ÉF A LA OBRA 80BBRK LOS Mistados espirituales dtet Hombre que manifiesta i^ue la Luz de las Naciones consiste en el conocimiento de la verdad en y mediante Cristo JCSUN aeornrmñido de otraq p írei con Notas. "Ynho"« ¿ vosotros este mandamiento, ¿ Si- cerd'.>ie=. Si no lo quisieren oir, ni lo quisiereis poner sobre el corazón, para dar, gloria i mi pomlire, itice el Seíior de Ion Ejércitos : envia- ré pobres i entre vosotros, y raiideciré vues- tras lidiuticionen, y Isa maldeciré ; porque i.o pusiste,8 esto sobre el corazón.» Malachias c 2, vs. 1 ij 2. IC«rrito l»or el MÍMI* iieniteaí© ru .Montevideo. IM l'RENT A > IIWANO- AÚMUCAMA.ADVERTENCIA: Este libro ha sido manuscrito en inglés, y tradu- cido después al español para ser impreso; asi és que debe mirarse como una equivocación involuntaria la de no haberse hecho saber esto en la carátula.P AGINA—108. i. Un caso paralelo se encuentra á este respecto, si se com- paran las cosas que acaecieron á la Tribu de Judá, en los tiempos antiguos, con lo que ha acaecido en los tiempos mo- dernos á la Iglesia Romana, en mas fubido grado ; pues de la misma manera que Judá se amancilló por la adoración de dioses estraños, (los de los paganos sus vecinos) asi toda la Iglesia Romana está amancillada, por adorar á Dios en el es- píritu y según los usos de este mundo, en grande diversidad de formas, inclusa la de los ídolos y otras cosas abominables. — Juda " cambió su gloria por lo que no aprovechaba « en la frecuentación de las Naciones paganas, y eso produjo locura y pecado en aquel pueblo peculiar; de un modo análogo la frecuentación del espíritu de este mundo por la Iglesia de Roma—ha obrado todo pecado—y ha producido ceguedad espiritual y demente necedad por toda la Cristiandad, hasta el punto de que el pueblo profese y egecute actos públicos de fornicaciones espirituales M haciendo de sus antojos una mera muestra de culto«—y este grosero pecado ha sido dado al pueblo como un medio de invocar al único vivo y verda- dero Dios, cuya abominación se halla en abierta contradicción, con la Voluntad, y con la Ley, y con los Testimonios escritos— 2 — del Dios vivo—Por que asi dice la Palabra de Dios—"No hi- rás para tí obra de escultura ni figura alguna de lo que hay arriba en el Cielo, ni de lo que h iy abajo en la tierra, ni de las cosas que están en las aguas debajo de la tierra. No las ado- rarás, ni les darás culto : yo soy el Señor tu Dios fuerte, zeloso que visito la iniquidad de los padres sobre los hijos, hasta la tercera y cuarta generación de aquellos que me aborrecen. Y que hago misericordia sobre millares con los que me aman, y que guardan mis preceptosa—Ademas la promesa de salva- ron es.tan solo para aquellos que invocan el nombre de Jesu- cristo, en el conocimiento de El, como el Salvador del Iinaga humano, y la exhortación para todos es,—"No traigáis yugo con los Infieles, porque ¿quo comunicación tiene la Justicia con la injusticia? ¿O que compañía la Luz con las tinieblas/ ¿ O que concordia Cristo con Bel i a I ? ¿O que parle tiene el fiel con el infiel ? ¿ O que concierto el templo de Dios con Jos ídolos ? Porque vosotros sois el templo del Dios vivo como dice Dios: Que yo moraré en ellos y andaré entre ellos, y seré el Dios de ellos, y ellos serán mi pueblo. Por tanto sa- Jid de medio de ellos, y apartaos dice el Señor, y no loquéis lo que es inmuudo. Y yo os recibiré ; y os seré Padre, y voso- tros me seréis en lugar de b'jos é hijas, dice el Señor Todo- poderoso. « La amoneslacíon del Angel á San Juan sirve también á enseñar á todos los hombres "Ja verdad como se halla en Je- susa—porque cuando Juan se postró á los pies del ángel para adorarlo—el ángel le dijo : ''Mira que no hagas eso—Yo soy tu con-siervo y de tus hermanos quo tienen el testimonio de Jesús: adora á Dios : porque el testimonio de Jesús, es el es- píritu de profecia«—Abora pues si se prohibió á San Juan ado- rar á un ángel vivo ¿ puedeser razonable el tributar homenage á imagenesy esto representando la carne de Santos muertos: ídolos hecbos de leña, de plata y de oro, obras de las manos de los hombres? El Salmista de Israel dice cuando habla de estas cosas—"Eilas tienen bocas, pero no hablan, ojos pero no v¿n—Tijnen orejas pero no oyen, narices pero no huelen— Tienen manos pero nó palpan, pies pero no caminan—ni salen palabras de sus gargantas—Semejantes á ellas son los que los hacen: y todos aquellos que en ellas confian se lesparecen.ee -:o:- PAGINA—173. Hallándose formado el mundo eslerior, ó circulo, por estas tres distintas divisiones, se encuentran en ellas declina- ciones correspondientes, y diversos grados de obscuridad. Que las Ires grandes apostaciasde la verdad, forman tam- bién en este sentido un segundo mundo, ó sea atrio ó circulo interior.— En primer lugar la apostasia de los Israelitas, los circun- cidados con la mano, hombres que en todas las naciones, rei- nos y lenguas atestiguan de la verdad de las santas promesas de Dios Omnipotente, y aunque este pueblo peculiar se con- serve segregado de todas las otras naciones, sin embargo, en su destierro, existe en cuasi todas las comunidades.— En segundo lugar, la apostasia Romana, cuyo sistema ha predominado sobre la mayor parte de la Cristiandad, en el antiguo mundo—y como la Europa es considerada en el an- tiguo mundo la Cristiandad, allí primero debe esta apostasia sugetarse á especial examen, por cuanto mas que en parle alguna, deben en esa región ser manifiestos sus efectos, desde que este sistema de pecado, ha reinado en ella, con dominio absoluto y sin intermisión, por muchos siglos, hasta el punto de egercer soberanía sobre cuasi todas las cabezas coronadas_ y siendo asi que el tiempo descubre el fondo de todas las cosas, el mal, y el bien, (si es dable suponer que haya un bien eslar para las naciones en este decanladosistema) deben hace mucho haber sido puestos en evidencia por los resultados, respecto á lo que el sistema ha hecho ó dad j para el adelanto ó decadencia de las naciones, durante la era Cristiana—y ademas las obras de estas cosas fueron vaticinadas porel Angel á San Juan. "PorqueDios ha puesto en sus corazones, que hagan lo que les place: que den su reino á la bestia, insta que estén cumplirlas las palabras de Dios. Y la tnuger que viste, es la grande Ciudad, que tiene Señorío sobre los reyes de la tierra. « El cumplimi- ento de esta profecía se ha verificado en parte, porruanto to- dos los poderes de Europa, han estado en servidumbre en la era Cristiana, engafí idos y engañándose á si mismos, con la infalibilidad del Papa, ó con las falsedades del otro sistema: las cuales se encuentran en tercer lugar—En la apostasia de la Iglesia Griega. Estos dos sistemas obran en la cristiandad espiritual - mente, y en cierto modo de propia voluntad, no á la manera que fueron sojuzgadas la Turquía y la Grecia, conquistadas á sangre y fuego por los Musulmanes : como también la tierra de promisión que continúa aun siendo su presa. Por tanto que todas las naciones del continente de Europa han profesa- do el Cristianismo, y que todas ellas han sido doctrinadas por uuo ú otro Ante-cristo, el Latino, ó el Griego, existe alli un punto de partida común para el examen de cada reino y de todos, y siendo así que algunas de estas naciones han obede- cido publicamente la voz del Señor y se han separado mas ó menos de estas cosas inmundas, es justo comparar á tales na- ciones y reinos en el antiguo mundo, es decir, aquellos que en parte ó en el todo se han separado del poder Vaticano, con el estado presente temporal y espiritual de la misma Roma como el asiento y cabeza del conjunto de este falso sistema, que representa el hijo de perdicíon, el presento engañador en Ja cristiandad del genero humano. Tocante á los resultados de los trabajos de la Iglesia Griega, puede lomarse a la Rusia, y también la Grecia pueda ser examinada, sin hacer mención de la Turquía Europea, como que la ultima se halla en obscuridad exterior, habiendo sido miembro de la Cristiandad, pues por lo que hace al Cris- tianismo, puede decirse que ha caldo en completo olvido. Considérense entonces los ejemplos que. estas cosas dah en obras en lu Cristiandad. Se sabe que la Prusia es una monarquía independiente, y comparativamente hablando, el pueblo es libre, aun que regido por un poder absoluto ; con todo, compáresela con Roma, y el estado del pueblo Prusiano con los subditos de la otra, y asi véase por los resultado?, cual de las dos esta mas libre de la maldición de Dios, y por consecuencia a cual, comparativamente, alcanza mayor bendición. Exam inese también el estado actual de las divisiones causadas por la influencia de estas cosas en los Cantones Sui- zos, porcuanto dos entidades opuestas obran allí, la voluntad del Papa, y la Protesta, y el resultado mostrará cual de las dos divisiones, la de los cantones sobre que pesa el entredicho del Papa, ó aquella de las que el declara tener en su gracia, posee en el dia de hoy mayor grado de ilustración, y sobre cual da ellas gravita menos maldición. Los estados Alemanes manifiestan también estas cosas en obras, pues ellos, tienen como los cantones Suizos sus lineas y señales de separación bien conocidas en el mundo. La monarquía constituida de Holanda dá testimonio como Nación, de que el veto del Papa es acompañado y segu i- do de bendiciones comparativas, ó á lo menos de un estado de cosas de menores oíale?. Dinamarca, Suecia y Noruega, hacen parte de ía liga confederada, como naciones reformadas, en la manifestación de estas cosas como hechos. Las Islas Británicas ofrecen doblemente, positivo y por- tentoso testimonio de la verdad de estas cosas, como hechos irrefragables : por cuanto aquellos pueblos con el veto en contra, (*) viven en paz y prosperidad, y comparativamente (*) Ademas, la Escocia cuyo sudo y clima son los monos fa- vorecidos dolos tres Reinos, les lleva sin embargo gran ventaja á los otros dos tocante al conocimiento de la Religión en el pueblo y et adelanto de la educación pública.—do que se infiere que los efectos do las causas se hallan manifestadas en las operaciones do estas co- sas, por cuanto en el Sur de Irlanda las cosas permanecen in Mata-hablando, puede decirse queson mas que felices mientras que los habitantes de la Isla que tienen comunión con liorna, se asemejan á un mar agitado, y no conocen la tranquilidad — Sin embargo Irlanda tiene de su parte la mayor fertilidad de su suelo, mas, su pueblo es pobre, porque sus Sacerdotes lo conservan en la ignorancia, y en una creencia supersticiosa. De la Francia y la Bélgica puede decirse en el dia de hoy que forman, bajo cierto aspecto, secciones de neutralidad cu la Cristiandad. La Francia manifiesta indiferencia por la verdad, pues muy poco parece dárselo á la nación, que reine el verdadero DíosóBelial. (*) La nación existe en cierto modo hoy dia pi ra manifestar los usos y modas de este mundo, las cuales deben ser produ- cidas por su propio espíritu, y por eso el pueblo Franc°s, pri- vado de todo reposo, vive en con ti nuas ose i ¡ación es y vaivenes, semejante a las olas del abismo, que baten encontrados vien- tos, y la fuerza de esta similitud resalta cuando estas cosas sa comparan entre sí. — El pueblo francés, esencialmente entu- siasta, prodiga su energia en frivolas y pasageras vanidades. 121 entusiasmo constituye el rasgo característico de la nación Francesa, y no cabe duda que es un don muy noble é importante—porque si este don y distintivo fuese debida- mente sazonado con sal, elevaría á los Franceses como nación, quo, prevaleciendo allí el credo ultra-romano: en Inglaterra hay separación de Roma y establecida una Ref irma modificada ; pero en Escocia, la separación de liorna os mas r.idicul y la Reforma predomina mas.—Luego, desde que en cada reino el resultado corresponde en cierto modo á la profesión manifestada, como la causa, queda asi probado que en aquellos países ol Tiempo ha corroborado las opera- ciones de estas cosas. ( * ) Siendo así que la ley en la Francia dispone quo la nación contribuya al sosten de la actual prevaleciente confusión, la diver- sidad de Lenguas, en cuanto á Credos : por cuanto los Sacerdotes, á cualquiera denominación y secta que pertenezcan, infieles ó cristia- nos, tienen opción á recibir del Gobierno una renumeracion en cali- dad de p.tga. á muy alto grado de eslíimcion en la Tierra, pues la Palabra de Dios enseña á lodos los hombres á ser muy ardientes y muy celosos en la buena causa, mas cuando las vasijas están inmundas y pervertidas se abusa del don, que torcid amente aplicado, se eonvier le en causa de perdición para los que lo recibieron, haciendo que, apesar de su grandeza, sean Ibera- mente estimados como nación, por todas las otras de la tierra. ; Qué no seria la Francia si Dios reinase en el corazón del pue- blo Francés ! En vez del e-igañoio espíritu maligno, trans- formándose de mil diversas maneras, por cuanto todas las precarias variedadei asi obradas, forman dioses en ideas para el pueblo. Eda sección de neutralidad en la Cristiandad, ha sido par siglos la cuna practica de la infidelidad, cuya infidelidad ha traído inevílablemente en pos de si la indiferencia, por cuanto que las cosas da esta manera obradas sa calífi ¡uo ne- cesariamente á un temperamento adecuado á un estado neu- tral, como la verdadera cualidad de la indiferencia, el cual y manifiestamente es el opuesto al zelo y fervor. La indiferiencia esel fruto de la infidelidad, del mism o modo que la infidelidad es en la Cristiandad el fruto y la se- milla del zelo indiscreto y de la superstición, cuyas cosas son obras ó mas bien resultados, de credos falsos ó adulterados, y es asi que las operaciones de ellos sa manifiestan generalmente en la transición de los pueblos del fanatismo á la infidelidad abierta y descarada. En Francia la indiferencia ha obrado como un antidolo y preservativo a fin de impedir que la autoridad del Vaticano fulmine y lance contra ella su veto, ó mas bien contra sus obradores, infieles declarados, ponjue en estos tiempos de contienda esterior y confusión general, la neutralidad, distin- tivo déla indiferencia, sirve mis ó menos á tranquilizar la íilla Romana—asi pues en este dia de nuestro Señor, negado- res de loda creencia en Dios, mantienen publicamente comu- nicación nominal con el Papa. La neutralidad de la Bélgica, ofrece diversa fisonomíade la de la Francia—cabe en lo posible que el reino se hallo en un estado de transición—su fenómeno consiste en su actual estado de contradicción : porque su cuerpo político es un miembro de la Silla Papal, al paso que su cabeza coronada en persona, atestigua contra el error de Roma, como una aposta* sia de la verdad : aunque el sistema Romano rige aquella Tierra en toda su estension. Otro fenómeno se manifiesta en estas dos neutralidades, y es que las cabezas coronadas toman en un sentido dadj, el lugar nominal del Papa en el corazón de los pueblos, pues que ellos como Reyes tienen un título quo los declara como reyes de los pueblos : por cxemplo, el rey no se titula Rey de Francia, sino Rey de los franceses—cuando, á estar al espíritu de las palabras, es obvio que una de dos cosas debe < brar, si- guiéndose que el Rey ó el Gobierno del Papa es nominal: y ademas, si esto fuera un hecho, tanto el Rey como el Papa deben trabajar por escluir de los corazones del pueblo el ver- dadero conocimiento del Dios vivo, pues solo el Señor Dios Omnipotente puede ser Rey en el sentido recto, en el corazón de los pueblos, no siendo posible que dos reyes reinen en un mismo corazón, y también es contrario al espíritu y bien-estar de las dinastías, por tanto que el hecho contradictorio existe, manifestado en un gran vacio.— Contesten todos á esla pregunta—¿La libertad dada á los pueblos de la Cristiandad va por ventura acompañada de paz y prosperidad, en donde reina el Papado ? Para la satisfacción de lodos hágase una pro'ija reseña de cada una y de todas las secciones de la Cristiandad, como miembros de un cuerpo, particularmente de aquellas que se consideran fieles á la causa del Vaticano : dicha investigación es muy simple y sencilla, está al alcanco de cada uno—¿Por que es entonces que no se halla la resulta labrada/ ¿Qué conocimiento se tiene en el mismo asiento del Papado, y en los estados Italianos acerca de la verdadera pros- peridad, ó de la paz y el reposo de los pueblos á no ser el que se asemeja al silencio de la Tumba ? ¿Por ventura la doctrina Romana en lodos los casos en- seña á los hombres a decir la verdad ? i En que consiste la seguridad del poder absoluto del Austria—es en el brazo fuerte del Papa ? ¿O mas bien la silla del Papa no ha sido en cierto modo sostenida en los tiempos modernos por el poder del Austria ? ¿Se considera acaso que aquellos pueblos disfruten de la divina bendición ? ¿ Qué so ha hecho de la gloria y renombre de la España, que mas que nadie se ha mostrado siempre zelosa partidaria y amiga sumisa de Roma moderna ? ¿Dondeestán su paz y su reposo? ¿En que ¡ó España 1 medio día de la Europa, consiste tu luz, si las tinieblas reinan en Roma? Portugal recita también responsos en una lengua muerta, y escucha y repítela mortífera voz de Roma, ¿y que le resta de sus pasadas riquezas y grandeza ? ¿ Goza su pueblo de esti- mación como ilustrado, bueno y virtuoso ? ¿ O mas bien no sa le reputa ignorante, pobre y supersticioso, presa de grosero error, y divagando á tientas en tinieblas espirituales? Es sabido que la Polonia es actualmente tierra de con- tienda espiritual—y ademas que los que sostienen la lucha son el Patria rea Griego y la silla Pontificia ; ¿Y no saben to- dos que el pueblo de Polonia yace en servidumbre, tanto en las cosas temporales como en las espirituales ? ¿Tiene por ven- tura ese pueblo por ley, la libertad de pensar que lo injusto es injusto? O antes, ¿ no es él compelido por ley á profesar que lo injusto es justo ? ¿No gime la Polonia en servidumbre y en abyecta esclavitud, en virtud del derecho déla fuerza, aun- que ella consli tuye un miembro ó sección de la Cristiandad ? Bhj'o el dominio absoluto del Vaticano, en la misma Roma y en los demás estados de Italia, asi como en el Austria, España y Portugal ¿ no es verdad que repiten estos pueblos á una voz el muerto amen, cuando responde en la letra muerta á la voz halagadora de Roma ? ¿ Acaso las cosas no se hallan mas ó menos comprobadas en aquellas tierras por las obras? ¿Pues no son obras las resultas y efectos? — ¿Por ventura no—10- so n manifiestas eslas cosas en el asiento del vaticano, en la misma ciudad de Roma, y en 9us aliados, en aquellos reinos que mantienen comunión con ella, comprobándose asi las cosas en su propio rigor y fuerza ? Siendo en aquellas tierras la Ley, que, si la ley se cumpliese "ningún hombre podría comprar ó vender, á no tener la marca, ó el nombre de la bestia, ó el número de su nombre" — Entonces ¿que sobre- viene, ó que les acontece á aquellas tierras que tienen comu- nión con el Papa? ¿Son ellas comparativamente hablando mas maldecidas ó bendecidas? 6 antes ¿ no es demasiado evi- dente, á estar á las resultas, que la maldición predicha de Dios cae de lleno sobre todas las tierras q ue se hallan en ese caso ? Examínese también el poder y la grandeza de la Rusia ¿ en que se cree que consiste ? ¿Es acaso en los conocimien- tos y luces del pueblo ? ó mas bien ¿ no se considera que es- triba en el poder absoluto de la cabeza Imperial ? ¿ Por ventu- ra la silla patriarcal obra humildad en ei Emperador y liber- tad para el pueblo? ¿ ó no es muy al contrario ? ¿No es cier- to que en toda la estencion del territorio de Rusia, tanto en Europa, como en Asia y America prevalecen el espíritu de Tinieblas y el sistema Feudal? Es una verdad que ha mas luz en Rusia que en Grecia. La Rusia ha sido hasta ahora preservad ) del completo trastorno que padeció la Grtcia, cayendo bajo la dominación del Turco. ¿ No ha sido la Turquía aniquilada, como estado Cristia- no, por la completa obscuridad espiritual ? ¿No ha sido la Grecia envuelta en obscuridad cuasi total? ¿ Y no es muy limitado é impuro el conocimien to de la luz espiritual que existe en el Imperio Ruso? Pues toda la Grecia, como también la principal residen- cia del Czar de Rusia, y el palacio de la Puerta, pertenecen á la Europa y forman ó han formado secciones de la Cristian- dad : de su revisión resultará que el tiempo ha comprobarlo los trabajos de las cosas espirituales alli, á fin de dar á conocer —11— !o que es la enseñanzi Griega Patriarcal y manifestar que las tinieblas espirituales son su acompañamiento, como es noto- rio en aquellas tierras, porque, la cuestión se reduce sencilla- mente á esclarecer, si el bien ó el mal ha venido sobre los pue- blos : sobre los pobres habitantes de aquellas secciones que forman y han formado parte del territorio de la Cristiandad en el Viejo Mundo. Siendo Roma la cabeza espiritual de cuasi todos, y ha- llándose enfermiza y doliente ¿ no era natural que los otros miembros que constituyen ó forman unidos lodo el cuerpo político se resintiesen de los mismos males debiendo simpa- tizar con sus dolores y participar de la misma calamidad sien- do en este sentido universal ? Además, si se escudriñase ingenuamente la materia, so verá claramente, estando á los resultados, que hay también líneas paralelas manifiestas en la Cristiandad en el nuevo mun- do—las Américas—con las que se encuentran manifestadas en el Antiguo —Porque cuando las Américas se descubrieron, es- taban en su mayor parte escasamente pobladas por Indios desde el hombre de color cobrizo hasta el indio rojo y todos masó menos yacían en un estado degradado de semi-salva- jismo y gentilidad : desdo entonces siglos lian corrido ; y fas Américas han sido pobladas en su mayor parte, por diversas naciones, todas mas ó menos civilizadas, pue3 que vinieron todas de la Cristiandad, trayendo cada una consigo, como era natural, su propio distintivo—y ellas vinieron en cierto modo como un ingerto. Y ademas asi como Israel destruyó en parle y arrojó delante de si á los primitivos habitantes de la tierra de Canaán, lo mismo estos ingertos de la Cristiandad del viejo mundo lian destruido y expulsado á cuasi todos los aborígenes del nuevo mundo, Y según los Gabaonitas fueron la excepción respecto de los primitivos habitantes de la tierra de Canaán, bajo sem ejan- le aspecto pueden considerarse algunas do las tribus de Amé- rica ; las que estubieron bajo la tutela de los Jesuítas—los Ga-—12— baonitas sirvieron de leñadores y acarreadores de agua á los Israelitas : igual ha sido la suerte de los pobres Indios en la estrecha servidumbre á que los redugeron los Jesuítas mien- tras duró su mecanicoedificioy su reinado. Exeptuanse las Tribus aborigénes que directa é indirec- tamente fueron sometidas al yugo Español—los indios perma- necen en el Nuevo mundo como los Filistaos de Canaán en el Antiguo; porque los aborigénes están todavía en posesión do los canfines de los distritos poblados por los que han entrado ü estos países para poseerlos. Y según se observa que obran las cosas espirituales en la Cristiandad en el Antiguo Mundo, asi se las vé obrar en el Nuevo, porque es manifiestamente visible, que aquellas partes de la América que han sido ingertadas por una nación anate- matizada por siglos por el poder espiritual de Boma, han sido comparativamente mas que bendecidas, (*) si se las compara con las partes del Norte y Sud América, que fueron ingertadas por naciones que se dice haber sido criadas y tenidas por el Papa en su gracia. Por ejemplo las parles anatematizadas de la Gran Bretaña forman una nación en sí misma, teniendo las Iglesias estable- cidas reformadas de los Reinos incorporadas en la constitu- ción del Estado, cuyas cosas obran para la creación de institu- ciones libres, para beneficio del Pueblo, cuyas instituciones obran como medios esteriores bajo la mano providencial de DiosOmnipotente, afin de gravar la constitución en el corazón del pueblo, pues aunque imperfectamente, sin embargo la na- ción puede conocer la verdad como esta en Jesús, en el sentido recto y vivo, para el conocimiento de Cristo, como el Todo en todo, en cuanto á la inteligencia espiritual de él, en la doctri- na y credo enseñado al pueblo, ó de otro modo, en cuanto al conocimiento vivo de las aguas espirituales de que bebe el pueblo: y asi la verdad es dada á conocer, apesar de la im- perfección que hay ó que existe en la enseñarz», porque la (*) Véase las Notas. —13— Biblia es en todo sentido la grande enseña y obra nacional, siendo toda la nación conducida de esta suerte á la Puerta de la fé ; no hay ningún lugar intermedio de espera, asi pues lo que entran saben desde luego en quien han esperado y se re- putan benditos, en el temor de ofender á Él que saben que es su mas amado, y á la vezsu Salvador y amigo. Sucede de que los que en la nación no consiguen entrar por la Puerta de la fé en el conocimiento vivo de la Palabra, se hallan masó menos reprimidos por el poder del miedo, por- que ningunoque lea la Biblia desde la infancia puede evitar el conocimiento de una de las dos obras del poder, el del amor y temor, ó el del temor solameute sin el conocimiento del amor ; asi la nación es (comparativamente) bendecida, pues todos son convocados por la voz de la Razón, (que es el espíritu de la verdadera filosofía) á comprender y pensar por si mis- mos y a labrarsu propia salvación, atemorizados y trémulos por el conocimiento del hecho que todos Ioj hombres han pecado y ofendido á Dios Omnipotente. En primer lugar los que han encontrado paz en Dios, me- diante los méritos de Jesu-cristo, y mediante la fé en el cono- cimiento de Su nombre, que se regocijan siempre en Él y que viven por siempre en adelante en temor y espanto de los enga- ños del Diablo, asi como en temor natural sobre la suerte de este mundo inicuo : y en segundo lugar, los que viven en constante temor por la lectura déla Palabra, pero que son estraños al amor de Dios. ¿ La prosperidad (comparativa) de la Inglaterra es un hecho? siendo así, ella debe ser el resultado do una obra na- cional, y la causa debe tener un origen—por otra parte: ¿ en donde buscarán los hombres el conocimiento de la causa á no ser en los efectos? ¿ Y no es este pueblo, apesar del anatema lanzado contra él por la cabeza nominal de la Cristiandad, el que mas goza de todas las naciones del Antiguo mundo de la divina bendición ? ¿Entonces, que es lo que habla él anatema en obras ? Ademas se y¿ que esta luz anatematizada ha obrado el—14— verdadero bien para el pueblo de Padre á hijo, donde quiera que se encuentra el conocimiento de estas cosas, sea en el an- tiguo mundo ó en el nuevo, siendo uno el resultado, tanto en Ja nación como en sus dependencias, y también ahora mani- festado en las que fueron en otros tiempos sus dependencias, porque la simiente de la vida estaba sembrada, y ha dado su fruto, en la libre circulación de la Biblia como la entrañable solicitud do todas sus verdaderas instituciones,lu cual ha obrado "el camino, y la verdad y la vi Ja" para lodo el pueblo. En este hecho feliz sus colonias repiten la voz viviente, que es dada al pueblo en su propia lengua materna, cuando invo- can el Sagrado nombre del Señor Dios Omnipotente : y asi los misterios de la Divinidad son dados á conocer al pueblo de una manera adecuada á su inlelijencia y no en una habla mu- erta y desconocida, cuya cualidad última en las cosas espiri- tuales causa blasfemia en los pueblos. Los Estados-Unidos son comoNacion una Yiva progeni- tura de la Protesta y su elevación ha llegado á ser la admira- ción de lodos los espectadores de la verdad en la Tierra, el realce de su nacimiento. No es que la grandeza de los Estados-Unidos so deba poner en evidencia para la mera satisfacción del orgullo car- nal del genero humano, sin embargo, por lo que hace á las cosas temporales, la prosperidad de los Estados-Unidos con- siste, en un sentido dado, en la paz y unión de la nación, y también, en este mismo sentido, el provecho de la Inglaterra, que como en verdad su satisfacción nacional, consiste en la prosperidad general y en la paz d-e los Estados-Unidos en toda su estension, por cuanto es su progenie, y debe causarle satis- facción el verla elevarse á tanta altura. No obstante en mas alto sentido, y en el único recto y espiritual, el provecho de la Inglaterra debería estar hoy, en vivir en vínculos de fraternal unión con los Estados Unidos» á fin de trabajar para la mayor gloria de Dios, como padre é hijo—ó ahora como hermano y hermana, asi como atesti- — la - guando las dos naciones á la verdad de la muy Santa Palabra de Dios, manifestando al mundo que "Dios vela sobre los pueblos que velan a É1, « La Inglaterra en el Antiguo mundoy los Estados-Unidos en el Nuevo, testifican quo la maldición nominal del vaticano, se convierte para ellos, estando á los resultados, en activa y eficaz bendición. Al paso que España y Portugal en el Antiguo Mundo, y toda la América Española y el Brasil, en el Nuevo, testifican que la bendición nominal del Vaticano, se convierte para ellos, estando á los resultados, en una activa y eficaz maldición, porque ¿ en donde hay un hombre de verdad en la vieja Espa- ña, o en Portugal, ó en la América Española, ó en el Brasil, que no dé testimonio de estos hechos ? ¿y en donde se halla un habitante en todas las tierras así tenidas por el Papa, que no padezca bajo la influencia de estas tremendas cosas como resultas y hechos ? Ysegunenel Antiguo Mundo, secciones ó miembros testifican estas verdades como hechos, de igual manera son estas cosas testificadas como hechos, por secciones y—cuasi por continentes enteros en el Nuevo. Asi quedan las cosis manifiestas de todo punto para el cumplimiento de las muy Santas promesas de Dios—Y por tal manera viene a verificarse el cumplimiento del contenido del Cap. 28 del Deuleronomío, el cual se encuentra muy aplica- ble á todas las naciones que eslan cubiertas por el Djsel de los Cielos, porque según han obrado las cosas y continuanobrando, en Israel, asi de un modo mas ó menos análogo, han obrado y obraran las cosas en todas las naciones de la Tierra, por cuanto todo el genero humano debe ser bendito en Dios, 6 maldito viviendo en un estado de tinieblas espirituales, en la ausencia del conocimiento vivo de É*. Porque es evidente qu2 según sea la fé de una Nación, asi será su fuerza, pues benditos son todos aquellos que invo- can el nombre del Señor en el conocimiento vivo de Él—y bendito es Su nombre y benditos aquellos que asi lo invocan.—16— Pues según las aguas dulces y los paslos escojidos sirven á la nutrición del buen ganado ; asi la "sincera leche de la Palabra» ó el conocimiento vivo de la Verdad, sirve á la nutri- ción de las prosperas naciones de la Tierra. El hombre es espiritual—y alimentos adecuados á sos- tener el espíritu del hombre, deben proveerse—porque lo mismo que la bestia perece privada de subsistencia, y como la flor del campo se marchita, una vezcortada del tronco vivo, asi desfallece el hombre sin el conocimiento del alimento espi- ritual, por tanto si una nación existe agena al conocimiento del auxilio espiritual, su corazón no tardará en enflaquecer y descaecer.— Pues del linage humano se forman las naciones, y á su turno las naciones, forman el linage humano. ( 1 ) No es decir quo la Inglaterra y los Estados-Unidos de América hayan alcanzado como naciones la perfección del conocimi- ento Cristiano en el gobierno practico, porque ambos países están en error político, hallándose los dos mas ó menos en el espíritu de este mundo ; por cuanto entrambas naciones se deleitan en espí- ritu en la imagen e inscripción de Cesar ; pues las gentes en política procuran su propia alabanza e influencia y no las de los demás, cu- yos objetos y trabajo están en abierta oposición á ia verdad conformo la enseña el Credo Cristiano. Los hombres que componen en lu Gran Bretaña la parte do la Legislatura elegida por el pueblo, y que como miembros se conside- ran representantes do la voz comunal do la nación, son en un senti- do dado, pretendientes de empleos, y ellos lisongean á sus constituyen- te.-;, para será su turno, on cierto modo idolatrados por el pueblo. El resultado practico viene á ser pues, que la verdad no tiene dignidad alguna política á los ojos de los representantes do la nación, puesto que se descuida su importancia, o quo sola trata entera mentó como una cosa en abstracto ; y esto se haco manifiesto en público, cuando algún miembro de la cámara, al hablar do los intereses de la Nación, intenta fundarlos sobro la autoridad de la Sagrada Biblia ; en semejantes ocasiones irónica sonrisa asoma al semblante do cuasi todos sus cólegas : tal es el poder del espíritu de este mundo en cuasi la totalidad del genero humano. Apesar de no hallarso la Cámara acostumbrada á oir la intro- ducción de tales cosas osi discutidos, y por mas inhábil é intempesti-vamente que tales materias sean tocadas por algunos, loque en gran manera proviene do la inobservancia del deber, y de la fulta de prác- tica habitual, de hacer propia aplicación de estas cosas, tanto asi mismos, como á las circunstancias—sin embargo, en Tuerza de la educación paternal, no habrá quizá miembro alguno do la cámara, que una vez encerrado en su retrete, no se condene á sí mismo por haber de cualquier manera escarnecido publicamente do la Palabra de Dios, y que no tiemblo al pensar en las consecuencias de su proceder. La misma falta de verdad práctica, quo se observa en la legis- latura, se manifiesta también en los procedimientos del Ejecutivo, y esto en mayor y mas alarmante estension ; cuyo mal afecta mas directamente la felicidad del pueblo, en que los miembros del Gobi- erno son enteramente dominados por el poder de la vanagloria y del amor propio, y esto obra en el gabinete en unión con el mal quo acompaña á todo espíritu do partidos, y como so abusa asi del poder, sus obras, si so observan, resultan manifiestas y comprobadas ; por que su fruto es una bendición cercenada, ó en otras palabras, pue- de calificarse asi, y decirse que el resultado obrado allí, es, compa- rativamente, una menor maldición quo la queso manifiesta en otras Tierras; y asi se ven obrar estas cosas, en toda la estension de la Nación Británica. Y según so observa que esta falsa política obra el mal en Inglaterra, asi se vti que de una manera mas ó menos semejante, lo obra en toda la estension do los Estados-Unidos ; por cuanto aquella República se halló como nación, on un dilema parecido, y todavía peor; porque esto mal político obra allí en mas vasto campo, y so vé quo sus efectos tienen mayor alcance, desde que se buscan y deducen comparaciones y exactos paralelos. Porque, en el supuesto de que el espíritu do las palabras sea significativo, se sigue que la profesión nacional que hacen los Estados Unidos, do gobernar sobre un pie de libertad, es mayor ; lo que es evidenciado en la tentativa do verificarlo bajo una forma ó sistema republicano y democrático ; y por cuanto la profesión do libertad que la nación hace os muy gran e, su atributo debo necesar;amen(o ser, no existiendo contradicción, producir un resultado correspondi- ente y efectivo en la libertad personal de cada uno de los habitantes de la Union ; luego, si el hocho es. que muchos de los resultados manifiestos en obras son muy diversos, viene ú ser evidente, quo esto idolatrado sistema debe ser imperfecto en sí mismo, porque es contradictorio según se halla de todo punto manifestado en los efec- tos públicos; (*) no obstante el pueblo de los Estados-Unidos enseña el sistema al mundo como la obra de Ciudadanos que gozan de perfecta libertad, y que sirvo do ejemplo á todas las otras naciones, manifes- tando politicamente, según creen ellos una nueva y grande luz.— Un caso paralelo se descubro en la falsa posición que el Papa y otros hombres asumen en la Tierra, usurpando el nombro de Santo Padre, con la on que se encuentran los Estados-Unidos por el nom- bre de República libre que la nación ha tomado. La prerrogativa del titulo de Santo Padre,es en nombre una rebe- lión abierta contra el propio precepto de Jesu-Cristo. dado mientras que Él estuvo en persona en la tierra, asi también se halla el republi- canismo on diiecta oposición al beneficio del procumunal, como se manifiesta por la esperiencia de lo que ha sucedido en varias nacio- nes de la tierra, y además está on contradicción directa con el sen- tido común. Según Jesu-Cristo dijo á sus discípulos " mas vosotros no queréis ser llamados Rabbi: (es decir cspirituulmente) porque uno solo es vuestro Maestro, y vosotros todos sois hermanos—Y á nadie llaméis Padre vuestro sobre la tierra : (es decir espíritualmente) por que uno es vuestro Padre, quo está en los Cielos—Ni os llaméis ma- estros porque uno es vuestro maestro, el Cristo—El quo es mayor entre vosotros, será vuestro Siervo.« Ahora pues excluido el Papa y sus colegas, por ley de su pro- pia hechura, (que es lo que obra especial maldición sotre ellos mis- mos, de ser padres en la descendencia de Adán, es decir en la carno y habiendo Jesu-Cristo el Justo, el Hijo Unigénito del Dios viviente vodado al mismo Papa y á todos los hombres á dar y recibir la usurpa- da prerrogativa del título do Padre espiritual sobre la tierra : " por- que uno es vuestro Padre, que está en los Cíelos." Entonces debe ser obvio al sentido común de todo el mundo, que en caso que el Papa fuese Padre, de que lo seria el inovi table- inente. ( * ) Por ejemplo la esclavitud.Tanto mases así que on lógica, aun para el mundo, la difínicion da al instante, "la esplicacion de la esencia do una cosa, por su especie, y diferencia, yon lexicografía la difínicion da una interpretación do la significación de una palabra, ó termino, ó do lo que so entiende que una palabra exprime"; así pues cuando se aplican las cosas propiamente, el secreto del hombro do pecado se manifiesta, porque la diferencia do especie se descubre cuando se definen las cosas espirituales. Y en estas cosas llamadas y conocidas como espirituales, puesto que el Papa es mas umversalmente conocido como Soberano espiri- tual, que como soberano temporal, el error y la decepción se mani- fiestan cuando se les aplica la luz de la Palabra, y do esta suerte, por manera mas ó menos semejante, se hace manifiesto, cuando so exa- minan estas materias, el error político que existe en las cosas tempo- rales en los Estados-Unidos. Porque según dice Salomón "Bendita eres ¡O Tierra! cuando tu rey es hijo de los poderosos—Porque muchos son los príncipes que te codician, mas solo al hombro do prudencia y doctrina es dado ensanchar tus términos, por que consejo es del Señor y sabiduría." Y mas la palabra do Dios por Salomón dice "Mío es el consejo y la equidad, mía es la prudencia, mia es la fortaleza. Por mi reinan los reyes, y los legisladores decretan lo justo : por mi los principes mandan, y los poderosos decretan la justicia." Y también Agura en su profesla dice—"Que cuando un Siervo reina, sucede una délas tres cosas que conturban la tierra." Entonces en la suposición que tanto Roma moderna, como los Estados-Unidos, deben ser considerados como poderes Cristianos, deberían conformarse al sentido de las precedentes palabras, como testimonios escritos del Dios viviente, porque se encuentra que el espíritu y significado do estas cosas, es directa y distintamente apli- cable á la posición de ambos casos, y si estubiesen on el espíritu Cristiano, deberían seguramente hacer profesión, y eso publica- mente, do hallarse do parte do la verdad, y en oposición al error. El papa profesa publicamente que representa a Dios en Ii Tierra, loque contribuye á privar ú las criaturas de los hombres del conocimiento vivo é individual de Dios. Los Estados-Unidos hacen publica profesión, como República ó nación demócrata de caminar politicamente en su propia fuerza, sin conocimiento alguno del Dios viviente, por cuanto basta al egeculivo, como cabeza de la nación, confesar su creencia en alguna cosa supu- esta, clasificada do ser Supremo, ó do otra manera, mas no invocado para definir y profesarla creencia en el Dios de los Cristianos, en el solo vivo y verdadero Dios, la Santísima Trinidad en Unidad, la del Padre, ydellíijo, y del Espíritu Santo, cuyo misterio so revela medi- ante la verdad, on Jesús (*) y siendo esta la verdadera fé Cristiano, to- dos ios Cristianos deben creer en ella y reconocerla por la única ver- dad viva. Cualesquiera otras creencias, sean cuales fueren sus denomi- naciones, individual ó nacionalmente aplicadas, son cuando mas me- ras sombras y cosas vanas, que tardo o temprano se convierten on ins- trumentos de locura, que reinan en los pueblos en donde dominan. Ahora bien, en el supuesto que los Estados-Unidos no profe- san como nación ningún Credo religioso, no so puede decir que el pueblo de aquella tierra como cuerpo político tenga fé alguna en y con Dios, ni tampoco es dable decir con exactitud que los Estados Unidos, como nación, toleran todos los credos, pues ningún Credo, por absurdo 6 impío quesea, puede lastimar allí la legislación ; por cuanto no existe ninguna ley coercitiva contra talos operaciones públicas. Este extraordinario y monstruoso fenómeno, que ha aparecido en la Cristiandad moderna ha contribuido á extraviar al genero hu- mano, por cuanto en el espíritu de esto mundo, los resultados inme- diatos so toman á menudo por la causa, en las operaciones espiritua- les de las naciones, porque los hombres raras voces refieccionan, y asi pierden de vista qno en una nación el manantial do vida y do la mu- erte en cosas espirituales, consisto en la doctrina enseñada a la niñez de cada naciente generación. ( * ) La verdad en Josus os la Palabra en espirita y en verJnd hecln carne : cuya verdad fué en pirte dada á co locer desdo el principio del mund ,, cu mJo Dios formó a! hambre dei barro de la tirrra, é in-piró on su rostro so- plo de vida, y fue hacho el hombre (por la Palabia), en ánima viviente "por- qu Di03 crió a! hombre á su imngín : ú. imagen de Dios lo crió," cuya rmri- viüt-sa cosa, la Palabra como cunsij?ro, fue claramente manifestada en !a rar- nc, aunque loa dos, Jjsua como hijo de1 hombro, y Cristo como hijo do Di^d, fuar.n rmnifoetadoj en i n', en Unidad, cuando ol lijo de Dios se dió á cono- cer en la Tierra, en la persona c'e Crw'.O-JeMU : y esta es la pura verdad' según está revelada en Jesús,Sobre esta importantísima base de enseñanza sobre este hecho, estriban las ventajas actuales existentes en los Estados-Unidos, por que al pueblo se le enseña individualmente, como en tiempo de sus antepasados, en creer en Dios mediante Cristo, y á confiar en Él en su peregrinación en el curso de la vida ; á exepcion de su profesión nacional ; que en el sistema de gobierno que han adoptado, profe- san caminar sin buscar la sabiduría del Cristo, del Señor : por cuanto en su carrera política debo entenderse, que el republicanismo es una manifestación de la sabiduría del hombre; cuyo sistemaos contem- plado como completamente suficiente por si mismo para gobernar y dirijirlos mas altos destinos do cualquier nación. Ademas, con referencia á estas cosas, páralelos mas ó menos semejantes pueden encontrarse, pordoblo manera manifestados, com- parando las operaciones de las cosas en Roma, por cuanto Roma mo- derna, k imitación de Roma pagana, ha introducido ídolos en toda la Cristiandad, y los Estados-Unidos, grande y moderna nación, ha in- troducido en la Cristiandad una forma de gobierno mas ú menos seme- jante al de la antigua Roma pagana. No obstante, esta falsa posición asumida por los Estados-Uni- dos carece de precedente en la historia de todo el mundo, por quo no hay reminiscencia de que ningún pueblo haya adoptado la absoluta profesión, ó decidida actitud de una neutralidad positiva, haciendo pública profesión de renunciar á toda fé nacional en cualquier creen- cia especial en algún Dios determinado. Los revolucionarios franceses, en el siglo pasado, no constitu- yeron una neutralidad, pues ellos negaban y contradecían furiosa y publicamente toda crccncn en el verdadero Dios. La Francia moderna y la Bélgica comparadas como naciones con los Estados-Unidos, no son mas quo neutralidades ó negativas modificadas porque ambas hacen profesión nacional de alguna fé, >'la Francia tiene en el día leyes existentes para la tolerancia de todos los demás Credos. Los Cantones Suizos, y todos los Estados Alemanes hacen sus profesiones publicas de fe, con sus respectivas d istincíones, y la mayor parto son zelosos defensores de sus credos. Las nuevas repúblicas de la América Española, aunque en- vueltas en inmensidad do tinieblas, y cimentadas en error, tanto re- Jigiosa como politicamente, mantienen apesar do las tinieblas, en que yacen, una publica fé, que es absoluta y aun en directa y positi- va contradicción con su credo político. ( *) La antigua Roma cuando era República, profesaba publica- mente su creencia en los dioses paganos, y el pueblo se hacia para si ídolos de piedra, y du madera, que representasen en la Tierra sus dioses y diosas. Porque entrambas la antigua y la moderna Roma, asi como todas las naciones y Trib is conocidas que han cubierto la Tierra, han tenido una fé pública, a exepcion del pueblo do los Estados- Unidos, todos han hecho alguna profesión en una creencia determi- nada, ya sea en error ó en verdad, en oí Dios conocido, ó en algún Ídolo ó Dios desconocido. ¿ Será posible que la profesión pública do completa neutrali- dad, en cuanto á la verdad, hecha por la nación do los Estados-Uni- dos puede ser arreglada al espíritu de (a ley Cristiana? ¿ó mas bien no está en directa oposición á ella ? ( * ) Hasta enseñarse: á los pueblos á decir que creen en la religión del esta- do, aunque lo digan fin entender la profesión que hacen, por cuanto no son libres de pensar por si mismos, y eximinar loa méritos de la fé enseñada : asi pues el primer trabajo que debería consistir en formar el corazón do la nación en él del Niñ>, queda imperfecto para siempre : al mismo tiempo estas naciones, dan al Mundo en su sistema político la creencia de la igualdad de los hombres en cuanto á sus derechos individúale--, cuya igualdad debería antes que todo con. sistir, caso de hallarle prácticamente <¡a uso, en el libre ejercicio del pensa- miento : pero en esta contradicción, en e-tos dos estremos opuesto?, perrnane. cen estas naciones envueltas en 03i.o doble dilemi de tinieblas, según se mar.i. tiesta tanto en las cosas espirituales como en las temporales-, puos la operación práctica de estas cosas, es que estas naciones reciban desda la infancia una enseñanza errónea, lo que es en parto ocasionado por la confusión do voces que por todas partes reinan a!li ; porque por un lado se les prohibe pensar, y por el otro se les envanece desde el principio con la doctrina republicana de igualdad de djrechos, cuya existencia importa la entera libertad de pensamiento: de lo que resulta que hay una cabeza absoluta sin cuerpo alguno politico correstou. die&M, ó un cuerpo politico efectivo, sin ninguna cabeza correspondiente; cuya co*a ebra el m .l por todas partee, siendo en una nación semejante estado mu:lio peor que é! do una casa en que reina ¡a división.Mas si los hombres no quieren meditar sobre eslas materias, y considerar y determinar estas cosas, ellos las confundirán, tomando esta vez los resultados por la causa, y haciendo asi una errónea apli- cación de las cosas, que los induce á mirar la causa que obra el mal, como el obrador del bien y á desatender cuasi de todo punto politi- camente, la causa que obra todo bien para la nación. El bien proviene de la educación Cristiana recibida por el pue- blo, que en cierto modo es dada á los niños nacidos en todo el ámbi- to de la Union, en cada una y en todas las nacientes generaciones. Y el mal es ocasionado por el sistema político, según so mani- fiesta en las operaciones del gobierno en todas las parles del edificio del estado. Ahora bien, el resultado debería ser, caso que el sistema fuese en si mismo bueno, que á medida que adquiriese mayor desarrollo, cus operaciones produjesen nuevos beneficios para el pueblo : mien- tras que pucos años de prueba en la escuela do la experiencia, ha enseñado á los hijos de aquella tierra, que por otra parlo han sido comparativamente hablando largamente bendecidos, que cualquiera que pueda ser la idea que por meras teórias se tenga de la democra- cia en su mayor auge, si se la ensayase prácticamente y con toda lati- tud resultaría (y eso antes do que pudiera decirse que hubiese lle- gado á su completa plenitud, ó que hubiese mas ó menos tocado á su zenit) el mismo Demonio en la Tierra en innumerables unidades, las que tendrían la figura de los hijos de los hombres. V la parte pensadora do la comunidad en los Estados-Unidos está ya recibiendo, en cierto modo una anticipación de este eslaio de cosas en el partido ultra republicano, la escuela de los Loco-fogos (como ellos son los que hoy están manejando las riendas de la ad- ministración) demostrándose el instrumento político, el ideal de las gentes y asi en parte está manifestando la obra y el engaño. Por otra parte, si el sistema en que se dice que gira la demo- cracia Republicana, reposase en principios justos, su completa ex- pansión se manifestaría elevando respecto de la verdad, el carácter de la nación, y acrecentando el bien estar de la comunidad y extirpando la esclavitud y los vicios públicos en toda la ostensión de sus territo- rios : si por dicha tubiesen los hombres alguna idea práctica de la uniformidad de pensamiento. Mas ¡ ay | en los Estados-Unidos, el republicanismo ó la Demo- cracia, es polífcamontc el falso dios de la Union, y esa gran nación quo cuenta su existencia por dias, en la sucesión de los siglos, so ha enredado en los lazos de la sabiduría de este mundo, y asi dec.iida, ha adorado su propia obra, con jactancia y presunción, fundadas meramente en cosas mundanas ; siendo asi que los ciudadanos de los Estados-Unidos han equivocado enteramente la naturaleza de su vo- cación y grandeza política, porque es un hecho innegable que esa nación es progenitura, ó vastago, ó simiente, 6 fruto de otro tronco, y no progenitura ó vastago ó simiente de un tronco demócrata. El republicanismo ó la democracia en su mejor estado ó en su estado de mas suavidad puerto compararse á la planta del aire, pues es bien sabido que esta especio do plantas reciben el sustento y la elevación de la tierra por otro vastago ó tronco, porque la planta del aire no existe por sí misma, viéndosela existir solamente sobro otras ramas, vastagos ó troncos vivos ó muertos, do las cosas creadas de la tierra, y según se vé que parte del trabajo do la planta del aire consiste en ocultar su sustento, siendo en cierto modo una sombra viva, dada medíanlo otra, asi la democracia es un mero ideal, ó cu- ando mas sombra de supuesto bien, obra del pensamiento du criatu- ras estraviadas, pues caso de poderse decidir quo la democracia se manifiesta bajo alguna forma, como gobierno en este mundo, se diría que recibe existencia y sustento de otro suelo, ramo, vastago, ó tron- co, porque en realidad no puede tener existencia propia, pues si esta imposibilidad se tornase posible, seria una cosa demasiado dóbil por sí misma pata obrar, no teniendo ni base, ni fuerza propia, porque las tinieblas, ( *) serian en cierto modo, el único legado, que el Re- ( * ) Debe ob-ervarso, que en cierto modo, !a forma ó sistema del go- bierno republicano, no es á bien decir original, en cuanto á su raíz, por ser acéfalo de suyo y no constituir ninguna especio peculiar : mas razón habiía paca llamarlo ilegitimo vastago ó renuevo, mas 6 menos modelado á imitación de otro plan, planta ó cosa, por cuanto el Republicanismo ea en cierto modo uqa forma hechiza tocante a Gobiernos, y de la prirnativa invención del Diablo ó del hombre carnal : no es por sí mismo precursor de luz, como luz, cosa que bien se manifiesta en la imposibilidad de encontrarlo un tipo propio 6 prototipo en todas las obras de ¡a creación. Ahora bien al ecsaminar el hecho inverso 60 encontrará (lo que ha de obtener sin duda el asentimiento universal) que el prototipo vivo de un gobier-—10— públicanismo en su zenit haria al genero humano : cuyo zenit resul- taría ser la plenitud del orgullo en la carne. Bien les estaría tanto á Roma moderna como ú los Estados- . Unidos echar una mirada retrospeclíva sobro sus primeros princi- pios.— Por ejemplo, si Itoma moderna fuese cristiana ¿porqué no había do consultar la ley del Levitico,y las promesas de Dios vivo do tutoría, corrigiendo con su auxilio el abuso délos ritos en práctica en el Sacerdocio Romano, y todos sus errores tradicionales ? porque á poco que investigase:), hallarían que Jesú-Cristo en la carne no era de la Tribu de Aaron, sino de la Tribu de Juda, de la orden de Kel- chisedee : cuya orden espiritual es peculiar á todo hombreen verdad, y debe ser Ja reinante en la Tierra en toda la ostensión do la verdade- ra Iglesia Católica ; cuya Iglesia, siendo ella, os en espíritu y en ver- dad el espíritu do Cristo en la Tierra. Y tocante á los Estados-Unidos ¿porque á ser Cristianos, no han do examinar su gloria y sus operaciones nacionales por los he- chos dados en la historia do la nación Judia? sometiendo asi los asuntos nacionales á la prueba de la esperiencia, para su mejor inte- ligencia, y consiguiendo por tal manera el conocimiento del error na- r o racional está en la organización de !a especié humana en fimiüas, porque, cada fann'ia bien arreglada furnia en su teño una manifestación en epitoma del buen gobierno: paos atí como en el individuo pertenece á la cabeza el go- bernar los demás miembros que completan su cuerpo, do igual manera, en ei recto úrden de los cosa?, los do?, marido y mujer hechos una carne, deben gobernar a los otros miembros de la familia en el cuerpo doméstico. De tal suerte se da en las obras de la creación el modelo relaiivo á la forma de un gjbiemo naciona', pues en cierto modo la cabeza cria primero los miembros y en seguida los gobierna ; mas lo inverso suceJo en el sistema de- mocrático, puesto que en él los miembros nombran y crean la cabeza, y esto, hablando en sentido general, es hecho por algunos miembros del cuerpo poli- tico que figuradamente puede decirse que corresponden simplemente á los dedos de ks manca y p c¡ del individuo. Infiérese de ahí que miembro* 6in in- tel genc:a, aquellos misinos que carecen de todo conocimiento en materia do gobierno, crean en cierto modo la cabeza, siendo MÍqUS las cosas que por tal manera so operan gobiernan todo el cuerpo político. En el actual estado de contienda y di bates políticos en que ecsiste el gé- nero humano, se veía quo lo: hombres muestran tenerse muy en poce, y per —11— cional, que se manifiesta en la pública profesión, hecha por una na- ción Cristiana de un credo político, fundado on una absoluta y posi- tiva neutralidad respecto de la verdad, ó del culto público do Dios Omnipotente, cuyo hecho en verdad no es suceptible de paralelo al- guno, siendo una maldición aislada, y la mayor contradicción en que jamás ha incurrido, y manifestado, el genero humano. El Cristianismo enseña á todos los hombres á depender del brazo del Señor en todas las cosas, tanto temporales como espiritua- les, sin esclusion de las mas diminutas ; al paso que el Republica- nismo predica la entera dependencia en el brazo do la carne en las cosas grandes, inclusas las que pueden trastornar una nación y des- truirá los hijos de los hombres en esta su peregrinación en la Tierra.— Ahora bien, asi como Roma moderna ha superado á los Judíos en iniquidad tocante á la idolatría—asi los Estados-Unidos como nación, han superado á los Israelitas en iniquidad en su denomina- ción política. Porque si los Judíos en sus apostasias y en los días de mayores tinieblas adoraron á muchos de los dioses de las naciones paganas, no obstante los adoraban profesando solo creer en ellos carnalmente, decirlo asi se juegan con lis partes mas vitales de todos los miembros del cuer- j 0 político, formando la cabeza de los pies, porque nada significa la colocación propia ó impropia de los miembros que constituyen el cuerpo político, por cuanto el espíritu del sistema republicano trabaja prácticamente por destruir y borrar todas las líneas de distinción—y de ahí se sigue que en la fatal opera- ción de tan pernicioso error queda la puerta abierta para que la ley autorize, por lo que hace á la mora formi, la anarquía, la tiranía y la confusión, por cuanto en apariencia estas cosas obran al abrigo de las formas, pues cosas asi sostenidas) engaiían siempre á los pueblos (lo quo en su mayor parte proviene de su propia inclinación fundada en el orgullo de la carne) y los inducen á adoptar merasformas 6 simulacros de un gobierno regular. Para la solución de la verdad de toda la materia respecto de la forma democrática de gobierno, que sean las obras las que debidamente comprueban estas cuestiones. ¿ No es el dia de hoy un hecho probado y reconocido que (odos los planes que en bien de la humanidad se han establecido, tienen en cierto modo, en semejanza, sus propios correspondientes mode'os en alguna de las obras de la creación y ordenación manifestadas ?—12— mas, Roma moderna profesa adorar espiritualmcnte, y publicamen- te erige figuras entalladas como representantes de una hueste celes- tial, bajo la forma de la carne y de cosas carnales Cuando los Israelitas abandonaron como nación su Teocracia poruña monarquía mundana, su d»seo de variar Ies fue do alguna manera concedido por Dios, sin embargo, como un mal, por tanto fué vaticinado, pero que seria un mal limitado ?i ellos quisiesen ser obedientes : mas los Estados-Unidos se han apartado de un mal li- mitado, el de una monarquía constituida, para caer en el estremo do los males, el Republicanismo, qne, moro ideal tocante á las cosas buenas, es tremenda y muy penosa realidad para producir males en cosas perjudiciales. Asi Roma moderna como los Estados-Unidos, á ser Cristianos, deben tener relación con los Judíos mediante l i fi), porque los Israe- litas de la simiente de Abraham, son los hermanos mayores en el reino de la fe. pues el pueblo de Roma y oí do los Estados-Unido; son los mas jóvenes, y como los mas jóvenes, deben adquirir esperi- encia propia, sea por sus propios sufrimientos y adversidades ó por as que se registran en la historia despueblo de Israel. Además, es evidente, que muchos que so llamaban el Israel de Siendo así ¿ donde se encuentra arriba en los Ciólos ó en la Tierra abajo, en toda la creación, ei tipo ó prototipo de la democracia ' San Pablo como un ejerpo celestial, en Cristo, dice : " Y sin nin¿runi contradicción, lo que es menos recibe bendición d? lo que es mas." I l)e donde pues hi de proceder el f.indamsnto de la democracia, si I03 Cielos guardan silencio y no la conceden un prototipo, y la Tierra enmudece ando se le pide un arquetipo ? Se lia dicho al hombre que busque y encontrará, que pida y le será dado: >qué 03 lo que el lmnbre ha de pedir ? ha de pedir y buícar la pura verdad: luego si el s:stema democrático es verdadero ¿ doudc se oculta el arquetipo do la democracia ? ¿se le ha de ir i buscar entre los muertos, ya que no se le puede encontrar enlre lo* vivos ? A pesar del silencio de toda la naturaleza como precursor que autorizo ú justifique semrjanto acto, que no es mas que la obra do la sabiduría del hom- bre carnal, resuélvese el prob'ema por si tn:?mo a ser loj dato3 verdadero?, puesto que si los creados Cielos y Tierra n > contienen su correspondiente, en ello se revela gran parte del misterio, y se signe que debe pnrficipir de la i tinieblas eapiritcaleij per cu-uiio no es dable encontrar su arquetipo fuera de Dios, no eran do Israel, pues muchos eran circuncidados solo con la mano, en la carne, los que no eran circuncidados de corazón, según ahora es sabido que muchos que so llaman Cristianos, no son Cristia- nos, porque solo es posible que sean los hombres regenerados en Cristo, aquellos que conocen al Señor. Se sigue igualmente que cualquiera nación que no haga pro- fesión de creer en Cristo, debe estar todavía mas distante de la ver- dad, en un sentido político, que la nación Judia, por que los Israeli - tas profesan hasta hoy estar á espera do la venida de Jcsu-Crísto. Los Judíos como nación pasaron del brazo do Dios, al brazo do la carne, pero desdo que Cristo resucitó de entro los muertos, la Cristiandad ha sido formada en este mundo, en y mediante el cono- cimiento espiritual de £l. No obstante, todos los hombres, asi como las naciones, quo no son Cristianas espiritualmcnte no han conocido nunca el Cristo del Señor, ó deben de haber pasado del conocimiento de Él, quo es la personificación y revelación do toda verdad en la Tierra, (pues Cristo es la misma Palabra hecha carne manifestada en Jesús como el hijo uque! reino, y forzosamente se sigue también, que si solo ecsiste alií, será en lo venidero, manifiestamente dado. Pero caso de buscarse una ilustración que acabadamen'e fij í la índole de la democracia, en orden a satisfacer al gonero hanmno ó para hacer frente á la emergencia de los tiempo», ahí está la parábola de los Arboles de Joafhím qua con toda ccsactí'ud llena el objnt'i, por cuanto la zarza creciendo esparcirle podría sobre la Tierra hasta cubrirla s^gun las aguas cubren el mar, ma -, ¿qné se haria entonces por luz ! á menos que se incendiase la zarza, pero entonces se quemaría y consumiría, aunque sea ese el lio a que se la hice servir. Pero puede todavia observarse que ¡a zarza en el dia de su mayor grandeza sin apoyo, es d.-cir, cuando so halla por si misma, se estiende y muy luego obstruye el terreno en que crece h ista presentar cjasi el aspecto de un cuerpo de informes proporciones, que poco 6 ningjii sustento y abrigo proporciona al hombre ni a las bestias. La vegetación de la zarza se man fiesta, por una multitud de vastago s irregulares, que en cierto modo, y en un sentido dado no guardan orden a'gui.o, y crecen tan apiñados, q:ie su continuo contacto e3 cima del amortigua nvento tuteiiio del tubusto y de una cwsi completa etcluaion dol airo y la luz.—14 del hombre) al ante-cristo que es el Diablo, el espirita maligno en- carnado en las criaturas de los hombres : y asi es queso vé que estas cosas obran en individuos, comunidades, Iglesias y Naciones. Además, siendo todo Cristiano iluminado, una teocracia en epitome, todas las naciones Cristianas deben buscar el espíritu de la teocracia, pues todos los hombres tienen la promesa y todos los ver- daderos creyentes tienen "el testimonio de Jesús" que es el espíritu de ella. Si los Estados-Unidos como nación hubiesen recurrido al Libro do la Vida y buscadosa en 61, conveniente norma en la historia de la nación Judia, en vez de recurrir á un mero libro muerto, la historia de la antigua Roma, de una nación y República pagana, la legislatu- ra habría encontrado allí recordación de que los hijos de Israel en su ignorancia, en la ceguedad de sus corazones, abandonarán la teocracia por una monarquía consagrada, y asi en sontido común, la escuela de la esperiencia debiera haber enseñado á los Estados-Unidos como nación, si abrigaban el deseo de escapar de un mal modificado, el do una monarquía constituida, á haber buscado el espíritu de la Teo- Ademus cuando la zuzi tiene el apoyo de algún otro árbol, ó cosa, cuín, do crece con lozmia, se la ve muy luego ahogar á eu sosten, ó superar la cosa, a que ee aJhbre. Ahora pues la analogía que los precedentes particulares encierran, como similitudes, debe ser obvia. La tiranía, ol mal-gobierno, y la desidia en loa Principes y Caudillos ó en eus delegados pueden haber propendido á la opresión del pueblo en diversas naciones de la Tierra, y haber en consecaancia sido impulsado el pobre pue- Lio á prucurar la enmienda, y asi hostigados, habrán a'gunos miembros dol cuerpo poliiico inventado ó creado, por conveniencia, Caudillos que son meros tervidores de pasa tiempos, empero ni el mal obrado por los Principes y Caudi- llos, ni el error que encierra el plan forma lo por el pueblo pueden satisfacer nece idades íiacijnales, ni la tentativa por tal minera biaba será poderosa a convertir lo injusto en justo. 15— cracia, (**) y siguiendo las huellas dolos Israelitas, sus hermanos mayores en el Reino do la fe, á haber vivido bajo la reconocida dependencia política, protección, y dirección de Dios Omnipotente. Y en el caso que la nación notubiesela suficiente fé para ca- minar de tal suerte en el océano dolos acontecimientos, le hubiera estado bien no renunciar á un sistema de males limitados, para abra- zar otro que obrará siempre una maldición ilimitada esperimentan- do asi gran perjuicio. También por otra parte propendiendo por ol ejemplo dado, al ( ** ) El animo de los hombres no 6e halla, hablando en general, sufi- cientemente familiarizado con la distinción y diforenc as que median entre I03 térnaini s—Gobierno Teocrático y una Gerarquía ó sea Gobierno Eclesia:- tico—Eu fuerza del habito estos términos no transmitan á la mente de muchos mas quo una sola idea, pues á primera risa pueden presentarse como signifi- cando ¡a misma é idéntica cosa, mientras q 10 sucede en verdad muy de otra tuerte, puesto que puede decirse del primero que corresponde á la operación del espirito, y del seg-uudo á la operación del cuerpo en cuanto á cosas polí- ticas, esto es, el Estado obrando en cierto modo, mediante y pjr la Iglesia. En la confusión do voces pueden muchas personas tomar el término — Gobierno Teocrático—on la acepciun de gobierno Eclesiástico, ó sea un gobi- erno do sacerdotes, aun para el ininejo de los negocios civiles ; mientras que si se ecsamlna la Historia Judaica, suministrará valiosas ilustraciones sobro lan importantes materias y pruebas muy ámplias de que lo contrario ecsistió: demarcando de la suerte las distinciones necesarias y maiiif.stando asi mismo la recta ordenación de las cosas en ¡o relativo á una comunidad formando el cuerpo político. Por cuanto Moisés, el varón da Dio-, era el Caudillo del pueblo, el Ejecutivo, puesto por L'ics, y Aaron por orden de Dioa fué creado Gran Sacerdote. A la muerte de Moisés lo sucedió Jostú hijo de Nun, puesto también por Dios corno Capitán y Caudil'o del pueblo, y en el residía el Ejecutivo, y loa Levitas que todos estaban ordenados por mándalo de Dios, desempeñaban el cargo de s¡cerdotes nacionales. Estaban pues perfectamente demarcados y separados ios respectivos dere- chos del Ejecutivo y del Tabernáculo. Molaos como ti Ejecutivo gobernaba todo el pueblo, en nombre de Dio?, ¡ o'que Aaron ol Sumo Sacerdote y todos los demás Sicerdotes teman quo reconocerlo como Cabeza—por cuanto los Sacerdotes como individuos eran también en particular mi embrea d.-l cuerpo político. No obstante, considea-—16— cstravio do otras naciones mas jóvenes, que desde sus principios han sido menos bendecidas. Cabecnlo posible que los Estados-Unidos han sido engañados por la sumersión de otras naciones Cristianas en el absolutismo, cu- yo mal su ha establecido por falsos credos, y también por la cuasi completa sumersión de una nación cimentada en la verdad, ú causa de dos en cuerpo formaban un miembro como una institución del estado, porque 113 Sacerdotes en bu ordenación oficiaban en materias qu-j eran figurativas de co-as espirituales, y tenían su parte eri las cosas temporales, mediante loa diezmos que recibian, los cuales otan ofrendas del puebo. Además Moisés formó un gobierno civil " Encogiendo de todo I-rael honi'irr-s valerosos y poniéndolos por Principes del pueblo, Tribunos, y Centu- riones, y Caporales de cincuenta y de di z hom'>re*. Los cuales juzgaban al pueblo en todo tiempo, y daban cuenta á Moisés de todo lo que era mis grave, juzgando ellos solamente las cosas mis fáciles:" de nuevo so vé >]0( manifes- tada la distinción de los cargos respecti á la jurisdicción de la Tierra, que también estnbi separada de las atribuciones oficiales del Sacerdocio, Adornas no era solo de la Tribu do Levi que salían los profetas de 1-raol. Empero, estas distinciones se tornaron raía y mas obvíis por cuanto Moi- f es por nacimiento era hermano d3 Aaron, de la Tribu de Levi ; pero Moisés tocante al Sacerdocio no pedia gobernar á. Aaron que había sido ordenado Su mu l'o.itifiee por mandato de Dios ; sin embargo Moisés el Caudillo puesto por Dios, gebernaba en nombre de D;os á todo Israel, incluso Aaron y todo9 los Sacerdotes, pues todas las cosas obraban en orden siendo por el mandato de Dios. También Josué de la Tribu de Efrain, Capitán y Caudillo puesto por Dios, era versado en materias do g bierno y como la cabeza visible de la Teocracia gobernaba á todo Israel en el nombre de D os, los Sacerdotes inclu- sive, los cuales lo reconocían como Caudillo y Cabeza. Luego, resulta manifestado que la Teocracia instituida por Moisesen Dios, ordenó la Gerarquía nacional, cuya ordenación Sacerdotal fué decretada por Dios, razón por la cual estas cosas estaban manifestadas en su propia y debida ordenación. Primeramunte—La Teocracia como el Ejecutivo y cabeza, Dios en el hombre, y el hombre en el conocimiento de E'. En segundo lugar—La Ge- rarquía como la Ig esia militante ordenada por Dios mediante el hombre. Pues por tal manera vino la Iglesia á ser la matriz nacional, en Us mas vitales partes, en cu nto á las tradiciones. San Pablo al ilustrar ciertas materias, dice, que ti hombre no fué creado para la muger, man sí la inuger para el hombre—Asi en verdad, el Ejecutivo como Iü. Tcocrátia nu fue cu el principio establecido por la Iglesia inilitinte —17— su tolerancia del mal, por ley, en el trabajo de la diversidad de credos: mas, los resultados de estas cosas prueban solamente que semejantes sistemas son erróneos, á la par déla tentativa hecha de producir una neutralidad positiva: que el último está probado ser el estremo de error, pues se opone diarnetralmente á toda verdad Y además el resultado de todas estas cosas demuestra manífi- ma* lo órden Eclesiástica ó sea el Sacerdocio nacional, fué escogido y ordena- do por el Ejecutivo do la Teocracia. Sin embargo San Pablo dice también, ni está el hombro sin la muurer, ni la muger sin el hombro en el Señor—asi en verdad, ni la Teocrácia fué dada sin la Gerarquía—ni la Gerarquía sin la Teocrácia pues ambas vienen de Dios. Por qué 6egun dice asi mismo San Pablo—Pues según la muger es del hombre, asi es el hombre también por la muger, mas todas las cosas son do Dios—asi en verdad, de manera mas ó menos semejante, segun la verdadera Gerarquía pertenece á la Teocracia, asi es la Teocrácia también por la Gerar- quía (como se manifiesta en e! acto de ungir Principos y Caudillos) para que todas las cosas sean de Di; a. Pues en el sentido dado, según el hombre es por la muger, así el pueblo ó las naciones son por la Matriz nacional ó la Iglesia—puesto que conforme es el resultado en las cosas naturales ; siendo asi que Dios da "á cada simiente eu propio cuorpo''—de igual suerte en las casas espirituales, porque fal és la si- miente espiritual sembrada—tales sus frutos y operaciones en un pueblo, desde la ccsistcncia á la regeneración y de la regeneración á la vida eterna, ó desde la ecsittencia á la degeneración y de la degeneración sin esperanza á las tinie- blas eternas en la muerte. Y segun dice el mismo Jesu3 que el hombre se une y adhiere á su muger, de modo que dejan de ser dos, no formando mas que una carne—asi en verdad, la Teocrácia es una con la Gerarquía, porque aunque como AutoriJades son dos, no son en verdad mas que una en espíritu. A mas se encuentra que estas cosas obran en la forma siguiente—por cnanto á la manera quo cada familia del genero humano es el prototipo de un gobierno, lo mismo las grandes divisiones de las operaciones internas del cuerpo de cada indivídvo son prototipos del gobierno interior de un país on cuanto al cuerpo po'ítico : porque, la cabeza del individuo corresponde á la Teocracia ó sea el Ejecutivo, el corazón y los pulmones á la Gerarquía ó Iglesia, las entra- ñas (en espíritu dado entrañas de misericordia) á las instituciones para la Edu- cación pública, los brazos y piernas á la Jurisdicción, las manos y pies á la Poli-—18 estamenle, que multitudes de errores aun comparativos, de manera alguna, harán que en cuanto á la verdad, que lo falso sea verdadero. Se debe sin embargo observar, que aunque la Gran Bretaña y los Estados-Unidos están como naciones, en ceguedad y muerte espi- ritual: no obstante, el hecho es, que la Palabra de Dios tiene libro cía: sin embargo, todos son miembros, pues todos son parles integrante?, que forman con el resto un cuerpo completo y distinto en si mismo. Y ademas las operaciones prácticas de estas cosas ponen mas y mas en claro y comprueban lo que anteceJe, porque según el trastorno do la cabeza del individuo, redunda en perjuicio de toda la estructura ; asi cuando falta el Ejecutivo toda la comunidad peligra. Si el corazón ó los pulmones, del indivi- duo padecen, una decadencia correspondiente en la 6a!uJ de ¡a persona es la consecuencia—aunque consiga el paciente prolongar mucho sus días : lo mis- ino sucede cuando la Gerarquía ó Iglesia está amortecida ó que las tradiciones dé un pais san fábulas, la moralidad del pueblo da manifiestas seniles de deca- dencia, aposarde que por el inmenso sufrimiento y misericordia de Dio», pue- dan correr siglos antes que la aniquilación de una nación se consume. Y sien- do un hecho que todos los otros miembros del cuerpo político dependen directa ó indirectamente de i os dos qua preceden, estos á ser consecuentes consigo mismo?, aunque dos, se encuentra que son uno en espíritu. Li Tdocracu instituida por Moisés era el tipo de la manifestación de Cristo en Jesús, para que El sea en lo venidero conocido y manifestado como el Todo en todo : y la Gerarquía Judaica, instituida por Aaron y el sacerdocio Levitico, era figurativa de la minifesTtcion del cuerpo y del sacr'ficio de Jesús en Cristo : mas después de la resurrección y ascención de Cristo Jesu?, en verdad la urden Sacerdotal es la da Melchisedec, cuya órden fué en espíritu el precursor de Cristo en Jesús, como se manifiesta en todos los Profetas, por que. "el testimonio de Jesús es o! espíritu de profecía." Cristo como la Palabra, es el Ejecutivo, el cuerpo espiritual en el hombrei y Jesús como el templo de greda, vino á ser el templo de Dios en y mediante Criste, porque, Cristo como la Verdad y ¡a Palabra, es el Dispensidor de la nucion y Jesús coma la vas'ja ó criatura es, el ungido. ¡ Loado sea el nombre t'e' Señor'. —19— curso, ('*•) en cuasi toda la superficie do aquellas naciónos—y ¡loado sea el nombre del Señor! porque en esto, y en esto solamente consis- ( * * * ) Este hecho importante se patentiza aun mas tocante á los Estados-Unidos., siempre que so considere como es debido la historia de la ebra de Colonización, en aquella parte do la América del Norte. Pues en la historia de los Estados-Unidos se \d que las prime- ras tentativas para colonizar el pais abortaron do todo punto : y que las inmigraciones que acabaron por conseguirlo, después de soportar grandes penalidades, se componían de gentes piadosas quo congre- gadas en sociedades religiosas, emigraban do Europa llevadas, mas que de miras y alicientes terrenos, del deseo de gozar la libertad do adorar á su Dios en espíritu y en verdad. Estos bienaventurados Colonos eran en su mayor parte Cristia- nos zelosos, creían en el Antiguo Testamento como la revelación do los misterios desu Di os, y también como la revelación y el precursor de Su Voluntad, y ellos so apegaban y adherían al Nuevo Testamento como conteniendo la Secuela ; y, como tal sabían que era la obra especial de su Salvador, el Testador, y ahora de Cristo Jesús, la Re- surrecion, y en tan bi-ndecidas recordaciones buscaban ellos confé su felicidad presente, y su herencia verdadera. Servíales la Sagrada Biblia de Carta, do Compañero y de Guia, asi á los ancianos como á los jóvenes : por cuanto la comunidad ente- ra bebia abundantemente de aquellas corrientes de Aguas vivas : pues entre ellos nadie ponia trabas á la Palabra de Dios, que tenia entonces, y conserva aun, libre curso por todos los ámbitos do aquella Tierra, porque cspiritualmento es el pan ázimo de sinceridad y do verdad—cuya benéfica influencia tiendo á neutralizar en efectos los males comunes á aquel pais, provenientes de la falacia política, de la infidelidad, y do las muchas doctrinas falsamente clasificadas, como Credos Cristianos. Los Colonos que se establecieron en las mas septentrionales partes del Estado de Virginia, comenzaron su obra en el nombre do Dios, haciendo pública declaración, de quo emprendían el estableci- miento de la Colonia 'para la mayor gloria do Dios y propagación de la fe Cristiana": las sencillas verdades do la Luz Evangélica sirvie-—20- te la felicidad comparativa y las bendiciones derramadas sobro los habitantes de aquellas deseadas tierras. ron de basca sus instituciones : y fue su especial primordial cuida- do proveer ásu felicidad espiritual, porque, desde el primer momen- to disfrutaron de la predicación de la Palabra, y asi mismo sus hijos: y la Educación fué debidamente patrocinada por el pueblo, desde los principios, á la par de la misma cesistoncia do la Colonia, y por tales medios recibió en su seno la buena simiento aquella Tierra: que en cuanto á las resultas, manifiesta en parte, el cumplimiento de las promesas de Dios, porque, es por estos medios que tan grande obra se ha operado, á pesar de que esta misma obra ha sido hasta aqui contrariada en gran manera por una* mezcla de Impuestos, fru- to de la simiento sembrada por el enemigo, el espíritu Malo. La Democracia ! ella produce la completa dislocación del pue- blo desde la cabeza hasta los piés—otras formas de Gobierno pre- servan la cabeza y solo desmembran las otras partes del cuerpo político. La Democracia, como forma de Gobierno, es un ideal, ó en materia do hecho, una cosacondos cabezas, (1) pegadas en cierto modo á un cuorpo : un Presidente en ejercicio, y un Aspirante al cargo, el que espera y el electo ; y entrambos formando, por decirlo asi, su propia cola, do un séquito de adhorentcs y dependientes: pre- sentando de la suerte en imagen, una cosa no natural, puosto que sin precedente en las obras de la creación : sin embargo, este ideal, ha agradado con todo á los pueblos, siendo este el modo, en el espíritu de este Mundo, de establecer por la Ley la completa desmembración política—y es en la actualidad, la orden del dia, y además asi es glorificada cuasi por todos: Si se medita con madurez, y en recto y espiritual sentido, acer- ca do la diversidad do Credos religiosos, manifestada en sectas, se verá quees la confusión manifestada, el desorden de Babel, y que constituye por sí sola, otro grande y publico mal : no obstante, por la bendición de Dios, la diversidad de Credos ha operado on el mun- ( 1 ) Cuando por una suerte foliz, no hay mas que dos : porque hny veces que cuaai se llega A manifestar en la tierra algo parecido á la fábula de la Hidra de la mar. Ahora bien, que todo hombre, cualquiera que él sea, quo re- pute impostura la denegación de estos hechos, medite sobre ellos, do de tinieblas espirituales, el complemento del antiguo adagio—di- vide para triunfar—por cuanto ha sido en cierto modo el precursor do un cambio, 0 acaso puedo ser que en ignorancia, sea la lucha en que se agitan los pueblos para emigrar del Estupor de las tinieblas y muerte, áfln de buscar la Luz y la Vida. • El Cristianismo, como está en Jesús, exorta á todos los hom- bro á predicar la pura Palabra, y Dios Todo-poderoso prometió por su siervo Isaías quo "asi como la lluvia y la nieve caen del Cielo y no mis vuelven allá, sino quo riegan la Tierra, y la hacen brotar y producir, para que dé simiento al que siembra, y pan al quo como: asi será la Palabra quo saldrá do Su boca, no volverá á Él vacía, sinó que efectuará aquello que á Él le plazca y prosperará en la cosa á que Él la envié."—San Pablo exhorta también á sus oyentes: " á rogar que la Palabra de Dios pueda tener libre curso y que sea glorificada." Ahora bien, á poco que seecsaminen las precedentes premisas, se ha de descubrir sin remedio un retorno correspondiente en re- sultados. Por ejemplo, en los Estados-Unidos, la democracia pugna por la total desmembración del cuerpo político : y asi mismo gran diver- sidad de credos religiosos cruzan la Tierra propendiendo á la división del pueblo : empero la Palabra do Dios tiene allí libre curso y obra como constante y poderosa palanca, disipando en parte los tenebro- sos partos del error : pues ella hace de antidoto vivo para el pueblo : «3 el pan ázimo de la tierra que purifica la masa toda : porque su acción tiende á ablandar el todo, para la modificación de los males quo allí predominan. Las Islas Británicas so hallan en muchas cosas, en situación algo análoga y semejante á la actual do los Estados-Unidos: por cu- anto gran variedad de Credos recorro mas ó menos los ámbitos todos do aquel reino, obrando el mal que tracen pos de si la división do los habitantes de aquellas Islas : empero el libre curso do Id Palabra de Dios obra por su parle, para dar al pueblo Luz, independencia y libertad.y se retracte, por cuanto en esta proposición los resultados dados per manecen y son hechos manifiestos y positivos. Además, esliendaso el cesámen do estas cosas hasta otras Tierras, en donde la libro ó sea parcial circulación de la Palabra de Dios no se halle entorpecida por la voluntad y decretos do los hombres: y en seguida póngase en claro la actual posición do los habitantes do aquellas Tierras, y con til investigación se adquirirá la evidencio do que las resultas manifestadas comprueban, y el estado doméstico y político de cada pais atestigua, que la suma de independencia y libertad, deque gozan los pueblos, guarda esacta proporción en to- das partes, con el grado de esterior circulación y difusión que alcan- za la obra de conocimiento, la Divina Palabra. Pues naturalmente se sigue, que según sea el lenguage do los Padres ó Ancianos de un pais, tal ha de ser el lenguage do los Hijos ó N ños : pues a la verdad, según sea la cosa enseñada, asi aprenderán los discípulos : de suerte que según reciba una nación, asi dará. Luego para que el nombre del Señor sea glorificado por una nación, es fuerza que el pueblo conozca Su pura Palabra : pues, se- gún con tanta razón dice Jeremías: ''Que el que quiera gloriarse, se glorie en esto, cnentender y conocer al Señor"—Y Jesu-Cristo, dico: " f; Cómo es que pueden los hombres creer que les es dado hacerse honor 7{nos á otros, y no buscan el honor que únicamente viene de Dios?" Y con las mismas miras exhorta San Pablo á lodos los Cristianos, cuando dice. —"Mas aquel que segloric gloríese en el Señor." Sucede pues, en esta obra glorioso, que el pueblo es bendecido, individual y nacionalmente: ir.as no por las obras ó méritos de na- ción alguna por si misma, pero tan solo por el amor del Nombre de Dios, á fin de que Su jusio Nombre sea gloiíficado en la Tierra, pues por tal manera os, que en cumplimiento de Su mandato, Su bendita Palabra no vuelve, á El vacia. El contraste á estos h-chos, se torna también evidente, siem- pre que se investía; i el ptesenta estado de otras naciones y se cesámi- nan sus constituciones políticas. Por ejemplo : en la sdla de Rema, donde en lo esterior la uni- dad ha sido la orden del dia, tanto en las cosas espirituales como en las —23— ¡ Loado sea el nombre del Señor y que todos los "pueblos, na- ciones y lenguas quo moran en toda la tierra "despierten á la voz y temporales, según se manifiesta en la forma de gobierno adoptada por ta Autoridad que alli impera, é igualmente en sus profesiones: puesto que en Roma no hay ninguna manifestación esterna de diver- sidad en cuanto á credos religiosas, siendo por todos, en cuanto á la letra una misma cosa—el Amen muerto. Libre asi Roma, en cierto modo de toda desmembración tocante al poder en el cuerpo político—y desembarazada de los Males prove- nientes de la diversidad de cred >s : ¿ qué no debiera ser esta grande Silla, en luz. libertad, prosperidad y riqueza? Mas, ¿por ventura las resultas corresponden al caso mencionado? Nj, porqne á h ma- nera que el Sol en su curso, atestigua, por decirlo asi, su propia luz á mediodía, asi el actual estado do los negocios en Roma respondo acabadamente á estas cuestiones, según han sido hechas: luego, en cuanto al dilema, tocante al descubrí miento de la causa : ¿ no es muy justo y oportuno recordar aquí la notoriedad de los concilios de la Sede Romana, tocante á la prohibición por Ley de la libre circulación de la muy Sagrada Palabra de Dios? ¿pues no se halla la Biblia S.igrada en el hecho reservada de la multitud como un libro oculto? Ademís, en las monarquías constituidas, asi llamadas, de España, Portugal y el Brasil ¿ no se hallan ellas cesentos de los males do una diversidad de credos religiosos ? ¿Y por ventura son sus habitantes bendecidos? Y, ¿ no es cierto quo en todos los términos do aque- llasTierras se halla prohibida la circulación de la Sagrada Palabra de Dios por la costumbre y por Ley ? Y por lo que hace á la América Española ¿no lian ensayado todos los estados en que se divide, el ideal del dia, la democracia? ¿Y no se hallan también estos nuevos estados libres do las trabas y males, en público, de una diversidad de credos religiosos ? No obs- tante, ¿cuál es el Orden de su actual situación ? ¿Y no es un hecho que la libre circulación do la Palabra do Dios es prohibida en ellos por la costumbre, sino por la Ley? A mas ¿ no es cierto que por todas las otras dependencias Ro- manas prcvjlcce mas ó monos el mismo estado do cosas? y, ¿no es también evidente que el resultado con corta diferencia es uno é idenlico?—24— al conocimiento del Señor Dios Omnipotente, para quo todos los pueblos tributen alabanzas, y veneren y glorifiquen á Dios Todo- poderoso, por siempre jamás Amén ! ! — Ypor lo que hace á la verdad délas precedentes resultas ¿quién podrá negaría puesto que lo dicho no es mas que una sencilla rela- ción do los hechos ? empero los hombres continuarán discordes y desavenidos sobre el reconocimiento de la causa, hasta que cada uno llegue al vivo conocimiento de Cristo. A esto se agrega quo cada 6istcma profesa creer que no hay mas Credo verdadero que el sujo, Roma sostiene sus tradiciones! la Iglesia Griega las suyas, los Judíos el Talmud, los Turcos su Co- ran, los Páganos sus dioses fabulosos y los pobres ilusos Indios sus dichos: y partiendo de semejante posición animados por el zelo, y en posesión del poder, lo aplican do conformidad, y de ninguna manera se avienen á tolerar los otros Credos, los cuales, según lo que ellos profesan creer, solo males pueden operar. Y si f o vuelve la atención ácia las Tierras, en qne el libro curso de la Palabra de Dios es permitida, se verá que los quo las rigen toleran contradictoriamente cuasi todos los Credos. Manifiéstase pues do esta suerte, que en la operación do estos d«s opuestos (es decir—En las naciones en que un Credo pernicioso predomina, los hombres se rehusan á recibir y tolerar el bueno, y en las naciones en que el bueno es conocido, los hombres toleran y en cierto modo so doblegan á los malos y perniciosos) el cumplimiento do aquellas palabras do Cristo Jesús, cuando Él dice: "Quelos Ilijos da este mundo son en su generación mas subios que los Hijos de la Luz." Sin embargo —"La sabiduría es justificada por todos sus LLijos." Por lo que el Señor de Israel dice : pues yo honraré a los que me honren ; y aque- llos que me desprecien serán ligeramente estimados.— Lib. 1 P de los Reyes—Cap. 2.—verso 30. DE LA CREACION. Dios Omnipotente en Su altísima bondad da en pro- totipo á su criatura, el hombre, cuasi al empezar So Palabra escrita , lo que an sus cualidades sirve de tipo y asi es el precursor de conocimientos en las cosas espiri- tuales: pues en figura el tipo asi dado, corresponde espiri- tualmente al Mundo presente—por cuanto las cualidades del árbol de conocimiento del bien y del mal son típicas de este Mundo, ó del hombre en su decaído estado, y asi el Muodo, ó el hombre, es el antetipo. Dios Omnipotente dio también en prototipo, lo que en sus vaticinadas cualidades sirve como tipo, y es figurativa- mente el precursor en este Mundo, de las cosas que han de ser, en lo venidero en un estado purificado—ya sea que se manifies- ten en los creados Cielos arriba, ó bien en la Tierra debajo—por cuanto las cualidades del árbol de vida son lipicas de las cosas Celestiales, ó antes bien de Dios Él mismo ; y la purificación por el fuego de los Cielos y la Tierra, consistirá en Dios Todo- poderoso Él mismo, mediante Cristo, como el purificador de (odas las cosas (1) cuya purificación precederá la manifestación de las cosas Celestiales—para que las cosas sean recibidas en el conocimiento de Dios—y que ellas asi manifestadas sean me- díante Cristo el antetipo. Dios Omnipotente solamente es la cabeza de todas las ( i )—Porque nuestro Dios es fuego consumidor—Hebreos «ap. 12, v. 29. ticosas: pues, en Él consiste el gran Mundo arquetipico, por que el Mundo creado es la impresión del sello de Dios Todo- poderoso, en Su Sabiduría Trino y uno : pues Dios Omnipo- tente por Si solo, y en toda la plentitud del sentido, es en Su Sabiduría el único arq'uetipo de todas las cosas creadas ; y además, como Dios Omnipotente es el Eterno Ser de luz—Él como la Eterna Luz, cuando en lo venidero se manifieste, sera el antetipo de las vaticinadas cualidades del árbol de vida— pues en Dios en Él mismo está la Luz y la vida, y en el conoci- miento de Él, se realiza el conocimiento de ambas.—(1) Los mismos árboles el del conocimiento del bien y del mal, y el de vida, son en un sentido dado, prototipos, y sus producciones consideradas como sus cualidades sirven espiritualmente de tipos, aunque sean por si cosas inanimadas, y por tal manera se operan las distinciones que dan prescien- cia á la criatura del hombre sobre la diferencia que desde el principio ecsistió en las obras de la creación , entre el todo de las obras como el designio, y la ecepcion, aquella del hombre, como la obra especial propuesta: pues á contar del momento en que el sello del Mundo arquetipico fué imprimido, en su misma manifestación, la creación toda, menos el hombre, fué dada por prototipo: á fin de que las cualidades de ella, aquellas que las cosas producen, obrasen en el Mundo espiritual, y sirviesen de tipos: mientras que la criatura del hombre en forma de una imagen, era en cierto modo dada en tipo y precursor (2) de la manifestación de las cosas propuestas; es decir para la personificación del Bien (1 )—Véase San Juan—Cap. 1. V. 4. " Idem—Gap. 5. V. 26. ** Idem—Cap. 8. V. 12. ( 2 )—Pues si la mera criatura del hombre fuese considerada como una cosa dada por prototipo, resultaría el desamparo manifes- tado tocante a las obras creadas : cosa que se vó al nacer los niños, y además en los momentos del nacimiento se nota también y so mani- tiesta en cuanto al conocimiento, una completa nada espiritual. y del Mal, parala operación de la Revelación de estos dos mis- terios—para que los dos sean conocidos como los antetipos: Jesu-Cristo como el de toda bondad personificado en la carne: y también el espíritu de ante-cristo como el de todo Mal per- sonificado, y asi en obras, espiritualmente hecho manifiesto. Y ademas en el complemento del conocimiento de estas cosas toca al genero humano buscar en la Revelación hecha por Dios, el conocimiento de la imagen, ó mas bien del ver- dadadero Prototipo del hombre—cuyo Prototipo en verdad, es Dios Omnipotente Él mismo, para que Él sea en lo venide- ro dado á conocer y manifestado—Un Dios—todo en todo. (1) Aquí se encierra un misterio—y aquí se halla un miste- rio revelado, por cuanto en la aplicación de los precedentes prototipos, y tipos, en cuanto á los Arboles, se hacen y dan.dis- tinciones á la especie; humana, porque las cualidades de los Arboles, como tipos, corresponden á cosas espirituales, y asi cuando se llegan á discernir el Ríen y el Mal, como espíritus que obran en el hombre, entonces se les conoce también como los antetipos. Y asi es como la criatura del hombre en la imagen ó en la persona de otro,manifiesta en la Tierra las obras de conocimi- ento á la vez del Bien y del Mal—pues en la imagen del Bien, es decir de la luz (2) ó en la ausencia de ella, á estar en tinieblas espirituales (3) se dan los tipos de las cosas que han de ser en el otro mundo, en el cual la realidad será producida á la luz: cuando Jesús, el hijo del hombre, como antetipo de todo lo bueno en ia carne, sea glorificado en Cristo el prototipo (1)—Veáse Génesis, Cap. 2. V. 9—17. •« Idem Cap. 3. V. 22—24. " Apocalipsis, Cap. 22. V. 1—2. •' 1 Corintios Cap. 15. V. 28. ( 2 )—Veáse Eps. 1. ■ á los Tesalios. Cap. S. V. 5. ( 3 )_Ve6se Ecles, Cap. 6. V. 4. " Epa. !.• á los Tesalios. Cap. 5. V. 4—5.de todos los prototipos : y también cuando el antetipo do todo Mal—el Diablo encarnado; sea descubierto y la presente decepción de la especie humana de todo punto manifestada. Se ve pues que la imagen, ó la criatura, es decir el velo de la carne, sirve como un Tabernáculo en la Tierra, para recibir con conocimientoal Dador de vida, ósi por el contrario la cria- tura yace en la ignorancia do É', cae presa del Enemigo Malo, el Matador de la especie humana. Asi es como los espíritus del Bien y del Mal son person i- licados en y mediante la imagen, ó por la criatura, pues de esa manera recibe la imagen.cuando se halla en conocimiento,en In persona de otro, y esa persona es el Dios Trino Él mismo, en Unidad ; cuya unidad, como está manifestada, es la de la Palabra, ó de lo contrario la criatura del hombre en la igno- rancia de si misma, esto es en cuanto a toda forma interna en luz espiritual, es engañada y ecsisle en tinieblas internas, y en la ignorancia de ella : cuyo estado, es, si se personifica, el del Enemigo Malo.—(1) Ahora tocante á la creación y á sus precursores, la Pala- bra de Dios dice : "que dijo Dios : sea hecha la luz—Y fué he- cha la luz." "Y Dios separóla luz de las tinieblas." "Y dijo también Dios, sea hecho el firmamento en me- dio délas aguas : y divida aguas de aguas—Y hizo Dios el fir_ mamonto, y dividió las aguas que estaban debajo del firma- mento de aquellas que estaban sobre el firmamento. Y fué hecho así." "Y llamó Dios al firmamento,—Cielo": "Y dijo Dios: Júntense las aguas que están debajo del cielo, en un lugar ; y descúbrase la seca. Y íué hecho asi : Y llamó Dios á la seca, Tierra, y á las congregaciones de las aguas llamó Mares." "Y dijo : Produzca la tierra yerba verde, y que haga (i )_Veaso Epa. á los Efosios, Cap. *>•v • 8- simiente, y árbol de fruta que dé fruta según su género, cuya simiente esté en él mismo, sobre la tierra." "Dijo también Dios: Sean hechas lumbreras er» el fir- mamento del Cielo, y separen el dia, y la noche, y sean para señales, y tiempos-, y días, y años." "Y dijo Dios: Produzca la tierra ánima viviente en su género, bestias, y reptiles, y animales de la tierra según sus especies—Y fué hecho asi." "Y dijo : Hagamos al hombre á nuestra imagen y seme- janza : y tenga dominio sobre los peces de la mar. y sobre la* aves del cielo, y sobre las bestias, y sobre toda la tierra, y so- bre todo reptil, quese mueveen la tierra—Y crió Dios al hom- bre á su imagen : á imagen de Dios lo crió.1' "Y formó el Señor Dios al hombro del barro de la Tie- rra, y inspiró en su rostro soplo de vida, y fué hecha en áni- ma viviente." Muestra evidentemente lo que antecede que la luz y las tinieblas precedieron á todas las obras de la creación, y que el circuito creado ó el firmamento de todo punto acabado y completo, precedió á las demás obras ; todas las cuales fueron creadas en seguida por parles : pues asi el mismo circuito crea- do opera en emblema, el cuño de la gloria: según dan tam- bién las demás partes, las cosas en si mismas, en impresiones ó cuños : y asi el sello de verdad produjo en obras toda Sabi- duría, para que todas sirvan á la vez como dones temporales y espirituales, mas para que todas sirvan espiritualmenle como emblemas. Ademas la parte inanimada de la creación está manifes- tada en cierto modo en íí misma, en su propio cuerpo y cuer- pos, y las parles animadas están manifestadas, en cierto modo, en si mismas en su propio género, y especie, con una única ecepcion, la del hombre, que fué criado el último, y formado á imagen de otro, pues menos esta ecepcion, la creación toda es, en cierto modo, original, en cuanto á su cuño, impre- sión ó sello, siendo cada cosa completa por si misma, y noconforme al tipo,ó imagen da otro, habiendo sido estas cosas ordenadas asi por Dios, Creador de todos. Masía ecepcion á la regla, la criatura del hombro, aun que la menor en si misma, en cuanto á fuerza propia, en la es- cala de la creación de todas las cosas animadas, y la última hecha en el orden de obras, (hechos que resultan probadosy evidentes siempre que se consideran debidamente estas mate- rias ; por cuanto el desamparo es natural cualidad de una imagen, porque, una imagen, no es por sí la realidad, mas algo á su semejanza) está sin embargo llamado á ser en y por Cristo, la Palabra, el complemento de todas las cosas creadas, y el receptáculo para todo conocimiento, siendo el hombro el núcleo de todas las obras de la creación. Y por cuanto el hombre fué criado á imagen de otro, la imagen era conforme I distinta especie—Luz y no tinieblas,— Espiritual y no terrena, porque, el hombre fué ordenado para ser el representante de otro, en Nombre y fuerza de otro—pues Dios crió al hombre á su imagen, á imagen de Dios lo crió: pues el hombre fué criado en los principios á imagen del Dios Trino y uno, bendito por siempre jamás, para que viviese á la sombra de las alas de Dios Omnipotente en Luz interna, pero, después de la caida, vino sobre el genero humano la posición opuesta, por cuanto la decaí Ja imagen perdió todo conocimiento de toda forma interna relativa á la luz y vida espirituales, y esto por las operaciones internas la contamina- ción del Enemigo Malo, en las mismas tinieblas espirituales. Según dice San Pablo—"Pues en algún tiempo fuisteis tinie- blas, mas ahora sois luz en el Señor," personificando el Após- tol de este modo, al Bien y al Mal, en tinieblas y Luz. El sello de Dios Omnipotente fué manifestado luego que el Mundo arquetipico estubo concluido por la consumación de la obra : se propuso en seguida Dios Omnipotente criar al hombre ásu imagen, como su delegado en la Tierra : para que el hombre tuviese todo dominio, y diese por ello toda la gloria á Dios—como Criador y dador de lodo. Y así el hombre, que, respecto de la creación, es com- parativamente el menor en sí mismo, es sin embargo en y me- diante la fuerza de otro el gran núcleo de todas las obras, para que reciba con conocimiento todo dominio, y para que él dé con el entendimiento toda gloria á Dios, en y mediante el co- nocimiento de Jesu-Cristo, como el Nombre y la Palabra, pues en Cristo Jesús reside toda plenitud y en El consisten todas las cosas. Pues la Palabra de Dios por San Pablo, dice: "Dando gracias á Dios Padre, que nos hizo dignos de participar la suerte de los Santos en Luz :~que nos libró del poder de las tinieblas, y nos trasladó al reino de su Hijo muy amado; en el cual por su sangre tenemos la redención, la remisión de los pecados. El que es imagen del Dios invisible, el primogénito de toda criatura : porque en Él fueron creadas todas las cosas, que hay en los Cielos y en la tierra ; las visibles y las invisibles, ahora sean tronos, ó dominaciones, ó principados, ó protesta- des : todas fueron creadas por él mismo, y en él mismo. Y él es ante todas las cosas, y todas subsisten por el. Y él mismo es la cabeza del cuerpo de la Iglesia, que es principio, primo- génito de los muertos : de manera que él tiene el primado de todas las cosas : porque en él quiso hacer morar toda plenitud : Y reconciliar por él á sí mismo todas las cosas, pacificando por la sangre de su cruz : tanto lo que está en la tierra, como lo que está en el Cielo." Sigúese pues, que sien elbombre no regenerado la imagen de' original internamente está perdida, na tu ral mente se deduce que el conocimiento de distinciones y libertad enjLuz y vida espiri- tuales es ignorado y perdido : y luego se sigue que en vez de libertad en luz y vida, el cautiverio espiritual prevalece sobre el espíritu da la criatura ; en tinieblas y muerte, y en este es- tado de perdición la criatura está sugeta á todas las vanidades ¡ pues toda vez que no ecsiste apoyo alguno interno para el es • piritu del hombre, en cursj espiritual, la criatura vivo en con- tinuas oscilaciones—adorando inevitablemente laCirne y el Mando y el Diablo—porque estas cosas suceden á lodos los hombres bajo una ú otra forma : pues todos los hombres— 8 — "mudáronla verdad de Dios en la mentira y adoraron y sir- viéron á la criatura antes que al Creador el cual es bendito por los siglos—amen." Luego, ¿en la ecepcion, en las obras de la creación, la del hombre, si la naturaleza del cuerpo ó de la imagen del imán es la luz? ¿qué verdadero descanso puede haber para la vida ó para el espíritu de la imagen, estraviada por la errónea inteligencia de la materia en cua tito á la luz esterna ? Siendo tai la situación,resuelto que la criatura se pone en oposición al reco- nocimiento de) Supremo artífice del Mundo magnético, el de la Palabra de Verdad "porqué todo lo que se manifiesta, es luz" de donde se sigue naturalmente, que, la imagen, como un cuerpo creado fué llamada á participar de la luz magnética de vida ; asi el cuerpo para encontrar descanso debe obrar en obediencia de ella, y en el conocimiento de la luz de ella : Por «uyo motivo la Palabra del Señor dice : "Despertad, ó voso- tros que dormís, y levantaos de entre los muertos y Cristo os dará Luz." Y así sea! ¡O Señor, Dios Omnipotente, á todos los hombres, para mayor gloria Tuya,y para la salvación de ellos—amen ! ! "La sabiduría dá vida á su poseedor." líeles, c. 7. v. 13. "El que cree en el Hijo, tiene vida eterna : mas el que no clácrédito al Hijo, no verá la vida, sinó que la ¡ra de Dios está sobre él." Evang. de San Juan c. 3. v. 36. ""V1111111111.....**mmmmmmmmm*mm*^ idVÉ ES LA VERDAD? La verdad es la Palabra, y la Palabra es la Sabiduría do Dios, pues Dios está en la Palabra, porque la Palabra es el mismo Dios—Según lo dice el Evangelio : " En el principio era la Palabra, y la Palabra era con Dios, y la Palabra era Dios—Esta era en el principio con Dios." San Juan c. 1. vs. 1 y 2. " Tu palabra es la verdad. San Juan c. 17, v. 17. " Las palabras que yo os he dicho, espíritu y vida son. •' San Juan c. (i v. 04. La Palabra en espíritu es el Alfa, y el Omega el principio- y el fin.— Pues San Juan dice : que él oyó decir : " Vo soy el Alfa, y el ümega, el principio y el fin—y lo que ves, escríbelo en un libro." A poca I c, 1 vs. 8 y 11. Porque en el Cielo de los Cielos el Reino de la voluntad pertenece ni Pjdre, y el Camino espiritual para la Voluntad, á la Palabra : pues la Palabra de verdad es una en unidad con la Voluntad—y asi es que la Palabra es espiritualmenle el Alfa 7y el Omega, el principio y el fin : pue9 corporalineute, la Pa- labra es una en <-ua nto á la Divinidad—en Magestad co-eternal. Según lo dice el Evangelio : " Yo y el Padre somos una cosa." San Juan C. 10, V. 30. *' Porque en él habita (en Cristo como la Palabra) toda la plenitud de la Divinidad corporal mente." Col. c. 2, v. 9. Dios Omnipotente como precursor (Je todas las cosas di- vidió la luz de las tinieblas y dio emblemas de ellas en cosas creadas : pues según se manifiesta en las cosas espirituales que él fin y el principio son una cusa, de igual manera en las cosas creadas se ve que el fin y el principio son en cierto mudo pro- ducidos por idéntica causa, por cuanto el ño de las tinieblas es luz; lo que en un sentido dado se manifiesta por las mismas operaciones de la propia luz del sol creado. Según dice la Es- critura:— " Y dijo Dios : sea hecha la luz : y separó la luz de las tinieblas." Génesis, c. 1, va. 3 y 4. " Dijo también Dios: sean hechas lumbre- ras en el firmamento del Cielo, y separen el dia y la noche."—"Y fué el dia cuarto." Génesis, c. 1. vs. 14 y lo. Los Cielos y la Tierra fueron creadas por la Palabra, como el Alfa y el Omega, el principio y el fin — pues por Ella fueron hechas todas las cosas—y todas subsisten por Ella.— Según dicen las escrituras : w El Señor me poseyó en el principio de sus caminos, desde el principio antes que cria- se cosa alguna. Desde la eternidad fué ordenada, y desde antiguo antes que la tierra fuese hecha." Proverbios c. 8, ys. 22 y 23. " Antes que ios montes fuesen hechos, ó fór- ni ida la tierra, y su redondez: desde si- glo, y hasta siglo tú eres Dios. Salmo 89, v. 2. " Por fe entendemos que fueron formados los siglos por la Palabra de Dios ; para que lo visible fuese hecho de lo invisible." Hebreos c. 11, v. 3. " Porque en É fueron criadas todas las cosas, que hay en los cielos y en la tierra : y Él es ante todas las cosas, y todas subsisten por Él. Colosense-i c. 1, vs. 10 y 17. El todo del mundo espiritual en el verdadero sentido, está formado por la Palabra, pues la Palabra es "Todo en todo," el Alfa y el Omega, el principío y el fin—por cuanto no hay principio en donde la Palabra no esta—pues no hay ni cono- cimiento ni entendimiento á menos que no sea por la luz de la Palabra : asi es que en las cosas espirituales el fin de las ti- nieblas es Luz, y asi es qne el fin y el principio, el Omega y el Alfa son una y la misma cosa ; y que esa cosa es la Palabra en su propia luz. Seyun dicen las Escrituras : " Yo soy el Alfa, y el Omega, el principio, y el fin, dice el Señor Dios, que es, y que era, y que ha de venir, el Todo-poderoso." A poca I, c. 1, v. 8. Luego todas las cosas son dadas a conocer mediante la bendita Palabra, como el Alfa y el Omega, el principio y el fin.—Cuando el genero humano cree en la personificación de la Palabra, como Cristo. Pues Adán por la Palabra fué el principio del conocimi- ento en la carne y como tal fué él, el tipo de Jesús en Cristo:— Asi Cristo Jesús como el fin de todas las cosa9 en la Tierra, fué la parfeccion manifestada en la carne, y bajo este aspecto fué como el antetipo de Adán.—Ademá9 la Palabra como la Ca-beza espiritual de la criatura, es lo primero, aunque si se atien- de al conocimiento que de Ella tiene la criatura, sea lo último— porque la luz de la Palabra brilla en las tinieblas de la criatura, y la criatura en tinieblas no la comprende—Según dice la Pa- labra de Dios— f Yo soy el Alfa, y el Omega, el primera, y el postrero, principio y fin. Bienaventura- dos los que lavan sus vestiduras en la san- gre del cordero, para que tengan parle en el árbol de la vida"...... Apocal, c. 22, vs. 13 y 14. " Yo soy el Alia, y el Omega : el principio, y el fin. Yo daré de valde á beber al que tuviere sed, de la fuente del agua de la vida. El que venciere, poseerá estas cosas, y seré Yo su Dios, y él será mi hijo." Apocal, c. 21, vs. 6 y 7. "En él (en Cristo) estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres : Y la luz en las tinieblas resplandece ; mas las tinieblas no la comprendieron." San Juan, c. 1, vs. 4 y 5. La verdad como está en Jesuses la Palabra hecha carne. Pues así los testifican las Sagradas Escrituras. " Como está la verdad en Jesús " Efes, c. 4, v. 21. " Y la Palabra fué fecha carne, y habitó entre nosotros, lleno de gracia y de verdad." San Juan, c. 1, v. 14. " Porque quiso el Padre hacer morar en él toda plenitud." Cotos, c. 1, v. 19. " Ysu nombre es llamado la Palabra deDios' Apocal, c. 19, v. 13, — o — Y el mismo Jesús testificó estas cosas al pedir al Padre que lo santificase por la Verdad cuando dijo—Tu Palabra es la verdad. Según está escrito en San Juan : "Santifical s con tu verdad—Tu palabra es la verdad." San Juan c. 17. v. 17. Y otra vez cuando Él dijo : que Él se santificaba á sí mis- mo por sus discípulos, para que ellos también fuesen santifi- cados en verdad. Según está también escrito por San Juan : " Y por ellos yo me santificó a mi mismo: para que ellos sean también santificados en verdad." San Juan. c. 17, v. 19. Y dijo también : que no por aquellos solamente rogaba al Padre, sino por todos los que creyesen en la Palabra como la verdad—Conforme está asi mismo escrito en San Juan. " Mas no ruega tan solamente por ellos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos." San Juan, c. 17, v. 20. El hombre que recibe el testimonio de Jesús confirma que Dios es verdadero—Según está escrito en las Sagradas Escrituras: " Porque el testimonio de Jesús es espíritu de profecía." Apocal, c. 19, v. 10. " El que ha recibido su testimonio, confirmó que Dios es verdadero." San Juan, c. 3, v. 32.DE LA ACCION DE LA FE. La acción de la fé es el espíritu del Dios Trino y Uno, testificando sobre el espíritu de la criatura del hombre, de la verdad de la Palabra, como Cristo.—Pues la Palabra de Dios dice así : " Yo soy, el que doy testimonio de mi mismo : y tes- timonio da de mi el Padre, queme envió." "El que ea de Dios, oye las palabras de Dios. San Juan c. 8, vs. 18 y 47 " Porque el mismo Espíritu da testimonio á nuestro espíritu, que somos h jos de Dios." Romanos, c. 8, v. 16. " Y el espíritu es el que da testimonio, que Cristo es la verdad." Espistola 1. M de San Juan, c. 5 v. 6. Por tanto la acción interna de la fé, es Cristo en el hom- bre—Conforme está esplicado por San Pablo : " Mas la Escritura todas las cosas encerró bajo de pe- cado, para que la promesa fuese dada á los creyen- tes por U fé en Jesu-Cristo. Mas antes que la fé viniese, estábamos bajo la guarda de la ley encerra- do-, para aquella fé que habia de ser revelada. Y asi la ley fué el Ayo que nos condujo á Cristo, para que fuésemos justiñeados por la fé. Mas desde quo vino la té, no estamos ya bajo del Ayo. Pues todos sois hijos de Dios por la té, que en Jesu-Cristo. Por que no hay ni siervo, ni libre : no hay macho, ni hembra : porque todos vosotros sois uno en Jesu- Cristo." Guíalas, c. 3, vs 22 á 2G y el 28. Y la obra interna y el fruto de la acción de la fé es, el conocimiento de Cristo, que conduce á creer en É1, como la bendita Palabra. Pues las Sagradas Escrituras dicen así : " Y decía Jesús á los Judíos, que en él habido creido : Si vosotros perseverareis en mi palabra, verdade- ramente seréis mis discípulos : Y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres." San Juan, c. 8, vs. 31 y 32. " Trabajad no por la comida que perece, mas por la que permanece para vida eterna, la que os dará el Hijo del hombre. Porque á este señaló Dios el Padre. Y le dijeron: ¿ qué haremos para hacer las obras de Dios ? Respondió Jesús, y les dijo: Esta es ta obra de Dios, que creáis en aquel que él envió." San Juan, c. 5, vs. 27, 28 y 29. " Por lo cual damos también sin cesar gracias á Dios: porque cuando oyéndonos recibisteis de nosotros la palabra de Dios, la recibisteis,, no como palabra de hombres ; mas, según ello es en verdad, como palabra de Dios, el cual obra en nosotros, los que ere i s l es.'' Esp. 1. • á los Tesal, c. 2, v. 13. Luego pues el recibimiento práctico de Cristo consiste, en el conocimiénto de Él, como la Palabra y la verdad, por la fé, como está en Jesús. Pues así está escrito eu las Sagradas Es- crituras : " Si es que lo habéis oído, y habéis sido enseñados en él, como está la verdad en Jesús." Efesios, c. 4, v. 21.—■ 3 — " Pues no me avergüenzo de! evangelio : Que es vir- tud de Dios para salud á tocio el que cree : al Ju- dio primero, y al Griego. Porque la justicia de Dios se descubre en él de fe en fe, como está escri- to : Que el justo vi ve de fé. " (1) Romanos, c. 1, vs. 16 y 17. Manda Dios nnte todas cosas que los hombres busquen el conocimiento de Dios Él mismo, como la Luz y la vida medi- ante la íé en Cristo, porque, el mandamiento es, que los hom- bres busquen y amen "a! Grande, al Poderoso Dios, al Señor de los Ejércitos." Pues la Palabra de Dios dice así : •* Escucha Israel, el Señor tu Dios un solo Dios es : Y amarás al Señor tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y de todo tu entendimiento, y de todas tus fuerzas. Este es el primer mandamiento.» San Marcos, c. 12, vs. 29 y 30. Y la promesa es, que si los hombres piden, recibirán y busan, encontrarán, y si llaman á la puerta, les sera abierta, pues el Padre dará el conocimiento del Espíritu-Sanio á aque- llos que lo pidan. Porque la L'alabra de Dios dice asi: " ¿ Y si alguno de vosetros pidiere pan á su padre, le dará el una piedra ? ¿ósiunpez: por ventura le dará una serpiente en lugar del pez ? ¿ 6 si le pi- diere un huevo, por ventura le alargará un escor- pión ? Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dnr buenas dadivas á vuestros hijos: ¿cuanto mas vu- estro Padre celestial dará Espíritu bueno á los que se lo pidieren ? " San Lucas, c. 11, vs 11, 12 y 13. Luego pues la obra de la fé de la criatura del hombre consiste, en pedir á Dios el Padre, por amor de Jesu-Cristo, ti don del espíritu de arrepentimiento para todos los pecados cometidos en la carne : en Ja creencia deque la obra da la íé es Cristo, y que Cristo, es la palabra de Dios, y que la acción (1) De aqui procede la justilieacion por la fe. de la íé en la criatura es, que Dios que conoce elcorazon, dar á testimonio concediendo el Espiritu-Sanlo para su purificación porlafé: porque " el que área en el Hijo gozará do vida eter- na" porque á Él lo señaló Dios el Padre.—Pues la Palabra de Dios dice así : " Y el espíritu es el que dá testimonio, que Cristo es la verdad." 1. " Esp. de San Juan, c. 3, v. G. " Si recibimos el testimonio délos hombres, mayor es el testimonio de Dios: puesesleesel testimonio de Dios, que es el mayor, porque él ha testificado de su Hijo. El que cree en el Hijo de Dios, tiene en sí el testimonio de Dios. El que no cree al Hijo, le hace mentiroso : porque no cree en el testimonio que Dios ha dado de su Hijo." " Y este es el testimonio, que Dios nos ha dado vida eterna. Y esta vida está en su Hijo. "El que tiene al Hijo (el conocimiento de el) tiene la vida: el que no tleneal Hijo(el conocimiento de el) no tiene la vida." Esp, 1. " de San Juan, c. o, v. 9 á 12. " Porque todas las promesas de Dios, son en él Sí: y asi también son por él mismo Amen á Dios para nuestra gloria." Epist. 2 á los Corints. c. 1, v. 20. " Luego la fé es por él oída, y el oído por la pa- labra de Cristo." Romanos, c. 10, v. 17. 3DE I¿4 GU4CL4 • La Gracia es Dioi en un todo : pues la Gracia es la ver- dadera alma del Dios Padre, y la plenitud de Cristo, y la obra del Kspiritu-Santo. Lo que se halla plenamente testificado por las Sagradas Escrituras : Según se ve en cuasi todas las Epístolas de los Apostóles de Jesu-Cristo, á todos los creyentes. Y es la voluntad del Padre, que el conocimiento de Su Gracia abunde en la tierra, como en el Cielo, mediante el co- nocimiento de Cristo Jesús como el Sol de justicia ; pues en El serán bendecidas todas las naciones de la tierra—Y á este fin fueron dadas las promesas de Dios : ** Y destruiré los carros de Efraim, y los caballos de Jerusalem, y será quebrados el arco de la guerra : y hablará paz á las gentes ; y Su dominio será de mar á mar, y desde los rios hasta los términos de la tierra." Zacarías, c. 9, v. 10. 14 Pues la tierra se inundará como la mar se cubro de aguas, para que conozcan la gloria del Señor." Habacu, c. 2, v. 14. " Y en los últimos días estará preparado el monte de la casa del Señorón la cumbre de los montes, y se elevará sobre los collados, y correrán á él todas las gentes." Isaías, r. 2, v. 2. La plenitud de Cristo como IaDiviuidad corporalmente, — 2 — es gracia. Pues está escrito en las Sagradas Escrituras : " Porque en él habita toda la plenitud de la divini- " dad corporalmente." Col. c. 2. v. 9. " Y gracia por gracia." San Juan, c. 1, v. 16. Porque en Cristo habita la gracia en toda plenitnd. Según eslá así mismo escrito : " Porque en él quiso hacer inorar toda plenitud." Col. c. 1, v. 19. Y los dones del Espirílu-Santo son la gracia, mediante el conocimiento de Cristo. Según dicen las Sagradas Escrituras: " Pues hay repartimientos de gracias, mas uno mis- mo es el espíritu." Cor. 1. c. 12, v. 4. La redención de la criatura, es obra de la gracia, cuya redención se completa, en la plenitud de Cristo. Según está escrito : " Y de su plenitud recibimos nosotros todos, y gra- cia por gracia. Porque la ley fué dada por Moisés; mas la gracia, y la verdad fué hecha por Jesu-Cristo" San Juan, c. 1, vs. 16 y 17. " Justificados pues por la fé, tengamos paz con Dios por nuestro Señor Jesu-Cristo : por el cual tene- mos también la entrada por la íé á esta gracia, en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la espe- ranza de la gloria de loi hijos de Dios." Romanos 5, c. 1, v. 2.DE L4 VOLllTADo El Reino Celestial, en la plenitud del sentido, cj la vo- luntad : pues asi es como el Reino pertenece al Padre: Según dicen las Sagradas Escrituras i " Y preguntándole (á Cristo) los Fariseos: ¿Cuando vendrá el reiuo de Dios? les respondió, y dijo : El reino de Dios no vendrá con muestra eslerior : ni dirán: helo aqui, ó hela allí : porque el reino de Dios está dentro de vosotros. San Lucas, c. 17 vs. 20 y 21. El mismo Cristo Jesús dice que Él vinoá hacer la volun- tad de Su Padre, pues no con otro objeto fué la Palabra hecha carne—Conforme está escrito : " Y la Palabra fué heeln carne, y habitó entre noso- tros (y vimos la gloria de él, gloria cómodo Uní- génito del Padre) lleno de gracia y de verdad.'1 San Juan o. 1 v. ai. ♦'Y esta es la vida eterna : (Jue te conozcan h \\ solo Dios verdadero , y á Jesu-Cristo á quien enviaste. Yo te he glorificado sobre la tierra : he acabado la obra, quo me disto á hacer. Ahora [jij- es, Padre, glorificarme tu en lí mismo con aquella gloiü, que tuve en tí, ¿tutes que fuese e! mundo." San Juan c, 17, vs. 3, 4 y 5. Con tal designio la súplica contenida en la oración al _ o _ Señor es, que la voluntad del Padre sea hecha en la tierra as¡ como en el Cielo ; y según la Palabra en el Cielo es el Camino para la Voluntad, (porque el Hijo como la Palabra, se une con el Padre como la Voluntad) asi en la tierra la Palabra es la Luz c,ue alumbra á todo hombre que viene al mundo ; pues por tal manera se manifieste el Camino, en, y mcdiunte la misma Pa- labra, como la Verdad y la Vida—Conforme dice Jesu-Cristo, y está escrito por San Juan : " Yo soy el camino, y la verdad, y la vida : Nadie " viene al Padre, sino por mi." San Juan c. 14, v. G. Y como toda la corte Celestial vive en la Luz de la Palabra como vida (porque la Palabra es vida) el misterio de la vida ta hace manifiesto en su propia luz ; pues lo mismo que en el Cielo debo obrar en la tierra, siendo la voluntad del Padre quo Él mismo ha de testificar en el creyente la realidad de éste mis- terio, cuya verdad se da & conocer en su evidencia interna: para que Sus redimidas criaturas vivan así por la íé, en el co- nocimiento (ie Su Hijo, como la Palabra ; y a fin de que en y mediante El reciban el conocimiento del Dios Trino y Uno: Siendo este el modo por donde viene en parte á ser revelado todo misterio y á hacerse la confesión del conocimiento de Jesús como el Salvador del genero humano, y de Cristo como el hombro espiritual, es decir, la Palabra hecha carne, pues en Cristo únicameute, reside la plenitud de la Divinidad, y esto, corporal mente. Confórmelo testifican las sagradas Escrituras: " Cualquiera que niega al Hijo, no tiene al Padre. E| que condesa al Hijo, tiene también al Padre." Epistol i 1. " de San Juan, c. 2, v. 21. " Porque en Él habita toda la plenitud de h Divinidad ccrporalmente." Col. c. 2, v. 0. Por tanto que la Luz magnética de la Palabra es el misino poder de Dios, asi únicamente por la palabra, se obra y da á ;.i vez la evidencia interna del espíritu do Dios : ya sea que su conocimiento so nusqrteóuó pbr el hombre mortal, pues eso a— 3 — á lo que San Juan llama vida Espiritual, al decir que la Pala- bra era vida y que la vida era la luz de los hombres : y que la Luz resplandece en las tinieblas, y las Un ieblas no la compren- dieron : y por tal manera personificaba San Juan la Palabra, como Luz, y á la criatura como una cosa perteneciente á las tinieblas—Conforme dice el Evangelio : Y la Luz en las tinieblas resplandece ; mas las tinie- blas no la comprendieron." San Juan, c. 1, v. 5. Admitidas estas premisas como la revelación del misterio de toda verdad, en el Cielo arriba, y abajo en la tierra se sigue (jue la Palabra, es el Imán de Luz y Vida ; puesto que cuando ¡?e le considera en el foco de la verdad, es decir en su luz pro- pia, se ofrece y da á conocer como el único objeto de la vida, y entonces la razón y la fe se unen y se las ve, con el entendimi- ento, corresponder en la tierra, como en el Cielo, á la Palabra, y á la Voluntad : y por cuanto se sabe que la Palabra en el Cielo, es Una en Unidad con la Voluntad, y es la voluntad de| Pudre de toda Luz revelarse a Sí mismo aqui abajo en y me- diante la Palabra, en la fe de ella, y también para que la ben- dita Palabra sea conocida y glorificada aqui en la tierra, com0 lo es en el Cielo: á fin de que todo el Circulo forme en cono- cimiento un Mundo magnético de Luz Espiritual. Conforme dice el Evangelio: " En el principio era la Palabra y la Palabra era con Dios, y la Palabra era Dios." "Yerala Luz ver- dadera que alumbra á todo hombre, que viene a este mundo." San Juan, c. 1, vs. 1 y 9. " Yo y el Padre somos una cosa." San Juan, c. 10, v. 30. " Para que el Dios de nuestro Señor Jesu-Cristo, el Padre de la gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación por su conocimiento : iluminados los ojos de nuestro corazón, para que sepai?, cual es la esperanza de su vocación, y cuales las riquezas de la gloria de su herencia en los Santos, y cual es aque- lla soberana grandeza del poder que obra en noso- tros, que creemos según la eficacia de su poderosa virtud, la cual efectuó en Cristo, resucitándolo de los muertos, y colocándolo á su derecha en los cie- los : sobre todo principado, y potestad, y virtud, y dominación, y sobre todo nombre que se nombra, no solo en este siglo, mas aun en el venidero. Y todas las cosas sometió bajo los piés de él : y le puso por cabeza sobre toda la iglesia La cual es su cu- erpo, y el cumplimiento de aquel, que lo llena todo en todas cosas." Efesios, c. 1, vs. 17 á 23. " Por lo cual Dios también lo ensalzó, y le dió un nombre, que es sobre todo nombre: para que al nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los Cielos, en la tierra, y en los iuiiernos, y toda lengua confiesa : que el Señor Jesu-Cristo esta en la gloria de Dios Padre." Felip". c. 2 v9. 9 á 11. ¡O misterio, misterio, misterio I porque el misterio do ios misterios es la Volunt?d, la cual es él Padre ; sin embargo hasta cierto punto Él mismo se halla revelado, en y mediante el misterio de la Palabra—Según el mismo Jesús dice: "¿No eréis que yo estoy en el Padre, y el Padre en mi? Las palabras que yo os hablo no las hablo de mi mismo. Mas el Padre, que está en mi, él hace las obras." San Ju^n c. lí-, v. 10. Ahora bien, el don especial de Dios á Sus criaturas lo : s— 5 —- leclualcs ó magnéticas, es la semejanza (') espiritual de Sí mis- mo manifestada en el don de la voluntad la cual en verdad obra dentro de El mismo en y mediante el poder magnético de la Palabra—Conforme lo atestiguan las Sagradas Escrituras: Pues— Hslá escrito en los Profetas, y todos ellos recibirán enseñanza de Dios. Por tanto aquellos que lian escuchado y aprendido las cosas del Padre, vienen ii mi."— " Nadie puede venir á mi, si no le trajere el Padre que me envió : y yo le resucitaré en el postrimero día." ( * ) Toes asi como en el Ciclo la grandeza del misterio do la voluntad do Dios es incomparable, lo mismo en la tierra el motor ó la acción sobre la voluntad del hombre, (á ser juzgada por los que yacen esclavos del espíritu maligno, que reina en esto mundo) es la mas inesplicable de todas las cosas : porque á menos que se reciba algún conocimiento del misterio do la voluntad de Dios, por la obra de la Hevelucion, la acción de lá voluntad di: la criatura será siempre un enigma indccifrablc; esto no obstante, por mas que sea un enigma para la muchedumbre : ninguna criatura racional negara su existen- cia ; puesto que las operaciones de la voluntad son por si mismas »\¡denlos, en y á cada hombre individualmente: y por esto, en la misma ecsislencia de la voluntad, (que fué dada á Adán, como la imagen) consistía en paite la semejanza con Dios Trino y Uno. (1) Luego, una vez aceptadas ¡as piccedcnles proposiciones, con- ducentes á la parcial solución del cnigmi d,-l hombre, debe buscarse el conocimiento del don de la voluntad, en y mediante la revelación hecha del misterio de la voluntad del Sefíer D:os Omnipotente. (2) Y ademas, al busca:'el conocimiento, sobre lodo el referente a i osas tan vitalef, se ofrecen tres puntos esenciales, que son indispensa- bles establecer con claridad, para llegará resolver, en parte, el enig- ma de la voluntad ó del espíritu del hombre : Primero, la voluntad (1) Véctse el Génesis, Cap. i v. -JU. (2) " Jvb. " 32 r. 8. — 6 — " No porque alguno ha visto al Padre, sino aquel que vino de Dios, este lia visto al Padre.M San Juan c. 6, vs. 45, 65, 44 y 46. " Mi Padre puso en mis manos todas las cosas. Y nadie conoce al Hijo, sino el Padre ; ni conoce nin" guno al Padre, sino el Hijo, y aquel á quien lo qui- siere revelar el Hijo." San Mateo, c, 11, v. 27. " Porque la palabra de Dios es viva, y eficaz, y mas de la criatura en su principio : segundo, su ejercicio individual y colectivamente: y tercero, los objetos y el fin que se propone. Pues en el principio, antes do la caída, la voluntad del hombro formaba la matriz espiritual en la tierra, el receptáculo para la Luz, porque lo interior do la criatura íué hedía la morada de la Luz; liabiendo el hombre sido criado perfecto, en y bajo Dios. (1) Por tanto en el principio los limites de la voluntad del indivi- duo, eran la Luz espiritual, y Dios dió a escoger ú sus primeras cria- turas, entre la obediencia ó sea la obra de entera fé en Su Palabra, J lo conlropuesto, es decir la desobediencia, cuyo error se consumó cuando la voluntad de la criatura quiso creer en una mentira, obra y palabra del espíritu maligno. (2) La facultad de elección concedida á Adán consistió pues en per- manecer dentro del circuito ó en los términos de la perfección, la do Luz espiriiual, ó caer de la perfección á un estado imperfecto, el de conocer el Bien y el Mal por contraste. (3) Y ademas cuando se investigan estas materias, resulta probado, (juc asi antes como después de la caída, la voluntad do la criatura sola y por si misma, no era ni es mas que una cosa negativa é impo- tente, porque, el primer hombre es de la tierra, terreno, hasta que llega la hora quo la voluntad del niño se enciende por do dentro "por la Luz que alumbra á todo hombre que vieno al mundo" cuya luz cg el poder magnético de la Palabra, el segundo Hombre del cielo, ce- lestial. (4) (1) Mase el Génesis cap. ü, v 7 Job. " h, v. i. a ;; <« 2. v. n-Cap. 3, v. 4. (4) Véase—i. Cor. cap. Í5 r. 47.penetrante que toda espada de dos fil s : y que al- canza hasta la división del alma y del espíritu, y aun de las coyunturas y de los tuétanos, y que dis- cierne los pensamientos ú intenciones del corazón." Hebreos1, c. 4, v. 12. Ahora pues, consistiendo en el Cielo el reino, en la Vo- luntad, y siendo la oración que el reino de la voluntad predo- mine en la tierra como en el Cielo, nada mas razonable que.el procurar adquirir el conocimiento de la Voluntad y de sus Y el segundo estado, el imperfecto, es aquel en que se da la his- toria de la voluntad, y el en quo se señalan y ven los dos opuestos Senderos en que corre : pues sie ndo así que la voluntad de la criatura, en nn sentido dado, es el ojo del entendimiento, ella forma en la tierra el receptáculo espiritual, para los mundos espirituales ; ya sean de Luz ó de tinieblas, del Bien ó del ti'al. (1) Y por cuanto la voluntad del hombre es espiritual, fuerza es buscar su ligura correspondiente en las cosas creadas, para poder hablar do ella con propiedad aquí en la tierra, al entendimiento de las personas. Pues cuando se conozca la materi a ha de venir a ser obvio á las criaturas intelectuales, que en las cosas creadas el emblema ó figura Que corresponde á la voluntad, es la matriz ; pues en Verdad asi eg' como la criatura es el templo, la Iglesia, y el hombro espiritual, uno Cristo, la Cabeza : según dice San Pablo cuando afirma que en el co- nocimiento de la Verdad no hay ninguna distinción en la criatura "no hay macho ni hembre para Cristo, porque, Cristo el hombro espiri- tual, está en lodo;, y todos son uno en Él." (2) Manifiéstase pues por el simil precedente, que en las cosas cria- das la matriz, como pertenccienio á la mujer, es lo quo corresponde en emblema á la voluntad do la criatura ; y en el mismo sentido, qu^ al hombro como el marido y cabeza dt: la mujer, se le debe tomar por la representado'* manifestada ó embh ma, que corresponde ú la vo- luntad de Dios; y es por tal manera (,uo el genero humano forma en la tierra (abe. náculos vivos de conocimiento para la mansión del Dios Trino ] Uno. (3)_________ (1) Véase San Maleo, c. 13 v. 38. (í) " Galotas, cap. 3, V. 28. (3) " —l Cor. cap. 11, v, 3—y c. C, W, lo, 10 y 17. operaciones, á fin de que este conocimiento conduzca á la inte- ligencia de ellas : y para lograr e totalmente no por confusión de substancia mas por unidad de persona. Por que como el alma racional y. la Carne es un Hom- bre—asi Dios y Hombre es un Cristo. El cual padeció por nuestra salud—descendida los in_ fiemos; y al tercero día resucitó de éntrelos muertos. Subió á los Cielos—está sentado á la diestra de Dios Padre Todo Poderoso—y de allí vendrá a juzgar ios vivos y los muertos. A cuya venida todos los hombres resucitaran con los cuerpos: y darán cuenta de sus propias obras. Y los que hubieren obrado bien, irán ü la vida eterna; y los que mal al fuego eterno. Esta es la Fé Católica—la cual el que no creyere fiel- mente no podra ser salvo. (1) Gloria sea al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, es ahora, y será Eterna- mente.—AMEN. ( 1 ) La verdadera fé Católica consiste en creer en la Palabra como Dio*, pues el que se llega a Dios debe creer que la Palabra es Dio»: cuya Palabra hecha carne es á la vez Diosy car- ne operando la revelación de Dios El mismo en la Tierra—por que Únicamente Cristo, como I i Palabra, es el interprete pro- pio de Dios: y también en cuanto á la operación de limpiar y santificar Sus criatura*, por Su sangre espiatoria y Su gracia Ssnliflcadora—Véase San Juan, cap. 1 v. 1. Salmo 138, v. 2. Epist á lo* Efe*, cap. l,v. 20y2l. Pilips. cap. 2, v 10 y 11. Apocalipsis, cap. 4. T. II. Mein cap. 5, v. 5. Idem cap. 22, v. 20y 21. Epist. 1, de San Pedro cap. 1, v. 2.Apéndice. ¡>n