z ' CIUDADANOS / Desaf»aieci6 al fin enteramente de entre nosotros la guerra fratricida : pero nuestra provincia, otro tiempo feliz y floreciente, es hoi una vasta ruina. Arrancado de mis ocupaciones pacíficas, y del retiro del campo, tan conveniente á mis viejos años, una necesidad invencible me ha puesto de improviso al frente de los negocios en estas circunstancias. .lamas he reusado sacrificios cuando la salud ó la gloria de la Patria los han exigido; pero el que hago hoi, yo no puedo esplicarlo : vosotro- lo calculareis sin duda. Después de uua larga carrera pública, mi carácter y mis defectos os son perfectamente couocidos. Esta es una ventaja importante, por que ninguno habrá que ignore la especie de pasión con que amo á esta nuestra tierra nativa, y ninguno tampoco que dude un instante de la exactitud religiosa con que llenaré mis juramentos. Los que acabo de hacer hoy serán cumplidos escrupulosamente. Un velo espeso cubrirá cuanto ha precedido en el periodo aciago qne acaba Je pasar; mi afán continuo será por restablecer cuanto antes nuestras veneradas instituciones, y hacer que renaz- can la unión y la confianza perdidas. Tendré por el mayor consuelo y gloria de mi vida el haber contribuido á que todos los Porteños formen una sola familia de hermanos, pero con la misma franqueza debo anunciaros que estoy resuelto á sufocar con mano fuerte al primero que levante el grito de discordia, y á reprimir con un rigor que ningún respeto ni consideración mitigue, á los que falten á la obediencia debida á las leyes. COMPATRIOTAS.—Echemos de nosotros el peso insoportable de les odios y de las venganzas. Olvidemos y aprendamos en los sucesos que acaban de pasar, y no tur- darán en volver los bellos dias de nuestra Patria. Buenos Aires, 26 de Agosto de 1839. JUAN JOSE V1AMONT. IMPRENTA OE¿ ESTIVO.