LA LIBERTAD DE IMPRENTA PROHIBIDA. El bruto que infame infrinja la ley el primero el Rey sabrá castigar. Tiemble el hombre inicuo que infiel y homicida atente á la vida¿ perturbe la paz. Se dice en las mayores concurrencias de esta capi- tal por muy cierto, que el comandante general de la provincia de Guadalajara Exmo. Sr. D. Josef de la Cruz, tiene prohibida la libertad de la imprenta en en aquella, de resultas de un papel que salió al pú- blico, por el cual se le presentó el pueblo en la plaza de su palacio solicitando la observancia de la Cons- titución, viendo que aquel gefe por su poca adhesión á ella no habia dado ni la mas mínima providencia para su establecimiento, á lo que contestó que exten- diesen la vista hácia Méjico y verían que no se ha-bia puesto aun en práctica. Al fiel pueblo no le con- venció esta frivola y escandalosa espresion (*) é in- sistió en su justa súplica; mas aquel general infrin- giendo á cara descubierta las inviolables leyes que han jurado la Nación y el Monarca mas justo, in- sultó al pueblo diciéndole, que si no se retiraba man- daría disparar la artillería y despedirlos á cañonazos. El pueblo inerme se retiró á sus [hogares: en seguida mandó llamar al impresor, á quien después de ha- ber maltratado, amonestó severamente diciéndole, que como volviera á imprimir otro papel, lo haria ahorcar en la plaza junto con el autor, de cuyas resultas nada se imprime en aquella provincia: añadiendo que- se tiene el mayor cuidado en que no circulen los que remiten de aquí, valiéndose los sugetos que lo reci- (*) Es sumamente frivola y escandalosa la espresion da que vuelvan la vista$ Méjico y verán que no se lia pues- to en práctica la Constitución en todas sus partes. Es fri- vola, porque nunca debe alegarse razón alguna para no cumplir la ley, y mas una ley que hemos jurado guard.tr y morir por ella; bajo este principio es de ningún valor cualquiera proposición, por convincente que nos parezca, que se alegue para no cumplir con los sagrados deberes á que nos hemos constituido. Es escandalosa, porque ¿ quién podrá oir sin escandecerse que en Méjico no se cumple la Constitución , y no solo, sino que se pone la capital de es- te fiel reino, como modelo de las infracciones de la ley ? J.Qué dirán nuestros hermanos de Europa cuando oigan de- cir que en Méjico no se cumplen las leyes, que no se ha establecido en todas sus partes el grandioso sistema de la li« bertad, y que en lo poco que se ha planteado se quebran- ta con la mayor desvergüenza , y casi, casi haciendo alarde de ello iben para leerlos de esconderse con sus amigos en las partes mas ocultas por no ser sorprendidos y presos. Y qué ¿deberá mirarse con indiferencia un delito tan atroe, y una infracción tan enorme de la ley ? Si esto es cierto j quedará Cruz impune, no vo- larán las justas quejas de los fieles Americanos á los pies del mejor trono del mundo, no serán escuchados por el padre mas amado, por el Rey mas justo? Sí, fieles y leales guadalajireños, representad vuestras in- jurias al augusto Congreso, que ellas serán vengadas: entretanto, sufrid con valor heroico las tiranas dispo- siciones de un déspota, no atentad contra una auto- ridad constituida; su altivez y soberbia serán derroca- das contra el divino templo de las leyes. Bien puede no ser cierto cuanto he dicho, pe* ro la voz general del pueblo y el no haber venido ningún papel público de Guadalajara, algo lo com- prueba, como asimismo algunas cartas particulares llegadas de aquella provincia: si lo fuese estoy se- guro que el Exmo. Sr. Gefe superior político de es- te reino tomará una seria providencia para conte- ner tan perjudiciales excesos, y si por fortuna sa- liese falso no me queda responsabilidad, pues todo español tiene derecho, con arreglo á la Constitución, á hacer presente las infracciones de la ley para cas- tigo del delincuente; y si el gobierno supremo de este reino no toma inmediatamente las mas serias providencias, para hacer guardar y cumplir, sin es- cusa ni pretesto, la Constitucien que tanto desean los pueblos ver en todo su esplendor; si no se casti- gan severamente á los Ayuntamientos que la violan y á los comandantes que la hollan con el mayordescaro, menospreciando bastí su sagrado nombre; teman el resultado que deberá ser muy funesto, y después de rotos los diques de la subordinación y del respeto, Ja anarquía mas cruel sera el fruto de la omisión, y reventada la mina de la discordia no será suficiente nada á contenerla. Ojo alerta. El Observador. NOTA. Todo lo expresado en este papel se dice públicamente en los portales, cafes, tiendas y demás parajes públicos: si fuere cierto servi- rá para remediar una infracción tan escandalosa, si nó, quedará el honor de este gefe en todo su explendor, no siendo el ánimo del autor in- famarlo, sino la observancia de la ley. MEJICO: 1820. IMPRENTA DE ONTIVEROS.