I ...... \juu^ 0> . (K S v«\>u\\ w-v vwvivvmv* Wtvvt \W\ V%\\ ***** CURSO ELEMENTAL . Dt j AGRICULTURA | 9 i PARA EL USO DE LOS COLEGIOS T ESCUELAS POPULARES, TRADUCIDO DEL I»«LI» üíof JFrantiscc «S. ftstalntruaga. \ IMTBEHTÁ DEL *' INSTITUTO __ (A CURSO ELEMENTAL AGRICULTURA PARA EL USO DE LOS COLEGIOS T ESCUELAS POPULARE», - TRADUCIDO OSL IBOLK9 jpor iFranciaco S. fltotafmrttao*. EL EDITOR DE LA PRIMERA EDICION AL PUEBLO ...... i. - *«* ' £/ Curso Elemental de Agricultura, traducido por el señor don Francisca 1S. Astabumaga ,; ei tan superior a todo lo que- hasta ahora ha visto lá luz pública sobre la materia ; está escrito con ■, tal método y con tanta claridad; y abraza de tal modo todo lo que debe saber un agricultor científico, que estoi persuadido de que se hará el único libro de enseñanza en la América española, en donde ver- daderamente hacen mucha falta los conocimiento» químico-geológicos indispensable para «acor del cul~ tivo de los campos todas tas ventajas que este piif- de proporcionar. Con este libro el agricultor tlv será ya un rutinero que proceda en sus labores guiado por reglas que no .-abe en qué están fundadas, sino que obrará como quien conoce las causas' y puede hacer que estas le produzcan sus precisos' e inevitables efectos. I,a agricultura tratada-de'esta Manera, se ha roinurtido en una ciencia, y no es ya el mecánico trabajo a que se dtstinaban ániesIt. las gente* mas ignorantes ; pero Iv que. kai de mas importante m este libro es la claridad con que se explican los fenómenos que. k >n estado desde que el mundo es mundo sometid'is ni examen del hombre, fin que. este haya procurado abrir los ojos paro ve.r- Ifis, Con ente sistema de enseñanza es con el que re.rdadrrairti ufe se enseña ; porque, desde que 'se pre- senta a la vista del hombre una verdad que. se de- muestra por si -misma, no kai necesidad de persua- dirle la conveniencia de aceptar lo que es de suyo aceptable. JSftt Curso Elemental ka s>do dispuesto en la forma que tiene por el señor F. C. Skinner, uno fie tos redactores del acreditado periódico de agri- cultura y artes, titulado \ El Arado, el Telar, y el Yunque (The Plnggh, the Loom, and lita Áu- *u) y ka fisto la luz pública en las columnas dt¡ citado periódico. Consta de dos secciones ; la primera ''braza el Catecismo de Química Geología Rura- le* del profesor escores J. F. W. Joknston, obri- ta de que se kan Hecha veintidós ediciones y que se halla adoptada en las escuelas de Alemania, Ho- landa, Bélgica, Pedia, Suecia, I'olonia y li s Esta- llos- U'iido« de América ;y la segunda sección trata de las QráiMat o -plantan gramínea;», extractada del en- sayo sobre éstas del doctor Darlington, natural del c.\ Estado de Pensilrania Sfc. , 4 Tales libros e'un mi oles son los que la América 68 española necesita para la felicidad de sus pueblos; porque ninguna felicidad es posible sin tener el kum- bre asegurados los medios de. subsistencia. Por tan- '*» V" rren haber proporcionado un tesoro a tudas les* Repúblicas kispanc'-rmerieanas dando a luz la traducción del Curso Elemental de Agricultura ordenado por el Sr. Skinner, y no perderé mi tiempu fh rlrenmendar el mérito de una obra que kallara) Cu'¡djuiira ijuc la le(t\ ya sea uu sabio, ya un ni. ignorante, recomendada por sí misma. Tampoco ¿iré nada en eljio de la traducción, porque para los mteligettte.s será esta una de las mui poras que mere- cen el nombre de buenas, y para los que no entien- den de esto, sería menester escribir un l/trgo discurso para hace- patente el acierto del señor As'aburuaga ; acierto que no 'se puede conseguir sin poseer estos tres conocimientos pe>feetns , él de la lengua en que se escribió la obra originalmente , él de la lengua en que se traduce, y él de la materia de qve. se trata. ISolo me. resta dar aquí un públcn testimonio de mi gratitud al señor S^/cinne-- por la bondad que ka tenido dr fr inq-'carme las figuras que le kan servi- do en la edición de su oh ra, pura ilustrar la pn- senté traducción. A. J- uk. Ikisarki. Nueva-York, "Abril dei^óf», - --dQP-- . Vi*ta según e&\c\on se ka revisado y mejorado. La Sección I es en reali- dad una nueva traducción, u se ka kecko a vista del manuscrito del "C Verismo de Química y Geolo- gía Rurales." (Catechism of Agricultural Chemií- try and Geology,) que su autor presentó en I8>0 al instituto 8 iiitlisoniano , en Washington, D. C, " mejorado de la 25.° edición inglesa y adaptado a la labranza déla América Setcittrional." Tam- bién se le han añadido oarias notas y un apéndice, c\'t para ilustrar algunos puntos que parerian requerirla. Advertimos ademas que est-z edición se ka hecho pnr dis;to*.:■• ti« v> vi v i la t.íFti t , • tryu • i « .. ... . •.« SECCION L Química y Geología Rurales, . v o aea en sus relaciones con \a Agricultura, POR Individué de varia* Sociedad*» científica a.t cnblnn?o7?, .135 im)&e rVVVVV'vVVVVVYVVVVVVV'VVI Il A la tierra.—Calién- tese sobre una plancha de hierro, o la lioja de un cuchillo (Fig. 2.) un peco de tier- ra. Al principio se pondrá negra a caus» de la com- Fig. 2. bustion de la ma- teria carbonosa que contiene ; mas a medida que se quema v volatiliza esa materia ( que es l í parte orgánica ), la tierra toma un co:or pardo gris o rojiio y deja de volatilizarse. 3. ° Al animal.—Quémese un pedacito de cuero, uña, caine, queso o hueso y se verá como la parte orgánica se consume, y la mineral queda fija en foima de ceniza. 7. Cualquier porción de una planta sera deja raras veces por incineración mas de un cinco por ciento de ceniza por cada cien quil^gamos de aquella que se qu» man. Cien quilogramos o un quintal métrico ( 217 libras ) de leña seca no uroditce mes de medio quilogramo de ceniza. Cincuenta Qui- logramos de trigo, o de maíz secos dijt.n tue- nes de un qvitógrc.mo ( 2 lilras ) de aquella, fíe un quintal métrico de paja seca resulton tin- co o seis quilogramos de ceniza, e igual peso de / heno seco deja de ocho a nueve quilogramos. Las hojas de los vejetales contienen por lo regidor ma- yor cantidad ele parte mineral que cualquiera otra de sus partes. Las hijas seras de tabaco , por ejemplo, dejan cerca de un veinte por ciento ele ceniza. (Ñ. ° 140.; 8. Un quintal métrico de (ierra de labor seca expuesta a la acción del fuego deja re- gularmente de noventa a noventa y ocho quilogramos de parte fija o mineral, esto e¡s, contiene solo de un diez a un dos por cien- to de parte orgánica. Los terrenos compuestos en su meiyor par- te de turba o césped de tierra contienen a re- ees de un sesenta a un setenta per ciento t e parte combustible u orgánica v a veces mas; ]ero son pocas las tierras pingües aluviales y tierras re~cias o de mucha miga que contienen mat de un clitz pot ciento de aquella. Un cuatro, o un cinco ¡por ciento de parte orgánica es regularmente el término medio en (as tierras de labor. 0. La razón en que la parte mineral está en las su^x5>^^«x3>4><ÍX5>«> $®®<$"S>4<$>®4'$>Í> r*¡! i/rxcioN ii. De fas sustancias compuestas que constituyen l i parte orgánica ele las ¡dantas y animal/s. 12. La parte orgánica de las plantas consta en jeneral, de fibra vejetal, almidón o fécula, gluten y aceite. 13. í.a fi'¡ra vegetal, llamada también celular es la sustancia de que se forman por la mayor parte la macera, la paja, el heno o pasto, el cascabillo del trigo, &.c. la cascara de la nuez, almendra, ó¿c. la borra del algodón y las he- bras del lino, cáñamo, &c. El maestro demostrará que la fibra vejetal de cual- quiera da las sustancias mencionarlas es indisoluble en agua, que se. ennegrece con el ácido sulfúrico i/ que, empapada en ácido nítrico, se convierte cu lo (¡uc se. llama algodón pólvora. 14. El almidón o fícula es una sustancia en polvo blanco suave al tacto. Constituye casi el todo de la papa o patata y cercade la mitad del pego de las harinas de avena trigo, maiz, y otros granos cereales y semi- llas sativas. 15. El glLten es la sustancia viscos», seme- jante a la lig», que existe incorporada con el almidón en casi todas las plantas. Se estrae de la harina de trigo, haciéndola masa y laván- dola con agua fría. El maestro lavará un poco de harina so- bre un pedazo de tela Jiña colocad, i en la be- ca de un vaso o copa de cristal (fig. 3.) y demostrará como al tra- rez de la tela pasa el almidón mezclado con el agua y se asienta en el fondo de la copa ; y cómo sobre la tela queda una sustancia pegajosa a manera de engrudo, que no es otra cosa que el gluten. 16. Todas las plantas contienen mas o ménos aceite, pero particularmente sus semillas, en donde existe en mayor abundancia. Por vía de ilustración se po-lrá mas - tror y exprimir gárgola o linaza, nabina, rabi- naza, cañamón, semillas de higuera infernal o palmacristi (Ricinus cttmmuni.), o de madi (Madia sativa,) etc. 17. De las cuatro sustancias mencionadas, la fibra vejetal abunda en los tallos de la planta, y el almidón en sus semillas. El exámen de ta estructura de cual-- «-v»« y -»-\ -v -« quier Semilla probará este hecho. En los granns de maiz, trigo o cebada, por ejemplo, el aceite existe en cantidad pequeñísima, el gluten está reducido al jénnen o embrión, y el almidón constituye casi el todo de tilo». 18. El almidón abunda también en las raicea de algunas plantas, lales como lus papas y otros bulbos semejantes. El ulmidon o harina de papas se extrae rallando esto? bulbos y laeartdo la pulpa ralla- da sobre una tela de cedazo. La pa te fibrosa (fibra celular) quedará sobre la tela y la sustancia farinácea (almidón) pasará con el agua. En seguida se deja asentar e-ta mezcla, se le. remueve el agua y se le echa otra nueva, la- vando asi sucesivamente el asiento o poso hasta que ti agua salga clara. En ese estado se secd. 19. La parte sólida del cuerpo del animal consta principalmente de cuatro sustancias compuestas, que son la fibra carnosa o carne, la gordura, los huesos y el cuero. 20. La carne consta en jeneral de sangre y de una sustancia fibrosa de color blanco, llamada fibrina. El maestro demostrará este hecho relavan*- do un pedazo de carne magra, con lo cual per- derá poto a poco su celor sanguíneo, esto es. se. removerá la sangre quedando la fibrina pura. Esttt fibrina contiene, sin embargo,, un poco de gordura. 21. La fibrina animal se asimila o es de una naturaleza casi idéntica con la del glú^ ten del trigo. (N. ° 78.) 22. La gordura del cuerpo del animal tiene* una semejanza intima con la sustancia oleosa o aceite de las plantas. Lo sólido del acciterde oliva, por ejemplo, es de la misma natura- leza que la gordura sólida del cuerpo humano. El aceite o gordura natural consta de una parte sólida y otra líquida. Si se exprime grasa, o sebo animal, o alguna semilla oleosa, se separa t i aceite líquido de la parte crasa sólida. El aceite de oliva coilge.lo.do arroja por la. sola presión una sustancia líquida y deja otra sólida de un color blanco. Esta sustancia blanca es idéntica con la gordura ¡sólida del cuerpo humano. 23. La parte orgánica de los huesos y del cuero consta casi esclusivamente de jaletina o cola. Los hueso", o el cuero hervidos en agua produ- cen una solución fuerte, que al enfriarse se con- densa y ronoierte en ana sustancia mas o :-,',i-.-s te naz llamada jaletina o cola, que con >,. -rudo de consistencia sirve para pegar. 24. La parte orgánica de la p'fánta y la del cuerpo del animal se diferen«::.:ii ;.¡'mci- palmente en que la primera contiena abundan- cia de almidón, mientras que la oda tareco de ella. Sumario Ae Preguntas. 12. ¿ De qué sustancias compuestas consta la parte orgánica ve jelal ?—13. ¿ Qué es libra veje- tai?--!^ Almidon?-15. Gluten?— IG. ¿Contienen aceite las plantas?—17—18. Cuál de éstas abun- da en las plantas ? y en que parles de estas ?— 19-—De qué sustancias consta la parte orgánica «miinal ?-20.; Qué es enme o fibia animal3- 21. Fibrina, y su semejanza con el gluten.— 22. Gordura.—23. De qué consta la parte orgánica «le los huesos y el cuero?— 24. Diferencia esen- cial entre la parte orgánica vejetal y la animal. Xfí WWW W W IWVWWWíWff^VWlf LFXC10X III. De las sustancias simples o elementos que cons- tituyen la parte orgánica de las plantas, animales y tierras. 25. Por cuerpo compuesto se entiende un todo que consta de varias partes, o se puede reducir a dos o mas elementos; j por elementos o cuer- pos simples, toda sustancia natural en el estado de mayor simplicidad a que se ha podido reducir. El maestro ilustrará esta definición que- mando a la luz de una lamparilla un pedacito de midcra, carne, gordura, o almidón dentro de un tubo de cristal. Estas sustancias se convertirán en agua, materia resinosa y carbón. Pero si en lugar de estos c'ierpos compuestos se quema azufre, sola- mente azufre se obtendrá por resultado, porque este es uno de los elementos o sustancias simples (a). 26. La parte orgánica de la planta, del animal y de las tierras se compone princi- (a) Lo» antiguos filósofos solo reconocían cuatro elemen- tos,-- la tierra, el agua, el aire y el fuego. Poro ahora jo reconocen como tales otras sustancias paramento simples, a que, en último lesultado, se pueden resolver todos Ina cuerpos de la naturaleza. Su número llega hoi dia a 63; de loj cuales 48 son metales y los restantes pertenecen a U clase de no-metálieos.10 v~"*"- palmente de cuatro elementos, a sabor; carbo- no, hidrógeno, oxigeno y ázoe. Entran también en su composición, aunque en pequeña can- tidad, otra* dos sustancias simples—el azufre y el fosforo. Quinientos quilogramos de trébol seco, por ejem- plo, solamente eontiene de dos a tres quilogramos de azufre, y como un quilogramo de fósforo. En las sustancias animales entran, sin embargo, en una proporción algo mayor. 27. El carbono no es mas que carbón puro. Se halla casi siempre combinado con otros cuerpos formando una sustancia sólida por lo regular de color negro; carece desabor y olor, y se quema con mas o ménos facilidad. El carbón vegetal o de leña, el carbón ani- mal, la hornaguera o carbort de piedra, el humo de pe», el lápiz plomo o grafito y el dia- mante son otras tantas formas del carbono. El maestro demostrará como un pedazo de carbón vegetal se quema a la llama de una vela. Llamará también la atención de sus discípulos a la notable diferencia que aparentemente se observa entre el carbón común y el diamante, siendo esen- cialmente de una misma naturaleza. 28. El hidrógeno es una sustancia aeriforme o especie de gas, inflamable al aire libre como el gas de alumbrar extraído del carbón de piedra, pero en el cual se apaga la luz de una vela y no pueden vivir los animales. Mezclado con el aire atmosférico produceo causa una explosión al inflamarse. Es la mas libera de las sustancias conocidas. El maestro pondrá algunos pedacitos de zinc, o limaduras de hierro en una copa honda que contenga un poco de ácido sulfüriro (aceite de vitriolo) diluido en dos tantos de agua, y tapará la copa por vnos pocos minutos {Fig. 4). De este modo se formará hi- drógeno ; y como al des- prenderse este gas se tnez- Fig. 4. cía en la copa con el aire común resultará una explosión al acercársele la luz de una candela. Repítase el esperimento en un frasco o redoma en cuyo ta- pón se haya atravesado un cañuto delgado (Fig. 5). Si después de haberse desprendi- do hidrógeno suficiente hasta desalojar el aire común conte- nido en la redoma, se aiilica una luz al surtidor o hilo de este gas, se le verá inflamarse al i/istante, ardiendo con una luz pajiza. Remuévase en sc- Fig. 5. guida el tapón de la redoma e introdúzcase en ella una cerilla encendida. La luz se apagará, y a su vez se inflamará el hidrógeno y continuará ardiendo a la boca de la redoma donde se halla en contacto ron el aire, f'or último si se tiene a la mano un globulillo aerostático y se infla con este gas, se demostrará su levedad. El globu- lillo se elevará por el aire, levantando tras sí cuer- pos pesados. 29. El oxígeno es así mismo una sustancia aeriforaie, pero incombustible. Tiene la pro- xa piedad de estimular vivamente la combustión de los cuerpos, y la vida de los animales, y es mas pesado que el hidrógeno y el air« común. Con un frateo de oxígeno se hará ver con cuanta rapidez y vivacidad se quema cual- quier sustancia, o arde la luz de una vela, sumergida en él (Fig. 6). El modo mas sencillo de prepa- rar este gas, es moltr en un mo*- tiro peses igvahs de óxido de man- ganeso y clorato de potasa ( sal blanca que se vende en las boticas), y poner la mezcla dentro de un fras- co común de Florencia o ampolla, colocándola sobre la llama de una lamparilla (Fig. 7). El óxido de manganeso usado en la prrporacii.n de este gas y lavado después de Fig. 6. frió W puede emplear con nuevo clorato de potasa para repetir el mismo experimen- to una infinidad de veces. Preparado de este modo el oxígeno se podrán demostrar su* propie- dades, sumergiendo en dicha ampolla una luz, o un pedazo de carbón encendido , atado del estremo de un alam- bre. — Se recoje este gas haciendo uso del aparato (Fig. 8). Ea mezcla de que se ha fiablado se pone en la retorta haciendo que campana o recipiente Fig. 7. su pico quede debajo de la 13 de cristal lleno de agua previamente; o bien se pue- de recoji.r en una cu- po, ajustan- do al tapón del frasco, enque sepre para, un tu- bo corbocu- yo otro es- tremo caiga Fig. 8. dentro de a- quella, como se ve en la Fig. 13. Pero sin necesidad de todo esto, se puede drmostror perfectamente las propiedades del oxígeno con solo poner el clorato de potasa y el óxido de manga- neso en un tubo de cristal y calentarlos al fuego o llama de una lamparilla. Introducido en él un pedacilo de carbón, o una pajuela para entender con sola una chispa de fuego, se enciende o ai de con vivacidad. Un elegante modo^de preparar el oxígeno es poner unos pocos granos de óxido rojo de mercurio en un tubo de cristal. A medida que el ralor desprende el oxígeno, (lo cual se prueba introduciendo vn fósfo- ro o luquete a midió encender), el mercurio o azogue destila en menudos globulillos brillantes. Este ex- perimento puede servir para ilustrar lo que se entien- de peróxido (núm. 85). 30. El ázoe (llamsdo también azote y nitró- geno) es asi mismo una especie de gas, y difiere enteramente de Jos dos anteriores. Como en el hidrógeno, no pueden vivir en él los ani- males ni quemarse ningún cuerpo, y a semejan- za del oxígeno es incombustible o no se inflama. Es un poco mas ligero que el aire atmosférico.vw». 14 Con un frasco de este gas mostrará el maestre cómo se apaga una luz, o no se quema ningún cuerpo sumergido tn él (Eig.9). Se obtiene ázoe puro, disolviendo medio quilogramo de sulfato de hier- ro (llamado comunmente caparrosa o vitriolo verde Jen medio litro (me- dio cuartillo) de agua y mezclando esta solución con dos o tres cucha- radas de agua amoniaco, (Fig. í)), Sacúdase fuertemente el frasco de Fig. 9. tiempo en tiempo, que se tendrá ta- pado enn un corcho. Después de cada sacudimiento se afloja suavemente el tapón para facilitar la entra- da del aire, terminando la operación en el momento que ésta deje de percibirse. El aire que contiene el frasco en este caso es puro ázoe, como se verá por sus efectos. 31. El oxígeno y el ázoe «on los principios constitutivos del aire que respiramos. Cinco litros de aire atmosférico contienen un litro de oxígeno y cerca de cuatro litros de ázoe, (b). En este hecho se funda el procedimiento de obte- (b). Esto es, £ de oxígeno y $ de azo-í o nitrógeno, o de otro modo, determinxdi la comoosicton dol aire scirun su volumen, 100 partes contienen 20.8 de oxio-ono y 70.3 de ázoe; y según el peso 23 dol primero y 77 del sugundo.-- ..Ademas del ázoe y del oxígeno (dice Fownes) el "airo at- mosférico contiene ácido carbónico, una proporción muí variable de vapor acuoso y una ligora porción de amoniaco. El ázoe y el oxígeno se hallan en estado de mezcla y no de combinación, no obstante que bu razón es siempre uniforme.—10,000 pulgadas cúbicas de aire contienen de 3. 7 a 6.2 pulgadas cubicas de ácido carbónico."—El globo o la tierra que habitamos está rodeada da una capa do aire que e llama atmósfera, cuyo espesor se supone igual a 15 le- uas jeogrúficus. ner ázoe de la disolución de caparri sa. El óxido negro de hierro precipitada por el amoniaco absorbe y se combina con el oxígeno del aire contenido y que entró en el frasco, y deja por consiguiente separa- do y soto el otro constitutivo—el ázoe. 32. El azufre es una sustancia simple de color amurillo, quebradiza y oigo crasa al tacto. Al fuego despide un olor fuerte, esti- mulante y particular, y arde con una llama azul pálida. Quemándose un luquete o fósforo para encender se formará idea del color de esta llama. El maestro ejercitará la facultad distintiva de sus discípulos, haciendo que le enuncien la diferencia que existe entre el olor que despide el azufre al frotarlo, el que arroja en el fuego, y el que exhalan las aguas minerales sulfúreas, no obstante que a todos ellos se les da el nombre de olor azufroso o sulfúreo. 33. El fósforo es también una sustancia simple, semejante en la apariencia a la cera y de un color de caramelo. Humea expuesta al aire, luce en la oscuridad y se inflama a la menor frotación, arrojando una llama grande y viva y un humo blanco cuantioso. Abunda en los huesos de los animales. (90.) Si el discípulo asiste por sola una vez al ex- perimento de estas propiedades del fósforo, espe- cialmente si ve quemarle en una atmósfera de oxígeno, no las olvidar! jamas.-Como un hecho curioso se pue- de mención-ir aquí que en Lóndres se consumen anualmente 2,000 quintales de fósforo para fabri- car luquetes para encender. 34. Varias de las sustancias animales y vege- tales constan o se componen de todos los cuerpos simples ya mencionados; pero en lacomposición de la mayor parte de aquella* no entran mas que estos tres,- el carbono, el hidrógeno y el oxígeno. 35. Entre las primeras están el gluten del trigo, la fibrina de la carne, la cuajada de lu leclie, la clara del huevo y la jaletina do los huesos ; y entre las segundas, las comunes son el almidón, la goma, el azúcar, los aceites, las gorduras y la fibra vegetal, que solo cons- tan de carbono, oxígeno e hidrógeno. Sumarlo de Preguutas. 25. Cuerpo simple, y compuesto.—26. ¿De qué cuerpos simples se compone la parte orgá- nica de la planta, del animal y de la tierra?— 27. Qué es carbono*?—28. Hidrógeno?—26. Oxí- geno?—30. Azoe?—31. Cuáles de estos son los principios constitutivos del aire?—32. Qué es azufre?—33. Fósforo?—34. Entran en la compo- sición de las sustancias véjeteles y animales cada uno de los elementos enumerados?—35. Cuáles constan de todos ellos, y cuales de los tres primeros. LECCION IV. Del nutrimento o alimento orgánico de las plantas. 36. Las plantas requieren, así como los aní- male?, una porción constante de alimento pa- ra sostenerse y prevalecer. 37. Obtienen su nutrimento juntamente de la atmósfera y de la tierra, absorbiéndolo de la segunda por medio de las raices. 3S. Este alimento es de dos c lases -.-orgánico, para nutrir su parte orgánica, inorgánico, para alimentar la parte inorgánica. 39. El alimento orgánico que las plantas absorben de la atmósfera, consiste principal- mente en ácido carbónico reducido a gas. 40. El ácido carbónico es una sustancia aeriforme de un sabor lijeramente agrio, tras- parente y de un olor particular. En este gns no pueden arder o quemarse los cuerpos ni vivir los animales. Es casi otro tanto mas pe- sado que el aire común, pone de color de leche el agua de cal y se incorpora o embebe en igual volumen de agua fría La efervefeencia del agua soda y el giste que levanta la cerveza son ocasionados por el despren- dimiento dtl ácido carbónico. Casi la mitad del peto de las piedras calcáreas constituye este gas. 3r. 9 j ^ 20 *'■'*■*■ El maestre pue Ir. preparar gn ; ácido carbónico echando ácido mttriático (¿laida (espíritu de sal) a un pedazo de piedra cáliz -, o bien vi t are a un poco ti: soda común, contenidos en una topa* honda tapada (Fig. 4). Con esta ]>reparacion podrá demostrar— Que una luz sumergida en él se apaga, poro que a. diferencia del hidrógeno no se inflama. 2. ° Que és mas pesado que el aire, puesto que se puede vaciar o trasfundu- de uji vaso en otro. (Fi'r. m:j ° Que derramándolo sobre la luz de una vela, Ta apaga. (Fig. \\.) ' 4. ° Que haciéndolo pasar o in- corporándolo (Fig. 12.) en un coci- miento de lombarda o col morada ¡¿jft*} (Brassica olerácea ru- bra), o de una solución de urchilla (litnms) las enrojece,probándose así su acidez. Y ík ° Que pasán- dolo al través de agua de cal clara (Fig. 12) la pone de color de le- che, y forma carbona- to de cal. El agua de cal seprc- Fig. tí. £9 ~v»* para echando en una bote- lla de agua una porciott de cal viva, y sacudiéndolas por un momento. El agua satura cierta cantidad y de- ja asentarse la restante. Fig. 12. 41., Lh ra/on en que el ácido carbónico entra •n la composición del aire atmosférico e» muí pequeña. Cinco mil litros de aire contienen solamente dos de este gas. (c.) 42. No obtante de contenerse en la atmós- fera en una razón tan corta, las plantas absor- ben de ella una cantidad considerable. 43. Efectúan su absorción o succión por medio de un crecido número de bocas sutiles q poros deque se h'illan pmvistas sus hojas especialmente en el envés, las cuales se extien- den ampliamente, a fin de abrazar mayor espa- cio de aire y poder absorberlo abundantemente. Ea las plantds acuáticas, ciryas hojas flotan sobre el agutí, estos poros se hallan situados sobre ti haz o cara superior. Bren podrá un joven formttrse nna idea de la cantidad de ácido carbónico absorbido por los poros de un árbol grande y del número de ésto*, haciéndole presente qué hai mas de ciento y veinte mil de estos agitjericos fesfceinates^ en una pulgada cuadrada de Una hoja de lila, y que en una sola añina se han cantado hasta siete millones de hojas. \c.). V¿ani3 el n. ° 31 y nota b.>/ "W -I a' ^ITVi |% ^ / >.y » > / > ¿ J El-mrtestr» put ¡e prcp4rnig,i< árido carbónico echando ácido muriáíicn dduid.i (espíritu de sal) a un pedazo de piedra cáliz-, o bien vi i t -rre. a un poco d<: soda común, contení dos en una ropa, honda tapada (Fig. 4). Con esta jjrcparacion podrá demostrar— 1. * Que una luz sumergida en él se apaga, poro que a diferencia del hidrógeno no se inflama. 2. ° Que es mas pesado que el aire, puesto que se puede vaciar o trarfuudu- de un vaso en otro. (Fig. ♦i- ° Que derramándolo sobre la luz de una vela, la apaga. (Fig. 1 \t) 4. ° Que haciéndolo pasar o in- corporándolo (Fig. 12.) en un coci- miento de lombarda o col morada (Erassicn olerácea ru- bra), o de unn solución de urchilla (litmus) las enrojece,probándose así su acidez. F¿? Que pasán- dolo al través de agua de cal clara (Fig. 12) ........ ,i¡ ■.; ..i, y-'. / h;u '■■rJ-J w la pone de color de Ic- rht, y fvrma carbona- to de cal. El agua de cal seprc- para echando en tina bote- lla de agua una porción de cal viva, y sacudiéndolas por un momento. El agua satura cierta cantidad y de- ja asentarse la restante. Tig. 12. ( . - 41. Lit rn/on en que el ácido carbónico entra •n la corop «siuion del aire atmosférico es mu i pequeña. Cinco mil litros de aire contienen solamente dos de este gas. (c.) 42. No obtante de contenerse en la atmós- fera en una razón tan corta, las plantas absor- ben de ella una cantidad considerable. 43. Efectúan su absorción o succión por medio de un crecido número de bocas sutiles o poros de que se h tlian provistas sus hojas especialmente en el envés, las cuales se extien- den ampliamente, a fin de abrazar mayor espa- cio de aire y poder absorberlo abundantemente. En las plantas acuáticas, cuyas hojas flotan sobre el agutí, estos poros se hallan situados sobre tí haz o cara superior. Bren podrá un jóoen formarse una idea de la cantidad de ácido carbónico absorbido por los poros de un árbol grande y df.l número de ésto', haciéndole pres+ntr que hai mas de ciento y veinte mil de estos agajeríeos f este mates J en una pulgada cuadrada de una hoja de lila, y que en una sola entina se han contado hasta «itte millones de hojas. (c./ Véanse c] n. ° 31 y nota b.»-v-*"» v"*'"v'v 44. La absorción del ácido carbónico es cons- tante. Las hojas lo absorben o inspiran durante el día solamente y durante la noche o en la os- curidad exhalan o espiran una porción de él. 45. Esta sustancia es compuesta: consta de rabono y oxigeno, combinados en la propor- ción de 28 partes del primero y 72 del último. 46. Se prueba su composición quemando carbón vegetal en una almósf.-ra de oxigeno, de lo cual resulta ácido carbónico. El maestro hará este experimento sumerjiendi en vn frasco, o una ampolla de oxígeno nn carbón encendido, como en la fig. 7., hasta que se con- suma 0 se apague. El carbono se combina con el oxígeno y forma ácido carbónico, y esto se prueba por el hecho de apagarse inmediatamente la luz que r/é él se sumerja, o de enrojecerse el papel-urchilla, o de enturbiarse el agua de cal. .,4". Las plantas absorben ácido carbónico, pero de él retienen solamente el carbono, y es- piran el oxígeno. 43. Pruébale este hecho poniendo un ramito con hojas verdes debajo de una campana de vidrio u otro vaso de cristal lleno de agua fresca. Expuesto al sol se desprenderán de dicdias hojas burbujitas de oxígeno y subirán a ocupar la parte superior del vaso. (Fig. 13.) Nj estará de mas indicar que unas cuantas ¿jo- tas de ácido sulfúrico, o muriático mezcladas con el agua aceleran el despren- dimiento del oxígeno. Se supone Que el desprendí- mient» de este gas procede de la descomposición del ácido carbónico embebido Fig. 13. en el agua, cuy» earbono es absorbido por las hojas mientras que el oxígeno asciende en burbujitas ; pues que no se advierte este fenómeno cuando se hace el ex- perimento en agua pura hervida. Sin embargo, si des- pués de haber dejado de aparecer dic\as burbujitas en el agua fresca a consecuencia de la descomposición de todo el ácido carbónico, se echan en ella dos o tres gotas de ácido sulfúrico, volverán a aparecer d¿ nuevo, probando que su formación no resulta enteramente o en todo caso de la presencia del ácido carbónico embebido o incorporado con el agua 49. Ademas de ácido carbónico las hojas de las plantas absorben también de la atmósfera vapores acuosos. Aunque innecesario a la inteligencia de las opera- ciones prácticas de la labranza, rio'obstante podrá el maestro, si lo cree oportuno, advertir que así como las plantas absorben, o inspiran ácido carbó- nico y espiran oxígeno durante el día, así también por el contrario inspiran oxígeno, y exhalan « espiran ácido carbónico durante la noche, o en Ja oscuridad. ¿¡V» - . 50. Los vapores acuosos sirven tanto para humedecer las hojas y tallos de Jas plantas y llenar sus vasos, cuanto a su nutrición, convir- tiéndose en su propia sustancia. El maestro explicará, refiriéndose a Ta'composi- ción del almidón, azúcar, (Lección VI.), cómo estos vapores acuosos contribuyen a la producción de l&s sustancias de la* plantas. 51. Las plantas sacan también de la tierra carbono, absorbiéndolo en la forma de lo» áci- dos carbónico y húmico, y de otras sustancias contenidas en la materia negra vegetal de la tierra.£¡2 v-v-v.^. Se prepara u obtiene ácido liümico disolviendo en agua un poco de soda común y herventando en la disolución turba en polvos finos, o bien tierra negra de miga. Separado el líquido oscuro y cía- rificado, se le echa vinagre, o espíritu Higo de sal, lo cual precipita el ácido húmico en la forma de barbillas tt copos pnrduzcos. Este ácido consta dt carbono y agua únicamente. (Véase la Tabla, Lecc. VI.) 52. Los cuerpos vegetales extraen así mis- mo de la tierra una cantidad suficiente de ázoe, absorbiéndolo en las formas de amoniaco y ácido nítrico. (Véase la Lecc. siguiente.) • .\ 'J¿. • --JL • ■ .. ' J"' Sumario de; Preguntas. 30. ¿ Requieren alimento las plantas?—27. N ¿De dónde y cómo obtienen las plantas mi alimento?—38. ¿Cuántas clases de alimento requieren?—39. ¿En qué consiste el alimento orgánico?—40. ¿Qué es ácido carbónico?—41. ¿fcn qué razón entra el ácido carbónico en la composición del aire?—42. ¿Lo absorben las plantas en gran cantidad?—43. ¿Cómo pue- den las plantas absorber gran cantidad de este gas, siendo que la atmósfera contiene tau poco'— 44. ¿ Absorbe» continuamente las ho- jas esle ácido1?-—15. ¿ De qué consta?—46. ¿Cómo se prueba esto?—47 ¿Retienen todo el ácido carbónico que las plantas absorben?--4S. ¿Cómo se prueba este hecho'?-49. ¿Qué otra sus- tancias absorben de la atmósfera las plantas?-- 5H. ¿De quó sirven.estoi vapores ácueos?—51. ¿Sacan las plantas de la tierra carbono, y en quó fonn i?-52. i Les suministra la tierra ázoe ; en quó forma lo absorben éstas ? L.VXCION V. De la composición y propiedades del Jlgvt, Amoniaco y Acido n'.trico. 53. El agua consta de dos cuerpos simples, el oxigeno y el hidrógeno. Ocho quilogramos de oxígeno y una de hidrógeno forman nueve qu¡IÓ£iamns dé agua, (d.^ Él maestro probará de un modo sintético que ' el agua consta o se compone de estos dos gases, colo- cando un vaso de vidrio seco sobre un surtidor (le hidrógeno encendido, preparado srgwn «e previene en la nota del n. ° 28, fig. 5. Al instante prin- (d.) Esto os, tomados el oxigeno- y el hidrógetjo a! peso, pero en volumen entra una parte Ufil primer» y do» del ultimo, debido a la levedad del bidróaeiio.-riKl »g«a se presenta en tres formas distinta*—solida, como en el hielo y la nieve, Jtuhla, como en el agua común, y gaseosa, como en el vapor. S ijotn a una temperatura inferior al 32° del termómetro do Fabrcnheit toma la primera forma, y desdo eso grad > pernvinsco fluida hasta llegar al^ 212°, bnllnndosc bajo la presión atmosférica de óm.,'70, o un poco ilntes si la presión os mu «aja. A oao grado Pru>- cipia la ebulición y so convierte en vapor. Mediante esto cambio el agua aumenta «i volumen 1700 veces, y se hace romo dos quintos mas ligera que el aire, elevándosa por -consiguiente por la at musiera.tipiará a cubrirte el Sjáso de globulillo» menudos fie agutí en forma de rocío, que se aglomerarán gradualmente! hasta caer en gotas. Esta agua resul- tó de la unión del, hidrógeno en combustión con el oxígeno que contenia el aire en que el primero se quemaba—Podrá llamar también la atención de sus discípulos a la circunstancia harto notable de que el agua, constando de dos sustancias simples, la una altamente inflamable, y la otra el mas pode- roso incentivo de la combustión, apaga el fuego por mas vivo que , s$a.. 54. Lns propiedades mas importantes del agua con respecto a !a vegetación son : 1. ° disolver sustancias súlidas y otras, y 2.° le- vantarse en vapores y precipitarse después en lluvias, oi"rB<ñós. Él maestro hará ver cómo desaparecen el azú- ear, o la sal disueltas en agua,—cómo el agua se evapora calentándola, o haciéndola hervir al aire libre, y como * los vapores ácueos que contiene el aire se condensan en gotas a manera de roció al lado exterior de. un vaso en que se hubiese echado un pedazo dé' lítelo, o de nieve, bastante para re~ dueir tu temperatura a un grado inferior al de la atmósfera que lo rodea. 55. El agua reducida a vapor y esparcida por los vientos sobre la superficie de la tier- ra en la forma de lluvia, o de rocío contri- buye en gran manera a refrescar y vigorar la vegetación. 56. El amoniaco es una sustancia gaseosa o un fluido aeriforme de olor mui fuerte y peoetTante, mas ligero que el aire y de pro- piedades alcalinas. El maestro hará jtrestntt que las sustancias ¡lama' 20 «'w* das ácidos tienen un gusto agrio y la propiedad- de enrijecer los colores azules vegetales, como los cocimientos de violetas y de col de pencas rojas, y el color morado de urchilla, (nota del v.o Ai)); y que los álcalis tienen un sabor acre y cáustico y la propiedad de restaurar el color azul enrojecido por la acción de los ácidos. El álcali volátil, la potasa calcinad-a, el carbonato de soda, la cal viva, ófc. poseen sabor alcalino, con el cual podrá familiari- zarse el discípulo gustando algunas de estas sus- tancias.—e qué cons- ta ?—63. ¿ Se forma naturalmente?—64. ¿Sirven el amoniaco y el ácido nítrico a la vegetación ; como jon absorbidos ?w w w w w w ww w w w W W W W SlFflt ffVW LECCION ti De la composición, y Formación de la Fibi-a vegetal, Almidón, Azocar, Goma y Acidj húmico. 65. La fibra vegetal, el almidón, la goma, el azúcar y el ácido húmico constan de tres cuerpos simples-carbono, hidrógeno y oxígeno. Puede decirse también que se componen de carbono y agua únicamente ; pues que el hi- drógeno y el oxígeno que aquellas sustancias contienen se hallan siempre en ellas en la mis- ma razón que el agua. (n. ° 5-).\ 66. La razón en que el carbono y el agua entran a componer estas sustancias, se demues- tra en la tabla siguiente. I. Tabla analítica. Carbono Agua. 36 quilóg.s 36 " 36 '* 36 " 36 " 36 quil.8 forman 45 " 49 ¿ " ai " 27 " " 72 quil.8 de fibra vegetal o celular. 81 quil.8 de almidón, o goma. 85 h quil.s de azúcai de pilón, o cande. 100 quil.s de azúcar de frutas, o miel de abijas. 63 quil.s de ácido húmico. Convendrá que el maestro haga fijar en un pun- to visible de la clase la tabla anterior. C7. Estas sustancias se forman principalmen- te del ácido carbónico y del agua (hidrógeno y oxígeno) absorbidos de la atmósfera y de la tierra por las hojas y raíces de las plantas. La acción de la luz descompone el ácido car- bónico absorbido por estas, las cuales espiran el oxígeno y retienen el carbono, que en unión con el agua de la savia constituye o forma el almidón, azúcar, &.c. (Lee. IV.) 68. Las plantas sustraen de la tierra no mas que una corta cantidad del carbono que re- quieren; la mayor parte de esta sustancia la toman directamente del aire en la forma de gas ácido carbónico. 69. Mas, no conteniendo la atmósfera sino una cantidad muy reducida de este gas (n. ° 41.), bien pronto lo agotarían las plantas, si otras fuentes no acudiesen constantemente a surtir- la de él y reintegrar su consumo. 70. Estas fuentes son tres, a saber : 1.a la respiración de los animales ; 2. ■ la combus- tión o quemazón de los cuerpos ; y 3. • la des- composición natural o putrefacción de las sus- tancias animales y vegetales. Primera. Los animales en su función de respirar arrojan del pulmón en cada espiración cierta can- tidad de ácido carbónico que pasa a incorporarse en la atmósfera. Se demuestra este hecho, soplando por medio de un cañuto o tubo dentro de agua cal clara, la cual se pondrá gradualmente de color de leche, como si se le incorporase ácido carbónico puro. Segunda. De la combustión de la leña , carbón30 vegetal o de piedra, velas 1/ de otras sustancias que se quemen resulta 0 se forma una gran cantidad d» acido carbónico, de la misma manera que si se que- mase carbón puro en una atmósfera de oxígeno. Tercera. Las sustancias animales y vegetales que se pudren o fermentan tanto al aire libre como en- terradas experimentan una lenta combustión, la cual al cabo las descompone o reduce a ácido carbónico y otros elementos. 71. De aquí es fácil inferir que los anima- les y vegetales se sostienen mutuamente, su- puesto que aquellos producen el ácido car- bónico que aumenta y conserva las plantas, y que estas preparan este gas que con el agua forman la fécula o almidón de que se ali- mentan y viven los animales. 72. El ácido húmico, y otras sustancias seme- jantes de color negruzco que se encuentran en tierras gruesas, proceden de la alteración de la fibra y almidón de las plantas, que han perdido por la fermentación cierta porción do agua. Refiriéndose a la tabla I hará ver el maestro c¡ue el ácido húmico contiene en realidad menos agua que las sustancias de que resulto. Conviene preve- nir , sin embargo, que el oxígeno del aire efectúa gradualmente otros cambios en las sustancias vege- tales, hasta convertí- su carbono en ácido carbónico. 73. El ácido húmico sirve en partes a la nutrición de las plantas, y así mismo contri- buye a preparar otras especies de alimento y facilitar a las raices su absorción. 31 *-v^/x *."VV» * Sumario üé Preguntas. 05. ¿Pe qué elementos constan la fibra \egetal/el almidón, el azúcar, la goma y el ácido húmico ?—66. ; En qué razón entra a for- marlas el carbono y el agua 67. ¿ Cómo se forman ?—68. ¿ Sustraen de la tierra las plantas t<»do el ácido carbónico que requieren ?--6í>. ¡ Conteniendo la atmósfera una cantidad pro- porciona Imente corta de ácido carbónico y consumiéndolo constantemente las plantas, ¿cómo es que no lo agotan ?—70. ¿ Cuáles son estas fuentes »—71. ¿ Qué se infiere de lo ex- puesto ?-72. ¿Cómo se forma el ácido húmi- co, &c ?—73. i De qué sirve el ácido húmico en la economía vegetal T iaxcion yII. De la composición y formación de la Gordu- ra, Gluten y Fibrina de la Planta y del Animal. 74. El aceite o grasa de los animales y plan- tas constan principalmente de carbono , hi- drógeno y una corta cantidad de oxígeno. fístos elementos no entran, pues, rn la misma ra- zón que en el almidón, o el azúcar. Ya se ha dichoque la formación del agua resulta de la unión de veho partes de oxígeno y una del hidrógeno, toma- dos al peso. Esta razón no se observa en la com- posición del aceite o gordura, concurriendo el oxíge- no en una cantidad menor. 75. La gordura o grasa riel cuerpo del ani- mal resulta principalmente de la sustancia si- milar que se contiene en los vegetales u otros alimentos. 7G. El gluten y la fibrina constan de car- bono, hidrógeno, oxígeno y ázoe, y una corta porción de fósforo y de azufre. Calentando una cucharila de plata bruñida, o tina peseta bien limpia y poniendo sobre ella un poco de gluten, o de harina de trigo, o guisante, o bien de pelo, tana, o carne, se reconocerá la existencia del azufre en cualquiera de ellas, haciéndose patente por el color negro que da a la plata. Si se moja en una disolución de potasa cáustica la sustancia con que se va a hacer el experimento no habrá ne- cesidad de que la pieza de plata esté mu i caliente. Basta con ponerla uno o dos minutos a la llama de la lamparilla. 77. Las plantas toman de la atmósfera e! carbono, el hidrógeno y el oxígeno, y de la tierra el aioe, el azufre y fósforo. De aquí re- sulta la importancia de los abonos que contie- nen estas tres sustancias, o alguna de ellas. 78. La fibrina que constituye los músculos del cuerpo del animal no se forma inmedia- tamente de los cuerpos simples de que consta, sino que el animal la obtiene ya elaborada por las plantas en el gluten que éstas le sumi- nistran. En el N.° 91, se asentó que el gluten y la fibri- na son de una naturaleza casi homogénea. Con- vendrá llamar la atención del discípulo a la función interesante del cuerpo vegetable que consiste en prepa- rar o elaborar el aceite o gordura y el gluten, los cuales se apropia en seguida el animal y los asimila en la sustancia misma de su cuerpo. Ea aquí por que la planta no es mas que la ministra del animal. Sumarlo Ae Preguntas. 74- ¿ De qué consta el aceite o grasa de los animales y plantas í-75. t De dónde se forma la grasa del cuerpo del animal T-76. ¿ De que constan el gluten y la fibrina T--78. j, De dónde toman las plantas los elementos constitutivos de estas sustancias ?--78. i Se forma la fibrina inmediatamente de estos elementos ! I.E.CCIOK De las sustancias que constituyen la parte inor - gánioa o mineral de las tierras, plantas y animales. 79. La parte inorgánica o mineral (n. • 6) de las tierras, plantas y animales consta de diez a doce sustancias compuestas, a saber ; Potasa, Soda, Cal, Magnesia, Oxido de hierro, Oxido de maneanesa, Silica, Alúmina, Acido sulfúr.co, Acido Fosfórico, Cloro y Fluoro.- .-.«■•■ «-** ■ 80. La potasa común del «omercio es una go «tune i a en polvo, blanca, de un sabor pe- culiar llamado sabor alcalino y que expuesta ul aire libre por algún tiempo atrae el ácido carbónico y al fin se liquida. Se obtiene la- vando o disolviendo cenizas vegetales e hir- viendo en seguida el líquido o lejía hasta que toda el agna se evapora. El maestro liará que >ui discípulo* prueben po- tasa calcinada, o ceniza de. leña para que se fami- liarice» con el sabor alcáliuo. (n.° 5(J.) , 81. La sod i llamada también soin es una sustancia vitrea o cristalizada que a semejanza de lu potasa tiene sabor alcalino, pero que se diferencia de ella en que expuesta al aire libre se M-ca y.deshace en polvo. Se extrae de la sai marina. El maestro exhibirá una muestra de la soda co- mún del comercio y explicará lo que se entiende por la-palabra cristalizada. £a soda contiene se- senta y dos y tres cuartos por ciento de agua de cristalización, la cual se evapora expuesta al aire caliente, ocasionando el desasimiento de los crista' les y convirtiéndola en polvo. Así pues despojada del agua de cristalización por medio del calor.de un horno merma un sesenta y dos y tres cuartos por ciento; esto es, cien quilogramos de soda cristaliza- da producen solamente treinta y siete y un cuarto quilogramos de soda seca o reducida a polvo. La potasa y soda del comercio se conocen entre los químicos por los nombres respectivos de carbonato» de potasa y de soda. Una y otra disueltas, mezcladas con cal viva y hervidas se vuelven cáusticas.—El carbonato de soda que se vende con el nombre de *■**■* 35 ***** ceniza de soda destruye infaliblemente la larva o gusano de cierta especie de escarabajos (Elater sege- ti«) muy nocivo a los sembrados en verde. 82. La cal viva es una sustancia blanca, que resulta de quemar piedra cnlcárea común. Tiene un sabor ligeramente mordicante o cáus- tico, la propiedad de ponerse caliente echán- dole agua, y de deshacerse en polvo con lo que pierde su causticidad. Es hasta cierto grado soluble en agua. Se formará una idea del sabor de la cal viva apli- cando un pedazo de ella a la lengua, y echando en ella agua ( lo que se llama apagar o matar la ce}) sé le quita su fortaleza y se reduce a polvo I en este ■estado se llama cal muerta. La cantidad de cal viva que puede saturar o disolver el agua no excede de una seis centésima ¡jarte de su peso ; esto es, seis- cientos qttilógramos de agua no putden disolver mas de un quilogramo de cal viva. Esta disolución se conoce por el nombre de agua cal. (Ere. XVI.) S3. La mignesia es una sustancia en polvo blanco, llamada comunmente magnesia calci- nada; y se extrae del agua de mar y de aquellas piedras calcáreas denominadas rocas de mag- nesia o djlomito. 84. El hierro es un metal duro y de color gris azulenco, del cu il se hacen la mayor parte de los instrumentos y otra variedad de objetos útiles. Convendrá explicar lo que se entiende por metal, hacieudo ver que los mas comunes como el hierro, cobre , plomo, plata , platina t oro , azogue , esta- ño , &.C. (f.) tienen un Itistrc y peso peculiares, di- (f.) IjOs metales son sustancias simples o bleffMtltóa, y los descubierto" Insta h^i d;i llegan u fc), iiiu-li •« do l casi desconocidos en su forma pura. El mas pesado de todos es el platino (20.98 veces ma* que el agua), y el mas li- gero 63 el potasio (0.665 ménjs que el agua.) (Fowmes.) 3ST mente dura que es el principal constitutivo del pedernal, cristal de roca, cuarzo, piedra are- nisca, 4'C. 88. La alamina es un polvo terreo blanco e insípido que existe en el alumbre y da su tena- cidad a las tierras arcillosas llamadas temces. Mézclese una disolución de soda común o potasa cahinaia con otra de alumbre. El lodo se pondrá de color de leche y poco a poco precipitará la alúmina en la forma de un polvo blanco, que puede recogerse en un paño para darla a conocer eü discípulo. 89. El ácido sulfúrico, llamado también aceite de vitriolo es una sustancia liquida, de apa- riencia oleosa y sumamente agria y mordaz : es mas pesada que el agua por la cual tiene una fuerte atracción, poniéndola caliente cuando se echa en ella. Se obtiene quemando azufre vivo, y entra en la composición de la piedra yeso o aljez, el alumbre, la sal de compás y la sal de la higuera, (n. ° 32.) Un quilogramo de azufre vivo produce cerca de tres litros del ácido sulfúrico mas fuerte del comercio. Con un poco de este ácido podrá el maes- tro demostrar su apariencia oleosa, vaciaadolo de un vaso en otro, la propiedad de calentar el agua y la de requemar y corroer las sustancias vegetales y animales. Aquí convendría dar un repaso a las propiedades que caracterizan los tres ácidos mas fuertes y comu- nes descritos en esta obra, a saber :—el ácido sulfúrico ( n.° 89 ; nota del n.° 28 ) ;— el ácido muriático ( n.° 60; nota del n.° 91); y el ácido nítrico (n.° 61 y nota. ) 90. El ácido fosfórico es así mismo una sus- tancia muy agria que se saca quemando fjs-*~v^ 38 %,%/v* foro al aire libre. Tiene, así como el ácido sulfúrico seco o nnhidroso una gran atracción por el agua y »e liquida. (33.) La combustión de cien quilogramos de fósforo pro- dure doscientos veinte y siete litros y medio de ácido fosfórico. Se U obtiene por medio de ella en la furm i de wi humo blanco cuantioso que se puede re- . coger debajo de un vaso, o plancha dt meted fria, u bien'queni'.nio simplemente el fosforo en un platilítt j^^g^ cubierto con una campana o ^HptpHfc recipiente de cristal. (Fig- 1~>J- lEí>'Üi| —formará fácilmente una ^JgBk^^m^ idea de la natuialcxa del fosforo ^jfi y del ácido estregando lijera- -^4^Baa»— mente una pajuela o luquete ba- T\%. 15. ñudo en aoue/la sustancia, por cuyo medio se percibirá el olor particular que des- pide. Si se entrega fuertemente arrojará tina llama viva y un poco de humo blanco que no ts otra cosa que ácido fosfórico seco, 91. £1 cloro es una sustancia simple especie de gas de un color amarillo verdoso y de un fuerte olor sufocante. Es dos tantos y medio mas pesado que el aire atmosférico (2.47, g. esp.); embota la luz «le una vela sumergí la en él, haciéndola arder con una llama opaca y fumosa, y. entra en gran cantidad en la composición de la sal gema o común. El maestro mmeioaará el hr.chn notable de que nsjte gas tan ofensivo por sí solo, constituye princi- palmente y en su mayar p irte, una sustancia tan sana como lo es la sal. Cien quilogramos de sal común con tienen sesenta litros de cloro.—Se prepara fá- cilmente este gas echan lo en una ampolla (fig. 7.) fíe id i muriático y óxido negro de manganesa y es- pjniéndalos a un calor lento. Si la a np ¡lia ts bas- ~~ 29 —* tanle clara al punto se liará patente el color dil cloro y se manifestará también tanto por él, como por su olor sufocante y. por el efecto que produce ura y respec- tivamente de piedris arenizcas y calizas, y de arcilla mas o menos compactas, o bien de todas tres mezcladas entre sí en diversas propor- ciones. Cunvewlrá que el maestro exhiba muestras de— Piedras arenizcus, como piedra franca bermeja, o blanquizca, y piedra de amolar; Piedras calizas, como tiza, mármol, coral; y Arcillas, como pizarra para cubrir tejados, la que se encuentra en los lechos de hornaguera o ntla, ífc. (g.) (g.) Creemos qiio contribuiiá a ilustrar esto punto, en relación tan intima con la agricultura, el erguiente extrac- to sobre la composición y caiiicteres de las rocas, cuto (¡«•¿asimiento forma la parte inorgánica de las tierras de labor. I.n rocas denominadla ácueas o sedimentarias pertene- Kfti a las tres divisiones siguientes, que s>n las arenáceas, las arcillosas y las epicúreas, las cuales constan respectiva- mente de arena, arcilla y carbonato de cal. liocas arenáceas o silíceas—constan enteramente de are- na o sílice, cuya sustancia constituye todos los minórales puramente silicios, como el cuarzo y el pedernal común. El roano es el sílice en su forma mas pura, pero en e! pc- dornal ox-ste regularmente mezclado con nh mina y óxido de hierro. La piedra arenizca es un agregado de granos de sílica p arena redondeados y adheridos entre si o trabados por medio de una cimento o argamasa fina de naturaleza caliza, férrea, o arcillosa, aunque a veces se bailan unidos sin percibirse la materia que \oi traba. Las rocas silíceas pu- ras resisten la acción do los ¡leídos, esto es, no dan señal de efervescencia al echarles una gota de vinagre u otro ácido, lo cual y la tenacidad de sus granos sirven paia reconocerlas. Rocas arcillosas.—La arcilla o greda, estrictamente hablan- do, M una mezcla do sílica y alúmina entrando esta en la pro- porción do nn cuarto por lo regular ; mas so da comunmente el r.ombri de arci'la a toda tierra que mojada adquiere su- — 43 104. Por consiguiente las tierras labrantías se componen en general de arena , arcilla y cal, la» cuales dan sus respectivas denomina- ciones a los terrenos que forman. Asi pues se llama terreno arenizco al que superabunda en arena; terreno arcilloso o gredoso al que con- tiene abundancia de arcilla, el cual, según la cantidad, es mas o ménos tenaz; y terreno calizo, al «pie participa fie mucha cal. 105. Légamo es la tierra que contiene mez- cladas arena y arcilla en proporciones consi- derable y poca cal; pero si abunda de cal podrá ficicnte ductilidad para hacerla barro «lo que so fabrican vasos y loza. La arcilla mas pura es la porcelana de la China llama- da en aqu;l país kaolín, la cual resulta del desasimiento de unas rocas compuestas do fclospato y cuarzo, y consta de 71,15 i.artes de sílica, 15,86 do alúmina, 1. 08 decaí y 6,7:? do airua. El carácter general de las rocas arcillosas es des- pedir'un ol>r terreo particular cuando se les c> ha el aliento, lo cual indica la existencia do la alúmina sola, o combinada con el óxido do hiorro. Rocas calcúreas-son todas aquellas que como la tiza constan principalmente de cal y ácido carbónico Las conchas v los c«>rales constan también de los mismos constitutivos y de cierta porción de sustancia animal ;y los mármoles nn son mas qu" variedades de piedra calcárea suficientemente, dura para ad- mitir un fino pulimento. Dichas rocas y sustancias (carho- natos de cal) ceden fácilmente a los ácidos sulftVicn, mt rico, y muriático diluidos, o al vinagre, ocasionando una rfci-ves- cencia.— lil aljez o yeso nativo correspondo a esta división como que es una roí a compuerta de ácido sulfúrico, cal y agua. Las rocas arenáceas, arcillosas, y calcreas se conibinmi o entran unas en otras, do modo quo en la naturaleza rara vez se bal an separadas o en su forma pura. Así que son una excepción a las primeras, la tiza blanca ecmvn, a Ins se- gunda», cierta arcilla de Curnirall do que se hace porcelana, y a las terceras la piedra arenizca pura dt Fontaineblrau de juc so hace uso en Francia par» enlosados.—,(ht f.memtos UK GfcO<¿RAFÍA VIL LyKLL.)llamarse légamo calizo, o l>ir^n, en caso «le ser la mezcla de arcilla y de calen abundancia, gredal calizo. Si la tierra fermenta con un ácido es prueba de que contiene carbonato de cal y el grado de mayor o menor efervescencia indica su proporción. (A'.° Í228.^ 106. Su llama tierra arija á la delgada que participa de bastante arena, o cascajo, y petada la que contiene mucha cal. El maestro ilustrará lo dicho refiriéndose a las varias clases de tierras de las inmediaciones de su escuela. 107. De éstas dos clases de tierras, la arija es mas fácil de cultivar que la pesada, adap- tándose mejor aquella a la producción de la ce- hada, maíz, nabos, alforfón, dce. *-vv% \ 1 X V » x X V VW« WA\ ivw x-v v x x^ vxx x «XW VVX.X VV\t X*> X^X xx-v» Sumario Ae Preguntas. 93. i De qué consta la tierra de labor ?—-94. ; De qué procede la parte orgánica t—95. En «|u¿ proporción entra la parte orgánica ?—96. En cuál, para que la tierra se considere fértil ?-- 97. De qué depende el aumento de la parte orgánica de la tierra?—98. Qué función cum- ple la parte orgánica ?—99. Circunstancias que influyen en la cantidad del alimento orgánico.-- 100. Qué es lo que causa o vuelve estériles las tierras de labor?— 10]. De qué modo se previe- ne este mal?—102. De qué procede la parte inorgánica de las tierras ?—103. De qué se com- ponen las rocas?—104. Por consiguiente ¿de qué — 46 — se componen las tierras'? —10.">. Qué es légamo ? —106. Qué se entiende por tierra arija, y qué por pesada ?--107. Cuál es de un cultivo mas fácil. IiE.CCION X. De la cultura de ta tierra por medii de la aradura honda o de subsuelo, y la deseca- ción. IOS. Por regla general cuanto mas honda- mente se aran las tierras tarto mas beneficio reciben ; porque así se las penetra bien, y pue- den entonces las raíces de las plantas profun- dizar mas fácilmente en busca de su alimento. 109. Hai no obstante casos en que no con- viene que la aradura sea profunda, como cuando se teme que al entrar mucho el arado pueda traer a la superficie parte del asiento perjudicial a la planta. 110. En tales casos debe recurrirse al arado de subsuelo que sirve para heodir o aflojar el subsuelo (h.) pero sin removerlo ni sacar nada de él a la superficie. (h.) Entre labradores ingleses y anijlo-americanos se Han» subsuelo cierta capa de tierra o asiento apretado e indigesto que se forma o deposita debajo de ln superficie de las haza» d« labor. Como estanca y retiene el agua, es crudo y de mal tempero.—El arado a propósito para desea jar lo o desencal- carlo se llama arado de >nib*ue/o, penetrando en la tierra de pié a pi6 y medio de profúnildid.»*vv 46 El mat.s de las plantas cereales, del trébol, linazu, tfcc y MM las «le los rábanos descienden en tierras sueltas o arijas hasta dos piés. 1 IG. La operación de desecar las tierras ade- mas de extraer el agua superfina produce tam- bién el efecto de facilitar la aradura de subsuelo, y las dispone para que el aire las penetre y se rezuma el agua lluvia, llevándose, disolviendo y lavando cuanto fuere ofensivo a las raices del cuerpo vegetable. Porque con frecuencia se asientan en el subsuelo materias nocivas, que son la causa de que los sembrados y plantas que al principio medraban y hacían perfectamente fallen y se pierdan en el momento en que sus raíces descendieron hasta locar aquella capa del subsuelo. En el subsuelo de algnnas tierras hai capas o asien- tos de ocre o arcillas combinadas con óxidos de hierro, conocidamente nocivas a la vegetación. 117. Entre las tierras arcillosas hai algunas tan pesadas que el costo de labrarlas excedería sus productos : conviene por consiguiente desti- narlas para pastos. Véanse mis "Lecciones," segunda edición inglesa p. p. 464 y siguientes, o bien mis "Elementos, " quin- ta edición inglesa p. p. 80,1)2. 118. Sin embargo, esta clase de tierras llega a hacerse productiva por medio de lu deseca- Üm, la aradura de subsuelo y el abono de cal* «i marga, siempre que Jo requiera. En tal caso no solamente admiten un cultivo fácil, sino que rinden ademas suficientes cosechas de granos y de otras semillas. 119. Los buenos efectos que experimentan las tierras mediante la desecación compensan suficientemente los gastos que ocasiona, según lo ha demostrado la experiencia en Inglaterra, Escocia e Irlanda. En las tierras gredosas o ar- cillosas estos gastos se reembolsan al cabo de tres o por lo mas de cinco años, continuando en buena condición en adelante. I¿a opinión de los labra/lores prácticos acerca de la desecación en tierras elevadas parece ser, que cual- quiera de estas que deje utilidad sembrándola pa- ga el costo de su completa desecación. Mas por propia, observación puedo asegurar que las tierras elevadas que no rinden provecho alguno en su condición actual, producirían una utilidad mas que mediana, mediante el desecamiento y la aradura de subsuelo. 120. Los desaguaderos o canales de desecn- cion pueden hacerse de tejas boca abajo, mate- rial preferible cuando pueda obtenerse a precio razonable, o bien formarse de piedras en trozos, o piedras rodadas de regular tamaño, colocadas unas sobro otras hasta la altura de un pié. Tam- bién se hacen de caños sucesivos de barro co- cido. Estos desaguaderos consisten en una zanja a ma- nera de foso. La tercera parte inferior se llena de piedras rodadas o sueltas, por éntrelas cuales se filtra o descarga el agua superfina, cubriéndose con -tierra la parte superior de la zanja. En otros de estos fosos en rez de piedra se hace uso de tejas asentadas boca abajo sobre ladrillos píanos; y en otros se sienta en el fond* caños d*l mismo material que la teja.—En la de secación deben consultarse la eficacia, la baratura y la estabilidad de la obra. 121. El hueco de estos caños de desagüe no ne- cesita pasar de tres centímetros de diámetro. Por un conducto de esa dimencion se desagua fácil- mente mas agua que la que de ordinario cae o llueve en la América Setentrional y en Europa. En Inglaterra en donde no llueve mas de 70 a 78 cen- tímetros de agua alano, la quinta parte de ésta sola- mente pasa o se descarga por medio de les desaguade- ros, y el resto se evapora. Sin embargo, muchos labra- dores prácticos prefieren hacer uso de caños de 4 a 6 centímetros de hueco, a fin de acomodarlos a casos extraordinarios, de lluvia» excesivas y recias, Sfc. 122. En cuanto a la distancia a que deben correr unos de otros estos desaguaderos o cana- les de desecación, 1» experiencia aconseja que sea de cinco a seis metron. Aunque muchos recomiendan abrirlos dejando entre ellos mayor espacio, no estará de mas prevenir que se pro- ceda en esto con cautela. La profundidad a que deben correr será de setenta y cinco centímetros a un metro, según ya se ha dicho' n.° 115. *MÍ>cMcfieíwn N-f 1.3. Qué tierra requiefen e>ta ara- dura ?—11 I. ¿ Menelicia la desecación ias tierras ;itijnsrV— 1 15.' ¿A (pié profundidad deben abrirse los carrales de desagüe ?--Jl<3. Qué efectos pro- . I.n •rfcvccacion ¡ compensa los 'aira* tus 3--120. ))e qm' pnr-deii formarse los desa- guadero». ?—121. ¿Qué hueco delen tener ¡os caños de desagüe?—122. ,A «pié distancia deben currer unos do otros los dtsaguadwios toiftj iv «uWatamoin <-'<\ » ,<>••.■»«-\ 'Ai ;.o\)Mwhtn-< ***** *###*>X &>M >X * i yrcinv vi 1 ' ■ I^V^-lUÍN Al. -Oiq «M 9tip liíl9»eiq eíJIM 9¡; ;hutfc9 on ,oÍ3«q¿: /> A-r c, éxido de manganesa, ácido sulfúrico, ¿ici'lo f'osf .rico v cloro. 12."). Todas la« susiaaci is anteriores consti- tuyen asi mismo li parte iaorg mica de ias plan- tas, *in emliargo «le entrar en ésias en una pro- porción menor. Pero la diferí nc a esencial en- tre la parte inorgánica tUI la tierra v la del cuerpo vegetable consistid en < ne solamente la primer» contiene alúmina. As? p es— f.a Tie.-ia contiene Silica, v Alúminn. I.a IM inla condene .Silica si.lamonlc ; 101 Animal contiene también Silica f%\é en pequeña cantidad. I,as plumas de. la arer, el cabello del hambre, y la lava i/ julo dr los animales ctmlicneji una porción pe- queña dr .tilica, rti cuyas sustancias rutea 4 orno un taustif titira esencial. Im alúmina entra cu prytiehisi ■ toa cantidad en algunas plantas, auvnvc no upant e ijuc sea nt-cesaría a ninguna, de la* ratitas. Sido tu algunos de los laceaos tic los ctnnuiles, pinticidarintu- ir vil los dientes, se ha desctilutrtn la su.it/n1ci4t sim- ¡dr llamada (Inoro (n.° 1)2pera atnujuc no ff. h/i h<- ilad't indicios de [ella ui en lat tierras de labor ni 11: las picnics , bien ptte.de ser e¡uc tíisticsc en uncís 1/ nicas. 120. De |in dicho 5c inf rirá «pie la parle inorgiiiica del cuerpo vegetable procede direc- tamente de la tierra, supuesto ta pnrte icorgíifna de la (ierra ra estado de ditoloeh n . esto es, dbcelln emf^9. *^**» «gua lluvia, o de riego, es absorbida por Ins raice* y distribuida a las diversas partes de la planta. El maestro repasará las propiedades del agua (n.° 53,—ñS) y hará ver cómo el azúcar, o la sal se deshacen o disuelven echadas en agua, formando diso- luciones claras de esas sustancias que no pueden reco-- nacerse sino por medio del gusto, y como evaporándo- las al fuego vuelven otra vez a su forma propia. 128. Toda tierra fértil contiene cada una de )as sustancias apuntadas en el n. ° 79, porque ellas forman parte del alimento que aumenta y conserva las plantas ; pero no todas concurren en la misma proporción. Las plantas absorben mayor cantidad de unas que de otras. El maestro ilustrará este punto refiriéndose a la II Tabla Analítica siguiente que con anticipación habrá hecho copiar en lienzo y Jijarla en las paredes de la clase, haciendo lo mismo respecto de las demás tablas de esta obra. Refiriéndose, pues, a dicha tabla hará paten- te la cantidad de ceniza que resulta de quemar una to- nelada inglesa (1015 'quilogramos) de heno o pasto seco y las diversas sustancias que tal ceniza contiene. Una tonelada de trébol morado o de los prados deja por incineración 59,34 quilogramos de cenizas, las cuale.i constan de 25,30 quilogramos de cal, 11,96 quilogramos de potasa, 8,05 quilogramos de magne- sia, y solo 2,30 quilogramos de sílica, áfc. La pro- porción varia que se observa en la composición de la ceniza del trébol morado se advierte en las de cual- quiera otra planta.— 53 =t o 2. 2. a. e -8. 5 — o- a- o-<» o o c => rr> » O- x £ g.« S' c> g> =r * =• =. §' 2 2 3 ' c o 3 s> 1 o ra * o o 00 o W ra *■ i—» o ¡s p* 99 M "ra ra *a oo o cd M C9 -o e o* -O e »0 J— 4* J-3 JT: JX j— m"oocioc>"owo>o »M ffl «<-o o '^j'ralo'tj'cí'lk'íooo'io ClCOW — 4».WM00 s <© — -u JO M_Wra_rf'-©C0p> "ta oo «- ra V t5 "o» lo "ío oo cao4k*ooj)(a-o -2 — C S o 1 f E 3 3 o f ■a a 5 8/5 * £ a. 5. a 3 2* lí — 5- r 1 i' > is 2 •» xa s¿ i s e 3Esta Tabla sugerirá al muestra multitud de rues- tiones instructivas. 129. Todas e.«tis sustancias inorgánicas, por pequeña que sea la cantidad de algunas de ellas, son tnn indispensable para el perfecto desarrollo y conservación del cuerpo vegetable, como lo son un poco de cola unos cuantos clavos y al- gunos quilogramos de tabla o Randera partí ha- cer una caja o una mesa. Sin embarg » de que c«ta* sustancias constituyendo fertilidad de las tierras, no les dan tal calillad si no se hallan distribuidas ca una proporción determinada. Así pues, una ba- za de tierra que contenga en abundancia todas las sustancias mencióna las, excepto una, «le bi cual carezca del todo o en parte, mal podrá producir fruto alguno, o sólo prevalecerá en ella la clase de plantas gtie no necesitan paia su desarrollo mus «pie una escusa porción de la sustancia deficiente. Las plantas o sembrados que la requieran en abundante « nulidad, si se dan eu tal clase de tierra, crecerán endebles y desmed nidos. 131. Echando la vista a la tabla procedente se ve que en las ceni/ns del jo\o i ra i «adámenle (i,32 quilogramos de cal mientras que en bis de id alfalfa aparecen 49,22 quilogramos de la misma, infiriéndose de aquí que una haza de tierra que tíóntteiip cal suficiente para produc ir joyo en abundancia, no puede dar al mismo tiempo si no mezquinas cosechas de alfalfa. Crf/i el auxilio ¡de "la anterior tabla se ¡mide hacer m'ickos raciocinios como el siguiente - "III trebolhlan- rv rej'iiere mtyar enntfUa.i fie ácido stttfúrici que el Jii/o ; esta 1 ierra contiene poco acido sulfúrico : baga el joyo prendeierá o medrará mtjor e» tila que il fié' bol Mamo", fía los "Elementos éec" del autor se ha- llarán otras tabla < si najantes. K52. Ks claro que ifo podrá llevar fruto algu- no la lii na (pie carezca o ¡-c halle destituida de algunas de esas sostuxiciaa inorgánicas. Seria en tal caso naiuraluionte una tierra estéril, una tier- ra yerma. lo3. En varios países te presentun extensos tramos «le nena eriales o que nunca se han me- tido en labor, que son naturalmenlo. fértiles, y así uiUiiio otros estériles por naturaleza. iLqfa eriazos fértiles contienen todas las sustancias inorgánicas necesarias a la nutrición' y vegetá»- ck n de nuestras plantas sativas; los c-riuz<-s'esté- riles carecen del iodo o en gran parte de algtí- iias ile dichas sustancias/ l.a 111 Tabla Analitica que' sigile ilustrará los puntos antenot es. ('i nviene que rle. miliarize a los niños con los nombres propios de la* sustancias constitutivas de la tierra labrantía, por ta mal se aconseja que se. pongan estas tablas a su vista en las paredes de la clase o escuela__ 1m tierra cuya rom posición se. apunta en la prime- ra columna (le. ln tabla inmediata lia estado produ- ciendo por el espacio de sesenta años sin haba- recibido úbonA ui haberlo necesitado y aun contiene tina can- tidad sensible de las sustancias ave para vegetar re- quierin las plantas. La de la segunda < oh runa ha dado buenas cosechas, merced a un abono regular, porque carecía de tres o cuatro constitutivos, sumi- nistrados por aquel, l a terrera clase de tierra era irrtmediabhmente estéril, a falta de muchas sustan- cias que no habría podido suministrarle cu cantidad sufriente ningún aheinn ordinterio.— ----i6* ni. tabla Analítica. De la composición de tierras de diversos grados de fertilidad tomando 1000 quilogramos de cada una. Constitutivos. Parte orgánica . Sílica ( en la are- na y arcilla . . Alúmina (en la arcilla)..... Cal......... Magnesia..... Oxidos de hierro. Oxido de manga- nesa. Potasa Soda i principal- . J mente. . Cloro ) como sal i común . Acido sulfúrico . 1Acido fosfórico . Acido carbóni- ) co, combinado ) con la cal y í magnesia. . . ) Pérdida...... fértil. 97,00 648,00 57,00- 59,0© 8,50 61,00 1,00 2,00 í 4,00 í 2,00 2,00 4,50 40,00 14.00 TOTAL. > Fertilizada o abonada. Estéril. 50,00 40,00 833,00 778,00 tZ. 1 fifi 18,00 8,00 30,00 oí nn 4,00 1,00 81,00 t nn indicio n in indicio 0,75 1,75 _ 4,50 4,50 1000. qil. 1000. q x^v» I.i4. Bien puede contener Ja tierra de labor todas las sustancias que sirven a la vegetación de las plantas y sin embargo ser estéril. Sucede así cuando, hai un exceso desproporcionado de algunas de ellas, óxido de hierro, o sal común, por cuso, los cuales le son siempre nocivos. •Se ve por la tabla anterior que la tierra estéril contiene mucho mas hierro que cualquiera de las otras dost lo que ha podido esterilizarla. Las abandona- das por el mar superabundan por lo regular de sal, de modo que al principio no producen, y sí después que las lluvias las desalan, lavándoles gradualmente el exceso de sal. 135. Las tierras de esta clase íe mejoran por medio de la desecación y la aradura de sub- suelo. Este beneficio las dispone para que la lluvia o el riego las penetre y cale, y les lave la sustancia nociva. No les vendrá mal echarles cal si la necesitan. X-X'X-X X X-X/X v \\\ v VXX ». x w * »-x x VXV\ X/X/X^X VW"> X-X/X/X. xx-vxx-vxn \«\« wxvx Sumario v\e Preguntas. 123. Funciones generales de la parte inorgá- nica de la tierra.—124. ¿ De qué consta esta par- te inorgánica 7—125. ¿ Se encuentran las mis- mas sustancias en la parte inorgánica de las plantas ?—126. De dónde las toman ?—127. Cómo pasa esta parte inorgánica de las plan- tas?—128. y Qué sustancias contiene una tierra fértil '?—129. ; Son todas indispensables ?—130. ¿ Entran lo.la» cu la misma proporción ?---- 8131. Kjempio.—1-32. ;Uu¿ resultará si una tierra carece de aludan de estas sustancias ?— 133. ffíátaú distingue a los eriazo* fértiles l;. '. .•■i- D« los efectos de lis asechas s te idas a las tier- rtts de labor. 136. Ya se dijo ( n. c 2) que el objeto del la- brador es sacar a las tierras iil)undantes cosr- cbas sin exponerla a que se canse. Se entiende por causar o cansarse las tierras, perder jior las co>eclias que se le sacan su virtud y jugos pro- ductivos o mejora agotarse sus partes orgánica e inorgánica, de modo que no acudan con la mis- ma abundancia de frutos que solían. 137. Se cansa una tierra de sembradura natu- ralmente fértil si por largo tiempo se le SDca una misma especie de cosecba, sin cuidar de,reem- plazarle por un abono proporcionado la por- ción de las sustancias oganicns e inorgánicas que aquella lo esquilma o sustrae. 138. Por ejemplo, si año tras año se siembra un campo de trigo, avena, maíz, tabaco, nlgo- d ni. o citÜN dulce &.c, al cabo venrlrá a cansar- se de modo que no podrá producir ninguna de estas plantas. 139. 1*3 razón es porque cada una de estas plantas extraen o quitan gradualmente a la tier- ra ciertas sustancias de la parte inorgánica y orgánica, que pasado un número de años se ago- tan y desaparecen. 140. De esf.»rieo, la potaba y la magnesia ; y los de raíz o bulbos, como patatas y rábanos, agotan la potasa y la soda. El maestro puede ilustrar este punto ron ln IV Tabla Analítica. Ella manifiesta la composición rk la r'rtti- zade varios de los granos y Semillas de un rtntirb Wtjs general en esle país, en ta cantidad de rien qui logra mos, con exclusión de ln paja y de hojas. El mrestro hará notar cu la tabla siguiente que rl ácido fosfórico, la potasa i/ la magnesia fe hallan representadas por números mas altos, y ebserrará \.° (j'te. t i>n t ido las plantas mayor cantidad de esta.-' .' //. - tnnrias que dé los otras, la tierra reo-Irá neersarit - iwnte. a que. lar er 'iansta de ellas, al cdto de repetido s y sucesivas cosechas, y 2.° que la. irlineion o ecu>i n><> d.- esas sustancias es tanto mas rápida y pcri rpfihle pir cnanto son ordinariamente isca =r • — • — . ñ' c S i * * o c o o g o o b o o o C_ u -• C o o »¿ OS es o: — . to o o o C t<« O ü« c o — >a _0 O Ji o c 3* Ci Vis ¡« c jb'ob «•a 5. E. os —- —• o — 10 x 3' £ i¿ i i S? o > O O O o o o ~ 05 o o j- od — o o-» os "*» c b t' ~L> "üi b b 00000000 — o Cí tx O Oí - os «o o o *¿> o u» o o e* O ü< V 00c o os »*». o o j— jt». _os o jy¡ co e* b ~* ^ V" b os "b b W «• W - o — C7« os — 1— c v< o )v> a< o is u< O O O f» (~* 01 o o o OS »3 C C.T >0 OD CnOtOOOGOO I «i ----61 ...X 141. Kl medio sencillo de reparar el consume de cualquier sustancia o constitutivo de I» tier- ra, es reponerle simplemente lo que se le saca (» quita. Si se halla exhau-ta de ácido fosfórico, * pr»> ejemplo, no habrá mas que echarle huesos moliclos, guano, o cualquier abono abundante en ese ácido. 142. Kntrc las plantas cultivacias en la Amé- rica Setentrional mas propensas a esquilmar o cansar las tierras, parece que el tabaco está en primera línea. Al hacerse la cosecha de las otras plantas no se despoja a la tierra del todo de la planta, sino solamente de una corti por- ción de ellas; pero en las cosechas del tabaco, nada o casi nada se le «leja que pueda compen- sar en algo lo que la planta le ha sustraído. Jjits cosechas de, hojas no solo apuran la parte or- gánica de la tierra, sino tiimbiai su p'irle inorgánica. f Kl tabaco seco contiene, cerca de un veinte por ciento de. pirte intrgíaica. ( n. 0 7 ). I'or consiguiente, una httzi de. sembradora que produzca cinco quintales met- icos di: tabaco contribuye a su producción con un quintal métrico o cien quilogramos de parte mineral, l.ts m'\nos que pierde y habrá de menos a la segun- da cosecha. Lias tierras destinadas a prados artifi- ciales para la cosecha de heno o corte de pasto, st. can- san también al cabo de algún tiempo, si no se cuida de reponerles por medio de abonos la porción de su parte orgánica e inorgánica que seles jtdta al sacar- les el pasto. (i) («.) Por la misma razón los sombrados do cáñamos esquil- man la tierra que los lleva repetidas reces En la cosecha dicita planta be priva a la tierra do la ¡rían porción de sus- tancias orgAnicas c inorgánicas con que ha contribuido para el disarrjllo y formación de sus hebras, vastagos y hojas,143. Cualquier clase de sementera cansa con el tiempo la tierra mas feraz, si continuamente se le quita los frutos que lleve y no se le echa un equivalente en retorno; puesto que en cada cosechase le saca tanta cantidad desús cons- titutivos como ha entrado en la formación de tales frutos. Üe modo que el refrán donde hai saca y nunca pon, presto se acaba el bolsón se aplica mui bien al labrador «pie sacando de la tierra su caudal en la forma de cosechas y no reponiéndole cosa alguna vendrá por íin a de- jarla exhausta. 144. Para que las tierras conserven su fertili- dad por un tiempo indifiuido, conviene, pues (pie se les retorne por lo ménos tanto como se les saca, esto e< que se la< provea de Ia< sus- t meias que necesitan, en cantidad conveniente y en tiempo oportuno. 145. La utilidad o provecho de esta práctica consiste en que se quita o saca a la tierra lo que puede venderse por un precio lal, y se le echa en retorno lo que se p lede comprar por otro comparativamente menor. 145. Supóngase que se vende el man, trigo, o pasto por un precio mui superior al que se >n después por estos artículos trasform idos en es- tiércol de caballo, o vaca propio-; para abono. en casi tridas las i nales consiste aquall i. Elanilisis siguiente de un químico ingles servirá para demostrar las sustancias que esta planta toma o sustrae de la tierra y so contiene en sus cenizas. CiñiMu- las hojas dejan un 22 pu;o dj coniza y Ijs vástag-ts un 4,54 p o/o—Las cenizas de toda la planta contienen 5,45 partes de potasa; 0,72 do soda; 4,*i3 ds magnesia; 42,05 lie cal ; 3,22 da ácido fosfórico; 1.10 de ¿cido sulfúrica; 6,75 de s lica ; y 3.22 d3 cloruro di j>>taii>. Luego, si se echa a Jas tierras en retorno sus- tancias que cuestan barato y se leseara frutos que se \cnden a un precio subido* resulta por consiguiente una diferencia a favor del labra- dor que le proporciona los medios de reponerles cuanto de e las tomó, reseivándose al mismo tiempo una proporcionada utilidad. Aquí tendrá ocasión el maestro de observar cuan maravillosa y muníficamente concurren las plantas y ht tierra auxiliadas por la mano del labrador inte- ligente y práctico a convertir cu preciosos frutos lo que se les arroja en ja forma du insignificantes des- perdicias, y como siempre recompensan largamente s.is afanes y su industria. 147. Estas sustancias, tjité el labrador retorna n la tierra en orden a conservarle su virtud pro- ductiva, se llaman abonos; y cuando se le echa cualquier beneficio, se dice alonar latierra. Sumavio de Preguntas. 13(5. Qué se entiende por cansarle Ins tierras? —-137. Cuando sucede esto ?—138 Ejemplo.— 139. Porqué sucede esto?—140. Cuales sustan- cia.-, están mas expuestas a agotarse ?—141. Cual es el medio de reparar su consumo?—142 ¿Cinc plantas esquilman mas las tierras?—143 Produ- cen igual efecto las demás sementeras ?—J44. De que modo se conservará siempre fértil una tierra ?— 145. Utilidad de esta práctica.— l tb\ Ejemplo--! 17. Abonos.IíVXCIOX XIII. De les atónos en general.—ibones vegetales. 148. Todo cuanto suministre alimento, o sirva a la nutrición del cuerpo vegetable es propia- mente abono. 149. Los abonos pueden denominarse portá- tiles cuando por su pequeño volumen o peso se pueden trasportar fácilmente a grandes distan- cins. 150. La ventaja de esta condición consiste en que pueden traerse de países lejanos y acarre- arse n los distritos interiores agrarios a poco costo, comparado este con el provecho o bene- ficio que de su aplicación resulta. Tules son el guano, la nabina desmenuzada, la palomina, el fosfato de cal, el yeso, el nitrato de soda, y al- gunos otros. 151. Hai tres clases principales tfo abonos, a saber: Abonos vegetales, abonos animales y abo- nos minerales. Se comprende bajo el nombre de abonas vegetales las brozas o despojos decadentes de las plantas o cualquier sustancia vegetal alterada por la fermentación, que se meten por la común en las tierras con el fin de fertilizarlas o hacer- las mas productivas. 133. Los abonos vr-grtnles mas importantes — fH'-** con.-ísten en yerba o (justos üidunvi *» trébol, paja, heno y ramas do patatas a medio podrir, nabina, o rabani/.a en panes, o dcsuicuu/.uda, turba, tarquin, oyas,.&c>- ' ,, .. .... 1 54. Se benefician las tierras con yerba o pas- to verdes volviéndolas y desvolviéndolas cuándo se cubre de el os. Mas al arar las tierras para dalles este beneficio deberá cuidarse que la ca- pa de tierra cubierta de pasto o yerba no que- de metida a mucha profundidad, a fin de que las raíces de la planta nueva puedan alimentarse de esa materia vegetal al descomponerte o pó-. drirse. 155. El trébol, el alforfón, el altramuz, lacha- bas, la mostaza blanca,'el rapo, la avena y:.'ej- centono cuando están en verde o en yervá for- man un buen abono, enterrándolos en las (ierras con el arado; y aun en algunas partes se vuelven con el arado los nabos y rábanos en berza con un fin semejante. 150. Por lo común se asurcan y vuelven los sembrados en yerba afín de fertilizar o engrasar con ellos las tierras delgadas y arenosas, y las que contienen poca materia vegetal. 157. Las ovas o algas marinas son aquellas yerbas verdosas que se crian en el mar, y que se venen algunos parajes inmediatos a su costa arrancadas por el agua andar ñafiando sobre olla. Son un abono excelente, y fertilizan bas- tantemente las tierras, siomp.e que puedan conseguirse para este efecto en suficiente can- tidad. 158. Se usan como abono, p bien arrojándo- las sobre la tierru y volviéndolas con. e¡ arado 9pura que se mezclen ron ella y se pudran, o bien haciendo una mezcla «le estas y« rbas y olios abonos y esparciéndola después sobre la parle que se va a beneficiar. En ios sembrados de papas se echan frescas m me- dio de los surcos, o sobre los camellones, pero cuidando de poner un poco de tierra entre las ovas y la semilla porque, en el caso de tocarse, ésta se pudre indudable- mente. En ta costa oriental y occidental de Escocia la tierra abonada con ovas rinde abundantes cosechas de papas, aunque de inferior calidad y aguanosas ; pero, si con anticipación se la ha preparado con dicho abono produce entonces papas tan buenas como las mejores. )59. El mejor método de preparar un abono de ovas es hacer un compuesto o mezcla He estas yerbas, tierra y arena de conchas, o marga y re- volt erla bren antes de aplicarla. IGO. flai también otros vegetales que enterra- dos con el arado benefician la tierra de tal mo- do, que al año siguiente la hacen rendir una me- jor cosecha de granos. Tales son las papas, co- les, rábanos, o nabos, y en especial los tallos y hojas de estas plantas. Jjos tallos y cogollos de la papa o nabos enterrados ron el arado benefician de tal manera los sembrados subsiguientes de cebada, o trigo que, en las inmedia- ciones de Edinburgó, se estima el acre sembrado de aquellas plantas en tatito como ocho toneladas (j.) de estiércol común 0 en el valor de diez pesos. Se cree por algunos, sin embargo, que el trébol que -e siembra des- (j.) El mer» comprende una ex tención tía tierra equivalente a 0,4047 hectárea de nuestra medida de superficie. Es un rectán- gulo que tiene de largo 88 yardas y de ancho 55 yardas, que son unas 5799 varas cuadradas de la medida antigua.— Una tonelada es igual a 22 quintales o sean 1015,65 quilogramos. pues de la cosecha de aquellos granos en la. mhsu haza de tierra preparada con dicho abunn, se da de una calidad inferior. El trébol, se dice, /rece endeble y a veces se pierde enteramente. Puede que esto resulte de que los abonos de vegetales en verde dejan la tierra por mucho tiempo hueca y fungosa; lo cual se evitaría allanándola con un rodillo pesado de hierro armado de púas o dientes. Algunos creen que es mejor dejar que los tallos, cogollos, u hojas de los nabos y rapos se pudran durante el estío sobre la tierra, aunque la prác- tica de enterrarlos con el arado cuando están en Verde es mas general y ventajosa. Sin embargo, ésta o la otra práctica depende en cierto modo de la delgadez o la densidad de las tierras. 161. Se obtiene gran cantidad de abono vege- tal en verde de la papa, despojando la planta de sus flores y botones hasta el momento de enter- rarla con el arado, lo que la hace llevar mucho vicio y echar por consiguiente mucho ramaje. 162. El modo mas usual de aplicar el pasto o heno como abono es darlo a comer al ganado para echarlo después eu las tierras en la forma de su estiércol. 163. La paja se nsa en algunas partes pre- parada del mismo modo que el heno; y en otras ■e echa en los pesebre* y majadas para que el ganado la trille o le sirva de cama. En donde no se tiene ganado se echa a podrir, mezclándola con agua y boñiga de vaca para hacerla fermen- tar. Kn este estado se usa como abone. 164. El estado de fermentación en que debe hallarse la paja que va a servir de abono depende de la naturaleza de las tierras. Si éstas son del- gadas y se destinan para la producción de vege- tales en verde, el abono de paja debe estar bienfermentado o podrido y mezclarse con estiércol reciente de gunado. esto es, formando una espe- cie de mantillo. Pero si fueren las pesadas y arcillosas que su dejan en barbecho para echar- les trigo, entóneos conviene que la paja sea suelta y ligeramente fermentada; porque ¡(sí con- tribuirá a mantener la tierra hueca v fungosa. Esta regla no se aplica a tonas las tierras arcillo- sas pesadas. A mi los terrenos tenaces varín'u en ca- lidad, y según las circunstancias puede ser inoportuno lo que por una práctica general es mas recomendable. 165. Se llaman panes de nabina, o de semilla de colza el borujo o casca que dejan estas si- mientes después de molidas y exprimido el acei- te. Cuando estos panes se deshacen se les da el nombre de nabina desmenuzada. 166. Se abona con panes de nabina desme- nuzada los sembrados de papas, sustituyéndolos en todo o en parte al estiércol común. Algunos labradores los aplican con gran provecho al trigo nuevo desparramándolos sobre él en la primavera. FA borvjo de nabina, o rabaniza aplicado a las sembrados de sus mismas plantas entra en la propor- ción di} 80 a 100 quilógrinnos'por cada 4 áreas; mas en las de trigo en verde, de 15 a 25 quilogramos. Kn liélgicá se usa generalmente el abono de borujo de colza amatado, con abono líquido, esto es, con los orines recogidos del ganado. 167. La turba y el. tarquín son también bue- nos abonos. Engrasan y benefician considera- blemente las tierras delgadas y las escasas de sustancia o parte orgánica. Antes de aplicarlos *a esas clases de tierra conviene mezclarlos con .... 69 ~. una tercera parto de estiércol común o de esta- blo, o bien con la misma proporción de tierra y cal viva, o cdn ina^W.- '■•'•f Sumario Ac Pcc^utitas.' ' ,f.wnyna» o <*i^nn«-n«»« 143. ¿ Qué es abonr» ?-¿-l 49. Abono portátil. —150. En qué consiste la ventaja dé su movili- dad ?— 151. Tres clases de abonos.— ló2. ¿Qué se entiende por abonos vegeta- les ?—I 53. ¿ Cuáles son los mas impóitantds— 154. Pastos verdes ¿ cómo deben aplicarse ?— 155. ¿ Qué otras plantas en verde se usan COmo abono?—156. En que clase de tierras vienen mejor ?—■ 157. Ovas marinas ¿ son buen abonp?— 15S.--159. ¿Cómo se aplican 9 — 160. Qué otros vegetales sirven de abono?-—161. ¿ Cómo se obtiene abundancia de vegetal en verde de las papas ?—162. ¿ Cómo se aplica el heno copio abono? —163. Cómo la papa T—164. En qué estado de fermentación debe hallarse ésta 1 — ] 65—166. Que se entiende por paues de nabi- na, y su aplicación ?—167. Turba y tarquín, /, como se aplican í ■»o»«pijuj,o c ¿aiditiásiv} no* ■'.< ZMid soj .171 tip ü •■ .: r/tn >s loaiítíís ú¡ «'.s..-$r noiofoif ¡mií isbAuas»! u •■> »l ri 'vTn.r. -y* óbñei ■>a •oliéfooco aiítfivaoo .nvuw Ilí: i \ neo ¿)t¡'jcni.y. v\ *qívíiLLECCION XIV. De los abono» animales. 168. Lo* abono» animales mas importantes son-sangre o sangra>a, carne, huesos, pelo, lana, estiércol y orines de mímales, y desechos o despojos animales y del pescado. 169. En Escocia y en los Estados Unidos ce aplica regularmente la sangre como abono, mezclándola con otros desperdicios de los ma- taderos. En otros países se seca y después de molida se polvorea sobre ta tierra, o se cubre juntamente con el grano. Este abono es uno de los mas eficaces que se conocen. 170. La carne mortecina de caballo, vaca, o perro, ó¿c, sirve de abono enterrándola en In tierra, o en aserradura añadiéndole un poco de marga. Forma asi un abono muy sustancioso. 171. Para servirse de los huesos como abono se quebrantan o trituran en un molino a propó- sito, y luego cerniéndolos se separan en pedazo de una o media pulgada, en granzas y en polvos. Los huesos en polvos obran mas prontamente, pero su virtud no es tan duradera. 172. Los huesos son preferibles a cualquier porción igual de estiércol común, por lo que hace a fecundar tierras delgadas, o las enjutas. Cuando se aplican solos, estoes, sin estiércol común, conviene mezclarlos con cenizas vege- tales, o de carbón de piedra, y echarlos y cu- brirlos juntamente con la nabina u otra semilla. ***** 9m\ *~»* ■ Pero no conviene beneficiar todos los sembra- dos de nabo» con huesos únicamente. Si uno se cultivó con este abono, el subsiguiente que se hiciere en el mismo campo debe abonarse con estiércol común. Uno de los mas importantes resultados de la re' cíente aplicación de un delicado análisis al exámen de la< tierras y abonos, ha sido demostrar que las tierras escasas de fosfatos, esto es, de sales forma- das de árido fosfórico y alguna base, llegan a rendir excelentes cosechas de nabos y de trigo, cuando se las abona con huesos, mientras que ningún beneficio añórente producen estos en las que abundan en oque líos. Con todo, la nabina quebrantada o desmenuza' do , las motas de lana, las salí s amoniacas y lits nitratos de potasa y soda (salitre y nitro) se apli- can ron gran provecho tanto a los sembrados de granos romo a los de bulbos.—JUa importancia prác- tica de la geología se hace palmaria al considerar r/ne la mera inspección de un mapa geológico da a conocer a la primera ojeada que tierras o terrenos abundan o escasean en fosfatos. ( Véanse las '* Lec- ciones " y los " Elementos " del autor.) 173. El abono de huesos se aplica con mucho provecho a los prados o dehesas destinados pa- ra pasto de ganados, o para proveerse de yerba. Y aun los prados húmedos o vegas derivan del ¡limito de Irnosos considerable beneficio. J 74. Los huesos constan de jaletina o cola, la cual se extrae hirviéndolos en agua, y de tier- ra ósea que es aquella parte fija al fuego o ce- nizas que dejan después de quemados. El maestro exhibirá un poco de jaletina de hue- sos, y explicará >us propiedades y uso. Quemará también a la llama de la lamparilla una astilla de* ^^-v hueso ¡tara.demostrar que, aunque ¿a parte orgáuirtt o jaletina dea/parece o se volatiliza al Juego, la inor- gánica o-tierra ósea (fosfato decaí) permanece Jija. Ksta parte jija tomada al yeso forma dos tercios de los huesos perfectamente secos, pero no mas que la mitad d l peso, según s>: venden ordinariamente. 175. La jaletina o cola de huesos es un nbono elicasisimo. Contribuye poderosamente al desar- rollo de la [jlanta nueva de nabos abonados coa huesos. 176. La tierra ótsja consta principalmente de ácido fosfórico y cal. En cien quilogramos de ésta hai de 40 a 45 quilogramos de ácido for- f.rico. 177. La tierra ¿sea constituye un excelente nbono, por cnanto todas lus plantas contienen una cierta cantidad de cal yacido fosfórico: por consiguiente, necesitan de estas sustancias para su desarrollo natural. (Véanse las Taifas analí- ticas II y III. ) 178. Los prados que se han destinado por largo tiempo para pastos de vacas de leche, re- quieren especialmente abono de huesos. La lo- che-y el queso contiene una porción de tierra óseajy si por un número de años se estuviere apacentando en ellos vacas deMeche, el consumo o sustracción de la tierra ósea ( fosfato de cal ) seria mayor que ¿I rte cualquiera de los dunas constitutivos de la tierra. bln cada 40tHrosUe~fechehai 20 deceleramos de tierra ósea* La vaca, pues, que diera coda día 20 Utros de leclte, quitaría o tomaría de la tierra en corla semana 70 decágramos de aquella sustancia. Requiérese, poróonsrgyientc, para reponer esta per- 73 ***** dida • consuma, que se le eche en retama un aban» de 92 derálagramos de. huesos secos u en polvo. 179. Como los abonos de huesos restituyen a las tierras la tierra ósea que se les habia qui- tado, las dispone por consiguiente, para que bro- ten pastos propiamente lechares o abundantes en esa sustancia, contribuyendo asi a que la va- ca dé mayor copia de leche mas pingüe y ca- seosa. 180. Se preparan también los huesos para usar- los como abono, deshaciéndolos o convirtién- dolos en polvo por medio de la fermentación, o bien disolviéndolos en ácido sulfúrico (aceite de vitriolo). 181. E! primer resultado se obtiene echando agua a huesos triturados y mezclándolos con una mitad de arena, mediante lo cual se ponen calientes y gradualmente se deshacen en polvo fino. 182. Para efectuar la disolución de los huesos se toma una cantidad de estos en polvo y otra de ácido sulfúrico al peso. Se dilúe en seguida el ácido en uno o dos tantos de agua y echado en los huesos se revuelven de vez en cuando por dos o tres días. El maestro demostrará el modo en que se ejecuta esta operación revolviendo en un vaso un poco de hue- sos en polvo y ácido sulfúrico, y hará ¡presente que la masa o pasta que resulta se puede aun desleír en una cantidad de agua treinta veces mayor que su volumen, y que en este estado líquido se derrama sim- plemente en la tierra que va a beneficiarse, o bien se emuapa o amasa con carbón molido o cisco, o con turba, aserraduras, ó?c y en esta forma se usa como abono. La proporción en que ¿c mc-rtmn el rfrila ytos huesas puede varittr; a Vettt se Imntcu «los a (res partts de estos y una del ácido. 183. Una cta las ventajas principales ele des- hncor y disolver los huesos consiste en 0¡ué resueltos y divididos en partecilius tan menu- das pueden fácilmente las raíces «Je las pituitas nl»oi bel los o tomar la cantidad que de ellos lequieran. En este estado obran también con mas uniformidad en la sementera y en menor cantidad. 1S4. El caleUo sirve también do abono, pero por h> general es un benelieio demasiado cosí- toso. En Cliina, donde es costumbre entre lu gente raparse la cabeza cada diez di¡:s, se re- servan las raeduras para abono, las cuales mez- cladas o amasadas con tierra Cor-oran un exce- lente beneficio <>¡i:e se aplica con ventaja en el cultivo del lúpulo u hombrecillo. I'A maestro describirá esta impártante planta (hú- malas lupulus), // replicará mj IM en l:is fábricas de cerveza. Kl cabello y la lana son notables jior la cantidad de azufre que. contienen, pues se le encuentra rn ellos en la proporción de un cinco por ciento. 185. Las varias clases de estiércol de ono do as tierras son el fimo, el cagajón de caballo, la boñiga de vaca, la cagarruta de oveja, el excremento de puercos, la gallinaza y la palomina. 186. El fimo o zulla es el mas estimable en- tre todas las clases de estiércol, por cuanto alimentándose el hombre de sustancias anima- les y vegetales juntamente, las haces do su alimento contienen mayor abundancia de ele- mentos propios para fertilizar las tierra?. —— 73 *♦»» 1S7. La porción sólida ám\cagktjin d* caballo es preferible a la boñiga de vaca : no os tan erudo*y magro como ésta. 188. El ex?)emento <\\i puerco suele desechar- se como abono, porq oe, se!)9 litros de. orines, los que contienen por consi- guiente, una g< an proporción de. la materia salina y «tras del alimento. 193. El excremento en general de los nni- mitét difiere principalmente riel alimento de los mismos en que íxpiel contiene m.'nios car- bono, y mas ázoe y materias salinas que el segundo. 191. El estiércol o excrementos contienen m'nos carbono , a causa de que e) anim d arroja de sin pulmones durante fu te;piracion un i uran cantidad dé esta sustancia contenida ■ tí el alinimto, y es arr >¡a.li en la forma de ácido catbónico. (N. s 70.) U¡t hombre de regular estatura arr.ija dt. s:is pul- mones en 2 t horas cerca de Ü.i decágrants de carbón» consumiendo en el mismo tiempo Too litros el.-, oxige- na : y una veic.x o u:i caballo arrtija de ocho a diez tan- tes !7¿ñS.*.^^.> 192. Casi todo el ázoe y las materias salinas que contenía el alimento quedan en el estiér- col y la orina del animal, mezclados con una cantidad de carbono mas pequeña que a que había en el alimento. Esta gran cantidad de ázoe y materias salinas del estiércol es la cau- sa principal de su mayor actividad. Un quintal métrico cíe una sustancia vegetal de la forma de estiércol es un abono mas eficaz que igual peso de la misma en su forma primitiva, según lus razones indicadas. 193. El ázoe de los abonos animales altera- dos por la fermentación toma en su mayor par- te la forma de amoniaco, (n. ° 56.) En estado de disolución, mediante las lluvias y la humedad de los tierras, es una sustancia mui favorable a la vegetación y de absoluta necesidad para el desarrollo de la planta, y por consiguiente su- mamente esencial a todo buen abono. El amoniaco contribuí/e a la formación del gluten y oti as sustancias que contienen ázoe. 194. Kl amoniaco abunda en la porción liqui- da del excremento animal, especialmente del de la yaca. Por cuya razón es de suma importancia recoger y guardr r esa porción líquida u orines, que por lo común se desperdicia. 450 decalitros de orina de vaca según experimtn~ tos hechos, equivalen aun quintal métrico de guano del Perú, tratándose de abonar un terreno destinado a pastos, y son superiores a 20 carretadas de buen es- tiércol común, echarlos en sembrados de nabos o rába- nos. (Kmninmoth.) 175. liste abono líquido se recoge en cister- nas oalbercas, y se aplica de varios modo»-. Se rocía con él o se echa a los montones de estiér- col o cualquier otro abono, a fin de promover la fermentación. Pero mas regularmente se mez- cla con uno o dos tantos mas de agua, y cuan- do ha fementido algún tiempo, se riega con él ( por medio de un instrumento a propósito ) los pastos, tierras, sembrados en verde, &c que se deseare abonar. 190. Entre los orines fermentados de vaca, caballo, oveja y el líquido que fluye o mana de los montones de estiércol húmedo, hai una diferencia importante, a saber : los prime ros contienen potasa, soda y amoniaco, pero no fos- fatos; el otro contiene casi siempre estas sales. La orina humana y la del cerdo contienen, sin embargo fosfatos. ni muestro explicará com'i se sigue de estos hechos- 1.° que la orina humana y la del cerdo tienen mas valor como abono, y 2.° que. el todo de los fosfatos contenidos en el alimento de los ganados caballar, vacuna y ovejuno queda en los excrementos sólidas de estos animales.— El líquido cargado de amoniaco que se produce en las fábricas de gas de, alumbrar diluido en cuatro o cinco tantos mas de agua es tam- bién un buen abono. 197. El excremento de las aves es un abono excelente, con especialidad el de las palomas o la palomina. 198. El guano no es otra cosa que el excre- mento de aves marinas, que ha comenzado últi- mamente a introducirse con gran ventaja como abo.io en la Gran Bretaña y los Estados Unidos. En 1345 se introdujeron en el reino unido déla Gran Bretaña como 200,000 toneladas de guana; y en 1847 mas de 82,000 tonelada.' cérea de un valor dedos millones >/ midió tic pesos, que producirá > par lo méoos el triple en granos. (/.) 199. El guano es un excelente beneficio para los sembrados de grano» polvoreándolo sobre ellos cuando están en verde. Produce también nn provechoso efecto en los de papas, o de na- bos, bien sea echándolo puro, o mezclado con estiércol común. En e.ite caso deberá cuidar.se <|ue las semillas de papas, o de nabos no «pueden (I.) El guano es el excremento dcscompuc?to o alterado de bt»» marinas, do que se encuentra vastos depósitos en las osta» de lis lt-5 >iialic»i d3Í Perú, Bnliria y Chile, y particu- larmente en las islas de Chincha perteneciente» a lo primera, r en ra! Ula Ychabie on la costa occidental do Africa. La vir- tud y eficacia de este abono para fertiliisr las tiernis resulta del amoniaco y fosfatos que contiene. Como abunda en estas sustancias ra haciéndose un articulo indispensable para la buena labranza, cuyos beneficios confirman diariamente los resultados do su aplicación. El ¡ruano varia mucho en su coiu- pjMuion lo q"e hace dif.cil señalar con pre-ision el nnnvero en que entra cada un<> de sus constitutivos. El Sr. Norton, profesor de agricultura científica en el Estado de Connecticut, suministra los resultado» generales de cuatro i lases dc. designando el tanto por ciento del a'jrua, parte orgánica y sa- les amoniacas, y fosfatos que cada una contiene. 1 ( de Boliria. r>..~-~ r d8' P«rú. . Guanoj do Chile. , ( de Ychaboe | Agua. Pai to orgánica y Sales amoniacas ¡i Fosfatos, i 5 a 7 7 a 10 10 a 13 13 a 98 56 a 64 5li a 66 60 a 66 38 a 44 25 a 20 1G a 23 22 a 30 21 a 23 ! Una buena ra i ;»tra de guiño del Perú contenía, Uta si- gruientes constitutivo!-,, ccgun e¡ anólis s hechoj or el Br. C.iua- €V»\ 9@ en canlncto con <. I pinino, lo que se previene cubriéndola* o rodeándolas con un poco de tier- ra . 200. Conviene no mezclar el gufn o con cal viva, porque esta de.«p.<:iidc él amoniaco y I* obliga a Volatilizarse. Mizcle.se en «<•• i iióph un poro ríe col viva ron gua- na y cl desprendimiento dil amoniaco se hará bastante perceptible al olfato, y también se liará percibir en leí forma de un hálito o vapor blanco si se arerra a la mezcla una pluma, empapada en vinagre. A falla de guano se puede, hacer cl experimento ron un poco de sal amoniaco, o bien sulfato de amoniaco. La cal ner, editor de un diccionario de agricultura ( The ftrmt, 'g dtttinnary.) , Acido r.rice o c¡:ir* oviste en la oiitiade los animales y cl e.xcrenieniu de "us aves. Amoniaco........ Acido fosfórico........... Cal y magnesia........... Silos de soda y potaaa........ Acido ox.'.lico con Acidos carbónico y ínu- riútico ..........y Agua ... .........| Arena ...... ¿...... ... Materias orgánicas y volátiles .... 10 5 lí>.(> 14.» 16 0 fl.O 13.0 13.0 2.0 6.5 100.00 La Gran Bretaña, y í.llimsmente los Eat»dos Unidos, ha- esn un gran consumo ríe este abono en el cultivo de sus cam- pjs. En 1850 se exportan n do tas i»lns de Chincha en el mar oo Poru a los pu srtos H j la primor* como KiO.OOO tcnelados, en dondo au precio per tenelada ( 1015 quilogramos ) es de nueve y media a diez libras esterlinas. En este país ( E. U.) su introducción en alguna cantidad solo data desde' 1S49. En 1651 había razón para creer queso remitirán del Perú mas da 25,000 tomlada». La tonolnda so reí do aquí en lo» depó- sitos de los consignatarios del Perú jior el precio fijó de 4? pcstis.M<%^ 80 viva iltsprtndc o hace volatilizarse del mismo muda el amoniaco del abono líquido tt orines, del estiércol de caballo, Sfc echándola en ellos. 201 Contiene mezclar el guano con otro tan- to de estiércol común para beneficiar los sem- brados de nabos, o de papas; y la razón es, por- <|ue solo, no suministra a la tierra una cantidad de parte orgánica suficiente para mantenerla en su condición productiva. 202. La cantida'i de guano que se requiere por hectárea en el abono del trigo, o maíy. es dos quintales métricos poco m¡is o ménos despar- ramados sobre ellos ; pero en los sembrados de papas o nabos se requieren de dos a tres, mez- clados con estiércol. (II.) 203. El pescado o sus despojos sirven también de abono. A lo largo de la costa de los Estados Unidos se coje pescado en tal abundancia que económicamente puede destinarse para abono. En las costa s del Estado de Rhode Island, por ejemplo, están abundante el matih.iden (especie de arenque), y en las de Connecticut el llamado pescado blanco, que se pescan con tal objeto; y constituye un abono excelente. Los desperdicios o desechos de Ifts pesquerías no sonde ningún modo inservibles. 204. El mejor método de preparar los despo- ( II. ) En el clima de la Gran Bretaña se puede desparramar con ventaja el guam sobre los sembrados; pero no os ésta •% firáctica ni conviene en los Estados Unidos ni otro país donde a constitución atmosférica es particularmente seca. En este caso se revuelve en la tierra con el arado para que produzca los deseados efectos. Según el Profesor Norton, es una buena práctica echar al tiempo de la siembra una cantidad de guano, •i ésta se hace en invierno, y otra en la primavera. Conviene i(i«-7.r?nr et ¡nian , con eenii*, aserrirt, &c jos'del pescado para emplearlos cu el abono de lüi tierras os mezclarlos o amasarlos con tierra, o marga, si la Ha i, y revolver bien este compues- to antes de usarlo. Algunos los arrojan frescos sobre las tierra». "tn y!» ntti't'r i! •/M .VVM •- ••■»'•.••»••. rtW •.»'»-"ft nbjtldjJÍ0: * /4 .Ov í—.oii ii > f.'i- »)/• * » » - « .v^x*-*\v*V-. »«^»^A>^ Sumarlo Ae Preguntas. 1G8. Abonos animales ( cuáles son los mas importantes?—.109. Como se aplica la sangre o sangraza'?- 170. Carne mortecina ¿es un buen abono?—171. ¿Sirven los huesos de abono 172. En qué forma obran con mn» eficacia?— 173. En que clase de tierras vienen mejor?— 174. De qué constan Iob huesos T—175. Es la jaletina un buen abono?—176. De qué consta la tierra ósea?—177 ¿Porqué es un buen abo- no*?— IÍS. 'Porque los'prado* déstinados para pastos de vacas de leche requieren abono de huesos?-179. &ue resulta de esto?-l80-181-182. ¿ Corno se preparan los huesos para usarlos co- mo abono T-183. ¿ Cuáles sontas ventnjus de disolverlo y deshacerlo?.—184. Sirvé cT cabello de abono?—185. Cuales son las clases de éstiér- éflt de' uso mas general ?-18o. FimO:—ÍSt. Es- tiércol de caballo".--r"88. Excremento de puer- co.-189. Estiércol de vaca.—190. En que difiere! éT éxcr'ethénto de los animales del aliménío que toman Ir—191. ¿ Porqué sucedé esto ?—192. ¿ Porqué él excremento es mas eficaz cótno abono que é\ mismo alimento? -19'». ÍJur forim» li•"»• tft Irma el ázoe de los abonos unimules j cr la í«r* mentación ?--194. Que porción del excremento «inunda mas en s inoniaco?—195. Cómo se reco- Í;e ) aplica el abono líquido u orina?—196. Di- erentia entre los orines y la porción líquida que Huye del estiércol.—197. Excremento de las aves.-198. Guano.--199. A que sembrados se «plica con mas j roveciio ?—200. No conviene mezclarlo «en cal viva.--201 ¿ Porqué conviene mezclarlo con estiércol común ?--202. En que • nulidad yo aplica por hectárea según los sem- brados ?- -203. Pescado ¿ sirve de abono ?—204. Como ec aplica í nstid ou ¿6. bntobív " .» 1 r i - <•:•:. »£rtt-r* •> —I io(í««k lomoiV er.iii»! c«- .<:!:< iiíp uí'l • 1 LV.CCION X\T. ttttatO atfp 3lT-.oTf ■—* nno.: • nai'd . ¡1 »:tiH'dc| Z?« A * abonos minerales y salinos. -í'M. J-.OS abonos minerales y salinos mas im- pprfpjñtes son : el fosfato de cal, el nitrato de to- da, los sulfatos de soda, magnesia y amoniaco, la sal común, el yeso, la sal-sosa o barrilla, las cenizas vegetales, el hollin y la cal. 20C. HiA foffato de cal es unn sustancia térrea blanca, compuesta de ácido fosfórico y de cal, Sip encuentra en algunos parajes formando ve- tas, de donde se extrae para aplicarla a objetos de agricultura. ^£07. Se hace uso de este abono moliéndolo primero" v-polvoreándolo sobre la tierra, o bien disolviéndolo, (como se hace con los huesos,) an ácido sulf.irico diluido, y en este estado se echa a los sembrados de granos o de bulbos. tiste fosfato mineral es casi una misma cosa que la tierra ósea que Urjan los huesos después de quema- dos, (n.° 172). Se encuentra abundantemente en al- gunas formaciones geológicas, ton especialidad en los lechos de tiza y se contiene en mayor o menor emitida l en todas las tierras calcárea*. Rldescubrimiento dt la* tetas de estos fosfatos de cal es uno de los mus impor- tantes beneficios que la ciencia moderna ha conferid» a la agricultura práctica. ( Véase mi obra--" Uso de 11 cal en la agricultura," (On the use of lime in agrictiN ture) (págs. 236 y 259. J 203. El nitrato de .1 ida que también se llimi nitro c'ibico es una especie de sal de color .blan- co, algo trasparente, que se encuentra a flor de tierra en algunas partes de! Perú (o Bolivia). Sí aplica de ordinario con gran ventaja para bene- ficiar los prados destinados para pactos, o Icm sembrados de granos en verde, esparciéndolo so- bre el'os. 209. El nitrato de soda consta de ácido ní- trico y cíe soda. Cincuenta y cuatro quilogra- mos de ácido nítrico y treinta y un quilogramo* de soda forman 85 quilogramos de uquclU sustancia, ^m) Para conocer la diferencia que hai entre el nitrato de soda y ta sal común, con la cnal se le adultera fre- (m.) "El nitrato de aodi «eco consta da 30 G soda y (¡3:4 áci- do n trico ; pero en estado de cristalización contiene adamas w\ equivalente de nona y consta entonces de 56.84 ácido, base y 9.47 non ¡». Se aplica a los miamos usoa que el nitro, excepto para la composición de la pólvora, a causa deau |>r >- nomion da atraer la humedad y liquidarse." (A Vre.)r.uentemrnte basta poner unjjoco dr cada una de- e*fus sustancias sobre una ascua, o una brasa. f¿a sal co- mún se hiende con ruido y salta, esto e<, decrepita ; el nitrato de soda lo mismo que el salitre (nitrato de potasa) chispen o flagra , pero si uno ti otro de estos nitratos contuviese sal caminí, decrepitará Wf- mero y después flagrará . El maestro hará bien en explicar aquí verbafmrnte lut uarios términos nm que los químicos denotan las combinaciones de los ácidos nítrico, sulfúrico, fosfóri- co y carbónico con la potasa, soda, cal y magnesia; es- toes, que cuando el ácido carbónico se combina ion al- guna de aquellas bases, forma un c;ir!>oniito de pota- sa, soda, cal, o de magnesia i ti ácido sulfúrico un sulfato de soda, <$*c ; el ácido fosfórica, un fosfato, y el ácido nítrico un nitrato, fyc. 219. I,a acción beneficiosa que ejerce el ni- trato de soda corno abono consiste en proveer las plantas del ázoe y soda que requieren para su vegetación y desarrollo. Paro este efecto se echa de cincuenta a setenta y cinco quilogramos por cada cincuenta áreas o medin hectárea. 211. El sulfato de soda, llamado también sal ds campas; es una sustancia compuesta de áci- do sulfúrico (aceito de vitriolo) y de soda. Des- parranada sobre el pasto, o los sombrados de nabos, frijoles o judías, pnpas en berza, &c, los beneficia grandemente. 40 quilogramos de ácido sulfúrico y 31 de soda forman 7l quilogramos de sal de compás seca; 44.25 de esta sustancia seea y 55.75 de agua forman 100 quilogramos de sulfato de soda cristalizado, de la cual se despoja poniéndolo en un horno caliente. 2 [2. El su'fdide magnesia, conocido comun- mente con el nombre de sal ds la higuera, es una sustancia amarga. que consta de acido j-ulfii- rico y magnesia, (n.) Cien parles de sulfato de. magnr.sia seco o despoja- do de su agua de c.'istalizaeion contienen 34 partes de magne-ia y GG de ácido sulfúrico : el ci istalizado w salde ta higuera del comercio contiene mi 51 por cien- to de agua. Se. ha recome.ndudo este sulfato para bene- ficiar el trigo y las papas, desparramándolo sobre ellos ; y se emplea en la preparación de abonos arti- ficiales. Sin valirsc mas que del gusto puede el di'i í- pulo distinguir unos de otros el nitrato y los sulfatas mencionados y la sal común. 213. FJ sulfato de am niaco es una sustancia blanca cristalizada (pie consta do ácido snlfuii- co y amoniaco. Se aplica con provecho por la primavera a los sembrados en yerba. Cien derágraimis de. sulfato de. amoniaco, contie- nen dccágraoios de amoniaco, 53.25 de ári- do sulf tciro y 21 de. agua de cristalización. Es un excelente beneficio para los sembrados que, apare- cen en la primavera desmedrados, o se anublan. Se ec'ia en la razón de 51) a 75 quilogramos por media hectárea. /•.'* uno de los constitutivos mas importantes del hollín. 214. La sil común o gema puede aplicarse co- mo abono, bien desparramándola sobre ei sem- brado que la necesita, o bien mezclándola con el estiércol común u otro abono, o también ha- ciendo ngua sal para apagar o matar con ella la cal viva. El trigo u otro grano que ha sido abonado can sal aumenta casi siempre su peso. (n.) En C.'iito IIMUI i vulgarmente a oita sustancia sjI de Lijflattri 0.21-~>- Kl uhono de sal es por lo regular mis beneficioso en los terrenos (lisiantes del mar, o en ios que rodeados de montañas o alturas se hallan Cuera !l efe cal formam 63.51) decágramos de t/eso calcinada o propiamente tid. Elaljez contiene el ácido y la cal en ta misma proporción anterior, y adema* 18 deci- gramos de agua de cristalización. El aljez o yeso nativo caldeado hasta ponerse rusiente pierde cerca de un 2 I por ciento de agaa y se convierte en yeso propio. El maestro puede quemar o caldear a la llama de hi lamparilla un pedaz.ii ele eeljez, bien mine la hoja de un cuchillo (fig. 2) o bien dentro de un tubo de cristal, y mostrar : I.° cono se pone opaco y de un ador de leche ; 2.° cómo el agua se volatiliza y le deja mas ligero; y 3.° cómo después de quemado se puede red,.- e'tr fárilmeutc n un polvo fino. De ate potro fino se Q7 f orma por medio de ciertas preparaciones, el plasle, ¡f el estuco que se emplea para busto?, en figuras de es- cultura, comizas ele edificios, <$»r. 217. Por Jijar el amoniaco se quiere decir, -spsn beneficia bastafitc- inente los prados destinados para pastos y Ion Mimbrados de granos en verde (lepan amándola sobre tilos.Viene mui bien en tierras sembrada» de pupas, o de nabo?, betarragas acelgas, &c Va sea echándola sola a razón de 2 a 3 quinta- les métricos por cada 40 áreas o bien mezclán- dola con la mitad de estiércol común. A unque pocos experimentos se han hecho aquí sobre ¿a virtud de este abono, hai motivo para creer que su aplicación cojho Ud no di jará de producir resultado* .iatisf'actorios.Sin embargo, no es tan buen abano ci tuo las afgas mismas, pues que no contiene la parte orgá- nica de éstas perdida al quemarlas. 221. La ceniza de leña o vegetal es un abono excelente. Aumenta la lozanía de los pastos y destruye la larva de algunos insectos que les son nocivos. Beneficia los sembrados de trigo, o de maíz en verde. Pero al aplicaría conviene mez- clarla con polvo de huesos, nabina quebrantada, gur.no, u otros abonos. 222 El hoJlinsirve de abono para pastos, espar- cidos sobre ellos, i también para abonar sembra- dos de papas, o para mezclarlo con otros abonos. El Aotthi^conticne cal, yeso, y sulfato de amoniaco. Este último forma a veces la cuarta parte de su peso. A estas sustancias debt principalmente el hollín su eficacia o virtud beneficiosa. -----,--,--_,--.--*. vegetal son. varias espeíiea de la familia natural de las Clieno- pódeás, tales como la barrilla {Salsola sativa), l.i yerba sosa (Salsola kali), el salicor {Salieamia' hei'iaeeií), la orzaga (Mripfex Jtarñnu»), y otras ; todas las cuales crecen regular- irían te en las marismas), y en terrenos-salitrosos o salobreños. V.rt Chile se encuentra en abundancia iajcrba-so»a, y otra #«pecie llamarla frSsa. (fe Cofafinhn^Áriinñt frtirt(f¿i~¡¡ ) v¿¿¡ ¿§ ~~* 2*23. Él íioiliii, las sales amoniacas y los ni- tratos producen en los sembrados el efecto visi- ble de darles un color verdino y hermoso, in- dicativo de su lozanía. v^-»^. v-v-v-v v"«^v-v iwí v wv w-v-». *. v-s. vx>^v *r«r%r% ».-w-v vw\ v-v-v-% Süniarvo Ae Pregimtas. 205. ¿ Cuáles son los abonos minerales" mas importantes ?--206 Qué es fosfato de cal ?-207. Como se emplea el fosfato de cal como abonol- 208 Qué es nitrato' de sdda P-209. De qué consté el nitrato de soda ?—210. En qüé Consiste la ac- ción beneficiosa del nitrato de soda?-211. Qué es sulfato de soda?-212. Qüé es sulfato de mag- nesia f—213. Qué es sulfato de amoniaco ?-214. Cómo se tfsa la sal común como abono ?—215. En qué terrenos es mas provechoso el abono dé sal común ?—216. Qué es yeso nativo o aljez? —217. Qué se entiende por fijar el arnoniaco ' —118. En qué circunstancias deberán aplicarse éstos abonost-219. Qué es barrilla o sosa ?-220. Es un buen abono la barrilla o sosa 221. Qué clase de abono es Iri ceniza vegetal; y qué efec- tos produce?—222, Sirve el hollín dé abono 223. Qué efectos produce el hollín y ciertas sa- les, eir su calidad de abono ? ... L.VXC10N X\l. De la piedra calcárea, y de le calcinación y u*a de lá cal. 224. La piedra calcárea o caliza consta de- cal propia en combinación con el ácido carbó- nico, y >e conoce entre los químicos con el trombre cíe mrbonatode cál. Veintiocho quilogramos de tul y 221 de árido carbóni- co, forman cincuenta quilogramos de piedra catira pu- ra.Hui muchas variedades de piedra calcárea o entiza. Algunas son de MM consistencia hlamla, como ta tizar i^ras son duras y compactas, como las piedras calizas comunes y los mármoles ; unas son de im color amari- lla, como la piedra calcárea de magnesia o dolomita que contiene en abundancia esta titi ra ; unas son de un blanco puro, como el mármol de estatuaria ; otras de un color negro, como el mármol negro de Derby- sliirc, Sfr. Seria conveniente que se exhibiricn muestras de las tiaricdiides dr. las ¡riedrns calizas. 5S5! La marga es la mismu sustancia que Fa piedra calcárea, o carbonato.de cal, con la dife- rencia de encontrarse casi siempre en un esta- do deVoiisistcneia branda o en rá forma de poí- ro fino y por lo regular combinada con otra* mnteiias terreas. • La marga contiene cal en proporciones variables ; en algunas clases entra esta en la forma de carbonato en la razón de un 20, y en otras tn un 80, o un i)9 por ciento. ' " .220. La piedra caliza y la marga contienen ademas otro compuesto de cal favorable a la » vegetación, a saber : una corta porción de fos- fato do cal. En alguna* piedras calcáreas el fosfato llega a veces al uno y medio por ciento. La abundancia de fosfatos aumenta sensiblemente el valor de la cal, o de la marga para los usos y objetos rurales. 227. Las conchas marinas son de la misma naturaleza que la de la piedra de que se hace cal. 22S. La marga y las conchas trituradas t>e aplican con ventaja para el abono de pastos, esparciéndolos sobre ellos, especialmente los p istos de un sabor acedo, gruesos y mohosos. Se las mezcla también con la tierra, volviéndo- las con el arado y allanándola con la grada. ApÜcadas en gran cantidad a los terrenos com- puestos de tuiba los beneficia especialmente. 229. La mezcla o compuesto de marga, o de cal de concha y sustancias vegetales, o ani- males, tales como desechos de pescado, aceite de b dlena. ó¿c, y aun de estiércol común, pro- duce de ordinario muy buenos y beneficiosos efectos. 230. Para reconocer o probar si una tierra u otra sustancia tomada por marga contienen cal o nú, basta poner un poco en un vaso de cristal y echarle vinagre, o bien espíritu de sal flojo (ácido muriático); si aparece alguna ebullición o ^fervescencia es señal de contener cal. I.n efervescencia es ocasionada en este caso por **l desprendimiento del gas ácido carbónico, prin- cipio constitutivo del carbonato de cal combi- nado con la tierra, o la marga. El Miestro hura este experimento echando un ácido£J| x-w-v» floja en Marga, o tiza en polvo puestas en una roña tU cristal, y hará nota* la efervescencia que se si- gue. Demostrará ademas que el gas que se desprende fto és mas que ácido carbónico puro (Fig. 10, y *.° 40.) ,'. 231. Cuando se quema o calcina piedra cal- parea se la priya o despoja de) ácido carbónico pon que estaba combinada y se convierte en coj pura. El maestro demostrará este hecho, echando ácido muriátiro diluido en piedra calcárea, lo que ocasioT para el desprendimiento del ácido carbónico, proban- do que se contenía en ella. Repitiendo el experimento con cal calcinada o viva hará ver que en este, caso no se verifica dicho desprendimiento, pues que el áci- do carbónico se habia ya volatilizado por la accjon del fuego. 232 La piedra calcárea despojada de su áci- do carbónico y sustancias volátiles se llama cal calcinada, cal cáustica, o mas usualmeute, cal, piva. El maestro demostrará la causticidad o propiedad alcalina de ta cal viva, echando un poco de ella en una disolución de color azul vegetal, (urchilla, por ejemplo), enrojecida previamente por la acción de un ácido. La cal viva, a semejanza del amoniaco, restaura fl color azul. El sabor es también alcalino. 233. Veinte quilogramos de piedra caliza o calcárea, o de conchas marinas, después de cal- cinadas quedan reducidas a once y uu cuarto quilogramos en la forma de cal vi va. 234. La cal viva absorbe prontamente el agua que se le echa, se pone caliente, se hincha o cunde, y gradualmente se deshace y se con-; yierte en polvo. m — maestro demostrará e tas propiedades de la cid. (Eig. 19;. Tan intenso suele ser ti calor que resulta de echar agua a la cal viva que si se pone pólvora en ella la _ ________________ inflama; mas para F¡g jg " que este fenómeno se haga patente, se requiere que la cal sea de buena cali- dad, esté bien quemada y la pólvora se ponga en una porción de ella seca. El experimento sera aun mas sa- tisfactorio si se mata la cal vivo con ácido sulfúrico diluido en uno o dos tantos mas de agua, /-« cal se pondrá tan caliente que materialmente inflamará la pólvora que se le eche, encima. E t este caso resultará yeso (sulfato de cal), en vez de cal muerta. 235. La cal viva privada de su fuerza o caus- ticidad por medio del agua se denomina usunl- men te cal muerta ; y el acto o acción de reducir- la a este estado, se llama apagar o matar la coi. 236 La cal viva aumenta en peso al matarla, de modo que 20 quilogramos rinden 2ü¿5Q de cal muerta. Este experimento es sencillísimo. Si la tal viva no es pura el aumento de peso no será tanto. 237. La oal viva se deshace también ose re- duce a polvo por sí sola, expuesta a la acción de La atmósfera, a consecuencia de la humedad que de ella absorbe. 238. Ademas de la humedad absorbe tam- bién de la atmósfera ácido carbónico y al fin vue've al estado de carbonato. Para prooar que la cal viva absorbe de la atmós- fera ácidj carbónico, póngase agita cal en un ptati-*-»~*^ 94 *'x'v^ U» y se verá que en su superficie, que está en contacto con el ttire, se forma gradualmente una lapa o lelillm blanca que no es otra cosa que carbonato de cal. Con este experimento se demuestran das cosas: 1.° que en la atmósfera existe ácido carbónico, (n.° 41J, y 2.° que la cal viva lo absorbe. 239. La cal viva deshecha y vuelta n carbo- nato de cai por la acción de la atmósfera, ea mas adecuada para abono que en su condición primera. En aquel estado se convierte en polvo* fin»» a que por ningún otro medio puede llegar, prestándose así a mezclarse mas intimamente " con la tierra. A la cal en este estado, esto ea, vuelta a carbonato por la acción do la atmósfe- ra, puede dárselu el nombre de cal 3iiav¿, o re- misa para distinguirla de la cal cáustica, y lu cal muerta. 240. La cal viva y la cal remisa producen en ta tierra casi los mismos efectos, con l i solu diferencia que la primer,i obra con mas rapidez qiKt la segunda. 241. La cal viva y la remisa obra principal- mente-!. 3 ministrando la cnl pura que tod i planta requiere para su vegetación, 2. ° com- binándose con los ácidos que contenga la tierra y neutralizando au acidez, y 3. 9 conviniendo gradualmente la parte vegetal de la tierra en sustancia propia parala nutrición de las plan- tas. Mizclesa un poco de cal muerta con vinagre, a enn ácidos muriaíico, o sulfúrico flojos, y se verá que rá- pidamente neutraliza la acidez del líquido. Ea la tierra produce el mismo efecto. 242. La cal pira es preferible para abono a otra que contenga una considerable proporción de mngnesia u ol ra sustancia terrea. fácilmente se descubre cuando la piedra calcárea • cal nativa contiene o nó magnesia. I'ara este efecto disuélvasela en vinagre, • ácido muriático, y a la diso- lución clara que resulla se le echa agua-cal. Si este reactivo la pone de color lechoso, contiene magnesia. Debe tenerse, presente, sin t?nbargo,que esto se entien- de cuando la tierra contiene naturalmente vna pro- porción considerable de magnesia) porque si ésta ocur- re en corta cantidad (un das o tres por ciento) aumenta n la piedra caliza su valor como abono. L¡a raxon es, porque la magnesia es una de las sustancias de que mas consumo hacen ¡os granos o que mas prontamente agolan de la tierra, ( Véase la Tabla IV. n.° 140.) 243. £1 abono de cal se desparrama o arroja siempre sobre la superficie, a causa de su ten- dencia natural a irse al fondo. 244. Conviene preferir la caí viva a la cal remisa para beneficiar las tierras compuestas de turba, las arcillosas pesadas, las labrantías pecn- liarmente acidas, y las que superabundan de sustancia vegetal. 245. Se asegura que la cal muerta aplicada a los pastos de ladera produce un efecto mejor y mas permanente después qne ha estado ex- puesta al arre y la lluvia (io qne la convierte en calvemisa), que cuando se usa acabada de ma- tar y seca. 246. Una cantidad dada de cal produce ma- yor efecto en una tierra enjuta naturalmente o desecada, que la misma cantidad aplicada a tier- ras húmedas. 247. En Escocia se echa de ordinario a las tierras labrantías no menos de ocho r ó'tezfantr-gas inglesas (p) do cal por cada cuarenta áreas. Se aplica este beneficio en solo cada rotación, <> después ele una segunda, y a veces una vez en cada nueve años. El muestro deberá referirse a las " Lecciones de Química v Geología Rurales ( Lectures on Agri- cu'tiiral Ghemisíry arrd (JeoJogy^ del autor, prtrd i.rplicar lo que se entiende por rotación o alternación de las sementeras. —La teoría de la rotación se puede muí prender en esta regla práctica :—cultivar alter- tiadanícrite tantas cfaises o familias diversas de plan- tas como sea posible, repitiendo cada clase a ta mayor distancié de tiempo conveniente; En vez de una cons- tante repetición de nabosf por ejemplo; cada cuatro años cultívese de vez en cuando zaríahorias, o papas¡ y tn lugar de trébol perpetuo siémbrense frijoles, habas, guipantes - o arvejas que deben sustituir alternativa- míente los sembrados de grano. (q.) 248. La mayor o rífenos caotidr.d que debe echarse a las tierras depende de varias circurfs- faríctás. Sin embargo si se echa al principio en (p.) La fanega! irrglesa o anglo-americana ( bushel ) es una medida de capacidad equivalente a 36.34 litros, o perca de cuatro y medio almudes do la medida antigua. La fanega chi- lena'eontiene 100 Fif ros o un hectolitro, que solt 100 decíme- lU* cúbicos. (Leu de 29 de enero de 1848 ) k (O Como una muestra del orden" oh' qüe deben sucederá* las diversas siembras en una rotación jamos abajo las dos siguientes adoptadas en la mayor parte dé la Álisacia, ptoviti- éia de Francia— - Hotacion ti.o l.o Rotación n.° 2.° ;<^*V~"^">^i/-«-\*-i/-n^-\ ,->jvn rKA¿*\ /-«-^*~> r¿A^ t Jano. 4.° Papas. Triffo. Trébol para heno. Trigo-Nabos (8.a Avena. [siembra) 1. r año 2. ° " 3. ° " 4. ° " r.-'o " Betarraga alemana (Betií. Trigo [Kybrida, o eUbissi- Tiébol para heno. [ ma.j Trigo.—Nabos. A vena. mlit jran cantidad deberá repalirse o»te baualicio ep cortas cantidades al fin de cada rotación, o dados rotaciones para conservarlo sin dismi- nuirsa. |.249. Se requiere la repetición d«l beneficio de cal por tres .razones : 1. * porque los sem- brados consumen y quitan continuamente a la tierra cierta porción de esta sustancia ; 2. * por- que otra porción se precipita al subsuelo, por la tendencia que tiene la cal de irse al fondo; y^»J( I porque la lluvia o el agua lava a la tier- ra j sé ,lleva consigo otra porción. ' " Sobre e~sta materia consúltese la obra del autor so- bre el " tlso de la cal én lá Ákticutiútd.* : "MTiqn'j hhu in.fi - *>:q> «(««winiii imoit j¡j"' 9idoe«'f •ttip to'l .°f>--; itr»¿Jtj ■ _■»* «m|úQ ¿¿►S-»T »>eTi»ti «sí ■: Sumario Pt*gtttttwí'.:)"'i'91 •* *'"324. i Dé qué consta la piedra calcárea nati- va T 225. Qué es marga ?— 226. Qué otros com- puestos condenen ademas, estas .dos sustancias?- 227. De qué ¿«walíaá-as ta 4; a I* efe ronchas?— 228. -29. Forman un buen beneficio la margar ra isai de dofícíhMS, y córrior 'se ap4idan f ®30. Có- mo se averigua si la marga, o la tierra contiene proporción merma la- piedra Calcárea pasando ¿I estárjp de cal' viva2M. /Qué sucede cuan- do se echa agua en. la cal viva' para matarla ?t 23Í5. Qué nombré'tojñ'a^á caí ,vi va después'He beneficiada.—23C. En qué proporción aumenta 13la calvt\>| pasando n en) inuertu?-¿.>7. Qué rice* to produce en la cal viva la acción de fu atinos; ferffc t^ídSj1 Ál«orhe alguna otra cosa (ca/ templada) es mas apta para bene- ficio (iiie en su estado de nativo ?—240. Qué di fe* -m ___l________i___j_ r.7í.„. i.-.:.- ne preferir la caj vjvn n la suave seg.riii la tfejrra h «pie se «plica T--245. Que se dice1 de la cal muerta aricarla a beneficiar pastos ?--24Ó. Pro- duce" una wt$m» cantidad de cal «• I miswo, eJe^Cy to sobre una tierra húmeda que soltre una enjuta? 247. lw u¿ié proporción con vienn. echar la cal en la* tierras ?—248. Cómo se aplica .'-249- Por qué se reipiier* «fyeeJ beneficio dpc,u4 acá-Repetido? ^u^íJ4jtísi .■ÍSÍ& í^ító; *ifet*ls. Jlífit iífek^liti'iÜ.íülí!!. tííi íü* 4?% ilOfc^U ^ liüCJCION XVII. y c«1Kit, ,:| oKiñíjfly J ,| J fui iiMiio'd. ¿CC-.a!íC De la composición de las cosechas & fruto* que ordinariomente ae tacan a la fierra, 250. Todo (ruto de que se hace cosecha, cons- ta principalmente de tres sustancias, a saber : almidón o fécula, gluten, )' aceite. mm: De estas sustancias entran o existen en cíen quilogramos de harina de trigo, o de cen- teno cerca de 55 quilogramos de almidón, 12 de sjufen,',-y dos o tres de aceite. ' 1 1 «¿, -i3*- Cien quilogramos de buena avena con- tienen como 40 de almidón, 10 de gluten y 4 de aceite; y ciento de maíz contienen cerca de ¿0 de aímidon, 10 de gluten y 6 de aceité,. -'^ ,. La proporción del almidón y del aceite difiere stgvn la» éariedartes de maíz. Unas contienen mucho ofmi- dou 'í la curagua contiene mucho aceite. 253. El alforfón (polygoñum fagopyrvih)^* un grano ma* nutritivo que el arroz y casi tanto como las variedades de trigo del norte. 254. La judía o frijol contiene en cada cieu quilogramos cerca de 45 de almidón, 24 de ¿fu- ten y dos de aceite. 255. En el trébol y eri el mejor heno ingles hai 40 quilogramos de almidón, ocho de glütan y cuatro de aceite. 256. Eu las patatas o patas entra el agua como constitutivo principal. En cien quilogramos de estas hai cerca de 75 de agüé y cerca de 26 de sustancia nutritiva ; contienen de li a fc©^qui- logramos de almidón y cerca de dos de gluten. 257. Los nabos o rapos y los rábanos contie- nen cerca de un 88 por ciento de agua. La be- tarraga o aceíga alemana contiene como S5 ppr ciento de agua. A veces suele ser mayar la cantidad át agua, y fu r consiguiente menos la parte nutritiva. 258i El almidón, el gluten y el aceite no siem- pre entran en la misma proporciona constituir unos mismos granos, o bulbos. Algunas varie- dades de Irigo contienen man gluten que otras ; ciertas variedades de avena mayor cantidad de aceite, y algunas de papas, o de maiimayer can- tidad de almidón que otras.269. La avena, el rrfaTi"y «emillaa Jlama- íáf'aVeítoíás u oleosas contienen mayor copia d'eVcéit* ; lo» frijoles o judías, los ¿'flístfníléíjítt Jírwlai6 y íaa'sérrjillá» oleosas inayor abundancia de elúten1'' ,n : v " "** ' 3Í' El maestro hará prttcntt que (as semilla» oleo»»» i» llaman asi porgue dan o se suca de tila* aceite expri- Esplicará ademas el modo de trtraer el aceite por ''¿¿Jírefioji, Üs usos a que éste, se aplica, y a 'cuales se yntkdt*destinar el bongo que resulta dé las semillas, después de exprimidos, Sfc. -260: Dé entre las verduras u hortaliza», la» colea éto>*1fes^i^'m;a*lftbuhdi*'iV npns secas, :>8 p%>tua los nabas secas, 14 p% ; en las coles o berxas . uetís, de 80 a 35 p%. . ,. . 264.' La calidad de la tierra y el clima mo- difican mas oménos la proporción de estos cons- tilutivds en Irte granos y bulbos. El ttigo de cli- mm ardientes, por ejemplo, abunda en mas glu- ten;-y los papas y la cebada que se cultivan en tierras fungosas o sueltas, o bieri desecadas' rin- den mayor cantidad de almidón, y así probable- mente sucede enn las demás. Las papas verdés 'h 'nMétíá^no contienen tampoco tanto almidón cómo cuando están en perfecta sazón o bien ma- tf~Q*aa.»'B,,"¿1?■ •• ^nuuia-Kpni-iin *onu 262. Los granos, semillas y bulbos .dejan des- peas da quemados una pequeña porción de cen /.a. Kstas eníi/.a»; constan de los fosfatos de p» — iq& — tasa, de aodti, da oal y de magnesia, da »al común y otras sustancias »a-Jinaa>"'--~-......"* El maestro deberá detenerse aquí a explicar mas par extenso la composición de estros emitas, paralo cual se referirá a la Tabla analítica de la páj. 60, advirtiendo que las cenizas de unos y oír*» contienen en cierta cantidad todas las sustancias mOí metieim- nadas, pero que la del ácido fósfóñeo, formando fos- fatos de potasa, soda, magnesia v cal, es mnyr'k ta parte mas importante de sus principios consti- tutivos. :Ú TABLA SINOPTICA. ' "' 1 ' otíníaig kol ii > ojí-> .i. !'j v ¡taíí'tti '•• ,..<-¡.ui-U (• de la materia, do la presente ;9üMtmatA\uÚ Kn 100 quilógra llKM'fll— Trigo.—hai Cebada . Arena . . Centeno . Maíz . . • Alforfón Frijoles Papas . . Id. secas. Rapos,* «abo» Id. seco»,. Coles Jd. ,aei»a^n L Agua.j Paja, Almidonj Gluten 15 T5 10 •12 14 2 4Í m 9b' 15 15 20 15 se ha dicho, constn ríe XOd —*— raí bono y agua.-Todo animal requiere estams- mnem. a fin de reparar la perdida del carbono que esperimenta en >u función de respirar. Se hará presente aqm que la goma y rl azúcar, que tambion constan de carbono y agua Unicamente (n.° t>~>) llenan como alimento elmitran fin que el almidón : y que lo que te dice de este en obsequié de la simplifi- car ion, se aplica en rigor al azúc ar y goma contenidos en las sustancias vegetales tilimentirins y así mismo a la sustancia peculiar gelatinosa (pectini, o ácido péc- Üco) que se contieno en los nabo» y zanahoria». '266. Como el hombre arroja de sus pulmones o espira de 17 a 23 d sagramos (seis « oche on- zas) de carbono por dia, necesita por consiguien- te para atender a e»te consumo tomar diaria- mente cerca de medio muJ^gramo, o 46 deci- gramos de almidón. .-, _q , ti«bimta Treinta decágramos de almidón contienen tomo 13 decágrqmvs de carbono. 267. El carbono es espirado en forma de áci- do carbónico, (n s 40 y JSl.J 908. De aquí resulta que el animal descom- pone el almidón preparado por a planta, con- viniendo de nuevo en ácido .carbónico el car- bono de que se hubin formado. Si se quema al aire almidón dará tanto calor cerno ta Uña y se convertirá en ácido carbónico y agua* fin el acto do efectuarse esa convereion o descomposi- ción ea el cuerpo del animal, ff verifico lentamente, una combustión que sostiene el grado uniforme de iu calor natural, r m'u \"i 269. El ácido carbónico espirado por el ani- mnl se difunde por el aire, y en seguida ^JffMK» bido otra vez por las plantas para elaborar nue- vo almidón. /- «miMNpWlra th 9st\M££nr llama* U atención ffptriat dé sus dieipúlos al circula hermoso de Ims tiprnteionu natuvair.i riquí descritas. Aun los niñúg nm y»drán. menas 3 im\ "i : fo<\ o :«••!: : > s» . SSx UWVíéiév'ÉWWth ios vegetales P--264. D« n«éfiHirtitefttíP*V*HfcsílAn los írrt¡rrrares9--263:' El almidón T--266. Qué cantidad de carbono espi- W^r1ra'W*«Vtfbfév*-,^?:J En qué forma ?~2tJ8. ?-269:'Q,né se hace el ¿.cl- ima! ?- Qué resulta de aquí 7-269. Qm írtf «rbofflc'rJ ^i^jr^efahij muDíali [amina I» sup auu*.>\ íyns »U .802 ■Iiel gllttiu, f •orfftr ■?/ maíerirf ^rVjffer»* tf¿* /o* uí »v> »Mrra\jn« \>Virt-<^\» suV»Uoi «<\i\ «nv» . 270. El gluten de los. yecetaJeíVs^feV^r¿ tmmffl\MMKÍV fa tormb'cW f'íuinéhlo^de -1!*7 1? TSnVP tftftaT '«fer?6líStft Wv^ 'el .j^ ten solo par.i repararle la pérdida qnc'SitrVen sos músculos por el ejercicio diario de las funciones vitales. 272. Los músculos y casi todas las partes del cuerpo del animal sufren diariamente un cierto menoscabo o disminución. iSe cree que todas las partes del cuerpo del animal se remueven o renuevan cada tres o cinco años t y no obstante las antiguas cicatrices no desaparecen ! 273 La parte usada o gastada sale a la super- ficie del cuerpo del animal y de allí es arrojada en varias formas y también en las de excremento y orina. 274. Como el gluten de las plantas es casi exactamente de la misma naturaleza que la de los músculos del animal, fácilmente se asimila en la sustancia propia de estos, tanto para atender a su desarrollo como para reparar lo que pierden o desgastan con el ejercicio. Por consiguiente, los alimentos que contienen mas gluten, como los frijoles, arvejas, linaza, coles, cfe.c, ron los mas a prop'sito para aquel fin. 275. Kl animal requiere así mismo uceite o una sustancia pingüe para su nutrición, esto er, que sirvu a reparar la pérdida natural que su gordura sufre ; y suministrada aquella en mayor cantidad de lo que el animal necesita para res- taurar la pérdida sufrida, contribuye entonces a engordarlo o cebarlo. 276. Por consiguiente los alimentos que con- tienen abundancia de aceite o sustancia pingüe son los mejor adecuados para engordar anima- les. De dos especie de alimento, la que es mas aceitosa o pingüe forma de ordinario el cebo mas eficaz v efectivo por lo que a esto respecta. 14— 106 ~~ J*or esta razón, el burujo que sobrw de la lina/a d«e|Ml«íi«l« exprimida es un cebo excelente pa- ra; engordar ganado. Anualmente .>« importan en la Gran Bretaña cerca de 8 ). 00(1 tundidas de este burujo o rasca de linaza para alimentos dt ganados, no bajando tal vez su ces- to de tres millones de pesos. 277. La parte mineral de las planta* es tam- bién necesaria en la economía animal. Por con- siguiente, el alimento de los animales debe con- tener fosfato de cal y otras sustancias inorgáni- cas, como indispensables que son para repara- ra el menoscabo diario de los huesos, salea con- tenidas en la sangre, músculos, dfc.c. 378. Cuntido el animal ha adquirido su com- pleto desarrollo, el gluten y sustancias salinas que a alo contribuyeron se emplean entonces tío solo en reparar el menoscabo diario de todo «I sistema, sino que también prosiguen aumen- tando gradualmente el volumen de «u cuerpo. 270. De dos animales de un mismo tamaño, el uno en su completo desarrollo y el otro cre- ciendo aún,- éste necesita para bu nutrición ma- yor cantidad de gluten, sustancias salinas, <&.c que la que requiere el primero. Para sostener un animal que no trabaja mucho se necesita cerca de una sexagésima parte de su peso en buen pasto o heno, y pura aumentarlo y engordarlo Sé • equicrc cerca de una trigésima parte. ., 280. El animal ya formado da mejor estiércol para abono que el que aún no lo está, porque éste retiene y se apropia en mayor cantidad la sustancia de los alimentos. El ganado nuevo o gue está creciendo necesita proveer al ga^to o menoscabo ordinario de su pro pió cuerpo, y también al aumento de su volumen o tamaño, mientras que el otro solo tiene necesidad de atender a la reparación del gasto ordinario. 281. El estiércol del ganado que se engorda es también mas sustancioso que él del ganado nuevo, o él de las vacas de leche, Aquel después de extraer y apropiarse el aceite y almidón que necesita, desecha con el excremento mayor can- tidad de sustancias pingües que los otros. 282. Si se desea convertir la avena, nabos, u otro alimento en la cantidad mayor posible de carne de vaca, o de carnero, es preciso ce- bar esos animales en un sitio abrigado y conve- nientemente ventilado, pero bastante sombrío o escaso de luz y no interrumpir su quietud y sosiego. 283. Para engordar un animal ya crecido debe mantenérsele resguardado del frío, sosegado y quieto y cebarlo con alimentos aceitosos y pin- gües, tales como borujo de semillas oleo***, avena, maíz, linaza cocida hasta darle la con- sistencia de jaletina, %^-\--v »-v*-v»-»>-v . vw\ M«) «^^^ vwv» «.-w x ^ Sumario Ae Preguntas. 270. Para que sirve el gluten en la nutrición anima) 9--271. En el animal desarrollado de que sirve el gluten—272. Menoscabo de los múscu- los.—273. De qué modo es arrojada ia parte usada de los músculos T--274. Observación sobre el glúten.—275. Qué otra cosa requiere el ani- mal para su nutrición ?—276. Consecuencia de lo dicho.- 277. Es la parte mineral necesaria en el desarrollo del animal?—278. Qué sucede con el glúten y demás sustancias salinas cuando «4 animal ha adquirido sn desarrollo? -279 Dedo» animales, uno creciendo i otro desarrollado, cual requiere mas glúten T--280. Cual da mejor es- tiércol p;;ra abono.-231. Del estiércol del gana- do gordo, ynu evo.-282 2S7. Instrucciones pobre engordar o cebar animales.LECCION XX. De la leche y sus producios y del alimento ds las vacas de leche. 289. La leche consta en general de agua, ma- teria caseosa o cuajada, manteen y una sustan- cia sacarina peculiar, llamada azúcar lácteo o de leche, (r.) Cuarenta y seis litros (arroba y cuarta) de leche de vaca contienen dos quilogramos de cuajada pura, qui- logramo y un tercio de mnnteca y dos quilogramos dé azúcar lácteo : casi todo lo demás restante rs la par- te acuosa o el suero. Dejando reposar la leche recien ordeñada o fresca, se le separa fácilmente la manteca, (r.) 1 La leche do casi todos los animnles contienen losmis- '', mos ingredientes, esto é», cuajada, manteca, azúcar de leche, "sustancias sa'.inas y agua, pero en diferentes proporciones, "■ ««gun la especie da la hembra. Las lechos mas conocida» " constan aproximadamente de— De i>e De Do De mujer. vaca. burra cubra. oveja 4.5 1.8 4.1 4.5 Manteca 3.6 3,1 O.t 3.3 4.2 Azúcar de leche . 6.5 4.8 6.1 5.3 5.' Sustancias salinas. . 0.5 0.6 0.3 0.6 0.7 Agua..... 87.9 87.0 91.7 86.7 80.7 JOO 100 100 100 ioo| que sube a lu superficie en forma de crema o nata; echándole en seguida un poco de vinagre, o de cuajo te obtiene la cuajada, y el azúcar evaporando por medi» del fuego el suero que ha quedado; (IV.0 176 y 177.) 289. Lu manteca pura consta de sustancia crasa o gordura, de agua y una porción de cua- jada. Cien partes de manteca pura contienen de diez a doce de agua y cerca de una de cuajada. El resto et gordura o la parte mantecosa. 290. Ll queso consta de aquellos constituti- vos de la leche llamados cuajada y manteca, y de agua. En el queso hai de un de 30 a 45 por ciento de agua. El queso de leche desnatada contiene de un 6 a un 10 por ciento de manteca ; y cuando no se ha des- natada contiene de un 20 a un 30 por ciento de man- teca y como otro tanto de cuajada. 291. La cantidad y calidad de la leche que una vact produce dependen del modo con que ésta se alimenta. Una vaca dará abundancia de leche si se la alimenta con pastos jugosos, nabos con sus hojas, centeno en verde, semilla de lú- pulo, afrecho o salvado mezclado con agua ca- liente, u otro alimento acuoso. Se dice que dando a beber en abundancia a la vaca el suero que queda en la quesera^ da leche copiosa- mente. 292. Mas si se '!e«en obtener leche de la me- jor calidad, se debe alimentar la vaca con ali- mentos secos, como gaibanzos, avena, arvejas, salvado, borujo de linaza exprimida, heno de trébol, o de alfalfa, ministrándoselos alternados con un pienso ordinario de nabos, o f otojes hervidos.— lia ~~ 293. Si se quiere que ia leche abunde de sus- tancia pingüe para (pie rinda bastante manteca (Use a la vaca de Icclie los mismos alimentos que se requerirían si se tratase de cebarla o en- cordarla, estoes, alimentos aceitosos o pingües, como panes da burujo de linaza y otras semillas, avena, maiz, ó¿c, y algunos nabos. 294. Si so deslina la leche para quesos, se la obtendrá abundante en cuajada, dando a comer a la Vaca frijoles, habas, guisantes, arvejas, tré- bol en verde o seco, juntamente con borujo de semillas aceitosas. Esta especie de alimento contiene en larga proporción la sustancia que pwsee casi la mi>ma composición y propiedades de la ¿najada o materia caseosa. En el Estado de Nueva York en donde se da a comer ti las vacas de leche el sacro de la quesera espesado con harina o semillas trituradas, se dice que cada veica produce anualmente mus de 46 quilogra- mos ( un quintal) de queso. 295. La leche contiene todos los principios de un alimento propiamente nutritivo. La man- teca o parte crasa ministra gordura al cuerpo del animal j la cuajada o parte caseosa forma y sostiene los músculos ; la azucaro parte sacari- na provee el carbono para la respiración ; y los fosfatos o parte caliza contribuye con tierra ósea para ia formación de los huesos. El maestro repetirá lo que se ha dicho respecto de la proporción en que entran los fosfatos en la leche (n."s 176 y 178), y podrá ilustrar la notable analo- gía que se observa entre la composición de este alimen- to animal (la leche) preparado por la madre pares nutrir tos hijos durante la primera edad, y la del ali- mentó vegetal producido por la tierra para el sustento general del hombre y demás animales. ¡ Cuan cierto es que la tierra es nuestra propia madre!! Sumario de Preguntas. 2S8. ¿ De qué consta la leche ?—289. De qué la manteca común.-'290. De qué el queso ?-291. La cantidad y calidad de la leche depende o no de los alimentos que la vaca toma?—292. Qué alimentos dan mejor leche 7—293. Cómo debe alimentarse la vaca de leche, para obtenerla mantecosa?—294. Como para obtenerla mas caseosa ?—295. ¿ Contiene la leche todos los ele- mentos de un alimento nutritivo T CONCLUSION. Al terminar sus observaciones relativas a las últi- mas partes de este curso, el maestro deberá llamar la atención de sus discípulos ácia el bello encadenamiento químico que existe entre los reinos vegetal y animal, y en especial ácia la propiedad con que se adaptan ios vegetales a las necesidades de los animales, demos- trándose por el hecho ete que el animal encuentra ya elaboradas en fas plantas decadentes todas las sustan- cias mas importantes que entran en la composición de su propio cuerpo. El gluten del alimento que el animal toma, es casi idéntico con las Jibras de sus músculos ; el aceite es de la mi ma naturaleza que la de la gordu- ra de su cuerpet ; y en tanto que el fosfato de cal y 10tfi nos sales metálicas de iu ¡ti,,nía ministren Its ma- lí-ia Ir. s para la formación de les huesos y de la san- gre del animal, el almidón y rl azúcar le proveen del i nrbono de uv.t necesito parala respiración. Final- mente, podrá también hvcir ver que ti alimento vrgi- tal, dtspues de terminar sus fimriem$ tv ticuerpo dil animal, retorna a la tierra en forma de estiércol, soln- inrnte para voirer a entrar por las taires de mutas plantas, y proporcionar de este medo m.etn notriminto a otras especies de animales. La cc< n< mía de ta vida vegetal y la aniir.al, y los ditersi•>» cambios que erprri- tnrnta la materia muerta son en un todo partís a? mi 5Í.»trma que revela, romo de un golpe, ti pensamiento de una sola Intcligcticia. aii *!>'"' i ni*)- , ■ . .?7ií'J Ot$BO ) .,¡rr —c JWtt3»< ".r.w -t»Í9 BVÍ Mohoi til BOSÍtíH>'3 '..1<}L- : / • ,. i ')/(I I —A\it -o' v> *i> « 10 '»♦. SECCION II GUAMAS o Plantas Gramíneas.5S5SX5SK55S5SS§5S5S§?5S5S L.YXCION I. De los caracteres generales de las gramíneas.(a.) 1. El término grama, se usa de ordinario va- gamente para disignar toda especie de yerba que se cria en los prados o dehesas para alimen- to de los ganados. De ahí proviene el oir hablar con frecuencia del trébol, la alfalfa, y otras yer- bas y plantas que no tienen ninguna afinidad con las gramíneas, como si realmente pertene- ciesen a esta importante familia de los vegeta- les. El lenguage del naturalista no es tan inde- finido; ni tal deberia ser él de una persona re- gularmente instruida. Sin exactitud y precisión en el uso de los términos, mal podrá adquirirse, ni menos comunicarse a otros una idea clara y exacta de los objetos de que se tratare. 2. Cuando nos encontremos con una planta que tenga el tallo cilindrico con nudos sólidos de trecho en trecho, y los intérnodios hue- cos o fistulosos, o llenos, en unos pocos ca- sos, de una sustancia medular; hojas alternas, naciendo una en cada nudo, abrazando el tallo por su base y formando una vaina o estuche bandido por un lado hasta su nacimiento, y qué eche flores protejidas con aquellas cubiertas peculiares llamada gluma; deberemos dar por cierto que la tal planta es una grama. Breve y (a.) Véase el Apéndice al fin de esta sección.Kt — 113 — ~./"v sencilla, como aparece esta definición, rtí'uno sin embargo los caracteres mas obvios «le la fami- lia, suficientes para distingjui/la-de otras. 3. Ln cutícula o epidermis de la cnña de las gramas, ( porque,. propiamente hablando, no pueile llamarse corteza, í contiene una porción considerable de s'ilica, como se deja ver por su vitrificación, cuantío se quemnn montones de heno, o de mieses. De esta sálica se forma una especie de vidrio que preserva la forma de la planta, aun hasta la de sus partes mas mínimas. 4. Las hojas de esta familia son rectinervias, o sus nervios y venas son rectos y corren casi todos paralelos, por cuya cansa son aquellas enteras, generalmente estrechas, largas y mas o ménos lineares en su forma. . , 5. Las flores son por lo común pequeños, dis- puestas en racimicos o espiguillas, y éstas dis- tribuidas de vürio» modos en espigas, racimos o panojas. Cada eipiaruilía feoniistiendo en una, pero mas comunmente en dos, tres o muchas ílorecillas,) está de ordinario encerrada o sos- tenida pr»r su basa por dos piezas o vál vulas escamosas, llamadas glumas ; y cada Jlorccilla se hall» protejida inmediatamente por dos cubier- tas en cierto modo escamosas, que se donomi- nan segmento, palea o glumilla. Estos tegumen- tos escamosos de las flores y semillas de las gra- míneas, difieren enteramente de las delicadas y vistosas cubiertas floiales de casi todas las otras plantas, y parece por cierto que no son mas que meros vestigios de hoja* abortada?, *» mas bien sus paciólos o v%inws pií s j nnuLuí ---110 — antes de adquirir su desarrollo, reuniéndose ett grupos. De ahí es que se presentan, a semejanza de las huías, en un orden constantemente alter- no; pues, aunque están casi apareadas, no se hallan nunca exactamente opuestas o proce- diendo de un mismo punto, como sucede con los sépalos y pétalos de otras familias. Los es- tambres de las gramíneas son de ordinario tren, raí as veces seis a otro número multíplice de tres : en ocasiones falla esta regla, en conse-» cuencia de algún aborto. G. Cada flor fértil produce una sola semilla, cuya m¡isa o parte principal se llama albumen, el cual constituye la porción nutritiva de los granos sativos que se convierte en harina molién- dolos. El embtion o germen de la [danta futu- ra, es comparativamente una mera pinta o pun- to pequeño que en las semillas de las gr¡¡mas está cubierto y; situado en la parle exterior ha- cia ln base; del albumen, en donde yace en un estado pasivo hasta que* las causas que favore- cen la vegetación (u saber, el calor, la hume- dad i el oxígeno) vienen a excitarlo i despertarlo H una vitia activa. E*te embrión que no es otra cosh que la planta misma en miniatura, puede ser observada distinta y satisfactoriamente en un grano de trigo o de maíz, en especial en el momento de germinar o incipiente desarrollo; y enténces se verá también que a masa princi- pal del grano no es mas Ijite ln KUktancia apa- rentemente inorgánica, ya mencionada con el nombre de albumen. 7. Después de la rápida ojeada que se ha echado sobre los distintivos mas notables de luextensa familia Humada técnicamente gramas, y «obre los caracteres que lus distinguen de otros plantas, es de creer que el estudiante no tendrá dificultad en adelante para reconocer cualquiera especie de esta familia. Puede ser que todos sepan, quizas, que la yerba de tres puntas (Tricuspis quinquefída) de la tribu de las feslucáceas o bromeas, la cola de gato (Phleum pratense ) de la tribu de las agrostídeas, y •l alopecuro o ola de zorra (Alopecurus prn- tensis) de la misma tribu, pertenecen a la mis- ma familia que la avena, la cebada, el trigo, el centeno, y aun el arroz. Con todo, muchos no pueden saber, talvez, que el maíz, el maíz de escoba (Sorghum saccharatum) de la tribu de las olíreas, Ta caña dulce, el bambú, son tam- bién g. i.o fi.milia de las gmi/incrs es notclle por po.«« er toda ella, casi sin eseepcion, cun- li ades ninas y nutritivas. Sin embargo, no se snt.tr i i-fi c;uf una gran porción de esta vasta ftmilia pote a propiedades algunas de que el l.otnt re huya podido aprovecharse para neecf- lus »enir « n mi beneficio y utilidad inmediata ; I i ro no | or esto «e debe precipitar un juicio tfifara la it«| mu .neta de aquellos objetos ar-erra de cuja íi/iiád no «e tiene sino un conoci- miento íik¡ eiíecto. Muchos seres de la crea- ción que se tienen por ofensivos v dañinos», quizá >.( ii otros tai.tos agentes importantes une liei íl< n ni Lien ce la oconomia de la natura- leza. Las gruñías mas insignificantes, o las nns- II ms ma'ezaa tan enojosas al labrador, quizas son iiutii fiii nte.s dé la sabia Providencia, dos- t¡nt»d<>s paia icooger de las lluvias que caen, u de la brisa que pasa, los principios vivifican- tes que fecundan la tierra, a fin de trasmitirlos a fu fino, cuando a 6u vez se descomponen y pe recen. 10- Las gramas crecen en terreno? secos y en el agua, pero no hai ninguna especie que pueda liamaise propiamente marina, táe cn- ( uentran en toda r lase de terreno, bien soli- tarias o en sociedad con otras, o ya ocupando considerables tramos de tierra con exclusión de otra clase de vegetales, y formando esa be- lia alfembia tan admirada en los prados y ve- yes. La artnu parece no *cr favorable a su vc- —» 123 ■■>** getacion ; pero, con t*»*i », hai especies que le son enteramente peculiares. 11. La prO/trgacíon de esta familia no tie- ne otros limites que bu del roino vcgjltl. S ; encuentran grain is ba jo el K mador, y tam')¡«n ontre bis p icas plantas fie Iris regiones Inda- das de Spitzbergen. Creen cu las mint añas meridionales fie Europa, vistan las fildas tí*) los AnJe-», y a veces tocan la linea da l.« nieve perpetua. 12. Las diferencias mns n<>tabl"s rjuo e*t#f*i¡ entra las gramas d<; los trópicos y las du l*s otras zonas, son las siguientes : 1. 3 Las gramas indígenas de N zoia t' t ri 11 se elevan a una altura considerable, y a veces toman la apañen-ia de árboles. Algunas espe- cies del batnbj (ba>n'/vs son dé ordinario- m is inmm- pletas, oe.om > se llaman unisc.ru tic* o ilicli- nou, esto e*, que los órganos m isi'iiün ) y f»- m':ni:io (Ins estambres y los pistilos,) étí ht- llan separados en distintos recept iculos; y son asimismo nías blandas, terciopeladas y •.•legan- tes, comí «e ven en li caña dulce y otras. 13. Con r¿sp:;<:t > al domicilio ti atura! de las especie* de grano*, puodo divi lirsíí In'tierr* en cinco grandes fijas o reinos. Al sur preva- lece v abun bi el arroz; mas al lOit'e ól inaizv d*3pue*. i~l triasen seguí la e! ontíiio ; y por idtiiii > U in- tprende la escala mayor de temperatura ; pero «1 arroz alimenta tal vez un número mayor del linaje humano. 14. Con respecto a las propiedades y usóa de esta comparativamente humilde fami ia de plantas, puede observarle que ella contribuye sin duda directa o indirectamente, en una esca- ta mayor, al sustento y comndid:id del hombre, que cualquiera otra, por no decie todas de las que componen los grupos de la creación ve- getal. Aquellas numetosas especies que se mi- ran como puras malezas, pastos inútiles que ningún animal los pace ni toca, quizas están destinados, como se ha dicho, para fertilizar gradualmente la tierra. Algunas de estas prts-. tan servicios importantes, meramente fijando y manteniendo en unión, mediante sus raicea entretejidas y tal los, rastreros, las arenas de las playas y la tierra Miel ta de las márgenes de los canales y acequias. Entre éstas merecen particular atención la /¡rundo arenaria de Lin- neo (caña ribeña), y el Cynodon dactyton de Persoon (diente de perro rastrero^. La caña de las gramas se emplea en varios objetos econó- micos y aun de ornamento. Los ramillos de la panoja o espiga del conocido maíz de escoba, se aprovechan para hacer escobas. La caña del centeno es. excelente para techos, y en mu- chas partes se emplea para cubrir graneros y montones de paja o de mieses. Los chinos, fabrican una clase delicada de papel de la paja, del arroz, y en los Estados Unidos se hace de paja de avena, y aun de hojas de maíz, un pa- pel de estraza que se aplica a muchos usos. En «*•»» 129 *~ ios países en que se cria rl bambú, 1.»* cañas de esta gigante gr.'im i pro'vrcionan la arbo- ladura y bao* de los buque» de vela, y los ma- teriales para la fabrica de tfi j :ble<; en China se hace también del bambj una gran i antidad de panel. Los célebres combreros.de señoras de Liorna, tan estimados por éstas, se liaee'i de la paja de una variedad delicada de trigo; y a'in en este país (E. II.) se hacen bellas imi- taciones de los sombreros de Liorna, con las cañas delgadas de ciertas gramas, especial- mente con las de la yerba de 1>A prado» (Poa praíensis.J i-vvv W»% i-»-* v-v-**, i-vw - -v v-v. ~-v^«. »v-w^.-vv-»-v-v —•»-«■ v -s. Sumw'vo A,e, T^reguMas. 8. ¿En cu'mto se estima el numen* de plan- tas floríferas conocidas por los botánico-; y en qué proporción entran las gramas?—9. Que es digno de notarse cu las gramas, y de qué uti- lidad con? -10. Cuál es la localidad de las gw- mas?«ll. Se encuentran diseminadas por lodo el globoT—12. Cuáles son las diferencias mas notables de las gramas peculiares de la zona tórrida r—13. C'.mo puede dividirse la tierra con respecto al domjcilio o locr.lidad de las varias especies de gramas?--14. Qué dice usted, de las propiedades y usos de ias gramas ?«te tíh i%:!:; HkjtoM sJuft & .fe * :&fe * LECCION Ul. Z?e /os gramaa que sirven para pasto y heno: de sus semillas.' 15. Bajo el punto de vista rural, el valor superior de bis giilfnwaoM en cu calidad da pa<- to y heno, oh dohido a la crecida cantidad de sustancia sncariua on que abundan hLcia la cpo¿a en que van a arrojar las flores, y que e» l.i causa del olor frjgranta y su.iva que despida el heno bien preservado. 16. Esta s u - ta n r i a sacarina que predomina en toda la gran»;» antes de su florescencia o ex- pansión de sus flores, a tuja época fl« liulia casi completamente elabora.la, e»ta dcstin >du a concentrarse y u depositarse ai fin en lis Hsm leas, eonvirtiéii lose principalm inte en sus- tancia farinácea. De aquí viene <|ue los pastos son comparativamente de p:jca estimación des- pués de h iber madúra lo completamente su semilla. Por esta razón «I labrador experimen- tado, cuando desea recoger buen heno, corla su3 pastos en la época en qne los jugos nuirí- elos c*tán mas perfectos y mientras se hallan difundidos por toja la planta. Mas cuando tiene por objeto aprovecharse de la sornilh, como on los granos salivas, etltónee* retarda por condguienta *u auaecha ha.*, ta que el curso de la vegetación hi terminado. 17. Pareeofá ¡tur demás insistir en la impor- «••«■« IQJJ »»«. tr.nci i de las gramas en < uanto proveen de I nsto pura el alimento de los animales domés- ticos, e indirectamente pnra el de lo* hombres. Podrá mrnciounrs -- sin embargo, uquellas ei*- pecies de gramas tjue son de gran estimación en los pra los y dehesas (de los Estados Unidos), nombrándolas según el érden de su cx< * lencia. J.ü La yerbi d? prados (Poa protcnsis) (b) ; 2.° La cola de gatj (PLum pnilcnse) (c); (b) Esta grama es perenne, de raíz rastrera, caña lisa, ¡as hojas superiores mucho mas cortas que lo que se llama su vaina o tuho formado en la base da ellas, lígula o apéndice de la vaina truncado. Echa unas panojas desparramadas, formadas de espiguillas que encierran grupo* de cuntió florecillas desnudas. Florece en este ¡ ais (fc'.(J.)eii mayo y junio, se propa- ga por semilla, y prevalece en terrenos delgados. No necesitando mucha humedad y siendo de fácil cul— 'tivo, forma esta espec. ie prados peí mancilles mui ade- cuados para el pasto común de los ganados. (c.) Esta grama se cultiva con mucha extensión en esie país (E.U.) por su pasto, donde ha sido intro- ducida de Inglaterra por Timotby llanson, cuyo nom- bre llera (limuthy gra. yo (Laliumperenne) (g); (d.) Esta grama es perenne; la caña es recta, como de.dos piés de altura, con hojas lineares, áspe- las, aqtiilladas y de un verde oscuro; la panoja es distintamente ramificaba, y echada hácia un lado, que se asemeja a los dedos extendidos del gallo, que- dando a la base el dedo mayor. Crece con rapidez y temprano en tierras delgadas, proveyendo de un pas- to abundante, aunque grueso, pero muí apetecido de ios ganados. (f.) La festuca •de prados no produce un pasto bastante nutritivo. Es mas estimada para formar pra- ditos artificiales al rededor de las casas de campo, prw el hermoso césped de true los viste, teniendo cuidado de segarla. Esta grama es de raíz fibrosa, la cana lisa con hojas lineares, ásperas en sus bor- des, la panoja en racmiillo* desparramados, y las espiguillas lampinas y cotí muchas flotes. Crece en -terrenos húmedos. (f.) Kdta grama produce los mejores pastos cu los terrenos calizos de Kentucky, en donde es alta- mente estimada y casi tanto como la Pon pratensif-. Tiene la raiz rastrera, la cana oblicuamente com- primida, y la panoja hacia Un lado, desparramada : jas espiguillas, que contienen de cinco a siete flore— (Jilas vellosas por bu base, tienen una forma oval-» oblicua. (g.) El joyo es un pasto excelente, y no debe con» fundirse con el vnllico o zizana (Loliwn trmulentum), 'cuyas cualidades nocivas no tiene. Aunque estas gramas se parecen al trigo y cebada en sus hojas, c?pigis y cala, áon por iu naturaleza y estructura *~r" 1&7 —- 7.o La yerba agrósti» (Jlgraftii vulgaris) (A); 8.° La grama de olor o de prados (Anthoxan- thum odoratum) (i). Ademas de lus gramas men - cionadas ha¡ otras, nativas o aclimatadas, que son comparativamente inferiores, y que a falta, de las primeras suelen servir de pasto a los ganados. Los labradores, sin embargo, procu- ran extirparlas y reemplazarlas por las ante- riores. 18. Es digno de notarse que las gramas enumeradas han si>io introducidas en este país. Casi to l is ellas se han aclimatado mas o me- nos ; pero algunas requieren que se las culti- ven regularmente para dar buena cosecha, por lo que se conocen con el nombre de pastos artificiales. Las que aquí se cultivan principal- m2tite, son la cola di gato, y el pié de gallo, especies del todo distintas. Elj «yoes una planta peren- ne de raíz fibrosa que echa tallos o cañas amacollada», lisas, tiesas y con nu los salientes de color tirante á morado; la gluma es mas corta que la espiguilla que contiene las florecillas. La espiga carece de aristas. (h.) Esta grama es mui estimada por el pasto nu- tritivo que produce. Es perenne, de raíz fibrosa, ca- ña derecha y lisa coma de un pié de altura, con lígulas mui cortas y truncadas: la panoja desparra- mada y suave. ,. (i.) Esta planta es perenne: echa la espiga oblon- ga ovalada, las flores unidas a piececilloi o pedún- culos cortos, pero mas largos que las aristas; las glu- mas guarnecidas de pelos como pestañas: la caña es como de un pié de altura, y las hojas cottas y do co- lor verde pálido. E» bastante apetecida de los ga- nados. 17 ,— ito -- +*m también el joyo y la agrCs.is, aunque de e»tos nn fé liare mayor aprecio. Las oirás se bou aclimatado de tul mot. (J.) 20. Estos granos así estragados obran un poderoso ef-eto en el sistema animal ; así que en vez de ser un alimanto, no son mas que un v neno o un medicamento, segin su cantidad. 21. En algunos países donde los granos cu- na mes no se dan, o no se cultivan, otras gra- (j.) El trgol es tal vez lo que en castellano sí llana i tizón.—Esta enferm ; lád de los granos (Sper- m te, lia clteus ) se atribuye a un hongo parásito m'nimo q íe de ordinario aoarece en las espigas del centeno, y a veces en otras plantas gramíneas, en especial darante los veranos humados y calmoso*. Solo ataca cinco o seis granos en cada espiga, los cuites S3 alargan el doble de su tamaño nitaral.se ponen angulosos, toman Un color musco rojizo y se encorvan en la punta en q íe pren Je este hongo. La superficie de los granos enfermo.*, examinad.»* con el microscopio, aparecen cubiertos de puntos brillantes, blancos, angulosos: tienen un olor fuerti y desagradable, y un sabor acre, iiausaahtiu \o, que deja una ligera sensación ardiente en el paladar El centeno en este estado es ponzoñoso, tanto psra él hombre como para los demás animiles; y en las estacionas m liasen que este hongo prevalece, ha sucedido qua el pan hacho de harina qu? lo contie- na, ha trailo muchas epidemias fatales en el norte de Europa. A los cuadrúpedos que lo coman los aniquila o en nagrece, y 'es acarrea pnálisis en f.is patas traseras, y uot ible debiliJad J Ui milis lela— 133-- roas se sustituyen a ellos. Las simientes s abiertos, y florecillas oSbnrif vellosas. Sjs granos o simientes son ama- rillos.— 134 — Sumarlo de Vreguwta». 13. ; En qué consiste el valor o importancia de la* gramíneas en su calidad de pasto o heno?—16. Qué dice usted de la sustancia sacarina con referencia al corte de pasto?— 17. Nombre usted las grain is.ru is importantes. 18. Qué es digno de notarse en eslas gramas?— 19. Qué puede observarse respecto de las si- mientes de las gramas y sus usos? -20 Qué se dic¿ de lo« gran >s estragados por el tizón}-- 21. Sj cultivan algunasotras gramas para apro- vecharse de las semillas? De las cerches. 22. La m'n >s importante, quizá, de las plan- tas cereales, o deaipiellas gr;im i< que aquí se cultivan |>or su semilla o gra io, e-* la aven* (avena sativa). A<\iú produce un grano mas ligero y ménos perfecto que en el norte d? Europa, p ir lo que se destina prineip límente para alimento de lt>s aniiniles domésticos; pero en chinas mjn »« fivorubles coatribuye e:t gran minora y dirjcl un 3 . i te al sustento de! hombre, (ñ.) (ñ.) Irt aoen i n> pirteajjc a la tribu de las cereales u li >r I;»esn, r si a li «io l«* br'nuui* o ***** *■»**■ 23. Mas importante que la avena es la cela- da (Hordeum vulgare). Su grano se emplea extensamente en algunos países para harer pan y mas o ménos para alimento de las caba- llerías y otros animales ; pero en los Estados Unidos se destina exclusivamente para" hacer diversas clases «le cerveza. Casi id lodo de las feslucáceas. (Véase el Apéndice.)-Del género (ave- tt(f) se conoce nueve especies, a saber: 1. ° la aveuilla (avena hrevis) : raíz fibrosa, panoja cayepdo a un lado,espiguillas cortas con ríos florecidas de la misma dimensión que las glumas, las cuales son obtu- sas terminadas en dos dientecillos. 2. 9 La avena tártara (avena orirntalis ) •• panoja lucia un lado, contraída, espiguillas con dos florecidas, una lampi- ña- Stí La avena común (avma mtiva): panoja igual, espiguillas con do» florecidas menores que las glumas, desnudas en su base y con una arista, raíz fibrosa. 4.° La avena j/r/ae/a (arma mida) : panoja igual, espiguilla con tres florecidas mas lar- gas que sus glumas las flore* illas desnudas en su base, raíz fibrosa. ó.° La-ballueca o avena loca (avma fati¡a) : panoja igualo desparramada, espi- guillas con ties floiecillas menos que sus gluriW, con pelillos en su base y todas aristadas. 6.° La egílope ( avena táiméti* ) : panoja hacia un lado, espiguillas con cinco florecidas minos »;ue glumas, las glumas inferiores con ari.-tas y pelos, la* ulte- riores sin ellas y lampiñas, raíz fli rt sa. 7.° La avena de los prados (avena praiftiff) : perenne, panoja sencilla, espiguillas con cinco florecidas mas largas que sus glumas. 8"° La avena precoz (avena perrcox) : ésta se distingue por sus hojas cerdosas : y 9.° La avena vellosa (avma hirsuta). Estas dos últimas, la ballueca y la ¿venida, son especies decobechas que se recogen en los Estados del norte y del centro se consume en las cervece- rías, uplicándose solo una porción comparativa- mente pequeña para la destilación de licores, (o.) 24. El grano superior a los anteriores, por ssrvir generalmente para hacer pan, es el cen- maleza; las otias especies se cultivan para pasto y por su grano, particularmente la arena común. La avena es peculiar de climas fríos, en donde produce un grano mas farináceo que en regiones templadas y secas. La egí'ope se cultiva como un objeto dd - curiosidad, bajo el mmbre de avena anima/, en razón de la singular propiedad higrométrica que sus granos poseen. La arista mayor en que estos termi- nan es tan sensible a la alteración o cambios atmos- féricos, que les comunica movimientos aparentemen- te espontáneos, asemejándose entonces a insectos extravagantes que se mueven.—(Enciclij). de las plantas de Ismrfun.) 5 (o.) De este género de las cereales se comeen . doce especies. Solo cuatro de ellas se cultivan ; las otras son yer!>as de poquísima utilidad. Las sativas son: 1. ** La cebada comuti (Hordrum vulgare): caña recta, espiga con cuatro órdenes de granos, florecidas hermafióditas, aristadas, esto es, reunien- do bajo las mismas cubiertas los (los órganos sexua- les; estaque mas se cultiva; se siembra en pri- mavera. 2." La cebada hibernal o de Escocia f//. htxastichon) : tolas las florecidas hermafróditas aris- tidas^es >igas con seis órdenes de glanos. 3. * La ce- bada ladilla (H. distiehon): espigas con dos órdenes" de granos de cascabillo fino aristado; se prefiere en las fabricas de cerveza. 4. W La hordiate (II. zeoeri- (tui): ech;\ una caña corta y tosca, y espigas cor- tas y gruesas con largas aristas.—(Loudoii.) J teño (Secctls ceretrle). Erl casi todo este país, ya se»! por hábito o preocupación, o bien por lftdbund.inci;» con que se da el tri'ro, se deses- tima el fian hecho de la harina de este grano; pero en muchos distrito», donde elterreno: se adapta mejor a esta planta, se hace del cen- teno el aprecio que merece y un uso mu i gene- ral. So emplea también en la nías p-.-rnicIósa exteneion para éi sillar el aguardiente llamado lókísk y. Tan grande és la cantidad de-'aguar- diente «pie se extrae de este grano, y tan exce- sivo es el abuso que-de iñ se Macé, qAie puede" dudarse por lo general, si el centeno contri- buye en mayor gradúa la destrucción que a! sustento de la. vida hurrtana. A la verdad, con- virtiendo esta simiente snnn y alimenticia en una bebida irtebriafivíi, se labra un poderoso instrumento de mal moral y físico, y se abre una fílente copiosa de étifenrredades, miserias y crímenes. Estos perniciosos efectos nacen ■del ¡ilms i de un bien positivo, por que el hom- bre debe ser responsable, e incurrir en las pe- nas anejas a la locura y la malicia, (p.) 2b. ítai otras especies de gramíneas qüe sonde un volor inapreciable para el linaje hu- mano, y no es ftctl acertar a cuál dar la prefe- rencia en punto n su- importancia : nos refe- rimos al trigé (TYUicfsm mfWfttlb), y al artos -■ ^ -- ■___^ ■ . t-l- - - ■ __:_____,___L (p.) Solo se conocen dos especies de centeno correspondientes a este género i el centenq común (Sícalt cereate), y el centeno de eápigas aristosas (Sítale oriónlule); aunque se creé que la segunda e-¡T ícic nó es in^s que variedad de M primera. 19*~** 138 (Orymi tativu). En cuanto al valor intrínseco* no cabe duda que el trigo merece juntamente U preferencia; pero si se atiende a «|ue el arroz suministra alimento n una porción mayor de la familia humana, que cualquiera otro gruño, tampoco puede negársele la primacía. 26. El trigo <;s palmariamente el mas inpor- ta rite de lo» granos en las zonas templadas, y en especial en latitudes fmas elevadas. Los romanos llamaron frumentum a todos lo- gra- nos de que se hace pan, de donde viene la voz francesa frotnent, que significa trigo puro o candeal, [y el adjetivo careliano frumenticio, o lo perteneciente al trigo]. i\o hai para que detenerse a insistir en el valor e importancia del trigo, que tan conocidos son de todos. Una gran parte de los Estado* Unidos (particular- mente los Estados del oeKte y del comedio), es propiamente paniega o rinde trigo eu abundan- cia. V en tanto que sus habitantes se dediquen a la cultura de sus terrenos puede confiarse con.razón que no experimentarán e-a.temible calamidad, la carestía. Ademas de servir el trigo para el principal alimento del hombre, empléase tnmbien en varios otros usos. Aun- que, a*i como de otros granos farináceos, pue- den extraerte de él licores espirituosos, es en general un articulo de sustento demasiado Íirecioso para que se le profane, sujetándolo a a destilación. (y.) Jjy ".Según Varron, dice Loudon, so llamó al trigo, triticum, por haber que triturarlo para comer- lo. Et> ln planta mas importante de las gramínea», Suvna.no de Preguntas. 22.—¿Qué dice usted de la avena ?--.Ve/a : de cuyos gran >s resulta la mejor harina que se co- noce ; porque, ¿ qué es el hombre que tire de arroz o de patatas t " Del género triticum se conocen como reinte y ocho especies. Lar sativas son: I. - El trigo melar o vernal (triticum irstivum): flores en espiga par» - leí 1 comprimida, glumas jibosas con aristas dimi- nutas o tronchaba», contraidas por la baso, con un nervio que las recorre y adelgazadas hacia arriba. 2. " El trigo berrendo o hibernal ( T. Aytowwas): (lores en espiga paralela comprimida, glumas jibo- sas tronchadas y con ana punta o raspa, contra i- das por su base, ron un nervio que las recorre y delgadas lucia arriba. 3. * El trigo egiptio (T. rom - positum): flores en espiga compuesta de otras pe. q te ías a su base, espiguillas de a tres florecillas ventrosas, imbricarlas o sobrepuestas, la florecilla terminal o superior neutra y sin arista. 4." El trigo gordo (T. turgidnm) : glumas roma*, espi- guillas de a cuatro florecillas ventrosas, tercio- peladas, imbricadas y con arista , florecilla tei- minal estéril. 5. - El trigo polaco (T. poUmewnm): espiguillas de a cuatro florecillas ventrosas algo rígi- das, dos florecillas del centro estériles, pajitos o espatillas de la gluma desiguales y franjadas hacia afuera. 6. * La espelta (T. sptlta) : gluma oval, es- piguillas de a tres florecillas ventrosas algo rígidas, la florecilla intermedia estéril, 7. " 1.a esperta da un grano (T m>i>*oeocmm): gluma de tres dicntr*, i>*pÍ7rtÍIÍtt de a dos florecillas ventrosas imbricadas y aristadas , florecilla estéril ton arista corta, ¡aEspecíes.--23. Qué do la cebada }~Afot¿ : Jo- péeles. -24. U^J^ii^iic ©r^jy;i-r.re*»pec¿o del fértil con wia mui larga, áfogjr ( T. e«ra) : e-spiguillas de a cuatro florecí i las apartadas, lo.s nu- dos del raqui» oe,c de Ja espiga mas largos q¡i.c la .espiguilla y aquel vello? ), & c. [J.nudun.) ' Las cinco primeras especies no pon probable- mente pías que variedades de una misma csppcio. Verdad es q«p el .trigo berrendo o> hibernal sem- brado en Ja primavera no madurará hasta el venino subsigjiíenle. aunque el producto de las generaciones sucesivas.del trigo sembrado en .primavera madura mía perfectamente. El trigo, candeal o blanco, el trigo, .rubion, el aristoso y el que no time arista camluan y se trasmutan un«s cu otros ttgen l< diversos países o climas; y aun el triufo egipci pierde en .Inglaterra los apéndices, o gratos <¡m componen su espiga y toma la. espiga simple de I .planta comu». llai una suerte de triyo común < nielar, aparentemente especie distinta de las infi- cionadas; en el cultivo que req«Serp.y ell su uspett; yen¿raJ, se asemeja a. la cel»da>.I^.„v¡»ña es cortó f Manda, lu pspi£a.;nrisiosa,\ p^qjifin^ «y fácil de des- grana>se, y su7gra«03jjepb^u eo noviembre, 'Mw. Cwi °.-,¥,afzíí^«°l.:Pe .mwfc \¿ ^Ú n*re'?^i*ííToi*,»a,.P3í'íC4e ibvprrsa;.e,s ^^flm^V^SA'm^Vmf-'^l,^ caña-gruesa ca?i.i^,íd;'»» Tf^I%r»*;*pbfWíssí)t1fi'rc»>'ir-»lbilJo firme- mente. vapegado.'al grano, el cuaj os ligero y rindo poca liatiaa jl«j cali,díid. •¡pdJi%em;e, lleude bien eu •^'Sír-P* c'cV^dps^y^eipJ^^^n ^rúifavera madura en. c): cu^Oj d^try*ra'ei'i3tr&, mijí^ü. ... "J^el irigM, común luí muchas variedades. T.as Illa* periuanenus son : el trigo ruhion, o de gra- i ***** l'íH -. - ~ centenu ?- jVctn : Especies.—2.3. üué otras es- pecies de gramas hn de un valor innprec»abl« .no* rubios.,- la alcandía, o trigo candeal o blanco; y el trechel, que se siembra en primavera : de las cuales se conocen corcu de cincuenta 8ub-»varic- alcanza, a mudar, y \ji veotaja «le gMrdaI lo de unos a:ios para otros." "Ü.:I triijo hár.«se asimi-'iuo almidón. I): la cana tas ««pecíea de trigo se connron' Cuáles son las principales? Observaciones sobre esta gra- ma. LECCION Y. Del arroz, maíz y caña dulce. 27. Otra «le las plantas gramíneas de gran impoiluiii-M es el arroz ( Cryza sativa J. El hermoso grano «]Ue esta grain . produce es el principal sustent»» de millones de individuos de la especie humana. 28. Siendo esta p'autu semi acuática, se da perfectamente en terrenos bejos y pantanosos, o situados de mudo que se puedan «negar o enaguzar, sin embargo que hai una variedad que se cultiva en tierras elevadas o secanos. Se hellu esta preciosa grama en todas las re~ jiones de entre los tr> picos y adyacentes a que ha crecido en terrenos >fredosos y secos se hacen bellos sombreros. Los sombreros de Liorna, o de paja de Italia, se trabajan con la caña de una variedad de trigo barbudo (Tritirvm caninum), mui parecida ni centeno. > e cultiva para este solo objeto en terrenos arenosos delgados a las orillas del A ruó, entre Liorna y Florencia ; crece corroa 18 pulgadas de altura, se arranca verde, y se blanquea como el lino enterrándole en la arena del i io. "— (l.vvdon't Enrifclopttdia of l'lantt.)WV4 ~\ ^r^j* ' MUI ellos, d>>:t.hi I.ts circunstancias *'»a favorable* a su cultura. Una densa población de la parle austral de la India y de la China, se mantiene casi exclueivamentc ele atroz. La mesa déla jenfe rica del Orjcq.te .so cubre diuriamgute con exquisitas preparaciones de este grano. 2'J. Ésta planta pertenece a una pequeña subdivisión de la familia s caracteres que convienen a esta familia. 3t. Rsta pl inta es una de la.* mas produc- tivas de \<>á granos sativos; cada porción de elln tiene algún u-o en la economía rural y do- mestica. Su larga cáña medulosa hacia la «poca Oe la n* irescenoia. esta llena de un jugo saca- rino de que sin duda podria extraerse una gran cantidad de azú'-ar: to la tila se estima gran- demente como alimento nutritivo para el ga- lludo. La m izorca de maíz es un alimento exquisito antes di» madurar, y en su entera sa- zón sirve de variado sustento ul hombre y a los aniiMiles domésticos; y aun el rjquis o eje da ra m i7/>rc:a, hasta aquí considerado como inútil puede convertirse, moliéndolo, en ali- mento para los gañidos, irticularmenie en el sur de ¡os Erados Unidos. D ;be decirse, ademas, que se abusa enorme- mente de este grano, extrayendo de él en unión con el ceiíteno, licores espirituosos. ( s.) (t.) El maíz (Zea) pertenece a la tribu de las olíreas, de cuyo género solo existen dos especi'-s propias': |.— el maíz común (Z. mai/s), caña en furma dé mediacaña hacia arriba, obtusa ; florecülas i'esnudaso sin cáliz ; grano oval ; y 2. * la curagua ( Z. curagua; ) caña redonda ; florecidas desnudas, y gr;ino casi redondo: es planta indígena de Chile. La primen especie se gubdivide en muchísimas variadade", procedentes de la clase de terrena?, — JTf — S5. La última planta de las gramíneas de que resta hacer mención, es la caña dulce o de azúcar ( Saccharum officinarum). 36. Esta interesante planta se asemeja mas al maíz en su estructura y naturaleza, que a cualquiera otra de las gramas que producen grano; mas a distinción de todas ellas, su valor no consiste en su simiente, sino en el rico jugo sacarino que contiene su caña medulosa. 37. Es exclusivamente peculiar de los cli- mas ardientes medrando perfectamente en los terrenos sustanciosos y pingües de la >ona tórrida, y latitudes superiores de las templadas. 39. Se reproduce o propaga por medio de clima y otras circunstancias físicas que influyen M su cultivo, y distinguiéndose entre sí por el número de órdenes o hileras de sus granos, el color de tatos, n gran provecho y gusto la interesante "Memoria sobre el cu - , tivo del Maíz en Méjico, por Don Luis de la Rosa,— Enviado Extraordinario y Ministro P'enipotemia- rio de aquella República ceica del Gobierno d« los E. U- — Mrjiro, l!34b\ — F.sta Mimaría ha sido reim- presa en Santiago, Chile, en f!*5l.— 143 — estacas o secciones de los nudos de la caña, y se plantan, como se hace con- el maíz, en hileras o liños. El diámetro o grosor de la caña no excede al mayor de un pié de maíz, sin embargo que su altura varia cuatro a seis metros, según la naturaleza del terreno. 39. Corno i a caña dulce no se cultiva por su semilla, rara tez se la «leja florecer, cortándola én la época en que sus jugos se hallan difun- didos por toda ella. 40. Cuando estos jugos han adquirido el grado de sazón conveniente, se exprimen pa- sando las cañas por entre rodillos apretados, y se les da la primera cochura para evaporar su porción acuosa. En seguida se les da una segunda cochura para clarificarlos y reducirlos a la consistencia de miel, y luego se cristalizan y se forma el azúcar, todo por los medios y procedimientos seguidos en los ingenios de azú- car. Asi nos proporciona esta preciosa grama la sustancia mas pura, nutritiva y agradable que sirve de sustento al hombre, (t.) 41. Puede concluirse del ligero bosquejo ( t. ) Del género Saccharum se conocen como 14 especies. La que jeneralmente se cultiva es la caña dulce común ( Saccharum ojfici/iarum ), de la cual liai cuatro variedades principales, a saber: la criolla, que, según Boussingault, es indígena de la India ; fué introducida por los Arabes en el mediodía de Europa, y en las Antillas y el continente por los españoles y portugueses. La bátava u holandesa, indígena de la isla de Javi. La caña de Otaheiti, según Beussingault, introducida en varias partes de — 149 — que acaba de presentarse, que la simple fa- milia de plantas llamada técnicamente gramí- neas, no solamente es una de las mas nume- rosas, sino que es también sin contradicción la mas preciosa e importante para el hombre, de cuantas existen en la creación vegetal. Y U América por el capitán Coalc, y otros viajeros ; os coman en las Antillas y el Perú, y Ja mas apre- ciada, parque produce el azúcar de la mas fina calidad. Y la llamada cinta azul, extensamente cultivada en la Luciana, y n/ie se distingue por su lozanía. '* La caña de Otaheiti, analizada por M. Péligot, di ó Agua..............72.1 Materia leñosa,....... í).{) Materia soluble [azúcar], . % 18.0 100.0" "La análisis de la caña criolla, hecha por el señor Casaseca, en la Habana, presenta mayor cantidad de fibra vegetal : Agua.......65.9 Materia leñosa, . 10.4 Azúcar,.....17.7 100.0" [ Boussingault.] " El azúcar ha sido analizado por varios químicos: la Tabla siguiente presenta algunos de sus resul- tados : G. Lussac y Thenard. Berzelio. Prout. Ure. Oxígeno, . 56.6a 49.856 53.35 50.3» Carbono, . 42.47 43.265 39.99 43.38 Hidrógeno, 6.90 6.875 6.00 6.29 100.00 00.<>!>G 100.00 TOO.00" (A.Ure.)—« 160 ~~ todavía toas, que mientras que sus caracteres peculiares no pueden minos de interesar al itmante de las ciencias naturales, sus usos, abusos, y su multitud de relaciones con vi bienestar social, deben precisamente llamar con interés hacia ellas la atención del agri- cultor, del filántropo y del economista. Sumarlo de Preguntas. 27. j, Qué dice u«ted del arroz?—29. E*n qti* terrenos se produce f—29. Quó liai de peculiar on sus tlores 1—30. Qué Bombee se da al arr«>a antes de quitarle el cascabillo, y cómo s« mon- da ?—31. Qué es de notar e.i s>> sunjcoti'edó- neas," dice Loudon, "no se observa distinción entre la corteza y madera ; en las planta* exó- genns o dicctiled^neas la madera v la corteza se hallan distintamente separada». En las m,no- cotiledóneas la madera o tejido leño*o íe con- funden con el celular, sin que se advierta nin- guna capa del primero; en las dicotiledjnsa¡ uno y otro tejido tienen sus límites particu- lares* formando anualmente el primern una capa-distinta, que constituye la albura o alborno. Kn ]tiamonocotiled')?i:as no aparecen radios par- tiendo de la médula a la corteza; c:i la* dicoti- ledóneas estos radios se hallan distintamente marcados. En l is prim raí la-j hojas no están unidas- generalmente a lo* tallos por medio de ártica! icio:i*s, mi i.itrj; qu3 tai dicotileJ'moas (A siempre se presentan articulada», dejando al caerse del tallo o ramo una cicatriz. En las mon acotiledóneas, los nervios de las hojas corren en líneas paralelas desde ta base hacia el vértice, unidos a simples Tenas secundarios ; y en tas últimas, en fin, las venas proceden del nervio medio y sa dirigen hacia el margen en varios ángulos, ramificándose en diferentes direcciones y dando u la superficie de la hoja una apariencia reticular." Las gramíneas pertenecen por consiguiente a la primera clase de la primera gran división del sistema natural, esto es, particularmente n la clase de las plantas endógenas o monocotiiedó* neas. Las plantas gramíneas echan generalmente una raíz fibrosa, esto es, compuesta de fibri- llas simples o ramosas, que salen inmediata- mente del cuello de la planta. El tallo es herbá- ceo, y se llama propiamente caña; es cilindrico, comunmente fistuloso, entrecortado por nudos duros y salientes, y simple o rara vea se divide; anual y perenne, y casi solo crece en longitud. Las hojas de las gramas, ante» de desarro- llarse, se hallan en la yema en una coloca* cion particular que les da el nombre de hoja» Konvolvtivas o arrolladas en cucurucho, porque * uno de los bordes de la hoja sirve de «je, en cuyo derredor el resto del limbo se arrolla en la forma de cucurucho." Nacen de los nudos de la caña, formando por ta base -una especie de vaina que la envuelve en cierta Ion . gitud, por lo que se llaman hojas envainadora»; esta vaina está hendida longitudinalmente, y 20—- 154 v»^. C¡r«»«- peq*eaa lengüeta designada o>n #1 Miwatüfe de lígula; son «imples o sus nervios airaviexan el limbo o lámina sin ramificarse; éi%tera${ ó stii. ninguna incisión, excapto cier- tos dunteci líos que lienen algunas especies; JinthOtts* o largas y estrechas: y alternas o si- tttw^uiri en- escalones al rededor de la caña. <»hn»Jlorea de las plantas gramíneas están dispuestas en espiga? o panojas; casi siempre son hermqfroditas o monoelinat (esto es, reunidos en un mismo receptáculo y bn|o la» liiis.nas cubiertas los d<>s órganos sexuales); aJgona» veces unisexuales o diclina* ( con te- me»id-> uno de los órgateos } ;.u estériles por el aborto, todas siempre compuestas de escaimis hii ifoeo foliáceas y dispuestas en una o muchas tilas. Al orden exterior de estas escamas se le uaidddo el niombre especial de pluma ( Lumen Li Huma. ¿Miz, y C. Ricliard íepicena ), y es uo* espacie de involucro que encierra una o mas flores, y esta de ordinario dividida profundan» dos valvas o escamas desi- guales opuestas* p«-i*o. inserta una un poco por encima de la otra. El orden interior de aquellas escarnas lleva el nombre de tegmento o gltémilla. y, no- es nías que una especie de %MbOTta,4fibñti simple, bivalve por lo común, y bastante semejante a la gluma, pero propia de cada flor, y situada en derredor de los órganos sexuales, ( Linceo la llama cor ita ; Parrsot de Reaubois, estrúgula ; Jussieu. cáliz; v otros, perigonío). Llanuns-j espátulas, pa- j¿tm& o..iUahtu a ca,Q« tina de las escamas f>il'^rcaeMifi — .1 jatnT Las plantas gramíneas tienen -comiinrttéfrttr tres estambres u órgano» masculinos, rartf'-ve* mas o menos ; las emteras, en qrie se elítvbWk el pólen, son oblongas por la bnse y ahofqni- IIndas por el vértice, y están inserías1 npw aquella al filamento. El ovario es sencillo' _¥ libre, es decir, que se halla en el fWndd ífé la flor sin ninguna adherencia con' la gludia o glumilla; el estilo es sencillo o'díVWklo, y comunmente está rodeado en •a'hatíé' 'frtfr una especie de nectario llamado 'gl\fttiufi)lá ( Richard lo llama glitmiVa f. f. dfc< Keauiois , lodicufo; Micheli, corofa; Linnco, eéramas^ Schreber, nectario ), -compuestos- ~áé' peqWfcñas escarnas carnosa* apaleólas ; ef #*f,tgfri*'es deM# y plumoso, «fi decir, guarnecido dé pelos como las barbas de una pluma!. • ' réltttflos Wftmm El fruto de las gramíneas e* fí*sp*tmn ■ de un solo grano e indehwcedfe lf 'qoe'nHtt'i!»e abre, que se conoce por ló« botünreflis'cbrt'é^ nombre de ceniópsis o ceri n: if\--€m¿t4óñTf.tt pequeño, monoeotiledónéo y st«t/«dtt'<íh>l*W©' del perispermo o cuerpo fnriHti&er*' qiie^cAn*il>-' tuve casi todo el grano. Elréjtf o>ritdim^nto,ttfi: dicular es coleorijjado « esta «M olí*» en un* especies. — Mr — tribu r.—clorídeas ( Chl,ride4*). Flores en espigas; espiguillas solitarias ; rara i ver. muí ti floras, con' la flor terminal abortada y>de- forme; valvas aquilladas no opuestas;.espati la o pajita inferior mui comunmente aristada ,- dos estilos. 7 géneros: Kleusme , Cynodon , Oinebra, ftiil un o tnu *ati«re9 tu i bit i.—BtMBi'3AOKA.« (Bamhusas a> ) Caña arborescente; flores en panoja; espiguillas mui- tifloras ; pqita superior dos veces aquiliada ; un solo estilo. 4 GENBH08: Bamhusa (btimbá)-r Arundinana, «fec. ; 15 espeeies.—[ Extha*:t.\- no del. " Nuevo Manual de Botánica pbnfMMV J. GlHiKDIN Y J. JUICLKT," Y DE L.A " Enrtclope- (Ha de la» Plantas om Mr. J. C. Lol don, I841". ] jo p» ¡a «> criirpiii «B|Ofi'q 11 ■» o rf;jjiqr i rr*» «t^-s W SISTEMA MÉTRICO DKCLMAL. Por lo que conviene familiarizarnos con el sistema métrico decimal adoptado en Chile e iniroducido en casi todas las naciones cultas, se pone a continuación un extracto de la lei chilena de 29 de enero de 1848, que manda observarlo en todos sus pesos y medidas, según etermma en esta lei. Se agrejjn también -o o > s ■ I ■ ■ o tt -O E >, i: ¿3 o 3 .S r h- B S P E 3 O v ¿ i s ~ -2 69 - c 5 I 8 |j ■ g I 111 § § 12 — = „ II II II II II II II li II ■t £ £ 2 « " c O 9 * •■•« II II II || í ~r= ¿ £ Jg — ■ _ c.- S=S! -o .= _ or S 8 • ~ VC C w «3 C ^ as o i» I J I •i b I I" E £, S 2 £^ c • gl ^3 — ■ — - bll o C en • o II II II -s2* - .O o) 5 C _ ■ S ■ _ £-2 85 3 ■ LU 9 | 16 P 3s . 0D 90 '5. • •SÍ»?* s &«• s^-s ja o. " 5 — | II II II II " II II til C " e E e Í|IIII si ¡I-Si i ■ .4 i e a J * i H H l| II II fl II g e=1 8 O 3 o S ¡» i—a - - C 3 i- S¿ II ■ Ir n lf ir n jt«. g t T • fe c- «e -o — V ■ r S - ^ <- * § 3 8 - T3 T3 r » «1 — «IT) o © o =8-1 é * ¿ 4- w- 161 se o 9 eo o >— *—. ^ Sg©2 O B J J es « w ci © * re t I ect «u -2 ■§ s a « — ü o re í 5 o o 5 o o o —1 wg 2 ~ || II II II II a > V tí e 5 1 c i '■J as g « © —« ^ II II II II II II •5 O a J lo o ~ QJ 3 o o í O tí «2 13 —. O .3 5 » 5 "° g as SIS i—i t> i o 1 II C w .§ E ^ -> re O C I» -o — — T z o o — r ~ E * ¿¡ 3 ~ s s ar> w 4 _• *f — s» ^ © — II I! II H II ' "íT—■ y> ee «s = « 2 E « « i: s ir 3 cr fe © si o s £ J ai c L E. K, u O C Vi u Cl. en s B ar . s' c - :— «o E ta. 3 cr — a> 5 -a 3 I 3J 3 «5 ~ — £ C *> C £ » S «i = P 5 o O hi *— £r„ *- O I a 1 " '5 '3 C — — v B" 2. 3» i ri w a - c ■«i S « = - er - — '— <* temate« e> tomates 2¿ 11 una uno 27 a quilogramo* quilogramos.de ázoe 30 30 purifs parte 87 ■ 7 arsillos«3 arcillosas 4;} :*0 Así que Así es que ¿i:» 4 Tuyo Joyo 54 8 cola cola, 7.» 3 (Ifcaláiframos de dec.ágramns de f*5 22 se anublan que fe anublan. 80 11 desiribnjen utrtrt huyen 87 4 comizas ■ cornisas H 35 unas coni- unas ceni- lio 14 contieneii conticnu 113 18 v-20 ácia hacia 124 23" cana ribeña cana ribereña 120 10 garullas semillas 138-145 2-18 OrjrH Oryza 148 0 varia cuatro varia do cuatro 149 Luciana Lufeiana SECCION I. Introducción............ 1 Lección I. De las relaciones generales da las plantas, tierras y ani nales ... tí II. De las sustancia-; c m;>u -«tas <|ne constituyen la Parte orgánica «le las plantas y animales .... 5 III. De fas sustancias simóles oelemen- tos qu^ constituyu la Parte oi-g¡- nica de las plantas, ary nalfs y tío rras. . ........ IV. D.;I nutrimento o alimento orgánico de las plantas.......17 V. De la convoosieion y propiedades del agua, amoniaco y ácido nítrico. VI. De ja composición y formación de la fibra vegetal, almidón, azúcar, goma, y ácido h'imico.....23 " VII. Dj la composición y formación do la gordura, gl-'it.oii y fibrina de la planta y del anirri >l......«I " VIII. Da las sustancias, «¡t» constituyen la Parte inorgánica o mineral de las tierras, plantas y animales. . . 33 " IX. Proco lencia y caracteres genéralos de las ti -rr is......: . 4:) " X. Dilicul'iri le la tierra p >r me ü o de la ari l un hoi la o J: sn'wrdr» y la d¿*eyicion. . . ' iuaucs ng, LacCMM XI. f)« la composición de la Parte inorgánica de In lirrra de !¡i!>or y sus relaciones mutuas con In de las plantas........50 1 XII. De losef.jctos de las cosechas «aca- cias a las tierras de labor. ... 58 " XIII. De los abonos en general.-A bonos vegetales.........64 " XIV. Denlos abonos aiiiin-tle». ...?() " XV. Da los abonos minof i leí jr «..lino*. 82' " XVI. De la pie.Ira calcárea, y de la ealci- n ici ni y uso «le la cal. . 90 "XVII. De la Composición de las cos"chas o frutos que ordinariam ente se sa- can a la tierra. . .... 98 ' X Hl. Dal uso del alini Ion de los frutos en la nutrición de los animales. 102 " XIX. Dd gluten, nceit" y materia mineral de las pimías en la nutrición de los ani naba........104 " XX. De la leche y sus pro luctos, y del alimento de las vacas de le<^ie. . 110 Conclusión............113 SECCION II. Lección I. De los caracteres generales de la*» plantas gramíneas o grimas. .117 " II. Del n uñero, localidad y uso de las gramn.......... 121 " III. D* las gramas que sirven para pasto y h-n » : de sus semillas. . 120 " IV. Dí la- cereales....... 134 V. arroz, oiiiz y caria dulce. . 143 Anénlice a esta Sección....... 151 Si-tema inátrico decimal (inadídna cStlnnas ) 15*51 Eriatii. «a^CS'SKfes. .... 10»