regtr éntrasnbos mundos con heroyca firmeza, y á sus pies humillada verás Va audaz soberbia de ese. monstruo que ahora te oprime con violencia. Dixo y desapareció: y en un instante fu pesada cadena rompe España, tu bello rostro de placer se baña; muere el t4rano, su placer se aumenta, y el pueblo al Rey Fernando le presenta, con tantos vivas» con aplauso tanto, que al bullicio despierto , y me levanto. „---—i—--—,-.....j Reknprest- en Buenas Jyres: Imprenta de VÚ9S EjepitUtt, Me de 1809. 1 yOTÍCIA J>EL MAGNIFICO B ¿TIQUETE Y LUCIDO fayle que van á dar 1o$ Espantes á los Ffanctsei en los campos de la Rio xa. L¡ ' f f> cb:i: I nn ■ .1 11 ■■ A nación- Española para dar una prueba del extraor- dinario afecto que profesa 2 su nuevo Rey Joseph , é indemnizarle del aplauso equivoco con que le recibieron en Madrid, ha determinado hacer algunas funciones en su obsequio , á las que deberán concurrir con nuestros hues- pedes los nacionales de varias provincias. Habrá fuegos artificia les de mucho primor, un sarao púbicp, y un (untuoso ambigú , en que la nación pretende dar una idea de su exquisito gusto en tita clase de diversiones. El sarao se verificará en los campos de la Rioxa , se compondrá la orquesta de toda clase de instrumentos de syre, los mas sonoros. Para esto irá de la fabrica de Se- villa un famoso flauteado, con los tocadores de mas ha- bilidad. Se ha nombrado por bastonero al Sr. Cuesta, y los Señores Castaños y Caro serán los que rompan el bay- le. Se pondrán magnificas contradanzas, en las que los Españoles con los Franceses executarén tas mas principa- les y usadas figuras. Se espera que los Valencianos hagan prodigios por su natural ligereza. El Señor Palafox se ha brindado á baylar con el Rey Joseph un gran zapateado á compás riguroso; al acabarlo es regular, que siendo lo que mas guste, se deshaga la nación en palmadas y bra- vos. La ultima contradanza será la del desmayo, don- de se cree que los franceses harán esta figura muy á lo Y1VO. Para remate de fiesta seguirá el ambigú : se procurará en él que sea la abundancia igual á la variedad. Para lo- grar ambas «osas, se han hecho ya grandes acopios de todo genero de producciones , las mas estimadas de cada provincia. Ya están llenos muchos caxones de confi urí, ír»gea, cartuchos de dulce seco , almendras, yemas, &c. y tay cargados muchos carros de buenas y gordas sandía*.ricas granadas, excelentes naranjas, f otras frutas eifo tracales y de fácil digestión. En fin , nuestro gobierno está en-.peñado en que nada les quede que apetecer i lot franceses, y en que todo esté tan lucido que jamas se l« olvide la fiesta. Como de resultas de ella quedarán muy f tigados nuestros amigos y huespedes, se han dispuesto muchas camas donde descansen á gusto , y duerman en términos de que famas despierten. Nota, Se permite á toda clase de personas concurrir á esta función, con tal que lleven algunas de dichas pro- visiones v y sepan servirlas a tiempo* ; *'■•!. i a., vi ¿i si n&; no •tai*,» tí si'p :k: , urc t i. • tb tainstniníMi si> sti): ■& >1 e¡¿ atisupto ft! nano^iaui E S PAN A. Y Venturada 8 <íV Agosto. La mañana del dos del corriente entró en este pueblo parte del exercito Francés , que se retiraba de Madrid, tirando balazos, amenazando con la muerte á los vecinos, pidiendo con furiosos gritos pan , vino , carne y agua, y abalanzándose al mismo tiempo á las casas , haciendo pe- diros quanto encontraban que no podían robar* Envano se procuró contenerlos por todos los medios posibles, dándoles quanto pedían y habla en el pueblo , pues si- guieron con furor y rabia tirando balazos hasta anejar á los habitantes de sus casas , sin que pudieran salvar mas que las vidas , y esas á mucha costa y riesgos. No con- tentos con esto se anojaron al templo , profanaron el augusto Sacramento y arrancaron el tabernáculo , acuchi- llaron y hollaron las sagradas imágenes, robando quantai alhajas habia en la iglesia. Ultimamente pegaron furgo s la población, que en menos de veinte y quatro horas se | reduxo á cenizas i y lo que es mas, ellos mismos tocaba* 61 (fjteto»y acudiendo incautamente le gente á apagarlo, ran recibidos á cañonazos. En tan lastimosa situación se dirigieron algunas personas del pueblo á suplicar al gene- j Monee.y . que á la sazón estaba mirando el fuego desde Cabaniilas (*), que se dignase favorecerlos en tal conflicto; ñas sus ruegos no fueron atendidos. Entretanto creció el incendio y el fuego se comunicó hasta las eras, quemán- dolas mieses, y dexando hecho un páramo el lugar, y á sus habitantes reducidos á la mas dolorosa mendicidad. (*) Aqui puede decirse lo que de Nerón guando miraha c«n tí rr.jyor serenidad el incendio di Roma desde tu Tarpcya : Mira Nerón de Tarpeya A Roma como se ardia: Lloraban niños y viejos, Y el de nada se dolia. REPRESENTACION DE UN ¡GITANO AL SEÑOR Rey Don Fernand^ fll, Pidrinito, quién le toze? Verá qual ze le ezcavecha, Z)bre que la gente buena Y va á curar lamparonez No quiere que á la Prezona A laz animaz en pena; Ni el polvo mezmo ze Porque yo que no zcy naide, atreva I Ni tengo ceca ta yezca, ZielZeñor del gran poer Por hacer un ezcarmiento buzca la boca , y pienza Los diez dedoz me hormi- gón zuz cien mil fantaz- guean: ' ' millaz Qué zerá zi empieza el tole, nortearle a un hombre en zu Y ze ezpanta la colmena Dé tierra. De manera, que un compa< *u merec una guiñada, dreA btfó compadre te llegi. Y dize: al poer compadre! y aquel de la zuerte rnezma "Di de codo á su compadre? Crizto mío que cachuela ! Zobre que ha de zer prezizo Comer naranjas azeaz Para no tomar un azco De ver tanta carne muerta... Dé zu merce guzto en caza, Maz que rabien loz de afuera, Que ¡ en teniendo á Dios contento Todoz loz Zantoz zon.« ;fií*t£ 5l' —— No ae aglgole; alma imt; ; Puez que eztan á zu ob«. diencia Todoz quantoz cuerpo] buenoz La tierra de Dioz zuztenti, Y ezpera la jarcia toda Una voz de iza la vela Para terciarze la ropa, Echar mano á la herramienti, Par un brinco en ezoz mo> nos, Meterlez toa la tienta, Zacarlez el alma á pu'zo, Y luego cagarse en ella, onfr-D £*no¡Hí "A. loflffc. nflffaroM _ m . ^ ¡él . - - Reimpreso m Buenos Jyrw. Imprenta de Niños Expéntoi, Año de 1808. -Fmiori ini soL>b !f>ii> *oJ *s< POLITICO Y MORAL A MIS COMPATRIOTAS. Circuit queerens quein devoret. i i'; -,Ü3 jLlOS triunfos y ruidosas victorias de los Conquistadoras Uaeo consigo una especie de prestigio de que no es fácil preservarse. Fascinados los ojos con el relumbrón de las mareta les poranias, y encantado el oádo con los continuos ¡«mes que se les tributan en prosa y en verso , apenas tiene lugar el juicio para correr el velo de la ilusión. Solo ee ven eutouces las grandezas , el explendor , y la manificencia ; pero uo se advierten basta muy tarde los tristes efectos de su am- bición desmesurada. Desaparecen en medio de alhagiirñas es- cenas las lagrimas de la esposa inconsolable , Im tiernos cla- mores de la infancia desamparada y huérfana , las amenas campañas, antes cubiertas de doradas mieses , y después re- jadas con sangre humana, los deleitosos bosques , ..talados -f coasumidos por el fuego voraz , las casas arruinadas.; el ata- nco labrador desterrado del tranquilo albergue , y en fin «1 teatro del horror, quedando en pavoroso silencio ánillar«s de pueblos. Nada de esto se percibe, y solo el carro triunfal fM.Conquistador es el que se descubre desde lexos llevando empós de sí la admiración y el aplauso. En un estad» casi «n*ja»te rne hallaba yo con otros nmchos relativamente ¿ las jlorias militares y politices de Napoleón. <3raaeta8 serviles, memorias escritas por sus genéreles y edeeanes, autores fa- mélicos, eternos, y preocupados panegirista* del hombre gran- nos hacían involuntariamente , di tramos lo asi \ doblar la r^illa delante de.su. estatua colosal. £>ei Tajo ai Nova , del j'Jer al Nilo todo resonaba con aclamaciones á Bonaparte. °^*do por «l iotsenU-de la opinión , jamas habia prrrrráV y-suadirme que sus designios fuesen los de avahar con uua