inferirle agravia el considerar necesaria suplica pira interesar á V. S. y á ese fidelísimo pueblo hacia un fia el mas recomendable y digno de nueftras atenciones; espera si que no se perde- rán momentos algunos p*ra esforzar el entusias- mo y fidelidad de ese noble vecindario á favor de la Metrópoli» y que nada se c\hy ; j ¿un de lo mas sagrado para preftarla ios auxilios de numerario, que hoy mas que nunca necesita, puesr todo ello propende á la seguridad de Iqs mismos intereses9 á la satisfacción de un Principe amado y perseguido, al caftigo del tirano, á la gloria de la* nación y de la America del Sur. Nueftro Señor guarde á V. S. muchos años. Sala Capitular de Buenos-A y res Agoíto 26 de i&o8>m Martin de Á¡7Aa^a.. ZZ. Mutas de Ores. ZZ Mututl MansrlLz. zZ ^uan Antonio de Sama Colorni ZZ Francisco Antonio de Belaus- trvui ZZ ^nan Bautista de Elorriaga ZZ Este-van Romera.ZZ Olaguer Reynais.zZ Francisco ée N*yra y Arel laño. zZ Estenjan Villa?wei>a. Ms.Ajares Imprenta de Niños ExpusitéH SES P AGOLES. V Bvilia no ha podido resistir los impulsos de su híroyea leal* tad. de que ha dado exempío en todo» lo» siglos Ss le ha arr«< batado el Rey que ba jurado , y que habia recibido con una ale* gria de que no tv*y mcmoiu. Se han puado las leyes funda- mentales de ta Monarquía , se amenazan los bienes , los usos. Jar mugere« y quanto tiene precioso la nacior. religión san* so con que en todos los í tg'os se han cubií'to de gloria, V d: f ndi- tfo Kcy ai Sr. I), tf ^rnan- du Vil, y mo« ir en su d¿ fensa , y e- te fus el g< ito de >a aicgs ia y el de ii unión . v 'o seiá pa>a toda la España. JL\ Juxra . na para d- st< uir los Monarcas mismos, de quien recibió la autoridad , y las leyes que solo podian darle poder, no podían, ni debían imponernos, ni detener nuestra lealtad, ni menos hacernos quebrantar las obligaciones .'a^ra- da* que hemos antes contraído como e-pañoles , como vasalios^ como cristianos, co no hombres libres c independientes de t da autu.idai exti. r.¿ ta.Menas podía detenernos ta autoridad del primer Tribunal de la nación , el Consejo de Castilla. Su debílida i se ha hecho ma- nifiesta en los pasos inciertos y contradictorios enrre si que ha dado en esta ocasión la mas importante que ta na clon ha teni- do, y en que debia haber mostrado la ti m-zi hsrofaá á que mil títulos y el honor mismo le forzaban. Cixuimó su debili- dad , y quizas su infamia , mandando cunp ir ¡la tá ñente , cir- cular y obedecer el acto de renuncia .i la M maiquia en ul Prineipe extrangero, ilegal y nulo con suma evidencia por l« falta de poder en qmien lo hizo, pues la Monarquía no era suya* ni la España se componía de animales al arbitrio absoluto del que nos gobernaba, y habia entrado á su Sartorio por e. dere- cho de la sangre como él mismo lo confiesa, y por las leyes fundamentales de la Monarquía, que reglan invariablemente U sucesión hereditaria, y sobre fas quales ningún poder tiene el Consejo, y si la obligación sagrada de reclamar su observancia. Nulo por el estado de v*Io'encia y opresión en que se ha hecho", mayor y mas evidente que el que se atribuye á la abdicación. Nulo poique la renuncia que se ha publicado del Rey Fernan- do Vil, y de su tio y hermano, dado que sean verdaderas, está hecha en el mismo estado de violencia , y por la fuerza de esta como la misma renuncia lo declara expresamente. Nulo poique las muchas Personas Reales que quedan con derecho á la Monarquía no han renunciado í ¿i, y l« conservan integro. Junta á todo esto la perfidia horrible de que se ha usado, y con que se ha mofado á la nación española. A nuestra alianza y sacrificios debe esa nación todos sus llamados triunfos; sacó nuestras valerosas tropas, las llevó á paises distantísimos , las hace pelear por sus intereses , sin necesidad de ellas como es notorio, y por tanto para ertflaquecernos y quitarnos estas fuerzas. Entran después tftp exercitos en España siempre pro- testando nuestra felicidad baxo el pretexto de empresas con- tra el enemigo de que ya no híbia. Eí pueb'o por un esfuerzo generoso impide la ida de su Rey de que debía alegrars ; esa nación, y lexos de esto guarda un alto silencio sobre esta ida, y lo que es mas toma motivo de ella para oprimirnos. Supone divisiones en la nación y ninguna hay, ni jimas á estado tari umda en el amoi y defensa de su Rey. Atrae á este con pala- bras engañosas á su territorio: con generosidad de que quizás no UiabrS exerrtpTar creé el Wey a ella», - i >« t*ti man fi sta y atroz, que ni aun los esclavos serian Capaces le mancharse con semejante infamia. tí t iftadfJd mi" medio* indecorosos para engañirnos: esparce diarios y ibe'os sediciosos para cor-omper la opinión pub :_'», y en 'os quales protestando el respeto á las leyes y ála Rcigion, atí<■ pt-lia , bur'a , insu ta i las unas y á la otra : no Omite aibi» trio a'gu'no por infame que sea para poner sobre nuestras cá* b ¿a s un y uqo de hier: o , y hacernos sus escla vos , llega su osa* día y ma'a fe hasta pub'icar en uno de sus diatios que esta uni- do y lo favorece el Sumo Pontífice y Vicario de Jesucristo, quan lo es notoii > y lo sabe la Europa, y hasta las naciones b.rbaias que h;n respetado la dignidad de aquel , que lo tiene en 'a mas dkira opresión , lo ha despojado de sus estados , ha procurado quitarle sus Cardenales, todo como el mismo Papá expresa por so a la fuerza , y con el fin de impedir la dirección y gobierno de toda la Iglesia , que el Papa tiene por autoridad y mandato de nuestro divino Salvador Jesuciisto. i 1 í 4 I■ r i. p Hspaño'es: toJo ro< fjens» 5 retinlrno* Impedir tan atrocíá intentas*. Kn Rspaña no hay ievo u:ion. Tampoco dcc'aramos guerra á nadie , y solo prttendrmot defenier lo que hay mas sagra So contra e! que con pretexto de alianza 7 amistad nos lo arrebato , y de qui>n debemos t - me 1 que sin pelear nos des- poje de leyes , de ¡Vlonarcis y de líe i^on. Sacrifiquemos pues todo á NUM tan justa, y si hemos de pezder todo se» peleando y como hombre» generosos. Unámonos pues toJos : ci purb o esta pronto en la nacioi» » tomar las armas: convídete á los sabios vis todas tas Pro«,tt*> cias á que conserven la opinión pub ¡ca . y refuten esos libe- los insolentísimos y lleno* de falsedades atroces Paleen todo* cada uno á su manera , y hasta la Iglesia de Bsparía implore incesantemente el auxi'io del Dios de los Fxeici"os, de cuy» protección nos asegura la justicia evidente de nuestra cama. ¿Y qué teméis? No hay en H«paña el numero de tropas enemigas que para intimi Jarnos publican. Lis que h»y se com- ponen de diversas naciones, trjt tas violentam ente, y que desean conar sia romper las ca Senas qvie les han impuesto. Las situacio- nes que han tonudo son bs mas oportunas para deshacerlas y ven- cerías. Están ademas d«hiles y de-maya Jas porque la conciencia de la propia ma'dad hace al hombre mus valttoío, cobarde. L¡ Europa entera aplaudir* con mino gf 1 •> nttestfOS tvCueCBOS f eorrtrá á a>ud.t te que suf.e bax» • 1 itrptrio ritiro de esta iucioo, • peov«mrc*s, y q uncí l#s ht 4Tet>4tado L* Francia mi», ma se apresurará a ifuj ar» de sj la iof iirij q je Id ecb: ii ía ii se le f.yr- Siceá irrel instrumenta)de pri n i.is ia»> b-rubVs que la ame¡iinz« o , e« prt*im», en iniriurolc r»*li¿r.) r Scv IU 1 p dm ■'fflaMa)o de B.8 - /'> PROCLAMA DLL EXCELENTISIMO CABILDO •■m' >««an»***n«*»*aai . un> 1 de Buenos-Ayres 5 á sus habitantes. CjfEníTOfos y nobles habitantes de Buenos- Ayres : la suerte os ha deparado unos tiempos de tribulación y de amargura; pero en que á mas del vabr habéis hecho brillar vueílra no- bleza y generosidad en términos que os admiran las naciones, y que ocupareis un lugar preemi- nente en la hiíloria. Arrebatados de un en tusias- mo sin exemp^o habéis expu<íto á todo trance vueílras vidas por alcanzar los incomparables triunfos del 12 de Agofto de 18 6, y 5 de Julio de 1807. Por adquirir y conservar esas glotKis , v mas que todo por defender la Religión Santa de nueílrcs padres , v afirmar en cito dominios la Monarquía española, habéis sacrificado vueftas comodidades -> vueftros interexes , vutftro bien eílar. Habéis franqueado vueft^as ar cas para do- nativos quantiosos , suplementos al Erario, y otros infinitos gados. Os h^beis preftado llanos á gravosas contriouciones hafta el extremo glorio- so de sufrirlas en vueftros alimentos de primera ntce^idad. Habéis.. . ¡ Pero que no habí h hecho;