toda la Nación; eondrseeoeMó ni Paira, y si bí«o m ki femando posteriormente una protesta, solo bao visto i^, tallos la copia que t lea ha querido dar quando va $e h¡¡M la Familia Real cautiva en Bavoaa ; ©copada Bspaña s9rJ pa fraocesa, 7 conducido fuera el traidor Godoy. ¿Qué J podra darse á tal protesta? El pueblo de Araojn-e* atumalJ dio únicamente contra loa iofaraes desordenes y vicioi del doy, pero amante siempre y leal á su Soberano, 00 podiil fundir temor para la abdicación de la Corona; y quandg] fuese la ratificó «a el Escorial quando el pueblo p«dti J continuase reyoaddo. Si su voluntad 00 fue libre ea Arndo los exercitos franceses se andaban deso'ando al tte« y á la ltaüa hubo buenas gentes que creían sus roposas relaciones , no imaginando que hubiese' en la ec!e humana quien intentase engañarla con un siitcma m»l de indignos ardides, y de engaños infernales. Pero Con lo sucedido tn Portu4al á la vista? .. Pre» cundo sus hazañas en Castilla Después del 2. it MayoI y después de cautivarnos toda la Real familia?... Aho engañarnos? Seducirnos ahora; Se equivoca mucho laj prema junta gubernativa: nos conoce poco S. A. I. Sabe mos bien q«e quiere decir felicidad , entendemos perftfr mente lo que significa protección: no se nos oculta el sentj do de las palabras libertad, regeneración: ya vamos comprji hendiendo el lenguage del gran Napoleón, y por u!ti hemos tomado algunas lecciones del idioma de los tirano: para lo que hemos comprado á peso de oro un magnifis Diccionario Machia vélico , que se imprimió á expensas Alemania, Italia y Portugal, y que sé iba a reimprin con harto mas luxo á cuenta nuestra. Con el continuo ir de este Diccionario, y con el buen cxemplo de nuestr aliados seguiremos en nuestro error, continuaremos nuestra ignorancia sin abandonar nunca nuestras prtoc paciones, dos de ellas sobre todo, no permitir que nost quen en cosa de Religión, y en que nos venga un Rey ti trano. Seremos Godos, seremos barbaros, seremos cerril rutineros y animales de costumbre Hotentotes seremos,» remos quanto el gran Nopoleon guste llamarnos, serení lo que quiera decirnos el Principe Murat, seremos todo, que la Suprema Junta de Madrid tenga á bien escribirá todo lo seremos, menos vasallos de José Napoleón. El» yor mal que nos puede venir es perder la vida , y ésta si Ni poleon el grande nos manda , bien perdida la tenemos, cuchillo cortador de su venganza acabará luego con la rriit de los españoles, y con la otra mitad la conscripción müitíf Habrá como unos quince meses que en Yarsovia sepr sentó á S. M 1. y R una diputación de polacos pidiendo! la independencia. Bl prudentísimo Soberano, aunque se *J proclamado Emperador omnipotente y Monarca de tos el universo les respondió las siguientes notables palabra En vuestra mauo está lo qu¿ pedís: para que una nación su bre y cecobre su independencia basta quererla En este ca»o se halla la nación española resuelta a) tificar el tino político de nuestro Regenerador. Reimprao en Buenos* Áyret: Imprenta de Niño* Expóslt9U BUENOS-AIÍlEtí