REPRESENTACION DE LOS VINOTEROS, AL SOBERANO CONGRESO. c- ,t7itT-nj xnf ,a ,C 30p 25 OD01 ¡ I—'oí ciudadanos que á nombre de nuescro comercio subs- cribimos esta representación, no obstante haber presentado otra, para manifestar á V. Sob, que el Sr. Gcfc Político en el Ban- do expedido el dia x de Mayo de 8x3, al artículo preventi- vo sobre la oclusión de las tiendas de licores espirituosos antes de la oración de la noche, ha atacado nuestro derecho de pro- piedad con detrimento del Erario, y aumentado los delitos bien lejos de disminuirlos: circunstancias que sacando á su orden de la esfera de ley reclaman la autoridad de esta augusta asamblea para su derogación. Por derecho de propiedad entienden los autores de pri- mera nota el que adquiere el hombre sobre su persona y los bienes adquiridos por su industria y talento, y éste es puntual- mente el vulnerado en la dicha superior determinación pues se contrahe a privarnos del uso de nuestros bienes en las circuns- tancias que nos pueden ser mas favorables, sin que el resultado de esta prohibición haya sido otro que el de trasladar el expen- dio de los caldos á garitos, que con el nombre de cafés en- cubren mas la disolución y convidan á la crápula, yá por la proporción que le presenta la comodidad del lugar, yá porque fácilmente se pueden cohonestar los desórdenes, burlando las providencias. Nosotros discurrimos, que el objeto del Sr. Molinos fue el de disminuir la embriaguéz, y este es precisamente el que no se ha conseguido, porque subsistiendo otros puestos donde se ministran licores, el consumidor no hace mas que mudar de si- tio sin variar la costumbre, pues al beodo consuetudinario es difícil corregirlo con tan ligera tentativa, que solo sirve } a- ra exacerbarle mas el apetito: como prostituido y sin rubor in-listirí en el vicio, con tanto mayor ahinco, cuanro que puede complacerlo con apariencias de decoro. Lo peor de todo es que S. E. no previo, ó se hizo desen- tendido de los males que iba á arrastrar su providencia, y son los siguientes. Supongamos por cómputo muy bajo, que haya en la Capital cincuenta vinoterías, y que cada una expende en cada noche cuatro pesos» resulta, que en solo un mes pierde la nación de círculo 6d pesos, y que sus ingresos en las cajas por derechos de aduana son diez veces mas diminutos, pudiew- do asegurarse, que á la Vuelca de un año pierde el crédito pu- blico sumas considerables de numerario, que serian muy útiles en el estado de pobreza í que se vé reducida la nación. No es éste el único mal que ocasiona en sí dicha orden superior: ella ha dado margen, á que en los parages mas pú- blicos se presenten con escándalo ciertas mugercilias con U ñe- tas en mano, vendiendo el Caldo mas adulterado á un pre- cio duplo: ella ha autorizado a los Cafeteros para hacer lo mis- mo dentro de sus tiendas; donde a merced del asiento^ y del abrigo, se inflaman los briagOs, se entablan las conversaciones, suscícanse las finas, y todo es igüal á lo que pasaba en las vino- terías, con la diferencia, de que en éstas no se daba lugar al monopolio é ilícito usufructo, sino que án tes bien, el dinero circulaba en Utilidad Comiín, cuando en esas otras tiendas, pa- rece que el vicio se nota favorecido contradiciendo abiertamen- te al espíritu del bando, Pero ya querémos conceder enhorabuena, que desde esa providencia hasta la fecha se haya disminuido la embriaguéz, de modo, que de sus quintas partes esté reducida i una