido este imperio, se han retirado de sus "aras y santuarios abandonados', socorréis á una ciudad inetndia- "da, muramos y arrojémonos en medio de los combates. Una sal- ivación hay para los vencidos, no esperar salvación ningún»." Asi se aumentó el azoramiento ¿ los bríos de esos jóvenes. De ahi cual lobos rapaces en una oscura niebla, á quienes ana te - naz voracidad del vientre los hizo salir ciegos, y los cachorros abandonados aguardan con las fauces resecas, vamos por entre dardos, por entre enemigos, X una muerte no dudosa, y tomamos el rumbo de en medio de la ciudad. La negra noche vuela en torno con su hueca sombra! . ¿Quién esplicaria, hablando, los desastres de aquella noche' qúíen los estragos ¿ó podria con sus lágrimas igualar esos traba jos? Desplómase la ciudad antigua que dominó por muchos años, ya cada paso yacen tendidos numerosos yertos eadávereB por las calles, y por las casas y religiosos umbrales de los Dioses. Ni los Teneros solos sufren castigos con su sangre; ú veces tanibicn el valor les vuelve al corazón á los vencidos, ysucumhen los vence- dores Dáñaos; por dó quiera el llanto cruel, por dó quiera el pa- vor, y la visión continua de la muerte! Andrógeo el primero, con una gran caterva de Dáñaos que le seguían, senos presenta, sin saber, creyendo sur tropas aliadas, y de por sí nos incita con palabras amistosas: — "Dáos prisa, varones, "pues ¿qué tan lenta flojera os demora? Otros saquean y se lie- "van la incendiada lY-rgamo; ¿vosotros recien ahora salis de las "altas naves?*', Dijo, y al instante, pues no se le daban respuestas bastante rieles, conoció haber caido en medio do enemigos. Co- mo quien, pisando en el suelo, apretó una culebra no vista entre ás- peros abrojos, y asustado huye ¡i la que levanta de repente sus ira?, y entumece los azuhidos cuellos, no de otro modo Andrógeo es^ tremecido con esa vista, se iba. Atrepellamos y nos apiñamos en torno con densas armas, y por dó quiera los postramos, ignorantes del lugar, y poseídos del "miedo; la fortuna favorece á nuestro pri— (44) Kxtrtma. certa: se subentiende pericuia ó Juta, y el adjetivo deüe aplicara» i ItrfwW y no ú rápido. (45) Sic futor nddaaj:—Imitación de la Iliada I XII. v. )¿9J. (4li) Vtluii '¡ni nitcns humi:—Imitación. Iliada I. XIII v. 33._ 46 — exsultans successu et aaimis: "O socii, setpiamur, in- "quit, qué prima fortuna monstrat iter salutis et quA "dextrn ostenditse; mutemus elypeos et aptemus nobis "insignia Danaúni; quís requirut utruin Sit dolus BU vir- "tus in hofltel Ipsi dabunt arma» >Sie fatus, deinde indultar cómantela «aleara Androffd (47) et ín«%á« decorum elypei, et airnmmodat lateri ensern Anrivum. Riphcus facit hoe, ¡pie Ovinas boe, et oninis juventus la;ta; quisque anual ge reeentibus spoliis; vadimus in- inixti Dañáis, háud ilumine nostro, ét cóngresái eonse- riutufl inulta prcelia per eaxani nectem, deuiittiinus Or- co ni altos Dannúiu; alii diftWiunt ad nave'n et petunt eursu fida littora; país, turpi i'orniidine, scandunt rursus ingentem eqiiuin, et eondantur in notn alvo. Heu! nihil est fas quemqunm fidere Di v is ¡ul itis! v •-• Ecce Cassandra, virgo l*riameía, trahebatur á tem- plo et advtis Míneme rrinifenn |>assi«. t.endcus frustra ad efljhin ardentía lamina, luniina, nain vincula aree- bnnt teñeras palmas. QóTOBbtM laetc innata non tulil hanc speciem, et periturus injecit ft«'0e ia médium a» men; cundí consequiinur et iucurrimus densis armis. Híe primíun obruimur telis nostroram y I. XIII. 132. Rueo dice, cnttttmm, caudis animalium vrnatom. fcsto es ambiguo. Bl I*. I'iñeiro dice: el t.mplumado casco de Androgco, Véase la Disertación donde se Jan ¡.'.cunes detalles sobre el particular. (48) Gemitu dirá creptar pirgimitt El I'iñeiro dice:— Lot (Juegos----poseí — 47 — • raer esfuerzo. Y aqui Corebo, alborozado con el éxito y con sus propios bríos; "O compañeros, sigamos, dice, por donde la primer ''fortuna muestra un camino de salvación, y por donde favorable se "manifiesta; cambiemos escudo?, y acomodémonos las insignias de '•los Dáñaos ¿quién preguntará si hay dolo ó valor en el pnemigo? "Ellos mismos darán armas." Asi hablando, revisto luego el ondu - lante casco de Andrógeo, y el bello adorno del broquel, y ac adop- ta al costado la espada (¡riega. Esto hace Rifeo, esto el mismo Dimas, y toda la mozada alegre; cada cual se arma con los recién - tes despojos; vamos entreverados con los Dáñaos, sin numen pro- picio, y encontrándonos trabamos muchos combates durante la ciega noche, enviamos al Orco á muchos de los Dáñaos; unos hu- yen á las naves, y corriendo hincan sus fíelas riberas: otra parte con torpe miedo trepan de nuevo al ingente caballo y se ocultan en el conocido vientre. Ali! nada lícito es fiarse en Dioses con- trarios!. . i Ved ahí Casandra, doncella hija do Príamo, era arrastrada del templo y sagrarios de Minerva, con los cabellos sueltos, al- zando en vano al ciclo sus ardientes ojos, sus ojos, pues le sujeta- ban las ataduras las tierna*manos. Corebo con la mente enfureci- da no sufrió tal espectáculo, y decidido á perecer se arrojó en me- dio de la tropa. 7'odos le seguimos y corremos allá en densas ar- mas. Aquí por primera vez somos abrumados por los dardos de los nuestros desde la alta cumbre del templo, y se origina la mas deplorable carnicería, por la apariencia de las armas y por la equi- vocación de los penachos Griegos. Entonces los Dáñaos, reunidos por el gemido y por la ira de la arrebatada jóven, invaden de to- rios lados: el acérrimo A3rax, y los dos Atridas, y todo el ejercito de los Dólopes: cual una vez los contrarios vientos chocan en dese- cho torbellino, el Zéfiro, y ol Noto, y el Euro, ufano con sus bri- dones orientales, braman las selvas, y el espumoso Nereo so en - furece con el tridente y remueve los mares desde lo mas hondo. Aquellos también, si algunos dispersamos con estratagemas á fa- vor de la sombra en la oscura noche, y los perseguimos en toda la ciudad, aparecen; son los primeros que reconocen los escudos y las mentidas armas, y señalan los rostros discoides con el idipma. De consiguiente somos oprimidos por ol número, y Corebo el pri- tlos de dolor y rabia por la nrriíaUida virgen, y el P. Segovin: lo» Griegos, con el sentimii Hto y la cólera por ia arrebatada virgen; paro ni contrario, Casandra biso I» mismo que su padre Prianio. y se doíb^cia en imprecaciones y en gritos <';>• tf< r-. dos que atrajeron el gentío cJa los Dáñaos. Ks bien sabido que Ay.ix se alrgrúde encontrarla y todo lo detnns que dicen los autores. Casandra era. tan engreída qu» desaira al mistnn Apolo. (19) Adeerti rupto:Comparación imitada de Homero.— 48 — et Corcebus primus prociimbit dextrá Penelei ad a rain Diva; armipotentis, et cadit Kipbeus, unus justissi mus (50) qui fuit in Tenería et servantisisimus a?qui; aliter visum Dís; et j»ereunt Hypanis et Dymas con- fixi á sociis; irec, Panthu, tua plurima pietas, ncc ín- fula Apollinis texit te lubenteni. "Testor, ciñeres Iliaci, "et extrema flimitil ineorum, uec \itnvi>se telnnee ullas "vkes IJanaúm in vestro oceasu, et meruissemanu ut "caderem, si futa fuissent,1' lude divcllimur: Iphittis et Pelias niecmn, quorum [phitus jam « nulorns de antigüo- dade* clásicas. — 49 — mero sucumbe por la diestra de Penéleo, junto al ara de la Diosa armipotente, y cae Rifeo, uno de los mas jjstos que hubo entre los Tcúcros, y de los mas observadores de la equidad; otra cosa pareció á los Diosas; y perecen Hípanis y Dímas traspasados por sus compañeros, ni, O Panto, ta muchísima piedad, ni la ínfula de Apolo te protegió al caer. "Yo os atestiguo, cenizas de Ilion y úl- '•tima llama de lo? mió.-! que no evitó los dardos ni represalias '''•■'''ningunas de los Dáñaos en vuestra cai, y que merecí por mi "mano «1 caer, si tal hubieran sido los destinos." De .thí nos se- paramos: Ifito y Pelias conmigo, de los cuales Ifico ya algo pesado por su edad y relias retardado poruña herida de Ulises. Al ins- tante somos llamados por la gritería liacia las casas de Príaino. - Y aquí vemos una lucha inmensa; como si en idnguna parte hubieran oirás reyertas, y ningunos muriesen eu toda la ciudad, asi vemos a Marte indómito y ¡i los Dlnaos precipitándose ú las < i*as, y el umbral asud'ado por lu tortuga armada; están las esca- leras pegada» á las paredes, y estriban en las gradas junio í los mismos laderos, y cubiertos oponen con las izquierdas los escudos ;i las Hecha?, agarran las almenas con la» diestras. Los Dardanios por el contrario desquician las torres y techadas cumbres de las casa.»; ya que ven los últimos trances; ya eu el estremo de la muer- te, se preparan á defenderse con estos proyectiles, y echan abajo las doradas vigas, bellos adornos délos antiguos progenitores;, oíros asediaron las puertas de abajo con sus espadas desenvaina- das, y las guardan en denso tropel. Se renovaron mis bríos por socorrer al palacio del rey, y por aliviar ¿l esos varones con mi auxilio, y aumentarles el COTttge ¡i los vencidos. Habia un umbral y puertas falsas, y una libre comunicación de las casas de Pruuno entre sí, y una salida re- servada atrás, por donde con mas frecuencia la infeliz Andró- maca, mientras subsistían los reinos, solia ir siu séquito á casa de los suegros y traia el niño Astianax ú su abneio. Trepo de ahí ¡í las cumbres del mas alto techo, desde donde los afligi- dos Teneros lanzaban con la mano esos proyectiles sin alcance. Forcejeando con el farro en derredor por donde las tablas de ('<; ) i ma justif.ionus.—Es sentido pnrtiti ro en vez de unns er. justissirnú; pues la expresión de tua p urima pitia* respecto de Pantosería contradictoria. Turres: — Eran pequeñas turres de madera con rellenos de tierra. T.n la puerta Seca había un.-: torre considerable, y fbera de la niudad, otra que serbia de atalaya, como igualmente liabia una en el campamento griego. Respecto déla torre, desde dnnds se veía basta el mar, véase la Disertación en su parre topográfica «I principio.- m - batata daban tjjuwct urna Inbantcs, convcllimus nltis «c- ílibiiís el impulimu* tnrrfm stantem in prifecipiti et educ- tam summis tectis sub astra., unde omnis Troja et naves Danaüm sólita? vidcri, et castra Achaioa; ca repente lapsa írahit ruiuuju cum soiiitu, et incutit late super agmhtti Dauautn; astalii Bubettat; interea nec. saxa neo ullum ¿rcnus telorutn cessat. Ante ípsum vesiilmlmn, et in primo limine Pvrrlms cxsuhat, coruscas telis et lace ahenñ (53), qualis ubi co- laber in Inci ta, (51) pastas ínula graraina, quem bruma tcjnrebat tumidum s-ub fingida térra, aune novas positis exaviis, et nitrdus javeata, convolvit lubrica tergá Mu- blato pectore, arduas ad solem, ct mieat linguis trisul- cis ore. Una. ingens Peripltas et armiger Automcdon agitator equorum AchiHis, una nnnds pubes Seyria (55) hieeedúiH feecto et jactan! flnmmus ad culmina. lpse; ínter primos rorreptá tiara bipenni, perrumpit liiniim, et vellit a cardine postes «-ratos: el jara, traía- excisA cavavit firma robora, et dedit ingentem fenestruin lato ore. Apparet domos intús, ét Ionga atria patescunt; ap- pareut penetraba Priami et veterum regum, et ridenl armaros stantes in primo liminc. At domas interior miseetur gemita et tumultu mi- sero, et peaitás cava* nades ululant plaugorilws íiemí- neis; clamor í'erit áurea sitiera; muí pnvida-malres er- rant tectis ingerítíbus, et amplexw tenent postes atque ligua! oseóla. Pjrrhug instat vi patria; nec claustra nec • ipsi eustodes vaíent sunerre; jánua labat crebro ariete f5<>], et postes emoti cardine, procumbunt. Fit a ia \i, Dunai rumpunt aditus, et inmissi trucidant primos, et coniplent laté loca milite. Non sic spumeus amnis [57] quum exiit ruptis aggertbus ct. evieit gurgite moles op- positas, fertur in arva ftirens canudo, ct trabit per mimes campos amienta cumstabulis. Ipse vidi, ÍVeoptolcmum (53) Tullid fure aliené:—Mr. Quiclipr.it entendiendo que h»y liipáluge, inter- preta: telit nnitfulgentibus: pero tttis alude a las armas ofetutivat, y lutr. á hs <]ef«n nivo-', quo tienen mucha iUpeTficie eooaoel i.a.-.co y la cora** y las cimpas de la tfniicu. y Ims pernera». (54) Qnn'is ubi colaba-—Imitación déla litad» I. XXII. W. — 51 — afuera presentaban las junturas medio flojas, sacudimos de sr3 nundos cimientos y empujamos una torre parada en un declive v alzada de encima de los techos h.'tcia los astros, de donde so lia ver» se toda Troya, y las naves de los Dáñaos, y los campamentos Acát- eos; ella derruida, arrastra de reponte su caída con estrépito, y se desmorona sobre el tropel de los Dáñaos ¡i la distancia: j>en> otros acuden; ni entretanto cesan las piedras ni género alguno de arrojadizos. Ante el mismo vestíbulo, y ú la entrada del umbral, esfuerza Pirro su alarde, reluciendo con las armas, y el brillo del bronc e: y lo mismo, cuando una culebra contra la luz, la que, nutrida de malas yerbas, la cubría el invierno entumida bajo el frió suelo, ahora nueva dejando ¡os despojos, y brillante de juventud, re- vuelve los lúbricos lomos alzando el pecho, erguid» al sol, y se arrebola con sus lenguas do triple dardo en la boca. Aun tiempo el esforzado Périfas y el escudero Ajitoinedon que guiaba lo? ca- ballos de Aquiles, ú un tiempo toda la mozada do Soy ros entran en la casa, v arrojan llamas á los tejados. I mismo entre los pri - meras, tomando una dura hacha,rotnpe los umbralas, y arranca d* quieto los laderos reforzados dé bronce; y ya, cortada una viga, •¡escavó los firmes robles, y abrió' una gran ventana con ancha boca. -Aparece la-casa adentro, .y se muestran los largos patio*; aparecen ios «tposentos de l'ríaino y de los antiguos reyes, y ven a.los guer-r reros parados ú la entrada del umbral. Pero el interior de la casa se conturba jon gemido y llanto lastimero, y hasta adentro resuenan los huecos edificios con los plañidos mugeriles; el clamor sube ¡í los dorados astros; también ias madres pnv.orosas erran pov los vastos salones, y ti«nen abrasa- das las puertas, y en ellas clavan sus besos. Pirro insiste con ese ardimiento que le viene del padre; ni los cerrojos, ni los misinos guardias pueden aguantarle; la puerta bambolea con el continuo ariete y los laderos movidos de quicio, caen. Plácese camino por la fuerza; rompen las entradas los Dállaos, y metítfofl á dentro des- pedazan á los primeros, y llenan los alrededores .'Ja distancia con tropa. N-o asi un espumoso rio cuando salió de sus rotos diques, y con la creciente venció las breñas opuestas, se prer-ipua sobre los campos furioso con su raudal, y arrastra por todos los campos las manadas con sus establos. Yo mismo vi á Neoptolemo encarnizado (55) Pubes Scyria:—l*. mozada de Scyro?, una d.- baf ¡-«¡as Ciclada -,. Pirro era nacido de Laodánna hija de L'.comedes rey de Scyror. (56) ■* Crthro ariete:—Va dijiiiun qiiu Homero no menciona ninguna mAinina do liatir muros pero el poeta pudo touur nolire «i el coinetar un anacruuiimu, <) .Vuii sic iigrerilut*:—Imilari ili de l.illiada I. XI 49íí.— 52 — furenteni caede, et geminos Atridns in limine; vidi He- cubain et centuin narus. [58] et Priainum per aras lo- duutcm sanguine igncs quos ¡use saeraverat. lili quin quagintn thalaini [5!>], tanta spes nepotuni, postes su- perbi spoliis et auro barbárico [00] proeubiiere: Danai tenent quú ignis delicit. ♦ : Et Ibrsitan requinta qtice íaerini Tata Prianii. M>i vidit easurri urbis capia*, et limina lectorum eoinulsn, et hosteui médium in penetralibus, sénior circ iindat ne- qnidqunm buineris treinentibus ipeyp arma diú desuetn, et cjfrgitur inutile t'errum, ae monturas tertur in densos bastes. \n nieiliis a dibus et sub nado axe atlieris [G1J fiftit ara in«¿ens,et juxtá vetcrrima lauras in¿] a«it qn'o ruis! inquit; tem- "pus non e^et tali auxilio, nec istis defensoribus, non si "tp»« nú as Héctor ati'orct aune. Concede tándem búc: "Incc ara tuebitur orones, aill mol iere simul." Sic eflata ore. recepit longa-vum ad sesc et locavit in sede sacra. Autem eree Potitos, muís natorum Prianii, elapsus de cade Pyrrhi fuirit per tela, per hostes, longis porti- eibus, et Instruí atria vacua, saucius: Pyrrbus insequi- tur illeui, árdeas infesto vulnere, et jam jam tenet inanu, et prendí basta. Út tándem evasit ante ocüíos ét ora parentíuu, concidit ac íudit vitam ruin mullo sunsunie. Ilie Priamus, quamquam jam teaetur in media niorte, tainen non abstinait nec pcpoirrit voei et ira?: "At Oí, _- (5S) CmAM nurur.— l'i iamo ras,' primare con Atisba de quien tuvo ¡i Esaco; y la repudió por cunarse con Bisaba, hija «le Ciaeo, rey de Tracia. Tuvo de Ilc- eafea diez Injus: Héctor, Párin, Duifobo, Heleno. Patumon, ToJitea. Antifu, Hipo- DOO, Troilo v Pulidor», y cuatro hijas; Creusa, MBOM Al Eneas, l.aodice, Potoca— na y Casamlra. Homero da tambreO nn numero redondo tffl cie'i liijo.i, no de cion nueras. Según Apo'odorn tuvo Prianm hijos t)a otras varia* mugeres, y nombra treinta v cuatro hijo» y cuatro hija», á mas de lo dicho airiba. (50) i¿innqiiag,nttt thalumi:—Cincuenta aposentos había en el palio mayor, y 4 — $3 — conla matanza, yá los dos Atridas en el umbral, tí n Hecula y -us cien nueras, y í Piíamo entre lus aras, afeando con su sanare ios [íiismos fueg03 que habia consagrado. Kaoa cincuenta tálamos, tuu grande esperanza tic nietos, esos pilares ufanos con los des - pojos y el oro estratigero han caido. Loa Dáñaos ocupan donde él fuego amaina. ' Y preguntarás quizá cuaies fueron los destinos de fríamo. Cuando vio el anciano la ruina do la ciudad tomada, arrancados los umbrales de sus casas, y al enemigo en medio de sus bogaies, coloca en vano eu sus hombros trémulos de vejez las armas largo tiempo no usadas,) se cine un inútil fierro,v resignado á morir, te precipita^contra los densos enemigos. Ku medio de los edificios, v bajo el desnudo centro de! éter, hubo una grande ara, y junto uti laurel antiquísimo, inclinado sobre el ara \ que abrazaba con su sombra los Penates. AquíHécuba y sus lujan, cual palomas asus- tadas con iatiegra tormenta, se sentaban apiñadas en vano en torno ¡i los altares, y abrazando los simulacros de los i/ioses. Y asi que vió al mismo IVianio que había tomado sos armas de cuando jo- ven: "¿Que tan cruel designio, infelicísimo esposo, te incitó á ce- "úirtc con esasarmas, ó a donde te precipitas.'' dice; la ocasión no '•re'.piiere tal auxilio, ni tales defensores, no, aunque el mismo '•Héctor, mi h'i<>. se. presentase ahora. Kü.tírate por fin acó; esta '•ara nos protegerá á todos, ó morirás al mismo tiempo." Asi di- cioudo con su boca, recogió cerca de si al anciano, y lo colocó en el ablento sagrado^. Y ved ahí, PoÜtes, uno de los hijos de Príamo, escapado de la matanza de Pirro,huye por entre dardos, por entre enemigos, «m las largas galerías, y recorre los patios solitarios, herido; Pirro le persigue, enardecido con la infausta hernia, y ya le tiene en tía ma- no y le toca con su lanza. Luego que por fin llegó ante los ojos y el rostro de sus padres, cayó, y exhaló la vida con mucha san- gre. Aquí Priamo.aunque cercado ya en medio de la muerte,no se abstuvo sin embargo, ni moderó su execración y su ira: "Pero.... duco en otra parte dul palacio; eslos tálamos eran casita» como para una corta lami- lla. Véase la Disertación. (00; Jiarbarico:—Mr. Quirhefat interpreta l'hrygio, cu el,, oto t'riauio eu años anterio'res había tomado parte con los Frigios en «na espodiciou contra las Amazo- na*. Iturlmrica npe. Eneida I. VIH. 683. (til) Si»i>%-udo aT.e atkeris:—El centro del patio ó del aire que lo llena, y de*, pejado de arbole" ó e Jiíicio», !o rjue espresa al autor con el adjetivo mulo; por con. niguieiUe la oxpresioii significa algo mas que j¡«¿ dij quo ai )u iuterpretaciol) de Mr. ftuiohamt. (§tj Cingi Ais tdis: l'dum se dice eaclusivamenle de arman ofeurivas: pero como hubia tomado 1111,19 y otias, ca 1111 lunar imperceptible."pro acelero, pro talibus ansis, si est min pietas c4]. Cui Pyrrbus: "Érgw referes liaec, et ibis nuntius genitori Pelidu*; me- "mento narrare ilii mea tristia faeta et Neoptoleniuiii •degenerem; iiune morere." Dicens iia c, traxit ad ipHa altftria trementem et lapsantein in multo snnguine nati, et ¡mplieiiit eoinant ln;va, et dcxtrít extulit eoruscum en- seni, ae abdidit lateri tenas cupido. TIwc i'uittinis fato- runi I*riami; bie exitus tulit sorte illum vuperlium re<¿ nntorein tot populis et terris Asia; quondairf, videnteni Trojain inccnsum et Pergama eversa; ingens truneus, jace't littore, eaput avulsuin humero, et Corpus siue no- mine (65}« At tum primúin smvus horror cireiunstetit me; obs- fupui: subiit ¡rango cari genitoris, ut vidi regen1 ajqme- vmu [66] exhalantem vitam erudeli vulnere; subiit Creü- sa deserta, et domas direpta, et casas parvi Iuli. Hes- pirlo, et lustro qiue copia sit circum me. Omnes defessi deseruére, et misére salta corpora ad terram aut dedere BBgrá ignibus. Et. jam adeó uiius supereraui. 3) Mattlrir,— Dice esto porque el matrimonio de Pirro con Daidatnia fué claadertino. (tíi) Summo umbom::—El umbo « pezón del escudo era una prominencia •a M cintro, recubiortu ilo cinno 6 de plomo para embolar <¡l pulpe cuide tales cosas," esclama, "te relri- "buyan dignos agradecimientos, y te den loa debidos premios .1 ti "que hiciste ver la muerte de mi hijo en mi \ resencia, y escarneris- '•tc con un homicidio el rostro de un padre? Pero ese Aquiles de ^quien mientes ser nacido, no fué ta! con su enemigo Frieron, sino "que respetó los fueros, y la fe del suplicante, y devolvió para el •'sepulcro el yerto cadáver de Héctor, y me restituyó ú mi» reinos.'' Asi habló el anciano, y arrojó un débil dardo sin ímpetu, que luego fue repelido por el ronco bronce, y colgó en vano en el pe- zón del escudo. A quien Pirro: ''Por lo tanto, eso le dirás, é irás "de mensngero á mi padre el Pehda; acuérdate de referirle mi* "triste hechos, y que Neptolemo lia degenerado; ahora mucre!" Diciendo esto, le arrastró junto a los mismos altares, trémulo y resbalando en la mucka sangre del hijo, y enredóle el cabello en tu diestra, y ron la izquierda sacó la luciente aspada y mtrósela has- ta f\ puño en el costado. Kste fué el fin de los destinos de Pría- mo; este ün arrebató por suerte al soberbio dominador sobro tantos pueblos y tierras de Asia en un tiempo, al ver ¡i Troya incendiadá y á Pergamo destruida; cual tronco inmenso yace en la ribera, ar- rancada su cabeza de los hombros, y su cuerpo sin un nombre. Pero entonces por. primera vez un cruel horror me poseyó; líiiedé absorto*, ocunióseme la imagen de mi querido padre, cuando vi á un rey de su misma edad, exhalando la vida por una cruel he - rida: ocurrióseme Greusa desamparada, y la casa devastada, y e\ apuro dei pequeño Yulo. Miro atrás, y veo qué gente haya en tor- no mió. Todos me abandonaron cansados, y de un salto dieron sus cuerdos en tierra, ó enfermos los soltaran á las llamas. Y ya tal vez yo solo sobrevivía, cuando diviso á la bija de Tíndaro, guardando los umbrales de Vesta, y callada escondién- «lose eu retirado sitio: los claros incendios me dan luz á mi que v«- go y á cada paso llevo los ojos u todas partes. Ella, temiendo ;í los Teucroa enfadados por la destrucción de Pérgamo. y las vengan- zas de los Dáñaos, y los enconos del esposo abandonado, Furia coinunde Troya y de la patria, se habia ocultado y sin ser vista «pie á veees se pegaba nn el menl. Véase la Diseri.K ion. Kl P. Seg<»via traduce, en ia parte superior drl escudo, pero eso queda en lo quo se llama orbis ó fimbria Clt¡- pr.i. En el escudo do Minerva ¡a Górgotia ocupaba la prominencia del peion; Jueg». >onia el centro blanco, y pof último el redondel ?r¿nt*&áojimbrUitu» orbis. (ñítj Sine MO»i¿n«:--Ksto es. «in túmulo y sin inscripción que recuerde .«a nombre, pues este es un uso anterior á In guerra de Troya. Ver.se in I>india. [Gíi] Kcgrm rti¿Hir,uU".:—El T. I'iñeiro y el P. Segovin tradncfui: conUm¡'orí>- uro; puro esta cireunstautri «cria insiginticantc parí Furas que habia vi'lo morir i lautos reyes cotileniporúueos.— 56 — tria; abdiderat soso, atque sedebat aris divisa, ljrncs exarsére animo; subit ira ulcisci patriam eadentem, ct sunicrc pomas sceleratas: "Scilicet hsec tneolumis ad- "spieict Spartam ct patrias M yernas, et ¡bit regina par- "to triumplio! et videbit conjugimn ct domum, ct patrcs "ct natos, comitata turba Iliaduin et ministris Phrygiis! "Priamus oeeiderit Cerro! Troja nrserit igmi littus l)ar "danium sudárit toties snnguine!—Non ita; namque etsi "millum nomen cst ttieíftorabile in peena fumiineu, nee "victoria babet laudem tánica laudaborextinxis.se nefas suinpsisse nierentrs peerías, et juvabit expléssc ani- "Huun dañante ultricis, et satiásse ciñeres nieoruirr" Jttfltafcétn talia, ct ferebar méate i'uriatá, qttum alma parcas obtnlit se vidcndaia niihi, non ante tam'clara oculis, et rcfulsit per uocteni in para luce, confes.su l>eam, et qualis < t quanta solet vidérí Ceelicolis, etcon- tinuit pnlicnsuni dextra, ct uisuper addidit frase ore ro- seo:—"Mate, «jiiic» tantus dolor excitat iras indómitas? "quid Inris! aut quóaam recessit tibi Cura nostri? Non "adspicies priús ubi liquen» purentem Ancbisen fetunwp "aitate? ne superet conjux Creüsa, ct pucr Ascnuius, "circuía quos qmjies acies Gráia} errant imdiquc, et, ni "mea cura resistat, jani flamuia* talerint et ininikus en- "sis bauserit? Non facic s inyjea Lacatme TymJaris bríos vn mi juimo; revive la ira par* vendar In patria que sucumbe, y tomar venganza de esa malvada: "E* decir que esta, sin duelo alguno, "verá Esparta y Micenassu patria, y se irá eual reina conseguido ' el triunfo, y ver i -u e.-poso y su casa, y sus padre.", y sus hijos, "acompañada áe una turba de lliadas y de criados Frigios.....I Príamo habrá sucumbido al fierro! Troya habrá ardido en "*-l fuego! la costa Dardania habrá sudado tantas veres e~íi "sangre......? No as* ser»; pues aunque ningún nombre hay m«- "morable por el eastigo de uua muger, ui tal victoria tiene mérito, "con todo seré elogiado de haber extinguido el crimen, y babor to- "mado una merecida venganza, y me será grato desahogar mi iííY- "modo su ardor justiciero, y haber satisfecho á las cenizas de los "míos." .Tales-palabras profería, y me encaminaba con el espíritu azorado, cuando mi cariñosa madre se me brindó á ser vista, nunca tan patente á ñus ojos, y brilló en una pura luz al través de la nn- (lie, dándose por Diosa, y cual, y cuan grande suelo parecer á los Celestiales,)- asiéndome con su diestra me contuvo, y á mas-añadió eMo opa su boca de ron: ;"qué dolor tamaño excita tup irás indu •'mitas.'' úqué te enfurecesi' ó 4 donde te se han ido los miramien- •'tos h;icia nos?* ¿Ha veras primero donde hayas dejado al padre "Ánipiises agovi ido de vejez;' Si vive tu e9[tosa C'reusa y el niño **Ascanio, en tomo ¡í quienes todas la.s tropas Griegas vagan de to- "dos lados, y, ¡í no resistirlo mi afati.yalos habrían llevado las "llarnaí, y la hostil espada los habria devorado! 5íi la odiosa her- ''¡nnsu a úu la Espartana hija de Tíndaro, ni Páris sea'ie tícul- <;paflo: la inclemencia de los Dioses, sí, de los Dioses arruina es- "tos países, y hace caer íi Troya de su cumbre. Mira! pues, dísi — "paré' toda la nube que, difundida ante tu vista, te debilita las mi- "radas mortales, y húmeda negrea en torno: tú no temas ningunos . ''mandatos de tu madre, ni rehuses obedecer á sus preceptos. "Aquí, eso que ves los edificios derruidos, y las piedras arranca— "das unos de otras, y el humo ondeando con mezclado polvo, Nep- "tuno sacude los muros y cimientos conmovidos con su gran tri- dente, y mina de sus l>ase6 toda la ciudad. Aquí, Juno cruelísi- "ma, ocupa ella primera las puertas Sceas, y furiosa, ceñida del "fierro, llama de las naves la tropa aliada. Va, mira! Palas Trilo- "nia ha ocupado las alturas, fulgurando oon su égida y con la cruel- "Górgona. ftl mismo padre suministra á los Dáñaos alientos y. "fuerzas propicias, él mismo suscita ¡i los Dioses contra las trap&j-— 58 — "abeto; et sistam tetutum Ihnine patrio." Dixerat, et condidil se sjíis^is uml>ris noctis. Appnrent filetes dirá* [67] et inania nomina I)< ínn mímica Troja?. Tnni vero omite Ilium est visum niihi considere in •unes et Troja Nepfimia vertí ex imo; ae velufi ()uiun aerícola? [68) instant certattm entena antnpmm uiiiuim in snmmis montibiis aecisam térro et erebris bipenni bns, illa tninatur usqué, et tremefaeta mitat comam con- cluid vértice, doñee evicta pnulntím vtdneribus conge- nuit snpremúm, et avulsa traxit ruinatn jngis. Descernió, ae dacefete Deo, expedior ínter ilatnnms et bostes; tela ■ dnnt locuin et Hnmnia!. recedunt. Atque ubi jam est peryentum ad litnina sedis pa- tria? et antiquas domos, genitor qnem .p.rimúin optabant tallera ii» altos montes et perebam prinann, abnegat pro- dncere vitam excisa Troja, et pati exilium: 44<> vos, ait, •'qnibus est sangnis utteget* ni\ i, ét\yires stnnt sno robo1' *'re, v<»s agítate fagan?. Si Ciclicola* vobiissent rae o una uuhe:i parte; pero es la misma Egida que can su fondo blanco, pezón negro y uu su cen- tro la fíórguna enrulada de s¡er|>e», V la orla deilteilndu de varios colores turbaba la vista y parecía un nubarrón, nimbus La Egida es el escudo de Júpiter, Minerva y otros. A veces Minerva trae la (Jorgolín en la coraza y no en el escudo. Pero — 59 — "Dánlanas. Toma la fuga, hijo, y pon fin á tu afán. En ninguna "parte estaré ausente y le pondré seguro en el umbral paterno." Había dicho, y se desvaneció en las espesas sombras de la noche: *e me aparecen los espectro» terribles, y l¡is supremas Divinidades hostiles á Troya. Entonces por cierto todo Ilion me pareció desmoronarse en las brasas, y Trov» Neptúnia derrumbarse desde el cimiento, y asi cuando se empeñan ¡i porfía los labradores en arrancar utuantiguo olmo en lo mas alto de la sierra, cortado por el fierro y numerosas hachas; él bambolea de continuo, y agitado mece la copa sobre el tronco saendido. hatU que poco á poco vencido por las heridas, crugió por última vez, y desprendido arrastró su caida por los montas. l>ajo, y conduciéndome un Dios, 6algo por entre Damas y por entré enemigos: las armas dan lugar y las llamas se retiran. Y cuando ya hube Ueyado ¡i Ioh umbrales de U mansión pa- terna y a las antiguas casas, mi padre á quien primero deseaba llevar á los altos montes y á quien primero buscábanse niega á prolongar la vida y sufrir destierro, siendo arruinada Troya: "O "esotros en quienes la sangre está intacta de la vejez, dice, y las "«olidas fuerzas están en sn vigor, vosotros preparad la fuga. .Si "los Celestiales hubieran querido que prolongase yo la vida,rtte hu- bieran salvado esta» moradas. Bastante y de sobra hemos visto "con una destrucción, y hemos sobrevivido á la ciudad tomada. "Oh! «si, asi, saludando á mi compuesto cadáver, retiraos.* hallare "yo misnóu la muerte por mí mano; el tnemigp ee apiadará y reeo- "ger:i los despojo.*; llevadera es la pérdida del sepulcro: desde iar- "p-o tiempo odioso 6 los Dioses é inútil demoro los años, desde que •*el padre de los Dioses y rey de los hombres me rozó con las bri- osa» del rayo y tocóme con su fuego" Tales posas recordando persistía y permanecía decidido. No- sotros por el contrario nos deshacíamos en lágrimas, y mi esposa Creusa, y Ascánio, y toda la casa, que no quisiese mi padre ani- quilar consigo á los demás, ni entregarse al urgente destino. El se niega y persiste en lo dicho, y en las mismas habitaciones. De nuevo me precipito á las armas y en el coimo de la desdicha,eiijo la ria muy largo este asunto, \t-me Diodoro de Si^i'ia I. H, Virgilio 1.8. 43¡">; Bauier L 2, p. 146. Homero 11 I. V". 783 describe asi la BgMa de Palas:—"Y puso en der- ' redor de sus hombros ia Egida fraiifreada, horrenda, á la que rodea el Temor, y en •ella e.-tá la Contienda, y la Violencia, y u¡ Ataipi'- atroz, y la cabeza del monstruo • aterrador, la cruel Górgouu, terrible, espantosa, pórtenlo de Jove que lleva In "Egida!" '.Peí Ac veluii Mütit'—Imitación de ta Diada I. XIII. 383. < fi!)) Amana DinUt—llubia sido amenazado del rayo por haberse jactado de los bvofaa de Venus. •ttüXi— 66 — opto mortein: nam, qnod consiliimi, au4 t\mr fortuna jani dabatur?—"Né, genitor, sperasti me posse élferye "pedem, te relicto? et taiituiji nefas exeidit ore patrio? "SÍ placel supefís niliil relínquí ex tanta nrlie, et hoc "sedet animo, ei»¿i*vut ;«ddere te ettuo.s Trupe peritnra'. "janun patet isti letho; el jam aderit Pwrhus de inulto "sanjruine l'rianii, tpii obtruneat natum ante ora patris, "patri ni cid aras. . . Iloe oral, alma })arens. qnod eri- "pi*> me per tela, per iones, ut eernain hostem in niediis "pe.nctrulibus, et ut cernam Ascamnm, et. pntrem ineuni. "et juxta CrcÜHain, niaetatos altcmin in sanguino alte- "riius! Arma, viri, ferte arma; ultima ka vocat victos; "reddite me Dañáis; sinite revisam instaúrala prteüa; "nunquaru hodié. ornaos morieinur inulti."' Hiñe rursns accingor ferro, et insertaban! sinistram aptans clypeo, et fercUani me extra teeta.—Kccc autem conjux complexa pede* Iwercbat in luniiie et tendohat patri parvum Juiwin. ''Si ubis periturus, et rape nos te- "cura in omnin; sin oxportus ponis aliquam spem in ar- "mis sumptis, tutare primnm hane dornum. CÍA relimpii- "tur parMis tnlnsí eui pater, et e^o quondaru dieta lúa "conjux'"' A ociferans talia, replebat onuie tectuni Re- mita, quriiu oritur monstrum subitum et mirabile dicta; nanique inter ntftlNM et ora ma-storiun parentum, ecce levis apex Juli [70] mt visas fuinlere himeii de suunuo vértice, et flamma innoxia lamberé táctil molíes coinas, e.t pnsci circuía témpora. Nos pavidi ca'pimus trepirlaie na ta, et exeuici c » i incm thqxraiitcnt et restinijuere fon- tibtis sileros ipiles. At pater Anchisea hetus extulit óvu- los ad sidera. et tetendit coelo palmas cum toce. "Ju- "piter om ñipóte us. si flecteris uilis precibus, adspice nos, ( 70) Is.c.is nper:—Sobre la forma «fet gorro frigio so puede ver las a ntígiicda. rlr ilc Mentía itcon. V.l «;>>r lo llevaban los reyes, como dito Horacio: irttto* npirr* Tf?,tfn. y también los iriegtateg, pero r on una dioírenoifi en «I modo «Je lio >• w li ■ I>ice Anuo iiuo cu modín del ,tptx elevaba afta varita cubierta en d«i rcrfnr con lana. No se d* ¿mida lo habrá mead». Eltutulux y el gntaus son otra cota; los fia nuiles Hevabati una cñlt.i d« la que colgaban venda» ó ínfula-. Mi i c llamaba tipex. á tútwtké •> nmiftns, y ttíUkt* era también un niiW'i e*H qn«* la! señoras sujetaban el cabello ai i iba du U cabera: g*UtB$ es uu boiii'jrei o. rjii MU ¡lolaj Al ene signo a! Y. — 61 — T»u«rtc,^MSB, ^a á su padre al pequeño Vulo: "Si re vas á perecer, llévanos •'también por todo configo: y si después de probar pones alguna "confianza en esas armas que ¡levas, proteja-primero estacas». ¿A quien se abanaban el pequeño Yuloí* ¿á quien tu padre, y yo M "un tiernpo llamada tu esposa?"—• Vociferando esto, llenaba toda la casa con su gemido, cuando un prodigio surge, repentino y adir; rabie de decirse, porque entro las manos y los. rostros de sus }»a- ■dres afligidos, ved ahí el liso gorro rfi» Yulo pareció derramar luz de encima de su cabeza, y pareció la llama inofensiva lamer con sHi «"ontaoio los blandos cabellos, y vagar en torno ¿ las Bienes. Va- cilantes ctnpezatiio8 ;i trepidar de susto, y á sacudir ol cabello er>- oend/do y «pagar con aguas los sacros fuegos, l'cro el padre An quise» alegre alzó los ojos á les astros, y levanto al cielo sus ma- nos con este ruego:— "Júpiter omnipotente, si no te mitigas por "ningunas súplicas, míranos, esto no mas; y, si merecemos por Ruco hasta eu lo »jiie no sirve, como en sus divagaciones sobre «i el nimlus del vei- «oéfBM una ntiba divine, segun Servio, ó ton» aureola, según el mismo Rn«o. ó iinii viiichh aeguo Isidoro de 8e\ illa. La idea de hacer servir una tiulia de trono ¿>li» Dia*a no os ontori/. nln; prsro eu la Iliada .Kipiter ie. ciivueive con Juno «n uua noli» para no ^er vistoi.y lo mianio eu Virgilio I. XIL 116: l'f-nms obsrai o fu'-ir.m.'ciTcum- diiiu. nimbo. En la Iliada los I»iose< ge muesliau siempre con forma humana y «in nube* Da rece pues <¡ue ¡a ezpreuOM rtfulgens nimba no dice reépCMMMMMM en 6 sohrr una nuhr, sifíC mas bien ¡esplaudceiondo con su escudo quo parece nube; y si «•-ta nube no es la ípidn. esle pasage tis iiti.splicable. pues seríalo mas raro ver a I'alas sin c ^iuauu día áp toiubate.— 62 — "hoctantúni; et si meivmur pictntc, da deinde auxilinm, "f'nter, ñique firma liare omina." Vix sénior ernt fatus ea. et súbito fragorc intóiiuít la>vuni, **t stella lapsa de ctelo per timbras eueurrit du- eens litcein eum mulla luce; eeraiuius illam lubcn1«-tu super sumiría culmina tecli eojndore se claram .sylvá Iden ct signnutcin vias, tum sulciis dat lucem longo li- mite, et lafé circúm loca funmiit sulfure. Jííc vero geni- torvirtus tollit se ad auras, et alFatur Déos et adorat sanctuin sidus:—"Jam, jam, aulla pót mora; sequor, et "adsuin quá ducitis. J)i potril; sérvate domum, sérvate "nepotem; lioc miguriuiu esl \estrum et Troja e.-t iii ' \ eslro numine; equidem cedo, nate, ÉN recuso iré co- "nics tibi." lile dixerat, et jam ignis auditur clarior per momia, et incendia \oIvunt testáis propias. "F.rgo age, can- "pater, imponere [71] postra? errvici; ipse subibo bu- "meris, mc iste labor gravabií me. Quocumquc res ca- "dent, turan et eommune erit periculum, una sah'is ani- "bobus; parvas lulus sit comes inihi, et conjux servet "vestigia longé. Vos, f a mu ti, advertite véstris animis "quid dieam: Kgressis urbe cst tumulus et vetustum "tcmplum deserta: (Yreris, ot juxtá antieto url»em et «-in gor fulgcntibtis armis; stat renovare omnes casas, et revertí per omnem Trojam, el rnrsns objectare capul perielis. 1*4-1114 ipio repeto muios ct obscura limina porta? quá extulcrnm gressum, et retro sequor «eatigia obs.■>■ vata per rmctem, et lustro lamine; ubique bt>rror, simnl ips;i silcuiKi ternmt ánimos. Indc refero mr domnm, s¡ iV.rté, si forte tulisset pederá. Oanai irruerant el tcue bant omne tectum; ilicct. ignis edak volvitur vento a abrasados, y las mesas de los Dioses, y las copas macizas do oro, y la ropa saqueada, los niños y pavorosas madrea en larga fila se paran en torno. Y aun me atreví á dar voces por la sombra, llené las calles con mi clamor, y triste, y en vano repitiendo, llamé otra vez y otra vez á Creusa. Como la buscaba y me enloquecía sin fin por todas las casas de la ciudad, el infeliz simulacro y sombra de la misma Creusa apareció ante mis ojos, y su imágen mayor de la que yo le conocía. Me sorprendí; se erizaron mis cabellos, y la voz se pegó á mi garganta. Entonces empieza á hablarme y Ct quitarme los cui- dados cou estas palabras: "¿Por que solo te agrada entregarte á tu "dolor insano? O dulce esposo, no suceden estas cosas sin la "voluntad de los Dioses, y ni te es lícito llevar de aquí á Creusa enOT'V. "• ' É ' ' ' ' \ — 66 — "regnator supe.ri Olynipi. "hoiiga exilia erunt fibi él "v'astum írquor m.-iris arandum. et ventee lerrnni Hes- "periani, ubi J.ydius Tbvbris fluit leni agmine inter opi- "nia arva virínu. libe res hela\ él regnuni et regia cun- "jux sunt parta tibí. Pélle íacrymas dilecta' CreuMB; "ego, Dárdanis et Horas Divaí Veneris, non a»!wpieiaín "superba.s sedes Myrmidonám vel Dolopum, aüt ibu ser? "vitum inatribus Grana; sed magna genitrix Dcfim dr "tinet tne bis oris: et jam, vale, él serva amorém eom- "munis nati.": Ubi dedit ha-e. dieta, deseruit me laery- niantem et volentejn dieere inulta, et reeessit uitenue> auras. Ter ibi suin eonatus(73)eireundnrebraebiaeollo, ter imago frustra comprensa eífugit manus, par levitnis ventis et simüUraa yplucri somiio. _ Sic demútn eonsuinpta noete, reviso «Ocios; atque hío admirans invernó aífluxisse ingentein nunierum n»>- vorun» comitutn, et uiatres, et viros, puhem eollectani exilio, VÜtgiM núserabile. f 'onv enere Undjque parati ani- mis et épibtts ím qúascutnque ierras velim (fedueere pela- go. Kt juin liiicifersurgebat jugissuinnne Ida;, etdueebat dieni, et Danai tenebant nbsessu iiminu portarum. nec dahatur ulla ispes opis. Cessi, et petivj montein sublato genitore. (7.1) Ter conafuy.— Imitación tic la Odisea I. XI r. BOá. — 67 — "tu compañía, ni lo permite aquel soberano del alto Olimpo. Te "aguardan largos destierros y U vasta llanura del mar que has de "surcar, y vendrás ,i la tierra Hesperia, donde el Lidio Tibre fluye "con manea corriente entro los fértiles campos de los moradores. V fií te son destinados alegres acontecimientos, y un reino y una "regia esposa. No llores mas por tu querida Creusa: yo, ruja do "Dárdanó y nuera de la Diosa Venus, no veré las soberbias man - ''sionesde los Mirmidones ó de los Dólopcs, ni iré ú servirá las •'matronas Griegas, pero la Gran Madre do los Dioses me detiene «.♦en en tos paisas: y ya, adiós! y conserva el amor de nuestro lujo." Luego qu« dio estas palabras, me abandonó á mi que lagrimea- ba v quería decirle muchas cosas, y se desvaneció en las tenues brisas. Allí tres veces me esforcé por darle mis brazos en torno Y, su cuello: tres veces su imílgen en vano asida escapó a mis nia- nos, i#u¡»l (i los -ligeros vientos y muy parecida al sueño fugitivo. ' Asi por fin consumida la noche, regreso ,1 ver á mis compañe- ros: y aquí admirado encuentro haber afluido un cuantioso número de nuevos compañeros, y madres, y varones, mozada reunida para él déstiérróy todo un pueblo desgraciado. Acudieron de todas par- te.?» dispuestos con sus ánimos }■ s.is recursos para ir ú cualquiera tierra qué quiera yo conducirlos por mar. Y ya el Lucero sargia .sobre las cumbres del excelso Ida, y conducía á ia Aurora, y loa Dánnos tenían asediados los umbrales de las puertas, ni se daba esperanza alguna de socorro.* Me fui, y enderecé al monte con mi padre ;i cuestas.1