AUSILIO Á LAS OBSERVACIONES •SO#/í£ COISTRWUCIOIS DIRECTA. **e visto las observaciones sobre ia contribución directa, t c°no el proyecto de ley orgánica de que se habla, se ha Presentado tan distinto en mi imaginación, de lo que ha pa- Cc'do al observador, me ha venido la idea de contestarlas, ?a que todos tenemos libertad para imprimir nuestros capri- nos: vamos pues, sr. observador, fijando cuestiones sobre Cada observación y no perdamos tiempo. Dice vd. primeramente «que el pueblo creé que aun no "ps; tiempo de que se lleve á efecto la ley orgánica y la con- tribución directa que ella establece, dando por motivo el "trastorno que han padecido las Fortunas de los CC. y que "'"ben dismimiiTSe los impuestos en vez de aumentarlos." ■''■<• minemos, y demos algunas razones que «onvenzan, si es Posible, a esa parte de pueblo que piensa de ese modo. La 'ey orgánica de hacienda no tiende á otra fin que á quitar t'c )a masa general del pueblo ese gravamen que ahora le °Pr¡me, bajando realmente los impuestos: y esto solo es asce- im'ble con la contribución directa como adelante se demos- ira ra*. a.' «Que los capitales se hallan muy gavados por con- "secuencias de la guerra y de las enormes contribuciones *coino son 12 porg de airábalas 2 por g de circulación de mo- heda y el papel sellado." ¡O preciosa ley orgánica! por ti van « cesar del ludo las alcabalas, por ti va k acabar el a por g so- *>re I» moneda, y por ti finalmente quedara el papel seca- do reducido solo al costo que se impenda por sellarlo: he aqui Quitada la causa de los gravámenes. ¡Venturosos jaliscienscs, CaíuUüjj bienes vais a disfrutar y de cuantos beneficios go- zareis! ya no tendréis guardas que os persigan en los caminos, y? no habrá garitas ni aduanas donde os incomoden con re- S'Mros molestos é impertinentes; ya podréis transitar todo el estado ron una entera libertad, sin que nadie os inquiete ni deteriora: en fin, se acabó la delación, el espionaje, y empeza- mos á sentir el placer de ser libres. 3«* "La grandísima escasez: de numerario, causada por la «estraccion de moneda, por la emigración y por la parali-K ««ación de la minería." Este i la verdad es" un mal oM( Jo me lamento, pero nada tiene que ver con la nueva t° tos tribucion*. porque esta va á recaer sobre capitales eo t. gun y no sobre cosas que ya no ecsisten. tien 4-* i «Por semejante escasez y por la eslraordinaría abo* tas; «dancia de efectos estrangeros el comercio se halla en el ] «do mas deplorable." Senor observador, aqui encuentro «rj¡ rontradicion, escasez y abundancia de efectos estrangeros ^ ten «puestos por la misma naturaleza de las cosas: ningún estrá" pui fero lleva sus efectos donde no los pueda espender, ciertam'^ hiis te no salieron de su casa a perder tiempo; y es cosa ciert' »***( sima que ninguno destargaria dos 6 tres baques en una pes desierta para negociar: leu 5. a «La agricultura sufre la misma suerte, no encuenl'1 trii «salida a sus efectos." La contribución directa va á dar i*1 pulso á esta y al comercio: el agricultor y comerciante que f' el sistema actual tiene que vender un efecto por roo pesrf para no perder, mañana lo pod?á dar en 88 co»í» misma útil'' dad porque le quita el 12 por § que ahora tiene de rf cargo: aun hay mas, con la franquicia de derechos bal)'' Un* inmensa concurrencia de forasteros; he aqui 1111 medio para el consumo de muchos productos de agri" cultura. 6. a «La industria no es menos afortunada en ninguno di «sus ramos y es perjudicada por la industrié de otros pai' «ses:" Tres son las clases de idnsirict, mercantil, a^rriiuitur* y fabril, las dos primeras citan ya resueltas: erre que vd. lia' mará industria solo la fabril: ésta pues debe progresar bajo ej nuevo sistema de contribución; ei fabricante lo-que nece* Sita para prosperar son materias primas muy baratas, par* darles en so taller aquella figura y perfección que las pone en estado de ser útiles y vali osas: estas las babra en abun' dancia en nuestro suelo, por que á nías de los productos del mismo, la introducción debe ser grande,' en- razftr de la li' bertad de dereehus. p* «Que son demasiado escasos los productos que per* «abe el capitalista por los grandes gastos que eroga." Bien, Si son escasos abura le rendirán mas por que se les ha qui- tado un 12. porS que gravitaba* sobre esos pequeños producios. 8. a «Esto sucede precisamente en la agricultura ettyo fo- «mentó es muy costoso." Este* ciertamente es urr error por que en las tres clases de industria, esta es ia menos costo- sa, en razón de que lo mas del li abajo, lo carga el hom- bre á la naturaleza. 9. a «Los dueños de fincas urbanas están muy gravados.'' Lo que he dicho de los ottos capitalistas oc-Lia decir de es- 1.3. '°s sin embarco, son los únicos que podian qnojarse con al- binas apariencias de justicia; pero no la hay por que esloí "enea un derecho para suvir un poco el arrendamiento de sus **8as, y creo que si lo pretenden lo conseguirán.' _ '<>• «La contribución sobres produelo y ganancias es su- camente gravosa." Analisemos esta observación como que in- teresa a todo el pueblo, y la presentaré bajo su verdadero Punto de vista, para que se vea que lejos de gravar alivia al "Hsorable: supongamos un hombre tan pobre que en todo el '"o no haya podido ganar y consumir mas que el valor de 16 Pesos; este hombre pues tan desgraciado, bajo el actual sis- tema de alcabalas ha pagado indudablemente 2 pesos de con- •filiüci.jn; por que el vendedor á mas de sus ganancias, sa- ta precisamente del consumidor ese ta p. § que paga de al- ábala, y que es nada menos que una octava parle del valor: Jease pues como bajo la ley orgánica de hacienda este liom- Sc puede utilizar 2 pesos: entonces comprara con i.| lo que ahora con i(>-, en fin la ley le impone á este una pensión de a rcales, pero le quita otra de 2 pesos ¿ y aun habrá quien se «treva á negar esta verdad? Seamos dóciles a la razón, con- Ve"zamonos con la realidad de las cosas, y no nos empeñe— "'°s en buscar razones para probar que 2 reales son mas que a Pesos, toda la diferencia consiste en que aquellos se me tobran directamente y estos indirecta cuando cousumo; pero U{ "u raciocinaran. *t. «Lo peor de todo es que según el articulo 76 del pro- vecto se han de abolir en todo ó en parte los fondos de pro- 'Pjos para substituirles el infeliz recurso de la contribución Erecta." V. se ha equivocado señor observador, tan lejos cs- í el proyecto de abolir estos fondos, que ha buscado un me- 1° para aumentarlos cual es el del articulo 61: solo preten- c quitar toda otra contribución que aflige á los miserables; Pero nunca destruir los fondos. Pueblos de Jalisco unid vues- .r°s esfuerzos para manifestar á los padres de la patria, no os gravísimos inconvenientes que deberá producir esta dis- P°si«:ion contra el bien general de la sociedad, como pien- Sf> el obscavador; sino para patentizar vuestro jubilo y reco- cimiento por una ley tan benéfica: ya el pobre no pagará e'echos de plaza, ya podrá entrar con franqueza, espender |Us verduras, aves, frutas y todo comestible sin que nadie 6 cobre ni fiscalice; ya no pagará medidas ni pesos; en fin hombre verdaderamente libre sabrá, que pagando su con- ^'bucion directa, ya nadie tiene que ver con el, ni que se- guirle los pasos por que lleve o' traiga, vaya i» venga. ¡Ven- i n u ■ > i.viv.ii.i.....i. ■ « JIUJ ■111.11 V. 1. 111 bU'ILI'lU V VI 11 .7 H 1 I 1 / , | J 1. 1 \_T fin es un;i verdad demostrada que los pago; con que no nos peinemos con razones que solo serian fuertes para los quelurosos jsliseirnses regocijaos por tan felií acontecimiento que nos, acerra ya al estado de felicidad que tanto ansiamos. i2. «Grandes dificultades se presentan para el estnülr-ci- • niienlo de esla contribución,, cual es la esaita regulación de «capitales." No se quiere un» perfecta esaitilnd, y por eso- a medida que va creciendo rl capital se van dejando uno* grandes trechos de io 20 y 5o mil, de suerte que el calcu- lador no podra <*rt ii r vd. tiene n 1.7.43 ps. 5 rs.; pero si di- rá con alguna probabilidad: \d. tiene de 100.000 a i5o.onov ps.f A pesar de que las planillas de este año vinieron, lafr mas n>u) iuesaitas, s"lo se devolvió la de la Barca por su. notoriedad, en todo el dcparlaiiicnto no apare< ian mas que 100 y tantos mil ps., cuando todos saben que uu solo indi- viduo de aquel departamento tiene mas cantidad. Í3L "La contribución debe pagarse por los individuos que «giran con capitales, sean propios ó ágenos, saneados ¿» gra- bados: esto es esencialmente contra la naturaleza de la mis- «ina contribuciou, que debe imponerse sobre los capitales j «no sobre las personas^" Es. una equivocación, la contribu- ción se impone al capital en giro donde quiera que se halle, y por eso se le cobra al que lo maneja, sin ecsaminar á quien pertenece; porque no se ecsij,e de las personas, sino de las cosas. 1«Ifo puede haber cesa mas dolorosa, que el que ma» «neja capital gravada pague Íntegros los réditos y cuntribu- «cion,. y el verdadero capitalista quizá rio pagará nada." Ya se ha dicho que la pensión gravita sobre las cosas, y no>- subre- las personas: ecsamiuemos ahora si jse perjudica cl~ que maneja un capital gravado con un rédito, y por mas- que no» cansemos no averiguaremos al fia sino que ten- drá que pagar un 6 porg en último resultado ; y ¿esto pa- rece ddlocpso ? Ya no ¡hay quien imponga dinero o n un 5 porg, sobra quien lo reciba con el 7 y H 8, y á,nrj,éa* tender no hay cosa mas justa que subirlo. ¡Cuantos quisie- ran encontrarlo para sus giros! Vamos adelante, sr. observa- ción: el que maneja un capital gravado tiene algunos produc- tos y de e t, s paga alcabala: pongamos un ejemplo para mas claridad^: vxL maneja 5o.000 ps. á rédito, quieto suponer que en el aii\ os tule,, y sobran á tu favor por eL nuevo sistema I» Uilcrcuíia que hay de 5oa á jac^.que son aa»; aun ba.j nías»£ 5. ^ lis p] derecho para rppmWsarte estos 5oo ps. cuando vpn- .s tus producciones. Parece que se prueba hasta la cviclen- * que todo redunda en favor de| que maneja el capitíi, f consiguiente él defee pag.-.r. Si se no uti- l[wles al (pie los g'ca, que esto es qi iiur pane de la pro- «y.")í'í"'' y s' s0 ri'f,'"> (0tl frecuencia es precisó la destru- ya. Vamos por el o'níen natural de las citas: un capital h . Pro siempre debe producir, a no ser que el que lo uia- pla sea desperdiciado ó el tiríripó le sea contrario; sí lo pií- fero» quéjese á'si mismo, si lo segundo, no es lo natural, y |?r consiguiente no debe entorpecer las medidas generales. rcÍUnlo yo al observador r mando un hombre no gana cr» .'* giros* sea por su descuñlo év su. desgracia, ¿deja de rc- '",r ta protección del gobierno lo mismo que si ganara? ¿no s'« siempre protejida su seguridad, libertad y propiedad:' Pa>- .?ce> pues, de justicia contribuya para unos gastos que no .e'¡t'n otro objeto que su propia con crvacion. Si es desgra- nado y Su capital se disminuye, otro año no pagara tantos P0rque para eso se reforman las planillas anualmente. . '6. "Lo mismo debe decirse de los comen ¡antes y lodos ,0s capitalistas, y lo peor es que aunque no suceda este in • *'ü<;lunio comienzan a perder la propied; ,1 de sus bienes lue- que-se establezca la contribución." Todo es ecsageracion» ®. vd. pensí» con ligereza, sr. observador: se me pone por Vefivpm un capital de 100.000 'ps. que en el acto queda hecho reducido á 80.000, porque rebaja 20.000 que de- °*0 producir de rédito mil que ha de payar. €óatestaré prft- *untaudo, siempre con ejemplos par» que el vulgo * me'en"- "'"da. LWintíarca un nojíhbr'e en S. Bias con un fchpitil "e, 100.000 ps., tiene que pagar un 4" pQ¿ § luego según los l'r|oc ipios de vd. este pobre hombre ya no tiene mas que 60. jalaremos dificultades v presentemos-'las cosas bajo el aspo» que se deben ver. Yo tengo 100.000 pí., he de pagar » P°r3 de contribuciou, pero al misino tiempo tengo la iiber- lí,d de bpembolsarme con mis efectos esta contribución, de la **s»»a manera qne me reembolsaba un 12 que pagaba de al - ábala, con que nunca el capital se disminuye, porque ca- «•> Uno procurara sacar su pune ¡pal, sus utilidades ) su cote* *r'bucion. 17. «De este modo puede llegar el caso de que el esta- se haga dueño de las propiedades»" Cooi« eüta ubsei «l-eion se funda sobre nn supuesto falso cual ei el de las .ob-* servaciones anteriores, en ellas mismas quería contestada. 18. «Una suerte mas funesta espera á los que han de con* «tribuir solo por su industria cuaodo no les produzca na* «da su trabajo." Es imposible físico que el trabajo produc- tivo deje de producir algo, lo menos que un hombre debe ga- nar es lo mismo que consume; y para que se vea que aún en estp mismo gana por el nuevo sistema, remito al lector a la observación 10.a con que queda resuelta esta, pues el que no puede ganar una tan corta cantidad ó por lo menos la mitad, estará ciertamente en la clase de impedido y na- da debe contribuir. 19. «La contribución directa solo podria imponerse jus- tamente sobre las utilidades." sr. observador después de tan- tas observaciones vd. solo ha caido en la red; la contribu- ción directa no cae sobre otra cosa que en las utilidades; mas como no sea posible hallar unos datos acerca de estas, se ha puesto por base el capital; vamos al ejemplo, se calcula que un capital en giro produce al año un 25 por g supon- gamos pues un hombre de 100.000 pesos no quiero que le produzca un a5 si no un ia tendremos al fin del año á es- te hombre con 112.000 pesos; pues bien, el estado le dice da- me la duodécima parte de tus utilidades que necesito pa- ra conservarle y son siempre los 1000 pesos que se asigna- ban al capital con que no nos paremos en las palabras y alendamos i la esencia de las cosas. 20. «Que la contribución sea única" Lo sera en cuanto penda de la soberanía del estado. 21. «Que no puede verificarse en los estados en razón de • la clasificación de rentas." Ya he dicho que el estado solo dispone de lo suyo, y nada impide que sea única tn lo que to- ca al mismo estado. aa. «El pipcl sellado no debe cesar porque los documen- «tos jurídicos de Jalisco no harán fé en otras partes." Esta rs una preocupación, los documentos de las naciones estran- geras hacen fé en donde quiera y no traen el sello de la re- pública: si el congreso del estado pudiera abolirlo del todo, creo que lo haria. 3.3. «De no ser única la contribución directa en todos los «estados resultará el pueblo gravado con contribuciones direc- «fas, É indirectas; y lo mas pernicioso sera que los habitan- tes de Jalisco cuando lleven sus efectos á olios países, ten- «dran que pagar los derechos que se les ecsiian, A mas de «la contribución directa." ¡Estraño modo de raciocinar! Es de- cir, yo no quiero vivir libre y desabogado en mi palria por- que cuando vaya a otra me han de oprimir: yo no quiero e6-**r i jaste y contrato en mí casa porque tnsncío vaya a la *gena me han de incomodar. ¡Que rareza! El legislador solo «ebe ver á la felicidad de su pueblo, proporcionarle toda '* que pueda y los demás estados harán lo mismo i su vez: '1 jalisciense poco le importa que en el estado de Zacate- as se pague un 25 por g de alcabala: cuando se le ofrezca u" viaje calculará sus gastos y sus pensiones, si le ofrece cuenta irá, y si no nó; seguro está que emprenda un negocio *n que ha de perder. a¿. «De nada sirve la esencion de alcabalas y solo sera •útil á los eslraños que introduzcan efectos entre nosotros "sin pagar cosa alguna: y que no es fácil calcular los males •que podrán sobrevenir al comercio, industria etc." ,'Con que 'a franquicia de altábala solo es útil á los estrados y no á nosotros? ¿con que al pobre estrangero que tiene contribuciones Ctl su pais, que ha de emprender largos y penosos viajes pa- Ta venir á nuestro estado, que erogar crecidísimos gastos pa- ra traernos loque necesitamos, le es útil, y á nosotros.que ■Jo tenemos que emprender esos trabajos de nada _ nos sirve? ■"asta una pequeña reflecsion y un puco de sentido común Para convencerse de la falsedad de esta proposición que vd. Asienta. Por um equivoco no se insertó en el proyecto el ar- J'i uío que habla sobre la contribución de los estrangeros: pero *a tienen. Yo no veo que niales puedan venir á ninguna de las *res clases de industria por esta medida: por el contrario, á todas las veo florecer y progresar. Como no hay alcabalas de todas partes concurrirán aqui con sus efectos, la mucha tpncurrencia los hará bajar infinitamente, y compraremos á pre- sos inuy cómodos-- de los demás estados vendrán á emplear * este, que será sin duda donde se podrí hacer con mas pro- porción: esta muchedumbre de forasteros consume mas pro- ductos de nuestro suelo, prospera la agricultura; y las artes pro- cesan con la abundancia de materias brutas. ¡Que aspecto tan lisonjero presenta á mis reiiecsiones el estado de Jalis- *°» venciendo dificultades y allanando obstáculos que algún le llenarán de gloria y será el asilo de la felicidad! El *rt- 43 del cap. 4- que le ha parecido inaudito no len- "«i efecto. Tres motivos han tenido las naciones cultas de Europa Para no poder establecer la contribución directa, y son, los gobiernos, los empleados y los poderosos; estos han sido los rps enemigos capitales de ella; aquí felizmente todos los ele- mentos nos son propicios; el gobierno la desea, los cmplea- •0s lodos son provisionales, ninguno tiene motivo para (¡oc- iarse, y lÜS poderosos capitalistas son muy pocos en el es-lado, y de buenas ideas. No tenemós pnes un motivo qne ; nos retraiga para llevar adelante nuestra iey ; lejos de esflt íULnmos propender á que cuanto antes se plantee, porque ahora quhk es el tiempo mas oportuno, todas las circunS' t iricias nos favorecen, y si dejamos pasar tan propicia oca' sion, tal vez no se nos presentará jamas. La opinión de vd. para que los empleos se sirvao pof hombres.ricos y que tengan sueldo, coa las demás circuos' lamias que indica, es contra el sistema actual de gobiern°i ^ )o bablaria mucho sobre los inconvenientes que esto traeriai Afij pero no teugo tiempo y solo diré que me huele á aristO' cr.icia. Guadalajara abril 18 de i8a5. Imprenta del C. Urbano Sanroman.