I ■ &4t$&Stira* ¿Cuidado t ¡ Cui- 6 los Psicofanta* devotos ~da~-tte do/ / / redado / f ! El Doctor I>ruchmeTa hombre mas 'tímido' qu& todas Tas palmnas »e ntrevió en un congreso á. insultar enormemente á los clérigos diputados con un descaro que. asombra: Jos clérigos no hicieron mas que salirse unos tras otros , pero yo aseguro por mi coro- na que si hubiese estado presente, de un solo bofeton hubiese» acabado con ene grau pa- triarca de los solteros. En Tucuinan á este Dr. de la ignorancia le pusieron mil pasquines relativo» á <¡ je- era un viejo >nveterado en días pésimos ; y él lleno de miedo predicó un sermto'n ú favor de los obispas'; en Buenos Aires cuando insultó al clero le pusieran también pasquines sobre la prot&rtacion que ha hecho de que si á la hora de la. muerte pid* los sacramentos órc. pero en Buenos Aires no ha predicado, sin duda porque en esta corto hay muchos del infinito número que defienden ú t>u gran patriarca* I I M CUCA O- R A. C V A fe r.k )Z DIALOGO i6 Entre el general Lecor, D. Tornéis García 1/ D. -ZW- colas Herrera. V. E. en que le allanaré todas que me facultó el congreso. General.--El reí se va á Europa llamado por una facción de anarquistas que se titulan soberanos del pueblo portugués. El príncipe queda en el Janeiro, y lia entrado en el plan de Andrada de «Icelarar el Brasil independíente v coronarse emperador. Bate me manila que disuelva la división de V. It. licenciando sus acidados, y que discurra, alguna, intriga para que esta provincia aparezca á los ojos de la Europa incorporada, al Brasil por elección dé sus habitantes. Esta circunstancia, y la rudeza y barbarie de los orientales nos proporcionan la mas oportuna ocasión para nuestro engrandeci- miento en riquezas y lionores, porque los cooperadores, en esta daae de cambio-*, siem- pre? salen premiados con cruces , títulos y pensiones. Descubro a Vds. el proyecto para que lo protejan y me ¡miden en su egecucion. Ciareis.--Por mi parte entro gustoso en el plan; y cuente las dificultades en virtud1 de las amplias facultades con Toda la csrmpana está bajo mis órdenes y dispuesta para cooperar activamente a jiuner en egecucion las de V. E. Herrera.-L;i cámara y nuestros amigos, que son los únicos que tienen talento, facultades é influjo, trabajarán constantemente para coronar la empresa; pero es necesario que el principe, luego que Re proclame emperador, agracie á todos estos servidores con títu- los, veneras, pensiones y privilegios; al menos es nece trio hacérselo creer, para que trabajen con constancia. Entre los amigo.-, unos son ricos y otros pobres ; los prime- vo* solo quieren honores, distinciones v conservar lo que tienen ; v los -cgu ndos sido ansian plata, plata, plata, ó que se les ponga en ocasión de hacer-e coa ella. SePeral.--Para que todos estos amigos trabajen con mas secreto, uniformidad y buen acierto, los iniciaremos en nuestra empresa, introduciéndolos en la logia imperial. De este modo, nuestros grandes planes en secreto, serán apoyados por ellos en publico ; y con la sofistería de sus razones engrosarán cada din mus nuestro partido. V» ofrezco ademas protegerlos á todos de un modo decidido ,- ya, dándoles algunas sumas de gra- tificación, ya permitiéndoles hacer contrabandos por los medios reservados que hasta aquí, y \a fallando á favor de ellos, dentro \ fuera de la cámara, en todas sus de- mandas y pleitos por mas injustos que sean. García.---Señor; la gracia fie iniciarlos en los secretos de la logia imperial es suficiente para hacerlos trabajar á favor del plan. ¿Que mas satisfacción y gloria pueden deseas que verse en un lugar secreto y luminoso, alternando cotí V. E. que es el supremo general, legislador único y absoluto, arbitro juez de la cámara, gobernador, intendente, presidente del cabildo, administrador de la aduana. comandante del resguardo. heredero general Ies< > i e ■< de lodos contado:, prior del consulado, hermano mayor de la caridad, ,, los que mueren abintestato, protector de huérfanos, casamentero singular, disponedor arbitro de todos los ganados y terrenos del Estado, &c, &c, &c, ? Básteles señor esta satisfacción ; porque si el pueblo trasciende la protección de los contrabandos de nues- tros paniaguados, las injusticias que tanto V*. E. corno !a cámara están haciendo á fa- vor de ellos y en contra de los inocentes, estamos espuestos á una reacción que se lleve la trampa nuestro plan, y seamos victimas riel furor del pueblo. Herrera.-¡ Que disparate! Todo pueblo, y particularmente este, no es mas que una ma- nada de bestias que un esperto pastor conduce por escabrosas montañas, ó por espa- ciosa-; llanuras, según su capricho. Aquí mata unas ; allá despena otras y, cuando se le ant*)ja, las vende todas sin que ninguna chiste una palabra. Esto es lo que sucede con este* pueblo que ni vé, ni oye, ni entiende ; y, sj alguna vez quiere volver so- bre sí, ó se le engaña con cuatro sofismas, ó á la \ista de un chicote, se 1c mete en un zapato. ¿ Que ha traslucido este pueblo de los atolladeros en que lo hemos metido tantas veces ? ni una palabra : siempre le hemos hecho creer que nuestros engaños enndu- eian á su bien, y que eran las mismas leyes puestas en ejecución. Yo he bebo tiras y capirotes de ese soberbio caudal del abintestato Zamora ; me he apropiado una buena parte, otros han mamado también, y aunque para esto hemos tenido que fraguarjumentos de crédito contra Zamora, nadie hasta ahora lo ha olido. Desbarate V. E. esa maldita división que acecha nuestra* operaciones v paraliza nuestros planes, y crea firmemente que no hay mas obstáculos que vencer. Todo, todo está a favor del plan imperial ; aun Buenos-Ayres y las demás provincias., envidiosas de nuestras glorias, han de pretender unirse á nuestro ¿?rnn imperio. v General.-Mucho me temo de la División, ellos contraminan mis planes ya hace tiempo, y sí los descubren se nos llevó á todos la trampa. Pero vamos a mandar un diputado al principe para «"pie represento esta provincia como incorporada al Brasil en el con- greso que se va a formar en el Janeiro ; poro es necesario que suene en el público que va a Lasbou según los artículos de la incorporación. ¿ Quien les parece a ustedes capaz de desempeñar esta peliaguda empresa con saguzidad y acierto? García.--Obes. Herrera.-Es el mas aproposito para desempeñar nuestra complicada empresa. General-Me gusta ,- aunque este charlatán, intrigante y trapalón es capaz de embrollarnos también si todos nosotros. García.-Dele V. E. plata y cuente con su constancia. "Yo le estentleré el nombramiento y le colmaré de facultades tan amplias, que será capaz de convencer al principe de que se le van á unir hasta los indios del Cabo de Hornos. En cuanto a honores, él tendrá maña basta ntt» pura hacerse con ellos. Herrera.-Como se le den 15 mil pesos yo respondo de que cumplirá su comi- sión á satisfacción de V. E. Ounoace á Obes tanto como á mí misino ; y sé que cuanto mas embrollado se vé con intriga* y tramoyas tanfJb mas se considera en su pro- pio elemento. Todo lo que tiene lo ha adquerido por medio de trampas y usurpasiones públicas y particulares. Su plan favorito es agarrar de todos, y no pagar á nadie ; no se para en medios para hacerse de los intereses ágenos ; es capaz de embrollar á su propio pudra por ilfiiiauww ionarln do sus bienes. General.-Le* oficiales del consejo militar están alarmados contra nosotros porque hau descubierto nuestros planes ; nos amenazan ya en público con descaro, v meditan en aecreto nuestra prisión , huyamos el golpe y salvemos en la campaña nuestras vidas. Va paralizaré por el momento sus disposiciones mandando salir los peroanbucano*, y hacién- doles creer que van á relevar i los cazadores de la Colonia para que so vengan á incor- porar á la división. Mientras tanto activen Ustedes su salida á San Jo é. García-Algún picaro nos ha traicionado, yo estoy sobresaltado ; inuger, hijos y bienes todo queda abandonado ; á Dios, basta San José. Herí ■era.-l'ucs á mí no me atrapan el bulto ; antes de media hora ya estaré galopund* por esos andurriales. General.-Ni yo tampoco me detengo. Con la escusa de que los pemanbucano* se hau sublevado y que no quieren pasar de Canelones, wojf á salir en es-te momento ofreciendo volver mañana. Yo aseguro á esos botarates que me la han de pagar. CONTINUA LA ESCENA EN SAN JOSE. General.-E bien ; ¿ Como Ies ha ido en la carrera ? García.---Jamas he galopado con tanta, constancia. Herrera.-Tengo deshollados el trasero- y entrepiernas : tal era el miedo que me hacia correr : todas las gentes, árboles y bulto* que divisaba por el camino, nic parecían T.ila- be ras armados que me decían : alto aquí. Tramoyo*! \~ce acabaron tu» embrollas .■ a/iura i'tts mas formidable, cuanto que si pasaba el Uru- guay con fcti« fuerzas, no me quedaba otro efugio que abandonar esta provincia ob- jeto de todas mis delicias, y retirarme á Rio Grande ; era en este caso tan crítica la disyuntiva, que si resolvía atacarle tenía que desguarnecer Unios los punios de la pro- vincia, v daba biliar á los anarquizas para revolucionarla y «lespedazaruio (ornándome entre diferentes fuegos ; y si me estaba quieto, el feroz entreriano habría batiflo toda a mis fuerzas en delal. 'jarcia.-Promulgue y pondera V. E. Ja llegada «le nuevas fuerzas del Brasil: amená- celes con sitiar y asaltar la pinza sino se embarcan al instante con los transportes «pie nuestros amigos han hecho \enir de Buenos Aires. Haga V. E. que los cabildos r«» - conozcan y juren á la fuerza obediencia á nuestro empecador. Convoque los pueblo* que «^stán subyugados por nuestras bayonetas á la forma' ion «le un nuevo congreso que decrete la ii corporación de esta provincia á nuestro imperio del Brasil, en la (irme inteligencia que las disposiciones «le este congreso aunque hijas de la fuerza y de la intriga, serán creídas por legales aun por los mismos anarquistas de la plaza ■ y no desmaye V. E , que todavía ttcsie muchos recursos nuestra apurada situación. Herrera.---■—Según noticias que acaban de llegar, parece «pie se lian hecho elecciones popula- res en la ciudad y han nombrado un nuevo cabildo con atvibu«:iones «le congreso, y.... General.--V todos sus individuo* son anarquistas ; solo un voto han tenido nuestros amigos. Conozcan Vmds. ahora los justos motivos que tube para nombrar el congreso c¡aplatino por medio de intrigas y cohechos ; y aun así, hubieran decretado contra la incorporación sino les hubiera intimidado con las bayonetas. De estas elecciones «lobo inferir que totlos los habitantes de la plaza son anarquistas; to«l«>s pues, excepto el panadero Moreno , han de ser pasatlos por las armas inmediatamente que entremos en la ciudad. Pero, ¡ ah ! todo me sale nial , todos me abandonan ; desconfío de todos, y basta de Vnuls. inisin«}.s Vayanse y degenme solo. GARCIA V HERRERA García.--El general está frenético é insufrible. Frutos, el grosero Erutos está come- tiendo mil tropelías en todos los pueblo* «le la campaña. Roba, eslrupa, saquea, quema V muta á su autí>jo. Todos estos crímenes recaen sobre nosotros. I^avalíeja nos ha traicionado y se ha Marchada á Buenos Aires en birsea áe armas, para venir luego á aniquilarnos con su agilidad de rayo. El general ha aprisionad* indiscretamente una multitud t)é paisanos por meras sospechas , sus familias v deudoi están alarmados contra nosotros. Confesemos, a.nigo, que estamos á pique de perder, con el todo, nuestras propias vidas. Herrera.__Un me«lit> solo nos queda que abrazer Con haber el g«'neraJ perdido el jui- cio, se ha hecho incapaz del mando Y ind., como procurador general del Esindfj, es la única autoridad legítima.. Traspase el mando político y militar de la provincia al general Márquez; llagamos salir ik- la ciudad la remara, el gobierno iuten^encÍM v el rosto de nuestra» familias ; y cjue Míurque* ataque la plaza y la reduzca .i eeaizn- Nosotros nada per«lemos. En el caso en «pie no» hallamos, debemos j>rop«*"dcr, y aun tener un placer en que perezc.au hasta las piedra» «le iodos nuestros enemigos, y aunli 1 las de nuestros omisos llamados patriotas. hubieran trabajado esos Canallas' en destruir esos anarquistas SOLILOQUIO. El general JLecor encerrada solo en el miserable cuarto de su casa de San José. j Oh ambición de riquezas y honores, y como bas trastornado todos mis planes ! ¡ En mi avanzada edad, en el último periodo de mi vida, has obsecado mi razón, me has hecho caducar, y precipitádome en mi propia ruina ! ¡ A los sesenta años de experiencia, ul fin de mi carrera política y militar, cuando me miraba cubierto Ae. honores y luureles conseguidos por las humillaciones hechas al corifeo inglés Wiling-ton, cuando no debía pensar en otra cosa que en retirarme á mi patrio suelo, y allí, tranquilo y apreciado de todos, acabar los jm>cos días que me reatan de vida ; en este nismo momento es cuando todo lo he perdi- do y echado un borrón sobre todos mis dilatados servicios ! Todos mis paisanos me detes- tan ; la nación me abomina ; el rey, ¡ oh ! que ingratitud ! ese virtuoso monarca, ese bon- dadoso Juan VI que tantas veces me ha distinguido sin merecerlo, me aborrece, y llama ya ú, boca llena traidor ; me proscribe del ejercito portugués, y ha fulminado sentencia de muerte contra mi ! ¿ Es posible que las intrigas del caduco Andrada, y la» pomposas pro- mesas de un principe desobediente á su rey y padre, é infiel á su nación, me hayan seducido hasta el término de faltar á mis deberes, de traicionar mi rey y patria, y de perder de un solo golpe cuantas distinciones y honores he adquirido en los sesenta años de mis conti- nuados servicios ? ¿Es posible que baja al fin llegado á ser el juguete del trapalón Herrera, del ambicioso Cüarcío. del enredador Obes , y de esa cáfila de hombres inmorales que, por su sórdido interés y siniestros fines, me han hecho el encubridor «le mis crímenes, el protector de sus robos, el destructoi de esta provincia \ el mas desgraciado de los hombres i ¡ Oh conciencia! y como me atormentas presentándome constante ante los ojos del alosa, todas las injusticias, tropelías é iniquidades que me han hecho hacer esos malvados ! Todos se han conspirado Contra mil Portugueses, e-pañoles, America nos y brasileros, todos, todos buscun mi ester- minio. Y"a me es pesada esta vida que detesto -: el recuerdo «le mi infidelidad y desaciertos me la hace aborrecer de todo cora/on. Euego devorador «leí cielo caiga y consuma esta miserable existencia. Con esta» mismas manos sacrilegas que tantas v< . BS lie firmado la trai- ción de mi patria, con ellas mismas debo cortar el mohoso v delicado estambre de mi detestable vi»la Sirva esta trágica escena de escarmiento á todo buen portugués. Acabe esta pistola de una \e/. con el mayor de los criminales: con el asolador de la provincia Oriental: con el traidor á su rey y patria : con el esecrable Lecor. JPum.' Aquí ta historia dio fin Delfamoso general Arlequín. SIGUEN CARCIA Y HERRERA. García.----Ha visto V., amigo, que ñn tan tráfico ha t—M> nuestro buen gener ¡I \ Ríen doria V. qu» había per- dido el juicio. ¡ Pobre infeliz! ¡que trastornada estaría su tazón cuando se resolvió á tomar tari feroz medi.ina! Herrera.--Anoche me atormentaron nmclio lo» remordimientos de mis tiernos posados, y mucho mas la presante apurada situación. Tuve también tentación de matarme : agarré la pistola ; apúntela á la cien, y aunque es- taba en ti seguro, fué tal el trastorno qite ocasionó en mi máquina que desmayado me caí redondo en el Mieio. Cuando volví en mí, temblaba al recordar solo la escena. líe buena me he libertado amigo ; no se- guiré yo el ejemplo del general. Garciu.-—— Ni yo tumporo primero sufriré que vengan los rauiiiui y me toquen el \inliu. que ser el asesino fie. mi mi*mo. Herrera..-¿ El violiir digi'te? para los pavos. En este iiiisnM instante me. voi á embarcar pata Inglaterra. Allí tengo ca n mil p< sos en el Raneo, y sobre treinta mil que llevo en on/as de oro : con esto leuejo bastante para mi y mi familia para toda mi vida; y si aquí se matan los hombres como chinches, que buril provecho les hajra. Lo que V. debe hacer es, irse á la plaza, que, á la sombra de sus hermanos y amibos, nadie se meterá con V. García.--Así voi á hacerlo ya que todo mi candal lo tenjro'en bienes ru¡ce«, y vaya el imperio á la m i : quo no n.e ha dudo mas que pesadumbres. Yo no temo 'volverá la pía? i, porque me ron,ta quo lo» patriota* del dia son prudentes y nada vengativos. Agur aniigi, hasta el día del juicio. 1MPUENTA DE LOS EXPOSITOS. UN ORIENTAL ---L/ ^ ■ A LOSf 77 A h ÍTA A'7 i; S D E Buenos Aires. coviPvraioTAs. Lo* Orientales que. por trunos sitólos hornos sido unos mismos con vrt- sntr.is y mn las domas provine i-. , Ii>tii.:,ii.-i«: 11..solios que estamos unidos á. Vosotros por Un* eiUm.t sangre, mi mismo parentesco, m mismo MbnMj Bita, mi-uin religión y unas mismas costumbres; nosotros, cansad os de tanta, n Mr*sil a) ignominia y escl.i vitad, hemos dado el grito de. LlHKlM'A l) ó MUISKTfói. Kn Mtl ardua, pero heroica di«yuntívn, axanstos de todo medio, lie. o-. <¡e confian'..». In iaiM recurrido por auxilios á vuestro gobierno. Los dignados encargados de estn comisión croian, M mismo que sus cu n¡1 entes, qtta lo mis. ■Ul seria ha tío naettMM cumpa mitos, y vuestro gobierno, en recompi 1- *o\ ahora á aquellos servicios, no sido nos ha negado los arxi'ios que le ¡»;í- «limos para un apuro ¡dénlhn h aquel, site.» que. ha influido on cuanio ha, po li.lo. pai-.i »pie otras provincias na nos los subininUtn-n. JNo crenis tpia esto es cuento forjado en el delirio de Mía calentura, ni una aamoMtii ion iu- Wntlarla por el resentimiento; ' si queréis, examinad las tromunícaciones de vues- tro gobierno con el de. Hlltrvrvtua y «»s convencetets de que. os un kXHiauk Pr-guutad al adinini-ti .nb»r de. vu. stra adusiia, porque no ha pertriiúdo el embarque do cierta porción de armas quo nuestro cabildo rcpn;»rotante, te- nia compradas en esa ciudad, y veréis pa!pn!>]emo¡it« cu la IwanULnl i.