CINCUENTA RESPUESTAS Vi DE UNA MUGER IGNORANTE, A OTRAS TANTAS PREGUNTAS V1 ' # .1 .; * >5i jrr» c DEL PENSADOR MEXICANO. S. • • r. Pensador: fácil es preguntar y difícil responder, tegua 'dijo V. en uno de sus papeles. Ma* como el atrevimiento es hi- jo de la ignorancia, yo me atrevo á dar respuesta á las pregun- tas que V. hizo y comienzo diciendo; 1. A la primera ¿por qué no se quitan las armas de la -catedral y otras partes ? que poco á poco se irán quitando, lo bueno es, que están puestas tan altas que no estorban. 2. Sobre los escudo» ó parches que todavía .portan los mi- litares, V. como no lo es, no retleiiona que á éstos no les in- cumbe siendo subalternos averiguar la justicia de la causa por- gue militan, y sí aprecian todos ellos se diga que son de in- trepidez y valor. . 3. Las cruce» de*Isabel la católica, yo mas bien laa be teni- do por insignias de oob.eza y dinero, pue> auüque éstas fueron instituidas, prescindiendo de estas cualidades, para los que-tue- vran defensores de la España, como no he observado que ks -tengan tos cabos y sargentos, aunque sean valerosos si son po- bres, ni los plebeyos, y sí algunos ciuda.dano> pacíficos, nu-s dientes y nobles, de quienes ignoro si intervinieron en algo, 6 por 4o méoos no-querrán alegarlo ahora : me parece qu« hasta V., y perdóneme el juicio temerario, sí lo hubieran condeco- rado' con una, no la hubiera renunciado entonces, ni se la qui- taría ¿bota tan presto. ■¡ 4. El privilegio que dice tener el ?r. Ontiveros para im- primir calendarios de bolsa, no lo estrafto, p es aquella cosita de las leyes vigentes en todo io que no se-oponga -úl plan-de 1gua~ lay que es como mi corpino que con ta jareta lo ensancho y recojo para que me acomode.fajen, acaso se extenderá á fav >r del que los imprime* pues nada se dice en dicho plan acerca ds privilegios de esta clase. 5. Sobre quien ha concedido á dicho Sr. ta! privilegio po- drá responder que tácitamente e! gobierno, por cierta regüfa que he oido decir en latió ( díl que no dejo de tener una su* perííehl tintura ) y es qnitaset consentiré videtur, que equivale en castellano, sino io yerro á aquel refrán, quien calla otorga» 6. La incompatibilidad de privilegios exclusivos y gobier- nos liberales, viene á ser *omo la Jecbe y el ahuacate, que aun* que dicen ser opuestos, yo los he comido y no me han. hecho daño, porque eso consiste en lo robusto de loa. estómagos, y hi nuestro ha sido tal, que como antes de ahora hemos visto, todo lo digería con facilidad* 7. Que les privilegios sean trabas, no lo dudo; mas el que sean odiosas, es para los que se sienten perjudicados, no paca aquellos á quienes favorecen. 8. Si V. opiua, pues, que puede cualquiera imprimir ca- lendarios de bolsa, arriesgúese V. a imprimirlos con mi licen- cia i pero sean pocos, no se le queden en el cuerpo, porque á los payos y á nosotras las mugeres, solo el de Sr. Outiveros que estamos habituadas á leer nos agrada. o. Si se podrán alegar por méritos los servicies hechos i la pátria desde el año de 10, ó desde cualquier año, es induvira— Me, la pátria todo lo premia, lea V. una explicación que hay acerca de ésto ea el decreto inserto en U gaceta de 22 de no- viembre de este año.3, 10, En esta suposición ]tenga V. paciencia y espera, todo te habrá de hacer, mas coa método, no te convierto toda ta baraja en figura*. - J 11, Los gradot de honor, condecoraciones y sueldos, de- ben ser comunes á todos, sean blancos ó azules, sabio» é igno- rantes, según su mérito, y los empleos qae requieren pericia militar, lo» deben obtener tos mas instruidos. 12, Los oficiales de palillera deben tener mas aceptación entre nosotros; loe soldados feo» y oraros deben merecer mas aprecio al gobierno. 13- P«eguntj V. si se establecerán pronto las cortes, ¿co- mo qué tan pronto las quiere V. ? { co:no de aquí á mañana, como de aquí a un mes, ó como de aquí á cuatro mese* nos ve- rémorf A mi no me apura tanto lo pronto, cuanto lo bien, pues ir.¿s vale acerrar despacio, que errar de prisa. 14. Si han de entrar en ellas de todas las clases del estado, no lo enriendo : lo que sé es, que la soberanía está repartida con igualdad entre todos los habitantes, como be ieido en el p'an de Iguaía, en que declara i todos por ciudadanos; por raato : como igual parte de soberanía existe en nuestro ilustre Gvueralí-itno, y en el ir.un o cargador, y ambos por su voto la transfieren á los diputad >» tLI Congreso, tienen un derecho pa- ra aplicarla a los que quieran, sean eclesiásticos, militares ó pai- sano». ir. No hay mas sistema español, ni turco, que ta libre voluntad de los pueblos, ni se les debe coartar ésta con el pre- texto de diiigir á los ignorantes, ni deben establecerle otras re- glas que las conducentes á evitar fraudes, intrigas, y seduccio- nes, y á que se haga melódicamente, y con absoluta liber- tad. 16. En el método de hacer las elecciones, ti por compro- misarios, electores de partido, &c. hay innumerables combinació- nes, y bicne á ser ésto como los huevos qoe se pueden guisar de mucho» modos, los que como no estén hueros, siempre se- rán de sustancia, por ejemplo : si votan todo» los del pueblo inmediatamente^ como lo» mas de ellos son ignorantes, y nosaben discernir el mérito de los que elijen, tota huevos crudo? y empicha o ; «i «olote hacen las elecciones por medio de com- promi>arios te adelanta poco, y son hnevos pasados por agua, y. por consiguiente algo indigestos. Si sé designa aunque tea por elección una clase de individuos, v. g jueces de Ierras, pa- ra que éstos elijan á los electores de diputado*, son huevos es- triados que no, aúentan bien á todas los estomago; i y aunque hay por último oíros diferentes modos, como en chile, en tor- tilla, en especie, &c. los que a mí me gustan, y aun adaptan con mas geperarid^d, son los rtbuelto ; pero con tal, que estén' sazonado. ,al paladar y gusto de los que los comen, no al de las cocineras que los guisan. 17. j A. la pregunta de este número está respondido en ta anterior. 18. Quiere V.por conclusión "de esta metería, que las élec- ciooes sean libres conformes a la voluntad del pueblo, y sin in- trigas, y quiere bien , yo y todos queremos lo mismo, he aquí un método que cuanto cabe reúne estas cualidades, y es senci- llo. Supongamos que mil del pueblo eligen ciento. Estos cien* to de vn:re sí mi raos diez, los tales diez igualmente de entre sí i uno. Siendo este uno representante de un millar, y repetida esta operación cuanto sea necesario, según el número de ciuda- danos, hasta reunirse cincuenta, que de entre elfos propios eli- jan uno para diputado, ésteserá excelente, pues ha pasado por cuatro votaciones; no es fácil que haya intrigado en todas ellas -J es á gusto del pueblo que lo eligió desde la primera. . o jo. Djke V. que el;asuqto,de las próximas "cortes es muy interesante. Yo lo creo, y esta es copla que ya hemos oído can- tar muchas veces. : ao. . Que los electores de.diputados no se lleven para eli- gir del empeño, paisanage ó amistad, Dios lo haga; no es fá- • sil que los hombres estén libres enteramente de tas pasiones. . . ai. Si obraren nial con el pecado llevan la penitencia, ..pues el que se fía de un ladrón, será robado por él mismo. , »í. Grao desgracia será quedar sujetos como V. dice á la superstición, af fanatismo, (aquí se le olvidó á V. al überalis*mo desenfrenado ó líber tinage ) á le tiranía y á otros mil ma- les. ,,iJJ [juli.njj 93. Sí earo suce 26 «endrli adtBitirloi, pues no te debe fiar mocho eo material políticas de la atrición formidolosa. 3 a. Mal no tena V. que se lea dén armat contra nosotros, pues ni el pueblo, ni el gobierno son tan rudos* 33. Ni creo que en el gobierno haya inadvertencia seme- jan re, ni que sea necesario prevenirlo, y por lo que respeta á batir el castillo desde tierra, yo como no he vino mas canillo* que los árboles de fuego, i quienes les dan aquel nombre, no sé ai será fácil el hacerlo, y puede V. consultar á militares in«* fruidos. 34» Insiste V. temeroso en que nos hagámos del castillo á toda costa. 35. Prosigue V. insistiendo en que bombeemos el cas* tillo. 36. Sobre el mismo particular - nos amenaza con que tene- mos ladrones en las puerta*, y las nueve preguntas que «obre ésta única materia nos ha hecho serán respondidas, no de pa- labra sino de obra, por nuestro invicto Generalísimo, y nues- tros impertérritos generales. 37. Acerca de «i será política declarar guerra á los que no •iguen nuestras ideas, como V. no especifica cuál es la guerra, «i qué género de ideas, ignoro como se habrá de contentar.' > 1 38. Lo que tenemos de taquígrafos, es* que como en el Imperio siempre se ha vi?to esta instrucción como de mera curiosidad, y que no producía interés alguno, aficionados á la taquigrafía, hay mucho>, taquígrafos teóricos algunos, prácticos pocos, y expertos que puedan seguir la palabra muy raro ó tal vez ninguno. . ' 39. Bueno q*ie «onde ingenio de lo que alli se trataba, no dejuri. de alumbrar ¿ ios señores vocales en alguno» a»un—& tos árduot, pac» ta sutileza d* les coteudiauentot de algunas de nuestro sexo le hallarían vado á muchas dificultades, ex*, perinsentandote la verdad del adagio antiguo que dice: £1 consejo de la rouger es poco, y el que no (o toma es loco. , 44. No hay por tanto cota que nos impida esta asUteucia verdeándote con las precauciones dichas. 45. Si debemos ser excluidas de la representación nacio- nal por el derecho de gentes, como yo 00 be estudiado ese derecho no se lo que hay, mas discurro que como ías mas de nosotras ó somos doncellas ó casadas y úempte subditas á la voluntad de los hombres y V. dice coa naoo ó ^¡a elfa, que los que 00 tienen voluntad propia no pueden ser Diputa», dos, por eso acaso, no se nos habrá incluido en el uumuro ie estos. 46. Ya le señalé á V. ana razón, pero hay va o-'ra para que quede mas convencido; y .es que en las corres soberanas existe un dpminio, y nosotras no estamos destiuadas á do- minar sino i obedecer. ... 47. No creo que se nos prohibe e&to porque no sabemos, quizá porque sabemos algo mas de lo que quisieran los se* ¡ores hombres, no nos dejan. ; 48. Alega V* todavía á nuestro favor las muchas muge- res sabias que bs habido en otros tiempo» y lugares, y aua las que hay al presenté en e>ta .corte, y es verdad que con ellas se podria tormar un congreso, y las determinaciones que de él ic derivaran serian muy rectas y juiciosa-; pero yo soy voto de justicia, tienen razón, loa señores hombres de no admitirnos en sus cortes, pues si nosotras hiciéramos las nuestras no habíamos do permitir enriar ea ellas á sus mercedes: supongo habrá V. visto representar cu el coliseo la comedia de las Amazonas, , 40. Siete preguntas con esta lia destinado V. coa el fía de que seamos diputadas á core» (yo no sé coa que le he- ñios de pagar tanto favor) pero por píos no nos condene V. á que nos pongan tocas reverendas» ni que hagamos ei papel de la dueña dolorida deformando nuc tía hermosuracon esa máscara; á trueque de no esperímentar tal de - Diría (es v. g.) en eL tal caso que se contradecía V. á sí mismo, pues reusa se desembarquen las tropa* que vienen de España queriendo ser valiente sin enemigos, y aun cuando aquellas se vuelvan á nuestro favor no le agrada y con r