©same 2rír,í?^2 ©sjmjjíae » COJÍ MOTIVO DE LA CASACION del DtRECTOR ¿>V LA GUERRA POR EL ti, C. G. DE LA PROVINCIA DE Corrientes) A PROPUESTA del PODER EJECUTIVO. /ÍAO 1845. Imprenta del Estado jPATRIA! ¡LIBERTAD! ¡CONSTITUCION! i El P E. Corrientes Enero 5 de 1345. Al Honorable Congreso General de la Provincia. hit. RR. Cuando 1h Provincia de Corrientes se reconoce en H dtber de salv:.r á Ixí República, y pro lija su sangre, y su «xisteni ia misma en cumplimi mto ilc é), desempeña una misión eminentemente nacional, gloriosa para ella, y de vida para los Pueblos Argen- tinos; pero no podía efectuarlo debidamente 8i no a''optase medidas tan eticases, como demandin las Circunstancias, y tan naciouales como su objeto. IjA Patria, que nos impone el deber que recono e- Dins, no puede negarnos el derecho de adoptar ios medios de llenarlo , umplidameute. Asi, pues, cuan- ílo es preciso centralizar i a acción de la Revolución, y este centro no qg> ni puede ser <»tro que la Provin- cia de Conientes: cuaudo es de impresciudjole no tequiad evitar a todo trance el de:>acu< rdo, el uines- to oesarrolio de miras antipatrióticas y mezquinas, cuyos repulíanos h n pue.»to otra vez en el boi ienel Sepulcro una iicvolucion llena de vida,1 y fuerte eo la opinión de la Hepúo.iea: cuanün, en ün, es pre« i- so alentar la confia za pública con las (>rovaüiii la- cles de la vi« toril, la Provi.cia de ( ornemes no ruede, ni deue'dejar de tomar la aptitud que le cor- responde al frente de ios negocios y dictar las medi- das convenientes, cualquiera que sea el carácter na- cional que eiiuu envuelvan, 'lai ¿>uue>iou beritt uu42 iniuria al patriotismo Argentino, y un vitur>*r>Me retroceso ant- ei gratule objeto de salvar la P tria* Es partiendo de e-tos principios, H -H H R , berana aprovacion. En- ro rnedi la qu ■ el contiene creo conloado el medio mas adoptable para llegar al objeto de la guerra uue sostenemos; y en éste concepta el P. E. Conviden, ue por su' parte ha llenado con entusias- mo i >s deberes de su posición*. Dios guarde al H C. G ner d muchos añog. H. H. R. K. Jwiquin Mudaríagrt. ¡PATRIA! ¡LÍBEBTaD! ¡CONSTITUCION! El H C. G. Al i'oder Ejecutivo de la Provincia. El infrascripto Presiuente del H. t?. Qt. remite 4 V. É. Ta Ley me en s síon de ayer, y á Consecuen- cia del Proyecto pres. ntado por el P. E., ha si lo sancionada, aeomp.tña. do a ella el dictamen de la C omisioii, a que Y. E. se servirá mandar dar publi- cidad por mfdio de la prensa, co.no asi lo ha dis- puesto la misma Honoranle corporación Dios guarde á V fe., muchos años. bala de Sesiones en ( orrimt»*, Km ro 1 » de 1845, Juan Baltazar Acosta —Presidente. Jos? F de os Santos: • l)ip. Secr t. Pcdru ¿Juis Colodiero;—Dip. Secret. ¡PATRIA! ¡LIRERTAÜ! ¡CONSTITUCION! Honorable Congreso General. La romisio' especial encargada de dictaminar so- bre .1 Proyecto, q ie el P. E. aeompañi <1 su neta de 5 del corrí- nte, lo ha exnminado con la d« ten- ción que demanda un apunto de interés vital para la Revo,u,,ion Argentina, y en que, de una vez, estAu comprometidos los primeros deberes y el crédito de esf i Provincia. El pen-ami»nto del Gobierno honra sus conatos p r la ld> rtad del Pueblo Argentino y porvenir de 1* Provincia que preside. La idea de u -iformar la acción de h s Argentinos contra el tirano, es el co- noció iento de un i ne. esid-id como la de ia victoria p ira reconquistar un stras libertades; y la creación de un Poder mi litar es. a juicio de la comisión el único medio de lunario. El Ptieb|o un»', luchando solo contra una domi- nación consolidada en tres siglos de e$i Cencía, con- quistó su libertad civil y política á esfuerzos de ese faem|apip, que solp pueden infundí) á lo*> homlnet» el Conocimiento de .-u* derechos y la i> contrastadle vo- luntad de ejercerlos, uo pudo ni puede est ir eq piz. con el tirano Rosas La clase de hombres abyec- tos que solo miran mesquinos intereses in 'nidua!» s al travez de todo lo que prescriben el honor, ta justicia, y el an.ur á la Patria: esa clase que poc de-gracia existe en to Ipes Uel asesino por la volun- tad del tirano, azoKtr ¡\ la espo-a del h mbre ouc li- jo Libertad, y perovgiiir cu ludat> partes ia íuvcvnj4 rín c->r la muprte y él escarnio: esn clase de "iSem- bret es la que puede ser cómplice de! tirano, la Mué f »-mn su poder, sin que pueda representar la volun- tad ni la fuerza del pueblo. Pero i sa minoría abyecta que obcdese ron la su- misión di ! esclavo, tiene la fuerza f|ue le da su unión para dominará un pueblo, cuyos elementos de re* is- tenoia estén insístemados, divididos y dispersos, í'sto es lo que ha sucedido en la República Argenti- na: una tercera parte de los medios que ha manifes- tado y puesto en aceion, habría bastado ¡>ara pulve- rizar el noder del tirano: se han visto ocho Ejércitos combatir con e| valor de hombres libres, cuatro quintas partes de la República en pie para obrar en su propia defenza, actos de heroismo en todas las cbises del estado; y todo, todo se ha visto también sucumbir en el horrible letall en que ha sido batido. He aqui esplirado el fenómeno de una tiranía brut.il en un pais, cuya inmensa mayoría proclama v defiende principios de libertad y orden; y he aqui también H antecedente de que d» duce la comisión la i-I ntidad de la unión y convinacion de los ele- mentos de la Revo'ucion con el triunfo de 6sta. Pueden dividirse en tres las epoo »s en que se ha conmovido el pais, para sacudir la insoportable car- pa de esta atroz tiranía: tres veses parecía todo some- tido a la voluntad del tir> no, y el espíritu d liber- tad a pairado con la si-ngrc de los patriotas derrama* da en el cadalso. Sin embargo, en la reacción se eumei tnba progn si vatru ntc el vigor de la revolución, por oue la guerra, estado necesario entre el Pu. blo y el tirano, se exitn en razón directa del progreso de |a tirani;», causa que no puede otar sin producir su rf i to. Pero cuai n »r miras d ingrato recuerdo;.y, qoizA oías que tod<». sin encontrar un centro de que tleivnder, volviendo al f a d aislamiento, erau la presa del poder compacto del tirano» . Tx)s nuevos « sfuerzo» que hará la República, la tmeva >h\> ha que va i\ trabarse, tendrán el mi - r.o residía lo si con tí- mpo y con la debida previcion no removemos los obstáculos, que una dolorosa expe- riencia no» ha mostrado» como la causa esclu&iva deF trim fo de la tira» ia. Ni es posihb i iear otro remedio a t rniatto mal, ou la creación de un ¡ o ler militar, que con auto- r;'' id nacional reúna, coordine y dirija los fiemen» t i He acción, que hoy existen y se de~envuelvan er$ la nueva luch-i uu • se prepara: que constituya mu g-ranti* moral del triunfo; y que, como una rena- r «ion de nuestros palios errores presente la Re- \ lueion Anr» ntina con un ]>orter, unión y dignidad p (iporciun.idos al tanmíio y nobleza de su obje o, ¿1 P. K , en la nota A que se refiere la comi- s'' > , ha demostrado eoóelúventérneiite el derecho c >n une la Provincia de Corrient s puede crear e .ta poder nacional, por que ¿I estü consignado en la n ;sma obligación une ella tiene de salvar A la Re- pe blica de que es miembro. Pero ¿que rusos j>o- Hri oponers A la de la necesidad'? ¿Ks indispon- s blemente i eucsaria para lu salvación de la Patria 1- adopción de esta medida"? ¿Ha) presentemente otro poder fuera de la Provu cia de Corrir-utra, que pueda adort rl. y hacerla efectiva*? kslas .«.on Le» c nsideracione* de I-,- que. A juicio de la comisión,, &¿tie ha Uuu twiiw utíwüiu* cu tk casu t^ut ¡á6 peopn. Lo primero pr hov una evidemia para tomsTng Arcr-'ntin» s: i Y dond está se otro p(f& r en ni ti- tud de d'*>iber r"? i n » inguna o írte: Cnrrient tí es la única tiéfi s<- neu ntra fuera de la mfluenci de los verdugos del tir mo. en la c* paridad de pn pa- rar lo6 c minos td monumento general, de dictar la medida salvador i ou»' acor sejan Ir razón, la expe- riencia, y la opinión pnblica. ¥ di b haeerlo en cumplimii ntode su deber como Pu Mu Argentino, por su honor, y por su propia consei vacinn. ¿.Qui« n ha cont< st do el dere< ho del primer Poe- b'o utie se armo ci ntra la dominación -spanolpa- ra hablar y < brar «.n nou bre de las t'rovin» vis u> i- das"?; ¿,Y ui< n po<»rá contenít H la de ( orrienies esta misma f .cu'taden la actual lucha coi tra el mas cruel y ol>Si uro de l< s tiranos, cuando h ible a nombre de Pueblos herin;noá, me h.tn identificado de h -cho su suerte con la de ella, >ue marchan i un mismo fin, y (pie d sean como ella los medns in lifi|»ensables dé lle gar á é\i ¿A Corrientes, que nada pretende para si, en la medida propuesta por el P. E. que no sea para ellosV Nadie: solo log es tavos di la tiranía con tituí los en »>co de su aioo podrían I lámar usurpación al denchoqu'' e>e empica co1 Ira e!l;pero esto no sena mas >e dirá (pie el orden que s- trata de establecer d be proceder de la un ion * acuerdo entre le» bou - lir.s y los Pueblos (pie se r.-veien contra el tiran.'t 3' feto v ria prete"der • 1 ef« • h» ant. s fie la causa: > »a lluluU J - acUolUO IlO ¿ UvUUl oUCv,U\.l bíli w UiUlU^ 7 propuesta; asi lo ha mostrado Ta experiencia, v es,- tñ en la naturaleza misma de la Hevobicion, cuando, como en nuestro caso, sus elementos están dis,v.r- e s por la interposición de grandes distancias, y la falta de un acuerdo anterior. La Comisión, en virtud de las razones que deja indicadas y que explamará invoce, cree que V. ll. d> be admitir y sancionar en gen ral el Proyecto del P. K CP-ando el Poder militar á que el se re- fi'-re, consignando la base de ella, süs deberes, y su objeto. ¡ Es preciso que los hombres y los Pueblos que hahde combatir, conozcan todo esto, para (pile vien- do en efio «a estabilidad de un orden regular en U gi erra, las provabilidades de ta victoria, la altura y nobleza del objeto de esta creación, la reciban y ncaten como uno de loa mayores bien( s n-ales que ha hecho Corrientes á la familia Argentina, con.ó la esprecion de g'i oatrotismo, y del ardiente deseó ti que nuestra Patria ocupe el pue-to y aparta a con el esplendí r á que te acreedora la cuna de <á hbertau de America. Ellos ya conoc» n al guerrero que va á encargar- se de esta gran misión: su nombre es ya oe muctio tiempo un valioso patrimonio de la iUpública: la elección de la persona no puede ser dudosa Los antecedentes del General Paz lio infunden siuo conban*a y rrovabilidad oei buen t Xito. La Comisión, en consecm nc ía, ofrece á V. H. ti Pioy ecto de I ey del P L ,' sobié sus misim s cun- 6i erandos. « u la adjunta ridáetmn ssjuioo guarne a Y. H. muchos anos. ( orrúntis Enero 12ue 1845. JUAN P> 1 TA/Ah A< O* IA. I rtüb. Juan V. i ernunuts.—~i mi* ¿s. i^olodrcr*.¡LIBERTAD! ¡CONSTITUCION! F1 fíoliernail ir la l'rovin. i».- J ^^y^^ Corrientes, Enero 14 de 1845, /i» i-xe>e»iÍ!ñmo Señor Brigadier General Don José AJarM faz. El infrascripto tiene el honor de adjuntar a V tí. copia legalizada de la tévC <|'ie con fech.i mo e« la empresa que 8" or encomienda» y la inmensa responsabiliu aj que ella encierra, debe ser ei aaeriñció qu; hagn« H la Patria en aceptarlo. Kl Gobierno cuntí i n > tripulareis en t»u aceptación, por (pie está salisf cho que vuestro patriotismo y valentía se diiatan ra propon-ion & las grandi s dincuttades que ta is que vencer; espera, puet-, vuestra aquiescencia para] flar por su paite el debido lleno a los objeto* cK -4 cnu-U L-y. isiosguarde Q V. /•,'. muchos años. JOAQUIN MaDARTAGA. Cotí, ntps. Enero 15 >le 1 -i45. t- twu. >ei¡or (toberna 'or y ('av'tan flrrtr"*' %g la 1 rovincia, Coronel Don Joaquín Madariatfa. TfTUfo en mipoder la notn de V. E tintada n 1 \ Uvi cwxciunte, y tou ella 1^, £*4*c.üju LLu«orAÍuc *í 9 que se refiere, v por la que es facultado V. E. para crear en mi persona un Directorio de la guerra so- bre las bases que ella establece. Tan alta confianza, al paso que obliga cuanto es posible mi gratitud, tiene á mis ojos la relevante cualidad de proceder de una Provincia con quieu tan estrechamente me ligan el reconocimiento pú- blico como Argentino, y la sincera estimación de que le soy . deudor. Me honran altamente los conceptos con que V. E. me favorece. Ellos son una cordial espre- Cion del Magistrado de Corrientes: del Ciudadano, que con tanta valentia como desicion se ha consa- grado al serv icio de la Patria; y del guerrero que ha practicado en e! campo de batalla los principios del del>er social, cuyo cumplimiento reclama hoy de todos los Argentinos. • V. E. ha hecho justicia á mis sentimientos cuan- do ha creído aceptaría sin trepidar, como lo hago, la dirección de la guerra tal cual esta consignada en la Ley de su creación. Corrientes ha debido cantar siempre con mi corazón y mi espada. Cor- rientes con un darecho y nobleza incontestables habla en nombre de la nación; y debe ser obedeci- da. Conozco la esfencion de los delires que me impone: los comparo también á la limitación de mi capacidad; pero confio en la justicia del Pueblo. Ruego í V. E. quiera ser el órgano por donde la es precien de mis sentimientos llegue al conocimi- ento de los H II R R. de la Provincia; asegurán- doles que nada seria mas grato y honroso para mi que poder corresponder a, su confianza: que nada creo seria mas feliz para la Patria que la realiza» «ion de sus mins v dedeos.—Dios quinde á V, É, muchos años,-J ÜJá h MARIA PAZ.10 JOAQUIN MADARIAGA CORONEL DE EJERCITO. GOBERNADOR Y CAPITAN GENERAL DE LA PRO- VINCIA DE CORRIENTES^. Por cuanto el Congreso General de la Provincia ha sancionado la siguiente Ley, Patria. Libertad, Constitución.—El H. C. G. de b Prov incia do Corrie ntes reunido extraordinaria- ÓV'nte.—-Considerando:—Que colocada la Provin- cia de Corrientes en la altura á que la han elevada el poder de sus armas, y el espíritu de libertad, que ha exitado en todos tiempos el valor de bus hijos, se halla al frente de la Revolución Argentina contra el tirano de la República , y el sistema de anar- quía y retroceso, que forma la base de su Gobi- erno: t "Que esta circunstancia le impone el deber de adoptar las medidas, que regularisen la acción de los Argeutinos. que por todas partes se disponen a combatir contra el tirano, dándole una base firme, de que ha carecido hasta el presente, y por cuva razón se han inutilizado los mas heroicos sacriü- ci"s; y para que los hombres y los pueb¡os conoz- can'el centro de que deben hacer depender sus esfuerzos, si no se quiere que el aislamiento los hnga estériles, si no se quiere, en fin, renunciar á las ventajas de esa unidad de acción, en que única- mente ha consistido el poder del tirano sangriento, con que ha encadenado la opinión y voluntad del pueblo, y con que ha tefiido con sangrú ilustre el suelo de toda la República; ha sancionado la presente Ley. ¿rt._I.»—Se autoriza al P E. para crear ep. la persona dtl Brigatucr D. José Alaria Paa un 11 Directorio de Ta guerra, á quien.conferir?!,en nom- bro de la Provincia y de la Revolución Argentina, toda la autoridad correspondiente al objeto de .esta creación, y sobre las bases que contienen las dis- posiciones siguientes. 2. —El objeto del Directorio es salvar la Re- volución; y su principal deber, adoptar los medios de conseguirlo. , «.••"''< 3. —El Director de la guerra es el.gefc de todas las fuerzas y elementos que estén 6 puedan po- nerse en acción contra el tirano de la República; y le están sometidos los asuntos de ella. 4. —Puede obligarse en nombre de. la República; pero no -podra concluir tratados públicos con' po-. cleres extrangeros sin aprovacion del Congreso Ge- neral de esta provincia, que recabará por conduc- to del P. E. 5. —-Puede conferir los grados y empleos milita, res establecidos por las Leyes generales. 6. —La Provincia de Corrientes, en , nombre de la República, impone al Director de la guerra, so- bre su honor, el deber de libertar la Patria y pro- pender a su organización; y á todos los Argentinos libres el de prestarle, óin reserva, sus servicios y cooperación. ,7—La presente Ley no afecta al orden interior de esta provincia, ni de las tiernas que concurran con ella á sostener la causa de la libertad. 8.—El Directorio cesará cuando recuperada la li- bertad con el derrocamiento del tirano, hubiere otra autoridad nacional; para lo que serán convo- cadas las provincias inmediatamente, á cuya con* voca eiou queda obligado el Congreso de la Provin- cia de Corriente» en virtud del* Representación quo ejerce.12 9.—-"El Director electo, para quedaren posecion de éste destino, prestara solemnemente en manos d«l Gobernador y Capitán General de la Provin- cia, y sobre los Santos Evangelios el siguiente ¡u- ramento. "Juro á Dios nuestro Seilor por estos Sautos Evangelios, y á la Patria» proceder fiel y "legalmente en el destino «1 que soy llamado: pro* "no ver y adoptar todos los medios quo estén á "mis aleanses para derrocar la tiranía, que hoy- "oprime á >a República: sostennr la integridad del "territorio nacional: defender el de esta Provincia "y cualquiera otra que hubiere entrado en la lu- "cha, contra toda agreeion: propender a la organi- zación nacional; y someter el poder de las armas & "la autoridad que en virtud de ella so establéele» i) » re. : 10.—Comuniqúese al P E. a los efectos consi- guientes.—Sala de Sesiones en Corrientes, Enero 1.3 de 1845.—Juan Baltazar A costa,: Pre- sidente.—José F. laria Paz, en la que manifiesta mi aquiescencia y some- timiento á la Ley de 13 de! miomo, y ha resuelto contestar, asegurando al P. E. (píela nota del Bri- gadier General D. José Marin l'az. ha confirmado ai Congreso General en el alto cene» pto que foro.a de las virtudes y patriotismo que lo distinguen, es- perando confiadamente que Sabrá corresponder a la confianza que se ha depositado en su pers» na, des- plegando toda su eneijia y capasidad. El Congr-so General, cuyos votos son por la se.lv teion dt ia Patria y pros| cridad general de la República Aigcuiiua, tiene la cuusiencia de que el14 Ci* lo que proteje'la justicia, el honor de los Pueblos y la humanidad coronará los esfuerzos del Director de la Guerra, y los deseos del Pueblo Correntino. El infrascripto"Presidente del H. C. G. al comu- nicarlo al Kxmo. Sr. Gobernador y Capitán Gene- ral de la Provincia de conformidad con el voto de la misma Honorable Representación» espera se sirva trasmitir aquellos sentimientos al ilustre Brigadier General D. José María Paz. Dios guarde a V. E. muchos años. Sala de sesiones en Corrientes Enero 17 de 1845. Juan Baltazar Acosta:—Presidente. José F. de los Santo.*—Diputado Secretario. ¡PATRIA! ¡LIBERTAD! ¡CONSTITUCION* El Gobernador J y Capitán Gene- f Tal de la ProTÍn-£ cia dé Sfcnta-fe— 1 Corrientes, Enero 17 de 1845, AS. E. el Exmo. Señor Gobernador y Capitón General de la Provincia D. Joaquín Madariaga. El infrascripto ha recibido la estimable nota de V. E- dp esta fecha v «d|unta I ella la Ley sancio- nada por el H. ('. General de la Provincia cou la de !3 del actual, en la que se registra la automa- ción al P. E., para crear en la benemérita persona del Brigadier D. José Maria Paz, un Directorio de la Guerra, íi quien se conferirá en nombre de la Provincia y de la Revolueion Argentina toda la au«/ toridad al objeto de esta creación. 15 ÍU que subscribe qne no desconoce la alta íroporr tancia de esta H. Resolución y l;i acertada tJecciou en tan distinguida j)¡ersona, *e feÜi ita y felicita 3. \. E. como fi todos loa Argentinos, ppf el impulso y soliden á que va A remontarle la causa de los pueblos y de la civilización ) humanidad, destru- yendo por «jfmpre el imperio de la tiranía y escla- vitud en que estot. gimen. El infrascripto tiene la satisfacción de ofrecer $ y. E. las consideración» s de 6U aprecio. { Pios guarde a V. E. muchos .'ños. Jiía> Pablo López. El dia 20 de Enero de 1845 será por siempre memorable para la Provincia ae Comentes. La kistoria te señalará una pagina bien distinguida, y con propiedad y justicia, le nombrará—DIA DE ESPERANZA DIA DE VIDA PARA LA REPUBLICA ARGENTINA.— A la hora de costumbre estaban reunidas todas las corporaciones en la cosa de Gubirrno: una comi- sión militar, prostituía por el Sr. Geimp< fió desde su casa al Sr. liri- gadier General 1j José Alaria Paz con una nume- rosa y lucda cvmitu n de Ge/es y ijicialcs que for- 'maban.su cortejo hasta e- suL n preparaao pa a el acto, habiendo sido recibido en lu ante sala por los Sres. Ministros y cora.ucido ai lugar que h- estaba destinado b*l Gobernador y l api ta o Genera! de la I'rovincia estaba ci locada en la testera d* la tala en medio de los >m> pirigaaioes Generales Din J se María Paz y , on Juan Pabl< i op€* y sus Ajimstros. hi coatuuo ucr^etto lo ocujjaban las16 autoridades shñles y Eclesiásticas, presididas por vna comisión, de cinco individuos, del H. C. G: el izquierdo era ocupado por toda la lista militar que presidia el espresado Sr General D. Vicente Ra- mírez. No hubiera habido en toda la Capital un lugar con bastante capacidad para admitir el inmen- so concurso de ciudadanos que por movimiento es- pontanee habían venido a solemnizar este grandioso acto: el vital interés de el fue difundido en todas las clases del pueblo, que llenaban té* calles inmediatas a la casa de Gobierno. La perpcstiva de esta nu- merosa y respetable asamblea fue imponente rajo to- dos aspectos. En esta situación S K. el Sr. Go- bernador invito al Sr. General Paz al acto del ju- ramento, el que, después de habirloprestado con mi visible entusiasmo, se retiro á su asiento. Enton- ces el Sr. Gobernador firmo el decreto de posecion, que fue proclamado por el Ministro de la guerrraen los términos siguientes. ¡PATRIA! ¡LIBERTAD! ¡CONSTITUCION! Decreto. Art—único—Habiendo prestado el juramento exigido por la Ley de 13 de Enero, el Brigadier General Don José María Paz, queda en posecion del c argo de Director de la guerra contra el tiiano de la República. Corrientes, Enero 20 de 1845. JOAQUIN MADARIAGA. José Lnosencio Márquez. Después de esto, el Sr. Gobernador le dirigió h¿ palabra. Acá vais de sellar con la santidad del ju- 17 tamento el mas solemne compromiso, ante Dios y los hombres de poner todos vuestros esfuerzos para salvar la República de la tirania que la oprime. Grande es la empresa que se os encomienda: in- mensa la responsabilidad de vuestra misión; pero si fijáis la vista en la gloria que os aguarda con el triunfo, en. la gratitud déla presente y futuras- generaciones, a quienes habréis dado patria, vues- tro genio creador sabrá superar las dificultades, que solo arredrarían á las almas comunes. Marchad con paso firme y seguro, con una coi.fianza religio- sa del vencimiento. Tenéis a vuestro favor la santi* dad de la causa u nacionalidad y origen. Al contraer tan grave com- promiso, que afecta no solo los destinos de esta pro- vincia sino al porvenir de toda la República, seame permitido declarar, con la franqueza de un soldado, que si fiel observador de mis juramentos me pro- pongo ser el mas zeloso defensor de la gloria, del honor y de las instituciones de C.órnente s, es sola con la firme esperanza que hallaré en todas las cia- sen ue la sociedad un apojo sincero, eficaz, y muv particularmente en V.E., cuyo patriotismo y demás prendas que lo adornan me dan esta seguridad. No me resta sino ofreceros del modo mas nótenme que no omitiré sacrificio ni fatigs», para llevar sobie mis c ansados hombros el peso cte la misión que me habéis impuesto. Que para ello puedaL aprove- chémoslas lecciones de la experiencia, y que !a Pa- tria, ra-diante'nuestroscomuiK sesfuersos, sea tibff y dichosa. 1 emanada esta alocución, se dio por concluido el acto: * se retí ra el Si: L>vector ct-n la misma comí tita con que habió venido, despidiéndolo hasta la an- te sa/u los dos S.S. Ai inistros con fes formalidades df estilo. '1 arito a la venida con o a *n regreso el latalion Guardia hepuLlicana. que formaba ai lar- 8 d*ado provabl'*; por que una premeditada y robar-» de fuera debia sustraerlas a la venganza del pueblo. Asi la Provb-cia de Corriente*, abandonada de súbito, fue por un momento la presa del tirano, quien d^hio a "sta circunstancia lo que no habría obteni- do por el poder de sus armas:—Un puñado de ciu- dadanos a mis órdenes, dieron la prueba practica de esta verdad: el fioder opresor, los traidores mismos que habían abrazado sus ensangrentadas banderas, todo se postré >¡nte la voluntad d i pueblo, quien escarmentando á sus enemigos, marcó con el sello de la infamia fí sus cobardes d sertores.—A.-i bis de- mas provincias de la República, A su turno, han caído victimas del d- sacw réó producido por causas semejant s; y asi una revolución fucile e?. la opinión nacional, desoue*. de una lucha de 15 aíios, se halla hoy al principio de su carrera. ' Tan costosa experiencia ha marcad- la huella ñor donde deben marchar los hoii bres, que obedecen al llamamiento de ia Patria, y los deberes de aquel v.s destinados ú dirigirlos. No basta comprender y proclamar el vérdad» r.> objeto de la revolución, pg preciso adoptar los medios de llegar a él: no basta exponer las causas de¡ desacuerdo que ha enervado su fner/a, es nec« t-ario r.movetlas y establecer las bases de un orden regular en la guerra, donde fa- c;ise toda mira que no sea la del pueblo, y toda ten- dencia á destajar la unión, Asi comprendí mis deberes cuando el voto de mis ren patriotas me elevó a la primera magistratura, &m* ei comer.daron Büdefcnza, su porvenir > su glo- ria: debia, pues, vencer al tu ano, nuestro ímpiata» 21 ble enemigo: prepararles el goce de instituciones benéficas, y conservar el lustre de sus armas. Pa- ra lo primero era forzoso centralizar la revolución: lo segundo solo podría 6er el efecto de uua paz. y organización general; y en este resultado era que debia fundarse nuestra verdadera gloria. ' En torno de Corrientes solo miré pü«blos Argen- tinos, t ílidos » n sangre, con nuevos ultragcs que vengar: solo miré pueblos vencidos por las causat. qtr dejo espHcadas; pero dispuestos á nuevos esfuerzos para sacudir la carga insoportable de Ta tiranía que los agobia. Corrientes sola esta eu aptitud de. de- liberar: solo ella puede preparar el camino por dou- do una reacción llegue á su fin. llenando las necesi- dades y les deseos de todos élios. Estas consideraciones de eeber, patriotismo y conveniencia nacional, me sugirieron el pensamien- to, que sancionaron h,i> H H. K R. de la provincia en la ley de 1 deberes, que C on leu- tes reconoce, como miembro de ¿a i minu Arg< mina y a cuya voz obedece. Los fundamentos y el tenor mismo de la Ley, re- velan ¡su objeto: el (onvencimieuti,' público, y lu es- -plicacion irr. sistible de los suceso^ apt u. b:in los medios que establ cen para llegar il i-i; y todo ello constituye ia priiueia.de ¿u.? pruebas <-.cl u>.i,cci*o con22 oue se ha dictado, y pon que en nombre tic ella, oé d* mundo su cumplimiento. El poder militar conferido al Oiivctor de la guer- ra, es un poder salvador, cuyo principio es la conve- niencia nacional, y su termino el de la tirania: su mi- sión es la de luch ir para, qu- hr.uitar el poder del ti- rauo y concluir doud í principie, con un orden cons- titucional, la paz que h< de ser el resultado inmedia- to del ext. nninio de la anarquía, del vergonzoso aisl iiniento. y d< l sistema de retroceso y barbarie, í I Directorio, pues, esta constituido para haceros to- do el bien a que aspiráis: para libertaros, en fin, y dejaros en aptitud de deliberar sobre vuestros desti- nos y porvenir. La ley no os impone un deber que no teníais. ¿Dieta acaso algo mas de lo que os exige la tV-tria, oprimida por un »tiranía salvage, la saugre de victi- mas ilustres derramada por la cuchilla del verdugo en los cadalzos y calies de todos lot pueblos n regu- lar, deseen y promuevan rl desorden parac*plot-'i a merced de él la sociedad á quien fingen servir: er-os hombres podran levantar un grito deifosaprovaeioti cntrael pronunciamiento de v órricutet.. qut los se- pa ra de la comunión de los patriotas; pero ese grito será el mas elocuente defensor de lu conveniencia de la medida adoptada, por que provnrü yue con ella ios pueblos no pueden ser ya el instrumento de mitas personales y traidoras Esos hombres deben en- grosar las fÜus del tirano: aquel us el puesto digro ele ellos; entre nosotros solo debe haber Argentinos ¿le honoi y patria. Fn la elección de la persona (pie exerse la Direc- ción de la guerra, Corrientes ha benado sus votos y los de la universalidad de los verdaderos Argenti- nos. Fl nombre que el General Vuz, debe á uua carrera pública sin mancha, la austeridad d« sus principios do libertad y orden, son una garan .a na- cional: sus taieutos y coraje hao n divisar la victoria, ti ha jurado emplearse en libertarla Hej übiiea: si por vuestra parte llenáis vuestros ü-.bcres, la itvo- lucion está salvaua. ¡Argentinos que estáis fuera del poder del tirano.! Fn el cuartel General del Director de ta guern:, i iá levantado el estandarte de libertad: allí os llama la patria: el (pie no obedeciere su voz,es indigno del dictado de hombre, o un traidor que teme á la justi- cia nacional. Desde allí es quétíebemá*'recuperar nuebtrus perdidas nbvatudes, el puc&to político vxuenos corresponde éntrelas naciones de América, y la dignidad de nuestro nombre. Corrientes Enero 21 de 1845. JOAQUIN MADARIAGA. ' Proclama de S. E. el Director de ta í»tierra ai Ejercito. Roldados del Ejercito. Me hallo otra vez en»re vosotr s. Al veros y recordar vuestras aza- fias, u i conidado en lanzarse con la mayor confianza. Ha p.-sado sus medios, ha calculado sus fuerzas y cuen- ta con la victoria." *' Pero entretanto, vosotros Argentinos, que vivis errantes en suelo exírangero, no seréis simples ex- portadores de esta lucha de vida ó muerte. $ De- jareis á Otros el cuidado de daros Patria? ¿.Renun- ciaríais para sie-» pré el derecho de volver al seno de vuestras familias, de vuestras comodidades, «le vu-stros hogares? argariais con lainfamia de una cobarde deserción? De ningún modo »o creo: por el contrario, espero qu< de todos los puntos a domle os ha arrojado la desgracia, volareis á Cor- rieiiteB para formaros en torno del rebellón .Argen- tino de libertad, oue ya flamea en Villa Nueva Allí os esperan el honor y las bendiciones de la Patria. Corrientes me ha honrado invistiéndome de toda la autoridad militar ueeebaiia para llevar la guciiá 2» y dirijir las huestes libertadoras. Os merezco tan- tas pruevas de confianza, que pienso no equivocar- me suponiendo aprovais esta elección: me habéis manifestado tantas veces y de tantos modos estos mismos deseos, que me creo con derecho á cont ir con vuestro sufragio. Por mi parte he cedido á ellos, y he cargado sobre mis débiles hoíhbros el peso de una responsabilidad inmensa: espero por la vuestra que me ayudareis, y esto no puede ser sino viniendo á participar de nuestros peligros, de nues- tras fatigas, y de nuestra gloria. A las armas, Ar- gentinos: un esfuerzo mas y la Patria será salva. Considerad que la conservación del trono del tira- no, se Jebe menos a su poder, que á nuestros propios extravíos. Si aprovechamos las lecciones de la ex- periencia, si olvidamos mesquinas aspiraciones, si marchamos unidos, su caida es segura y la victoria cierta. Considerad que esos pueblos desgraciados, que domina solo por el terror, se os unirán cuando les estendais vuestros brazos libertadores. Ved rmestro hermoso suelo cubierto de victimas, que os piden venganza: se la daremos. A Vil la-Nueva de Corrieutes, Argentinos.—AHÍ ra>5 en otro tñrnpo la aurora de lio rtad: allí nos ilumina -ahora con nuevo brillo. A Villa-Nueva, ci rapatri» tas: allí esta mi Cuartel General, y os es- pVra cou los brazos abiertos vuestro Cieneral y amigo. JOSE MARIA PAZ. Corrientes, Enero 21 de 1845,m EL DTRECTOR DE LA GUERRA CONTRA KI, TIHAIÍO, a los Argentinos opresos. Compatriotas?. He vuelto ü pisar el suelo de nuestra Patria, de donde me ahijaron sucesos bien conocidos, de resultados exactamente previstos, que pusieron a la mas fuerte prueba la constancia de los libres; pero que, en cambio sirvieron á dar nuevo lustre al corage. desicion y noble patriotismo de los hijos de esta heroica provincia. Esos mismos su- cesos vinieron a poner en mis manos la defenza de la Capital del Estado Oriental del Uruguay. La presencia de una numerosa y desvalida emigración Argentina, que h>br'ia sido entregada de sorpresa á la cuchilla del mas sangriento de los verdugos del tirano, me exijió un grande sacrificio, y me resigné á él. La fortuna correspondió á mis- deseos; y ef poder del jactancioso vencedor, vino a" parar en la carrera de bus triunfos ante «1 último asilo de miy Compatriotas, en el Rio dé la Plata Entretanto, Corrientes será el teatro de una inac- ción gloriosa: un reducido número de sus hijos, en- cabezados por su actual gobernante, se lanzo desde el destierro para libertarla; y por secunda vez los esclavos de la tiranía moruieron el suelo que habiart intentado profanar inpunemente, y luchando cuer- po á cuerpo (on él poder del tirano, señalo á todos los Argentinos el puesto de honor á dond* debían acudir en defenza de su libertad. Dejando eutonces los muros do Montevideo y al enemigo convencido Ue su impotencia para forzar- los, vine 5. unir mis esfuerzos á los de mil compa- triotas y compañeros de armas, en donde flamea la bandera de Mayo, ,bajo la cual he combatido por la independencia d*> América, en defenza de h integri- dad del suelo Argentino, y por uuestra hbertaü ci- vil. Ellos me han colocado al freute de la revolu- ción, imponiéndome la obligación de salvarla. De- bo vencer al tirano y estirpar la anarquía, para que renazca la paz interior bajo la salvaguardia ue va ley. Tal es mi misión; y la acepté, por qiMl también es la de todos los Argentinos; por que el deber que ella me impone, supone el cumplimiento de los vuestros; por que coincide con los principios qu-í he defendí* do y practicado en mi carrera pfibliea: porque con- fio en la santidad de la causa que defi ndemos, por que creo merezco vuestra confianza Argentinos : no trato aquí de exitar vuestro he- roísmo. /Los que opusieron el valor las armas de un poder colosal y la constancia á los olpes del infortunio e¡i una dilatada lucha hasta obtener su libertad política, no necesit.m de otro estimulo que el peligro de la patria: no miraran trabado el com- bate, que va á desidir de nuestra suerte, sin correr a turnar en él 'a parte que les corresponde; ni ago- viados por el vencimiento, y mas (pie todo, por el efecto di nuestros pasados yerros, en el seno de .a tiranía, ahogaran los impulsos del coraje, cuando deban responder al grito de libertad; asi es forzi so esperarlo. Trato solo de comunicaros, que es Le- gada la oportunidad de alzar la frente almtnia pura er.trar de nn vo en la lucha de la libertad y civi- lización, contra el despotismo y Id barbarie, que seis mil valientes tienen hoy d struido el ominoso equilibrio, que nuestras desgracias establecieron entre el poder opresor y el pueblo opiimidu: uUéés llegado en fin el tiempo de vencer para ser libres; pues el j)oder del tirano ha consistido en H desacu- erdo, que ya no puede existir entre los hombrea de30 la revolución, y solo tendría el que le dieran una paciencia infamante por parte de ellos, una indife- rencia criminal, y una cobardía, que no caben en l.fB pechos de los verdaderos Argentinos Las naciones .que nos observan, han declarado la justicia do nuestra causa entre los crímenes y bar- barie con que el. traidor liosas, y sus tenienti s, han escandalizado a todas ellas, han podido distin- guir á los Argentinos, que ios repi weban y comba- ten con la espada: sus votos son por el triunfo Me nuestras armas, y en nombre de la humanidad, maldiciendo al titano Tenemos las simpatías de todos los hombres, por que obra constantemente en vuestro apoyo el poder irresistible de la justicia. ti > solo pues el pueblo Argentino, todo el reunido, bendecirá nuestros esfuerzos. Arqentmos que merecéis este nombre: la patria por mi órgano os llama desde su infortunio: os pide vuestros brazos para salir de el: si acudís á su vos, pronto la habremos salvaüo: os lo asegura vuestro compatriota y amigo. JOSE MARIA PAZ. Corrientes Enero 21 de 1845. Orden Generuh El Superior Gobierno de la Provincia acaba ''e nombrar Director de la guerra contra el tirano de la República al Exmo. Sr. Brieadier General I). José Mana Paz, cumpliendo con la H Sanción d«»l, Congreso, que acoutinuacion se expresa.—aqm el 31 Decreto de 17 dfi corriente.—"En consecuencia qu/ida desde hoy retro? ocidoen tal camelar y se le respetara y obedecerá, guardándole todos los iueros y preeminencias que le corresponden. Soldados: — La elecciou que el Gobierno ha hecho en lá persuna del Ilustre General tJaz, és y sera de eterna gloria al Gobierno y la Provincia to- da: en ella muestra cuanto anela por la dicha co- mún de los Argentinos, a cuya grau familia perte- necemos con honor y renombre. Compañeros:—Cualesquiera que s^a el destino que me quepa desempeñar en la misión de Salvar la Patria. Si re constantemente vucstifo inseparable com panero, y v uestro mas riel amigo: seguiré vues- tro ejemplo de esclarecida subordinación, cuya vir- tud fu 3 siempre vue&tra divisa. Compatriotas:-—'1.a libertad de nuestro caro sue- lo y la recuperación de sus preciosos derechos, és vuestra exeduciva obra. l'J < üanzailos para siem- pre, es vuestro sagrado deber. l«j parte que me to- ca en vuestras glorias, hs colmado mi ambición. Lo?) la efusión de mi corazón, con veneración , » s* peto/ revivo el mandato de nuestra amotinad. Soldado^: — I a justu ia de la causa qne defendéis. Ja constancia (pie habí is mostrado, vuestro vana y disciplina son el antemural de la libertad de nuestra c; ra tierra. C'ou&crvad estas altas virtudes y lle- vareis basta la ma> remotu posteridad la admira- ción de todos los Pueblos.! Versl asi satisfechos sus votos vuestro amigo y compatriota. Campamento General en \ nía-nueva Enero 25 de lb45. JUAN MADAIUAGA.