Ci8) ros de dicho Sr. Exmo. que tan feliz mente la ha dirigido en su mand por tantos años : en la inteligencia d que no obstante carecer la Ciudad d fondos propios para convertirlos e alivio de su Vecindario > se propon hallar medios para irlos formando 9 que ya se ha dado principio con algu nos arbitrios 9 cuyo ingreso se emplea ra con la mayor utilidad 9 de modo qu lii la ventaja sea equivoca ni aparente ni haya Individuo que no participe de beneficio i para cuyo fin no perdonara el Gobierno fatiga alguna ? antes bien dará por bien empleadas quantas le produzca un objeto tan preferente) dando gracias y distinguiendo á aque- llos Vecinos que mas zelosos se esme- ren en fomentar ó proponer qualquie- ra idea benéfica al bien común. Buenos-Ayres á 4. de Febrero de 1784. D. Francisco de Paula San%^ NOCHE LÚGUBRE CONSAGRADA Á LA AMISTAD- Composición hecha por D.J.G. de T. tierno amigo dd Gobernador-intendente de Potosí D. Francisco ' ^ de Paula Sann á su memoria. En la Imprenta de la Ciudad de Montevideo.KKEÜÓÜ'á 7.1ÍDO oche i consuelo deseado del infeliz que vive oprimi- do bajo el yeso de la desgracia 4 desciende de cu trono sombrío . y magestuoso s vea ^ no es esta vez la voz de un sabio que espera tu silencioso» y placido sosiego, para entregarse á la meditación profunda de sus tareas, la que te llama: no es, un mortal feliz el-que te invoca, para dis- frutar durante tu curso de codos los objetos encantado- res, de que tan embriagados tiene sus sentidos: no es tam- poco un criminal el que te implora» para consumar bajo tu tenebroso velo el delito que de antemano proyecto su imaginación alevosa: ven: la tristeza » la consternación , la sensibilidad, el dolor mismo te llaman: llega: apresú- rate : no dilates el único alivio que ofrece al desgraciado tu compañía amable; pero no vengas con la brillantez, con que adornas de continuo tu fronte magestúosa: no bajas boy á ser el aliciente del placer: vienes á ser la compañera del pesar; baja cubierta de lobreguez, y de tinieblas: haz resonar en las concavidades de los montes los roncos ecos del trueno, y los impetuosos bramidos del Aquilón: entra en mi aposento obscuro, y silencioso: entra con todo el aparato, del horror: envuélveme en tus sombras a noche: te imploro: tn negro, y denso manto me es hoy tan necesario, como á las plantas el astro bené- fico del dia; la angustia , en que mi corazón desfallece ha- llará tal vez algún alivio, derramándose en la lobreguez de tu seno; no creas que vienes á *cr la espectadora del amargo dolor de un padre (V)» ¿ quien robó una tempra- na muerte las deiicias con que lisongeaba sin cesar su ca- rino la vista preciosa de una hija, querida con extremo; no juzgues que vienes á favorecer la horrorosa empresa de un £a> Young.4 amante intrépido C-0 , que en fe desesperación i que fe f» conducido ei golpe fatal que descargó la implacable pare» sobre ana vida q"ite formaba e* colmo de sus deseos, solo apetece volver á ver el objeto de su pasión, no hermoso como antes, sino cubierto de deformidad, y de herrar; vicies á ser testigo de los* lamentos- de un corazón sensi' ble... consagrados; á la amistad; i amistad i nombre precio- so:::; pero que ¿existe» aun entre los nombres? ¿será posible hallar todavía algún alma sugeta á ta arruinado^ imperio? No lo sé; quizá en la soledad silenciosa de los^ bosques», ó en la humilde cabana, albergue de la senci- llez , habrá quien reconozca tu poderlo amable: i ahí i idea funesta; pera verdaderat yo tiemblo al contemplar- te ; y si no. sintiera la vehemencia con que aquel obra sobre mi coraron-, dudaría de mi mismo ; mas rio, virtud tara ; tu me haces conocer tu* efectos; existes en mí, sí:::-.; pero yo- me extravió:::- mí imaginación no puede íixarse: la noche que tanto deseo me acompaña yá i me ha rodea- do , sin- que mi enagenacion me haya dexado advertir w venida , no obstante que la obscuridad . y el-silencio- que se-observa anuncian que está ya bastante abanzada: ¡oh siJtnaiaj triste , y horroroso para aquél que entregado dtl todo-á »Ia--disipación, hace de sus sentidos eí centro de su-felicidad, y corre ansioso tras el- deleyte que le embria- ga-: que-soio vive- en el bullicio, y la- confusión r que no' piensa-; y que-su atolondramiento**,! y desorden aún hacen* dudar de si existe en él esta- facultad superior, que canto distingue al hombre de los demás seres criado*; pero i oBl silencio-.' gustoso, y apreciable para el sabio, que recogí dadentro de-sí*mismo , medk*con tu-auxibo , y Juillir ia veri dad que busca con tesón , y que Jlena-'sirérima^áfc aquef pláceí? puro , y-el»vadó% que recompensa con tánta^sifrWsnaKptrtO* tas taréas: deseado, y apetecible*para el que padece: el** cueatra *n tu compañía un. consuelo:- derrama-en mi* se* no- la- amargurad« su- coraron, le desahoga- por este me* Gp$j Cadalso». 0 cM intolerable'peso qaé sufre, y" le parece que Icgr* ¡í citrto modo algún alivio á su dolor::::; pero:::-, sue- 1 el relox:::: tiempo::.: ¡ahí i que rápido es el giro de ta .•idas i como te sucedes sin interrupción ! tu nos arre- stas en tu velocidad , y nos precipitas en el sepulcro t bro la historia , y vto el asou broso numero de hombres ue me han precedido: ¿existen? nó: apenas se lea-conoce or el nombre de la nación á que pertenecían ; ellos no han xado mas rastro, que e¡ que cexa un navio que turca loa ares, ó un ave que rompe el a y re con su vuelo: los ma» amosos por sus virtudes, ó sus vicios han tenido la mis—- a suerte, y solo existe de ellos una memoria, que les e* nteramente estéril: tiempo : tu mudas continuamente 1» 'z de la tierra: trastornes los Imperios: nada puede li- tarse de tu hóz destructora: la vida mas preciosa mas amada, la que es mas necesaria se vé cortada or.ella: i idea terrible í tu me haces extremecer, pre- stándome el lastimoso quadro de la desgracia, que ha cnado de tanta amargura mi corazón : i memoria \ ¿to- ras trazármele sin horrorizarte ? ¡ que recuerdo :-:: t Sáozr:::i no existe:;:: cubre yá la tierra su cadáver tstrozado:::: una muerte trágica ha terminado su brillan- e carrera:.-::. Tiempo , ¿porque no detuviste tu rapidez ,: retardaste un acontecimiento tan funesto? ¡Sánzi iami» o generoso i recibe mis lagrimas,. triste tributo de do- r::::. Grandezas, empleos, honores, bienes, que ¿no deis garantir al hombre de la desgracia? pues ¿que os? ¡Ahí ilusiones vanas, seres quiméricos que solo to- éis existencia en la imaginación : vuestro poder es nulo; ero talentos, virtudes, ¿no podéis tampoco preservarle?' razón se confunde , y se precipitaría, á no venir la eligion á sostenerla::::. Muerte , CU has arrebatado el me- or de tos hombres:::: sí: pero ¿como le [has arrebatar 0:t::? ¡ Alrr el a-nimo desfallece ; apenas puede salir de II ofral abatimiento en que le arroja ra imaginación, pin* «do todo el horror de escena tan- terrible i'Gr-anj üsí. ye» la lié presenciado,, sino; en: kcl todo, em la¿mayor parte, na destino cruel a o me permitía huir d* ingrato país, en que debía representarse::::, ¡falsa, y orgullosa filosofía del siglo décimo octavo i ¡en que ca. Jami-Jades has envuelto á la generación presente) tu principios no üan producido mas que desolación, y horror: decantando sin cesar una excesiva filantropía, ellos han enseñado las mas barbara inhumanidad: re- volución, .monstruo execrable, hijo legitimo de aqueut altiva ciencia, ¿que clase de crueldad no uo¿ lias presen* (ado, desdé que has encendido tu hacha destructora? ti saña ha corrido furiosa toda la superficie de la tierra lie* Vando por todas partes la muerte, y el estrago; el rao- parca, el grande, el sabio, el ciudadano virtuoso, el mi. aisrro mismo del altar han sido victimas de tú furor san- griento. has Invertido el orden, haciendo del sistema so- cial un cahos terrible de confusión: marchan delante de tí el pavor, y el espanto: gruesas cadenas, lóbregos ca- labozos , suplicios infames son tus insignias: verdugos es» forzados tu comitiva; ayes, gemidos, y lamentos sirven de compás á tú marcha altiva, y fiera, en la que vai pisando con placer cadáveres mutilados, familias desola- das, y cenizas de pueblos consumidos por las llamas: tú eres quien ha descargado sobre la vida mas apreciable d golpe fatal , que ha cubierto de luto mi corazón: .si: Sánz ha sido tu victima lastimosa; Sánz, el Xefe digno, el amigo de los hombres, a quien distinguían aún aus que el lustre de su origen, sus talentos, y su generosa bon- dad , se víó encerrado en nna estrecha prisión qual reo de- testable, rodeado de los satélites de tu poder tiránico, y redneido al estremo de la necesidad ; tu te complaciste efl pacerle beber á grandes tragos toda la amargura de la suerte que le preparabas: tu le sacaste al fin á una plaza pública á ser el lastimoso espectáculo de la sensibilidad, ¿ser la desgraciada presa de una muerte ignominiosa á los perversos ojos de la maldad, aunque llena de gloria» los de la virtud: iahi idia terrible i i noche cruel la que lf precedió J yo vi desde, el obscuro calabozo • en que ot sumergido1 tu furiosa persecución , todo el tremendo pacato de & sangsieat» escena que disponius: 61 ti alegre ¿Bicio de tu regocijo bárbaro , que indicaba la compla- etncia que te iba á causar ; vi quan impaciente eneraba tu ferocidad la fatal hora, cu que debía execatarse; y «or ultimo lahi íy'o me estremezco? í mi corazón desfallé» lc\ i humedecen mis ojos las.fagrimas de la consternación ¡ jaran Dios! i que día tari "amargo i i que momento taü cruel! vi que le sacabas de su prisión, rodeado de su» mismos asesinos, para hacerle sufrir el tremendo golpe» que debia separarle pasa siempre de ra tierra ::••:. révolu¿. cion :::: monstruo :::: furia , producida por el Averno- para oprimir baxo tu poder impío la inocencia, y la vir- ta'd, á quienes diriges principalmente tus inhumanos ti*- jos: qué $ no puedes existir sin su aniquilación? respeta) siquiera Hi éalentos; pero ¿como? fah/í té es imposibles, U inocencia, la virtud, y los taíento's reprenden sin cesa* todos los vicios, todos los crímenes que forman tu exis- tencia ::í:: yo'te cito ante el trlbuiiaf de lá razón , de eso ídolo á quien tantos homenages rinden »»os filosofes, qué signes tan ciegamente: ella te detesta: no puede mirar sin asombro la inconsecuencia entre ijús pripcipics, y tus ;ejperacídnes: te oye pronunciarcon up entusiasmo relf. gioso iW nombres de l¡beriaid',''igiialctad1 de estas deidad» auimeficas,' en cuya» aras ,vé humear =. a í j «¡le í s tai *l ?«vsil au'p o?eT Ib . Lsbli' OOiShi 'n , n0 í;iq8 a! lií:.o> iB:!:j.'e-b *j s jo , circsiii1 tii t* ! i ni»: ;«cr.il nít wutíx* el su; •• ■ éklti éftsíiup , fc i \r ¡rtjiaiv la fsis -i iatfl si 9ii . OÍJCflSll fiivcl*» ' I W >tOSii «tíniJctí í MEMORIA SOBRE LOS PRINCIPIOS POLITICOS QUB SEGUI EN LA ADMINISTRACION DEL PERLÍ, Y ACONTECIMIENTOS POSTERIORES A MI SEPARACION, fe I SHOl'LC BE JNCONSISTENT WITH THE PRINCIPIE* I PROF»SS, Ií I DECUNKD AN ÜPPRAL TO THE GOOD SKNSR OF THK PEOPLK , OS DIO NOT VWLUNGI.Y SUBMIT MYSELK TO THE JUDÜEMENT O» my peers. Junios ' s ietter L1V. Yo seria inconsecuente con los principio» que profeso, «i re- busase apelar al bnen sentido del pueblo, ó no me sometiee* voluntariamente ai juicio da mis iguale*, A. P. V. REIMPRESO EN SANTIAGO DE CHIL1 EN LA IMPRENTA NACIONAL 1823.