w DECRETO Huertos Aires, JElticro 24 de 1832. Ei ceso «le la guerra; el fin «le la prolongada desastrosa ('poca «lo sangre, va lia llegado. A los días de luto y «le Horror suceden ahora los «lo la }>:iz goi 10 ra 1 «lo la República.-Usté tránsito es por excelencia el ma? digno do las congratulacio- nes de todos.-Las públicas «lernostracioues reli^io^a:- \ cívicas son propia- mente debidas al Dios üe i-a Patria, y mc rec iila* á la ¡>az «pie ya gozamoi por su visible protección, y por la constancia, acierto y bravura «le los Ilustres Generales «pie han combatido por las leyes y Icjs derechos «le los pueblos; a *t como por el entusiasmo y fidelidad de los ciudadanos y soldados que han ar- rostrado con firmeza todo género de sacrificios y peligros. En su virtud el Gobierno ha aconlado v decreta:- A.i*.T. 1. Con tocuT la solemnidad posible, y con la asistencia de las cor- poraciones civiles y militares, se celebrará el veinte y siete próximo, á las diez de la mañana, una misa con Te Deum en la Iglesia Catedral, en acción de gracias á Dios JVuestro Señor, por la conclusión de la guerra y por Ja paz general que ha sucedido. 2. La ciudad se iluminará en la noche por tres «lias consecutivos, el C,> 2G y 2*7; y se harán las demás demostraciones «pie el Gobierno prr \ < ndrá á. quien corresponda. 3. En este último dia los tribunales, oficinas, almacenes, tiendas, talleres y casas de abasto se conservarán cerradas como en dia festivo. 4. Comuniqúese y publí«juese. ROSAS. IMPUESTA DV, t^TV lNDEVKVDr..V t.\ ^1