DOLORES DE PARTO /9 ÍA&A LOS TENDEROS Y VIKOTESOS. spi* T.5, lii»* .,«• ¡ofcr iteo- L Til- § uetlo lo^°res Tenderes, (*) se muy bien que el fru- J tU" I *» ral buena intención ha de ser concillarme de té * ieot" ío-°ir0s Un ot^° ,mFb*cable, Y un aborrecimiento e?er- ter' Jere no hay cuidado» que mi regocijo >erá in- te^21""^'8 cuando, como espero, este conseguido el toT *' ^nos dirán que soy lírico entremetido, otros -n'<: % *^icaran la del y Pintor, y o'ros Bise* ht ñUc^z atrevimiento declamaran contra la C'ons- a que ¡ C10n concede la libertad de imprenta; pero ¡j, y (j; retaiito recibo de los malos maldiciones, yo ben- ! (j a mano de beneficencia, porque nos concedi<5 i, 1* i yt Süspirado día de pooser en nuestro seno las le- »^!teS eje Código santo y sagrada Constitución, azo- ;t°'í5' tc¡) CJ despotismo, que lo hará desaparecer de nues> V Vlsta convertido en negros carbones y en vola- 'fií3 ^t35 Cen'zaí»* desterrando el lamentoso ay de !ot miefl' H^°S ^e *a ^n^crna^ avaricia, con la libertad de **o to- '"'^¡jj ' ?fí* hay malos y buenos; y a$*t ajwi'e" le Venga Pe**'amable suelo ! tus calles, piaras y rincones presen1' á la seníihi i lad un número infinito de misffa ! que si:)e os í una sume mezq ¡wa e' infeliz, áWlg en ru dulce seno: cacados honrados á quienes su persOI1,( trabajo, no les completa ¡a subsistencia aun de r mera necesidad en sus familias, que rodeados de * , tiernos hijos, con Ingrimas á las horas críticas ; sustento, les piden el pin que no han adqiü'1 vuelan en pos de remedio, viudas virtuosas 1ue ** ei úl i'iio desampiro sienten los efectos de la alft bre: bascan foco.co, doncellas honestas que i star*1 j te desean conservar su puf or, y que ya sin padres tutores, el traban de sus labores no íes basta »'£¡ II' nos dias para aliviar su hambre, mendigan el vio: robres todos de todas clases, para su miseria ^ can sustento; pero ¡ ó lamentable desgracia '. Vne'* en solicitud de él, y íoIo lo encuentran apir*"1? por lo que lo buscan con los que engordan con * hambre común» con los que se hojgan de la f blica calamidad: cín los que hacen cosecha de ? ageuas miserias y con los que se comen al pu doncellas necesitadas que cí^ yendo trasladar á vuestra campasion el delicado ^ penetrante grito de sus necesidades, fa encu aparente por ar d;r-í, por antojo, quedan slí voleto, cuando se quieren rescatar las mas e-tan car- gadas, exigiendo mayor cantidad de la suplida, * ' Ido * ofe»sl' l* J lo * no hay mas remedio que beberlo ó tragar- Aun hay mas: si el necesitado que faus- Ca «1 socorro no es marchante diario de la c;isa, a prenda no se le recibe : terrible ambición y usu- a manifiesta, con el agregado de la mas desca- ída, impiedad. Aun hay masi muchos peño, cuyo alquiler entra en sus bolsillos, muy ^tisfcciio* de poderlos disfrutar, y aunque ia pren- se cOH it 11'' lo en- de 1" ores* deb¿' fia ejeii 1» s sie,f' efe'' r; P«' i^ar. su & 1 téf oaio * cia * ros 1 as an a vuelva (si vuelve) íualtratada ó rota, se 1« 111 Pone la culpa á los ratones, cuando su dueña i«n» J ichuna algún defecto. Pero ¡o desgracia, que pa- ía extirpar esta clase de ratones, no bastan ra- queras ni gatos, porque son de clase muy superior * los que se crian en las dispensas del queso; y *stos otros están nacidos y criados en los tapan- ^0s y trastiendas de la avaricia y ambición'. Y no es este procedimiento un verdadero robo? 0 no lo diré; pero si hurtar es tomar ocultamen- e lo ageño contra la voluntad d«; su dueño, saqúese Fif; '* consecuencia. ¡Guanta tolerancia, cuanta paciencia necesí- la afligida humanidad miserable para ver un °rror unas costumbres tan sin pudor que se hallan J1 algunos hombrti que tan sin juicio muestran impunemente la ambición de sus corazones ava- ^fttosí Ved si puede haber costumbres mas locas y desordenadas. ■Aun hay mas: algunos seres, tenderos han in- mutado un refrán, tomándolo por su favorito, que *" fl* enseiiU'io seguramente la imprudencia habla-s eícnal que habéis elepc'o constituyéndolo vues^í? Padre, dirigid el pene-n hasta exterminar tantos nuiles, y establecer el or- den cristiano J político, como que su objeto es el amor dé la patria, y de la humanidad: y ^eríi* establecidos los remedios que serín: 1 c • reno- bar el bando del Excmo. sr. conde de Revill3 Gigedo, en que mandó que del ba'or de la prefl- da, el tendero diera una mitad en efectos, y otr* en dinero. 2o, Que por ningún motivo se niegue vo- leto aun de la cantidad mas limitada. 3o. Que cuando llegue el caso de esta- vendida la alhaja ó prenda, manifiesten el libro de $u venta, sin enmiendas, abreviaturas m borrones. Por último los Tend-ros que por desgracia- hayan delinquido en estos defectos, arrepentidos ya» parirán de sus conciencias tan feas moustrosidadas, que por tales, les causarán muchos dolores. /. -d. P. MEXICO: 1S20. Oficina de D. J. M. Benavente y Socios^