Al siguiente día vino el 'mercader y contó al cafl tenaz negativa del dervtt s vuelve á su casa , le dix0 d'ile que me has de dar parte de su maldad. Al insta' el mercader corrió á casa del dervis : al principio in$¡s • en su repulsa , pero apenas oyó el nombre del cadí restituyo su bolsa , riendo y diciéndole con el may •grado a amigo {qué necesidad hay de recursos al cadj tu dinero está seguro en mí , y el negártelo ha sido so una broma para ver como la recibías. El mercader detenerse en reconvenciones, cogió su dinero , y fue noticiarlo al cadi y darle las gracias» Llega la noche, y el dervis se prepara para recibir tesoro prometido : la pasó inquieto viendo que no pj cían los esclavos del cadi. Al amanecer fue á casa juez , y le dixo , que venia á saber con que motivo le había enviado el tesoro. Porque he sabido , respond por un mercader honrado, que eres un pérfido, y te c tigaré con la mayor severidad si vuelven á dar contri quejas de igual naturaleza. El dervis le hizo una profun reverencia, y se marchó sin replicar palabra. Bien claro se dexa entender, que el tal dervis, q baxo apariencias engañadoras se ha apoderado de casic el dinero de los gobiernos de Europa hasta en cantid de cerca de nueve millones, de que se dará después notid individual, el tirano Bonaparte,quien ha extendido suw bos á los estados mismos de los Rryes,yaun sus persona: de los individuos de la Real familia. Ojalá que las potenc' respetables de Europa llegen á conocerlo, y ya que los medios de astucia que el cadi, no puedan hacerle r títuir quanto ha usurpado, lo obligen con la fuerza de armas. El interés que de ello se le sigue es evidente. ?Q puede contar no experimentar igual suerte que los R heridos los comandantes encargados de su defensa, ella á morir ó vencer reuniendo á sus habitantes , y a ropas que la irrupción habia rechazado empezó de o el combate mas heroyco. Recogió á los extraviados, sus bocas calles, quebrantó el orgullo de los sitiado» y les cortó los pasos en mitad de su supuesta victoria, •.neral que con sus hermanos habia asistido á los pun- el mayor peligro, viendo que el remedio de tintos s dependía de la llegada de las tropas detenidas en , con una marcha la mas osada y espantosa fue a bus. s en persona : lie {.ó á Osera al obscurecer , á las diez noche juntó todas las tuerzas de Guardias Españolas, untarios de Aragón,Voluntarios de Cataluña,artillería) nones, y aquella mi>ma noche vino al socorro de la ca- I en la qual entró el M. rques de Lazan con el batallón de rdias Españolas, muchas municiones, y otros cfc&o». eneral se quedó en Villa-Mayor en donde se juntaron o unos seis mil nombres, QUfi después de haber batí- los franceses, conduxo á esta ciudad en la que entró cJio de las mas vivas aclamaciones. Desde este dia lúe el 9 del presette no hicieron los franceses mas dar indicios de su flaqueza. Mantuvieron los puntes ta. Engracia , puerta del Carmen , S. Diego, S. Pran* y Hospital. Encarcelados en aquellas casas y calles muriendo á manos de los nuestros que les hacian incesante. Las tropas de Cataluña se arrojaron el 10 alai baterías , con arma blanca , y l?s despojaron n cañón i lo mismo hicieron los Voluntarios de Ara- cen un obús. Estas perdidas y las ordestes que cada «cibian, les obligaban á desistir de la empresa, no "•tí sus amenazas eran de cada dia mayores. Cómo bjn con tanta impaciencia domar la constancia de fita ciu- *«bao los generales j la c f.cialidad, de los mayores obse<)i ica ,s prisioneros y con las Religiosas de Sta. Rosa y Rtogi. Ue icrwari cautivas en el convento d« las Descalzas de ¿4 aJbsef. Lefebre estaba alojado en el Torrero, Verdier «, barrios del Carmen que ocupaba. Bl día ta y 13 los fmpi en esparcir especies de un ataque el mas atroz, al mismo po que hacían llegar á los oídos del general las proposicionci HsoDgeras de capitulación, ofreciendo que seria la mas venti contentándose con que Zaragoza admitiese á la tropa ín Es bien notorio el 60 á que se dirigían todas estas lisonja las que se hizo el aprecio merecido, respondiendo á todas con el cañón. Desengañados los franceses de que ni la fuer« la falsedad reducirían á Zaragoza , llamados por movimiento Francia, desanimados con los golpes de Andalucía y Ci saciaron su rabia revolviendo sus furias contra los edificios Torrero, contra el Convento del Carmen , contra el de Su, gracia, tumba de los Mártires Cesaraugustanos. La nocbedd al 13 se vieron los incendios del Torrero, y de los barría Zaragaza : ardían aquellos monumentos augustos de la antij cristiana, el Hospital General y el incomparable Cooreoq San Francisco para disimular su fuga continuaron su fur á las 1a de la noche del 13 dispararon varios cañonazos,, ultima de sus graoadas. Se conocía lo mismo que constaba por los avisos que iba gando, que los franceses iban á desertar el sitio, pero q vino la mañana quedó descubierta la retirada de los eaeu Después de dos meses de la mayor opresión se vió libre Zara salió á ver por sus ojos la fuga de sus sitiadores, las pntr Sta. Engracia, del Carmen y la Quemada, el Torrero, b blanca, las baterías de toda la circunferencia abandoné descubrirse un francés en toda la comarca. La buida de estos brea, mas es una derrota que una separación, pues toiict campamentos han quedado cubiertos de víveres, municiono mas, cañones y obuses , muebas alhajas y ropas del pillag* pueblos saqueados ; bombas y granadas, y todo genero den tos. El 14 de Agosto ha sido un dia de victoria y de alegría» hemos roto las cadenas que quiso echarnos al cugI'o 1» francesa. Los incendios y siete mil bombas han desado d< • Ja séptima parte de la ciudad y llena de ruinas, pero su» ci ros la miran ahora mucho mas hermosa con el grande no8 attCIM fama que estas le han procurado. Reimpreso en Buenos- Ayret: Imprenta de Niñof 8*f' EDI CTÜ ¿ (¡^ DEL ILUSTRISIMO S*. OBISPO DE BALBASTRO, para el alistamiento. Agustín por la gracia de Dios y de la Santa Sede Apostólica, Obispo de Balbastro del Consejo de ti M. A todos nuestros Diocesanos salud y bendición. Las terribles circunstancias, en qne se vé constituida f» Ínclita nación española por las perversas tramas del verdadero enemigo común; la infausta suerte fjue con el disfraz ridiculo v burlesco de feliz regeneración prepara para España el menti- do héroe, que por dolosos artificios ha tenido desgraciadamen- te alucinada a la incauta muchedumbre; nos imponen como un deber esencialisimo de nuestro pastoral Ministerio la obligación de expediros las presentes letras, dirigidas u exhortares á la mas pronta y alentada repulsa de uua agresión, qne no tiene exemplo en las pasadas edades, y que por sí sola formará una época de abominación y de oseándolo en los fastos de la histo- ria universal. Oíd pues la voz de vuestro amante pastor, que sin preparación ni estudio, os dice lo que buenamente le dicta u coumorido corazón. ■ . Todo esta en peligro, hijos míos muy amados, todo está en * ligro para nosotros si la nación no reúne todos sus esfuerzos: • • pero todo está seguro, si los españoles no amancillan vilmente u decoroso, su glorioso, bu inmortal nombre. Religión, sa- nia , monarquía famosa, noble independencia, legislación sa- la , costumbres honestas, ciencias adelantada*, artes promo- vías, comercio floreciente, industria vigorosa, todo será en- uelto en nuestra ruina, si metemos el cuello baxo el yugo bar- de! déspota que nos invade ; pero todo renacerá , y con veloz caminará á su complemento y perfección, si con uestros brazos y pechos oponemos un cauro de bronce á la alculable, á la desatinada ambición del aquel tirano. Mirando la cosa por otro lado, nuestro anterior gobierno mastú, que este es el termino de moda, fue pérfidamente en*- ***4o por el que á boca Ueua se llamaba caro aliado j amigo»