3 cías y facultades se dirigirían incesantemente al Dios de las batallas para impetrar sus poderosos auxilios en favor de la causa justa. Este ha sido mi sueño y ojalá con su relación pueda yo confirmar á mis generosos compatriotas en sus loa- bles designios} y dispertar i los que yacen aletargados en el odioio lecho de la indolencia , para que todos uni. dos caminemos por las sendas del honor al templo de la gloria. Reimpreso en Buenos- Ayres: Imprenta, de Niños Expósitos, Año de 1808. 1. |A.,PTb NOTICIAS DE LOGROÑO y TRABAJOS DEL REY DE COPAS EN SUS AVENTURAS. las pasados he escrito cartas duplicadas con el fin de !- no fuesen cogidas en Logroño , pues interceptaron correólos franceses , porque asi quiso cierto quidan. lea por lo mismo está sentado con otros muchos en libro verde* Ya se decía anteriormente , que las tropas francesas; n pasando, unas por Navarra y otras pava Zaragoza: fce Josef estaba el 21 de agosto en Haro, y el 28 entró, J Logroño con repique de campanas, mas sin ningún viva:. 29 paíó á Calahorra, pero el 30 hubo de regresar y acó- rs: en dicho Logroño , sin coche , en un caballo* y á m pasa; y lo propio aconteció a la caballería que pu- escapar, pues de los corazeros solo quatro volvieron: ¡nta y tres son los carros de heridos que entraron en groño. 6l primero del corriente ha salido Josef para, ro con su comitiva, y las tropas de Logroño, Fuen- avor y Navairete : ej dia siguiente llegó á Logroño Mon- y con su retaguardia (que la pudo salvar por el punto Lodosa) con el carruage de Josef, el Canónigo Llorent, carro de cotas, medías espadas; y a'günas vaynas, sciíntos hombres fin armas , y ciento sesenta caballos, e partieron para Haro en su busca y defensa, El ataque dado, «i no fuera la traición de un molinero 1 que ahorcaron después ) hubiera sido de los mas g!o- süs, y el nombre de la Bñrdena debiera escribirse con, ras de oro; pues ni Josef ni el exercito vo* verían á ¿ncia r 10 mil se dice que es la perdida de los franceses Cre muertos, heridos y prisioneros. El regimiento de rrtísio se portó sin Uual, y con poca perdida, y hasta paysanos estuvieron muy csioizados. Aqui ni coincimos ni dormimos: yo me hallé en aquella batalla tan pi gonada de tos Blancos por mañana y tarde, comandando ciento sesenta hombres de esta (que es muy corta), Cj. torce con escopetas, y los demás con chuzos, azador» y algunas espadas. Recibida esta noticia por un cHciti que en Logroño eitaba en el palacio de Josef, se tirj por un balcón: ¡buen viage! ,1 Antes de anoche tuvimos junta secreta en Navarra se dispusieron tres sugetos de distinción y la mayor con] fianza: el uno para nuestro Palafox, el otro al ger.erJ del excrcito de Castilla , y el otro para Soria, junto coJ andarines escoteros para nuestro gobierno, Scc. El uno de estos escoteros , con fecha 4 del corriente escribe de los alrededores de Burgos en estos termines Hime temado la satisfacción de quedarme aqui, y pongo en' noticia como el dia 2. llegaron nuestras tropas á Lerma, yi Burgos solo hay quatrocientos franceses. El de Soria dice co la misma fecha , que nuestras tropas han entrado en eit ciudad. Los franceses no han querido ahora alojamiento siru el campo, sin duda para tener mas pronta la fuga. Entrena 5 de setiembre de 1808. P. J. D. B. Y. A, EXTRACTO DE LA^GAZBTA MINISTERIAL de Sevilla del Martes 27 de setiembre de 1808. ESPAÑA. Oviedo 2.9 de agosto. Josef Napoleón , antes de entrar en España , recitó en empréstito del banco de París 200 millones de reala al interés de c. y medio por 100. Con ellos pensaba gf' las autoridades civiles y militares, que se resistiesen las demás sugestiones de su maquiabélica po'itica» y * parciendo con profusión dinero entre los pobres, y cíate mas necesitada del pueblo j cieia conquistar suc( afon. Veto los buenos españoles, detestando un dinero iba a ser el precio de sus hijos, sus mugeres, sus bie* íes, su moral y sus vidas, destruyen sus pérfidos pro- veció», y *°1° alguno* hijos bastardos de España han ven- Jido su conciencia , y-sacrificado quanto debian á la pa- fria, por dar gusto al mas detestab e de los tiranos. Josef lio embargo, huyó precipitadamente de Madrid; pero [al vez para nuestra desgracia , sus millones harán mas íftcto que su presencia. Los agentes secretos, qué el go-< tierno francés tiene desde mucho tiempo ha en la corte,,- abrán di:tribuir!os y emplearlos á tiempo, no solo en ella-, ino en todo el reyno. I Y quien sabe , si son ya ef;ér.o de lio algunos papeles incendiarios impresos en M#irid, Uw se hacen circular en la peninsu'a para dividir la opi- Hon publica, impedir la unión de las provincias, intro* lucir la guerra civil y la muerte de !a nación i Este es sinj Iuda el ultimo, y el mayor crimen que se puede cometer ontra la patria. Pero por fortuna, la nación española - oncee á quien lo debe todo, y sabe que no el criminal igci^mo, ó condescendencia, sino el entusiasmo del pue- >cvlas Juntas provinciales y los exrrcitos son sus únicos ibertaderes 1 y debe saber también que los malvados y sin aricter, que intenten por qu: quier medio la desunión y 1 discerdia entre estos agmtes juntos , sflm los enemigos e la patria , y merecen el ultimo suplicio. En todas par. fes y en todos tiempos el tirano de la Francia ha conquis* l»¿o , mas con sus intrigas que con sus armas ; y tratando - \* hacer la de España, 4 años ha que sostiene un partido Pnces en Madrid , -bien distinto de el del infame causa* TK de nuestros males, y del sucesor á la corona; y seis "eses antes de la famosa causa del Escorial, tenia ya" es- pagadas y en regla , entre los que se contaba á Me- srd, aquel que en los disturbios de Madrid iba á las i t ^ v\» — v ... 1 r y* L mttodo constante de que ha u