ton que Ja multitud de necios critica Ja conduela secreta J( nuestro sábio Gobierno, F. Un sabio Escritor Poeta 6 Prosaico , que á nombrt it toda Ja hadan forme un escrito cantando Jas glorias de la k glaterra , en haber contribuido A nuestro ensalzamiento y p¿rl Madera regeneración con sus oportunos socorros. S, Una incalculable multitud de escritores famílicos («. tre los quales me cuento) que embarramos sin cesar resma¡ ¡jt papel en copiarnos unos d otros, en publicar noticias apjcrif¿¡ y presentar conceptos insípidos. F. Hacer un juramento solemne por todos los Española de no tener jamas trato , comunicación ni alianza con la familia de Napoleón , antes bien detestar Los y abominarlos cerno corrup- tores y homicidas de nuestra E perador injusto-, y hacer una causa propia de todo* los monarcas- y todos los re y nos dei orbe» i quienes amenazaba igual suerte, si vuestro valor no hubiera desvaratado tan locos proyectas el dia 2 de mayo. Sí, madrileños, héroes dignos de inmortal memo- ria vosotros emprendisteis la mayor hazaña que se ha conocido en el orbe , y vosotros sois los que vais a con- cluirla con mayor felicidad que la empezasteis. Ya conocéis ai enemigo ; ya sabéis como pelea, y estáis seguros de que al oir el nombre de Madrid-, tum- bía m se estremecer y puesto en vergonzosa fuga, dexa> en vuestras manos la presa, el triunfo y el escarmienta. Sin armas v sin municiones y sin tropas que os au- xilien (2.) os arrojasteis sobre ellos, y aunque solo fuis- (1)' ¿isi fo decantaba toda la oficialidad francesa en ur- tullas y en las mesa?., . (¿) Segrrtc encerré en >¿s quarteles toda la guarv'u'w* qjiic fubia en Madrid* . t¿,< un corto numero de Ta parte mas humilde del pué- b!o, os sobró el valor y el e«£uerzo para acabar con» todos, si vuestra docilidad y obediencia no hubiese ce- didoalas pacificas disposiciones de nuestro gobierno (1), que deseando evitar ras desgracias de un solo español, adoptó por mejor remedio la tranqulidad y suspensión de todo bélica procedimiento, hasta que verificada» sus ideas y asegurada Ta crítica situación del rey y del ieyno, pudieseis triunfar con mayores ventajas y me- ros peligros. Ya lo tenéis todo organizado y prorfo: ya las leales j fogosas provincias se han alarmado á vuestro exemplo? ra tremolan los estandates de España sobre las altas murallas de Lisboa, Andalucía, Valencia , Cataluña,» Castilla, Aragón y Galicia: ya nuestros heroyeos ge- nerales entregaron al cuchillo los exércitos que os opri- mían $ ya los caudillos principales doblaron su rodilla ante nuestras sabias juntas provinciales; ya ta invenci- ble'anión' de todos los españoles, puso baxo de sus pies btfiílJs cacareadas v clorÍ35 de Austerlitz,. Warengc* 1 /eni, (que mas deben llamarse teatros de desdi ch 3» caaítdas con ta cautela y él engaño, y no con el va lor J el acero): ya el poder británico os auxilia con efeclaa de beneficencia, y se prepara á impedir todas las incur- «iones enemigas que infesten los maresí y ya- estáis anides á nn millón dé compatriotas armados y provisto» para rendit y triunfar de mayores enemigos que la ani- quilada Francia.- Partid , marchad1 err concertados batallones Hasta ♦enir 3 Us manos con nuestros enemigos , secura tlevai* » 'rétoría , pues el Señor de los exércitos la tiene pro- metida á los que se arman con justicia y celo dé íu> f«> El Cerní¿0 de Cas til fa.f santa ca?a ; y lo mismo que dirigió los «xércitci Josué, ejestrpzó los de 1p$ Asirlos, y confundió en ¿j,. vijo loe inundables hijos d<= Ag*r, le veréis tambi», vosotros defendiendo á su pueblo como ya lo habernos conocido por aquellos. med¡Of que tu fuerte brazo toci del uno al otro confín, y lo dispone todo con suavij,¿ y armonía. Segujd el ejcerjiplo de 4tqt invencibles aragoness,; rniraps en, «1 estrago jqvie Valencia tiizc* en eso* rnismot enemigos; acordaos del admirable triunfo con que ¡< han Mcnadp de gloria Ipt apdaluce»; imitad el tesón y constancia de los alentados catalanes; y animaos conls confianza y vajor que las Cartillas han triunfado en sus batallas» y sobre todo, acordaos del dia dos y tres de mayo ; tra,ed á vuestta memoria para irritar el justo enejo y ta venganza, aquella sangre vertida aleyosamtn- te por los enemigos , que huyendo del valor del pneb'o se venga^rpri { ¡ qqé hazaña,!) en coger sobre setenta in- felices desarrn.a,dp$ que hallaron por 'o« contornos de ¡i población, y pas?rlps por las armas; mirad á aquel padre con su hija al lado puesto de rodillas para recibir el plomo del arcabuz (i): na olvidéis el valor de nues- tras mugeres,, que visteis presentarse erj las calles y bal. cones, y pelear con cuchillos, estoques y piedras; pot ayudar vuestra empresa: poned los ojos en aquella mín- chela memorable (z), que arrojada á un coracero ie quitó la vida, con un cuchillo, y cortando después la mantilla del caballo se la puso por los homaros, y saü» publicando si* triunfo,; imitad á» at|u=l j¡Q*en de dwz y seis años, que haciendo escudo su capote , recibió le» (i) Padre é hijo afusilados por acusación de una moJisU francesa y su marido. (¿) Pepa Jgnacia , natural del campo de Criptana. MÍniefcH a'oíríés de ün agigantado enemigo , f quitar*. ^ ll espada , le dió muerte con ella, y después siguió diciendo un estrago formidable sin recibir la menor he* i\d*i envidiad á aquel rapaz que visteis meterse con „na pistola entre un piquete de caballería , y matando ¿ on soldado , arroyó el arma diciendo, ya y# estoy a/go* wejai»; tres franceses ke muerto yitotettgo más pélvora: disponeos á recibir al enemigo como aquel joven que en la carreta de tan (Gerónimo penetró por doscientas bayonetas con un dardo en tais manos, donde después á: desbaratarlos y matar algunos1, murió gloriosamente recibiendo en tiro por la espalda. Nodüsteis apagar en Vuestros corazones aquel ardor/ con que os arrojasteis a la artillería, y al quarteí de la calle de Toledo, f rendísteis á todos lo» soldados f ofi- ciales (i) qut se creyeron seguros de Vuestro ardor : y fterr ultimo *> afeordaos que en vosotros va Madrid ; qué nuestros niños, nuestras madres , nuestros ancianos, nuestros sacerdotes, nuestras vírgenes, nuestra libertad, nuestras vidas, nuestro Rey, nuestro honor', nuestra' tmgtnza, y nuestra'gloria • todo, todo va puesto en' vuestras manos; mirad la cuenta que dais de estas pre- desas piendas que llevan á vuestro cargo. Bueno* gerferaíes- tenéis, callen todos los los CesaYes, Éicipiones, Xer*es,Ann ¡bales* y A'letfarrdr'orí seguid1 «os má»ims de lefaltad y patriotismo, haced 1* guerra conforme á las leyes del honor y la cristiandad , y no qaerais manchar vuestra gloriosa memoria con las» in- dignas operaciones de ese universal enemigo , que non- ti supo pelear sino cOrnpYando las plazas y castillos á tfaidoies asesinos, y/ se hato hecho en ei orbe ma*s odio- 0) Quarerta y dos stddafas con strs caballos % y al oficia i st le halló es.ondido en- un armario;«os que los judíos, por sostener 'a un rey que !os fcj llevado al ultimo punto de su ruina irreparable en mu. cho* siglos, Partios, amadas prendas de Madrid, dulces hijos del centro español, vasallos del monarca mas digno de nosotios; penetrad, invadid ese fronterizo rey no, y talando , abrasando y destruyendo quanto se oponga i vuestro invencible brazo , sujetad ese águila quimérica, que amenazaba con rayos a todo «1 orbe , echando co- yundas a su erguido cuello, abatid su orgullo, hasta ¡darla muerte en su mismo trono. Partios, jóvenes envidiables, gloria de nuestra na- ción , alegría de toda la Europa, soldados invencibles, guerreros esclarecidos, campeones inmortales, hijos del suelo rms reconocido , terror del mundo , basa firmísi- ma de la monarquía española , apoyo de la religión ca- tólica, confianza de vuestros padres y hermanos, y héroes inmortales nunca bien aplaudidos; partios,y pe- leando y venciendo siempre, como estáis enseñados, haced la causa de Píos, del rey y de la patria. Madrid llora vuestra ausencia, y queda dirigiendo incesantes votos y ruegos al Dios de las batallas: para que nos conceda el dia feliz de vuestra venida, en que llenos de triunfos y trofeos, os veamos arrastrar por nuestras calles los despojos de vuestro valor; y pagán- doos con lagrimas de gozo y agradecimiento vuestra lealtad y patriotismo , completemos nuestra dicha con la imponderable satisfacción de coronar vuestras sienes con guirnaldas de inmortales laureles, que jamas po- drán marchitar ni el tiempo ni la envidia. Madrid 3 de Septiembre de 1808. Reimpreso $n Buenos Ayres: imprenta de Niños EspóisW* 4hp *t 18c 9. G ATA D* tÓlff>RB$ » del 28 de Noviembre de 1808. ■th«r¿W**l lalioa sJnq ( *9bn tinsV$ o?; ;: nit -»."*») Pápeles de P/imeuth. - Tenemos al fin el gusto de comunicar e! recibo de |li noticias de España , que después de ser las mas agra- dables, no puede dudarse de su autenticidad. El Mediator, capitán Blaney, llegó la noche ul- tima con despachos para el Gobierno, después de nue- ve días de viage desde Santoña , cuyo puerto dexó el 17 del mismo, hasta cuya fecha habían sido continuas las batallas entre los dos exércitos español y francés, cu- yos resultados son los siguientes. tb El exército del general Biake hasta el dia 12 fue vencido en diferentes encuentros que tuvo con el ene- migo , y en disposición que fue preciso retardar la marcha de ios transportes, que fueron tomados , á masía caballería y artillería del país. A media noche del 12 hubo un ataque general y muy sangriento ea Reynosa : empezó por el enemigo que atacó al exérci- to de Blake en la misma posición que tenia en dicha plaza: la batalla se disputó obstinadamente por muchas ■oras; pero los franceses fueron al fin derrotados coa perdida de 7 á 8 mil hombres. El enemigo quemó todos sus muertos; y 450 carros ó carromatos , que cada uno llevaba tres ó quatro heridos , pasaron por la villa de Espinosa, que dista solo 8 leguas de Santoña. La perdi- da de los patriotas en esta acción fue comparable mente despreciable. El brigadier conde de San Román , coro- nel del regimiento de la Princesa, está peligrosamente herido, y D. Antonio de Arcot muerto; únicos oficia- les de rango que padecieron. Pocas horas antes de la acción que terminó tan glo- riosamente por parte de los bravos españoles, se unió á B'ske el marques de la Romana con un refuerzo de 15 ftil hombres , que determinó á los patriotas á esperar