DIARIO DE LA GORUÑA del Miércoles 29 de Junio de 1808. Noticias particulares, Bn Asturias te ha impreso y publicado la siguiente carta de Napoleón á Murat, que se ha interceptado. TR A DU CIO N. Mi queriJo cuñado s os prevengo que tengáis todai las consideraciones posibles con los españoles, procuran- do por todos medios captar su voluntad, no precisamen- te por ellos mismos, sino para que sirvan i mis pro* veftos: una ves establecida la dominación francesa, cuen- to sacar de. ese país 200 mi- hombres, y conquistar coa ellos el reyno de Marruecos , y la costa de Africa del Mediterráneo: esta conquista ademas de pribar a los in- gleses sacar de alli víveres , pondrá la España en situación de no hacer atentado alguno: a este fin es menester ganar de preferencia los del medio dia , como mas connaturali- zados con los calores y mas proporcionados para tratar con los ingleses. B» puts necesario aprovechar las circuns- tancias , mientras el bobo Alexandro, á quien he hecho creer que partiríamos la Europa entre los dos, emplea sus fuerzas en conquistar peñascos y yelos, (despurs re- remos ) Vos y Berthier, sois los únicos a quien he dado i «• nocer este plan: es pues inútil encargaros el secreto; pe* ro si la importancia de apresurar los medios de su rte- cu: ion es prometer empleos y felicidades será el mas fácil y acertado. Tu -f:c"ro hrrmano - N a polcon, ~J unía i. Reimpreso én Bueno: Ayret: lmprtst¿ de Nmos Expfa'UOh Año de a8o8. LARGO P19CÜRSO OU® Tmrir™^ Á fTfWrr ** 1 **'**( • • - * ■ mxápoleon. i Qué es esto amigo Murat? jqué novedad grande es esta? ¿como has dexado á Madrid? 1 ¿por qué de España ¿e au- sentas ? Habla, que solo deseo I saber con palabras ciertas I todo quanto te ha pasado, I y asi mas no te detengas. Murar. Señor, vamos poco á poco I y te diré lo que sepa, I pero antes quiero que traigan I á este sitio una silleta, ■para poder descansar, ■ porque me duelen las piernas 1 Has dicho bien, pues ad- vierto •que una gordura las cerca pastante considerable, brueba la mas verdadera le lo bien que te ban pintado Jos arres de aquella tierra;. I Debemos esos principios, prque no me tiene cuenta, I vamos a lo que Tamos, ' P"5 la cosá corre priesa- ' '»« qué tenemos de nuevo? "la y no te sor p rehén da' gona cosa , pues yo taré- qaanfrt deseas, grande Emperador de Rancia, rZft8 "an seryido nuestras fuer- para' conquistar la España, ni sirvieron les promesas qiite á todos generalmente -les hice -para que vieran ¡que les daría descanso, y con él muchas pesetas, toros para divertirse, porque aficionados eran, botillerías de valde, r>0 pagar en la comedia; y de todas estas mandas no logré una siquiera. N. ¿ Ahora llegamos ahí f ¿ oon qué todas tus finezas)* han-despreciado , y no miran que la arrogancia francesa aniquilará la España reduciéndola á pavezas ? M. Esta vm. muy engañado, pues que de esa suerte piensa, porque al valor español * no hay soldados q ue le venzan. N Murat, sin duda estas loco, i Cómo-profiere tn lengua? cobardemente esos dichos - opuestos á mi grandeza f M. Porque «qui nadie nos t*yé£* y asi hablamos con franqueza tratándonos ¿orno hermanos apartando las Altezas Iin per ¡ares Magéstátlég' ' que á nuestras'personas cér- can, y asi lo que siento digo qife aora no- rm primor garefks\ para mentir como allí, pues ni una verdad siquiera en los papeles impresos mandé decir que pusieran, y causado de embrollar mi corazón solo anhela á desengañar á usted que me crea 6 no me crea. N. ¿ Qué has visto en los espa- ñoles para hablar de esa manera? M. Mucho amor hácia su Rey Fernando, á quien desean Ver colocado en su trono, y esto ha de ser cun presteza. N. Pues dime tú, y mis soldados no están en Sierra-Morena? M. Sr Señor, pero Dupont con las águilas francesas, , y todas las tropas suyas han quedado prisioneras, y los fusiles y alfanges fueron trocados en ruecas, porque el general Castaños supo jugarles las vueltas. K. Solo porque tú lo dices es preciso que lo crea, que sino yo te aseguro nadie hacérmelo creyera. ¿ Y Eerciers en Castilla ha logrado sus empresas? M. Si Señor , en Cabezón gané un puñado de tierra, pero perdió mas soldados que allí necesario era, solo por la vanidad que tenemos en la guerra, pues por tomar un lugar reducido a quatro viejas, destrozaron prontamente toda una columna entera, y mataron setecientos de nuestras tropasTrancesai, y eso iue'sin los heridos que llevaron á Palencia. N. ¿Y Castellanos murieron? M. Se dice que unos quarenta, pero otros también se aho- garon en el Rio de Pisucrga. N. Amigo si eso es ganar sacamos én Consecuencia, que nos irán destrozando, y nos dexarán sin fuerzas. M. Si he decir la verdad, fue Castilla la primera que alzó la voz, v clamó por su Rey, á quien desean ver coronado en Madrid con el cetro y la diadema, I pues á pesar que se baílala toda Castilla la Vieja I inundada de franceses, a. todo3 declaró guerra. N. ¿ Con qué armas se defal dieron I quando se hallaban sin t\lm M. Con espadines y palos, I y muy pocas escopeta», I con espadas de golilla f que estaban de roña llrtfl y quatro cañones solo M con metralla bien dn y si tienen municiones M logran la mayor em|)r«»H que podía imaginarse I en las Castellanas fuerzij mas viéndose sin carinen* mandó el valeroso Cues» retirar á sus paysauos, ■ cioo prudente y discreta, ro fue después que habia n Ja mayor sutileza trozado una columna nuestras tropas francesas. • en Zaragoza quien gana? Se humillaron las cabezas c\ valor aragonés csistieiido de su empresa? Aqui Señor de mi vida, uda mi lengua se queda, no acierta á pronunciar na palabra siquiera; ues unidos los paysanos om la tropa aragonesa, es tan fuerte su valor, y de tan superior fuerza que han salido victoriosos en todas quantas peleas ban tenido que son muchas, y todas han sido buenas, destruyendo á los franceses a miles como si fuera beberse un vaso de agua quando hai calor y está fresca, y si vm. quiere acabar con toda la Francia entera envíela á Zaragoza, verá como en una siesta —' hacen hondas sepulturas, y toda enterrada queda. ■ i Y no me dirás, Murat, si hay alguna providencia para poder acabar con la fuerza aragonesa ? • Todo esfuerzo será inútil, porque tienen una Reyna a quien Palafox suplica, y alcanza quanto desea. N. ¿Moñcey está triunfante en el Reyno de Valeucia? M. Cobardemente escapó sino prisionero queda, pero su excrcito en parte destrozaron con viveza, pero lo que le asombró fue'la grande ligereza con que muchos valencianos dando una corta carrera, brincaban en los caballos de nuestras tropas francesas, se quedaban en las ancas, y sacando una herramienta echaban francés abaxo y en los caballos se quedan, acción la mas valerosa que en las historias se cuenta. N. ¿ Con que toda nuestra má- xima, sagacidad y cautela, nos ha salido al contrario ? ¡ah Murat! quien nosdixera que la arrogancia española abatiera á la francesa; y ahora dime, ¿qué haremos? ¿mandaré á las tropas vengan para podernos librar, y estar seguro siquiera ? M. Hai pues otro inconveniente, las provincias no las dexan, y temo que los ingleses se hayan unido con ellas: por lo que un francés á Fran- cia no dexan venir siquiera. N. Pues amigo estamos bien, ¿ y que haré para que pueda verme libre de la España? En tan lastimosa esenacescribiré á Fertwgal, y diré & Junot que venga. M. ¿V por dónde lia de pasar?. Si Íri9 tro|)as portuguesas, unidas con los paysanos tienen una cerca hecha, y lió le dexan salir por las muchas centinelas j avanzadas que han dis- puesto poner en aquella tierra; y se verá precisado á rendirse q o ando Tea que los comestibles faltan, y llevárselos no puedan. K. Con que no hay ningún re- medio ? M. Uno Señor solo queda. N. Y qual eaese Murat ? Di nielo no te detengas. JVI. El enviar & Fernando eon amor y con grandeza, sino podemos temer que algún trabajo nos venga, él es su Rey verdadero, á él todo español venera, por él se han sacrificado con la mayor complacencia, y siempre que vmd. Je envié pueda ser que esto les mueva a compasión, y se apiaden de la posesión francesa, que sino, de lo contrario no habrá ciudad que no «ea asolada en pocos dias cu toda la Francia entera, O» arrojarán del trena, «os cortaran la cabeza, y á mi vendrán á quita el ducado de las Berzu. y si escapamos primero .que estas cosas nos se^ «ios tendremos que poner á limpiar las chimeneas, que á mi ya se me ha ol»¡ pero vm. como maestro se acordara alguna eos» para subirnos por ellas. N. Que pensamientos tan mi han tenido , y que baxeza¡ quién piensa lo que ha pjr* y de esas cosas se acuerdar M. Pues si á vm. no le acó iremos por lexas tierras exerciendo otra oficina que es de mas brillanteesfi diciendo por las ciudades quien quiere comprar tijera abanicos, alfileres, hilo fino y blonda negra, pasando asi. nuestra vida porque muy poco nos resti, que -el leou enfurecido destrozará con noble» á el águila qsje atrevida 1 quiso rapar con vileza Jos tesoros de la Eepafl» sin tener dominio en ells, prueba que dá testimonio • quettO «ir ven nuestras fuersu y aqui el poeta suplica perdonen todos á Puertas. Reimpreso en Buenos-Airrs , En fe Imprenta de Niños ExpésüW- Año de IbOS, QUE UN CHISPERO DE MADRID ESCRIBIA A NAPOLEON BONAPARTE EN 13 DE JUNIO DE 1808, EFIRIENDOLE LAS AVENTURAS de sus tropas en aquella Corte. Murió ya la madre que las parta» Gñor fanfarrón , señor matasiete, señor perdonavidas, or baladron i señor espadachín, seo guapo, seo Bo- >arte, ó calabaza, que es lo mismo: ya que no tuvo i. espíritu para venir á presenciar la tremenda mari- orena que tuvimos en esta corte el dia z de Mayo , con zarrapastrosa y miserable gavilla de rateros, rapiñado - ; que defienden á vmd.; y ya que, gracias á Dios, de yo librar mi pellejo, le contaré a vmd., (aunque parezca que no viene al caso) algunas de las casillas e el engolletado , el casquivano, el faramallero , el ntastico , y el desenfrenado garañón de Murat, 6 mu- dar como le llamamos por acá-, se habrá dexado en el ntero al dar parte á vmd. de tan sonada sarracina « entre despilfarrada tropa, (como llevo dicho) y nuestro "lado exercito chisperal; pues señor, vaya de cuento: biendonos querido comulgar con ruedas de molino , el sodicho agente zurcidor de voluntades, y correbeidile vmd. (con su acuerdo , y el de otros muchos picaros e comen'pan ) para encavarnos encima de las costillas » alvarda muy pesada , y no siendo nosotros ni ningún